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tema

11 BIOLOGÍA
Y GEOLOGÍA
La atmósfera: estructura, composición
y dinámica.
La contaminación atmosférica.
Métodos de determinación
y de corrección.
23-11778-13

Temario 1993
tema 11

biología y geología

1. La atmósfera: estructura, composición y dinámica


1.1. Estructura
1.1.1. Troposfera
1.1.2. Estratosfera
1.1.3. Mesosfera
1.1.4. Termosfera

1.2. Composición
1.2.1. Homosfera
1.2.2. Heterosfera

1.3. Dinámica atmosférica


1.3.1. La presión atmosférica
1.3.2. Los vientos
1.3.3. Los frentes
1.3.4. Circulación atmosférica general
1.3.5. Nubosidad y precipitación

2. La contaminación atmosférica
2.1. El aire que respiramos

2.2. Contaminantes presentes en la atmósfera

2.3. Propagación de los contaminantes

2.4. Repercusiones sobre la salud del hombre

3. Métodos de determinación y de corrección


3.1. Determinación de la contaminación

3.2. Medidas correctoras


3.2.1. Principios generales
3.2.2. Acciones correctoras
3.2.3. Las acciones preventivas

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INTRODUCCIÓN

La atmósfera terrestre es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra y permanece uni-


da a ella gracias a la atracción de la fuerza gravitatoria. Al igual que las capas sólidas
está sometida a los movimientos de rotación y traslación alrededor del Sol.
Existe un flujo de interacciones bidireccional entre la superficie terrestre y la at-
mósfera que relaciona los procesos que ocurren en ambas. Así, tras recibir la ener-
gía calorífica emitida por el Sol, es la causante de los estados del tiempo meteo-
rológico y del clima. Constituye un eficaz filtro que retiene un 57% de la energía
procedente del Sol, disminuyendo, al mismo tiempo, la tasa de energía irradiada
por el planeta Tierra al espacio interestelar, evitando por tanto el enfriamiento del
planeta.
Por otra parte, la atmósfera ejerce un control sobre la contaminación del aire, bien
dispersando la concentración de los contaminantes por la acción de los vientos,
bien movilizando los contaminantes a zonas limpias o poniéndolos en contacto
con ciertos ecosistemas.
En España la política ambiental se encuentra dentro del marco de la CEE, que se
propone crear un marco legal adecuado que permita abordar el problema y poner
las soluciones necesarias para evitar la progresiva desaparición de la capa de ozo-
no y otros problemas de contaminación atmosférica.

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1 La atmósfera: estructura, composición y dinámica

1.1. Estructura

La estructura vertical de la atmósfera tiene grandes diferencias según la altitud; presenta cam-
bios de temperatura muy acusados. Según estas variaciones, la atmósfera se puede dividir en
cuatro capas: troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera. Los límites entre dichas capas se
realiza a través de zonas de transición denominadas, respectivamente, tropopausa, estratopau-
sa y mesopausa (Figura 1).

1.1.1. Troposfera

La troposfera es la capa más importante en relación con los seres vivos, por ser donde desarrolla
su actividad y donde tienen lugar los fenómenos meteorológicos más importantes, con movi-
mientos tanto en la vertical como en la horizontal.
Se extiende desde la superficie del planeta hasta una altura de unos 12 km. Este límite es muy
variable y depende fundamentalmente de la altitud y de la estación del año considerada. El
espesor medio en invierno es de 12 km, y de 15 km en verano. En el ecuador la troposfera llega
a 16 km, y en los polos, sólo a 8 km.

Figura 1. Capas de la atmósfera.

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La temperatura desciende gradualmente a medida que aumenta la altitud, a razón de 6,4 °C


cada 100 metros. Según este gradiente, la temperatura en el límite superior de la troposfera es
de -45 °C en los polos y de -80 °C en el ecuador.
Los tres mil o cuatro mil primeros metros reflejan la influencia directa del terreno, donde se
produce una importante agitación mecánica con turbulencias y mezcla de gases, por lo que
en esta capa el gradiente de temperatura no es del todo constante. Sobrepasados estos tres o
cuatro mil metros, el gradiente térmico mantiene una acentuada constancia.
Sobre la troposfera se encuentra una delgada zona de transición denominada tropopausa, de
gran interés en las predicciones meteorológicas, que se caracteriza por una inflexión en el gra-
diente de temperatura. A partir de la tropopausa la temperatura tiende a estabilizarse e incluso
a aumentar.

1.1.2. Estratosfera

Se localiza por encima de la troposfera y se sitúa a una altitud de entre unos 12 km y hasta
los 50 km.
La densidad del aire es ya muy baja y los movimientos dominantes son horizontales, de donde
le viene el nombre. En ella se filtra la radiación ultravioleta procedente del sol, que es absorbida
por el oxígeno, para transformarse en ozono. Ello determina que esa radiación ultravioleta, de
efectos letales para los seres vivos, no alcance la superficie de la Tierra.
En la estratosfera se diferencian dos zonas: (1) hasta los 30 km, en los que la temperatura aumen-
ta muy poco, y (2) de los 30 a los 50 km, donde la temperatura aumenta a un ritmo constante
hasta llegar a los 80 oC. El límite con la mesosfera se realiza a través de la estratopausa.

1.1.3. Mesosfera

Se sitúa entre los 50 y 80 km de altitud. La temperatura varía desde los 80 °C a -100 °C a ritmo
constante. El límite con la capa que le sigue se denomina mesopausa.

1.1.4. Termosfera

Se extiende desde los 80 km de altura hasta el límite difuso situado a más de 1.000 km de altitud.
En esta capa se da otra inversión de temperatura, que aumenta paulatinamente hasta alcanzar
valores de 1.500 °C a los 500 km.

1.2. Composición

Según su composición, la atmósfera se puede dividir en dos grandes capas: homosfera y la


heterosfera.

1.2.1. Homosfera

La homosfera es la parte inferior de la atmósfera donde se mantiene una composición homo-


génea, con una proporción de gases prácticamente uniforme hasta una altura de 80 km. Entre
los 80 y 90 km de altitud existe una capa de transición denominada homopausa. Por encima y

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hasta una altura de unos 10.000 km se extiende la heterosfera, en la que la proporción de gases
ya no se mantiene constante ni en composición ni en concentración.
La homosfera está formada mayoritariamente por nitrógeno (78,09%), oxígeno (20,95%) y argón
(0,9%). Del resto, un 0,033% es dióxido de carbono, y en muy pequeñas proporciones polvo
atmosférico, vapor de agua y otros.
El oxígeno, al contrario que el nitrógeno, es muy activo e interviene en el ciclo químico de la
biosfera del agua y de las rocas. La acción de los rayos ultravioleta sobre los átomos ordinarios
de oxígeno de la homosfera produce ozono, en la región comprendida entre los 20-35 km, que
en ocasiones se extiende a los 50-55 km de altura; su altura depende de la latitud y estaciones
del año. El oxígeno molecular es fotodisociado en oxígeno atómico por la influencia de la radia-
ción de ondas de una longitud inferior a los 2.400 Å. Al combinarse el oxígeno molecular con el
oxígeno atómico se forma el ozono. Este ozono es inestable y se descompone en oxígeno, que
vuelve otra vez a transformarse en ozono por la acción de los rayos ultravioletas y así sucesiva-
mente. Esta cubierta de ozono nos protege de las radiaciones ultravioleta del Sol, y es la causa
del aumento de la temperatura de la estratosfera.
El dióxido de carbono se encuentra únicamente en la parte inferior de la homosfera. Su concen-
tración depende de la respiración de organismos y fijación de la biomasa. El dióxido de carbono
es de gran importancia en la climatología, debido a su capacidad de absorción calorífica y el
consiguiente calentamiento al estar en contacto con la superficie de la Tierra. Si la proporción
de dióxido de carbono disminuyera a un 0,015%, la temperatura media de la Tierra descendería
alrededor de 5 °C. Pero como el contenido de dióxido de carbono aumenta por la combustión
de productos fósiles, incendios forestales y actividad industrial, la media de la temperatura au-
menta ligeramente, provocando lo que se conoce como efecto invernadero.
El argón es geoquímicamente inerte y no se combina con otros elementos. Procede en su ma-
yoría de la desintegración radiactiva del potasio (K40) del manto y la corteza, y se incorpora sobre
todo a través de erupciones volcánicas.
El vapor de agua se localiza sólo en la parte inferior de la homosfera y su concentración depen-
de de la evaporación. Su contenido y concentración en la atmósfera será muy variable según la
temperatura y que nos encontremos o no en zonas con masas de agua.
El polvo (partículas sólidas) existente en la parte baja de la atmósfera contribuye a que se forme
el crepúsculo y los colores rojizos de la salida y puesta de sol. Además, son los núcleos de con-
densación del vapor de agua que originan las nubes (en las ciudades industrializadas, a favor del
polvo que generan, se forma las densas calimas o smog).
El agujero de la capa de ozono fue descubierto en la Antártida. La principal causa de la aparición
de este agujero es la emisión de clorofluorcarbonos, sobre todo en el Hemisferio Norte. Éstos
son transportados por corrientes de aire a gran altura, atraviesan el ecuador y descienden hasta
el polo sur. Dado que sobre la Antártida hay una circulación de aire cerrada, y con poco inter-
cambio, los clorofluorcarbonos tienden a concentrarse allí, que es donde han tenido un efecto
más nocivo.

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1.2.2. Heterosfera

La heterosfera está formada por cuatro capas, cada una de las cuales tiene una composición
química distinta; los gases más pesados están en la capa inferior, y los más ligeros, en las supe-
riores. De 80 a 200 km hay una capa de nitrógeno molecular; de 200 a 1.100 km hay una capa
de oxígeno atómico; de 1.100 a 3.500 km helio atómico, y de 3.500 a 10.000 km es donde la
densidad atmosférica se iguala con la interplanetaria. Las cuatro capas poseen zonas limítrofes
de transición difusas y un movimiento rotacional alrededor de la tierra sólida.
La parte de la atmósfera ionizada permanentemente debido a la fotoionización que provoca
la radiación solar se denomina ionosfera. Está constituida por cinco bandas o capas que se
localizan a diferentes alturas de la heterosfera, entre los 80 y 400 km. La ionosfera permite que la
atmósfera superior refleje las ondas de radio emitidas desde la superficie terrestre posibilitando
que éstas puedan viajar grandes distancias sobre la Tierra. La parte inferior de la ionosfera, reci-
be el nombre de capa de Kennelly-Heavside, y en ella tiene lugar la mayor parte de la reflexión.
En las regiones polares las partículas cargadas portadas por el viento solar, son atrapadas por
el campo magnético terrestre e inciden sobre la parte superior de la ionosfera y dan lugar a la
formación de auroras.

1.3. Dinámica atmosférica

1.3.1. La presión atmosférica

Gracias a la compresibilidad de los gases, casi la totalidad de la masa de la atmósfera se encuen-


tra en los primeros kilómetros próximos a la superficie. Esto condiciona que la presión atmosfé-
rica disminuya rápidamente con la altura.
El valor de la presión atmosférica a nivel del mar fue cuantificado por primera vez en 1643, por
Torricelli y Viviani, mediante el conocido experimento de Torricelli. Dicho valor corresponde al
peso de una columna de mercurio de 76 cm de altura y 1 cm2 de sección, que multiplicado
por la densidad de este elemento equivale a 1.033,6 g/cm2, valor también conocido como 1
atmósfera e igual a 1.013 milibares. Esta última unidad, el milibar, es la utilizada normalmente
en meteorología.
En meteorología la presión atmosférica se representa por líneas llamadas isoba-
ras, que unen puntos de igual presión atmosférica (cada 4 milibares). En la atmós-
fera existen zonas de elevadas presiones (anticiclones) y zonas de bajas presiones
(borrascas o ciclones). El gradiente de presión hace que el viento se desplace desde los antici-
clones hacia las borrascas. El viento será tanto más intenso cuanto mayor sea la diferencia de
presiones entre anticiclones y borrascas.

1.3.2. Los vientos

La atmósfera posee una baja densidad y viscosidad, lo que le permite ponerse fácilmente en
movimiento al entrar en juego gradientes térmicos o mecánicos. El concepto de viento hace
referencia al desplazamiento del aire desde los núcleos de alta presión o anticiclones hasta los
de baja presión o borrascas. Este movimiento es interferido por la fuerza de Coriolis, de forma
que el desplazamiento del aire se hace oblicuo a las líneas isobaras.

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En el hemisferio norte los vientos de mueven en el sentido de las agujas del reloj en los an-
ticlones, y en sentido opuesto en lo ciclones o borrascas. En el hemisferio sur es al contrario
(Figura 2).
Existen también los denominados vientos locales, que pueden ejercer una influencia notable en
ciertas regiones geográficas. Los más importantes son:
1. La brisa marina: el viento sopla durante el día, de mar a tierra y durante la noche, de tierra a mar,
suavizando las temperaturas de las zonas costeras.
2. Vientos de montaña y valle: el aire se desplaza durante el día del valle hacia las cumbres a lo largo
de las laderas, y por la noche desciende de la montaña al valle.
El viento es un agente geodinámico
Figura 2. Sentido de los vientos en niveles altos para ambos
importante en relación con el transpor- hemisferios en torno a los ciclones y anticiclones.
te de materiales sueltos, formación de
oleaje en mares y océanos, y elemento
indispensable en el ciclo hidrológico.

1.3.3. Los frentes

Con el nombre de frentes se conocen


los contactos entre masas de aire de
distintas características.
Los frentes fríos son característicos de
latitudes medias y se producen cuando
se encuentran masas de aire polar con
masas de aire tropical, originando bo-
rrascas ondulatorias, donde la masa de
aire frío desaloja a la masa de aire ca-
liente hacia arriba. En los frentes cáli-
dos la masa de aire caliente y más ligera
remonta a la masa de aire frío.

1.3.4. Circulación atmosférica general

Debido a que la radiación solar calienta de forma distinta la superficie de la Tierra, las zonas
ecuatoriales son más cálidas que las zonas polares. Esto permite pensar que el aire caliente
ecuatorial menos denso se eleva, y que el aire frío polar más denso desciende y se desplaza al
ecuador para sustituir al aire cálido. Es decir, se formaría una circulación superficial de aire frío
desde los polos al ecuador que, al calentarse, ascendería circulando hacia los polos, donde al
enfriarse volvería a iniciar el ciclo. Se originarían dos células convectivas, una en cada hemisferio,
cosa que no ocurre, ya que debido al efecto de rotación planetaria y el rozamiento con la super-
ficie, la circulación de los vientos es más compleja, como se explica seguidamente.
En la rotación de la Tierra se genera una fuerza, llamada efecto de Coriolis, que desvía las co-
rrientes de aire hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur.
La fuerza desviadora aumenta conforme aumenta la velocidad del viento. La fuerza Coriolis
tiene un valor de cero cerca del ecuador y, en consecuencia la distribución de los vientos está
controlada por la distribución de presiones y temperaturas.

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Esta desviación hace que el aire no se dirija directamente a los centros de baja presión, sino que
circule casi paralelo a las isobaras, con las bajas presiones a su izquierda en el hemisferio norte y
a la derecha en el hemisferio sur; es decir, girando en sentido horario alrededor de los anticiclo-
nes y antihorario alrededor de los ciclones en el hemisferio Norte.
En la práctica, el efecto Coriolis hace que se formen tres células convectivas en cada hemisferio,
dos directas en las zonas polar y ecuatorial, y otra inversa en latitudes medias, representadas por
dos zonas de altas presiones (los polos y sobre 25-30º) y dos de bajas presiones (5º-ecuador y
55º). Como resultado de este esquema tricelular en cada hemisferio, se produce una distribu-
ción latitudinal de zonas de alta y baja presión:
„„ Zonas ecuatoriales cálidas de baja presión.
„„ Zonas subtropicales (alrededor de 30º de latitud) de alta presión.
„„ Zonas subpolares de baja presión (alrededor de 60º latitud).
„„ Zonas polares frías de alta presión.
A su vez, esto produce una alternancia latitudinal de los vientos: los levantes polares, westerlies
o vientos de poniente y alisios.
A la zona de choque entre los alisios del norte y los alisios del sur se le llama zona de calmas
ecuatoriales o zona de convergencia intertropical (ZCIT). Esta última zona no se sitúa exacta-
mente sobre el ecuador, sino que sufre desplazamientos hacia el norte o hacia el sur principal-
mente de carácter estacional o condicionados por los monzones locales.
Como consecuencia de la inclinación del eje de rotación de la Tierra, a lo largo de las estaciones,
las células convectivas se desplazan en dirección N-S produciendo las breves estaciones lluvio-
sas en las zonas subtropicales, la llegada de aire polar en las zonas templadas, etc.

1.3.5. Nubosidad y precipitación

XX Conceptos fundamentales

En la atmósfera la presión y la temperatura están íntimamente relacionadas, e influyen en la


formación de nubes y precipitación. En un gas la temperatura es función del número de molé-
culas por unidad de volumen, de forma que para enfriarlo o calentarlo bastará con expandirlo o
comprimirlo, respectivamente, sin necesidad de intercambiar calor (cambios adiabáticos).
Según el gradiente adiabático seco (GAS), al ascender en el seno de la atmósfera, la densidad
y la presión disminuyen rápidamente, y en consecuencia la temperatura también descenderá a
razón de 1 ºC cada 100 m. Tras esta fase y una vez superado el punto de rocío, vuelve a enfriarse
más, pero ahora según el gradiente adiabático húmedo (GAH), a razón de 0,6 ºC por cada 100
metros, produciéndose la precipitación.
En condiciones normales, el gradiente térmico vertical (GTV) es de sólo 0’65 ºC cada 100 m,
debido al enfriamiento producido en la superficie por la evaporación del agua. Dicha circuns-
tancia impediría el ascenso vertical del aire, dado que si una masa de aire ascendente se enfriase
adiabáticamente, a razón de 1 ºC cada 100 m (G.A.S.), pasaría a tener una temperatura menor y
una densidad mayor que las del aire estático circundante, cuya temperatura viene marcada por
el G.T.V., lo cual constituye una imposibilidad física.

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Cuando hay condiciones de estabilidad atmosférica (GAS > GTV), se produce un ascenso paula-
tino de aire caliente, hasta que su temperatura se iguala con la de la atmósfera circundante.
Los mecanismos concretos que producen nubosidad y precipitación, según el ascenso del aire
y la condensación, son tres:
„„ Frontal, que se origina cuando chocan frontalmente dos masas de aire de temperaturas diferen-
tes, pudiendo ocurrir dos procesos: el llamado frente cálido, cuando la masa de aire caliente y más
ligera remonta a la masa de aire frío, o el llamado frente frío, cuando la masa de aire frío desaloja
a la masa de aire caliente hacia arriba.
„„ Orográfico, cuando el aire caliente y húmedo remonta una cadena montañosa, se enfría y da
lugar a precipitación en la ladera de barlovento, llegando a la ladera de sotavento el viento seco.
A este fenómeno se le llama efecto Föehn.
„„ Convectivo, que se da por ascenso vertical directo del aire recalentado por contacto con el suelo,
provocando tormentas más o menos violentas.

XX Tipos de nubes

Existen muchos tipos de nubes y su clasificación se puede hacer atendiendo a diferentes crite-
rios.

„„ Según su forma
−− Estratos: planos de gran extensión y bastante uniformes.
−− Cúmulos: masas aisladas de nubes voluminosas con su porción superior a modo de coliflor.
−− Cirros: de aspecto filamento o sedoso con cristales de hielo.
−− Nimbos: nubes de temporal.
−− Estratocúmulos, cumulonimbos: lo normal es que aparezcan nubes con características inter-
medias, como éstas o los cirroestratos, altoestratos,...

„„ Según su altitud
−− Bajas: hasta 2.500 m.
−− Medias: de 2.500 m a 6.000 m.
−− Altas: más de 6.000 m.

„„ Según su estratificación
−− Estables: grandes extensiones de estratos y cierta estabilidad en sentido horizontal.
−− Lábiles: masas aisladas esferoidales.

„„ Según su estructura
−− Nubes de agua: formas perfectamente delineadas y delimitadas al menos en sentido vertical.
−− Nubes de hielo: estructura deshilachada con contornos indefinidos.
−− Nubes de chubasco: se alargan en forma de yunque u hongo de hielo.

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XX Tipos de precipitación

La precipitación puede seer en forma líquida o sólida. Así, podemos hablar de:
„„ Lluvia: se produce por la coalescencia de numerosas gotas de pequeño tamaño que dan lugar
a gotas mayores, incapaces de mantenerse en suspensión. Cuando su diámetro es menor de 0,5
mm constituyen la llovizna.
„„ Nieve: constituida por masas de cristales de hielo formados directamente a partir del vapor de
agua atmosférico, allí donde la temperatura del aire es inferior al punto de congelación. Son cris-
tales planos hexagonales o prismáticos.
„„ Granizo: son formas redondeadas de hielo con una estructura interna en capas concéntricas, de
0,5-5 cm de media; sólo se forman en los cumulonimbos, donde existen fortísimas corrientes de
aire ascendentes. Las gotas de lluvia son arrastradas a grandes alturass donde se congelan para
volver a caer; mantenidas en suspensión cada granizo crece por la unión de nuevas gotas hasta
precipitar.
„„ Rocío: se produce en la superficie terrestre cuando ésta y las partículas de vapor de agua con-
tenidas en el aire sufren un enfriamiento por pérdida de calor se alcanza así el punto de rocío
(temperatura a la cual el aire está saturado), dejando superficies mojadas.
„„ Escarcha: es igual al rocío, pero se produce cuando la temperatura está por debajo de 0°C. Se
manifiesta por superficies cubiertas por cristales de hielo.
„„ Niebla: condensación de las masas húmedas de aire en las capas inferiores de la atmósfera.

Sintetiza en una tabla las capas de la atmósfera, indicando para cada una de ellas,
las siguientes características: rangos de altitud y de temperaturas, tipos de vientos
predominantes y composición básica.

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2 La contaminación atmosférica1

2.1. El aire que respiramos

El aire es una mezcla de gases, y no un gas en sentido estricto, con la composición descrita para
la homosfera y en cantidades relativas que han cambiado gradualmente a lo largo de millones
de años. En relación con el interés que juega para la vida, vale la pena recordar algunas de sus
propiedades más importantes:
Todos los seres vivos respiran oxígeno y expulsan dióxido de carbono, por lo que estos gases
son vitales para cualquier forma de vida. Las plantas en la fotosíntesis asimilan dióxido de carbo-
no y regeneran oxígeno, manteniendo así un equilibrio entre los dos gases. Cálculos recientes
demuestran que, como consecuencia de algunas acciones del hombre, la cantidad de dióxido
de carbono de la atmósfera aumenta aproximadamente un 0,5% de su concentración cada año,
pudiendo incrementar el efecto invernadero.
El vapor de agua suele ser el quinto componente principal del aire limpio, y puede encontrarse
en cantidades variables (oscila entre el 0,01 y el 5%) dependiendo de la temperatura y la tasa de
evaporación a partir de las fuentes disponibles de agua. Su variación con respecto al tiempo y al
espacio influye de manera importante en el balance de radiación entre la Tierra y el Sol, permi-
tiendo que la temperatura aumente o disminuya en un momento y lugar determinados.
Los componentes menores del aire son numerosos, y varios de ellos provienen de procesos na-
turales. Así, el sulfuro de hidrógeno, el dióxido de azufre y el monóxido de carbono son vertidos
a la atmósfera por la actividad volcánica. La putrefacción de los seres vivos produce metano,
amoníaco y sulfuro de hidrógeno.
En el aire también existen partículas de polvo suspendidas; las principales son: humo, sal, arena
fina y cenizas volcánicas. Las partículas con un radio superior a 10µ no suelen ser transportadas
por el viento; bien se depositan por la acción de la gravedad, o bien son arrastradas por la lluvia.
Las partículas más pequeñas permanecen suspendidas en el aire y tienen una función vital en
la formación de las nubes.

2.2. Contaminantes presentes en la atmósfera

La calidad del aire se evalúa por medio de los niveles de inmisión, que se definen como la
concentración media de un contaminante presente en el aire durante un periodo de tiem-
po determinado, es decir, las concentraciones habituales en la atmósfera de un contaminante
determinado. Se consideran contaminantes aquellas sustancias que, añadidas en suficientes
cantidades, causan efectos mensurables sobre los seres vivos y/o materiales.
Los contaminantes presentes en la atmósfera proceden de dos tipos de fuentes emisoras: las
naturales (volcanes, incendios forestales y descomposición de la materia orgánica) y las antro-
pogénicas (transporte, combustión de carburantes, procesos industriales, eliminación de resi-
duos sólidos, etc.). La concentración de los contaminantes en los focos se denomina nivel de
emisión y, lógicamente, esta concentración es superior a la de inmisión.

1 Este apartado está también contenido en el tema 50, como uno de los impactos ambientales de las actividades humanas.

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Dependiendo de su origen, los contaminantes pueden ser primarios o secundarios. Los con-
taminantes primarios son sustancias vertidas directamente a la atmósfera y entre ellos se en-
cuentran: los aerosoles, óxidos de azufre, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocar-
buros, ozono y dióxido de carbono. Los contaminantes secundarios no se vierten directamente
a la atmósfera desde los focos emisores, sino que se producen como consecuencia de las trans-
formaciones y reacciones químicas y fotoquímicas que sufren los contaminantes primarios en
el seno de la misma. Estos contaminantes secundarios son los causantes del smog fotoquímico,
la lluvia ácida, y la rotura de la capa de ozono.
La normativa sobre calidad del aire varía mucho de unos países a otros dependiendo de los
problemas específicos de cada uno de ellos, además de otros de tipo tecnológico, económicos
o políticos. La base común a todos ellos es el impacto de la contaminación sobre la salud de las
personas y del entorno, y las normativas tienden a asimilarse a los criterios de la Organización
Mundial de la Salud, establecidos a partir de estudios epidemiológicos y sanitarios. Los conta-
minantes mas frecuentes son:

„„ Monóxido de carbono
Es un gas de vida relativamente larga y se concentra en la atmósfera; en su mayor parte proce-
de de fuentes naturales, como son los procesos de descomposición bacteriana. La combustión
incompleta en los motores de explosión origina su acumulación en el aire de las grandes ciuda-
des.

„„ Dióxido de carbono
Se produce por la combustión de combustibles fósiles y de biomasa vegetal. El 50% del dióxido
de carbono producido permanece en la atmósfera; el resto se combina en los océanos (14%), o
se incorpora a la biosfera (36%). Las consecuencias del aumento de su concentración están en
relación con posibles cambios climáticos.

„„ Óxidos de azufre
Son compuestos de vida corta debido a su alta afinidad química. Están presentes en el aire en pe-
queñas cantidades en ausencia de contaminación. Pero la combustión de carbón, de fuel y algu-
nos procesos metalúrgicos han incrementado notablemente su presencia en los últimos tiempos.
En la combustión se produce primero SO2 gaseoso, que con el curso del tiempo es convertido
en SO42- por oxidación. Estas sustancias se encuentran entre los contaminantes atmosféricos más
activos y producen los siguientes efectos: formación de aerosoles, acidificación de las precipita-
ciones y del agua superficial, y efecto corrosivo.

„„ Óxidos de nitrógeno
Se producen en cantidades apreciables en combustiones a temperaturas elevadas, como las de
los motores de explosión. El peróxido de nitrógeno es el más tóxico, el cual no permanece mucho
tiempo en la atmósfera, ya que se transforma en ácido nítrico, que en contacto con el amoníaco
origina nitratos en forma de aerosoles.

„„ Hidrocarburos
El número de hidrocarburos implicados en la contaminación del aire es muy grande y la mayor
parte de sus efectos son indirectos a través de los productos formados cuando reaccionan en la
atmósfera. Estos compuestos producen radicales libres muy activos que, al reaccionar con diver-
sas sustancias, generan el smog fotoquímico.

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„„ Halocarburos
También llamados clorofluorocarbonados. Se usan como refrigerantes, propelentes de pulveri-
zantes y disolventes en la producción de espumas. Llegan inalterados a la estratosfera y por la
acción de la radiación ultravioleta se liberan átomos de cloro que pueden destruir el ozono, cata-
lizando su conversión en oxígeno molecular diatómico.
Por lo general, la concentración de estos contaminantes sigue un ciclo diario, que guarda rela-
ción con las tasas de emisión y la evolución de las temperaturas. A medida que avanza el día y
sobre todo en las horas centrales, la radiación solar favorece la formación de ozono. Este ciclo
se repite a lo largo del año, si bien en los meses de verano se alcanzan las máximas concentra-
ciones.

2.3. Propagación de los contaminantes

La concentración de contaminantes sobre determinadas áreas, sobre todo urbanas e industria-


les, es muy variable según las condiciones meteorológicas que favorezcan o no su dispersión.
Por lo general, los movimientos en la horizontal están relacionados con la dirección y velocidad
de los vientos, y los verticales con la estabilidad o inestabilidad de la atmósfera. Se puede hablar
de difusión horizontal y difusión vertical:

„„ Difusión horizontal
El viento transporta los contaminantes, produciendo su dispersión, y determina la zona que va a
estar expuesta a los mismos. Por lo general, una mayor velocidad del viento reducirá las concen-
traciones de contaminantes al nivel del suelo. Cuando los vientos fuertes inciden perpendicular-
mente a las crestas de montañas, a un valle, o sobre los edificios altos, en estas condiciones los
efectos barrera de estos obstáculos pueden tener consecuencias negativas para la dispersión de
contaminantes, al acumularse en determinadas zonas.

„„ Difusión vertical
El principal factor que modifica la presencia de contaminantes es la variación vertical de tempe-
ratura en la atmósfera. Se puede determinar la capacidad de difusión vertical de contaminantes,
comparando la variación vertical de temperaturas de un estrato de aire atmosférico con el gra-
diente vertical adiabático de aire, que corresponde a una disminución de –1 ºC por cada 100 me-
tros de altura. Así se obtienen tres clases diferentes de estabilidad atmosférica en el estrato, según
que la variación de temperatura con la altura sea mayor, menor o igual que la correspondiente al
gradiente vertical adiabático.
Cuando la temperatura del estrato desciende más de un grado cada 100 metros de altura, la
estabilidad atmosférica es de tipo inestable, y los movimientos verticales del aire están muy fa-
vorecidos, de modo que los contaminantes se difunden verticalmente hasta donde alcance la
inestabilidad.
Si en la capa de aire la temperatura desciende con la altura menos de un grado cada 100 metros,
los movimientos verticales del aire están muy limitados, por lo que hay poca o nula dispersión
vertical de los contaminantes. En estas condiciones se dice que la clase de estabilidad atmosférica
es de tipo estable.

16
tema 11

biología y geología

Por último, si la variación de temperatura del estrato coincide con el gradiente vertical adiabático,
se tiene la estratificación indiferente o neutra, en la cual la dispersión vertical de contaminantes
no está limitada.

2.4. Repercusiones sobre la salud del hombre

La contaminación atmosférica afecta a millones de personas de todo el mundo, especialmente


a aquellas que viven en los grandes núcleos urbanos y en áreas fuertemente industrializadas,
con denso tráfico de vehículos. Las emanaciones de polvos y gases corrosivos afectan a la ca-
lidad del aire y dan lugar a olores desagradables, pérdida de visibilidad y daños para la salud
humana, para los cultivos y otras formas de vegetación.
Los efectos producidos por la contaminación atmosférica dependen principalmente de la con-
centración de contaminantes, tipo, tiempo de exposición y de las fluctuaciones temporales en
las concentraciones de contaminantes, así como de la sensibilidad de los receptores y los siner-
gismos entre contaminantes. Hay que tener en cuenta la graduación del efecto a medida que
aumenta la concentración y el tiempo de exposición.
Las relaciones existentes entre las enfermedades humanas y la exposición a la contaminación
no son sencillas, ni se conocen con exactitud. No obstante, existen pruebas abundantes de que,
en general, las concentraciones elevadas de contaminantes en el aire son peligrosas para los se-
res humanos. Los principales efectos sobre la salud de los principales elementos o compuestos
contaminantes son:

„„ Partículas en suspensión y óxido sulfuroso


Se han comprobado las relaciones existentes entre la contaminación atmosférica, producida por
partículas en suspensión y óxido sulfuroso, y la aparición de bronquitis crónica caracterizada por
la producción de flemas, la exacerbación de catarros y dificultades respiratorias, tanto en los hom-
bres como en las mujeres. Se ha observado igualmente que cuando las concentraciones tanto de
óxido de azufre como de partículas en suspensión superan los 500 µg/m3 de SO2 y de humos se
registra el empeoramiento de los enfermos con afecciones pulmonares.

„„ Monóxido de carbono
La presencia en el aire de elevadas concentraciones de monóxido de carbono representa una
amenaza para la salud, ya que el monóxido inhalado se combina con la hemoglobina de la san-
gre, dando lugar a la formación de carbooxihemoglobina, lo que reduce la capacidad de la sangre
para el transporte de oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos. Por encima del 10% puede
provocar efectos sobre la función psicomotora, que se manifiestan con síntomas de cansancio,
cefaleas y alteraciones de la coordinación. Por encima del 5% de saturación se producen cambios
funcionales cardíacos y pulmonares.

„„ Óxidos de nitrógeno
La mayor parte de los estudios relativos a los efectos de los óxidos de nitrógeno se han ocupado,
sobre todo, del NO2 , ya que es el más tóxico. Los efectos producidos sobre los animales y los seres
humanos afectan, casi por entero, al tracto respiratorio. Se ha observado que si una concentración
media de NO2 de 190 µg/Nm3 supera el 40% de los días, aumenta la frecuencia de infecciones de
las vías respiratorias en la población expuesta.

17
tema 11

biología y geología

„„ Oxidantes fotoquímicos
Se ha observado que los oxidantes fotoquímicos tienen efectos nocivos sobre la salud, producien-
do irritación de los ojos y mucosas. Afectan especialmente a personas con afecciones asmáticas
y broncopulmonares, en los que se han observado crisis asmáticas y disminución de la función
pulmonar cuando las concentraciones atmosféricas de oxidantes eran superiores a 500 µg/Nm3.

„„ Hidrocarburo benzopireno
El hidrocarburo benzopireno es un anillo aromático policíclico muy abundante en la atmósfera
de las zonas urbanas, sobre todo durante el periodo de calefacción invernal; tiene una acción
cancerígena.

„„ Metales tóxicos
Los metales tóxicos presentes en el aire representan una amenaza para la salud humana cuando
se inhalan en cantidades suficientes, debido a la tendencia que presenta el organismo a su acu-
mulación. Por su importancia se destaca la importancia del plomo.
Los compuestos inorgánicos del plomo atmosférico son absorbidos por el hombre, principal-
mente a través del sistema respiratorio; aproximadamente el 35% del plomo inhalado por los pul-
mones alcanza el torrente senguíneo. Una vez incorporado el plomo a la corriente sanguínea, una
parte se almacena en los huesos y otra se expulsa por la orina, en una continua fase de renovación
en el organismo. A partir de ciertas cantidades puede producir efectos adversos en el comporta-
miento, afecta a la inteligencia de los niños y puede ser causa de anormalidades en los fetos de
las madres gestantes. Una acumulación excesiva en el organismo puede producir serios e irrever-
sibles daños en el sistema nervioso provocando una enfermedad conocida como saturnismo.

„„ Otros
Otras sustancias tóxicas presentes en el aire, tales como el cadmio, amianto, el cloruro de vinilo,
varios compuestos orgánicos halogenados y el benceno, pueden provocar modificaciones ge-
néticas y malformaciones en los fetos algunas de estas sustancias son también cancerígenas. No
obstante, no se sabe todavía qué efectos puede producir sobre la salud humana una exposición
prolongada a bajas concentraciones de estas sustancias.

Escribe una relación de los contaminantes presentes en la atmósfera. En la medida de


lo posible, discierne sobre su origen natural o antrópico, así como las implicaciones
que tienen sobre la salud.

18
tema 11

biología y geología

3 Métodos de determinación
y de corrección

3.1. Determinación de la contaminación

Para detectar la contaminación del aire existen las redes de vigilancia y control, que miden los
niveles de inmisión y emisión de contaminantes. La vigilancia controla los niveles de inmisión y,
por medio de modelos matemáticos, realiza la predicción para posteriormente tomar las medi-
das de corrección y prevención. El control se ejerce sobre los focos de emisión.
El análisis de contaminantes presentes en la atmósfera por procedimientos físico-químicos con-
siste en la toma de muestras de aire en las distintas estaciones que componen la red de vigi-
lancia, a las que somete a distintos procesos analíticos para la determinación de los diferentes
contaminantes. Por lo general, la toma de muestras incluye la separación del contaminante del
seno del gas por filtración o por retención en un absorbente líquido.
Para instalar la red de vigilancia hay que tener en cuenta diferentes factores, como son: los
geográficos, meteorológicos, demográficos, localización de edificios, actividades industriales y
fuentes de emisión.
Las redes pueden ser manuales o automáticas. Con las redes manuales se miden los conta-
minantes que se desee, para posteriormente recoger muestras y llevarlas al laboratorio para
analizar. Las redes automáticas llevan analizadores computarizados, con lo cual ellos mismos
realizan la captación, recogida y análisis de los datos, y envían los resultados a las centrales
de datos.
Normalmente, primero se establecen las redes manuales para observar si el lugar elegido es el
correcto y posteriormente se automatizan, ya que éstas dan valores reales de los contaminan-
tes, puesto que pueden dar valores puntuales o medios.

3.2. Medidas correctoras

3.2.1. Principios generales

La mayoría de los países industriales han desarrollado reglamentaciones de lucha contra la con-
taminación atmosférica y, adoptado estrategias en función de sus peculiares características tra-
dicionales, culturales y ambientales. Entre los principios generales que deben considerarse para
una eficaz lucha contra la contaminación atmosférica, cabe destacar:
„„ Las decisiones deben de basarse en datos correctos obtenidos del conocimiento científico y téc-
nico, y de la tecnología para el control de las fuentes de emisión.
„„ Los métodos a aplicar han de ser flexibles, de forma que puedan adaptarse al cambiante desarro-
llo del conocimiento del problema y de las técnicas para resolverlo.
„„ Han de tenerse en cuenta las circunstancias tanto económicas como ambientales.
La contaminación atmosférica suele ser el resultado de la aplicación de una tecnología defec-
tuosa o mal empleada, así como de la ausencia de criterios ambientales al realizar la planifi-

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tema 11

biología y geología

cación económica nacional. Para afrontar un estudio encaminado a reducir la contaminación


ambiental, se considera imprescindible contar con la siguiente información:
„„ Disponer de un inventario completo de las fuentes de contaminación.
„„ Conocer las tecnologías descontaminantes aplicables, así como las relaciones coste-eficacia de
su aplicación.
„„ Disponer de modelos atmosféricos que permitan conocer las relaciones entre las emisiones en
los distintos focos y la calidad del aire en los receptores.
„„ Conocer los efectos que sobre la salud, los ecosistemas y los bienes materiales producen las dis-
tintas concentraciones de contaminantes, cuantificándolos de alguna forma.
Con la información disponible y a través de las técnicas que relacionan los costos y beneficios se
analizan las distintas opciones, y se elige la más interesante como objetivo social. Una vez fijado
el objetivo y planteadas las prioridades de actuación, es necesario formular la estrategia a seguir
para su consecución.
En definitiva, para combatir la contaminación se deben seguir dos estrategias:
„„ Fijar unos límites de calidad del aire, que no deben sobrepasarse.
„„ Controlar las emisiones mediante el empleo de la mejor tecnología para la reducción de conta-
minantes.

3.2.2. Acciones correctoras

Se aplican en aquellas zonas en donde se superan regularmente los niveles admisibles de la


calidad del aire, en aquellos focos que generen más contaminación. Consiste en disminuir la
emisión de contaminantes mejorando los sistemas de depuración o las condiciones de disper-
sión de contaminantes.
Entre los distintos tipos de medidas que se pueden adoptar para reducir la emisión de conta-
minantes se pueden destacar las que actúan sobre los gases y humos, las que lo hacen sobre el
propio proceso tecnológico, o aquellas que inciden sobre los combustibles y materias primas
utilizadas.
Puesto que el uso de combustibles suele ser la principal fuente de contaminación, una medida
muy eficaz para combatir ésta es la reglamentación de las características, calidades y condicio-
nes de uso de los distintos combustibles sólidos y líquidos.
Otra de las acciones posibles para reducir la contaminación local es mejorar las condiciones de
dispersión de los contaminantes utilizando la capacidad de autodepuración de la atmósfera
mediante la elevación de la altura de chimeneas de las fuentes estacionarias, o modificando
las condiciones de emisión de los gases, tales como la velocidad y temperatura de salida de los
mismos.

3.2.3. Las acciones preventivas

Las acciones preventivas van dirigidas a evitar que aparezcan los problemas de contaminación.
Entre las distintas acciones posibles, se pueden destacar: la planificación urbana, los estudios
previos de evaluación de impacto ambiental y el ahorro energético.

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tema 11

biología y geología

BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOGRAFIA COMENTADA

CRAIG, J. R., VAUGHAN, D. J., SKINNER, B. J.(2007). Recursos de la Tierra. Madrid: Pearson.Alhambra.
Ofrece una exposición actualizada de los recursos minerales del siglo XXI. Está estructurado en cuatro partes:
(1) Introducción y origen de los recursos, (2) Historia e impacto ambiental del uso de los recursos, (3) La energía,
(4) Metales, (5) Recursos utilizados para fertilizantes, productos químicos, construcción e industria y (6) Agua y
suelo para el soporte de la vida.
FERNÁNDEZ GARCÍA, F. (1996). Manual de climatología aplicada. Clima, medio ambiente y planificación.
Madrid: Síntesis, col. Espacios y Sociedades.
Se trata de una obra dirigida a estudiantes universitarios, a posgraduados o a profesionales interesados en la
materia. Está estructurado en cuatro partes: (1) Las fuentes y el método, (2) Los elementos climáticos como
variables del medio natural, (3) Evaporación y balance de agua y (4) Bioclimatología vegetal y humana.
SANZ SA, J. M. (1991). La contaminación atmosférica. Madrid: Ed. Centro de publicaciones del MOPU.
Aborda el problema de la contaminación del aire, estudiando sus causas, sus efectos y los principios y estra-
tegias actualmente vigentes en la lucha contra la contaminación, sin perder de vista las relaciones entre aire,
agua y suelo como elementos fundamentales del hábitat o lugar en que se desarrolla el ciclo de la vida de los
seres vivos.
STRAHLER, A. N. (1999). Geografía Física. Barcelona: Omega.
Se trata de un libro clásico e imprescindible para las personas que deseen introducirse o profundizar en las
materias que constituyen la Geografía Física. El libro está estructurado en cuatro partes: (1) El globo terráqueo,
(2) La atmósfera y los océanos, (3) El clima, suelos y vegetación, y (4) La forma del modelado. El libro está ilustra-
do con numerosos dibujos, esquemas y fotografías de ejemplos reales. Contiene, además, ejemplos de casos
reales y cuestionarios de repaso de cada tema..

Bibliografía referida

BARRY, R.G. Y CHORLEY, R.J. (1980): Atmósfera, tiempo y clima. Barcelona: Omega.
CALVO, D. y col. (2004): Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente. Madrid: McGraw-Hill.
GEORGE, P. (1986): El medio Ambiente. Navarra: Orbis.
STRAHLER, A.N (1992): Geología Física. Barcelona: Omega.
TARBUCK y LUTGENS (2005): Ciencias de la Tierra. Una introducción a la Geología Física. Madrid: Pearson-
Prentice Hall.

WEBGRAFÍA

http://www.atmosfera.cl/
http://www.fortunecity.es/expertos/profesor/171/atmosfera.html
http://www.aemet.es/es/nuevaweb
http://es.wikipedia.org/wiki/Atm%C3%B3sfera_terrestre
http://jmarcano.topcities.com/beginner/capas.html
recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/1ESO/atmosfera/index.htm

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tema 11

biología y geología

RESUMEN

La atmósfera: estructura, composición y dinámica.


La contaminación atmosférica.
Métodos de determinación
y de corrección.

1. La atmósfera: estructura, 1.3. Dinámica atmosférica


composición y dinámica
1.3.1. La presión atmosférica
La atmósfera terrestre es la envoltura gaseosa que rodea la
Tierra. Constituye un eficaz filtro de la energía procedente del En la atmósfera existen zonas de altas presiones (anticiclones)
Sol. y zonas de bajas presiones (borrascas o ciclones).

1.3.2. Los vientos


1.1. Estructura
Viento hace referencia al desplazamiento del aire desde los
La estructura vertical de la atmósfera tiene grandes diferen- núcleos de alta presión o anticiclones hasta los de baja pre-
cias según la altitud, con cambios de temperatura muy acusa- sión o borrascas.
dos. Se puede dividir en cuatro capas: troposfera, estratosfera,
mesosfera y termosfera. Los límites entre dichas capas se de- 1.3.3. Los frentes
nominan: tropopausa, estratopausa y mesopausa.
Son los contactos entre masas de aire de distintas característi-
1.1.1. Troposfera cas. Hay frentes fríos y frentes calientes.

Se extiende desde la superficie del planeta hasta una altura 1.3.4. Circulación atmosférica general
de unos 12 km. La tropopausa (zona de transición) es de gran
interés en las predicciones meteorológicas. En la rotación de la Tierra se genera una fuerza, llamada efecto
de Coriolis, que desvía las corrientes de aire hacia la derecha
1.1.2. Estratosfera en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio
sur
Se localiza por encima de la troposfera, y se sitúa a una altitud
de entre unos 12 km y hasta los 50 km. 1.3.5. Nubosidad y precipitación
1.1.3. Mesosfera Los mecanismos concretos que producen nubosidad y preci-
pitación según el ascenso del aire y la condensación son tres:
Se sitúa entre los 50 y 80 km de altitud. frontal, orográfico y convectivo.
Clasificación de las nubes:
1.1.4. Termosfera
„„ Según su forma: estratos, cúmulos, cirros, nimbos, estra-
Se extiende desde los 80 km hasta el límite difuso situado a tocúmulos y cumulonimbos.
más de 1.000 km de altitud.
„„ Según su altitud: bajas, medias y altas.
„„ Según su estratificación: estables y lábiles.
1.2. Composición „„ Según su estructura: nubes de agua, nubes de hielo y nu-
bes de chubasco.
1.2.1. Homosfera La precipitación puede ser en forma líquida o sólida; lluvia,
granizo, nieve, escarcha, rocío o niebla.
Es la parte inferior de la atmósfera y se extiende hasta una
altura de unos de 80 km. Está formada mayoritariamente por
nitrógeno, oxígeno y argón. Entre los 80 y 90 km de altitud
existe una capa de transición denominada homopausa. 2. La contaminación atmosférica
1.2.2. Heterosfera
Está formada por cuatro capas con una composición química 2.1. El aire que respiramos
distinta. Se extiende de los 80 a los 10.000 km. La parte de la Se consideran contaminantes aquellas sustancias que, añadi-
atmósfera ionizada permanentemente debido a la fotoioniza- das en suficientes cantidades, causan efectos nocivos sobre
ción que provoca la radiación solar se denomina ionosfera. los seres vivos y/o materiales.

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tema 11

biología y geología

2.2. Contaminantes presentes en la 3. MÉTODOS DE DETERMINACIÓN Y DE


atmósfera CORRECCIÓN
Proceden de fuentes emisoras naturales (volcanes, incendios
forestales y descomposición de la materia orgánica) y antro-
pogénicas (transporte, combustión de carburantes, procesos 3.1. Determinación de la contaminación
industriales, eliminación de residuos sólidos, etc.). Se emplean redes de vigilancia y control. Las redes pueden
Se habla de contaminantes primarios y secundarios. ser manuales o automáticas.

2.3. Propagación de los contaminantes 3.2. Medidas correctoras


Su propagación es muy variable, según si las condiciones me-
teorológicas favorecen o no su dispersión. Se puede hablar de 3.2.1. Principios generales
difusión horizontal y difusión vertical.
Para combatir la contaminación se deben seguir dos estrate-
gias; primero, fijar unas normas de calidad del aire, y segundo,
2.4. Repercusiones sobre la salud del controlar las emisiones.
hombre
3.2.2. Acciones correctoras
La contaminación atmosférica afecta a millones de personas
de todo el mundo, especialmente a aquellas que viven en los Disminuir la emisión de contaminantes y mejorar los sistemas
grandes núcleos. de depuración.

Los principales compuestos contaminantes son: partículas en


suspensión y óxido sulfuroso, monóxido de carbono, óxidos
3.2.3. Las acciones preventivas
de nitrógeno, oxidantes fotoquímicos, hidrocarburo benzopi- Consiste en una correcta planificación.
reno, metales tóxicos y otros.

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tema 11

biología y geología

AUTOEVALUACIÓN

1. Las capas de atmósfera según su estructura son:


a. Troposfera, mesosfera, homosfera y heterosfera.
b. Troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera.
c. Troposfera, mesosfera, estratopausa y mesopausa.
d. Estratosfera, mesosfera, termosfera y homosfera.

2. La zona de transición con más interés en predicciones meteorológicas se denomina:


a. Mesopausa.
b. Estratopausa.
c. Tropopausa.
d. Termosfera.

3. En la estratosfera predominan los movimientos de tipo:


a. Vertical.
b. Horizontal.
c. Vertical y horizontal.
d. Oblicuos.

4. El componente mayoritario de la homosfera es el:


a. Oxígeno.
b. Argón.
c. Dióxido de carbono.
d. Nitrógeno.

5. Las líneas que indican puntos de igual presión atmosférica se denominan:


a. Isoyetas.
b. Isobaras.
c. Isopiezas.
d. Isoconcentración.

6. El efecto Coriolis se debe a:


a. La rotación de la Tierra.
b. Diferencias de temperaturas entre el ecuador y los polos.
c. Velocidad del viento.
d. Temperatura del mar y continentes.

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tema 11

biología y geología

7. En la atmósfera, se entiende por contaminantes secundarios:


a. Los emitidos por actividades industriales.
b. Los relacionados con hidrocarburos.
c. Transformados de contaminantes primarios en el seno de la atmósfera.
d. Transformados de contaminantes primarios en la superficie de la Tierra.

8. El factor que más influye en la difusión vertical de los contaminantes es:


a. La rotación de la Tierra.
b. La variación vertical de temperatura.
c. La velocidad del viento.
d. La presencia de obstáculos.

9. Para ubicar una red de vigilancia de la calidad del aire se debe considerar:
a. Precipitación y temperatura de la región.
b. Factores geográficos, meteorológicos y localización de focos de emisión.
c. El gradiente adiabático seco.
d. Factores políticos y demográficos.

10. La mejor acción correctora de la contaminación es:


a. Disminuir la emisión de contaminantes mejorando su depuración.
b. Enviar los contaminantes a capas altas de la atmósfera.
c. Eliminar la actividad industrial.
d. Emplear energías alternativas.

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