VIRGEN DE LA CANDELARIA.

Oh, Virgen de la
Candelaria, te damos
gracias, madre y señora
nuestra, conscientes de
nuestras debilidades
acudimos a ti, somos tus
hijos y nos ponemos en
tus manos, haz que con tu
poderosa intercesión sea
concebido lo que
solicitamos, y no nos
dejes sin tu amparo y
maternal cuidado para
que nos eduques y logres
hacer de nosotros
verdaderos hijos de Dios.
Amén.

Oración a Jesús Crucificado.

En aquel peñón dorado está cristo crucificado,
atado de pies y mano con una llaga en su
costado y la sangre que derrama cae en cáliz
sagrado, venid pecador bebed que vendrás
muerto, y quién de mi sangre bebiere será
gusto y perdonado, oh caballero de cristo que a
decid misa bajaste la voz, te la dejé decir y a mí
me la dejé oír, pasó el domingo presente como
un Dios, pecados quien rezare esta oración
todos los viernes del año, sacará un alma de
penas y la suya de pecados, quien la sabe y no
la enseña, quien la escucha y no la aprende
cuando de este mundo salga sabrá lo que esta
oración contiene
Amén.
(Se reza un credo).
 Oración de Sanación al Señor de los
En esta oportunidad, señor de los milagros, quiero acercarme ante ti, quiero pedirte
encarecidamente y de todo corazón, como hijo, como hijo tuyo, que te acerques a mi vida,
que derrames tu gran poder y misericordia sobre mí.
Bendice, señor, mi cuerpo, bendice, señor, mis pensamientos, bendice, señor, todo cuanto
soy, especialmente, quiero pedirte en mi enfermedad para que me sanes, me liberes, me
transformes. Dame, señor, ese espíritu de fortaleza para seguir adelante, sana, Señor, mis
pensamientos que solamente piensen en ti, sana, Señor, que mis palabras que pronuncien tu
nombre, que anuncien tu palabra que es vida, vida eterna, y sana, Señor, mi corazón afligido,
este corazón lleno de tanto sufrimiento, de tanto rencor, de tantas cosas negativas que
guardo en él.
Sana, Señor, mis manos que sirvan para abrazar, para bendecir, para acoger, Sana, Señor,
mis pies para caminar siempre por el camino del amor y acompañar a muchos en tu soledad,
sana, señor, mis dolores, mis enfermedades, aquellas que no soporto, aquellas por la cuales
muchas veces he renegado, Señor, sánalas.
Sáname, lléname de ti, de tu poder y de tu gracia, estoy enfermo, Señor y necesito en este
momento tu poder y tu fortaleza, hazme ese gran milagro, el milagro de la sanación. Porque
solo confío en ti, porque solo tú, señor de los milagros, con tu poder y tu gracia puedes
levantarme, puedes bendecirme, puedes llenarme de esa fortaleza que necesito en este
momento.
No soy el mejor de tus hijos, no soy el mejor de los creyentes, es más, mi fe muchas veces
es escasa, pero quiero pedirte, señor de milagros, que sanes todo cuanto soy, que sanes mis
problemas, que sanes mis egoísmos, que sanes, Señor, esos rencores que guardo, esos
malos recuerdos que tengo de mi pasado, recuerdos dolorosos.
Sáname, Señor, hazme una persona nueva ante ti, porque solo tú, y nadie más que tú, me
da lo que necesito, puede, bendecirme puede amarme, puede llenarme de felicidad. En tus
manos, señor coloco todo mi ser. Señor de los milagros, porque te amo, me acerco a ti con
confianza, escucha mi plegaría, escucha mi oración, que nace de mi corazón a tu corazón.