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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología


Universidad Politécnica Territorial del Oeste de Sucre “Clodosbaldo Russian”
Cumaná, Estado Sucre
P.N.F. en Procesos Químicos

Análisis Critico Sobre la Contaminación Ambiental a


Nivel Mundial Haciendo Énfasis en la Contaminación
del Aire.

Profesor. Luis González Participantes: Cédula

Rafael Montes CI.6.491.019.


Jean Salmerón CI.14.596.909.
Iris Campos CI.14.885.302.
Anthony González CI.16.484.587.
Alejandro Villalba CI.15.575.080.
Douglas Alfonso CI.12.267.855

Cumaná agosto de 2023


El desarrollo tecnológico, la industrialización, la producción de energía a

partir de fuentes fósiles y de biomasa y el crecimiento acelerado de la población urbana

en los países de América Latina y el Caribe, son factores que contribuyen a que ingresen

al ambiente cantidades cada vez mayores de sustancias químicas. Estos son importantes

elementos de contaminación química en todas sus fases, desde los procesos productivos

hasta la disposición de sus desechos y residuos peligrosos. A su vez, la presencia de

efectos adversos, humanos y ambientales debidos a la interacción de las mismas, se

conocen poco. Por ello, el consumo de bienes y servicios representa un gran desafío a la

Gestión Ambiental (G.A), en términos del control de riesgos y de la promoción de salud

Uno de los contaminantes del aire de mayor interés es el monóxido de carbono

(CO), derivado de las emisiones de automóviles, fuentes industriales estacionarias y

domésticas. Además, son relevantes los productos fotoquímicos de la oxidación como

ozono y compuestos oxidados a partir de azufre y nitrógeno, el plomo y sus derivados y

en general, todas las industrias relacionadas con metales, aldehídos e hidrocarburos y el

uso del asbesto (a pesar de la normativa restrictiva). La descarga de desechos

industriales y domésticos en ríos, lagos y mares; el uso de agroquímicos, los derrames

de petróleo, el uso del agua como refrigerante de turbinas termoeléctricas, son causa de

contaminación del agua.

Los riesgos para la salud de las sustancias químicas dependen principalmente

de la toxicidad inherente de cada una y de las características de exposición a la misma.

A pesar de estos peligros, la capacitación e investigación en aspectos ambientales son

poco estudiadas y publicadas en la región, lo cual conlleva a que muchas interrogantes

en la materia queden sin respuesta.

En Venezuela, objeto de este artículo, la Constitución, en su artículo 127

establece que: “Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de

la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de


contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de

ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley” .

Este principio es reafirmado a su vez por la Ley Orgánica del Ambiente, en su artículo 4

al establecer como principios fundamentales de la Gestión Ambiental en Venezuela, a la

corresponsabilidad, participación y tutela efectiva de la sociedad. Y el DECRETO 638

referente a las NORMAS SOBRE CALIDAD DEL AIRE Y CONTROL DE LA

CONTAMINACION ATMOSFERICA en su artículo 1 que tiene por objeto establecer

el mejoramiento de la calidad del aire, la prevención y control de la contaminación

atmosférica producida por fuentes fijas y móviles capaces de generar emisiones

gaseosas y partículas.

Es necesario fortalecer la capacidad de organismos rectores como los

Ministerios del Poder Popular para el Ambiente (Ecosocialismo) y salud pública para

reforzar los proyectos de capacitación en temas de Gestión Ambiental para un adecuado

programa de prevención y control de los efectos de la contaminación.

A pesar de los problemas que existen en Venezuela con contaminantes del aire

hay muy poca información sobre los niveles existentes de los mismos. Los pocos datos

publicados muestran material particulado en las grandes ciudades y emisiones de

dióxido de Carbono (CO2), a nivel nacional. Asimismo, no existen datos disponibles

sobre niveles de contaminación por zonas y períodos de tiempo.

Adicionalmente, es difícil encontrar datos públicos accesibles sobre la calidad

del aire y los riesgos a la salud en áreas cercanas a empresas (zonas industriales),

espacios cercanos a vertederos de basura y en áreas sometidas a fumigación permanente

y otras situaciones similares. Igualmente, hasta donde alcanza la información obtenida,

no se realizan muestreos periódicos sobre la calidad de aire de las ciudades.


En esta oportunidad haremos referencia sobre el proceso productivo de una

fábrica de cemento, donde se conoce el alto grado de contaminación ambiental que

genera su sistema productivo.

Los impactos ambientales negativos de las operaciones de cemento ocurren en

las siguientes áreas del proceso: cantera (explosión), trituración de materia prima,

acarreo y almacenamiento de los materiales, moliendas de materia prima y cemento,

emisiones durante el calentamiento y enfriamiento del horno, gases de combustión que

contienen monóxido (CO), dióxido de carbono y partículas volátiles. En el proceso de

electrofiltro es donde se observa el mayor impacto ambiental y esto a consecuencia del

alto deterioro de placas de intercambios iónicos, lógicamente por falta de inversión en

este proceso unitario tan importante para el control ambiental como lo es la

(electrocaptación iónicas de partículas). Este proceso unitario es el corazón de la planta

en tema de control ambiental, si no hay una alta eficiencia en la captación de partículas

cargadas electrostáticamente, las emisiones al ambiente son de característica

considerables para encender las alarmas en seguridad ambiental, sin embargo, gobierno

es gobierno.

Las empresas cementeras tienen conocimiento de su grado de contaminación y

son responsables del impacto negativo generado por lo tanto deben mejorar sus procesos

productivos para reducir la contaminación y ser más eficientes en el cumplimiento de

las leyes y normas ambientales. Las cementaras no sólo generan contaminación en las

zonas donde operan con sus descargas de dioxinas, furanos, y otros contaminantes, se ha

comprobado que las partículas finas viajan kilómetros antes de depositarse en suelos,

mares y mucho mas preocupante en zonas pobladas que pudieran generar focos de

infección respiratoria a la comunidad en general.

La Autoridad Ambiental Nacional aplicará las sanciones administrativas y

medidas que en materia ambiental prevé esta y demás leyes especiales, sin embargo, es

del conocimiento que todas estas son burladas por la mayoría de las empresas del
gobierno, caso contrario ocurre con las empresas privadas aplicando sanciones, multas

con elevados montos no ajustados a la realidad del país y no menos importante el cierre

temporal o indefinidos de las empresas.

• LEYES Y TEOREMAS EMPLEADAS PARA LA DETERMINACIÓN

DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

 Ley de la Calidad del Aire (Gaceta Oficial de la República Bolivariana

de Venezuela Nº 6207 de fecha 28 de diciembre de 2015): Establece las disposiciones

sobre la gestión de la calidad del aire; las molestias ambientales y las condiciones bajo

las cuales se debe realizar el manejo de los residuos gaseosos, con el fin de proteger la

salud de los seres vivos y los ecosistemas. Son los valores máximos de concentración de

contaminantes que garantizan la ausencia de efectos nocivos en el Hombre y el

ambiente.

 Decreto N° 638 (Gaceta Oficial de la República Bolivariana de

Venezuela Nº 4.899 de fecha 19 de mayo de 1995): Establece las normas para el

mejoramiento de la calidad del aire y la prevención y control de la contaminación

atmosférica producida por fuentes fijas y móviles capaces de generar emisiones

gaseosas y partículas.

 Decreto N° 2673 (Gaceta Oficial de la República Bolivariana de

Venezuela de fecha 19 de agosto de 1998): Establece el control de las emisiones de

escape y de las emisiones evaporativas provenientes de las fuentes móviles.

 La presencia de un contaminante en el aire ambiente puede valorarse

mediante técnicas de muestreo pasivo (a través de sólidos adsorbentes o sólidos

impregnados con reactivos específicos) o de muestreo activo, siendo sin duda estas

últimas las más frecuentemente utilizadas.

• PAISES CON LA MAYOR CONTAMINACIÓN DEL AIRE


A continuación, se proporciona un análisis detallado sobre los cinco

principales países con mayor contaminación, especialmente en términos de

contaminación del aire. Es importante tener en cuenta que la clasificación de los países

más contaminantes puede variar según las fuentes y los métodos utilizados para medir la

contaminación. Además, es posible que los datos hayan cambiado después de

septiembre de 2021, que son los datos manejados. Sin embargo, los siguientes países

generalmente se consideran como algunos de los principales emisores de contaminación

atmosférica.

1. China:

China ha experimentado un rápido crecimiento industrial y económico en las

últimas décadas, lo que ha llevado a problemas significativos de contaminación del aire.

Las principales fuentes de contaminación en China incluyen la quema de carbón para la

generación de energía, la industria manufacturera intensiva, el aumento del número de

vehículos y la quema de biomasa para la calefacción residencial. Las concentraciones de

partículas finas (PM2.5) y otros contaminantes atmosféricos son especialmente altas en

áreas urbanas densamente pobladas como Pekín, Shanghai y otras ciudades

industrializadas.

2. India:

India también se enfrenta a graves problemas de contaminación del aire,

especialmente en áreas urbanas y regiones industriales densamente pobladas. Las

principales fuentes de contaminación en India incluyen la quema de biomasa para

cocinar y calefacción, las emisiones de gases contaminantes de vehículos, las centrales

eléctricas de carbón y las industrias manufactureras. Las ciudades más afectadas

incluyen Nueva Delhi, Mumbai y Kolkata. La contaminación del aire en India está

relacionada con problemas de salud pública, como enfermedades respiratorias y

cardiovasculares.
3. Estados Unidos:

Aunque Estados Unidos ha implementado regulaciones ambientales más

estrictas en las últimas décadas, todavía se encuentra entre los principales emisores de

contaminación atmosférica. Las fuentes de contaminación incluyen las emisiones de

gases de efecto invernadero derivadas de la quema de combustibles fósiles en la

generación de energía y el transporte, así como las emisiones industriales. Las áreas

urbanas densamente pobladas y los corredores industriales, como California y la región

del Medio Oeste, son especialmente propensos a la contaminación del aire.

4. Rusia:

Rusia es otro país con altos niveles de contaminación del aire, especialmente en

las regiones industrializadas y en las áreas cercanas a las centrales eléctricas de carbón y

las industrias pesadas. Las emisiones de contaminantes atmosféricos provienen

principalmente de la generación de energía, la extracción y procesamiento de recursos

naturales, así como de la industria química. Moscú y San Petersburgo son ciudades que

enfrentan problemas significativos de calidad del aire.

5. Japón:

Japón, a pesar de tener una economía altamente desarrollada y avanzada

tecnología, también se enfrenta a problemas de contaminación del aire. Las principales

fuentes de contaminación en Japón incluyen las emisiones de gases contaminantes

derivados de la generación de energía a partir de combustibles fósiles, la industria

manufacturera, el transporte y las emisiones de la agricultura. Además, los episodios de

contaminación atmosférica se ven agravados por las condiciones meteorológicas, como

las inversiones térmicas que atrapan los contaminantes cerca del suelo. Las ciudades

más afectadas incluyen Tokio, Osaka y Nagoya.

Es importante destacar que estos cinco países no son los únicos con problemas

significativos de contaminación del aire. Muchos otros países también enfrentan


desafíos similares, y la contaminación atmosférica es un problema global que requiere

atención y acciones a nivel internacional.

Finalmente, para abordar la contaminación del aire, es crucial implementar

políticas y regulaciones ambientales más estrictas, promover fuentes de energía más

limpias y renovables, mejorar los sistemas de transporte público y fomentar prácticas

industriales más sostenibles. Además, la conciencia pública y la adopción de medidas

individuales, como reducir el consumo de energía y utilizar medios de transporte más

sostenibles, también desempeñan un papel importante en la reducción de la

contaminación del aire.

Convenios internacionales

 Convenio de Ginebra de 1979 sobre contaminación atmosférica

transfronteriza a gran distancia. *

El Convenio de Ginebra sobre Contaminación Transfronteriza a gran distancia

se firmó en Ginebra en 1979, en el marco de la Comisión Económica de las Naciones

Unidas para Europa, y entró en vigor en 1983. La Comunidad Económica Europea

aprobó el Convenio en 1981 (Decisión 81/462/CEE, de 11 de junio) y España lo ratificó

en junio de 1982, publicando el correspondiente instrumento de ratificación en marzo de

1983 (BOE 59/1983).

El Convenio establece un marco de cooperación intergubernamental para

proteger la salud y el medio ambiente contra la contaminación atmosférica que puede

afectar a varios países. Esa cooperación se refiere a la elaboración de políticas

adecuadas, el intercambio de información, la realización de actividades de investigación

y la aplicación y desarrollo de un mecanismo de vigilancia. Las partes firmantes se

comprometen a limitar, prevenir y reducir paulatinamente las emisiones de

contaminantes atmosféricos y, con ello, a luchar contra la contaminación transfronteriza

consiguiente.
El texto del Convenio se ha completado con ocho protocolos específicos

relacionados con los siguientes ámbitos:

-Financiación a largo plazo del programa de cooperación para la vigilancia

continua y la evaluación del transporte a gran distancia de contaminantes atmosféricos

en Europa (EMEP). Firma del protocolo en 1984. Entrada en vigor en 1988.

-Reducción de las emisiones de azufre al menos en un 30 %. Firma del protocolo

en 1985. Entrada en vigor en 1987.

-Óxidos de nitrógeno. Firma del protocolo en 1988. Entrada en vigor en 1991.

-Compuestos orgánicos volátiles (COV). Firma del protocolo en 1991. Entrada

en vigor en 1997.

-Reducción adicional de las emisiones de azufre. Firma del protocolo en 1994.

Entrada en vigor en 1998.

-Contaminantes orgánicos persistentes (COP). Firma del protocolo en 1998.

Entrada en vigor en 2003.

-Metales pesados. Firma del protocolo en 1998. Entrada en vigor en 2003.

-El Protocolo de Gotemburgo de 1999 relativo a la reducción de la acidificación,

de la eutrofización y del ozono en la troposfera. Firma del protocolo en 1999. Entrada

en vigor en 2005

 Convenio de Viena de 1985 para la Protección de la Capa de Ozono*.

A raíz del descubrimiento del agotamiento de la capa de ozono, en 1985 se pone

en marcha el Convenio de Viena. Las naciones acordaron adoptar medidas apropiadas

para proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos de su

destrucción.
El Convenio tenía como objetivo fundamental, impulsar la investigación,

fomentar la cooperación entre los países y facilitar el intercambio de información. El

Convenio de Viena sentó un importante precedente, ya que por primera vez las naciones

acordaron hacer frente a un problema medioambiental global, antes incluso de que se

comprobasen científicamente sus impactos.

Cuando los expertos comenzaron a explorar las medidas a adoptar, un grupo de

investigación británico dirigido por el Dr. Joe Farman, publicó un artículo en la revista

Nature, en mayo de 1985, acerca del agotamiento de la capa de ozono en el área de la

Antártida. La destrucción de la capa de ozono fue más tarde confirmada mediante

observaciones de satélites que mostraron por primera vez la gravedad del problema.

Como resultado de estas observaciones, en septiembre de 1987, se acordaron

medidas específicas para la protección de la capa de ozono, que se materializaron en el

Protocolo de Montreal. A día de hoy, un total de 196 países han firmado el tratado, que

es visto por la comunidad internacional como el Tratado Internacional de Medio

Ambiente con más éxito en la consecución de sus objetivos.

A raíz del descubrimiento del agotamiento de la capa de ozono, en 1985 se pone

en marcha el Convenio de Viena. Las naciones acordaron adoptar medidas apropiadas

para proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos de su

destrucción.

El Convenio tenía como objetivo fundamental, impulsar la investigación,

fomentar la cooperación entre los países y facilitar el intercambio de información. El

Convenio de Viena sentó un importante precedente, ya que por primera vez las naciones

acordaron hacer frente a un problema medioambiental global, antes incluso de que se

comprobasen científicamente sus impactos.

Cuando los expertos comenzaron a explorar las medidas a adoptar, un grupo de

investigación británico dirigido por el Dr. Joe Farman, publicó un artículo en la revista
Nature, en mayo de 1985, acerca del agotamiento de la capa de ozono en el área de la

Antártida. La destrucción de la capa de ozono fue más tarde confirmada mediante

observaciones de satélites que mostraron por primera vez la gravedad del problema.

Como resultado de estas observaciones, en septiembre de 1987, se acordaron

medidas específicas para la protección de la capa de ozono, que se materializaron en el

Protocolo de Montreal. A día de hoy, un total de 196 países han firmado el tratado, que

es visto por la comunidad internacional como el Tratado Internacional de Medio

Ambiente con más éxito en la consecución de sus objetivos.

 Convenio de Estocolmo de 2001 sobre Contaminantes Orgánicos

Persistentes (COP, POP en inglés)*

El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes del

PNUMA, firmado en mayo de 2001 y que entró en vigor el 17 de mayo de 2004, es un

instrumento jurídicamente vinculante cuyo objetivo es proteger la salud humana y el

medio ambiente, reduciendo o eliminando la producción y uso de estos contaminantes,

así como sus emisiones y liberaciones.

La Unión Europea consideró necesario establecer un marco jurídico común para

llevar a efecto las principales disposiciones del Protocolo y del Convenio de Estocolmo

sobre COP y, por ello, el 20 de mayo de 2004 entró en vigor en todos los países de la

UE el Reglamento (CE) Nº 850/2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre

Contaminantes Orgánicos Persistentes, que tiene por objeto proteger la salud humana y

el medio ambiente frente a estos contaminantes. En consecuencia, la Comisión Europea,

en nombre de la Comunidad Europea, ratificó el Convenio de Estocolmo el 16 de

noviembre de 2004.

Tanto el Reglamento (CE) Nº 850/2004 como el Convenio de Estocolmo

establecen la obligación de elaborar y actualizar Planes Nacionales de Aplicación

(PNA).
El Convenio entró en vigor en España el 26 de agosto de 2004 y el primer Plan

Nacional de Aplicación del Convenio de Estocolmo y del Reglamento 850/2004 sobre

Contaminantes Orgánicos Persistentes (PNA) se aprobó por acuerdo de Consejo de

ministros el 2 de febrero de 2007.

Posteriormente, el Convenio de Estocolmo ha modificado sus anexos,

incorporando nuevos Contaminantes Orgánicos Persistentes a los12 iniciales, conocidos

como “la docena sucia”, y la Unión Europea ha modificado, en consecuencia, el

Reglamento (CE) Nº 850/2004 sobre COP. Tras sucesivas modificaciones, el pasado

2019, entró en vigor el Reglamento (UE) 2019/1021 sobre COP, versión refundida.

En 2019 se aprobó la preceptiva actualización del Plan Nacional de Aplicación

del Convenio de Estocolmo y del Reglamento (CE) Nº 850/2004.

La elaboración y actualización del PNA se desarrolla en el “Grupo Técnico de

COP”, el cual, coordinado por la Subdirección General de Calidad del Aire y Medio

Ambiente Industrial, está integrado por representantes de los departamentos

ministeriales implicados, comunidades autónomas, científicos, sectores industriales y

organizaciones no gubernamentales relevantes. En este Grupo han participado más de

200 expertos, cuyas iniciativas y comentarios han sido considerados desde el inicio y a

lo largo de todo el proceso de elaboración y actualización del PNA. Este grupo se

encarga también del seguimiento del PNA.

Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), conocidos internacionalmente

por su acrónimo inglés POPs (Persistent Organic Pollutants), son sustancias químicas

que suponen una amenaza para la salud humana y el medio ambiente de todo el planeta

debido a que: permanecen en el medio ambiente, al ser resistentes a la degradación, son

bioacumulables, se incorporan en los tejidos de los seres vivos, pudiendo aumentar de

concentración, según se sube a niveles más altos de la cadena trófica, son tóxicas para la
salud humana y el medio ambiente, y tienen potencial para trasportarse a larga distancia,

pudiendo llegar a regiones en las que nunca se han producido o utilizado.

El Convenio sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga

Distancia (CLRTAP), firmado en 1979 en el marco de la UNECE (Comisión

Económica de las Naciones Unidas para Europa) fue el primer tratado en abordar la

contaminación atmosférica a nivel internacional. Entró en vigor en 1983, y ha sido

determinante en la reducción de contaminantes nocivos clave. Con los años, el número

de sustancias abarcadas por el Convenio y sus 8 Protocolos se ha ido ampliando,

estableciendo objetivos de reducción para determinados contaminantes. El Protocolo de

Aarhus sobre COP fue el precursor del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes

Orgánicos Persistentes, que fue negociado en el ámbito del Programa de Naciones

Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

 Convenio de Minamata de 2013 sobre Mercurio.

El Convenio de Minamata sobre Mercurio, de ámbito global y negociado en el

marco del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se firmó

en la Conferencia de Plenipotenciarios celebrada en Kumamoto y Minamata (Japón),

del 9 al 11 de octubre de 2013.

El proceso de negociación de este convenio se inició en 2009 con la creación de

un comité intergubernamental de negociación (INC, por sus siglas en inglés), que se ha

reunido en cinco intensas sesiones en las que han participado representantes de más de

150 gobiernos, cerca de 60 organizaciones no gubernamentales y 14 organizaciones

intergubernamentales. En el quinto período de sesiones, celebrado en Ginebra en enero

de 2013, el INC acordó el texto final del Convenio.

El Convenio de Minamata supone una respuesta y una acción global que ayudará

a proteger la salud humana y el medio ambiente frente a las emisiones y liberaciones

antropogénicas de mercurio, protegiendo las poblaciones más vulnerables. Se centra en


minimizar el mercurio que se libera como consecuencia de actividades humanas, no el

que existe o se libera de forma natural. Para ello, el convenio abarca y establece

obligaciones sobre todo el ciclo de vida de este metal pesado y, entre otras muchas,

establece medidas para: restringir, o eliminar cuando sea posible, la producción, el

comercio y usos (productos/procesos) reducir o minimizar las emisiones o liberaciones

al aire, al agua y al suelo asegurar la gestión ambientalmente racional del mercurio y de

los residuos que lo contengan elaborar guías para gestionar los sitios contaminados con

mercurio.

El Convenio está sujeto a ratificación, aceptación o aprobación posterior de los

Estados y las organizaciones de integración económica regional y entrará en vigor

cuando cuente con la ratificación, aceptación o aprobación de 50 países.

Actualmente cuenta con 124 Partes. La última Conferencia de las Partes (CoP 3)

del Convenio de Minamata se celebró en noviembre de 2019.

Entre los principales acuerdos adoptados, cabe resaltar la decisión relativa a la

elaboración de una guía sobre el uso de códigos de nomenclatura aduanera para los

productos con mercurio añadido, en colaboración con la Secretaría de Basilea y la

Asociación Mundial del Mercurio del PNUMA, con el objetivo de controlar el comercio

e impedir el tráfico ilegal de dichos productos y la adopción de la guía para gestionar

sitios contaminados, que servirá como documento orientativo.

Normativa española

La legislación española sobre calidad del aire actualmente en vigor viene

representada por las siguientes normas:

Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la

atmósfera.
Esta Ley actualiza la base legal para los desarrollos relacionados con la

evaluación y la gestión de la calidad del aire en España, y tiene como fin último el de

alcanzar unos niveles óptimos de calidad del aire para evitar, prevenir o reducir riesgos

o efectos negativos sobre la salud humana, el medio ambiente y demás bienes de

cualquier naturaleza.

Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del

aire.

Esta norma transpone al ordenamiento jurídico español el contenido de la

Directiva 2008/50/CE, de 21 de mayo de 2008 y la Directiva 2004/107/CE, de 15 de

diciembre de 2004.

Se aprueba con la finalidad de evitar, prevenir y reducir los efectos nocivos de

las sustancias mencionadas sobre la salud humana, el medio ambiente en su conjunto y

demás bienes de cualquier naturaleza.

Este real decreto fue modificado por el Real Decreto 678/2014 para modificar

los objetivos de calidad del sulfuro de carbono establecidos en la disposición transitoria

única, y por el Real Decreto 39/2017, para transponer a nuestro ordenamiento jurídico la

Directiva 2015/1480, que establece normas relativas a los métodos de referencia,

validación de datos y ubicación de los puntos de medición para la evaluación de la

calidad del aire ambiente, e incorporar los nuevos requisitos de intercambio de

información establecidos en la Decisión 2011/850/UE. Además, este último real decreto

prevé la aprobación de un Índice Nacional de Calidad del Aire que permita informar a la

ciudadanía, de una manera clara y homogénea en todo el país, sobre la calidad del aire

que se respira en cada momento.

En enero de 2023 se aprobó el Real Decreto 34/2023, por el que se modifican el

Real Decreto 102/2011, junto con otras normas medioambientales, para incorporar lo
dispuesto en el Plan Marco de Acción a corto plazo en caso de episodios de alta

contaminación.

Bibliografía

García-Sánchez, A., & Pérez-Bustamante Yábar, D. (2018). Contaminación

atmosférica: Fuentes de emisión y control. Madrid: Editorial Síntesis.

Rodríguez Martín-Doimeadios Riera-Domenech Lugo-Torres et al. (2019).

Contaminantes atmosféricos urbanos: Efectos sobre la salud humana y medidas de

mitigación. Barcelona: Ediciones Universidad Politécnica de Cataluña.

Querol Xavier & Alastuey Andrés (Eds.). (2020). Calidad del aire urbano

[Capítulo 6]. En Ciudades sostenibles - Reto global a nivel local (pp. 135-160).

Valencia: Universitat Politècnica De València.

Peñuelas J., Filella I., Comas P., Estiarte M., Ogaya R.. Cambio Global - Un

nuevo reto para la ciencia [Libro completo]. Girona : Edicions Universitat De Girona;

2007

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