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LOS FUEROS

YALBARRACÍN
Las fuentes:
manuscritos y ediciones
de los fueros de Teruel y Albarracín
María del Mar Agudo Romeo*
Ana Isabel Lapeña Paúl**
María Luz Rodrigo Estevan***

Teruel constituye uno de los textos jurídicos más importantes de los elabo-
rados en la España medievaL Es, por esta razón, que tanto sus contenidos como los
manuscritos que hoy en día conocemos, o los análisis críticos sobre su formación,
han sido objeto de diversos estudios a lo largo del siglo XX. En las páginas siguientes
queremos presentar una aproximación a las fuentes y ediciones de una normativa
fundamental que permitió repoblar y organizar política, social y económicamente Te-
ruel, una pequeña población ubicada en una encrucijada natural de caminos, en la vía
que unía Córdoba con Zaragoza a través de Cuenca.
Este núcleo estaba enclavado en un territorio con unas características muy de-
terminadas: comunidades rurales de escasa entidad, zonas casi desérticas desde el
punto de vista poblacional, tierras fronterizas convertidas en frecuente escenario de
escaramuzas militares ... No era fácil, por tanto, el control político y la ocupación hu-
mana de estos espacios que habitualmente han sido denominados la extremadura del
reino. Sin embargo, pronto iba a adquirir este núcleo una gran importancia para los
futuros avances territoriales debido a la situación estratégica que ocupaba: en los años
inmediatos a su conquista, Teruel se convirtió en un baluarte clave para la defensa del
sur de Aragón y, desde entonces y por más de medio siglo, desempeñó un papel de-
cisivo hasta que tuvo lugar el siguiente impulso conquistador hacia tierras levantinas,
ya en el siglo XIII.

* Profesora Titular de Filología Latina. Universidad de Zaragoza.


** Doctora en Historia. Universidad de Zaragoza.
*** Profesora Titular de Historia Medieval. Universidad de Zaragoza.

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MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL PA(I!. '1 MARIA luz RODRIGO ESTEVAN

La fijación de población constituyó, en consecuencia, una necesidad vital para


asegurar las conquistas militares y un elemento básico para lograr consolidar el nuevo
orden político. Resultaba imprescindible una colonización con nuevos habitantes cris-
tianos y una ordenación jurídica de los territorios recién incorporados. Se requería po-
ner por escrito una normativa adecuada para Terne! y sus particulares circunstancias,
que contemplase las leyes y condiciones que debían regir la vida en estas tierras a par-
tir de entonces. De aquel fuero de Terne! se hicieron varias redacciones, unas en latín
y otras en lengua romance, y sobre todas ellas van a tratar las siguientes líneas.

l. Introducción a las fuentes documentales


Los fueros de Terne! y Albarracín son dos textos normativos que, tal como han llega-
do a nuestros días, presentan un gran desarrollo. La concesión del fuero de Terne! se
remonta a la carta puebla 1 otorgada por el rey Alfonso Il, según aparece en todas las
versiones del fuero, pero en la actualidad nadie pone en duda que su articulado se ha
ido formulando a lo largo del tiempo y no corresponde exclusivamente al momento
de concesión de la carta de población. Aunque el texto es aparentemente unitario y
sólo menciona al monarca Alfonso Il, un estudio pormenorizado permite establecer
diferentes momentos en la creación de su contenido legislativo. En líneas generales,
el articulado que ha llegado a la actualidad se considera del siglo XIII. Es el llamado
fuero antiguo, denominación que vamos a utilizar cuando nos refiramos a él. En rela-
ción con el fuero de Albarracín queremos señalar que el tema de su concesión está
muy poco estudiado y los aspectos relativos a su contenido y aplicación tampoco han
sido objeto de investigación. Se trata de un código foral que se otorga durante el go-
bierno de la familia Azagra y cuyo texto es semejante al de TerneF.

En el siglo XVI se realizó una recopilación de los fueros cuyas disposiciones


procuraron presentarse de forma sistematizada, a la par que, remontándose a la con-
cesión del fuero por Alfonso Il, suprimía parte del fuero antiguo e incorporaba nue-
vas normas dadas hasta la fecha de publicación de la compilación. Existen de esta re-
copilación dos versiones, una romance que fue la primera en ver la luz en el año 1531,
y otra en su mayor parte latina que fue publicada en 1565. Tanto una como otra tu-

1 En los primeros preceptos de concesión y delimitación de términos se consigna la fecha del primero de octubre de la
era de 1214, que se corresponde con el año 1176 de nuestro cómputo actuaL No obstante, por una serie de complejas
circunstancias, los estudiosos han rectificado esta fecha retrasando a 1177la concesión de este documento.
2 En la edición de Carlos Riba, en la concesión del fuero a Albarracín se dice: {... ]que nos, don Pedro Ferrandez vassallo
de Santa Maria y Señor de Albarrazin con sincero corazon et con agradable voluntad para aumento de la Santa Cristiandat
et encogimiento de los enemigos de la Cruz de]hesucristo pueblo vna ciudat en el lugar que es dicho de Santa Marta de Al-
barrazin (p. 5), si bien una nota marginal cuyo reclamo en el manuscrito figura al inicio de esta frase puntualiza lo si-
guiente: In alijs est que nos don Alfonso Rey de Aragon et de la ciudat de Santa M4 de Albarrazin e de Teruel, que sunt tm-
pressi. Y, un poco más adelante, en la misma columna izquierda del primer folio del manuscrito, cuando en el texto
dice por dos veces Santa Maria de Albarrazin se añade al margen: alias Turoii y alias de Teruel.

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vieron una breve vida, ya que en el año 1598 se puso fin a estos fueros particulares de
Terne! y Albarracín, quedando integrados estos territorios en el ordenamiento jurídi-
co general de Aragón.
Para el conocimiento de estos fueros resulta fundamental saber cuáles y cuán-
tos son, y cómo han llegado hasta nosotros. Por ello, en este trabajo desarrollarnos en
primer lugar un apartado sobre los manuscritos existentes del fuero antiguo de Te-
rne!, ya sea en latín, ya en romance, y su aplicación a Albarracín. En segundo lugar,
nos referirnos al único códice conservado que recoge la versión de la edición moder-
na, con disposiciones tanto en latín corno en romance. En tercer término señalarnos
las ediciones que se hicieron en el siglo XX de los fueros antiguos o medievales, las
realizadas en el siglo XVI y, además, comentarnos los principales estudios publicados
sobre estas normativas forales.

2. Códices del fuero antiguo


2.1. Códices latinos
a) El ms. 37/132 del AHPT o Codex Turolensis (CT)
Es propiedad del Ayuntamiento de Teruel y se encuentra depositado junto con otros
fondos municipales en el Archivo Histórico Provincial de esta ciudad. Se localiza
bajo la signatura AT, caja 37/132 pero, aunque tiene asignado en el inventario el nú-
mero de documento 132, está reunido en la caja 3 7 con los otros dos códices conser-
vados del fuero de Teruel, y en esta ubicación aparece corno el documento 37/1. Los
tres códices custodiados en esta caja han sido objeto de una detallada consulta por
nuestra parte.
A comienzos de la década de 1990, las labores de restauración devolvieron al
manuscrito 3 7/132 su aspecto original exterior. Las anteriores cubiertas de cartón fo-
rradas con tela negra y bordes de piel que resguardaban los restos de la encuaderna-
ción antigua fueron suprimidas. A la vista quedaron las tablas forradas de piel, deco-
radas con cinco clavos de bronce cada una y provistas de cantoneras que pudieran da-
tar del siglo XV. Tanto el lomo, que se había perdido, corno los deteriorado cierres de
cuero con aplicaciones metálicas, fueron reconstruidos con meticulosidad.
Excepto el cuadernillo que contiene el índice confeccionado a mediados del si-
glo XV y las adiciones finales insertas a partir del segundo tercio del Trescientos, el
códice parece haber sido obra de un único amanuense del siglo XIIP. Rafael de Ure-
ña adscribió el tipo de letra utilizado a la primera mitad de esta centuria, rnientrasjai-

3 En su edición del manuscrito, Caruana (1974) analiza una serie de particularidades escriturarias que se mantienen
teradas desde el folio l hasta ellSl y que sostienen la hipótesis de que la copia fue realizada por un único amanuense.

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MARiA DEl MAR AGUDO ROMEO. ANA ISABEL lAPEÑI\ PAUL LUZ RODRIGO ESTEVAN

me Caruana precisaba que la copia debió ser realizada en torno a 1240 y] osé Casta-
ñé4 conjeturaba que la confección del códice puede estar relacionada con la compila-
ción jurídica llevada a cabo por Vida! de Canellas en torno a 1247.
El texto se reparte en 212 folios en vitela cuyas dimensiones aproximadas es-
tán en torno a los 295 x 210 mm. La paginación presenta un par de errores y han sido
foliadas en numeración romana un total de 208 hojas. Las características formales del
códice fueron descritas detalladamente por Rafael de Ureña a partir de 1925 en sus
estudios sobre los fueros de Teruel y Cuenca, siendo retomadas sus observaciones por
investigadores posteriores como]. Caruana, M. Gorosch y]. Castañé.
Se inicia el Codex Turolensís con un cuadernillo de cuatro folios donde quedan
recogidas en dos columnas un índice con las rúbricas del texto foral. El índice empie-
za en el recto del segundo folio, tras el epígrafe Taula de los fueros de Teruel y una ano-
tación en tinta roja explicando que la confección de la tabla se realizó en el mes de
julio de 1445 5 . Cada rúbrica o grupo de rúbricas del índice se acompaña de la indica-
ción del folio donde se encuentra, destacando esta numeración con tinta roja. La fal-
ta de espacio motivó que fuese copiada la parte final de este índice en el vuelto de la
primera hoja del cuadernillo. Y ello se hizo de una forma menos cuidada, tratando de
seguir la disposición inicial en dos columnas, pero obviando el uso del color rojo para
señalar la foliación de referencia. El proceso de restauración confirmó que este cua-
derno formaba parte de las guardas, como ya había señalado Ureña, y por ello el rec-
to del primer folio ha sido adherido a la parte interna de la cubierta del códice. Al
igual que las adiciones forales que cierran el códice, este índice no ha sido objeto de
transcripción ni de inclusión en ninguna de las ediciones del fuero antiguo que se han
publicado hasta la fecha.
A continuación de este primer cuadernillo comienza el fuero propiamente di-
cho. De todos los manuscritos conservados, tanto los latinos como los romances, el
Codex Turolensis es el único que se encuentra completo. Ocupa los folios numerados
del1 al181 recto, contiene 552 rúbricas que aparecen sin numerar y un total de 8.046
renglones -unos 23 por folio-, numerados modernamente con lápiz en el margen iz-
quierdo de la caja de escritura. El folio 181r tan sólo contiene los últimos cuatro ren-
glones del corpus foral, concluyendo el que hace el número 8046 con una linea roja
de clausura. El resto del folio fue aprovechado por algún escriba para anotar, en fe-
cha posterior a 14476 , lo que parece ser parte de una fórmula notarial de derecho pe-

4 CASTANÉ, ].: El Fuero de Teruel. Edición critica con introducción y traducción, Ayuntamiento de Teruel, Teruel, 1989.
5 Ureña señaló 1435 como la fecha de realización de la tabla, pero leemos con claridad: La prt:sent taula se fizo en el mes
de juiio, anyo M CCCC XXXX V0 • Parece que todos los autores que se refieren a este índice copian la mala lectura de
Ureña; hemos comprobado que el amanuense que paginó el códice utiliza también en el folio 40 las cifras XXXX y no
las habituales XL
6 Señalamos esta fecha teniendo en cuenta que la segunda anotación hace referencia a acontecimientos que tuvieron lu-
gar durante el periodo de Juan Navarro como juez de Teruel que duró desde abril de 1446 a abril de 1447, según la
Crónica de los jueces de Teruel, ed. de E López Rajadel, Instituto de Estudios Turolenses, Teruel, 1994, p. 249.

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l.AS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACIN

na! más una noticia sobre el pleito seguido en 1446 por los aldeanos contra la villa de
TerueF.
El manuscrito foral se concluye con los Evangelios del folio 181 v y con una
desgastada representación de un calvario en el folio 182r. El texto de los Evangelios
se dispuso a doble columna. El calvario muestra al crucificado y a ambos lados de su
cabeza, a su derecha y a su izquierda, el sol y la luna respectivamente; a su vez flan-
quean el cuerpo de Cristo las representaciones de la Virgen y de San Juan Evangelis-
ta. Toda la composición se enmarca en una orla rectangular. Su inclusión en el códi-
ce está relacionada con la práctica medieval de los juramentos sobre textos sagrados,
especialmente sobre los Evangelios. El deterioro y manoseo de estos folios demuestra
que decenas de manos se posaron sobre ellos, casi con absoluta seguridad cuando los
diferentes cargos del municipio juraban anualmente cumplir con sus obligaciones o
cuando, en determinadas circunstancias, el corpus foral exigía ser jurado.
Desde el vuelto de este último folio del calvario, diversos escribas añadieron, a
partir del siglo XIV, una segunda parte en la que se encuentran disposiciones datadas
en los reinados de Jaime I, Pedro IV y Martín I (fols. 182v-185v) y un texto fechado
en 1428 bajo el título Fueros de la Ciudat et Comunidat de las Aldeas de Teruel et deMos-
queruela (fols. 196r-208v) cuya transcripción y traducción ofrecemos en apéndice.
Todos estos contenidos se hallan distribuidos en 21 cuadernillos de 8 folios a
los que siguen otros 6 cuadernos con un número variable de hojas. El códice presen-
ta tres foliaciones, todas ellas en numerales romanos. La principal parece ser la del
margen superior derecho de los folios rectos: se duplica en tinta roja y negra durante
los catorce primeros folios y continúa únicamente en rojo hasta el CLXXX, coinci-
diendo con el final de las rúbricas del corpus foral. Con otra factura y en tinta negra,
la numeración prosigue a partir del folio CLXXXI que contiene los cuatro últimos
renglones del fuero y, en el vuelto, los Evangelios ya mencionados.
Se aprecian dos errores en esta foliación principal: la omisión del número CLI
y la duplicación del CLXXXXIIII. Existe otra paginación -coincidente con la anterior
incluso en los errores- que se localiza en el margen inferior derecho de los folios rec-
tos. La tercera foliación, en tinta roja, se ha colocado en el margen superior izquier-
do de los vueltos y se inicia a partir del vuelto del segundo folio.
Desde el punto de vista caligráfico, la monotonía del texto se rompe con el uso
de tinta roja en los encabezamientos de los capítulos, y con la introducción de letras
capitales con ornatos en rojo y en un azul que, en ocasiones, ha devenido en mora-
do. Cabe destacar una miniatura en el inicio del primer folio, tras el título In Christi

7 En la primera nota, de cuatro líneas, leemos: Et el dito juge, dando conseio de savios [±4Jlo quando pronuncio quel dicto
Un, fallando la dita fiam;;a por los ditos don Fullan et don Fullan, procuradores dessasso [sic] demandada. Como derecho e
razon natural quiera que en tal caso o en semblant d'aquest el actor et el reo deven seer d'unna condicion.
La segunda nota, más breve, dice: El anyo que fue judez]uan Navarro de Vilalva movieron pleyto los aldeanos contra la villa.

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nomine, hic incipiunt instituciones Turolii atque forum. Se trata de una Q -inicial de
Quoniam- en la que aparece en tinta negra la figura de un rey de frente, con la cabe-
za de perfil, coronado y sentado en su trono, de acuerdo con el modelo coetáneo de
representaciones sedentes de los monarcas. Dado que la normativa turolense fue otor-
gada por Alfonso II (1162-1196) no es descabellado suponer que evoca la imagen de
este soberano. Destaca el hecho de que la miniatura, quizás por olvido, no fue colo-
reada y sólo se hicieron los trazos negros de la base del dibujo.

Algunas de las rúbricas del Códice Turolense comienzan con una letra capital
que, en ocasiones, alcanza importantes dimensiones en relación con la caja de escri-
tura, llegando a ocupar hasta dos terceras partes del folio. Con mucha mayor fre-
cuencia, el inicio de los párrafos presenta un calderón, esto es, un antiguo signo or-
tográfico utilizado para marcar el comienzo de un capítulo o subcapítulo. Los calde-
rones se colorearon en rojo y, en menor medida, en azul. Tanto el uso de letras capi-
tales como de calderones no es arbitrario. Además de vertebrar visualmente el texto,
Caruana observó que la coincidencia en el uso de estos elementos que presentan los
códices turolense y matritense remitía, sin lugar a dudas, a una división por mate-
rias del primitivo fuero latino: un texto que se articula en torno a las letras capita-
les, indicadoras del comienzo de cada nueva materia a tratar, y en torno a los calde-
rones que abren capítulos relativos a esa misma materia. A juicio del citado estudio-
so8, esta división por materias es privativa del Fuero latino, el más antiguo, siendo olvi-
dada luego, quizá ya quedara inadvertida a la muerte de los propios que lo recopilaron,
únicos que verdaderamente sabemos que la conocieron a fondo. Lo cierto es que en los có-
dices en romance ya ni siquiera consideraron necesario colocar las mayúsculas que en-
cabezaban capítulos.

En los márgenes de la caja de escritura aparecen reiteradamente diversos ele-


mentos como llamadas de atención (mediante signos del tipo.¡. o manos con el dedo
índice extendido), numerales romanos, diversas anotaciones y algunos dibujos9 • Una
parte de estos elementos evidencian que el códice fue revisado en sus contenidos. Así,
las rectificaciones no afectan a palabras repetidas o incorrectamente escritas por el co-
pista sino que se emplean para anular términos concretos mediante los habituales sis-
temas de tachado y de subrayado; y las anotaciones hacen referencia, por ejemplo, al
fuero romance 10 • Es posible, como sugiere Caruana 11 , que Gil de Luna fuera el respon-
sable de las rectificaciones y notas marginales que aparecen a lo largo de todo el có-

8 CARUANA,j.: «Un descubrimiento en el Fuero de TerueL Su índice», Teruel, 3, 1951, p. 51.


9 Se trata de dibujos muy elementales: las ya referidas manos con el dedo índice extendido son las más abundantes (fo-
lios 20v, 33v, 5lr, 52v; l20r, l3lr, 14lv; l69v); también se localizan varios rostros esbozados (fol. 34v). Pero los más
destacados son, sin duda, una torre con estandarte en las almenas (fol. 177v) y otra torre almenada con un animal con
cornamenta recostado (fol.179r).
lO Véase, por ejemplo, fol. ll5r, en margen izquierdo, donde dice: En los F. romance comienza una convera. En el fol. 75r,
al margen del renglón 3367 aparece usque hic tachado y, más abajo, en el renglón 3370 se anotafins aqui.
11 CARUANA,].: El fuero latino de Teruel, edición preparada y con estudio preliminar de ... , Zaragoza, 1974. p.74

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dice, incluso en las adiciones, donde se encuentran expresiones del tipo hic y usque
hic en los preceptos de Alfonso V12 .
Por último, debemos hacer referencia a una lámina grabada en negro y colorea-
da en azul, amarillo, verde, morado y rojo, de 212 x 131 mm, que pudo ser realizada en
el siglo XVI, y que en la actualidad se halla suelta sobre el folio 212 (que quizás se aña-
diera con este fin en la restauración), y protegida para su mejor preservación por una
funda de material plástico. Tras este folio 212 hay dos fragmentos de pergamino que
refuerzan la segunda tapa. En la margen superior de la lámina aparece manuscrita la
siguiente frase: Aparejado d'el. Vincat amor, patrie laudumque inmensa cupido. Ureña 13
detalla con mucha precisión el dibujo grabado: [... ] Figura Cristo crucificado, con dos
mujeres orando y cuatro dobles círculos de cinco y medio centímetros de diámetro (uno en
cada ángulo), con sendas figuras simbólicas de los cuatro Evangelistas (una águila, s.
]ohanes; un ángel, s. Matheus; un toro alado, s. Lucas; un león alado, s. Marcus). Las leyen-
das, así como el Inri, del revés: I.R.N.I. Esto indica la idea de un grabado mal hecho y en el
que las copias tenían que salir necesariamente en esta forma. En la margen derecha del lec-
tor, parece que la pintura posterior no ha cubierto por completo la gruesa y borrosa línea
negra del grabado.

b) El ms. 690 de la Biblioteca Nacional o Codex Matritensis


Además de este Códice Turolense, hay otro manuscrito latino, tradicionalmente deno-
minado Códice Madrileño o Matritense por custodiarse en la Biblioteca Nacional de
Madrid. Ureña consideraba que se trataba de una versión algo posterior a la conserva-
da en Teruel. Resulta muy difícil la consulta del original, pues se requiere un permiso
especial. De todas formas existe una copia microfilmada a disposición de los investi-
gadores tanto en la Biblioteca Nacional como en el Instituto de Estudios Turolenses.
Al igual que sucedió con el Códice Turolense, el manuscrito fue encuadernado
en el siglo XIX en pasta española y rotulado en el lomo con las palabras FORUM TU-
ROLII. Está formado por 155 folios en vitela, aparte de las guardas, con unas dimen-
siones aproximadas de 2 70 x 195 mm, distribuidos en 18 cuadernos. Los primeros ca-
torce cuadernos son de ocho hojas y comprenden los folios l al112; continúa un cua-
derno (fols. 113-131) de diecinueve hojas que, según Ureña, debió tener 20, pero se
inutilizó la correspondiente al folio 128; y, finalmente, tres cuadernos de ocho hojas
que corresponden a los folios 132 al155.
Contiene 504 artículos sin numerar pero el manuscrito queda cortado en el fo-
lio 155v, antes de finalizar la rúbrica De piscatorum officio et mer[ce]de, que en la edi-

12 Debemos señalar, no obstante, que estas indicaciones marginales que podrían denotar la intención de reproducir par-
cialmente algunos párrafos en las ediciones impresas, no parecen tener ninguna relación con los textos que quedaron
finalmente incluidos en la impresión de los fueros de 1565.
13 UREÑA, R. de: Las ediciones del Fuero de Cuenca, Madrid, 1917, XXXVlli.

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MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL IAPEÑA PAÚL Y MARÍA LUZ RODRIGO ESTEVAN

ción de Castañé corresponde con la línea 7.922 del parágrafo 537. En la parte inferior
de este último folio aparece el reclamo nare uoluerít, !o que indica la voluntad del co-
pista de continuar su labor añadiendo otro cuaderno cuyo primer renglón comenza-
ría de ese modo. Lo que no podemos saber es si alguna vez existió y se ha perdido, o
si, por motivos que desconocemos, la copia quedó incompleta. Ureña y Tilander14
opinan que, según la grafía del códice y la caja de escritura -de 190 x l4 7 mm-, tres
folios hubieran sido suficientes para albergar los 122 renglones y 11 rúbricas que no
están transcritas en este manuscrito y sí aparecen en el de Teruel. Ureña considera,
además, que el códice completo pudo haber constado de 160 folios, con la inclusión
de dos folios finales juraderos, con las referencias a los cuatro Evangelios y la imagen
de Cristo en la cruz.
La coexistencia de varias numeraciones -arábiga y romana- realizadas por dis-
tintas manos y en diferentes momentos hace que algunos folios presenten hasta cua-
tro paginaciones. Del folio 1 al 5 encontramos dos numeraciones: la del recto en ci-
fras arábigas y la del vuelto en caracteres romanos. Entre los folios 6 y 31, la nume-
ración romana continúa en el vuelto mientras que en el recto, la numeración arábiga
es acompañada por una segunda foliación romana. A partir del folio 32 y hasta el102,
las dos numeraciones de los rectos son arábigas y los vueltos contienen dos foliacio-
nes en caracteres romanos. Y, a partir del folio 103, los rectos presentan una única fo-
liación arábiga y los vueltos continúan con las dos foliaciones en cifras romanas. En-
tre las foliaciones arábigas de los rectos se distingue una más antigua, quizá del siglo
XVI, y otra moderna que es la que continúa hasta el final y que, en opinión de Ure-
ña, pudo ser realizada en un momento previo a la encuadernación del siglo XIX.
El tipo de letra del códice corresponde a una gótica libraria y la caja de escritu-
ra se ajusta, como ya hemos señalado, a unas dimensiones de 190xl47mm. Cada fo-
lio contiene unos 21 renglones a línea tirada -salvo el folio 128r donde hay tres ren-
glones en blanco- y la distribución de la materia se realiza en torno a los epígrafes de
cada capítulo 15 que están escritos en rojo pero no aparecen numerados. Del folio 124
al 128 se observa una factura distinta, más rápida y descuidada, en la que los epígra-
fes se han obviado. Pero en general, es un texto más cuidado y con menos correccio-
nes que el CT.
Al igual que en el manuscrito turolense, los epígrafes que preludian el trata-
miento de una nueva materia van seguidos de una letra capital decorada en rojo y
azul, cuyo módulo suele ocupar dos renglones, aunque algunas alcanzan un desarro-
llo mucho mayor (fols. 26v, 67r, 92r, 148r, 150v y 152v). Otra similitud con el citado
códice aparece en la letra inicial Q, coloreada de una forma poco hábil y en cuyo cen-

l4 TILANDER, Gunnar: «El fuero latino de Albarracín», Revista de Filología Española, XX, 1933, p. 279
15 Hay epígrafes que el copista olvidó introducir en el cuerpo del texto (los correspondientes a los CC S, 21, 77, 88, 119,
304, 336, 344, 347, 374, 376 y 437ASO de la edición de Castañé). En algunos casos, fueron añadidos por otra mano
en los márgenes, como sucede en el fol. 22r con el título del C 98 o en el fol. 31r con el del C 139.

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tro aparece también una figura sedente, presumiblemente la de un rey al que cabe
identificar con Alfonso II, tal y como hemos mencionado al referirnos al CT. A lo lar-
go del manuscrito volvemos a encontrar abundantes dibujos marginales con esbozos
de caras (fols. 17v, 4 7v, 59v, 63r y 124v).
A falta de calderones, las llamadas de atención con dedos índices (fols. 24v, 32v,
1OSr, ll5r) y con el signo . ¡. parecen utilizarse para reforzar visualmente el inicio de
cada nuevo capítulo (fols. 16r, 32r). También destacan las anotaciones marginales
que en unos casos parecen obra del propio copista en un intento de subsanar omisio-
nes de palabras, líneas y capítulos enteros 16 y, en otros, son glosas y añadidos del si-
glo XV o quizá de comienzos del XVI (fols. 5r, 36v, 47v o 103r-v) 17 •

e) El ms. l del Archivo Municipal de Albarracín o Códice de Albarracín


Un tercer manuscrito latino con fragmentos del fuero de Terne! es propiedad del
Ayuntamiento de Albarracín. En la actualidad no se encuentra en el Archivo Munici-
pal de esta localidad sino que forma parte de la exposición permanente del Museo de
Albarracín. El Forum Sancte Marie de Albarrazino era, en realidad, una versión adap-
tada a esta población de los contenidos del fuero turolense. Tan sólo han llegado has-
ta nosotros 46 folios en pergamino del primitivo manuscrito.
Este códice, cuyos folios tienen un tamaño de unos 290 x 225 mm, presenta una
encuadernación moderna con tapas de pergamino y pasta en cuyo lomo se lee Frag-
mentos El FUERO PRIMITIVO DE ALBARRACIN. La letra del manuscrito, de la prime-
ra mitad del siglo XIII, se inscribe en una caja de escritura que se ajusta a los
200 x 125 mm. Los folios de los cuatro fragmentos que se conservan han recibido una
paginación consecutiva moderna que va del número 1 al46. Pero existe una foliación
romana, probablemente de época medieval, en el margen superior derecho del recto
de los folios. A partir del folio XXXIII, aparece otra paginación, también en números
romanos y en la misma ubicación, pero mucho más moderna y anotada con lápiz. El
primero de los fragmentos, de los folios IX al XVI y del XVIII al XXIII, se correspon-
de con los folios 1 al 14 de la paginación moderna; la segunda parte la integran los
folios XXXIII al XLVIII, numerados hoy del 15 al30; y el tercer fragmento lo compo-
nen los folios LXXIII-LXXXVIII, ahora numerados del31 al46.

16 En los folios se copian al margen los capitulas 58 y 59 de la edición de Castañé; otras adiciones similares se
dan en los fols. con los CC 130 al133 y en el fol. 123v con el C 432. En algún caso, la omisión ha pasado in-
advertida al copista y al posterior corrector: en el fol. 55r falta el contenido del C 213, que sólo se enuncia.
17 Por último, recogemos la referencia a una copia que se hizo de este códice a mediados del siglo XIX y que, según Ure-
fia, se conserva en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia (signatura 7 siendo su principal caracterís-
tica la abundancia de erratas que contiene, a pesar de haber sido corregida, entre otras manos, por la de Toribio del
Campillo. Urefia la describe de la siguiente manera: «89 pliegos numerados de papel de hilo (310 x 225); caja de es-
crituras, 290 x 160, y en los márgenes, notas y correcciones. Línea tirada: 30 renglones página, por regla general». Tras
la consulta realizada, la Academia de la Historia, con gran amabilidad, nos ha proporcionado esta referencia: Fuero de
Teme!: Copia manuscrita de letra del siglo XIX. Es copia del códice de la Biblioteca Nacional con 89 cuadernos nume-
rados. Lleva correcciones y prueba de cotejo de don Rafael Ureña, con sufinna, hechos en de 1923. Signatura
actual: 916447 no 5.

Estudios 289
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPB\JA PAUL YMARIA LUZ RODRIGO ESTEVAN

El texto fue escrito en tinta negra a línea tirada y cada folio contiene unos 24
renglones. Decoradas en rojo y azul, las letras capitales apenas rebasan el espacio de
dos renglones, aunque en algunos casos alcanzan cierto desarrollo y su módulo lle-
ga a superar los siete renglones 18 • Una vez más encontramos el juego cromático del
amanuense con el uso de tinta negra para el texto y de roja para los epígrafes o rú-
bricas. A diferencia de los otros manuscritos, estos epígrafes se colocan en los már-
genes de la caja de escritura y, a partir del folio XXXIX, aparecen, además, enmarca-
dos en tinta roja. En este códice no se utilizan calderones pero las subdivisiones del
texto se marcan con el resalte en rojo de la letra mayúscula que inicia el párrafo co-
rrespondiente.
El contenido textual de estos fragmentos es prácticamente idéntico al de los có-
dices turolense y matritense. Las variantes observadas afectan a la sustitución del to-
pónimo Teruel por el de Santa María, en unos casos, y Albarracín, en otros; la pala-
bra villa por la de ciudad; las referencias al rey por las de P. Ferrandi (Pedro Fernán-
dez de Azagra, señor de Albarracín); y algunas referencias monetarias (sueldos por
maravedíes alfonsinos). Existen varias omisiones de frases, sin duda producto de un
descuido del amanuense (por ejemplo, en el folio X vuelto, en el capítulo De officio ...
correspondiente al C 68 de la edición de Castañé). La distribución del texto en capí-
tulos también sufre algunas alteraciones reseñables: en unos casos, un mismo título
agrupa varios epígrafes con sus correspondientes contenidos (fol. Xlv, CC 74, 75 y
76); y en otros casos, desaparece uno o varios epígrafes y se fusionan bajo un único
título varios capítulos (fol. Xllr, CC 83-84; fol. Xllv, CC. 86-87). Es común la subdi-
visión de los capítulos más largos en partes, cada una con su título y contenido, tal y
como sucede, por ejemplo, en los folios LXXXr-LXXXVv donde el C 422 aparece des-
glosado en 31 epígrafes y el C 4 23 presenta 24 subdivisiones. En cuanto a las princi-
pales pérdidas del manuscrito de Albarracín, éstas afectan a los 57 primeros capítu-
los, a más de cien de la parte central y a los cien finales 19
En líneas generales, la conservación del manuscrito es buena y sólo algunas
manchas de humedad afectan mínimamente la lectura de algunas palabras (folios
LXXIIv y LXXIIIIv) Al final de cada cuaderno que se ha conservado entero aparecen
los habituales reclamos con las letras que inician el siguiente cuaderno, tal y como
sucede en el folio XVIv con erit o en el folio XLv con nerem.
Aunque los fragmentos conservados son de buena factura, no son raros los ras-
pados y tachaduras que remiten, por un lado, a la labor de cotejo con el original que
el amanuense llevaría a cabo mientras elaboraba la copia y, por otro lado, a lecturas y

18 Es el caso de la I y la P en los folios 10v (XIXv), 25r (XLIIIr), 30r (XLVliir) y 37r-v (LXXIXr-v). Otras letras capitales
alcanzan un módulo de 6 renglones: fol. 4r (XIIr).
19 En concreto, las pérdidas son las siguientes, tomando como referencia la edición de eastañé: el fol. XVll, que debía
contener desde la línea 1.179 del e 117 hasta la línea 1254 del e 128; los folios XXIV-XXXII, entre la línea 1.700 del
e 161 y la línea 2.384 del e 210; los folios XLIX-LXXII, entre la línea 3.589 del e 291 y la línea 5.325 del e 352; y a
partir del folio LXXXIX, desde la linea 6476 del e 448 hasta el final {línea 8.046, C 548).

290 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
LAS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

revisiones posteriores. De diversa autoría parecen ser las notas y aclaraciones en los
rnárgenes 20 , aunque los resaltes del texto mediante manos con el dedo índice desple-
gado y subrayados pudieran ser obra del propio copista 21 Entre las anotaciones mar-
ginales llama la atención -en el encabezamiento de los rectos- las alusiones a la ma-
teria jurídica tratada por los capítulos forales que se incluyen en cada folio: quien las
escribió era conocedor de esa estructura interna por materias que Caruana puso de
manifiesto en 1951 al revisar los códices turolense y matritense".

2.2.Códices romances
Tres son los manuscritos en romance que se conservan del fuero antiguo de Teruel,
uno del siglo XIII y los otros dos restantes fueron confeccionados en la centuria si-
guiente.

a) El ms. 37/43 del AHPT o Códice turolense romanceado


Hace más de medio siglo, Max Gorosch daba la referencia de propiedad y ubicación
de este manuscrito en la Sociedad Turolense de Amigos del País, y apuntaba que lo
tenía en depósito don Andrés de Vargas-Machuca. Al igual que otros fondos que pa-
saron a formar parte del archivo municipal, hoy en día el códice es propiedad del
Ayuntamiento turolense, y se custodia en el Archivo Histórico Provincial de Teruel en
la ya citada caja 37, en la que se ha numerado corno 37/2. En algunos de sus folios fi-
gura, corno signo de su primitiva propiedad, el sello o cuño de su antigua propieta-
ria, la Sociedad Turolense de Amigos del País. Las descripciones físicas sobre este có-
dice realizadas por Gorosch -que denominó el documento corno Ms. A- y por Ure-
ña23 siguen siendo válidas.
Se trata de un manuscrito en cuarto (190 x 140 mm), y en vitela. Sin contar las
guardas, se conservan 54 folios que fueron encuadernados en pergamino en época
medieval. De esta encuadernación, ya perdida, tan sólo quedaron las correas que sa-
len de los cuatro nervios y así se dejó tras el proceso de restauración de la década de

20 Los hermanos González Palencia no transcribieron estas anotaciones y con ellas olvidaron algunos epígrafes. Así, en
el folio Sr (Xlllr) no incluyeron cuatro anotaciones marginales, entre ellas el epígrafe Quod testes in carta divisa positi
non reptentur et qualiter interrogentur. La mayor parte de las notas marginales se han escrito con tinta negra y en letra
cursiva y se distinguen dos manos y tipos de letra bien diferentes, una del siglo XIV-XV y otra más tardía (s. XVI).
21 Véanse los folios Sr (XIIIr), 6v (XIVv), 14r (XXIUr), 16v (XXXIVv), 27r-v (XLVr-v). y 33r (LXXVr). También se esbo-
zan algunos rostros, como en el fol. 13r (XXIIr).
22 Sirvan como ejemplos los siguientes: los folios 2r-3r (Xr-XIr) se encabezan con un De officío et fidelitate iudicis ... e in-
cluyen los parágrafos 63 al 79 que Caruana engloba como De iudice e Idem en su publicación de 1951; en el folio Sr
(XIIIr) se lee De notariis adiuratis y sus capítulos se corresponden con los parágrafos finales (93-95) de la materia De
officio notatii; los folios sexto y séptimo (XIV-XV) van anotados en su margen superior con la frase De officio et merce-
de alcaldorum y De officio alcaldorum, y ofrecen un paralelismo con la materia De alcaldibus y los capítulos 96-106 de
Caruana; o el folio 9r (XVlllr), que incluye al lado de la paginación el asunto De officio sagion.
23 UREÑA, R. de: Fuero de Cuenca. Fonnas primitiva y sistemdtica: Texto latino, texto castellano y adaptación del fuero de Iz-
natoraf Edición critica, con introducción, notas y apéndice, Madrid, 1935, XLV.

Estudios 291
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEl lAPENA PAÚL YMARiA luz RODRIGO ESTEVAN

1980, aunque se añadieron unas guardas de pergamino que hacen las veces de tapas.
Los efectos de una gran mancha de humedad en la parte inferior derecha del manus-
crito dificultan la lectura de los folios 17r, 20r-24r, 41 v y 51 v-52r.
En la caja de escritura, de 150 x 105 mm, el texto se distribuye en dos colum-
nas, de unos 39 renglones cada una. La letra es gótica aragonesa, de módulo peque-
ño, sin apenas adornos, y datable a fines del siglo XIII o principios del XIV. Parece que
fue un único amanuense el que escribió el texto con posterioridad a 1243, ya que en
la rúbrica final del folio 53r aparece un privilegio de Jaime I dado en el castiello de
Xativa, kalendas novembris era M CC" et octuagesimo prima. En este códice se alterna
la tinta negra -derivada a parda en la mayor parte del manuscrito-, para las disposi-
ciones forales con la habitual tinta roja para las rúbricas. También aparecen algunas
letras capitales decoradas en rojo y negro cuyo módulo suele ocupar el espacio de tres
renglones. En vez de calderones, la partición visual del texto se hace utilizando la tin-
ta roja para las primeras letras que inician los subcapítulos.
El códice no se conserva completo pues se perdieron los dos primeros folios.
En el recto del actual folio 3 se contienen la hoja juradera descrita por Gorosch: [ ... ]
en letra de la misma época que el cuerpo del códice, los cuatro Evangelios, divididos por
una cruz formada por dos ramos verdes y rematada por una flor de lis. Y en el vuelto de
este folio, aparecen algunas anotaciones que diversas manos escribieron ya en época
moderna, en el siglo XIX. A partir del folio 4, que comienza con la rúbrica en rojo y
una letra capital decorada también en rojo, se inicia una paginación en la parte supe-
rior izquierda del vuelto de los folios que va desde el número li hasta el XII.
En el siglo XIX recibió otra numeración en la parte superior derecha en carac-
teres arábigos pero con diversos errores importantes: del folio 16 salta al26, del31 al
33, del 50 al 55 y del66 al 71; se computaron dos folios en blanco, el41 y el49 y no
se tuvieron en cuenta los dos primeros folios tras la guarda inicial ni tampoco el fo-
lio final, que hace en la actualidad el número 54 y que presenta una guirnalda poli-
cromada en rojo y azul, quizá parte de una primitiva hoja juradera con los Evange-
lios. Tras la restauración, el códice recibió la nueva foliación completa con lápiz en la
parte inferior de cada recto; en ella hay que reseñar la existencia del folio 40 bis co-
rrespondiente a un folio en blanco.
Como en el resto de los manuscritos, aparecen diversas anotaciones margina-
les. En ellas se repiten algunas rúbricas del texto que se quieren destacar y que se co-
locan en el margen superior encabezando la columna correspondiente. Así, en el
vuelto del folio 5 la columna izquierda se encabeza con el añadido De aldeano que en
II aldeas oviere heredat y sobre la derecha se escribe Del que avra heredat en herman-
dat; en el folio 37r la anotación de la izquierda dice Fijos de muchas madres y la de la
derecha De matrimonios que fijos no ovieren. En ocasiones, estos resaltes aparecen en
la parte inferior de la caja de escritura, aunque son mucho más breves, tal y como su-
cede en el folio 26v donde se lee Deffessa o en el folio 29r en el que aparece la pala-
bra Huertos. La letra de estas anotaciones es posterior a la del cuerpo del códice y el

292 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
lAS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACiN

amanuense utiliza una letra gótica cursiva mientras que a lo largo del códice se em-
plea una gótica libraría.

b) El ms. 802 de la Biblioteca Nacional o Códice matritense romanceado


Otro de los manuscritos romances existentes se localiza en Madrid en la Biblioteca
Nacional. Es el ms. 802, al que Gorosch, en su edición, lo denomina Ms. B. Al igual
que los otros códices, en el siglo XIX la encuadernación primitiva fue sustituida por
otra en cuyo lomo se leía en letras mayúsculas Fuero de Teruel. Salvo el primer folio
en pergamino, para el resto del códice se utiliza el papel. Las dimensiones de los fo-
lios son de 280 x 200 mm y la caja de escritura mide 190 x 150 mm.
El texto, con letra del siglo XIV, se dispuso a dos columnas y contiene un nú-
mero de renglones muy variable que oscila entre las 22 y 4 2 líneas. El resalte de los
epígrafes y calderones se realiza mediante el uso de tinta roja y las letras iniciales de
cada rúbrica se decoran en rojo y azul, tal y como hemos visto ya en los otros manus-
critos conservados. Por causas muy distintas y, evidentemente, ajenas al amanuense
que copió el texto foral, llaman la atención las abundantes anotaciones de diversas
manos y épocas que ocupan los márgenes de la caja de escritura.
Presenta el ms. 802 una doble foliación. La numeración romana, situada en el cen-
tro del margen superior de la caja de escritura, es coetánea al texto y a ella hace referen-
cia el índice de rúbricas que el amanuense incluye al final del códice. La principal carac-
terística de esta paginación es que no se inicia en el primer recto sino que comienza en
el verso del primer folio y se repite en el recto del siguiente. La segunda foliación se ubi-
ca en el margen superior derecho del recto de cada folio, es arábiga y de época moderna,
quizá de fines del siglo XVIII o de comienzos del XIX y computa un total de 113 folios.
Los contenidos del manuscrito se dividen en tres partes bien diferenciadas. De
los folios 1 al 5 se desarrolla un listado que contiene los nombres y fechas de los jue-
ces turolenses y algunas noticias reseñables ocurridas durante el mandato de cada
juez. Hasta 1379 parece que la lista fue confeccionada por un mismo amanuense y, a
partir de este momento, la letra cambia. Esta circunstancia permitió sostener la tesis
a Gorosch de que, una vez terminada la copia del códice, no debió transcurrir mucho
tiempo hasta que se incluyó la lista de jueces; por tanto, el códice ya estaba termina-
do en 13 79 o antes y ello es corroborado por la letra utilizada, datable a fines del si-
glo XIV o comienzos del XV. A partir de 1379, el listado nominal y de fechas de los
jueces se completa con noticias más extensas que ocupan los márgenes del folio 624 •

24 No debe extrañar esta relación de jueces en los primeros folios de un códice foral puesto que en Teruel el juez estaba
a la cabeza de la organización concejil. Era la más alta magistratura de la localidad y como responsable máximo de la
administración del municipio sus competencias eran muy amplias y abarcaban múltiples aspectos. Una buena aproxi-
mación a este cargo fundamental puede verse en GARGALLO MOYA, Antonio: El Concejo de Teme! en la Edad Media 1177-
1327, Instituto de Estudios Turolenses/ Gobierno de Aragón/ Ayuntamiento de Teruel/ Ayuntamiento de Escucha, Te-
ruel, 1996,3 vols. (v. III, p. 744-755) y CARUANA GóMEZ DE BARREDA,].: «Una relación inédita de jueces de Teruel»,
Cuadernos de Historia jerónimo Zurita, 14-15, Zaragoza, 1963.

Estudios 293
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lA?EÑA PAUL Y MARiA luz RODRIGO ESTEVAN

En segundo lugar, el cuerpo legal estrictamente dicho se extiende desde el folio 6 has-
ta el100; se caracteriza por las abundantes notas marginales de distintas manos y épo-
cas que invaden los márgenes de la caja de escritura; los folios 92 a 96 se vieron afec-
tados por la humedad y ello ha tenido como consecuencia que letras e incluso algu-
nas palabras se hayan perdido. La última parte del códice, la integrada por los folios
101-111, contiene la tabla de rúbricas en la que se remite a la numeración romana que
ocupa el centro del margen superior de cada folio.
Los epígrafes y calderones que articulan el texto fueron realizados en tinta roja
y las letras iniciales de cada rúbrica alternan los colores rojos y azules, algo que he-
mos visto ya en los manuscritos anteriores. Como novedad en relación con los otros
códices conservados, hay que destacar la decoración con dibujos de muy distinta ín-
dole en el margen inferior de algunos folios. Se trata de diversas representaciones que
utilizaron como colores principales el rojo, el azul y el amarillo. En ellas encontramos
escenas y elementos sueltos: rostros y cuerpos de hombres y mujeres, animales reales
y fantásticos -sobre todo aves de cuellos entrelazados-, dibujos geométricos de entre-
lazo y laberínticos, monstruos y diversas edificaciones tales como una construcción
almenada que recuerda la puerta de una muralla medieval o la traza de un campana-
rio; entre las escenas más complejas destacan varias con la Anunciación de la Virgen,
diversas representaciones del infierno y de acciones obscenas e injuriosas, escenas de
caza o la representación de un completo altar cristiano. Aunque en tiempos medieva-
les parece que hubo algún dibujo más, en algún momento se cortaron los correspon-
dientes a los folios 61r-v que provocaron incluso la pérdida de algún fragmento del
texto, aunque han quedado unos pequeños vestigios que testimonian la existencia de
estos dibujos en el pasado. Dada la naturaleza de este trabajo no es ésta la ocasión de
analizar en profundidad las escenas que conforman estas miniaturas trazadas por un
autor no demasiado hábil, pero sí vamos a proceder a una mínima descripción de al-
gunas que hemos elegido para ilustrar estas páginas.
En el folio 63r, junto a las palabras de armis figura un combatiente que enarbo-
la con su mano derecha una espada rematada en pomo y en la izquierda lo que pare-
ce un pequeño escudo. Lucha contra un animal imaginario de siete cabezas cuyas bo-
cas escupen fuego. En el verso de este mismo folio, el63v aparecen dibujados tres pe-
ces unidos y una representación eclesiástica en la que se aprecia un campanario y un
altar con sus manteles. Encima del altar se sostiene una cruz de brazos flordelisados
y un cáliz. Y, aliado, un sacerdote tonsurado sostiene en su mano la Sagrada Forma.
La parte de atrás de la escena se completa con otro personaje que sostiene un gran ci-
rio en su mano.
En el folio 64r se observa un combate entre dos personajes que respectivamente
portan en sus manos unas espadas y unos escudos. El de la derecha, a cuya nuca se acer-
ca una gran serpiente de lengua bífida, se burla de su oponente sacándole la lengua.
El margen inferior del folio 66r contiene una miniatura en la que se representa
a la izquierda una edificación (¿castillo?, ¿puerta de muralla?) construida con silla-

294 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
lJ\S FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACIN

res y rematada por tres torreones almenados. En su centro figura una puerta de ma-
dera de dos hojas, con sus cerrojos. Y en la parte derecha aparece una máquina de
guerra a modo de catapulta.

En el folio 67r se ha pintado una clara escena de la Anunciación. De izquierda


a derecha pueden apreciarse los siguientes elementos: un motivo en forma de cinta y
la salutación Ave Maria, la virgen vestida con una capa, un gran jarrón en el centro
que contiene elementos vegetales y que apoya en un escudo heráldico, y el arcángel
Gabriel a la derecha. Se completa la escena con unas palabras escritas en cursiva que
aluden a los montaraces. Parece evidente que la mayor parte de estos dibujos no guar-
dan relación con los contenidos forales que se expresan en el folio que decoran.

Una de las varias escenas de cacería queda representada en el folio 77r. En ella
se ve cómo dos perros persiguen a dos conejos o liebres. El cazador porta en su mano
izquierda una pieza ya cobrada, mientras en su mano derecha sujeta un objeto a modo
de bastón invertido. La anotación que acompaña este dibujo remite al fuero latino.

e) El ms. 7812 de la Biblioteca Nacional o Códice de Albarracín romanceado


La tercera versión romanceada del fuero turolense que ha llegado hasta nuestros días
es otra adaptación del código legal a Albarracín, como sucedía con los 54 folios del
fragmentado manuscrito latino propiedad del Ayuntamiento de esta ciudad. Forma
parte de un códice que se halla en la Biblioteca Nacional de Madrid, con la signatura
7.812. En una primera parte del libro se incluye la edición impresa de la Summa de
fueros de Teruel y Albarracin realizada por Pastor. La segunda parte, desde el folio 114,
contiene el manuscrito romanceado de Albarracín que Carlos Riba editó en 1915 25 ,
escrito sobre vitela. Tanto el primer folio como el VII 0 y algún otro fragmento de la
última hoja son de distinta mano que el cuerpo del texto, con rasgos típicos del góti-
co aragonés que unos autores sitúan en el siglo XIV y otros retrasan hasta el siglo XV
El texto se distribuyó en dos columnas de 34 renglones cada una a lo largo de 77 ho-
jas, una de las cuales está sin numerar.

Tanto Riba como Gorosch señalan que esta normativa fue adaptada para su
aplicación en Albarracín. Pero Gorosch insiste en que el texto que se copió puede ser
una copia primitiva del Fuero de Teruel en la forma que fue concedido a Castiel. Efecti-
vamente, este topónimo se menciona en diversas ocasiones, por ejemplo, en la colum-
na b del folio 44r y en el folio 76v cuando tras el primer signo real del rey Jaime I apa-
rece una data tópica en la que se alude a Castiel; en otros momentos, la palabra Cas-

25 RIBA Y GARC1A, Carlos: Carta de Población de !a Ciudad de Santa Maria de Albarracin según el códice romanceado de
tiel existente en la Biblioteca Nacional de Madrid, Colección de Documentos para el estudio de la historia de Aragón, Za-
ragoza, t. X, 1915. Este trabajo presenta innumerables errores de lectura o de imprenta, segUn sefiala Gorosch, y otros
graves problemas: hay dos epígrafes mds en Jattn, que el editor deja sin mencionar, ni siquiera en una nota. Además no se
indican los folios, ni se señalan las abreviaturas; hasta se le ha olvidado al editor la fecha del manuscrito.

Estudios 295
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPENA PAUL YMARIA LUZ RODRIGO ESTEVAN

tiel fue raspada y, en su lugar, el topónimo Albarracín fue sobrepuesto (columna a del
folio Llllr).
La foliación antigua en números romanos comienza en el margen superior de-
recho del actual folio 104r, aunque el texto legal comienza en el folio 103v, quedan-
do el folio 103r en blanco y el 102v con una anotación notarial invalidada. Va desde
el folio I al LXXVII. La foliación moderna sólo aparece a partir del tercer folio, con el
número 104 y en la última página con el número 180. Existe otra foliación romana
en el margen superior, en el medio de las dos columnas, que comienza a partir del fo-
lio Ir (140r) pero con un número de diferencia, es decir, se inicia en ese folio con la
cifra II y concluye en el último con la LXXVIII. El folio LXXVI parece haber sido ras-
pado y reutilizado.
En los márgenes tanto derecho como izquierdo de la caja de escritura hay abun-
dantes anotaciones y glosas de tres tipos: algunas contienen epígrafes, palabras y fra-
ses escritas en la misma letra libraría que el cuerpo del texto; también, pero en letra
más tardía y en cursiva, se han sacado a los márgenes algunos otros epígrafes y frag-
mentos de texto que el amanuense omitió y que han sido añadidos tanto en el margen
central como en el derecho (fols. llr, Illr y IVr); en tercer lugar aparecen referencias en
cursiva de comienzos del siglo XVI a la edición impresa del fuero de Teruel como su-
cede en el primer folio del texto, ell03v de la actual numeración, donde se anotan las
siguientes cuatro expresiones: Incipiunt fori; In aliis est que nos don Alfonso rey de Ara-
gon e de la ciudat de Santa Maria de Albarrazin e de Teruel que sunt impressi; aliis Turo-
li; y aliis de Teruel. Hay referencias a disposiciones citadas con anterioridad (en elfo-
lio XXXVIIr se remite al folio XXXV); y algunos folios presentan todos los márgenes
llenos de glosas, apenas ilegibles, en letra del siglo XVI (fols. XXIXv y XLIIlr-v, LIVr).
La articulación del texto se realiza con iniciales que apenas sobresalen del ren-
glón de escritura, con el uso de calderones y con las rúbricas o epígrafes de los már-
genes. Al haber tenido acceso únicamente a la copia microfilmada, no podemos hacer
referencia a si existe un uso de tintas de diferentes colores que contribuya a la distri-
bución visual del texto y a facilitar la consulta rápida de los contenidos tratados. Pero
nos ha sido posible observar, en algunos folios, la decoración con guirnaldas y el ma-
yor módulo de algunas letras capitales (entre los folios XIIv al XVIv, en el XXVIIv y
XXIXv, por ejemplo), el uso de subrayados no para anular sino para indicar el interés
del amanuense o de algún lector posterior por destacar disposiciones forales concre-
tas (fols. IVr y XXIv) así como la utilización con este mismo fin de manos con los de-
dos pulgar e índice abiertos (entre las columnas del folio IVr, en el margen izquierdo
del folio XXIv o en los folios XXXVv y XLVv).
El códice se cierra en el folios 76v-77r con un texto de Jaime I con su signo,
una lista de testigos y la data tópica y crónica (era 1279) a la que ya hemos aludido.
Y a continuación se incluye otro texto de Jaime I datado en la era 1281 y una copia
de la carta de junta o hermandad firmada por las ciudades y villas de Cuenca, Teruel,
Daroca, Molina y otros lugares.

296 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracin
LAS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

3. Códice del fuero moderno


El ms. 37/3 del AHPT o manuscrito de Gil de Luna
Una de las consecuencias más irreparables de la azarosa vida y de la división durante
décadas en distintos depósitos documentales de los fondos históricos propiedad del
Ayuntamiento de Teruel ha sido la pérdida de numerosos pergaminos, manuscritos y
libros impresos. Una de estas pérdidas afectó al manuscrito original del fuero de Te-
ruel reformado por Gil de Luna para su publicación en 1565. Desaparecido en fecha
desconocida, pero no antes de los años 70 del siglo XX puesto que Carlos Luis de la
Vega y Luque describió en 1972 el manuscrito en su trabajo La reforma del Fuero de
Teruel 26 y Castañé señaló en su edición del Fuero de Teruel 27 que tuvo la suerte de po-
der ver y leer en Teruel el manuscrito original de Gil de Luna, pero de la noche a la maña-
na desapareció y jamás se supo de él, a pesar de todos los esfuerzos realizados para re-
cuperarlo. Pero esta misteriosa desaparición se vio compensada en diciembre de 2002
con la anónima devolución del manuscrito al consistorio turolense tras hacerse eco la
prensa local del inventario y tasación de las 44 2 piezas documentales del Ayuntamien-
to de Teruel que en 1988 fueron depositadas en el Archivo Histórico Provincial de Te-
ruel.'8 En febrero de 2003 se produjo el depósito del manuscrito en este Archivo.
Los 150 folios en papel, de unas dimensiones de 335 x 225 mm, se encuentran
en cuadernos cosidos unos a otros pero no existe encuadernación sino un primer fo-
lio en blanco que hace de guarda. Los folios presentan una marca de agua de dos B
ligadas por una especie de cruz. Su estado de conservación es muy bueno ya que fue
restaurado tras su devolución. Pero hay que reseñar que la integridad del texto se ve
afectada en algunos momentos por la pérdida de papel en el ángulo inferior derecho
de los diez primeros folios. Escrito en letra procesal del siglo XVI, el contenido se
distribuye en 9 libros o cuadernos de diferente extensión. Presenta una numeración
arábiga coetánea al texto (146 folios) en el margen superior derecho de los rectos y
otra actual, en la misma ubicación, de 150 folios que computa cuatro hojas en blan-
co que no fueron foliadas en su día: la que hace de guarda, el folio 25 actual que da
paso al Libro Segundo, el folio 99 que abre el Libro Sexto y folio 105 que inicia el Li-
bro Séptimo.
La división de los libros no parece atender, como ya señaló Carlos Luis de La
Vega a ninguna partición de contenido legal sino a la extensión material de cada
29 ,

cuaderno. Como en las ediciones impresas del siglo XVI, los títulos aparecen total-
mente transformados, se han reordenado de nuevo y, por tanto, se caracterizan por

26 VEGA Y DE LUQUE, Carlos-Luis de la: «La reforma del fuero de Teruel. Hallazgo del manuscrito original de Micer Gil de
Luna», Teruel 47, 1972, pp. 47-64.
27 CASTAÑÉ, ].: El Fuero de Tentel ... , p. 26.
28 Inventario y tasación que llevaron a cabo los profesores de la Universidad de Zaragoza, José Manuel La torre Ciria y Ma-
ría Luz Rodrigo Estevan.
29 VEGA Y DE LUQUE, Carlos-Luis de la: «La reforma del fuero ... , p.49

Estudios 297
MARIA DF.L MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPEÑA PAÜL YMARiA luz RODRIGO ESTEVA N

una distribución del contenido de este manuscrito que no coincide en nada con la de
los otros códices conservados.
Existen bastantes tachaduras mediante barrado, como las del folio 11 v Las ano-
taciones marginales, que son también muy abundantes, indican, por un lado, diver-
sas referencias a los manuscritos anteriores y, por otro lado, el orden que deben lle-
var en la edición impresa. Por eso parece no haber duda de que se trata del manuscri-
to preparatorio que hizo Gil de Luna utilizando los códices latinos y romances que
estuvieron a su alcance y que fue terminado en torno a 1561'0

4. Ediciones
4.1. Ediciones del fuero antiguo
El fuero antiguo de Teruel ha tenido en el siglo XX tres ediciones latinas y una roman-
ce y el fuero de Albarracín una de la versión romance y otra de la latina. A ellas nos
referimos a continuación junto con otros trabajos relacionados con ellas.

4.1.1. Ediciones latinas


a) La edición de Francisco Aznar (1905)
La primera edición de la versión latina del fuero antiguo de Teruel, titulada Forum Tu-
rolii, se debe a Francisco Aznar y Navarro. Su tipógrafo fue Mariano Escar, y se pu-
blicó en Zaragoza en el año 1905. Constituyó el número dos de la Colección de Docu-
mentos para el estudio de la historia de Aragón, dirigida por Eduardo !barra y Rodrí-
guez. Dicha obra presenta 552 preceptos, iniciándose el primero con la rúbrica In
christi nomine hic incipiunt instituciones Turolii atque forum, para terminar con el títu-
lo De pena frangentium istos foros siue cautos, correspondiente al 552. Se sirvió para
este trabajo de los códices latinos del Archivo Municipal de Teruel y de la Biblioteca
Nacional de Madrid.
Además de la edición del texto del fuero, la publicación consta de una intro-
ducción, con los siguientes apartados: motivos de su publicación, origen, existencia
y abolición del fuero, Teruel-Cuenca-Sepulveda, códices del fuero y capítulo de gra-
cias. En dicha introducción hacía mención a las publicaciones de Juan de Pastor (Va-

30 Algunos ejemplos de estas anotaciones marginales son las siguientes: fol. Sr: Este fuero es parte del fuero antiguo in ti-
tulo De captius fugitivis y lo demas del se ha quitado como impertinente; fol. 5v: Aquí se a de poner el fuero nuevo contra blas-
femos y Pongase este fuero y el siguiente por primeros fueros en este libro; fol. Sr: Este fuero esta en los fueros antiguos en el
fuero De milite qui debet habere equm valentem etc. del qual se ha tomado tan solamente estos dos versículos porque lo demas
en el dicho fuero contenido non erat in usu neque moribus ut entium aprobado. El nombre de Gil de Luna aparece en va-
rias rúbricas o epígrafes como la del folio 15r: Philippus Primus et pro sua majestatte E. De Luna eius comissarius MDLXI
y en el mismo sentido se repite en los fols. 2lr y 21 v, todos referidos a 1561.

293 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
U'I.S FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACIN

lencia, 1531) y Gil de Luna (Valencia, 1565), a la vez que hacía referencia a la adap-
tación del fuero de Teruel a Albarracín. Al hablar del códice de Teruel, ya señalaba la
existencia de las adiciones al fuero antiguo y enumeraba su contenido, aunque no re-
alizó su edición. Por otra parte incluyó en la publicación unas fotos de dicho códice
correspondientes al inicio del fuero, donde aparece el rey en posición sedente (folio
I), y las dos páginas destinadas a hacer el juramento (folios CLXXXIv y CLXXXII).

Esta edición recibió una durísima critica por parte de Rafael de Ureña en su pu-
blicación del fuero de Cuenca31 , por los errores de transcripción que presenta, juicio
adverso que Max Gorosch y mucho más recientemente José Castañé32 recogieron en
sus respectivas ediciones del fuero, aunque este último investigador reconocía que, a
pesar del gran número de imperfecciones que contenía, la edición de Francisco Az-
nar había sido importante para la realización de posteriores estudios sobre el fuero.
Efectivamente, los errores son abundantes, pero hay que valorar el que fuese la pri-
mera edición y la fecha en que se hizo.

b) La edición de Ángel e Inocenta González Palencia (1931)


Al referirnos a los manuscritos, hemos hecho mención a la existencia en el archivo
municipal de Albarracín de un texto que fue transcrito y publicado con el título de
Fragmentos del fuero latino de Albarracín por Ángel González Palencia e Inocenta Gon-
zález Palencia33 . Previamente a la transcripción del fuero, sobre el que, según señalan,
no realizan ningún estudio del contenido, los autores hicieron una breve introduc-
ción en la que citaban la edición en 1915 de la Carta de población de la ciudad de Al-
barracín, de Carlos Riba. Su trabajo incluía referencias a las características del manus-
crito, señalando que está incompleto y, tras una presentación de la familia Azagra, se-
ñores del lugar, consideraron como posible otorgante del fuero a don Pedro Fernán-
dez de Azagra.
Gunnar Tilander, en su trabajo El fuero latino de Albarracín34 , criticó la publica-
ción de Ángel e Inocenta González Palencia. Su reprobación se centró fundamental-
mente en el desconocimiento por parte de dichos autores de la coincidencia del con-
tenido de los fragmentos del fuero de Albarracín con el de Teruel, salvo en detalles,
tales como que en el primer caso -fuero de Albarracín-, se subdividen en ocasiones
los capítulos del fuero de Teruel y, como es lógico, se sustituye el nombre de Teruel
por el de Albarracín, además de que en éste último aparece el nombre del dominus P.
Ferrandi. Tilander cotejaba algunos preceptos de ambos fueros y tenía presentes los
dos códices latinos del fuero de Teruel, tanto el existente en dicha ciudad como el

31 Vid. pp. LXVI-LXXII.


32 Vid. el prefacio de su edición, pp. 8-9.
33 En la revista Anuario de Historia del Derecho Español, Vlll, 1931, pp. 415-495.
34 Publicado en la Revista de Filología Espanola, XX, 1933, pp. 278-287.

Estudios 299
MARIA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPENA PAUL YMARIA luz RODR!GO ESTEVAN

conservado en Madrid, además de la ya citada edición de Aznar Navarro, cuyos erro-


res señalaba, aunque sin la acritud con que lo había hecho Ureña. Pese a la crítica
efectuada por Tilander, el objetivo de los hermanos González Palencia de dar a cono-
cer el texto del manuscrito conservado en Albarracín se había cumplido, y un ejem-
plo lo tenemos en este mismo trabajo de Tilander quien consideró de interés este ma-
nuscrito para la realización de una edición crítica y comentada del fuero de Terne!.

e) Las ediciones de Jaime Carnana (1955 y 1974)


En el año 1955 Jaime Caruana Gómez de Barreda sacó a la luz editorial por primera
vez las adiciones al fuero antiguo de Teruel35 que se hallan únicamente en el manus-
crito de dicha ciudad, y a las que, como hemos mencionado, ya hacía referencia Az-
nar Navarro en su edición del fuero, pero sin publicarlas. Dichas adiciones dan co-
mienzo con dos disposiciones debidas al rey Jaime l. La primera de ellas trata sobre
las usuras de los judíos, y la segunda es un breve texto sobre el denominado juramen-
to de calumnia, que aparece cerrando el texto de la edición romance de Max Gorosch36
y que, igualmente, se halla en la edición de Gil de Luna 37 • A continuación se anota-
ron las provisiones que Pedro IV el Ceremonioso dio a la ciudad de Terne!, por las
que se cambiaban una serie de disposiciones existentes con anterioridad. El texto en
romance que viene a continuación, del año 1400, se debe al monarca Martín l. Cie-
rran las adiciones al fuero lo dispuesto por el rey Alfonso V, en el año 14 28, en las
cortes celebradas en Terne! en dicho año, recogiendo los fueros de la ciudad y Comu-
nidad de aldeas de Terne! y de Mosqueruela. Todos ellos fueron escritos en latín, sal-
vo el que se refiere al rapto, ya hubiera sido hecho con intención de ejercer violencia
sexual sobre la mujer, ya para contraer matrimonio con ella, que se halla en romance
y algún otro fuero. Con estas adiciones se rectificaba o ampliaba el Libro de los Fue-
ros, al que se dice expresamente que debían añadirse. Estas adiciones no han vuelto
a ser editadas y nos ha parecido necesario el publicarlas de nuevo, corregidas y tra-
ducidas, como apéndice en esta obra.
Aunque hemos señalado la existencia de los numerosos errores de la edición de
Aznar Navarro y las críticas sobre su trabajo, hasta el año 1974 no se volvió a realizar
una nueva edición del fuero latino antiguo de Terne!, hecha en dicha ciudad por el Ins-
tituto de Estudios Turolenses. Ésta se debió a Jaime Caruana Gómez de Barreda y pode-
mos considerarla como la culminación de sus numerosos estudios en torno al fuero de
Terne!. La edición fue precedida de un estudio que se centró fundamentalmente en la re-
lación con el fuero de Cuenca y la polémica mantenida con Ureña. Sigue a lo anterior un

35 En el Anuario de Historia del Derecho Español, XXV, 1955, pp. 681-701.


36 En el vocabulario que este autor presenta en su edición, bajo la voz sagrament, el sintagma sagrament de calupnja sig-
nifica 'juramento de calumnia, el juramento que hacían las partes al principio del pleito testificando que no procedían
ni procederían con malicia', definición que aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
37 Liber secundus, fol. XXXVIII.

300 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracin
lJ\$ FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

vocabulario, un índice de rúbricas y, con un orden no muy lógico para la edición de un


texto donde el estudio de los manuscritos hubiese debido ir delante del texto del fuero,
figura el estudio del Códice Turolense y del de la Biblioteca Nacional de Madrid que con-
sidera copias de otros originales. Incluye también una serie de imágenes del Códice Tu-
rolense, entre las que se hallan las fotografías que presenta la edición de Aznar Navarro,
además de la reproducción de los folios LXX y CXXX. Basó la edición en los menciona-
dos Códice Turolense y Códice de la Biblioteca Nacional de Madrid, y consta de 552 ca-
pítulos, iniciándose el número 1 con la rúbrica In christi nomine hic incipiunt institucio-
nes Turolii atque Jorum, y terminando en el 552 con la rúbrica de pena Jrangentium istos
foros sive cautos, al igual que en la edición de Aznar Navarro de principios del siglo XX.

d) La edición dejosé Castañé (1989)


Posteriormente, en el año 1989 y con el título de El Fuero de Teruel. Edición critica con
introducción y traducción, se realizó la última edición del fuero antiguo latino, que apa-
rece también en la ciudad de Teruel, patrocinada por el Excmo. Ayuntamiento de di-
cha ciudad. Es obra de José Castañé Llinás. En primer lugar el autor justifica la nue-
va publicación por los errores existentes en las ediciones anteriores, tanto en la de Az-
nar Navarro, citando la crítica que había hecho Ureña -aunque valoraba, como hemos
dicho, la repercusión que tuvo su publicación para posteriores estudios-, como en la
de Caruana Gómez de Barreda, mencionando algunos de los errores de transcripción
que tiene la obra de este autor. Ésta edición, como las anteriores, se basa en los códi-
ces tantas veces citados de Teruel y Madrid, presentando el autor la misma descripción
que de ellos hace Ureña en su trabajo Forum Turolii y Forum Conche, a los que añade
el manuscrito con el texto incompleto existente en Albarracín, publicado -recorde-
mos- por Ángel e Inocenta González Palencia. También tuvo en cuenta la publicación
del Forum Turolii de Gil de Luna, que creemos debería estudiarse por separado de la
edición propiamente dicha. Asimismo, presenta, como en el caso de la obra de Carua-
na, el índice de capítulos que difiere con las ediciones anteriores en su número, ya que
sólo presenta 548, frente a los 552 de Aznar Navarro y del propio Caruana. Realiza la
traducción del fuero y hay que destacar que en la publicación queda reproducido fo-
tográficamente el Códice Turolense. Esta obra fue reeditada nuevamente en 1991.
José Castañé, tomando como base el texto de su propia edición, realizó con un
programa dej.Javier lso Echegoyen una concordancia del fuero, publicada en dos to-
mos en Zaragoza, en la que aparecen por orden alfabético con su contexto todas las
palabras que pertenecen al Fuero con la indicación de su localización. Incluyó, asi-
mismo, las miniaturas que se hallan en los márgenes del manuscrito 802 de la Biblio-
teca Nacional de Madrid que contiene una versión romance del Fuero.

4.1.2. Las ediciones en romance


La versión romance del fuero turolense ha tenido dos ediciones y de ellas vamos a
ocuparnos. La primera es una adaptación a Albarracín, y se corresponde con la apli-

Estudios 301
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPENA PAúL '1 MARiA LUZ RODRIGO ESTEVAN

cación que dicho fuero tuvo en Castiel-quizá Castielfabib-, si bien Max Gorosch su-
girió que puede ser una copia primitiva del fuero de Teruel, en la forma que fue con-
cedida a Castiel. Su autor y título son: Carlos Riba y García, Carta de Población de la
Ciudad de Santa María de Albarracín según el códice romanceado de Castiel existente en
la biblioteca nacional de Madrid. Estudio preliminar y transcripción, y fue publicada en
Zaragoza, el año 1915, en el tomo X de la Colección de Documentos para el estudio de
la historia de Aragón, que había acogido en su número ll, según hemos visto, la pri-
mera edición del fuero latino. El estudio preliminar fue fundamentalmente de tipo
histórico, y se incluyó en la publicación una reproducción del inicio y del final del
códice que se transcribía, custodiado en la Biblioteca Nacional de Madrid y al que nos
hemos referido en el apartado sobre manuscritos. Pero este trabajo presentaba nume-
rosos errores de lectura o de imprenta, a la vez que otros problemas que ya indicó Max
Gorosch en su edición del fuero romance. Así, por ejemplo, aludía a que su autor se
había olvidado de un hecho tan importante como mencionar la fecha del manuscrito.

En el año 1950 Max Gorosch publicó en Estocolmo la versión romance del fue-
ro de Teruel con el título El fuero de Teruel según los Ms. 1-4 de la Sociedad Económica
Turolense de Amigos del País y 802 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Tras un prefa-
cio en el que justificaba su obra, el autor presentaba una extensa relación de agrade-
cimientos de la que resaltamos los que dedicó a Gunnar Tilander, director de sus es-
tudios universitarios. Continuaba con una amplia introducción donde, en primer lu-
gar, examinaba los manuscritos y ediciones, no sólo romances sino también latinos,
a la par que se ocupaba de la relación entre el Fuero de Teruel, el Forum Turolii, el
Fuero de Albarracín y la Suma de Fueros. Consideró la forma latina como la versión
original, y las romances como traducciones; además estableció una serie de corres-
pondencias entre ellos. A continuación realizó un estudio de la lengua romance, en
concreto examinó la fonética, la morfología y la sintaxis.

Después dispuso el texto del fuero propiamente dicho que, según expresó, se
basaba en el manuscrito turolense puesto que en su opinión era el más antiguo, el más
fiel al original y el más cuidado, y que se suplía con el de la Biblioteca Nacional de
Madrid en las partes en que se hallaba mutilado. Presenta la obra una serie de notas
críticas a pie de cada página donde, entre otros hechos, señala los errores o descuidos
del copista. Por otra parte y con bastante frecuencia hace referencias a los otros tex-
tos del grupo de Teruel y de Cuenca, apuntando las divergencias más importantes en-
tre los manuscritos antes mencionados y también con otros.

El articulado se inicia en el número uno con la concesión de Alfonso II de la


carta de población a Teruel y consta de 789 rúbricas. En la rúbrica 788 aparece la fór-
mula de execración que se halla en las versiones latinas igualmente en último lugar,
y en la número 789 con el título De sagrement de calupnja recoge una disposición de
Jaime l, del año 1243, que sólo se halla en el manuscrito romance de Madrid, y no en
el conservado en Teruel. Por otro lado, sí se encuentra en la parte final del manuscri-
to turolense latino que publicamos en el apéndice.

302 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
LAS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

A continuación del texto y los índices, en los que a doble columna aparecen los
títulos de las rúbricas de los dos manuscritos que se utilizan para la edición, se en-
cuentra un útil vocabulario que incluye las palabras del texto con sus significados y
localización.

Reproduce algunos de los dibujos marginales del manuscrito romance del fue-
ro de Teruel existente en la Biblioteca Nacional de Madrid38 , así como el folio 72r que
tiene en la parte inferior una escena de caza, y el folio 55r que sólo contiene texto
escrito.

4.2. Las ediciones del fuero moderno


En el siglo XVI se compuso una recopilación de los fueros cuyas disposiciones se in-
tentaban presentar de forma sistematizada. Este trabajo se remontaba a la concesión
del fuero por Alfonso JI, suprimía parte del fuero antiguo e incorporaba nuevas nor-
mas dadas hasta el momento de la publicación. De esta recopilación existen dos ver-
siones, una romance que fue la primera en ver la luz en el año 1531, y otra enroman-
ce y latín publicada en 1565.

4.2.1. Edición de Juan del Pastor (1531)


La versión romance, denominada Suma de los fueros de las ciudades de Santa Maria de
Albarrazín y de Teruel, de las comunidades de las aldeas de dichas ciudades y de la villa
de Mosqueruela e de otras villas convezinas, se debe a Juan del Pastor y fue impresa
por jorge Costilla, en Valencia, el año 1531'9 Editada en folio, con letra gótica, en la
portada de la obra aparece una xilografía, en cuyo centro se halla la figura de un rey
sedente en su trono. Sostiene en la mano derecha un cetro y se presenta ante diver-
sas personas de la corte. Enmarcan esta representación diversos recuadros con las
medias figuras de nueve reyes, todos ellos portando cetro, a excepción de dos que
blanden sendas espadas. Se encuentran también algunas medias representaciones de
diversos personajes, cuatro en concreto, con los atuendos de la época, dos de ellos
portando banderas de las que una presenta las barras del rey de Aragón. En la parte
baja hay dos escudos del monarca: a la izquierda de nuevo las barras, y a la derecha
el tradicional de las cuatro cabezas y la cruz de San jorge. En la parte alta del frontis
y bajo corona regia aparece la leyenda Los reyes de Aragón, situada en el interior de
un espacio orlado. Esta portada, por otro lado, no es novedosa, ya que se relaciona
con la de la edición incunable de la Crónica de España de mosén Diego de Valera, he-

38 En concreto presenta los dibujos de los folios 63v, 64r, 66r, 67r, 67v, 68v, 72r, 76r, 77r y 82v.
39 Así se dice en el colofón de la obra, donde también se alaba a la Trinidad y a la Virgen Maria: A loor y gloria de la
tissima Triidad y de la Sacratissima Virgen Maria. lmprimiose el presente libro en la muy insigne ciudad de Valencia por jor-
ge Costilla. Acabase a veinte quatro del mes de setiembre, año de nuestra reparación de M.D.XXXl.

Estudios 303
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAüL YMARIA lUZ RODRIGO ESTEVAN

cha en imprenta zaragozana40 • El frontis se completa con el título del libro en la par-
te inferior.
La obra se inicia con un prefacio, al que sigue de nuevo el título del trabajo y una
relación sin foliar de los fueros que recoge. En primer lugar se hallan los fueros viejos
que dice se llaman de Sepúlveda, en los que no se muestra de qué señor o rey sean y que
son comunes para todos los lugares, salvo algunos que pertenecen sólo a Santa María de
Albarracín y a la Comunidad de sus aldeas, o a Teruel y a la Comunidad de sus aldeas
y a la villa de Mosqueruela, según se hace saber en los márgenes. Sigue una enumera-
ción hasta siete, incluida la anterior, donde se mencionan los monarcas que los otorga-
ron: cuatro fueros del rey don Jaime (I); los fueros del rey don Pedro (IV), en 1350; los
tres fueros del rey Martín I, en 1398; los fueros del rey don Alfonso (V), en 1428; los
fueros del rey donjuan (II), en 1461; y, finalmente, los fueros del rey don Hemando
(II), en 1510. En todos ellos se indicó en los márgenes si se aplicaron sólo a un lugar.

Todos estos fueros se distribuyeron en cinco libros y 102 folios numerados en


cifras romanas, cuya materia según indica la misma obra, es la que sigue. El primero
se divide en tres partes: la primera trata de las cosas de la república y en común per-
tenecientes; la segunda, de los derechos de las personas privadas y la forma de adqui-
rirlos; y la tercera, de los privilegios. El libro segundo, a su vez, también contiene tres
partes: la primera describe el orden del juicio que se sigue en los pleitos, desde la ci-
tación hasta la sentencia exclusive; la segunda se ocupa de las sentencias, apelaciones
y ejecuciones de aquellas; y la tercera es la base de tres juicios reales. El libro tercero
está subdividido únicamente en dos partes: la primera versa sobre testamentos y úl-
timas voluntades; y la segunda, sobre materias de últimas voluntades dependientes o
conexas que con ocasión de ellas acontecen. El libro cuarto trata sobre los contratos
y obligaciones. Finalmente, el quinto se halla dividido igualmente en tres partes: la
primera se ocupa de daños y hurtos; la segunda, de las acusaciones criminales desde
el apellido hasta que se desiste de la causa, después de hecha la acusación; y la terce-
ra, de otros crímenes que fueran punibles por fueros.
Cabe mencionar que antes de iniciar el libro primero con una invocación a la
Trinidad presenta un índice de las rúbricas o títulos en orden alfabético, que prime-
ro se anotan en latín y luego en romance. En el colofón de la obra se vuelve a invo-
car a la Trinidad.

4.2.2. Edición de Gil de Luna (1565)


En el año 1565 aparece también en Valencia, en la imprenta dejuan Mey, una edición
de Los fueros de Teruel debida a Gil de Luna, que fue publicada en edición facsímil en

40 Estas xilografías fueron reutilizadas frecuentemente en numerosas obras oficiales aragonesas, ediciones forales y en
obras históricas, como en la preciosa impresión que hizo jorge Caed, en el año 1509, para la obra de Lucio Marineo
Sfculo, De Genealogia Regum Aragonum.

304 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracin
LAS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL y ALSARRACÍN

Teruel en el año 1998, con motivo de los cuatrocientos años transcurridos tras la de-
rogación de estos fueros, por el Ayuntamiento de Teruel, El Justicia de Aragón y el
Instituto de Estudios Turolenses, con una presentación de Jesús Morales Arrizabala-
ga, dentro del ámbito de las Jornadas de Estudio sobre los Fueros de Teruel y Alba-
rracín. De esta edición existe asimismo un manuscrito al que ya nos hemos referido,
y que estuvo perdido durante un tiempo, pero que actualmente se halla en el Archi-
vo Histórico Provincial de Teruel.
En la xilografía de la portada se representó en la parte central un toro bajo una
estrella, flanqueado por dos cariátides, cuyas extremidades tienen forma de estípite,
que sostienen una cornisa de traza manierista, en cuyo centro, sobre el toro y la es-
trella, aparecen las barras de los soberanos aragoneses, encima de las cuales se halla
la fecha de la obra de 1565; en la parte de abajo se representan dos angelotes. A su
vez todo ello queda enmarcado por ocho recuadros en los que se ha representado a
los siguientes reyes: Alfonso ll, Pedro IV, Martín I, erróneamente mencionado como
ll, y Alfonso V, de arriba abajo en el lado izquierdo, y Juan ll, Fernando el Católico,
Carlos V y Felipe I de Aragón, li de Castilla, de arriba abajo en el lado derecho. En la
parte inferior se encuentra el título: FORI TVROLII. Dicho frontispicio es una tosca
copia del grabado de Diego 1548 41 y que se utilizó en la portada de los Fueros impre-
sos por Gabriel Dixar en 1576.
En primer lugar se encuentra el privilegio real de Felipe II por el que daba li-
cencia a micer Gil de Luna para imprimir en Valencia los fueros que para la ciudad y
comunidad de Teruel y villa de Mosqueruela hizo y otorgó en su Real nombre don
Bernardo de Bolea, Vicecanciller de la Corona de Aragón, y que había ayudado a re-
copilar y ordenar el propio Gil de Luna, que era Regente de la Cancillería y pertene-
cía al Consejo Supremo de Aragón.
El prefacio subsiguiente se inicia con la cita del año de la era de 1214 -1176
con nuestro sistema de cómputo- en que se conquista Teruel por Alfonso Il, monar-
ca que, recordemos, le había concedido leyes y fueros particulares, distintos y sepa-
rados de los Fueros y Observancias de Aragón y que se mantuvieron y se denomina-
ron Fueros y Leyes de Sepúlveda. Otros datos que aparecen es que en el año 134 7 Pe-
dro IV erigió e hizo ciudad a la hasta entonces villa de Teruel, y que el rey Alfonso V
en el año 1429 la incorporó al reino de Aragón, aunque con la particularidad de que
continuaba con sus fueros y leyes propias. Asimismo, se mencionaba el hecho de que
algunos fueros resultasen ya inútiles, se abusara de otros e incluso algunos habían
quedado ininteligibles y confusos por la antigüedad de sus vocablos, así como que la
concesión de otros nuevos junto a la derogación de algunos de los antiguos, había he-

41 Nada se sabe sobre el citado grabador Diego, salvo que esta portada de 1548 la realizó para el Libro intitulado Arithmé-
tica prdctica de]uan de Iciar, obra editada en Zaragoza por el impresor Pedro Bernuz en 1549. Muy posiblemente sea
obra suya otro frontis que aparece en la obra de Gaspar de Texeda titulada Memorial de crianza, también del impresor
Bernuz y fechada en 1548. Ambos trabajos son de excelente calidad.

Estudios 305
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAUL Y MARÍA LUZ RODRIGO ESTEVAN

cho necesaria la labor de Bernardo de Bolea y de Gil de Luna a los que se vuelve a
mencionar.
Viene a continuación una tabla de los contenidos donde se organiza por orden
alfabético las materias comprendidas en el mismo. Para terminar esta parte introduc-
toria presenta un capítulo dedicado a los reyes que celebraron Cortes en Terne! y que
le concedieron fueros.
A partir de aquí se inician los nueve libros de los que consta el corpus de la
obra, que se cierra con una sentencia dada por Juan II, en noviembre de 1460, entre
la ciudad de Terne! y su Comunidad y la villa de Mosqueruela.
A la hora de redactar estos nueve libros Gil de Luna, aunque presenta en oca-
siones agrupados fueros con una misma temática, no tuvo un criterio preciso, y a ve-
ces se hace difícil su consulta. Y como detalle formal debe señalarse que esta edición
fue hecha con letra romana disponiéndose el textos a dos columnas y con capitales
xilográficas. La lengua utilizada en el privilegio, el prefacio y los fueros más moder-
nos es el romance. Para la tabla de contenidos y las disposiciones más antiguas se uti-
liza el latín.

5. Estudios
Aparte de las ediciones y los otros trabajos a los que nos hemos referido en las pági-
nas anteriores, vamos a señalar algunos de los estudios más significativos existentes
sobre los fueros de Terne! y Albarracín. Entre ellos podemos destacar el de Ana Ma-
ría Barrero, publicado en Madrid en el año 1979 por el Instituto de Estudios Turolen-
ses, con el título El fuero de Teruel. Su historia, proceso de formación y reconstrucción
crítica de sus fuentes. En él, mediante la crítica textual, su autora investiga cómo se
gestó la normativa turolense a partir de los fueros más importantes de la extremadura
aragonesa anteriores al de Terne!, a saber, los de Calatayud, Daroca y Alfambra, a los
que presta asimismo una gran atención, y establece su datación. Se aparta así de la lí-
nea de investigación centrada únicamente en la comparación con el fuero de Cuenca.
Efectivamente, con anterioridad había aparecido una abundante bibliografía,
cuyos autores fueron fundamentalmente Rafael de Ureña y Jaime Caruana, editores
del fuero de Cuenca y de Terne! respectivamente, centrada en las relaciones entre am-
bos fueros que muestran grandes semejanzas entre sí. Rafael de Ureña hizo un estu-
dio de los manuscritos del fuero de Terne! que han sido utilizados hasta la edición de
José Castañé. Por su parte, Jaime Caruana estudió distintos aspectos del fuero, pero
fue sin duda la defensa de la prioridad de un fuero sobre el otro, lo que centró espe-
cialmente su atención con demasiada insistencia y, a veces sin apreciable fruto, sobre
todo porque partían de un hecho equivocado como era la fecha de la redacción del
texto que comparaban, así como su gestación. Lógicamente Ureña defendía la priori-
dad del fuero de Cuenca y Caruana la de Terne!.

306 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
LAS FUENTES: MANUSCRITOS Y EDICIONES DE LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

Sobre la fecha trata también el estudio de Antonio J. Gargallo Moya, <<Aporta-


ción a la historia del Forum Turolii. El número de alcaldes en Teruel durante la Edad
Media», Teruel, 66, 1981, pp. 267-289. A este autor se debe una obra de gran interés
para el conocimiento de la historia medieval de Teruel, incluido su fuero al que dedi-
ca gran atención, El Concejo de Teruel en la Edad Media 1177-1327, que fue publicada
en tres volúmenes en el año 1996 y que recientemente ha sido completado con el
cuarto volumen que recoge los documentos. Hay que señalar también su trabajo Los
orígenes de la Comunidad de Teruel, editado por el Instituto de Estudios Turolenses, en
Teruel, en 1984. En esta publicación el documento núm. 2 recoge una ordenanza
dada por Pedro II a Teruel el día 6 de marzo de 1208, donde nombra a catorce perso-
nas de la entonces villa que debían velar por el cumplimiento y mejora del fuero, atri-
buyéndoles diversas funciones, sobre todo en materia judicial. Regulaba, además, la
administración de justicia, prohibía el juego y establecía la cantidad que debían pe-
char las aldeas, de lo que estaba exenta la villa42 • Este texto presenta una gran coinci-
dencia con el fuero de Montalbán dado por este mismo monarca a dicho lugar el 22
de marzo del mismo año de 1208.
Con motivo de cumplirse los cuatrocientos años de la derogación de estos fue-
ros el Instituto de Estudios Turolenses organizó unas Jornadas de estudio sobre los
Fueros de Teruel y Albarracín que se celebraron durante los días 17, 18 y 19 de di-
ciembre de 1998, en Teruel y Albarracín, con la participación de destacados estudio-
sos tanto del campo del derecho como de la historia. Resultado de estas Jornadas fue
la publicación en el año 2000 de un volumen colectivo, coordinado por José Manuel
La torre Ciria, y editado en Teruel por el Instituto de Estudios Turolenses. Tras la con-
ferencia inaugural del profesor Jesús Lalinde Abadía, los trabajos se enmarcaron en
tres secciones. La primera, bajo la denominación de <<Historia Medieval», recogía las
ponencias de José Luis Corral y Esteban Sarasa, y siete comunicaciones, algunas de
ellas dedicadas a aspectos jurídicos del fuero, y más en concreto las de María del Mar
Agudo y María Luz Rodrigo dedicadas al derecho procesal. La sección segunda, con
el epígrafe de <<Historia Moderna», presentaba las ponencias de José Manuel Latorre
y de Jesús Gascón, así como cuatro comunicaciones que se ocupaban especialmente
de Albarracín y su Comunidad. En la tercera sección, denominada <<Derecho foral tu-
rolense>>, Ana María Barrero en su ponencia <<Los fueros de Teruel y Albarracín>> des-
arrollaba, tal como dice en su subtítulo, un apunte historiográfico de los mismos; a
ello se sumaron cuatro comunicaciones que desarrollan aspectos jurídicos y también
históricos. Dentro del ámbito de estas jornadas, como ya se ha señalado, se publicó
un facsímil de la edición de Gil de Luna con una presentación de Jesús Morales.
En el marco de dichas Jornadas de estudio sobre los Fueros de Teruel y Alba-
rracín, surgió también el proyecto de profundizar en el estudio de la Comunidad de

42 El documento se incluye en las pp. 66-70. En él se basa el trabajo de Antonio Gargallo, «Conflicto social y reforma mu-
nicipal. La implantación de los jurados en el Concejo de Teruel (1208)».

Estudios 307
MARIA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPE;\JA PAÚL '1 MARIA lU7. RODRJGO ESTEVAN

Albarracín sobre la que existían pocos trabajos. Como resultado, en el año 2003, sien-
do igualmente su coordinador José Manuel Latorre Ciria, quien además presenta el
trabajo, se ha publicado en dos volúmenes la obra colectiva Estudios históricos sobre
la Comunidad de Albarracín. El volumen primero contiene una serie de estudios que
se agrupan en dos partes. En la inicial se trata sobre la evolución de la Comunidad de
Albarracín desde sus orígenes a comienzos del siglo XIV hasta nuestros días, mien-
tras en la otra aparecen temas sobre distintas realidades económicas del territorio co-
munitario relativos, entre otros asuntos, a su hacienda, la ganadería y la siderurgia.
Todo ello quedaba completado con una amplia bibliografía. El volumen segundo aco-
ge un amplio apéndice documental donde aparecen las ordinaciones de gobierno y al-
gunas concordias entre la ciudad y la Comunidad.
Las alteraciones de Teruel, Albarracín y_ sus Comunidades en defensa de sus fueros
durante el siglo XVI fue el título de la obra en la que Martín Almagro Basch trataba de
las circunstancias que rodeaban la derogación de los fueros de Teruel y Albarracín en
1598, publicado por el Instituto de Estudios Turolenses en 1984. Este autor se ha ocu-
pado de otros aspectos de la historia de Albarracín, entre ellos del gobierno de la fa-
milia de los Azagra en Historia de Albarracín y su sierra. Volumen III. El señorío sobe-
rano de Albarracín bajo los Azagra, obra editada en 1959.
A lo largo de las líneas anteriores hemos aludido y señalado la existencia de di-
versos trabajos sobre los fueros de Teruel y Albarracín, menciones que se completan
con la bibliografía que adjuntamos, en la que sin duda se podrá echar en falta otras
obras, ya que no hemos pretendido hacer una recopilación exhaustiva. Con todo,
consideramos necesario insistir en el hecho de que todavía deben realizarse una serie
de estudios que permitan un mejor conocimiento de los mismos. Entre los temas de
investigación necesarios y relacionados con los fueros destacamos las circunstancias
que rodean la concesión del fuero en Albarracín y el fuero en sí mismo, y cómo han
ido apareciendo diferentes disposiciones que han hecho que fuesen suprimidos dife-
rentes fueros antiguos para ir introduciéndose otros, hasta llegar a formarse esas co-
lecciones del siglo XVI que, por otro lado, tuvieron una breve vigencia. También se-
ría de interés el análisis de la relación existente entre los fueros de Teruel, Albarracín
y la villa de Mosqueruela con los fueros generales de Aragón.

308 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
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lO. Portada de los Fori Turolii. Edición de Gil de Luna, impresa por Juan Mey. Valencia, 1565

32D Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: lA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE {CODEX TUROLENS/5)

APÉNDICE

La edición de las adiciones del ms. 3 7/132


o Códice Turolense (Codex Turolensis)

Consideramos necesario editar como apéndice de nuestro trabajo las adiciones al lla-
mado fuero antiguo de Terne!, que únicamente fueron copiadas en el ms. 37/1 que se
custodia en el Archivo Histórico Provincial turolense. Ya hemos señalado que este
texto fue publicado en 1955 por Jaime Carnana, que no las incluyó en su edición del
fuero de 1974, ni con posterioridad han sido objeto de publicación ni estudio por par-
te de otros autores. Además de su transcripción, ponemos al alcance de los lectores
también la traducción de aquellas disposiciones que fueron escritas en latín, pues el
resto se redactaron en romance. Ello va a permitir sin duda, una mayor accesibilidad
y difusión y un mejor conocimiento de las mismas.
Con total seguridad, estas importantísimas adiciones forales -aunque no inte-
graron el núcleo original pues fueron añadidas con posterioridad-, pasaron a formar
parte de las disposiciones que rigieron en el Terne! medieval. Estas normas, debidas
a diferentes monarcas, rectifican o amplían el Libro de los Fueros, y se dice expresa-
mente que se añadan al cuerpo foral. Dichas adiciones, escritas por diferentes manos,
se incluyen del siguiente modo:
• Decretos de Jaime I en fols. 182 v al184v. Letra del segundo tercio del siglo XIV.
• Provisiones de Pedro IV en relación con la ciudad de Terne! aprobadas en las
Cortes de Zaragoza de 1350, fols. 185r-193v.
• Fol. 194r, en blanco.
• Índice de las Provisiones de Pedro IV, que ocupan l3 renglones en el fol. 194v.
• Adiciones del rey Martín I, que fueron escritas desde el folio 194r, cuya nume-
ración está duplicada, al195r.
• Folio 195v, también en blanco.

Estudios 321
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAUL YMARÍA LUZ RODRIGO ESTEVAN

• Fueros de la ciudad y comunidad de aldeas de Teruel y de Mosqueruela reali-


zados en 1428 que se copiaron en los fols. 196 r al 209 r.
" Y, finalmente, el folio 208v, de nuevo en blanco.
Sólo una mínima parte de estas adiciones fueron recogidas por Juan del Pastor
o Gil de Luna en sus Forii Turolií. En la oscuridad quedaron hasta 1955 cuando las
publicó J. Caruana', como ya se ha mencionado.
No puede dudarse de ninguna manera que estos textos fueron añadidos al cuer-
po legal turolense, primero porque sirvieron para ampliar o corregir y enmendar al-
gunas de las disposiciones iniciales, y segundo porque en dichas adiciones aparecen
frases que indican que debían integrarse en el texto que podemos considerar oficial.
Así, por ejemplo, en uno de los documentos de Jaime I consta la siguiente frase et
mandamus quod ponatis in vestro foro -y mandamos que lo pongáis en vuestro fuero-,
y además otras expresiones de este tipo se recogen en diversas ocasiones, y no sólo en
los textos del Conquistador. Tal es el caso de una decisión de Pedro IV tomada en el
transcurso de unas Cortes celebradas en Zaragoza en 1350, donde este monarca or-
denó igualmente que fueran añadidas al libro de los Fueros de Teruel.
Hasta que Jaime Caruana las sacó a la luz, las adiciones únicamente habían sido
utilizadas de una manera muy parcial. Así, en I905, Aznar y Navarro, en su obra Fo-
rum Turolii, se limitó a realizar el inicio de la transcripción de textos de Alfonso V,
mientras en los Forii Turolii de Gil de Luna se copiaron algunas de las disposiciones
de manera abreviada. Al reproducirlas Jaime Caruana expresaba sus razones: para co-
nocimiento de los interesados en estos asuntos y para evitar una desaparición total.
Pero la obra en que fueron publicadas tiene ya medio siglo y sólo es posible lo-
calizarla en bibliotecas especializadas, por ello, y dado que la obra que ahora se edi-
ta trata, entre otras cosas, de brindar a los interesados del siglo XXI diversos textos
relacionados con el fuero de Teruel hemos considerado oportuno incorporarlas, co-
rrigiendo de paso algunos pequeños errores cometidos por su primer editor. Insisti-
mos en que debe tenerse en cuenta que estas adiciones son ampliaciones y, en algu-
nos casos, enmiendas del fuero de Teruel original. Por otra parte, es la primera vez
que las adiciones latinas son traducidas al castellano, lo cual, en nuestra opinión,
hace que puedan ser conocidas por un mayor número de lectores.

1 CARUANA,].: <<Las adiciones al fuero de Teruel», AHDE, 25, Madrid, 1955, pp. 677-701.

322 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37 Jí32 O CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENS/S)

TRANSCRIPCIÓN

[fol. 182v] Iacobus 2 Dei gratia Rex Aragonum et regni Maioricarum atque regni Valen-
cíe, comes Barchinone et Urgelli ac Montispesulani dominus, universis terrarum at-
que regnorum nostrorum subiectis gratiam et benivolentiam in perpetuum. Regalis
benivolentie est sic comoditatibus intendere subiectorum ut resequetis his que comu-
ni utilitati nosciva esse noscuntur, illa sola nutriat et conservet, que utilitatem respi-
ciunt singulorum. Huic est quod christiana devocione ab usurarum extorsione iam
penitus quiescente, sic iudeorum cepit insaciabilis avaricia insanne ut ab his qui pro
suis necessitatibus mutuas pecunias recipiunt, non solum inmoderatas et contra mo-
dum dudum a nobis constitutum, verum etiam in tocius terre nostre grave dispen-
dium usuras usurarum exigere non formidant. Volentes qui eis omnino suarum pec-
cuniarum licentiam mutuandi perdudere propter christianorum utilitatem necessita-
tem etiam et favorem, set voracitati eorum modum inponere cupientes. Statuimus
tam in presentís quam in futuris contractibus sive debitis usurariis ut nullus iudeus
audeat amplius recipere pro usuris quam Illl"' denarios in mense pro qualibet libra
denariorum nec ultra istum modum sed quod pecunia mutuata, in uno anno in sex-
ta tantum parte augmentatur, palam ve! occulte, recipere, exigere sive extorquere pre-
suman t. Sive itaque peccunia mutuo data parve multe ne fiunt quantitatis, sive etiam
tempus solutionis faciende breve longum ne fiunt, sive etiam debitum scirografarium
fuerit ve! non, sive datis pignoribus mobilibus ve! inmobilibus, sive etiam non datis
nullo modo modus a no bis prefinitus excedatur, in exolvendis usuris ve! in fructibus
pignorum percipiendis, et si de fructibus pignorum aliquo eventu ultra prefuerat mo-
dum acceperint, cedat iudeis creditoribus in solucione sue sortis. Ita quod ex ipsa
perceptione atenuetur sors debitorum numerata pro rata fructum ultra pretaxata usu-
rarum compositione perceptorum, et si tantum fuerit i!lum quod ex predicitis fructi-
bus ídem receperint quod sortero omnino evacuet. Iudei cautionem illius debiti red-
dere co[m]pellantur.
/CLXXXIII/ 9P Statuimus ut nullus iudeus de cetero sive usuras in sortero redigendo
ve! in primordialibus instrumentis sive in aliquibus subsequentibus nominacionibus
sicut facere consueverunt, sive alio quocumque excogitato ingenio audeat usuras
usurarum exigere ve! recipere sed simpliciter et absque omni fraude secundum sor-
tero debitorum numeratam a die numerationis facte usque ad diem solutionis usuras
computet ne formam pretaxatam excedat et ut prefato morbe medela competens ad-
hibeatur.
Statuimus ut iudei in civitatibus, villis, castellis et locis in quibusdam semel in
9[
manu vicaríi nostri ve! illius qui ad hoc fuerit constitutus corporale prestent iuramen-

2 Letra capital de inicio del texto en tintas roja y negra.


3 Los seis calderones que presenta este texto están escritos con tinta roja.

Estudios 323
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAÚL Y MARIA lUZ RODRIGO ESTEVAN

tum quod in omnibus contractibus usurariis ita cotum et formam a no bis statutam in
omnibus observabunt, quod ea in aliquo nomina excedent et quilibet tabellio habeat
penes se nomina iudeorum taliter juratorum nec audeat aliquis tabellio instrumenta
alicuius iudei conficere nisi quorum nomina penes se habuerit et illis so lis faciat ins-
trumenta quos in veritate compererit sic jurasse. Addimus etiam quod in singulis
contractibus et instrumentis duo contistes ad minus apponantur qui personas cog-
noscant de probacioni et facti noverint veritatem.
9[Item, statuimus quod si non peccunia numerata sed alie res mutuo date fuerint que
consistunt in pondere ve! mensura sicut bladum, vinum et oleum, et his similia cave-
atur atente ne sub illa spem constitucionibus nostris fraus aliqua fiat, set secundum
mensuras vel pondera in hoc solvenda sorte et usura observancia similiter habeatur,
ve! si res in pecuniam redigere voluerint, illarum rerum secundum tempus in quo tra-
dite fuerint, fidelis extimacio habeatur et facta legitima extimationem ad contractum
procedant secundum forum in superius nominatam.
9[Item, statuimus ut tabelliones subtiliter et diligenter inquirant in quolibet contrac-
tum utrum inter christianum et iudeum contra ordinacionem nostram adhibita sit
fraus aliqua vel machinatione quia si intervenisse comparuit, iudici vel vicario vel in
loco illo presidente nostro, dissonat (fol. 183v] revelare et tamen nullo modo confi-
ciant instrumenta et ad evitandam omnem suspicionem ante confectionem instru-
menti a christiano debitore vel si plures debitores fuerint a singulis vel saltem ab ho-
nestiori et de quo melius videbitur quod facti noverit veritatem, huiusmodi exigat ju-
ramentum: juro ego talis, quod in contractu isto nullam fraudem vel machinationem
adibui, ve! ab aliquo adhibitam esse novi, ut supra constituciones domini Regis iu-
deus iste habeat aliquid a me, vel ah aliis creditoribus vel fideiussoribus pro usuriis
istius debiti, sed tantam sortem recepi et tales usuras sibi promitto nec aliquid ultra
dedi pro isto de bit o vel promisi'. Et ex tune tabellio habita sortis et usurarum noticia,
conficiant instrumenta ita distineat quod sors per se et usura per se nominetur, nec
ratione prolongamenti ve! aliqua alia ex causa audeat unum cumulum facere sortis et
usurarum. Si vera aliquis tabellio aliter quam quod supradictum est instrumenta con-
fecerit iudeorum perpetuo tabellionatus privetur officio et nichilominus iuxta iudi-
cantis arbitrium pena debita teriatur.
9[Iudeus etiam qui contra prefinitum modum palam ve! oculte, aliquid a debitore su o
recipere, exigere vel demandare presumpserit ve! qui aliqua machinatione ve! fraude
usuras in sortem redegerit vel usuras usurarum acceperit, vel contra prefatas consti-
tutiones nostras aliquid atemptaverit, ipso quidem facto tato illo debito careat, ve!
contra prefatas constituciones, citius medietas delatori reliqua vera medietas nostro
herario aplicatur, et hec pena tociens comitatur vel quociens ab aliquo contra prefi-
nitum modum aliquid fuerit.
9[In preteritis vera negociis talem cautelam adhibemus ne possit veritas ocultari,
quod si de quantitate sortis numera te ve! de solutionibus factis tam sortis quam usu-
re et sive de usura in sortem involuta in primo instrumento vel in subsequentibus

324 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: lA ED!CION DE lAS ADICIONES DEL M$_ 37/132 O CODICETUROLENSE (CODEX TUROLENSIS\

quibusdam exsecratis novacionibus quas in posterum fieri prohibemus, inter chris-


tianum et iudeum /CLXXXIIII/ questio sive dissensio habeatur, ita quod in his discor-
des inveniantur, quilibet eorum prius prestito juramento de veritate dicenda a iudice
requiratur, et si concordes inventi fuerint dictis eorum stetur, et tamen forma a no bis
statuta servetur quam et ad preterita negocia has constituciones extendimus. Si vero
discordes inveniantur, iniungatur probatio christiano, qui per duos ve! tres testes
ydoneos, iudeos ve! christianos ve! aliis legitimis probationibus suam probet inten-
tionem. Et si iudeos habere nequiverit in his casus, sola sufficiat christianorum pro-
bario, non obstantibus constitucionibus de probacione per iudeum et christianum fa-
cienda, a no bis ve! antecessoribus nos tris in favorem editis iudeorum. Si autem in de-
fectu probationis res in dubium venerit, de sorte que in instrumento continetur de-
ducatur usura que sorti presumitur in voluta, secundum dilationem faciende solutio-
nis in instrumento comprehensam, et illa deductio fiat ad rationem IIII"' denariorum
pro libra in mense, et facta tali deductione secundum id quod residuum fuerit de sor-
te, incipiat fieri computacio, a die confecti instrumenti. Ita, tamen quod forma et mo-
dus a nobis constitutus in aliquo non ledatur, hoc etiam in preteritis mutuis adhibi-
to moddamine ut quantumcumque fuerit tempus ne exacte sortis ultra duplum iudei
non recipiant, hec est quod nichil ultra petant ve! accipiant in contionem usurarum
ex quo usura fuerit coequata sorti, et ex quo facta fuerit tale solucio, ve! si talem no-
llent recipere solutionem deponatur peccunia, et consignetur et ex tune iudei conpe-
llantur suas debitoribus reddere cautiones [signo de cierre]

(fol. 184v] De sacramento calumpnire 4

Iacobus, Dei gratia Rex Aragonum, Maioricarum et Valencie, comes Barchinone et Ur-
gelli et dominus Montispesulani, fidelibus suis iudicis [sic], alcaldis et juratis et toti
concilio de Turolio, salutem et gratiam. Quía iustum est tam per minores quam per
maiores, dicimus et mandamus quod ponatis in vestro foro calumpnie sacramentum.
Ita quod in principio de clamo ille qui demandabit iuret quod demandar ueritatem, et
alius qui defender, iuret quod defendet ueritatem et dicat. Datum castilionis Xative
kalendas [lac.: aprilis?] era M" CC" octogesima prima.

jacobus, Dei gratia rex Aragonum, Maioricarum et Valencie, comes Barchinone et Ur-
gelli et dominus Montispesulani, fidelibus suis universis justiciis, baiulis, curie, jus-
ticiis, alcaldis, juratis, scriptoribus et aliis officialibus per Cataluniam et Aragonum
constitutis, salutem et gratiam. Ea que nobis noviter sunt statuta et ordenara super
usuris iudeorum, tenor maiorum literarum nostrarum quas sub sigillo nostro vobis
officialibus et universitatibus et terre ac regni nostri quod asseremus et fidelitatem

4 Título añadido. En la parte superior izquierda del folio, nota marginal ilegible. Las letras capitales presentan la misma
tinta negra que el texto; en la transcripción que ofrecemos, resaltamos las capitales con negrita.

Estudios 325
MARtA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPENA PAUL YMARÍA luz RODRIGO ESTEVAN

nostram plenam testare. Mandamus ideo vobis precipientis firmiter quatenus predic-
tum statutum faciatis legi et publicari et in libro fororum vestrorum esse translatum
inde, et de sacramento quod predicti teneantur facere [lac.] retinentes in libris vestra-
rum consuetudinum sive fororum scribi et aponi ad propriam voluntatem ut faciatis,
observetis et observari ab omnibus faciatis, sub penas insertas firmiter valeatis et nos
fidelitatem vestram possumus merito collaudare. Datum Gerunde anno a nativitate
Domini M" CC" XL. Era M" CC" LXX" VIII.

/CLXXXV/ Don Pedro el Cerimoniosso, el 3° [sic] deste nombre'

He sunt provisiones date nobilissime ciuitate Turolii6

In Dei nomine, amen. Noverint universsi quod Nos Petrus' Dei gracia Rex Aragonum,
Valencie, Maioricarum, Sardinie et Corcice, comesque Barchinone, Rosilionis et Ce-
ritanie. Evocatis prelatis et militibus ac procuratoribus civitatum et villarum regni
Aragonie in curia generali quam in mensse apprillis, anni domini millesimi trecente-
simi quinquagesimi, in civitate Cesarauguste aragonenssibus duximus cellebrandam.
Cum per fideles nostros Martinum Martini de Marziella, civem Turolii et johanem
Lupi de Sancta Cruce vicinum de Celadas, aldea civitatis Turolii predicte, procurato-
res et nuncios civitatis et aldearum predictarum, ad dictam curiam destina tos, fuisset
(fol. 185v] nobis humiliter supplicatum ut quedam capitula que pro melioramento et
correccione fororum suorum nobis obtulerint, dignaremur concedere et iurare, se-
cundum quod ceteri fori et privillegia antiqua eorum existunt iurata ac etiam confir-
mata.
9[Ea propter intellectis et examinatis cum diligenti consilio et tractatu capitulis su-
pradictis volentes eis favorabiliter annuere sicut decet, eisdem provisiones nostras fe-
cimus singulariter et distincte, prout inferius declaratur.

Quomodo infra sex dies inclusive unusquisque offerens probaciones tenetur


C Capitulum primum

Ad8 primum continens quod de foro Turolii probado in causis sive litibus habet fieri
infra tres dies et quod huiusmodi probacionis tempus est nimis breve, prospecta dis-

S Título añadido. Nota marginal parcialmente ilegible en la parte superior derecha del folio: Hodie, anno M"CCCCO
LXXXVI [lac.] et castissima [lac.] presa, sinistre et [lac.] de non precedentibus demeritas [lac.] Ihoannes sit per omnia se-
cula cuneta benedictus vel eidem [lac.] et [lac.] clemencia ad pristina et propria re[lac.! et jura. Amen.
Sed anno millesimo CCCCLXXX septimo mensium primerum et pristínum statum libertarii reducta literam revocacione as-
sistentis et restitutione in eis officiorum.
6 Título en tinta roja. A partir de aquí, los epígrafes se destacan del texto con tinta roja y se usa como elemento decora-
tivo la alternancia de tintas rojas y azul en letras mayúsculas y calderones.
7 Letra capital ricamente ornamentada con tintas azul y roja, con los símbolos turolenses del toro y la estrella.
8 Letra capital en azul con decoración en rojo y azul. Los dos calderones de este folio, en tinta azuL

326 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés; los fueros de Teruel y Albarracín
APt:NDICE: lA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE {CODEX TUROLENSIS)

tancia aldearum dicte civitatis in tantum quod deffectu probacionis plerumque ius
partís admi/CLXXXVI/titur, sic duximus providendum.

Provisio 9
Primus 10 • Quod de cetero ne ex causa predicta aliquis valeat amittere causam suam sit
datum et prefixum tenpus sex dierum inclusive in probacionibus causarum seu litium
predictarum.

Quod uxor non tenetur ad solvendum aliquid in debito contracto


per virum suum nisi se similiter obligaverit debitricem
C Capitulum secundum

Ad secundum continens quod iuxta forum qui per consuetudinem interpretatur. e


Licet uxor se non obliget seu firmet in contractu debiti facto per viruro, taroen corop-
pelliatur ad solvenduro roedietatero ipsius debiti, quod esse dicitur contra racionero,
sic duxirous providendum.

Provisio:
Il"'. 11 Quod de cetero uxor non teneatur ad solvenduro aliquid in debito contracto per
viruro su uro nisi in instrumento contractus ipsius, ipsa expresse firroaverit et se obli-
gaverit debitricero. e Hoc taroen intelligatur de debitis aroodo faciendis.

Quod de cetero filii non tenentur ad solvenduro debita parenturo [fol. 186v]
nisi in certa quantitate, et quod teneantur filii heredes facere inventariuro

Ad tertiuro, curo de foro Turolii licet filii non hereditent vel possideant borra paren-
turo suoruro, taroen comppelluntur ad solvendum debita ipsoruro quod esse dicitur
contra racionero et regni consuetudinero, sic duxirous providenduro.

Provisio:
nru'. 12 Quod de ce tero filii non teneantur ad solvenduro debita parenturo nisi soluro
quanturo sufficiat illud quod possideant ex hereditate ipsa vel ex donacione per ipsos
parentes eis facta tempore nupciaruro vel alias habuerunt ab eisdero. e In quo casu
post roortem parenturo teneantur facere inventariuro de bonis eoruro bene et legali-

9 Escrito en tinta roja.


lO Inserto en margen izquierdo.
ll Inserto en margen izquierdo: II" 5 • Inserto en margen derecho: Quod uxor non teneatur ad solvendum debitum pro viro.
l2 Inserto en margen izquierdo.

Estudios 327
MARIA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPENA PAUL Y MARÍA luz RODRIGO ESTEVAN

ter sicut decet. C Quod si fraus forte fieret in ipso inventario faciendo, eo casu tene-
antur ad solvendum integre debita supradicta.

Quod propter aliquod debitum mutni de cetero faciendum


non posset aliquis capi nisi in certis casibus

Ad quartum capitulum1', ubi dicitur quod cum de foro antiquo sit ut de/CLXXXVII/
bitor obliga tus cum instrumento debiti, sine hoc unde solvat, quod sit cap tus in pers-
sona. C Et huiusmodi forus dicatur multum preiudicialis et corrigendus de racione,
propterea providemus.

Provisio:
Illl"' 14 Quod propter aliquod debitum mutui de cetero faciendum, non possit aliquis
capi ve! detineri. C Nisi per comanda ve! aministracione aut vendicione possessio-
num ve! hereditatum, si non poterit eam salvare, aut aliter se quisquam obligaverit ad
dandum et tradendum borra expedita seu alio casu, qua racio scripta 15 consentir ali-
quem debere capi in perssona, in similibus aliis casibus supradictis.

De pedagio

Ad quintum capitulum continens quod pedagii civitatis Turolii et aldearum suarum


recipiunt ab hominibus ad dictam civitatem et aldeas venientibus cum rebus et mer-
cibus suis, inmoderate volunt pro pedatico et super hoc digndaremur [sic] mandare
certum quid pro qualibet re debere exigí et recipi facere, sicut in aliis locis Aragonum
est fieri ordinatum, sic duximus providendum.

Provisio:
(fol. 187v] Quod ne indebita exaccio valeat fieri racione pedagii supradicti. C De ce-
tero, pedagearii qui sunt et pro tempore fuerint in civitate Turolii et eius aldeis, reci-
piant certum numerum et taxatum racione iuris pedagii ipsius prout in civitate Cesa-
raugustana extitit ordinatum. C Mandantes pedagiariis dicte civitatis Turolii quod de
cetero non exigant anplius aliquid nisi iuxta modum et formam per quam in Cesaran-
gusta ius dicti pedagii exigitur et levatur. C Et si aliquis non soluto dicto pedagio
transsierit itinerando aut iter resiquerit descaminando, in fraudem iuris dicti pedagii,
quod amitat animalia et merces quas defferent seu portabunt.

13 En margen izquierdo, llamada de atención con dibujo de un dedo índice señalando este capítulo.
14 Inserto en margen izquierdo.
15 Inserto en margen derecho: Ibi racio scripta.

328 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: lA EDICION DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE (CQDEXTUROLENSIS)

De citato legitime in cuius bonis prius facta est execucio


et renuit in indicio conparere ad fidanciam facere salvitatis,
qualiter curia potest facere ipsam fidanciam salvitatis. eapitulum VI

Ad sextum capitulum, videlicet /eLXXXVIII/ cum ex privillegio quando execucio fac-


ta est in bonis sedentibus, distractis et venditis in encanto, plus offerenti vel offeren-
tibus in eisdem, si illi cuius sunt bona absentes sint, et citati non comparuerint, cu-
ria posset facere fidanciam salvitatis in dictis bonis. e Et aliqua perssone cita te ad fa-
ciendum dictam fidanciam recusent facere illam maliciose, ymo dimictant se capi et
captos detinere diucius, et maior sit contumacia presentis rebellis quam absentis et
nullus de eius malicia gaudere, declaramus ac etiam providimus.

Provisio:
Quod si ille qui presens monitus et citatus legitime renuetit comparere, aut si compa-
ruerit, dictam fidanciam facere noluerint, quod in eius rebellionem curia possit facere
fidanciam salvitatis et obligare perssonam et bona illius, cuius bona fuerint supradicta.

vnum capitulum. De asecuramentis et execucionibus debitorum


ac etiam comandarum in peticionibus seu demandis
per partes factis privile[fol. 188v ]giatas, qualiter iudex secularis
et oficiales debent procedere circa predicta

Ad septimum16 vero quod in casu quod persona privilegiata, privilegio clericali vel
alicuius loci privilegia ti faciet aliquam peticionem seu demandam contra homines ali-
quos habitantes in dicta ci\viltate et aldeis suis 17 quod iudex et alii oficiales dicte ci-
vitatis non possint facere aliud ius vel maiorem conpulssam seu correctionem contra
predictos civitatis et aldearum predictarum quam facerent contra predictos clericos
vel privilegiatos ad ipsorum laycorum instanciam iudices ecclesiastici eorumdem in
eorum indicio in causis civilibus sive eciam criminalibus, ut equalitas inter eos ser-
vetur, et non debeant ad inparia iudicari. e Et si dictus iudex aut oficiales predicti iu-
dicabunt aliter in predictis, quod incurrant pennam centum marabitinorum auri, et
demand\arnl dupplicatem a foro inpositam contra iudicem et alcaldos qui iudicant
contra forum. Super /eLXXXVIIIII eo sic duximus providendum.

Provisio:
Quod predicta serventur in assecuramentis et execucionibus debitorum ac eciam co-
menda\ta/rum.

16 En margen izquierdo, calderón y llamada de atención: .¡.


17 En margen izquierdo: vnu•.

Estudios 329
M1\RIA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPF.ÑA PAUL '1 MARiA lUZ RODRIGO ESTE VAN

e Octavum capitulus [sicP'


Quod lictere vel mandata\tam/ inpetrata quam inpetranda de cetero
que sint contra forum, usum et privilegia Turolii, nullatenus observentur

Ad ea vero que in octavo capitulo continentur, videlicet quod iuxta privilegium vobis
concessum, non concedemus nec faciemus litteras vel mandata aliqua contra forum,
usum et privilegia ipsius civitatis. Et si data vel concessa essent, quod officiales ves-
tri ea non teneantur aliquatenus observare, sic duximus providendum.

Provisio:
Vlll"'. 19 Quod aliqua lictere vel mandata inpetrata vel de cetero inpetranda que sint
contra forum, usum et privilegia supradicta, nullatenus observentur per aliquos offi-
ciales nostros civitatis ipsius. e Et si dicti officiales sive ordinarii vel delegati, ipsas
licteras seu mandata contra forum, usum et privilegia facta vel concessa (fol. 189v] \ve!
etiam/ emanata observaverint quod eo casu incidant in penam quam incurrerent si
contra forum Turolii iudicarent.

De donacionibus et vendicionibus et alienationibus quas faciunt


secculares filiis clericis in preiudicium pectarum

Super contentis in nono capitulo, videlicet quod non nulli in fraudem et preiudicium
pectarum, et aliorum nostrorum iurium regiorum, faciunt donaciones et alienaciones
de bonis suis ac etiam vendiciones filiis suis clericis et aliis etiam in preiudicium cre-
ditorum, sic duximus providendum ac etiam ordinandum.

Quod de donacionibus, vendicionibus seu alienationibus factis per modum predic-


tum infra viginti dies postquam facte fuerint, habeat fieri notificado seu insinuado
coram iudice dicte civitatis Turolii, aliter si infra dictos XXti dies, non fuerit facta in-
sinuado de predictis, ipse vendiciones ve! donaciones non valeant quin imo
/eLXXXX/ careant viribus et effectu. e Et etiam in casu quo dicta insinuatio facta fue-
rit, si postea dicta bona donata vel vendita, possessa fuerint per donatores vel vendi-
tores predictos, quod eo casu non valeat dita donacio vel venditio cum evidenter ap-
pareat facta fuisse, in fraudem et preiudicium nostrorum iurium et regaliarum ac
preiudicium creditorum.

eapitulum decimum. Quod enpara facta in bonis creditorum valeat


infra annum et interea quod alienari non valeant

18 Añadido posterior en tinta negra.


19 Inserto en margen izquierdo junto a llamada de atención.

330 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

Quo ad decimum capitulum continens in effectu quod posquam in precedentibus ca-


pitulis providimus: [línea roja de clausura de renglón]

Quod in defectum bonorum, capiantur debitores et etiam quod uxor non teneatur,
nisi expresse fuerit, in et pro debitis viri obligata, queque filii non teneantur ad pa-
rentum debita persolvenda ultra vires hereditatis nisi in casibus supradictis, digna-
remur providere ad [fol. 190v] tollendum piures fraudes que possent fieri per debi-
tores in ocultandis bonis ipsorum20 , quod enpara habeat locum et possit fieri in
omni casu ad instanciam illorum, qui dicent se ius habere in bonis predictis. Res-
pondemus.

Provisio seu responssio:


Quod placet nobis quod enpara habeat locum et quod post ipsam enparam borra en-
para alienari non valeant ullo modo. C Volumus tamen quod ille ad cuius instanciam
ipsa enpara facta fuerit, prossequatur et habeat prossequi ius suum, infra unum an-
num, post dictam enparam continue subssequentem, quod si non fecerit, habeatur
elapsso anno penitus pro non facta.

De carnificibus, pelliceriis, ferrerii et de aliis artis mecanice


que debent facere si volunt seu inmictunt in oficiis sortem suam

Item21 cum iusta contenta in undecimo capitulo intellexerimus quod in civitate Turo-
lii quilibet iusta forum qui teneat equm et /CLXXXXII arma et domum populatam,
possit ponere in officiis dicte civitatis suam sortem, et rigore huius fori tam carnifi-
ces, pelleterii, ferrerii, carpentarii et alii artis mecanice ponunt seu inmictunt in dic-
tis oficiis sortem suam, et quando in talibus cadit sors dicta oficia non reguntur nec
excercentur in iusticia sicut deceret. Qua propter pro bono et melioramento dicte ci-
vitatis et suarum aldearum sic duximus statuendum ac etiam providendum.

Provisio:
Quod22 quandocumque contingat quod aliquis de menestrialibus dictis, voluerint po-
nere in ipsis oficiis sortem suam, quod antea per unum annum cesset et habeat ces-
sare ab operibus artis mecanice supradicte, et nichilominus det fideiussores de tenen-
do ac manutenencia equm et arma ad servicium nostrum in dicta civitate per decem
annos continue subsequentes, postquam in dictis oficiis aliquem habuerit et tenuerit
per modum superius expressatum.

20 Inserto en margen derecho: XU'.


21 Llamada inserta en margen izquierdo: . ¡.
22 Inserto en margen izquierdo: XI'".

Estudios 331
MARIA DEl MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA P.<l,UL '!MARÍA luz RODRIGO ESTEVAN

Quod textores pannorum lane non dent [fol. 191v] nec conveniant
cum tintorariis super aliqua pecia panni

ltem, super duodecimo capitulo in quo continetur quod textores pannorum lane ci-
vitatis Turolii et aldearum suarum dant multociens pecias panni per ipsos contextas
ad tingendum, ex quo gentes qui pannos faciunt operari recipiunt danpnum in excan-
biando pannos et propter piures fraudes qui comiti possunt, et defacto fuerunt ut di-
citur iam comisisse, ordinamus ac etiam statuimus.

Provisio.
Quod 23 nullus textor pannorum lane in dicta civitate et aldeis suis ve! alius pro eo,
audeat ve! presummat aliquam peciam panni dare ad tingendum nec facere precium
cum tintorario pro eadem, ymo in continenti, cum pannus textus fuerit, teneatur ipse
textor reddere dictum pannum illi persone cuius si t. Et si quis contrafecerit et persa-
cramentum aut testes legitimos convictus fuerit, quod incurrat pennan /CLXXXXII/
decem marabitinorum auri. C Et si tintorarius textori se redemerit pro eo ut daret ei
pannos ad tingendum, incurrat in penam predictam. Cuius pene tertia pars nobis, et
alia tertia pars mostacafio Turolii, et alia tertia pars illi cuius dictus pannus fuerit ve!
alii acusatori penitus acquiratur.

Quod textores et tintorerii dent domum cum pignoribus


ante quam utentur dictis officiis

Super tertio decimo capitulo, intellecto eciam quod plerumque accidit quod non nu-
lli textores et tintorerii pannorum receperunt pannos, et postea ob neccessitatem se
absentabant cum eo, quod eis fuerat datum sive traditum operari, propter quod gen-
tes dicte civitatis et aldearum suarum ut dictum danpna non modica receperunt, sic
providimus ordinandum.

Provisio:
Quod24 de cetero dicti textores et tintorerii et eorum singuli tene[fol. 192v]antur dare
sive prestare domum cum pignoribus in posse oficialium dicte civitatis, ac in posse
iuratorum in aldeis suis, prout argenterii et curritores ac similes officiales in dicta ci-
vitate utuntur. C Et si quis dex [sic] predictis textoribus ve! tintoreriis non dederit
dictam domum, non audeat u ti oficio suo ibidem. Et si contra fecerit, incurrat penam
decem marabitinorum auri, dividendam iuxta formam in proximo capitulo ordina-
tam. [signo de cierre]

23 Inserto en margen izquierdo: XIlu'.


24 Inserto en margen izquierdo: XIII"'.

332 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: lA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 0 CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

De quibus omnibus supradictis capitulis et provisionibus eorumdem, Nos, dictus rex,


ad supplicacionem procuratorum et nunciorum predictorum, fecimus fieri unum pri-
villegium iuratum, quod in libro fororum Turolii adiungatur. Mandantes universsis et
singulis officialibus et subditis nostris et eorum locatenentibus, presentibus et futu-
ris quod predicta omnia et singula teneant firmiter et observent. e Et huiusmodi
/eLXXXXIIV privilegium foro noviter per nos foris adiunctum et annexum, faciant
inviolabiliter observari. Et non contraveniant aliqua racione. e In cuius rei testimo-
nium presentem cartam nostram fieri iussimus nos tri sigilli magestatis munimine ro-
boratam. Data eesarauguste quinto idus apprillis, anno Domini Mo eeeo quinquage-
simo. [signo de cierre]
e Signum t Petri, Dei gratia Regis Aragonensis, Valencie, Maioricarum, Sardinie et
Corsice, comitisque Barchinone, Rossilionis et Ceritanensis, qui predicta concedimus
et iuramus.
e Testes sunt:
Lupus, comes de Luna et dominus civitatis Sugorbii.
e Bernardus vicecomes eaprarie.
e johannes Eximinii d'Urrea.
e Petrus Ferdinandi d'Ixar.
e Venerabili frater Johannes Ferdinandi de Heredia, Castellanus Enposte. [signo de cie-
rre]
(fol. 193v] e Sigtnum mei, Francisci de Prohomme tenentis sigilla dicti domini regis,
qui de mandato eiusdem hoc scribi feci, cum litteris rasis et emendatis in XVIIIa linea
cum legitur 'perssona privilegiata, privilegio clericali'' et in xxa ubi dicitur 'ecclesias-
tici eorumdem in'. Et in XLa linea 'ibídem et si'. Et in ultima linea 'hoc verbum ma-
gestatis'. Et clausi die et anno prefixis.
e Bestrata.

(fol. 193r bis, en blanco]

(fol. 193v bis] 25 Primus, que aya de prueva VI días


Secundus. Fuero que la muller non sea presa por el deudo del marido nisi expresse.
Tercius. Fuero que los fijos non sean tenidos a los deudos si no en quanto hereden.
Quartus. Fuero que alguno por deudo non sea preso si no en ciertos casos.

25 En el vuelto de este folio sin numerar, en letra gótica aragonesa del siglo XV, aparece escrito este índice con las l3 pro-
visiones de Pedro IV contenidas en los folios anteriores.

Estudlos 333
MARIA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAÜL Y MARIA LUZ RODRIGO ESTE VAN

Quin tus. Fuero que favla sobre el peaje que se sigua ser de en los di tos lugares del ter-
mino.
Sextus. Fuero quel judez pueda fer fianp de salvo de los rayzes in contumacia.
Septirnus. Fuero quel judez e los officiales non fagan mas drecho al clerigo quel [lac.]
a ellos.
Vlll 0 • Fuero que los officiales non observen carta irn[petrada] obtenida contra fuero.
Nono. Fuero que si alguno fara donacion a clerigo que den XX dias notiffiquando.
xo. Fuero que empara facta en bienes de los credores, que valga.
Xl 0 • Fuero que los ferreros e de las artes menores sean tenidos dar fiancas al[lac.]
Xll 0 • Fuero que los texedores sean tenidos dar tenir de los pannios
Xlll0 • Fuero que los tintureros e texedores den casa con pennyas.
XIIII.
XIIIII.
XlX0 •

/CLXXXXIIII/ El rey don Martin 140026


Roe est Transupturn bene et fideliter surnpturn a quibusdarn foris civitati et aldeis Tu-
rolii concesis, in curiis ultimo per illustrissirnurn ac rnagnificurn principern et dorni-
nurn dorninurn Martinurn, Dei gratia Regern Aragonurn, in civitate Cesarauguste cele-
bratis Aragonensibus, non viciatis nec cancellatis nec in aliqua eorurn parte suspectis,
set ornni vicio et suspiccione carentibus. Quorurn tenoris sequuntur per hec verba.

De condernpnatione expensarurn27

Itern, corno por fuero antigo, entre los litigantes o pleyteantes sobre heredades o bien-
es sedientes, el vencido o sucurnbient en el pleyto veniese condernpnadero en todas
las expensas del dito pleyto, de primo judicio. Et no disponga ni ordene sobre con-
dernpnacion de expensas en otro caso alguno, si ha lugar o no, et por costumbre an-
tiga se haya observado que condepnacion de expensas contra el vencido de vezino a
vezino de las ditas ciudat et aldeas, de primo judicio no havia ni ha lugar, excepto en
el caso sobredito, quando se litiga sobre bienes sedientes. Et la dita costumbre sea
perniciosa et darnnosa a la cosa publica et inducida contra disposicion de derecho co-

26 Título atíadido. A partir de este folio, la única tinta utilizada es la negra, incluso en las letras capitales.
27 Titulo atíadido.

334 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE (COOEX fUROLENS/5)

m un dizient: 'quod victus victori et cetera', la qua! combidava et combida a los deu-
dores et ad aquellos qui detienen lo alieno a letigar porque no paguen, den, livren ni
restituexcan lo que pagar et restituyr iustament eran tenidos. Sabiendo que no serian
condempnados en todas las expensas del pleyto, et induzie temor et refrenamiento de
pleytear a los que justament devien cobrar lo suyo, sabiendo que no cobrarien del
venzido las expensas fazederas por haver et cobrar lo suyo.
Statuymos et ordenamos que daqui adelant non constrastant la dita costumbre por
nueva provision o fuero, de vezino a vezino et entre otras personas qualesquiere de
primo judicio siquiere de primitivas causas, en todo caso haya lugar condempnacion
de expensas, contra el venzido o caydo del pleyto. Excepto en caso que se trobe jus-
tament haver ovido justa causa o razon de litigar.

De executionibus faciendis 28

ltem, como diversas vegadas los encreyedores siquiere prestadores por sus deudos
que les deven con cartas judgadas, siquiere sentenciadas, entreguen et fagan fazer por
los jutges entregas en bienes de sus deudores. Et feytas aquellas ¡;:essen et non curen
levar o fazer levar aquellas (fol. 194v] a devida exsecucion en grant dannyo et preiu-
dicio de los ditos deudores, hoc encara de otros encreyedores qui han derecho en los
ditos bienes et a proseguir et finir las ditas entregas no sea prefinido cierto tiempo por
fuero. Por esto, provehimos et ordenamos que daquiavant en las entregas o exsecu-
ciones fazederas en bienes de los di tos deudores et a proseguir et acabar siquiere a de-
vida exequcion levar las ditas entregas, sea prefinido termino al entregant et entregan-
tes de dos annyos. Et si cessant insta causa o razon los di tos encreyedores o entregan-
tes non proseguiran et a devida fin no levaran las ditas entregas, que de alli adelant
passados et complidos los ditos dos annyos que las ditas entregas sean nullas et de
nulla efficacia et sobre aquellas no sean oydos en tiempo alguno, antes ipso facto et
foro sean nullas et cassas et le sean imposado silencio perpetuo sobre aquellas.

De mala voce 29

Item, como diversas vegadas por los encreyedores o otros dizientes o afirmantes ha-
ver dreyto sobre vendiciones, allienaciones et transportaciones de bienes sedientes
factas por los deudores, o en los bienes que otros detienen et possiden, metan et im-
posan malas vozes siquiere contradicciones a los compradores et detenedores de
bienes sedientes o ante juzge ordinario, segunt fuero antigo de las ditas Ciudat et al-
deas por interrumpir la posession o prescripcion de aquellos. Et puestas las ditas

28 Título añadido. Al margen: Fuero de los deudos.


29 Título aftadido. Al margen: De las malas vozes.

Estudios 335
1
1

MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPEÑA PAúL 1 MARÍA LUZ RODRIGO ESTEVAN

malas vozes siquiere contradicciones en los ditos bienes sedientes non curen prose-
guir ni enantar en aquellas nin demostrar el derecho que pretende haver en et sobre
los ditos bienes. Et por la dita razon o occasion que no prosiguen aquellas se siguan
grandes dannyos et preiudicios a los herederos et successores de aquellos, porque no
saben las defensiones que convinian et sabían aquellos a qui las ditas malas vozes
eran feytas et impuestas. Et a proseguir et finir las ditas malas vozes nin a demostrar
el dreyto qui pretenden ha ver los impossantes aquellas no sea prefinido por fuero ni
por costumbre de las ditas Ciudat et aldeas cierto tiempo ni termino a proseguir et
finir aquellas. Por esto, Statuymos et ordenamos que de aquí adelant los sobreditos
hayan dentro spacio et termino de medio annyo et dia a propasar su accion o de-
manda sobrel dreyto o accion que haver se dizen a los inposantes las ditas malas vo-
zes, citada et clamada la part aqui la mala voz o contradiccion sera puesta segunt que
medio annyo et día por fuero /CLXXXV/ antigo les es prefinido a los ditos imposan-
tes malas vozes sobre allienaciones, vendiciones o otras transportaciones de bienes
que pretenden o afirman seyer feytas en preiudicio dellos. Et asi mismo el dito ter-
mino sea prefinido sobre las malas vozes imposadas en el tiempo passado sobre las
quales demandas o acciones non son posadas. Et si dentro del dito termino cessant
iusta causa et legitima non propasaran las ditas demandas o acciones que haver pre-
tenden por occasion de las ditas malas vozes, \que las ditas malas vozesf3° sean ha-
vidas por cassas et nullas et de nulla efficacia, et sobre aquellas le sea imposado si-
lencio perpetuo.
Sigtno de mi, Bartholomeu Vicient, notario publico de la ciudat de et por
auctoridat del sennyor Rey de Aragon por toda la tierra et dominacion suya et regient
la scrivania de la cort del muyt honorable et circunspecto varan donjohan Ximenez
Cerdan, cavallero, consellero del sennyor Rey et justicia de Aragon, \por el dito jus-
ticia de Aragon/31 Qui los preinsertos fueros del processo siquiere Registro original
feyto et actitado en las cortes generales ultimament celebradas por el sennyor Rey a
los del Regno de Aragon en la Ciudat de en los anyos de la natividat de
nuestro Senyor mil trezientos novanta ocho, novanta nuef et mil et quatrozientos, de
mandamiento del muyt honorable et discreto don johan Perez de Casseda, savia en
derecho et tenient lugar por el dito justicia a instancia et requisicion del honrado et
discreto don Domingo Pascual Navarro, procurador de la universidat de las aldeas de
la ciudat de Theruel con carta de procuracion facta en el lugar de Villalba la lussana
a nuef dias de junio, anno a nativitate Domini millesimo trecentesimo nonagesimo
octavo, por Fortunyo de Sesa, habitant en la dita Ciudat de Theruel et por auctoridat
Real notario publico por toda la terra et sennyoria del sennyor Rey de Aragon sacar
et escrevir fiz et con su original comprove. Consta en mi signo de rasso et emendado
en la tercia linea en do se dize 'muyt honorable'. Et

30 Inserto en el margen.
31 Inserto en el margen.

336 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracin
APÉNDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 0 CÓDICE TUROLENSE {COOEX TUROLENSIS)

(folio 195v, en blanco]


/CLXXXXVI/ Rey don Alfonso V0 , 1428. En las cortes de Teruel, dicho anno.32

Fueros de la ciudat et comunidat de las aldeas de Teruel et de Mosqueruela33

Regie celsitudini in Curia generali Regni Aragonum.

Humiliter supplicando demonstrant vestri humiles subditi et vasalli, vicini et habi-


tatores civitatis et comunitatis aldearum Turolii et de Mosqueruella. Quod ipsi ha-
bent suos foros, vocatos de Sepulvega et alias consuetudines que propter maliciam
gencium aliquatenus ad iusticiam expediendam bonum et sincerum animum non
habencium in abusum iugiter reducuntur. In tantum quod dilatacionum causa, lit-
tes fiunt inmortales, et partes non valent eas ad finem (fol. 196v] ducere per obtatum.
Et volentes eisdem maliciis et diuffiugiis34 medellam adhibere cum ea que de novo
emergunt, novo egeant auxilio. Et ad celsitudinem regiam pertineat et espectet, in
Curia Aragonum in talibus et similibus providere. Idcirco clemencie vestre suppli-
cant humiliter quatenus quedam capitula ad melioracionem et correccionem dicto-
rum fororum et consuetudinum et bonum estatum rey publice per eos condita 35 et
inferius exarata pro foris et loco fororum presente dicta curia generalP 6 dignemini
concedere, iurare et confirmare, et dictis foris dicte civitatis adiungere et applicare,
et in hoc celsitudo vestra ministrabit iusticiam quam sibi reputabunt ad gratiam et
mercedem.
Altissimus et cetera.

/CLXXXXVII/ Primo 37 quod in omni causa tam civili quam criminali sive mixta, ubi
in curia placitorum consuevit appellari ad curiam diei veneris appellaciones que ab
interlocutoriis emittentur, reserventur per iudicem et alcaldes in difinitiva eis ex-
ceptis que emisse fuerint a talibus interlocutoriis que de sui natura non possent re-
parari, in appellacione interponenda ad diffmitivam silicet fori declinatoria et cau-
cio de indicio sisti et aliis similibus, qualibet consuetudine aut foro contrariis obs-
tantibus nullo modo. Et hoc ad pendencia etiam negocia extendatur. Et iudex et al-
caldes contrarium facientes incurrant illas penas quas incurrerent si alius iudicarent
contra forum et nichilominus (fol. 197v] appellacio contra emissa et prosecuta sit
nulla ipso iure.

32 Añadido en el margen superior.


33 A partir de este folio reaparece el uso de tintas roja y azul para destacar los epígrafes y decorar las letras capitales.
34 Las u van sobrepuestas.
35 Subrayado en el original y escrito en el margen izquierdo: Nota.
36 Subrayado en el original y escrito en el margen izquierdo: Nota.
37 Inserto en margen derecho: Hodie est cornctus per forum Calataiubii tertio de appellacionibus.

Estudios 337
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL IAPEÑA PAUL 1 MARÍA luz RODRIGO ESTEVAN

ltem 38 Quod iudex patroni in appellacionibus ab interlocutoriis emittendis, quas op-


porteat ante diffinitivam audiri, conoscat sumarie, sine aliqua scriptura cum ille ius-
tificari debeant, ex actis tantummodo gestorum in curia placitorum et diei veneris. Et
huiusmodi instanciam appellacionis teneatur iudex patroni u traque parte vel una tan-
tum instante seu altera per contumaciam absente finire per sentenciam infra octo dies
foridicos computandos a die lune, qua per forum fuerit coram ipso appellacio prose-
cuta. Et appellantem iniuste in /CLXXXXVIII/ legittimis expensis condempnet, que
etiam ad pendencia negocia extendantur. Et si in aliquo premissorum contrarium fe-
cerit, iudex patroni incurrat penam decem morabitinorum auri, applicandorum par-
ti pro qua lata fuit interlocutoria. Et iudex39 instante parte teneatur promptam execu-
cionem in bonis dicti patroni et fidanciis eiusdem facere causa cognita.

Item. Quod appellaciones que mes40uo tempore fuerint in quacumque causa civili,
criminali vel mixta interposite41 a curia placitorum ad curiam diei veneris debeant
prosequi in die veneris regulariter, sicut alie que aliis temporibus autem per forum in
die veneris prosequi sunt (fol. 198v] consuete qualibet consuetudine et foro contrariis
habentibus prosecucionem huiusmodi appellacionum debere prosequi die dominica
mesivo tempore non obstante ullo modo.

Item. Quod cause criminalis omicidiorum sive quelibet alie qui secundum forum de-
bent et consueverunt prosequi et etiam tam in diebus dominicis et in concilio a modo
prosequantur et enantentur absque concilio diebus lune, itaque dies lune, quo ad hec
succedat in locum dominice diei, ceteris vera que super decissionibus predictarum
causarum, ac eciam indiciarium ordinem ipsarum concernentibus sunt per forum sta-
tuta et laudabilem consuetudinem introducta in su o robore permanentibus.

ltem. Quod licitum sit qualibet die et hora citacio/CLXXXXVIIII/nis per nuncium vel
litteras fieri, sine aplacitare et dies ad conparendum per citacionem designa ti commi-
nentur continui, prout de scripta racione permissa noscuntur. Et quod solennitates
fori de non citando die feriata, neque diebus jeiunii post cenam nec aliis diebus, ante
missam matutinalem, neque postquam vespere sonantur. Et quod in nundino dierum
ad comparendum non intrent dies feria ti penitus sint sub late. Aliis vero circa citacio-
nes estabilitis per forum in suo robore permanentibus.

Item. Quod ex quo aliquis captus fuerit pro aliquo crimine in posse iudicis seu eius
locumtenentis et contra eum presentero in indicio non offeretur peticio vel acu[Jol.
199v]sacio infra tres dies continuos quod illico ille captus sit liberatus a capcione. Et

38 Inserto en margen derecho. A partir de aquí, todos los Item de inicio de párrafo han sido añ.adidos al margen.
39 Llamada inserta en margen izquierdo: .¡.
40 Raspado: s.
41 Llamada inserta en margen derecho:.¡.

338 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: LA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE {CODEX TUROLENSIS)

dictus iudex vel alius officialis qui eum capi mandaverit absque aliqua requisicione
possit eum liberare a dicta capcione, et requirentem eandem capcionem in expensis
condempnare.

ltem. Quod cum predictos foros festum epifanie et festum ascensionis Domini habe-
ant acta varia in quibus indicia non valeant celebrari quod superfluum videtur. Ordi-
namus igitur quod remotis dictis octavis possint in eisdem diebus indicia celebrari.

ltem. Statuimus insuper et ordinamus quod in omni causa criminali et civili sumam
LX• solidorum ascendente que per viam processus ducatur teneatur notarius penes se
/CC/ originalem processum retinere, sub pena fidelitatis sui officii, et dare partibus sin-
gulas copias privatas actorum de hiis que habere voluerint, solvendo pro qualibet pe-
cia incontinenti singulos denarios et causa finita alias duos denarios, pro pecia de qui-
bus copiam pecierint et habuerint, et non de aliis. Si vera aliqua partium copiam co-
rrectam et signatam habere voluerit, teneatur solvere prout antiquitus est observatum.

Item. Pro bono statu reí publice et ut citius cause et littes suum sortiantur finem, sta-
tuimus et ordinamus quod42 finitis iudicis et alcaldorum officiis sui notarii teneantur
tradere omnes processus quos actitaverint, et omnes scripturas curie et liberare (fol.
200v] in pass e novi iudicis infra viginti di es a die creacionis novi Iudicis computan-
dos sub pena C solidorum et \de/ bonis contrafaciencium exhigendorum, de unoquo-
que processu quod tradere recusaverint solvendorum et dividendorum in tres partes
equales, videlicet, in ter nos et in ter dictum iudicem qui debet facere execucionem, et
partem ad cuius instanciam dictus processus vel carta petetur. Quam penam volumus
incurrise et exhigisse tociens quociens contrafecerint Iudex tamen teneatur dictis No-
tariis pro suis laboribus sustentis expeditam et promtam facere execucicionem [sic]
et iusticie complementum.

Item. Ad observandum perversorum maliciis que sepissime per dilaciones causas in


mortales efficere cupiunt. Statuimus quod in quacumque causa criminali sive civili
cum in scriptis querimonia fuerint /CCI/ proposita, reus convictus legittime citatus
teneatur infra xvm dies foridicos omnes dilatorias43 ante littem contestatam propo-
nendas proponere quod si non fecerit non audiatur amado super illis. Et infra decem
dies foridicos teneatur actor contestad easdem. Quod si non fecerit, habeantur pro
contestatis et negatis possint inde Iudex quacumque partium instante asignare termi-
num ad probandum secundum forum et usum Turolii. Si vera \is/ qui probare tenetur
pretenderit aliquas probaciones 44 non posse in illo termino aducere eodem termino

42 Inserto en margen derecho: Notarii .¡.


43 En margen derecho: I"- proximo foro [lOa?} de peremtoriis. Inserto en margen izquierdo: Nota, quod excepciones dilatorie
debent proponi ante littem contestatam et infra XVm dies.
44 En margen derecho:.;. Nota, que non possit peti porrogatio probatorii tennini. En margen izquierdo: Vide 1"- forum
mum inserto quod 1"- primam dilacionem modum debet peti prorogacio verum esse delacio juramenti debet fieri.

Estudios 339
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABELlAPEÑA PAúL Y MARIA Luz RODRIGO ESTE VAN

durante illud proponat apud iudicantem medio iuramento et petere aliam dilacionem
quam iudicans dare teneatur suo tamen arbitrio moderandam ad ulteriorem dilacio-
nem preclusa omni via. Et propterea tollimus descombidamentum de foro inductum.
Et hec premissa et claus terminorum, volumus observari in replilfol. 201v]cacionibus
et ulterioribus excepcionibus actoris et rei. Et in racionibus contra quamlibet entre-
gam seu execucionem offerendis.

ltem. 45 Quod in omnibus causis tam civilibus quam criminalibus teneatur conventus
contes\tarV in solita forma principalem libellum infra LX• dies continuos a die obla-
cionis dicti libelli computandos quod si non fecerit habeatur libellus pro contestato
et negato, et ab inde dilaciones probacionum, et cursus terminorum currant prout in
dilatoris decrevimus faciendum. Et postquam lis fuerit contestata vel habita pro con-
tes tata. Reus teneatur omnes 46 excepciones peremptorias proponere infra decem dies
a die dicte contestacionis continue numerandos et de cetero ad illas proponendum
non audiatur nisi de novo emeserint. In quibus currant termini et dilaciones proba-
cionum ut supra. Ac /CCIII eciam cuique debenti probare obcio salva remaneat47 in-
fra primam dilacionem probacionum deliberare que vellit probare et iuramento decis-
sorio adversarii dimittere sic et prout forus et racio scripta disponunt48 .

ltem. Ad tollendam seu removendam antiquorum foristarum alterquacionem. Statuimus


quod ludex, Alcaldes et alii officiales et exsecutores qui ad instanciam alicuius vel ali-
quorum ad capcionem persone vel personarum vel ad alia enantamenta et inventariacio-
nes processerit nequeant adictis de capcione et aliis requisitis, sed a requirentibus tam
sua salaria exhigere vel habere, nisi casus evidens de iniuria vel dampno apparuerit.

ltem. Quia sepissime semi mancipia vel mercenarii de lalfol. 202v]boribus et serviciis
suis exhibitur et factis pretextu laboris vel mercedis sunt soluti. Et lapsis aliquibus
temporibus per se vel per alios exhigunt et extorquere intendunt bis salaria vellabo-
res. ldcirco statuimus quod si mercenarius vel mercenaria infra sex menses a die quo
a servicio vellabore receserit non pecierit iudicialiter aut alia mercedem sibi debitam
ulterius dicto tempore lapso illam petere volens non audiatur, servatis tamen foris de
hac materia loquentibus si contra voluntatem domini, et non de eius voluntate ab
eius servicio receserit.

ltem. Cum sepissime homines qui conducuntur ad putandum, arandum, fodien-


dum vel oppera ruralia in campis vel vineis vel aliis similibus operibus intendunt

45 Inserto en margen izquierdo. Añadido en este mismo margen y en relación con la nota marginal al terminar el párra-
fo: Hic.
46 En margen izquierdo: Nota de excepcionibus peremtoriis proponendis.
47 En margen derecho: Nota, que non potest dimitijuramento partis.
48 Añadido al terminar el párrafo:// Usque hic.

340 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: LA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 0 CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

demorantur et tardant exire a dicta civitate seu aldeis a dicta opera ruralia exercen-
da et sepissime est hora terciarum elapsa /CCIII/ que non incipiunt operari, quod
est verecundum. Ordinamus ad imperpetuum quod de cetero agricultores ve! ho-
mines qui conducuntur ad ruralia opera exercenda ve! conduci consueverunt,
quod pulsatis campanis ad missas maiores homines qui de cetero conducti ad dic-
ta ruralia predicta, ve! alia opera exercenda sive in civitate ve! aldeis sive intra ve!
extra tendere ve! ire habuerint, sint in dictis operibus et continue operentur usque
a pulsacione vesperarum prout de foro est statutum et ordinatum. Qui vero con-
trarium fecerit, penam V' solidorum volumus incurrisse. Et quod dicimus de agri-
cultoribus extendimus ad operarios ville et ad similes. Ita quod illi sint in opere
hora pulsacionis prime. Si vero aliquis ad obviandum dicto foro conduci velloca-
ri opperas suas recusaverit prout asueverat in fraudem fori ve! maius salarium ve!
mercedem exhigintlexhigerit pro qualibet vice penam V' solidorum volumus incu-
rrisse, ab unoquoque contrafaciencium exhigendorum tociens quociens illam ve!
illas pena incurrent. Quas \penas/ exhigendas aplicamus operibus (fol. 203v] muro-
rum dicte Civitatis et mandamus Civitati quatenus in predictis faciat partem, ad
dictum forum servandum et ad penas exhigendas, servato iure et consuetudine in
locis vel aldeis ubi magis tarde a dictis laboribus reverti et magis mane ire et labo-
rare consueverunt.

Item. Cum caveatur foro. Quod pater ve! mater havus vel havia non possint in vita
nec in morte dare plus u ni filio ve! nepoti quam alteri quod videtur iniustum. Ideo ad
humilem suplicacionem no bis factam per procuratorem civitatis et comunitatis alde-
arum predictarum. Qui ad harre nostram curiam convenerunt de voluntate et consi-
lio tocius curie perpetuo duximus statuendum. Quod de cetero omnes habitatores Ci-
vitatis et comunitatis aldearum predictarum possint in vita dare et eciam in suis tes-
tamentis unum ex filiis vel nepotibus suis quod voluerint heredero facere /CCIIII/
aliis filiis vel nepotibus quantum eis placuerit relinquendo.

Forus super raptu

De voluntat de la cort statuymos et hordenamos que persona alguna de qualquiere


stado, grado, sexu, ley o condicion que sia que rapara, furtara o levara violentment
muller alguna virgen, viadua, casada, o otra qualquiere, por causa de aquella cono-
cer carnalment, et de con aquella contratar o facer sposalicios o matrimo[nio] de si
mismos o de otri, encorra et sea punyda de pena de muert natural. Et aquesta mis-
ma pena aya lugar en qualesquiere personas que sin violencia muller alguna virgen
o por tal comunment reputada tractaran, induziran o seduciran a con si mismos o
con otri facer espo\sa!llas o matrimonio, o el matrimonio, spo\sa!llas se siguiran sin
consello, voluntat et consentimiento del padre de tal muller sin de avra, o sinon dia
de la madre (fol. 204v] si vidu a sera, la qua! pena queremos que aya lugar contra qua-
lesquiere personas que con qualquiere muller virgen, vidua, o otra qualquiere spo-

Estudios 341
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAúL YMARiA luz RODRIGO ESTEVA N

sallas o matrimonio occulto fara sin presencia de parientes o otras buenas personas
que sian seys o ultra seys. E assi matex aya lugar pena de cada CCC 0 ' sueldos en et
contra cada uno de aquellos qui como testimonios cientment yentrevendran et con-
tra los sobreditos delinquientes et cada uno de aquellos, \en los casos sobreditos et
cada uno dellosf4 9 sia proceido sumariament et de plano sines strepitu et figura de
indicio, malicias et dilaciones del todo fuera gitados. Et si el acusado por la dita ra-
zon sera presso con voz de apellido o en otra manera personalment citado, en con-
tinent dada la demanda contra aquel o aquellos de qui sera mientres sia interrogado
por el judge qui conoscera del pleyto sobre las cosas contenidas en la accusacion o
querella, siquiere encorran los casos del fuero siquiere /CCV/ no. Et si aquel qui sera
assi citado o preso firma de dreyto, la part demandant sia tenida si dar querra razo-
nes contra la firma de dreyto dentro vmo dias et de aquellas fe facer sumariament
et al judge informar por processo o cartas publicas et encara por testimonios los
quales la part demandant querra producir dentro el dito tiempo, los ditos testimo-
nios siquiere sus deposiciones en actas redigidas non reciban contradicion alguna en
aquesti articulo sino de excepcion de parentesco dentro quarto grado o familiaridat
del acusant o de su amistanza del acusado. Et depues del dito termino desque el
pleyto romandra en deliberacion sobre la recepcion de la dita firma de dreyto el jud-
ge sobre el articulo de la dita firma de dreyto, sia tenido pronunciar dentro el termi-
no ya por fuero statuido. Et de alli adelant, en el dito pleyto sia proceido ab[fol.
205v]solviendo o condempnando segunt que los meritas del dito pleyto lo deman-
daran. Et si por ventura tal acusado contecera absentarse et citado por voz de crida
en la Ciudat, villa o lugar do el dito citado acostumbrava habitar o los delictos de
suso expressados o alguno de aquellos se dira aver perpetrado, o en los terminas de
aquel, et dentro XV' dias personal\ment/ devant deljudge no comparecera sia repu-
tado contumaz et su absencia o contumacia no contrastant pueda seyer proceydo en
los meritas de la causa et a todos los actos cuentra aquel si el accusador lo deman-
dara entro a sentencia diffinitiva condepnatoria encara de muerto absolutoria inclu-
sivament. Empero si ante de la dita sentencia del dito judge comparecera personal-
ment et se representara parellado procedir a defendersse sia admeso en aquel punto
siquiere /CCVI/ estado en el qual el dito pleyto sera et sia preso, et preso detenido,
et si firmara de dreyto 50 la part demandant sia tenida si querra razones offrecer, et
aquellas provar si otra probacion en el dito processo no sera recebida. Et si senten-
cia condempnatoria sera dada contra el absent, sea executada contra aquel, quando
quiere que preso sera. Al qual sean tenidos et puedan prender qualesquiere judges,
officiales executores si por letras nuestras si seremos personalment en el regno o,
nos absentes del dito regno, por los otros officiales nuestros a quise convendra, et
por la part requeridos seremos, sera o seran, las quales letras nos et los di tos officia-

49 Inserto en margen derecho.


50 Texto subrayado en el códice. En el margen derecho, añadido: Nota.

342 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: lA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEl MS. 371132 O CÓDICE TUROLENSE (COOEX TUROLENS!S)

les siamos et sian tenidos dar de continent sines otra dilacion feyta fe de la senten-
cia. Et si el dito official o officiales non lo faran, que sian encorridos en las penas
contra los officiales delinquientes contra fuero, statuilfol. 206v]das et ordenadas, et
aquel preso sian tenidos remeter aljudge quila dita sentencia havra dado. Et si por
aventura el dito acusant puesta la acusacion o querella delantjudge et feyta interro-
gacion del accusado de los ditos delictos o qualquiere dellos, de aquella \cessara/ o
desistira o proseguir no curara dentro Vlll0 días de alli adelant seya constrenydo en
el dito pleyto procedir segunt por fuero, uso et costumbre de la dita Ciudat et alde-
as de aquella, yes introducido poder seyer proceydo, apres quel pleyto yes contesta-
do entro a diffinitiva sentencia et exsecucion de aquella inclusivament. Et que a fa-
zer la dita accusacion sian admesas las personas en el present fuero designadas de la
part de suso. Et qualquiere otro parient de la dita muller entro al quarto grado in-
clusive, no contrastant diffinicion o perdon de la persona rapta o de la virgen con
qui /CCVII/ el matrimonio sera feyto. Et no contrastant que la dita muller virgen,
vidua o otra acusase et quisiese seyer prefferida en la accusacion o fesse diffinicion
o relexacion de la accusacion. Encara declaramos las sobreditas cosas haver lugar, et
por tal forma seyer proceydo, et enantado contra aquellos quise diran de aqui avant
fuego haver metido, o en el meter haver dado auxilio, favor o ayuda seyendo hi pre-
sent en Ciudades, Castillos, Villas, lugares, heredades o bienes de otri. Et contra
qualesquiere que seran accusados haver de aquí avant, paz treua voluntaria violada
siquiere crebantada.

La qual supplicacion et capitales offrecidos los ditos procuradores de la Ciudat et co-


munidat de las Aldeas de Teruel et de Mosqueruela supplicaron al dito Senyor Rey
que los ditos Capi[fol. 207v]toles et ordenaciones de suso insertos les quisiese por fue-
ros dar e t firmar.

Et51 el dito Senyor Rey, a humil supplicacion de los sobreditos procuradores de la Ciu-
dat et comunidat \de las aldeas de Teruel et de Mosqueruela atorgo et firmo por fue-
ros de la dita Ciudat et comunidat/52 los ditos capitales et ordenaciones de la part de
suso insertos et insertas, segunt que por los ditos procuradores era seydo supplicado
et demandado.

Presens translatum in hiis quinque foleis continuatum fuit abstractum per me Jaco-
hum Benedicti, notarium et scriptorem illustrissimi domini Aragonum Regís a suo ori-
ginali processu Curiarum predictum dominum Regem Alffonsum incolis Regni Arago-
num celebratarum in Civitate Turolii, sub anno /CCVIII/ a nativitate domini Millesi-
mo CCCC 0 XXVII1°. Et cum eodem diligenter comprobatum, corregitur ante in primo

51 Mayúscula decorada en tinta negra y no en azul y rojo como el resto de capitales que estructuran los capítulos de
tos fueros de Teruel y Mosqueruela.
52 Inserto en margen izquierdo.

Estudios 343
MARIA DEL MAR AGUDO ROMEO. ANA ISABEL lAPENA PAUL YMARiA luz RODRIGO ESTEVAN

folio eas et super, in secundo contra fe, in tercio ad dia, quarto et quinto adir de la. Et
supra porntra in foleis primo incurren t. Tercio ad et quinto personalrnent et alibi et el
et, et eciam alibi dar et. Et cancellata in presenti pagina incurrent, ac eciarn corregitur
et quinto. Et ut eidern transurnpto fides plenaria ubique impendatur in fide et testimo-
niurn prernissorurn rneurn soliturn hoc apposui presens Sigtnurn. [signo de cierre]

344 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APtNDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 371132 O CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

TRADUCCIÓN

Disposiciones de Jaime I el Conquistador


Jaime 53 ,
por la gracia de Dios rey de Aragón y del reino de Mallorca y del reino de
Valencia, conde de Barcelona y de Urge!, y señor de Montpellier, a todos los súbditos
de nuestras tierras y reinos, gracia y benevolencia para siempre. Es propio de la bene-
volencia real así con las medidas apropiadas para los súbditos aspirar a que, apartadas
las cosas que se sabe que son nocivas para el bien común, solamente fomente y conser-
ve aquellas que miran por el bien de cada uno, es por ello que, habiendo cesado ya
totalmente la devoción cristiana por la extorsión de las usuras, la insaciable avaricia de
los judíos insensatamente empieza de manera que no temen exigir intereses de los inte-
reses a aquellos que por sus necesidades reciben dinero prestado, no sólo inmoderados
y contra lo instituido por nosotros, sino incluso con grave perjuicio de toda nuestra tie-
rra. Y queriendo prolongar a éstos la licencia de prestar su dinero a causa de la utilidad,
incluso necesidad y favor de los cristianos, pero deseando poner límite a su voracidad,

Establecemos tanto en los presentes como en los futuros contratos o préstamos usura-
rios que ningún judío ose recibir por los intereses más de cuatro dineros al mes por
cada libra, y por encima de esta cantidad, por el hecho de que, una vez prestado el dine-
ro, en un año sólo se aumente en una sexta parte, nada se atrevan a extorsionar o exi-
gir y recibir abierta u ocultamente.
Y así, pues, dado el dinero en préstamo, ya sea la cantidad pequeña o grande, ya el tiem-
po para pagar la deuda sea breve o largo, ya incluso la deuda fuese por documento
escrito o no, ya habiendo sido dadas prendas muebles o inmuebles, o incluso no
habiendo sido dadas, de ninguna manera se exceda del modo establecido por nosotros
al pagar los intereses o al percibir los frutos de las prendas, y si de los frutos de las pren-
das en algún caso recibiesen una cantidad mayor de lo preestablecido, pase a los acre-
edores judíos como pago de su capital. De manera que por esta misma percepción se
aminore el capital señalado de las deudas por la cantidad de los frutos mayor de la tasa-
da en el acuerdo sobre los intereses a percibir, y si únicamente fuese lo que reciben de
dichos frutos lo que aboliese totalmente el capital, los judíos sean obligados a devolver
la garantía de esta deuda.

Establecemos que ningún judío, por lo demás, ya cobrando intereses al capital o en


instrumentos originarios o en otras nominaciones subsiguientes, según acostumbraron
a hacer, o por cualquier otro ingenio imaginado, ose exigir o recibir intereses de inte-

53 Este documento se corresponde con el núm. 323 de la obra de HUICI, Ambrosio 1 CABANES, M. Desamparados: Docu-
mentos de]aime I de Aragón, II, 1237-1250, Anubar Ediciones, Valencia, 1976. Señalan su existencia en el códice Turo-
lense, remitiendo al trabajo de Jaime Caruana sobre las adiciones al fuero. Presenta algunas variantes.

Estudios 345
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO. ANA ISABEL lAPENA PAÜL YMARÍA luz RODRIGO ESTEVAN

reses, sino que solamente y sin fraude según el capital entregado de los débitos desde
el día que se hace la entrega hasta el día del pago compute los intereses para que no
exceda la forma tasada previamente y para que al mal antes dicho se añada el remedio
apropiado.

Establecemos que los judíos en las ciudades, villas, castillos y lugares cualesquiera una
vez en mano de nuestro vicario o de aquél que fuera instituido para esto, presten cor-
poral juramento de que en todos los contratos con intereses observarán lo acordado y
la forma establecida por nosotros en todas las cosas, y que la relación de los mismos se
refleje en alguna parte y un escribano tenga en su poder la relación de los judíos que
han jurado de esta manera; y ningún escribano ose realizar los instrumentos de algún
judío, salvo de la relación de aquellos que tiene en su poder, y solamente a los que
supiese en verdad que así han jurado, les haga los instrumentos. Añadimos también que
en cada uno de los contratos e instrumentos se pongan dos testigos al menos que
conozcan a las personas y sepan la verdad del hecho.

Establecemos, asimismo, que, si no fue prestado dinero, sino otros bienes que se pesan
o miden, como grano, vino y aceite y otros productos semejantes a ellos, se procure
atentamente que bajo la esperanza en nuestras constituciones no se haga fraude algu-
no, sino que se tengan en cuenta igualmente las medidas o pesos al pagar el capital y
el interés; o si quisiesen pagar los bienes en dinero, se haga una estimación fiel de
dichos bienes según el tiempo en que fueron entregados y, hecha la estimación según
la ley, procedan al contrato, según el fuero más arriba nombrado.

Establecemos, asimismo, que los escribanos sutilmente y diligentemente indaguen en


cualquier contrato si entre cristiano y judío en contra de nuestra ordenación mostrada
existe algún fraude o maquinación, porque, si pareció que la hubo, al juez o al vicario
o al presidente nuestro en el lugar aplace revelarlo y, no obstante, de ningún modo
hagan los instrumentos, y, para evitar toda sospecha antes de la realización del instru-
mento al deudor cristiano o, si son varios los deudores, a cada uno de ellos o al menos
al más honorable y que pareciese que conoce la verdad del hecho, se exija tal juramen-
to: juro yo tal que en este contrato no recurri a ningún fraude o maquinación ni supe
que ningún otro recurriese, para que por encima de las constituciones del señor Rey
este judío obtenga algo de mí o de los otros acreedores o fiadores por las usuras de esta
deuda, sino que recibf tanto capital y le prometo tales intereses y nada más le he dado
por esta deuda o he prometido'.
Y desde este momento el escribano, conocido el capital y los intereses, realice los ins-
trumentos de manera que distinga lo que corresponde al capital y a los intereses, y ni
por motivo de su prolongación o por cualquier otra causa ose acumular el capital y los
intereses. Pero si algún escribano de manera diferente a como se ha dicho antes confec-
cionase los instrumentos de los judíos, sea privado para siempre del oficio de la escri-
banía y, no obstante, sea aplicada la pena debida según el arbitrio del que juzga.

346 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: lA EDICION DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CODICE TUROLENSE (COOEX TUROLENSIS)

También el judío que contra lo antes establecido abierta u ocultamente se atreviese a


recibir, exigir o demandar algo de un deudor suyo, o el que con alguna maquinación o
fraude convirtiese los intereses en capital o recibiese intereses de los intereses o contra
dichas constituciones nuestras atentase, ciertamente por este hecho carezca de todo el
débito, incluso contra las constituciones antes mencionadas, muy rápidamente se des-
tine la mitad al delator y la otra mitad a nuestro erario, y esta pena se aplique tantas
veces cuantas se hiciese por alguien algo contra lo establecido anteriormente.

Por otro lado, en los negocios pretéritos añadimos tal cautela para que no pueda ocul-
tarse la verdad, que si sobre la cantidad concreta del capital o sobre los pagos hechos
tanto del capital como del interés o sobre el interés transformado en capital en un pri-
mer instrumento o en algunos otros subsiguientes, con execrables renovaciones que pro-
hibimos que se hagan para el futuro, entre cristiano y judío existiese queja o desacuer-
do de manera que se encontrasen disconformes en esto, cualquiera de ellos, prestado
antes juramento sobre decir la verdad, sea requerido por el juez, y si se mostrasen con-
formes, se esté a lo dicho por ellos, y, no obstante, se observe la forma establecida por
nosotros que también extendemos para los negocios pretéritos, en estas constituciones.
Pero si estuviesen en desacuerdo, se imponga la prueba al cristiano, el cual por medio de
dos o tres testigos idóneos, judíos o cristianos, o con otras pruebas establecidas por la ley,
pruebe su intención. Y si no pudiese tener judíos en estos casos, sea suficiente sólo la prue-
ba con cristianos, no obstante las constituciones sobre realizar la prueba por medio de un
judío y un cristiano dadas por nosotros o nuestros antecesores a favor de los judíos.
Pero si en defecto de la prueba el asunto se hiciese dudoso, del capital que se contiene
en el instrumento, se deduzca el interés que se considera que se ha convertido en capi-
tal, según la prorroga comprendida en el instrumento para realizar el pago, y la deduc-
ción se haga a razón de cuatro dineros por libra al mes, y hecha tal deducción, según
lo que quedase de capital, empiece a hacerse el cómputo desde el día que se realizó el
instrumento. Así, no obstante, de manera que la forma y modo instituidos por nosotros
no sea perjudicado en nada, incluso añadido esto en préstamos pretéritos, con una
medida para que cualquiera que fuese el tiempo, los judíos no reciban más del duplo
del capital exacto, esto es que no pidan ni reciban nada más en cuenta de los intereses
por lo que el interés se igualase al capital y por lo que se hiciese tal pago, incluso si no
quisiesen recibir tal pago, se entregue el dinero y se consigne y desde este momento se
obligue a los judíos a devolver sus garantías a los deudores.

Sobre el juramento de calumnia54


Jaime, por la gracia de Dios rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, conde de
Barcelona y Urgel, y señor de Montpellier, a sus fieles juez, alcaldes y jurados y a todo

54 El contenido de este documento que no se halla en las ediciones latinas del fuero de Teruel, cierra la edición romance
de Max Gorosch, p. 398. En la edición de Juan del Pastor se incluye en el Libro segundo, folio XLIIv. El diccionario de

Estudios 347
MARIA DEl MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPENA PAUL V MARÍA LUZ RODRIGO EsTEVAN

el Concejo de Teruel, salud y gracia. Porque es justo tanto para los menores como para
los mayores, decimos y mandamos que pongáis en vuestro fuero el juramento de
calumnia. De manera que al principio de un pleito el que demanda, jure que demanda
la verdad, y el otro, el que defiende, jure que defiende la verdad y hable. Dado en el cas-
tillo de Játiva, el día l de abril del año 1243.
Jaime 55 , por la gracia de Dios rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, conde de
Barcelona y de Urgel y señor de Montpellier, a todos sus fieles justicias, bailes, curia,
justicias, alcaldes, jurados, escribanos y otros oficiales instituidos para Cataluña y
Aragón, salud y gracia. Aquellas cosas que por nosotros fueron recientemente estable-
cidas y ordenadas sobre las usuras de los judíos, el tenor de nuestras letras mayores que
bajo nuestro sello a vosotros oficiales y a las universidades y a la tierra y a nuestro reino
os atribuimos, os mandamos por tanto que las recibáis firmemente y que hagáis que
dicho estatuto sea leído y publicado y luego sea trasladado a vuestro libro de fueros y
sobre el juramento que los antes mencionados están obligados a hacer [lac.] mante-
niéndolo en los libros de vuestras costumbres o fueros se escriba y se ponga a voluntad
propia para que hagáis, observéis y hagáis que sean observados por todos, bajo las
penas insertas firmemente y nosotros podamos con razón alabar vuestra fidelidad.
Dado en Gerona, en el año de la natividad del Señor de 1240, en la era 1278.

Disposiciones de Pedro IV el Ceremonioso


Don Pedro el Ceremonioso, el 3 de su nombre.
Estas son las provisiones dadas a la muy noble ciudad de Teruel.
En el nombre de Dios, amen. Sepan todos que nos, Pedro, por la gracia de Dios rey de
Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega, y conde de Barcelona, Rosellón y
Cerdaña, habiendo sido convocados los prelados y los caballeros y los procuradores de
las ciudades y de las villas del reino de Aragón a la corte general que en el mes de abril,
del año del Señor de mil trescientos cincuenta, decidimos celebrar en la ciudad de
Zaragoza para los aragoneses, como por medio de nuestros fieles Martín Martínez de
Marcilla, ciudadano de Teruel, y Juan López de Santa Cruz, vecino de Celadas, aldea de
dicha ciudad de Teruel, procuradores y nuncios de dichas ciudad y aldeas destinados a
dicha corte, nos fuese humildemente suplicado que ciertos capítulos que nos habrían
de presentar para mejoramiento y corrección de sus fueros, nos dignásemos conceder
y jurar, tal como los otros fueros y privilegios antiguos suyos fueron jurados y también
confirmados.

la Real Academia de la Lengua espaiíola define el juramento de calumnia así: El que hacían las partes al principio del
pleito, testificando que no procedían ni procederían con malicia.
55 Recogido también por Ambrosio Hurci y M. Desamparados CABANES en la obra citada. Se corresponde con el doc. 325.

348 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 0 CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

Por esta causa, habiendo sido considerados y examinados con diligente prudencia y
estudio dichos capítulos, queriendo asentir a ellos favorablemente, según conviene, a
ellos mismos concedemos nuestras provisiones individual y separadamente, según se
declara más abajo.

CAPÍTULO PRIMERO

Cómo en el plazo de seis días inclusive está obligado cada uno a presentar las
pruebas.
En primer lugar, establecido que, según el fuero de Teruel, la prueba en las causas o liti-
gios tiene que hacerse dentro de los tres días y que el tiempo de la prueba de este modo
es demasiado breve, tenida en cuenta la distancia de las aldeas de dicha ciudad, por lo
que por defecto de la prueba casi siempre el derecho de la parte se pierde, así hemos
considerado que se debe proveer.

Provisión
Que, por otra parte, para que nadie por dicho motivo pueda perder su causa, sea dado
y fijado previamente un plazo de seis días inclusive en las pruebas de las causas o liti-
gios antes dichos.

CAPÍTULO SEGUNDO

Que la mujer no esté obligada a pagar nada por la deuda contraída por su mari-
do, a no ser que ella se hubiese obligado igualmente como deudora.
En segundo lugar, establecido que según el fuero que es interpretado por la costumbre,
aunque la mujer no se obligue o dé garantías en un contrato de deuda hecho por su
marido, no obstante, está obligada a pagar la mitad de dicho débito, lo cual se dice que
es contra razón, así hemos considerado que se debe proveer.

Provisión
Que, por otra parte, la mujer no esté obligada a pagar uada por la deuda contraída por
su marido, a no ser que en el instrumento del contrato de éste, ella misma personal-
mente diese expresamente garantías y se obligase como deudora. Esto, no obstante, se
entienda sólo sobre las deudas que se han de hacer desde ahora".

CAPÍTULO TERCERO

Que, por otra parte, los hijos no estén obligados a pagar las deudas de sus
padres, a no ser en cierta cantidad, y que los hijos estén obligados como here-
deros a hacer inventario.

56 Vid. Libro IV, folio LXXVIIr de la edición de Juan del Pastor.

Estudios 349
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL l.APENA PAúl YMARÍA luz RODRIGO ESTE VAN

En tercer lugar, como según el fuero de Teruel, aunque los hijos no hereden o posean
los bienes de sus padres, no obstante, están obligados a pagar sus deudas, lo cual se dice
que es contra razón y contra la costumbre del reino, así hemos considerado que se debe
proveer.

Provisión
Que, por otra parte, los hijos no estén obligados a pagar las deudas de sus padres, a no
ser únicamente por lo que proporcione lo que posean de la misma herencia o de la
donación que sus padres les hicieron en el momento de su boda o que en otras ocasio-
nes obtuvieron de ellos. Y en este caso, después de la muerte de sus padres, estén obli-
gados a hacer inventario acerca de sus bienes, bien y legalmente, según conviene. Y si
por casualidad existiese fraude al hacer dicho inventario, en este caso estén obligados
a pagar íntegramente las deudas antes dichas.

CAPÍTULO CUARTO

Que por causa de contraer alguna deuda por un préstamo, nadie pueda ser
apresado, salvo en ciertos casos.
En el cuarto capítulo, donde se dice que, como según el fuero antiguo sucede que el
deudor obligado con un instrumento de deuda, sin nada de donde pagar, debe ser apre-
sado en su persona. Y se dice que semejante fuero es muy perjudicial, y con razón debe
ser corregido, por ello proveemos.

Provisión
Que a causa de contraer alguna deuda por un préstamo no pueda alguien ser apresado
o detenido. Se exceptúa por depósito o administración o venta de posesiones o hereda-
des, si no puede salvarla, o de otro modo alguien se obligase a dar y entregar bienes
expeditos o en otro caso en que la razón escrita consienta que alguien debe ser apresa-
do en persona, en otros casos similares a los antes dichos.

CAPÍTULO QUINTO

Acerca del peaje


En el quinto capítulo, establecido que el peaje de la ciudad de Teruel y de sus aldeas
que reciben de los hombres que vienen a dicha ciudad y aldeas con sus bienes y sus
mercancías, es deseado sin moderación, y sobre ello nos dignamos ciertamente mandar
que debe exigirse por cualquier cosa y recibirse, como se ordena que se haga en otros
lugares de Aragón, así hemos considerado que se debe proveer.

Provisión
Que para que no pueda hacerse una exacción indebida por razón del peaje antes dicho.
Por lo demás, los encargados de cobrar el peaje que hay y en tiempos habrá en la ciu-

350 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 0 CÓDICE TUROLENSE (COOEX TUROLENSIS)

dad de Teruel y de sus aldeas, reciban un número cierto y tasado por razón del derecho
del mismo peaje, según está dispuesto en la ciudad de Zaragoza. Mandando a los encar-
gados de cobrar el peaje de dicha ciudad de Teruel que, por lo demás, no exijan nada
más a no ser según el modo y forma por la que en Zaragoza se exige y se paga el dere-
cho de dicho peaje. Y si alguno, no pagando dicho peaje, pasase viajando o el camino
deshiciese desandándolo en fraude del derecho de dicho peaje, pierda los animales y las
mercancías que lleven o porten.

CAPÍTULO SEXTO

Acerca del que es citado según la ley antes de que fuese hecha la ejecución en
sus bienes y renunció a comparecer en juicio a hacer la fianza de salvedad,
cómo la corte puede hacer esta misma fianza de salvedad.
En el sexto capítulo, a saber, corno según el privilegio cuando fue hecha la ejecución
en los bienes sedientes, apartados y vendidos con daño en ellos mismos más para el
oponente u oponentes, si aquellos de los que son los bienes, estuviesen ausentes, y cita-
dos no compareciesen, la corte puede hacer fianza de salvedad en dichos bienes. Y, por
el contrario, algunas de las personas citadas para hacer dicha fianza rehusan hacerla
maliciosamente, y permiten que ellos sean presos y apresados detenidos largo tiempo,
y la contumacia es mayor del rebelde que está presente que del ausente, y para que
nadie se alegre de su malicia, declararnos y también proveernos.

Provisión
Que si aquél que estando presente, siendo exhortado y citado según la ley, renunciase
a comparecer, o, si compareciese, se negase a hacer dicha fianza, que en rebeldía suya
la corte pueda hacer fianza de salvedad y obligar a la persona y a los bienes de aquél
del que fuesen los bienes antes dichos.

CAPÍTULO SÉPTIMO

Acerca de los aseguramientos y ejecuciones de los débitos y también de los


depósitos hechos en las peticiones o demandas por las partes privilegiadas,
cómo el juez secular y los oficiales deben proceder en torno a lo antes dicho.
Séptimo, en verdad, que en el caso de que una persona privilegiada, con privilegio cle-
rical o con cualquier otro tipo de privilegio, haga alguna petición o demanda contra
algunos hombres habitantes de dicha ciudad y sus aldeas, que el juez y los otros oficia-
les de dicha ciudad no puedan hacer otro derecho o mayor obligación o corrección con-
tra los antes dichos de la ciudad y de las aldeas dichas que harían contra dichos cléri-
gos o privilegiados a instancia de estos mismos laicos los jueces eclesiásticos de ellos
mismos en su tribunal en las causas civiles e, incluso, criminales para que se guarde
entre ellos la igualdad, y no deban ser juzgados con desigualdad. Y si dicho juez y ofi-
ciales antes dichos juzgasen de forma distinta sobre los antes mencionados, que incu-

Estudios 351
MARÍA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPENA PAUL YMARÍA LUZ RODRIGO ESTEVAN

rran en la pena de cien maravedís de oro y la demanda duplicada impuesta por el fuero
contra el juez y los alcaldes que juzguen contra el fuero. Sobre ello así hemos conside-
rado que se debe proveer.

Provisión
Que las cosas antes dichas se observen en los aseguramientos y ejecuciones de los débi-
tos y también de los depósitos.

CAPÍTULO OCTAVO

Que lícitamente incluso los mandatos tanto obtenidos como que se deban obte-
ner por lo demás que sean contrarios al fuero, uso y privilegios de Teruel, de
ningún modo sean observados.
Por otro lado, en relación con las cosas que se hallan en el capítulo octavo, a saber, que
según el privilegio concedido a vosotros, no concederemos o haremos escritos o man-
datos algunos contra el fuero, uso y privilegios de esta misma ciudad. Y si fuesen dados
o concedidos, que vuestros oficiales no estén obligados de ninguna manera a observar
estas cosas, así hemos considerado que se debe proveer.

Provisión
Que cualesquiera escritos o mandatos obtenidos o, por lo demás, que se deban obtener
que sean contrarios al fuero, uso y privilegios antes dichos, no se observen por los ofi-
ciales nuestros de la misma ciudad. Y si dichos oficiales ya ordinarios ya delegados,
estos mismos escritos o mandatos contrarios al fuero, uso o privilegios hechos o con-
cedidos o incluso emanados observasen, que en este caso incidan en la pena en que
incurren si juzgasen en contra del fuero de Teruel.

CAPÍTULO NOVENO

Sobre las donaciones, ventas y enajenaciones que hacen los seglares a sus hijos
clérigos en perjuicio de las pechas.
Sobre lo establecido en el capítulo noveno, a saber, que algunos en fraude y perjuicio
de las pechas y de otros derechos regios nuestros hacen donaciones y enajenaciones de
sus bienes e, incluso, ventas a sus hijos clérigos y a otros también en perjuicio de los
acreedores, así hemos considerado que se debe proveer y, asimismo, ordenar.
Que de las donaciones, ventas o enajenaciones hechas de la manera antes dicha en el
plazo de veinte días después de que fuesen hechas, se deba hacer la notificación o insi-
nuación frente al juez de dicha ciudad de Teruel, de otro modo si dentro de los dichos
veinte días, no fuese hecha la insinuación sobre dichos hechos, estas mismas ventas o
donaciones no valgan de manera que, al contrario, carezcan de fuerza y efecto. Y tam-
bién en el caso de que dicha insinuación se hiciese, si después dichos bienes donados o
vendidos fuesen poseídos por los donantes o vendedores antes dichos, que en este caso

352 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE {COOEX TUROLENS/5)

no valga dicha donación o venta, puesto que evidentemente se muestra que se hicieron
en fraude y perjuicio de nuestros derechos y regalías y en perjuicio de los acreedores.

CAPÍTULO DÉCIMO

Que el embargo hecho en los bienes de los acreedores valga en el plazo de un


año y mientras que no puedan enajenarse.
En relación con el décimo capítulo, establecido en efecto lo que en los capítulos proce-
dentes proveemos, a saber: Que en defecto de bienes los deudores sean apresados y
también que la mujer no esté obligada, si no lo estuviese expresamente, en y por las
deudas de su marido y que los hijos no estén obligados a pagar las deudas de sus padres
más allá del valor de la herencia, salvo en los casos antes mencionados, nos dignáramos
proveer para evitar muchos fraudes que puedan realizarse por los deudores al ocultar
bienes suyos, que el embargo tenga lugar y pueda hacerse en todo caso a instancia de
aquellos que digan que tienen derecho en dichos bienes. Respondemos.

Provisión o respuesta
Que nos complace que el embargo tenga lugar y que después de dicho embargo los
bienes embargados no pueden de ningún modo enajenarse. Queremos, no obstante,
que aquél a cuya instancia se hizo el embargo, prosiga y haga proseguir su derecho en
el plazo de un año completo siguiente a dicho embargo, y si no lo hiciese, pasado el año
totalmente, sea considerado como no hecho.

CAPÍTULO UNDÉCIMO

Sobre los carniceros, los peleteros, los herreros y sobre otros con un oficio
mecánico. Qué deben hacer si quieren o presentan su candidatura en los ofi-
cios.
Asimismo, como según lo dispuesto en el undécimo capítulo considerásemos que en la
ciudad de Teruel quienquiera que según el fuero que tenga un caballo y armas y una
casa poblada, puede presentar su candidatura a los oficios de dicha ciudad, y en el rigor
de este fuero tanto los carniceros, peleteros, herreros, carpinteros y otros con un oficio
mecánico proponen o presentan su candidatura en dichos oficios y, cuando la elección
recae en tales, dichos oficios ni se administran ni se ejercen en justicia, como conven-
dría. Por esta causa, para el bien y mejoramiento de dicha ciudad y de sus aldeas, así
hemos decidido que se debe establecer y también proveer.

Provisión
Que cuando suceda que alguno de dichos menestrales quisiese proponer su candidatu-
ra en estos mismos oficios, cese antes durante un año y tenga que cesar de las activida-
des de dicho oficio mecánico y, no obstante, dé fiadores de tener y mantener un caba-
llo y armas a nuestro servicio en dicha ciudad durante los diez años siguientes sin inte-

Estudios 353
MARiA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL lAPEÑA PAUL YMARIA Luz RODRIGO ESTEVAN

rrupción, después de que en dichos oficios se mantuviese y estuviese según el modo


más arriba expresado.

CAPÍTULO DUODÉCIMO

Que los tejedores de paños de lana no den ni acuerden con los tintoreros sobre
alguna pieza de paño.
Asimismo, sobre el duodécimo capítulo en el que se contiene que los tejedores de paños
de lana de la ciudad de Teruel y de sus aldeas dan muchas veces piezas de paño tejidas
por ellos mismos para teñir, por lo que las gentes que hacen que se realicen los paños,
sufren un daño al cambiarse los paños, y por causa de los muchos fraudes que pueden
cometerse y de hecho, según se dice, ya se hicieron, ordenamos y también establece-
mos:

Provisión
Que ningún tejedor de paños de lana en dicha ciudad y sus aldeas, u otro por él, ose o
se atreva a dar alguna pieza de paño a teñir ni a establecer un precio con el tintorero
por ella, por el contrario, inmediatamente, cuando el paño haya sido tejido, el mismo
tejedor esté obligado a entregar dicho paño a la persona que sea su dueña. Y si alguien
obrase en contra y por medio del juramento o de los testigos establecidos por la ley
fuese vencido, incurra en una pena pecuniaria de diez maravedís de oro. Y si el tinto-
rero sobornase al tejedor para que le diese los paños para teñir, incurra en la pena antes
dicha. Y de ésta una tercera parte sea para nosotros, otra tercera parte para el almota-
cén de Teruel y la otra tercera parte para aquél del que sea dicho paño o se adquiera
totalmente por otro que sea el acusador.

CAPÍTULO DECIMOTERCERO

Que los tejedores y los tintoreros ofrezcan una casa con prendas antes de que
hagan uso de dichos oficios.
Sobre el décimo tercer capítulo, entendido también que muchas veces sucede que algu-
nos tejedores y tintoreros de paños recibieron paños y después por necesidad se ausen-
taban con lo que les había sido dado o entregado para trabajar, por lo que las gentes de
dicha ciudad y de sus aldeas, según se ha dicho, recibieron importantes daños, así pro-
veemos que se ha de ordenar:

Provisión
Que, por otra parte, dichos tejedores y tintoreros y cada uno de ellos estén obligados a
dar o prestar una casa con prendas en poder de los oficiales de dicha ciudad y en poder
de los jurados en sus aldeas, según se sirven en dicha ciudad los argentarlos y corredo-
res y oficiales semejantes. Y si alguno de dichos tejedores o tintoreros no diese dicha
casa, no ose ejercer allí su oficio. Y si hiciese lo contrario, incurra en una pena pecu-

354 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: lA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

niaria de diez maravedís de oro, que se ha de dividir según la forma establecida en el


capítulo anterior.
Sobre todos los capítulos antes dichos y las provisiones de los mismos, Nos, dicho rey,
a suplica de los procuradores y nuncios antes dichos, hicimos que se realizase un pri-
vilegio jurado que se añadiese en el libro de los fueros de Teruel. Mandando a todos y
a cada uno de los oficiales y a nuestros súbditos y a sus lugartenientes, presentes y futu-
ros, que todas y cada una de las cosas antes dichas se mantengan firmemente y se obser-
ven. Y de este modo hagan que el privilegio al fuero recientemente añadido y anexo por
nosotros a los fueros sea observado inviolablemente. Y no sea contravenido por razón
alguna. Y en testimonio de dicho hecho hemos ordenado que se haga el presente docu-
mento nuestro confirmado con la protección de la majestad de nuestro sello. Dado en
Zaragoza, elll de abril del año del Señor de 1350. [signo del cierre].
Signo [] de Pedro, por la gracia de Dios rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de
Cerdeña y de Córcega, y conde de Barcelona, de Rosellón y de Cerdaña que concede-
mos y juramos las cosas antes dichas.
Son testigos: López, conde de Luna y señor de la ciudad de Segorbe. Bernardo, vizcon-
de de Capraria. Juan Jiménez de Urrea. Pedro Fernández de Hijar. El venerable herma-
no Juan Fernández de Heredia, Castellán de Amposta: [signo de cierre].
Sig[] no de mí, Fracisco de Prohomme, que tiene los sellos de dicho señor rey, que por
mandato suyo hice que se escribiese esto.

Disposiciones de Alfonso V el Magnánimo


Rey don Alfonso yo 1428. En las cortes de Teruel, dicho año.

Fueros de la ciudad y comunidad de las aldeas


de Teruel y de Mosqueruela
A la regia Alteza en Corte general del Reino de Aragón. Suplicando humildemente mani-
fiestan vuestros humildes súbditos y vasallos, vecinos y habitantes de la ciudad y de la
comunidad de aldeas de Teruel y de Mosqueruela. Que ellos mismos tienen sus fueros,
llamados de Sepúlveda, y otras costumbres que a causa de la malicia de las gentes que
no tienen ánimo bueno y sincero para expedir la justicia, continuamente son llevados a
abuso. De manera que por causa de las dilaciones, las lides se hacen inmortales y las par-
tes no pueden ponerles fin según su deseo. Y queriendo añadir un remedio a estas mis-
mas malicias y subterfugios, puesto que aquellas cosas que emergen de nuevo, necesitan
un nuevo auxilio. Y a la alteza regia pertenece y aspira en la Corte de Aragón a proveer
en tales y semejantes cosas. Por ello, a vuestra clemencia suplican humildemente que
algunos capítulos establecidos por ellos para mejoramiento y corrección de dichos fue-
ros y costumbres y para el buen estado de la república y escritos más abajo, por los fue-
ros y en lugar de los fueros en la presente Corte general os dignéis conceder, jurar y con-

Estudios 355
MARIA DEL MAR AGUDO ROMEO, ANA ISABEL LAPENA PAúL YMARIA Luz RODRIGO ESTEVAN

firmar, y añadir a dichos fueros de dicha ciudad y aplicar, y en esto vuestra alteza admi-
nistrará la justicia que os atribuían para gracia y merced.
Altísimo, etc.

Primero que en toda causa tanto civil como criminal o mixta, donde en el tribunal de
los plazos se acostumbró a apelar al tribunal del viernes, las apelaciones que se emitan
de las interlocutorias, se reserven para el juez y los alcaldes en definitiva, exceptuadas
aquellas que fueron emitidas de tales interlocutorias que por su naturaleza no pueden
repararse, al interponer la apelación para definitiva, a saber, la declinatoria del fuero y
la caución sobre el juicio en la sisa y otras cosas semejantes, no obstante, de ningún
modo contrarias a cualquier costumbre o fuero. Y esto incluso se extienda a los nego-
cios pendientes. Y el juez y los alcaldes que hagan lo contrario, incurran en las penas
en las que incurrirían, si juzgasen contra el fuero y, no obstante, la apelación emitida y
proseguida en contra sea nula por propio derecho 57 •

Asimismo, que el juez del defensor al interponer las apelaciones de las interlocutorias
que sea oportuno escuchar antes de la definitiva, conozca sumariamente, sin escritura
alguna, cuando ellas deban justificarse solamente por los actos de los hechos en el tri-
bunal de los plazos y del viernes. Y de este modo a instancia de la apelación esté obli-
gado el juez del defensor instándolo ambas partes o solamente una o ausente la otra por
contumacia, a poner fin mediante sentencia dentro de los ocho días que establece el
fuero computados a partir del lunes, en el que por el fuero la apelación se prosiguió
frente a él mismo. Y condene al que apela injustamente a las expensas establecidas por
la ley, las cuales incluso se extiendan a los negocios pendientes. Y si obrase en contra
en algo de lo establecido, el juez del defensor incurra en la pena de diez maravedís de
oro, que se han de destinar a la parte por la que fue llevada la interlocutoria. Y el juez,
instando la parte, sea obligado, una vez conocida la causa, a realizar una pronta ejecu-
ción en los bienes de dicho defensor y en las fianzas de él mismo.

Asimismo, que las apelaciones que en tiempo de cosecha fuesen interpuestas en cual-
quier causa civil, criminal o mixta desde el tribunal de los plazos al tribunal del viernes,
deban proseguirse el viernes de manera regular, como las otras que en otros tiempos,
por otro lado, acostumbraron a proseguir por fuero en viernes, aunque cualquier cos-
tumbre y fuero contrarios dispongan que la prosecución de este modo de las apelacio-
nes deban proseguir en el domingo en tiempo de cosecha, de ningún modo lo impida 58 .

Asimismo, que las causas criminales de los homicidios o cualesquiera otras que, según
el fuero, deben y acostumbraron a proseguirse también incluso en los días de domingo

57 Vid. Libro II, folios XLIXv y Lr de la edición dejuan del Pastor.


58 Vid. Libro Il, folio XVIIIv de la edición de Juan del Pastor.

356 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APENDICE: LA EDICIÓN DE LAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE {CODEX TUROLENSIS)

y en Concejo, desde este momento prosigan y se celebren sin Concejo los lunes, de
manera que el lunes para esto ocupe el lugar del domingo, pero permaneciendo en
vigor las demás cosas que sobre las decisiones de dichas causas y también concernien-
tes al orden indiciario de las mismas fueron establecidas por fuero e introducidas por
laudable costumbre.

Asimismo, que sea lícito que en cualquier día y hora se hagan las citaciones mediante
un nuncio o escritos, y que no se aplacen, y los días designados para comparecer por
medio de la citación, sean computados sin interrupción, según se conocen las cosas
permitidas por la razón escrita. Y que las solemnidades del fuero de no citar en día de
fiesta ni en los días de ayuno después de la cena ni en otros días antes de la misa matu-
tina ni después de que suenan las vísperas. Y que en el intervalo de los días para com-
parecer no entren los días de fiesta, sean suprimidas totalmente. Pero las otras cosas en
torno a las citaciones establecidas por fuero permanezcan en vigor.

Asimismo, que si alguno fuese hecho preso por algún crimen en poder del juez o de su
lugarteniente y contra él, estando presente, en el tribunal por este hecho no se presen-
tase una petición o acusación dentro de los tres días siguientes, que al punto aquél sea
liberado de la prisión. Y dicho juez u otro oficial que hubiese mandado que fuese apre-
sado, sin otra requisitoria pueda liberarle de dicha prisión y condenar al querellante a
esta misma prisión por los gastos.

Asimismo, que puesto que en los fueros antes dichos la fiesta de la epifanía y la fiesta
de la ascensión del señor tienen octavarios en los que los juicios no pueden celebrarse,
lo cual parece superfluo. Así, pues, ordenamos que suprimidos dichos octavarios pue-
dan celebrarse los juicios en dichos días.

Asimismo, además establecemos y ordenamos que en toda causa criminal y civil donde
la suma ascienda a sesenta sueldos y se lleve por la vía del proceso, se tenga a un escri-
bano que recoja totalmente el proceso original, bajo la pena de la fidelidad de su oficio,
y que dé a las partes cada una de las copias privadas de los hechos sobre aquellas cosas
que quisiesen tener, pagando por cualquier parte inmediatamente un denario por cada
una de ellas y, terminada la causa, otros dos denarios por la parte de aquellas cosas que
solicitasen y tuviesen una copia, y no de otras. Pero si alguna de las partes quisiese tener
una copia correcta y sellada, esté obligada a pagar según se observó desde antiguo.

Asimismo, por el buen estado de la república y para que más rápidamente las causas y
las lides fijen su término, establecemos y ordenamos que, terminados los oficios del
juez y de los alcaldes, sus escribanos estén obligados a entregar todos los procesos en
los que actuaron, y todas las escrituras del tribunal y librarlos en poder del nuevo juez
dentro de los veinte días computados desde el día del nombramiento del nuevo juez,
bajo la pena de cien sueldos que se han de exigir de los bienes de los que obran en con-
tra, se han de pagar de cada uno de los procesos que recusasen entregar, y se han de
dividir en tres partes iguales, a saber, entre nosotros, y entre dicho Juez que debe hacer

Estudios 357
MARIA DEL MAR AGUDO ROMF.O, ANA ISABEL lAPENA PAUL YMARiA luz RODRIGO ESTEVAN

la ejecución, y la parte a instancia de la cual dicho proceso o documento se solicita. Y


queremos que en esta pena se incurriese y se exigiese tantas veces cuantas obrasen en
contra, no obstante, el juez esté obligado a dichos escribanos por los trabajos que des-
empeñan a hacer una ejecución expedita y pronta y un complemento de justicia.

Asimismo, para obviar la malicia de los perversos que muy a menudo mediante dila-
ciones desean hacer las causas interminables. Establecemos que en cualquier causa cri-
minal o civil, cuando las querellas fuesen presentadas en escritos, el reo convicto, cita-
do según la ley, esté obligado dentro de los veinte días establecidos por el fuero a pro-
poner todas las dilatorias que deban proponerse antes de la contestación de la lid, y si
no lo hiciese, desde ese momento no sea oído sobre ellas. Y dentro de los diez días esta-
blecidos por el fuero, el actor esté obligado a contestar a estas mismas. Y si no lo hicie-
se, sean tenidas por contestadas y negadas, por lo cual el juez pueda, instándolo cual-
quiera de las partes, asignar un término para probar, según el fuero y uso de Teruel.
Pero si el que está obligado a probar, pretendiese que algunas pruebas no pudiesen pre-
sentarse en aquél plazo, durante este mismo término, lo proponga mediando juramen-
to ante el que juzga y pida otra dilación que el que juzga está obligado a dar, no obs-
tante, según su arbitrio se ha de limitar a una ulterior dilación, cerrada toda vía. Y ade-
más suprimimos lo que está en desacuerdo del fuero. Y esta premisa y cierre de los tér-
minos, queremos que se observe en las réplicas y ulteriores excepciones del actor y del
reo. Y en las razones que se han de presentar contra cualquier entrega o ejecución.

Asimismo, que en todas las causas tanto civiles como criminales la asamblea esté obli-
gada a contestar en la forma acostumbrada al escrito principal dentro de los sesenta días
siguientes computables desde el día de la presentación de dicho escrito, y si no lo hicie-
se, el escrito sea considerado como contestado y negado, y por ello las dilaciones de las
pruebas y el curso de los términos discurran, según decretamos que se debía hacer en
las dilatorias. Y después de que se contestase la lid o fuese tenida como contestada. El
reo esté obligado a proponer todas las excepciones perentorias dentro de los diez días
computables ininterrumpidamente desde el día de dicha contestación y, por lo demás,
para proponerlas no sea escuchado, si de nuevo no las emitiesen. Y en ellas discurran los
términos y las dilaciones de las pruebas, según se dice más arriba. Y también para cual-
quiera que debe probar permanezca salva la opción después de la primera dilación de las
pruebas para deliberar sobre las cosas que quisiese probar y con el juramento decisorio
del adversario abandonar así también como el fuero y la razón escrita disponen.
Para quitar o remover la controversia de los antiguos foristas, establecemos que el Juez,
los Alcaldes y otros oficiales y ejecutores que a instancia de alguien o de algunos pro-
cediesen a la prisión de una persona o personas o a otros encerramientos, no puedan
de los mencionados de la prisión y otros requeridos, sino de los querellantes exigir o
tener sus salarios, a no ser que apareciese un caso evidente de injuria o daño.

Asimismo, porque muy a menudo los siervos, criados o asalariados por los trabajos o
servicios que han prestado y realizado, son retribuidos. Y pasado algún tiempo por ellos

358 Tiempo de Derecho foral en el sur aragonés: los fueros de Teruel y Albarracín
APÉNDICE: lA EDICIÓN DE lAS ADICIONES DEL MS. 37/132 O CÓDICE TUROLENSE (CODEX TUROLENSIS)

mismos o por otros exigen e intentan obtener dos veces los salarios o trabajos, por esto
establecemos que si el asalariado o asalariada dentro de los seis meses desde el día en
que su servicio o labor cesase, no pidiese judicialmente o de otra forma la paga que se
le debe, después, pasado este tiempo, queriendo reclamarla, no sea escuchado, no obs-
tante, observados los fueros que tratan sobre esta materia, si contra la voluntad del
señor y no por su propia voluntad se apartase de su servicio.

Asimismo, como muy a menudo los hombres que son llevados a podar, arar, cavar o se
dirigen a trabajos agrícolas en los campos o en las viñas o en otras labores semejantes,
se demoran y tardan en salir de dicha ciudad o aldeas para realizar dichos trabajos agrí-
colas y muy a menudo ha pasado la hora tercera cuando empiezan a trabajar, lo cual es
vergonzoso, Ordenamos para siempre que, por lo demás, los agricultores u hombres que
son llevados a realizar los trabajos agrícolas o acostumbraron a ser llevados, que, toca-
das las campanas para las misas mayores, los hombres que, por lo demás, conducidos a
dichos trabajos agrícolas o a realizar otros trabajos, ya en la ciudad o en las aldeas, ya
dentro o fuera, tuviesen que ir, estén en dichos trabajos y continuamente trabajen hasta
el toque de las vísperas, según está establecido y ordenado por el fuero. Pero, el que
obrase en contra, queremos que incurra en una pena pecuniaria de cinco sueldos.
Y lo que decimos sobre los agricultores, lo extendemos a los operarios de la villa y a
otros semejantes, de manera que ellos estén en el trabajo a la hora del primer toque.
Pero si alguien para oponerse a dicho fuero rechazase ser conducido o estar en dichos
trabajos, según se acostumbraba en fraude del fuero, o exigiese un mayor salario o
paga, por cada vez que se opone al trabajo o exige un mayor salario queremos que incu-
rra en una multa de cinco sueldos.
Las penas que se han de exigir, las aplicamos a los trabajos de las murallas de dicha Ciudad
y mandamos a la Ciudad que en las cosas antes dichas participe para observar dicho fuero
y exigir las penas, observada la ley y la costumbre en los lugares o aldeas donde acostum-
braron a volver más tarde de dichos trabajos y más de mañana a ir y trabajar.

Asimismo, aunque por el fuero se dispone que el padre o la madre, el abuelo o la abue-
la no puedan ni en vida ni en muerte dar más a un hijo o nieto que a otro, porque pare-
ce injusto, por ello, a humilde súplica hecha a nosotros por el procurador de la ciudad
y de la comunidad de las aldeas antes mencionadas, quienes a esta corte nuestra vinie-
ron, con la voluntad y consejo de toda la corte para siempre consideramos que se debe
establecer que, por lo demás, todos los habitantes de la Ciudad y Comunidad de Aldeas
antes dichas puedan en vida dar lo que quisiesen e, incluso, en sus testamentos hacer
heredero a uno de sus hijos o nietos dejando a los otros hijos o nietos lo que les pare-
ciese conveniente59

59 Vid. Libro III, folios LVIIv y LVIIlr de la edición de Juan del Pastor.

Estudios 359
Índice del volumen 1

Presentación
Femando.García Vicente 7

TERUEL Y ALBARRACÍN EN SUS GENTES


Los pobladores
José A Salas Auséns l3
Albarracín: linajes y testimonios heráldicos
ManueLFuertes_de Gilbert Rojo 55

EL MARCO HISTÓRICO
El mundo del medioevo en lo islámico
Maria José Cervera Fras .109
La sociedad cristiana turolense en la Edad Media
Esteban Sarasa Sánchez l3l
El mundo del medioevo en lo judío
Asunción Blasco.Martinez ____________________ _ 143
Spanya desde el nido de águilas de los Azagra
Diego Catalán 179
Sobre el siglo XVI
y la incorporación al sistema general de Aragón
Guillermo Redondo Veintemillas 223
LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN
Las fuentes: manuscritos
y ediciones de los fueros de Teruel y Albarracín 281
APÉNDICE
La edición de las adiciones del ms. 3 7/132
o CódiceTurolense (Codex Turolensis)
María del Mar Agudo Romeo, Ana Isabel Lapeña Paú! y María Luz Rodrigo Estevan 321

La formación del derecho local


en la extremadura aragonesa
Javier Alvarado Planas y Gonzalo Oliva Manso 361

Aspectos linguísticos de la redacción romance


de los fueros de Teruel y Albarracín
en comparación con otros textos medievales en aragonés
Francho Nagore Laín 419

Juan del Pastor y la Suma foral turolense


José Manuel Pérez-Prendes Muñoz-Arraco 449

La Iglesia y los fueros de Teruel y Albarracín


José Manuel Abad Asensio 465

La justicia en los fueros de Teruel y Albarracín


Ángel Bonet Navarro 49 7

Recuerdo de los fueros de Teruel y Albarracín


Jesús Marina Martínez-Pardo 549

Fuero, arte y arquitectura


Maria del Mar Agudo 565

DATOS PARA LA MEMORIA


DEL PATRIMONIO UNIVERSAL
Historia de la recuperación del patrimonio de Albarracín
Antonio Jiménez Martínez 605

Algunas reflexiones a propósito del fuero de Albarracín


Manuel Pizarra Moreno 643
Primera edición, febrero de 2007

EDICIÓN
El]usticia de Aragón

FACSÍMILE
El Fuero de Teruel, de Max Gorosch

COORDINACIÓN EDITORIAL
Rosa Aznar Costa

COORDINACIÓN DE LA OBRA
Guillermo Redondo Veintemillas
Esteban Sarasa Sánchez

FOTOGRAFÍAS
Archivo Histórico Provincial de Teruel (pp. 313-315 y 593-594)
Biblioteca Nacional de España (pp. 316-318)
Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Zaragoza (p. 320)
Fundación Santa María de Albarracín (pp. 595-597, 629-636 y 638-640)
Pepe Casas (p. 599)
Manuel Fuertes (pp. 99-106)
N. Navarro (p. 600)
E Javier Sáenz (p. 598)

DISEÑO GRÁFICO, ARTE FINAL Y COORDINACIÓN TÉCNICA


Víctor M. Lahuerta Guillén

IMPRESIÓN
Isac Artes Gráficas, SL
Po1. Molino del Pilar, Carl Benz, 5, nave 22
50015 Zaragoza

ENCUADERNACIÓN
Raga, SA

ISBN
Obra completa, 978-84-89510-81-4
Volumen I, 978-84-89510-82-1

DEPÓSITO LEGAL
Z-314/07

TIRADA
1.250 ejemplares

En cubierta,
composición realizada a partir del folio Ir del Codex Turolensis, s. XIII,
y una imagen de la ciudad de Teruel
dibujada por Miranda y grabada por Sierra
para la «Crónica de la Provincia-de Terueh (Crónica General de España, 1866)

© de los textos, sus autores. Zaragoza, 2007


© de las fotografías, sus autores. Zaragoza, 2007
© del diseño gráfico, Víctor M. Lahuerta Guillén. Zaragoza, 2007
©de la presente edición, El Justicia de Aragón. Zaragoza, 2007

Hecho e impreso en España 1 Made and Printed in Spain

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