Novena de las Tres Avemarías

1- Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, para quien nada hay imposible: Puesto que eres la omnipotencia
suplicante en favor de los hombres, a Ti clamo desde este valle de lágrimas, para que me atiendas en mi necesidad,
Reina y Madre poderosa. Ave María.

2- Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, trono de la Sabiduría encarnada, quien te comunicó toda la ciencia de
que es capaz una criatura: Porque sabes y puedes remediar los males de tus hijos, pues eres Medianera entre Dios y
los hombres, mira lo mucho que hoy necesito de tu auxilio, y concédeme esta gracia que, con gran confianza, te
pido. Ave María.

3- Dios te salve, María, Esposa del Espíritu Santo y depositaria de la misericordia divina en bien de los pobres
pecadores: Ya que nunca has dejado sin consuelo a los que sufren, vuelve hacia mí tus ojos misericordiosos, y
concédeme el favor que necesito, si ha de ser para bien de mi alma. En Ti espero, dulce Virgen y Madre mía. Ave
María