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Insectos como los pulgones o la mosca blanca, ácaros como la araña roja o mamíferos como
los roedores se pueden convertir en plagas de los cultivos y arruinarnos la cosecha. Por eso,
debemos prevenir su aparición o controlarlos con insecticidas y plaguicidas como los que
veremos hoy. Estos remedios ecológicos son respetuosos con el medio ambiente y con la
salud. Los insecticidas naturales sirven para luchar contra las plagas de forma
natural en los huertos y jardines ecológicos, donde no se pueden usar productos
químicos artificiales.

1. Aceite del árbol de Neem y otros aceites vegetales

La azadiractina es el principio activo del “Aceite de Neem”. Este compuesto se extrae de la


semilla que está en el interior del fruto del Árbol de Neem (nombre científico: Azadiratcha
indica).

El aceite de neem se usa mucho en huertos ecológicos porque es un insecticida natural de


amplio espectro que es efectivo contra varias plagas: pulgones, ácaros (como la araña
roja o la araña blanca), mosca blanca, nemátodos, lepidópteros, cochinilla
algodonosa, trips…

Otro tipo de aceite vegetal útil como insecticida natural es el aceite de menta.

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2. Aceite de Parafina y otros aceites minerales

La parafina es un insecticida natural contra plagas tan comunes como los pulgones,
la araña roja, la mosca blanca, las cochinillas o los trips. El aceite de parafina deja una
capa cerosa sobre los insectos impidiéndoles respirar hasta que mueren. Hay que diluir una
cucharada pequeña de parafina líquida en 5 litros de agua y pulverizar la solución sobre los
insectos.

Los aceites minerales insecticidas conocidos como “aceite de verano” o “aceite de


invierno” son también insecticidas naturales de amplio espectro. Es decir, que sirven
para luchar contra varios tipos de plagas. Suelen estar hechos con aceite de parafina u otros
hidrocarburos.

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3. Spray casero de ajo y cebolla

El ajo y la cebolla son potentes bactericidas y fungicidas, por lo que preparados hechos con
estas plantas ayudarán a prevenir y curar enfermedades producidas por hongos y
bacterias. Pero este preparado no sólo es efectivo para curar enfermedades comunes de
las plantas huerto, también se puede utilizar para hacer insecticidas naturales contra
plagas como pulgones y ácaros.

Idea preparar un “spray de ajo y cebolla” casero: mezclar cinco o seis dientes de ajo
machacados con media cebolla grande o una cebolla mediana en trozos y añadir un litro de
agua. Dejar reposar durante 24 horas. Después, hervir durante 20 minutos a fuego lento y
colar la decocción.

También las guindillas o chiles picantes se pueden añadir a este insecticida natural
casero. En el huerto comunitario Sanyuanli Community Garden, en Pekín, hacían
maceraciones con ajo y guindilla para preparar insecticidas naturales.

4. Pelitre

El pelitre es un plaguicida natural en polvo que se prepara con extractos de las flores
de Chrisantemun cinerarifolium o Anacyclus pyrethrum.

El pelitre se usa para luchar contra plagas tan comunes como los pulgones, la mosca
blancao la araña roja. Un inconveniente del pelitre es que también es tóxico para los
insectos beneficiosos como las abejas, por lo que debe usarse con moderación y muy
puntualmente.

Tamién hay que respetar su modo de empleo, teniendo en cuenta que debe aplicarse en baja
concentración -máximo el 25 %- por lo que debe mezclarse con otro polvo antes de aplicarse
(polvos de talco por ejemplo) o disolverse en disolventes orgánicos líquidos que faciliten su
aplicación.

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5. Rotenona

La rotenona es otro de los insecticidas naturales que proceden de plantas. Se obtiene


de las raíces de la planta Derris elíptica.

Es eficaz contra plagas como los escarabajos, los trips, orugas, ácaros o pulgones. Se
aplica igual que el pelitre: espolvoreándolo o diluido.

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6. Purín de cola de caballo

La cola de caballo es una de las plantas más usada para hacer remedios naturales contra
plagas y enfermedades en los huertos ecológicos. Es muy efectiva contra los hongos del
huerto, pero también es útil para ahuyentar a caracoles y babosas y para luchar
contra plagas como el pulgón y la araña roja.

El purín de cola de caballo se puede hacer dejando varias de estas plantas en maceración en
un recipiente con agua o también se puede hacer una infusión o decocción en casa. Hierve
en 5 litros de agua 50 gramos de cola de caballo seca (o 100 gramos si es fresca) durante
una hora. Después de dejar reposar hasta que se enfríe, pasar por un colador y pulverizar
sobre las plantas la decocción diluida con agua al 20%.

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7. Quassia

Al igual que el pelitre, es un plaguicida natural en polvo que también se obtiene de una
planta. En este caso, la quassia procede de la madera o corteza del árbol Quassia
amara.

Este producto natural previene varias plagas comunes como el escarabajo de la patata o
el pulgón.

8. Jabón de potasa

El tradicional “jabón de la abuela” o jabón casero. Puede ser comprado pero debe
ser completamente natural y hecho con potasa (no con sosa, que es muy corrosiva para
las plantas). Utiliza un rallador para hacer partículas pequeñas y hiérvelo en un poco de
agua para que se disuelva bien. Después añade un litro de agua por cada 30-40 g de jabón y
pulveriza con ello los insectos, huevos o telas de araña que veas. (Mejor aplicar al atardecer
ya que no conviene que recién aplicado esté expuesto al sol).

Es eficaz contra pulgones, mosca blanca, trips, cochinillas, araña roja y también contra
algunos hongos como la negrilla o la botritis…

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9. Azufre

El azufre en polvo o azufre micronizado se usa en el huerto ecológico como fungicida


natural contra el oídio y otros hongos comunes. Pero también es eficaz contra plagas, por
lo que se usa para luchar repeler insectos en general.

Se puede aplicar espolvoreándolo directamente, aunque se adhiere mejor si se mezcla con


algún disolvente líquido específico para este uso. Puedes mezclar el azufre en polvo con un
líquido adherente-dispersante, con esos dos líquidos por separado, o bien usar “azufre
mojable” y mezclarlo con agua. Debe aplicarse con una temperatura entre 10 y 25 ºC (en
días calurosos mejor al atardecer).

10. Bacillus thuringiensis y otros insecticidas naturales preparados a


base de bacterias y hongos

El control biológico es el uso de organismos o seres vivos para el control de plagas y


enfermedades. Es un método respetuoso con el medio ambiente muy usado en
agricultura ecológica.

Este control biológico incluye el uso de plantas repelentes, de insectos que se comen a
las plagas, pero también de preparados hechos a base de microorganismos (como
bacterias y hongos) que resultan ser patógenos para las plagas y acaban por eliminarlas.

Un ejemplo son los preparados con la bacteria Bacillus thuringiensis, que se utilizan para
eliminar plagas de lepidópteros -polillas y mariposas y sus larvas, las orugas- (como
la Tuta absoluta, la mariposa de la col…). Es un polvo que contiene miles de colonias de
esta bacteria y que se aplica diluido en agua y pulverizado sobre las plantas.

Hay otros insecticidas naturales para el control de plagas con microorganismos. Por
ejemplo, el hongo Beauveria bassiana se utiliza para preparar plaguicidas efectivos contra
insectos como la mosca blanca, los pulgones, las chinches o el picudo. Y la
bacteria Saccharopolyspora spinosa se usa para preparar el conocido Spinosad, contra
plagas como la mosca del olivo, los trips o los lepidópteros.

Fuente: www.agrohuerto.com

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