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Antes de nada, voy a dejar un pequeño aviso: este li-

bro no habla necesariamente de mis libros favoritos, pero


sí de aquellos que conozco o he leído. Quería que fuese
relativamente corto, que incluyese obras que son de mi
agrado y que, en general, ningún subgénero ni autor aca-
parase buena parte del libro.
¿Eso qué significa? Que habrá obras importantes que
seguro que me he dejado en el tintero, porque aún no las
he leído todavía, como Robert Jordan, Abercrombie, N.
K. Jemisin o Robin Hobb. Todos ellos, y muchos otros
autores, están en mi lista de deseos.
A continuación vas a encontrar 17 obras, separadas por
la década en la que fueron publicadas por primera vez en
su país de origen, ya que en España se tardó bastante en
traducir muchos libros.
Si crees que algún libro, autor o autora debería estar en
esta lista, o tienes otras aportaciones, puedes enviarme tu
opinión por email, a social@raulalcantarilla.com. ¡Falta-
ría más!
Índice
¿Cuándo nace la literatura fantástica?
Años 50
El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien
Las crónicas de Narnia, de C.S. Lewis
Años 60
Un mago de Terramar, de Ursula K. Le Guin
Dune, de Frank Herbert
Años 70
La historia interminable, de Michael Ende
Entrevista con el vampiro, de Anne Rice
Años 80
Las Crónicas de Dragonlance, de Margaret Weis y
Tracy Hickman
La Torre Oscura, de Stephen King
Mundodisco, de Terry Prattchet
Años 90
La Materia Oscura, de Phillip Pullman
La saga de Geralt de Rivia, de Andrzej Sapkowski
Canción de Hielo y Fuego, de George R. R. Martin
Harry Potter, de J. K. Rowling
Neverwhere, de Neil Gaiman
Años 2000-2009
Elantris, de Brandon Sanderson
Percy Jackson y los dioses del Olimpo, de Rick
Riordan
2010-2019
Guardianes de la Ciudadela, de Laura Gallego
Conclusiones
¿Cuándo nace la literatura
fantástica?
Las obras de corte fantástico existen, en realidad, des-
de hace un porrón de años. Siglos, incluso. Tienes nove-
las góticas como Frankenstein, los cuentos de hadas de
toda la vida y, si vas más hacia atrás en el tiempo, todo
tipo de mitos y leyendas.
Como antecedente mucho más directo al género,
creo que merece la pena mencionar la obra de Robert E.
Howard, creador entre otros personajes de Conan, el bár-
baro, y al resto de obras de espada y brujería de esa época.
¿Te suena? Es probable. Sus relatos originales, publi-
cados en los años 30, han sido adaptados al cine, al cómic,
como dibujo animado y también existe algún videojuego
de esta franquicia.
En occidente, no obstante, se suele considerar como
sus padres a los miembros de Inklings, un grupo británico
que agrupaba a académicos y escritores, cuyos dos mayo-
res exponentes menciono a continuación:
Años 50
El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien
Probablemente sea una de las obras más influyentes de
la literatura fantástica. Moldeando a su gusto numerosos
elementos de la mitología nórdica, Tolkien creó un denso
universo con elfos, enanos, orcos y dragones que incluso
a día de hoy sigue inspirando decenas de novelas fantás-
ticas.
Dado que, la ames u odies, habrás oído hablar de esta
trilogía, voy a obviar la sinopsis. Si solo has visto las pelí-
culas (y te gustan), es posible que te interese el libro. Las
películas omiten numerosas escenas, como buena parte
del viaje de Frodo, Sam, Merry y Pippin al abandonar la
Comarca. A diferencia de en las películas, además, Sa-
ruman no muere al final de Las dos Torres y tiene un rol
importante en El retorno del rey.
Eso sí. La forma de escribir de Tolkien es un tanto den-
sa, en comparación con los autores de hoy en día, así que
no es la lectura más ligera.
Las crónicas de Narnia, de C.S. Lewis
Otra obra que es probable que ya conozcas. A mí, que
tenía unos 12 años cuando salió la película de El león,
la bruja y el armario, me regalaron los siete libros unas
Navidades.
La mayoría de las colecciones actuales tienen los li-
bros ordenados según el orden cronológico dentro de la
historia, en lugar del orden de publicación, como puedes
ver en este enlace. Según parece, este era el orden prefe-
rido por el autor.
Pese a estar clasificados como literatura infantil y ju-
venil, la obra se vuelve más y más compleja en los últi-
mos volúmenes publicados y las creencias cristianas de
su autor se vuelven más y más notorias, hasta llegar a La
última batalla, un libro que viene a ser una alegoría al
Apocalipsis de la Biblia (para que veas cómo se desma-
dra la cosa).
Si no has leído ninguno, te recomendaría al menos El
león, la bruja y el armario, El príncipe Caspián y La
travesía del Viajero del Alba. En estos, el Espíritu Santo
aún no se ha apropiado de todas sus neuronas y el estilo
del autor, a medio camino entre la novela fantástica y el
cuento de hadas, es una delicia.
Años 60
Un mago de Terramar,
de Ursula K. Le Guin
Es la primera de las novelas de El ciclo de Terramar.
La obra narra la juventud de un hechicero de gran talen-
to llamado Gavilán. Si bien sus libros tienen ese regusto
a fantasía clásica e incluyen elementos como dragones
parlantes que custodian tesoros, el enfoque de Le Guin es
distinto y, en mi opinión, una maravilla.
En El señor de los anillos, por ejemplo, hay dos gran-
des poderes: uno, liderado por Sauron que representa el
mal, y el grupo de protagonistas, que representa el bien.
En esta obra, no obstante, el bien y el mal se tratan como
dos fuerzas que luchan de forma constante en el interior
de cada persona. En Un mago de Terramar, por ejemplo,
el villano es una Sombra que persigue al protagonista, y
que solo entra al mundo cuando este, cegado por el orgu-
llo, realiza un conjuro que supera sus conocimientos de
magia.
Además de la preciosa edición ilustrada que hay en li-
brerías, Minotauro ha reeditado hace poco las novelas de
forma independiente, así que es un buen momento para
comprarlas. Este es uno de los motivos por los que, en
esta entrada de mi web, recomiendo leer Terramar.
Dune, de Frank Herbert
Es probable que al leer esto pienses: «vamos a ver,
Raúl, ¿por qué has incluido una obra de ciencia ficción en
esta lista?». Mi respuesta sería un «es complicado».
Obviamente, el uso de naves espaciales, escudos de
energía, rayos láser y su ambientación futurista hacen
que uno piense inmediatamente en la ciencia ficción. Y es
probable que sea la descripción más ajustada.
Pero la forma en la que se trata la historia, en la que el
misticismo está integrado en esta, la aparición de magia
(o cosas muy parecidas) y el modo en que se habla del
destino y su protagonista es considerado el elegido, hacen
que barra para casa. Además, conforme leía el libro, fue
inevitable ver escenas, conceptos e ideas que inspiraron
a muchas obras más modernas. Carlos J. Eguren y yo ha-
blamos de ello: él en esta entrada de mi web, y yo en esta
de la suya.
Así que me voy a tomar la licencia de incluir esta obra,
que narra la guerra política entre la familia Atreides y los
Harkonnen, con el planeta desértico de Arrakis como es-
cenario, porque igual te llevas una sorpresa.
Años 70
La historia interminable, de Michael Ende
Tal vez no sea la primera, pero seguramente es el libro
que ha inspirado a la mayoría de autores de fantasía que,
en algún momento de sus vidas, decidieron escribir una
novela sobre un libro que, al ser leído, transporta a sus
protagonistas a otros mundos. Y aquí no me queda otra
que levantar la mano, agachar la cabeza y decir: «culpa-
ble».
La historia interminable es, para mí, una de esas no-
velas de fantasía que, pese a parecer una obra infantil,
esconde un mensaje que es difícil entender a esa edad. Es
una obra independiente y de entorno a 400 páginas, que
probablemente leyeses cuando eras más joven; aún si es
el caso, te recomiendo que la leas una vez más. Igual te
sorprende cuántas cosas no comprendiste en la primera
lectura.
Si al terminarla te quedas con ganas de más, en esta
entrada te hablo de más novelas que se desarrollan en el
interior de un libro.
Entrevista con el vampiro, de Anne Rice
Primer libro de Crónicas Vampíricas, publicado en
1976. Como dice su nombre, la obra está narrada a partir
de las preguntas de un humano que queda prendado por la
historia de Louis, un vampiro de Nueva Orleans.
La historia presenta a dos personajes diferenciados: por
un lado, está Louis, melancólico y depresivo, al que el libro
muestra como víctima del vampirismo; por el otro, Lestat,
que abraza la cara más brutal del vampiro como depredador.
Debido a la forma en la que está escrito el libro son
bastantes comunes las digresiones. En muchas ocasiones,
Louis hará una breve pausa en su narración para pregun-
tar al humano sus opiniones, o compartirá con él alguna
reflexión resultante de su larga existencia.
Se trata de un libro interesante, y que muestra un cambio
de enfoque en la idea tradicional de los vampiros y mons-
truos de la novela gótica del siglo XIX. En lugar de mos-
trar a estas criaturas como misteriosas y aterradoras por sus
habilidades, se las muestra con sus problemas, aflicciones
y debates morales, lo cual te permite empatizar con ellos.
Verlos como alguien, en lugar de cómo algo.
Este enfoque se ha vuelto bastante más habitual en
los últimos años, sobre todo desde que la popularidad de
Crepúsculo explotó a finales de los 2000.
Años 80
Las Crónicas de Dragonlance,
de Margaret Weis y Tracy Hickman
Esta trilogía está basada en una de las ambientacio-
nes de Dragones y Mazmorras y narra cómo un grupo
de aventureros, que se reúne tras cinco años separados,
se ven enredados en una guerra en la que está en juego el
destino del mundo.
El mundo de Kryll, en el que tiene lugar esta historia,
recoge muchas de las razas de Tolkien (y otras de cosecha
propia) así como muchos otros elementos de El señor de
los anillos.
Se trata, al fin y al cabo, del universo de Dragones y
Mazmorras. Sin embargo, la calidad de estas obras y la
importancia de estos dos autores en el desarrollo del uni-
verso del juego de rol por excelencia hace que, en mi opi-
nión, sea merecedor de un hueco en esta lista.
La Torre Oscura, de Stephen King
¿Sabes que todas las obras de Stephen King o, al me-
nos, muchas de ellas forman parte de un multiverso? Un
poco como el Cosmere de Sanderson, o estas movidas
que se traen entre manos Marvel y DC.
La pieza central que une toda la obra de este autor es,
precisamente, una saga de novelas de fantasía: La Torre
Oscura. Un edificio que alberga el poder para viajar entre
distintos universos, y que está íntimamente relacionado
con los personajes más poderosos del imaginario de King.
El primer libro, El pistolero, fue publicado en esta dé-
cada. Es una obra curiosa e interesante, que hace muchas
preguntas y responde pocas. Su protagonista, Roland,
atraviesa un desierto a la caza de un misterioso hombre
de negro del que desea vengarse. Influenciado por la li-
teratura y cine del oeste, Stephen King narra una histo-
ria única, con un personaje que avanza solitario durante
buena parte del libro, mientras reflexiona sobre su vida,
su vengativa misión, y qué estaría dispuesto a hacer para
cumplirla.
Mundodisco, de Terry Prattchet
Probablemente sea el autor de fantasía cómica más im-
portante. La saga cuenta con un total de 40 libros, que no
es poco, si bien la mayoría están agrupados en subsagas
más pequeñas, según el personaje que protagoniza cada
libro específico.
Los libros de Mundodisco a menudo toman prestadas
y parodian diferentes elementos y clichés presentes en la
literatura fantástica, e incluyen referencias a novelas, pe-
lículas y series de televisión de todo tipo.
Debido a su extensión, y a que las dos primeras nove-
las son consideradas por muchos como las más flojas de
la saga, muchos lectores no empiezan por El color de la
magia.
Recomiendan, en cambio, empezar por Ritos Iguales,
una obra que reivindica la igualdad en la práctica de la
magia en el Mundodisco; Mort, que narra cómo un mu-
chacho sustituye a la parca cuando esta se va de vacacio-
nes, o ¡Guardias! ¡Guardias!, en la que los protagonistas
son la guardia de la ciudad de Anhk-Morpork.
Yo, que soy un poco cabezota, decidí leerlos por orden
cronológico. Si quieres saber mi opinión sobre El color
de la magia, puedes leerla haciendo clic aquí.
Años 90
La Materia Oscura, de Phillip Pullman
Otra saga que me regalaron, hace ya años, unas Navi-
dades, después de que saliera la película de La Brújula
Dorada, que adapta el primer libro, Luces del Norte, a
toda velocidad.
Esta primera parte se centra en las aventuras de Lyra,
cuyas circunstancias la obligarán a viajar al Polo Norte
tras los pasos de su tío Lord Asriel, para avisarle de los
riesgos de la expedición de la que forma parte. Bajo estas
aventuras, no obstante, la obra habla largo y tendido so-
bre la disfuncional relación entre religión, ciencia y poder
político, unas reflexiones que cobran mayor importancia
en los volúmenes posteriores.
Como Las Crónicas de Narnia, La Materia Oscura
utiliza simbología cristiana. Del mismo modo que en esta
primera saga, parte de su mensaje se me escapó cuando
era crío. La diferencia, no obstante, es que Pulpman la
usa para criticar a la Iglesia, motivo por el que la incluí
en mi lista de novelas de fantasía juvenil perfectas para
adultos cínicos y viejóvenes.
La saga de Geralt de Rivia, de Andrzej
Sapkowski
Muchos de los libros que pueblan las primeras décadas
de la historia de la fantasía, tienen conflictos con líneas
bien marcadas entre el bien y el mal. Con el paso de las
décadas, esta concepción de un mundo con buenos y ma-
los diferenciando se va difuminando.
Lo cual nos lleva a obras de fantasía más oscuras, como
Canción de Hielo y Fuego o la presente Saga de Geralt
de Rivia.
Una obra que, en mi opinión, representa muy bien este
cambio de valores. Esta saga hereda muchas de las razas
sobrenaturales de Tolkien, que combinan con cuentos po-
pulares y elementos del folklore eslavo.
Su protagonista es un brujo mutante, Geralt, al que la
gente solo odia un poquito menos que los monstruos a
los que caza, y su mundo es un lugar donde casi todo el
mundo es un desgraciado.
La mayor parte del tiempo, aquellos personajes que
representaban el bien en el género suelen ser los peores:
ahí tienes a un caballero andante que, por algo de gloria,
está deseando matar a un dragón pese a que están en
riesgo crítico de extinguirse. Como contrapartida, mu-
chas veces aquellos seres que el populacho considera
viles, ladinos o repugnantes acaban sorprendiéndote con
actos de bondad.
Aunque hayas visto la serie, te recomiendo el libro.
Sí, ya lo sé, no está Henry Cavill. Pero el sacrificio me-
rece la pena, si acaso, porque la traducción al español es
desternillante. Hasta el diálogo más mundano puede ser
divertido en estos libros, por el excelente dialecto garrulo
que su traductor imprime a muchos personajes.
Canción de Hielo y Fuego,
de George R. R. Martin
Sí, lo sé. Todos odiamos a la serie por su última tempo-
rada. También a Martin porque aún no ha publicado Vien-
tos de invierno. Pero más allá de estos rencores fundados
de sus lectores de todo el mundo, es innegable reconocer
la influencia de la saga de este autor.
Al igual que La saga de Geralt de Rivia, Canción de
Hielo y Fuego muestra muy bien ese cambio de enfoque
en la forma de escribir fantasía, más oscuro y cínico. El
mundo de esta saga, en cambio, es muy diferente al del
polaco.
Juego de tronos, el primer libro de la saga, muestra un
libro donde la magia se encuentra en decadencia y, a lo
largo de sus volúmenes, lo fantástico y lo sobrenatural
cobra cada vez más fuerza y peso en la narración.
El foco, sin embargo, está en la política, y en los juegos
de poder de la élite de este mundo. A veces, conocerás
estas conspiraciones a través de sus participantes; otras,
en cambio, lo harás a través de sus peones y sus víctimas.
Harry Potter, de J. K. Rowling
No hay mucho que se pueda decir de las novelas de
Harry Potter. La mayoría de lectores de la década de los
90 en adelante crecimos con la lectura de estos libros. Es
probable, incluso, que esta obra fuera la que nos aficionó
a la lectura.
En mi caso, fueron los primeros libros que leí por vo-
luntad propia, hace ya más de 15 años. Pese a que el pri-
mer fue publicado hace más de dos décadas, esta saga
sigue siendo incombustible. No sabía cuánto, hasta que
empecé a trabajar en una librería y vi desfilar a decenas
de padres, comprando los primeros volúmenes para de-
jarlos bajo el árbol de Navidad.
Lo más probable es que lo mismo siga sucediendo den-
tro de veinte años. Por lo que no podía faltar en esta lista.
Neverwhere, de Neil Gaiman
Si bien no es tan conocido como Brandon Sanderson o
Robert Jordan, Neil Gaiman es un autor de culto, conoci-
do por obras como American Gods, la novela gráfica de
Sandman, o la novela de Neverwhere, basada en una serie
de televisión cuyo guion escribió él mismo.
Neverwhere parte de una premisa muy sencilla: bajo
el Londres que conocemos, existe otra ciudad, en la que
acaban todas aquellas personas y cosas que los habitan-
tes de la superficie olvidan. Una desafortunada cadena de
acontecimientos llevará a Richard, uno de los protagonis-
tas de la novela, a este Londres de Abajo, y para poder
recuperar su vida tendrá que ayudar a una joven llamada
Puerta.
El genio de Neverwhere, en mi opinión, es la concep-
ción del Londres de Abajo como un puzzle que el lector
va descubriendo a la par que Richard. Neil Gaiman es
un autor con un estilo muy directo, que no se anda con
rodeos y que te da descripciones muy visuales con tres
palabras.
Si estás buscando una novela de fantasía urbana que
se aleje de lo habitual, hay pocas obras que te pueda re-
comendar tanto, como ya expresé en mi reseña del libro.
Años 2000-2009
Elantris, de Brandon Sanderson
Elantris es el primer libro publicado por este autor de
fantasía, que está en boca de todos. Y por ahora es mi fa-
vorito de lo que he leído de él. Lo primero que me llamó
la atención del libro fue su escala: aquí no está en juego el
destino del mundo, sino la independencia de dos países.
Lo segundo fue cómo uno de sus personajes principa-
les emplea la religión como herramienta para cumplir su
objetivo de someter Arelon, donde transcurre la historia.
Y lo tercero, la misteriosa y ahora decadente ciudad de
Elantris, cuyos habitantes, antaño dioses, se convirtieron
de la noche a la mañana en muertos vivientes.
La obra tiene como protagonistas a dos personajes, Sa-
rene y Raoden. La primera será quien tome las riendas
de la política del país, tan pronto como desembarque en
sus costas, para evitar la anexión de Arelon al Imperio
Fjordell. El segundo, al contraer la misma maldición que
los habitantes de Elantris, tendrá que sobrevivir en esta
caótica ciudad.
Si buscas una novela con acción trepidante, es probable
que El imperio final sea mejor opción. Elantris es una no-
vela más pausada, como expresé en mi reseña, que muestra
un juego político más ingenuo (o al menos optimista) al
que aparece en sagas como Canción de Hielo y Fuego.
Percy Jackson y los dioses del Olimpo,
de Rick Riordan
Rick Riordan es un autor incombustible y, sin duda al-
guna, un auténtico friki de la mitología, con distintas sa-
gas de literatura fantástica urbana en las que se entremez-
cla el mundo moderno con diferentes mitologías como la
egipcia (Las crónicas de Kane), la nórdica (Magnus Cha-
se) y la grecorromana, en la que nos vamos a centrar aquí.
El primer libro de Percy Jackson y los dioses del olim-
po es El ladrón del rayo, también adaptado al cine hace
unos años. Su historia, ambientada en el Estados Unidos
contemporáneo, nos presenta a Percy, un chico disléxico,
que acaba enzarzado junto a otros chicos y chicas de su
edad en las tan abundantes y peligrosas conspiraciones de
los dioses griegos.
A lo largo de este libro y el resto de la saga, aparecen
numerosas criaturas de esta mitología, así como referen-
cias (¡a menudo importantes!) de sus muchos mitos, le-
yendas y profecías.
Años 2010-2019
Guardianes de la Ciudadela,
de Laura Gallego
Si quieres que te diga la verdad, hablar de literatura
fantástica, aquí en España, sin mencionar la obra de Lau-
ra Gallego, me parece impensable. En un principio, pensé
en mencionar Memorias de Idhun, la obra por la que mu-
cha gente de mi generación la conocimos.
Pero he decidido decantarme por esta, cuya lectura ten-
go más fresca y, en general, me pareció muy interesante.
El primer libro, El bestiario de Axlin, te lanza a un mundo
donde la humanidad se ha visto recluida, en casi todo el
mundo, a pequeñas aldeas, que resisten como pueden los
embates de variopintos monstruos.
La joven, no obstante, cree que la vida es mucho más
que eso, de modo que iniciará un viaje para categorizar a
estas criaturas con una de las escasas caravanas de mer-
caderes que pasan por su aldea.
Lo que más me llamó la atención del libro, no obstante,
fue su ambientación, bastante única, y la imaginación y
variedad de criaturas que lo pueblan.
Conclusiones
Y, por ahora, estas son todas las obras que aparecen.
La lista original tenía 13 obras, mientras que en esta he
aumentado el número de obras hasta 17. Con los últimos
añadidos, en líneas generales, me quedo bastante satisfe-
cho, si bien hay dos aspectos que me gustaría mejorar en
un futuro:
El primero, sería añadir alguna autora más, para crear
una lista más equilibrada. El segundo, sería añadir algu-
nas obras más de la década del 2010 al 2019. Lo cierto es
que durante parte de esta década, no leí demasiado de este
género, y mucho de lo que leí eran obras anteriores, no las
novedades. Hasta que no me ponga un poco más al día,
habrá que dejar esta década un poco huérfana.
En caso de que prepare una nueva versión, te avisaré a
través de mi lista de correo y te dejaré un enlace para que
descargues la nueva. Recuerdo que, si hay algún impres-
cindible que no ves por ningún lado, puedes enviarme un
mensaje y recomendármelo. Por ahora, en cualquier caso,
esto es todo.
Saludos y a cuidarse,
Raúl Alcantarilla

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