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BAR
IOS
IMAGINADOS
ENTRE EL ARTE Y LA CIENCIA
Basilius Besler
Hortus Eystettensis. Plantarum Horti
Eystaettensis Classis Aestiva
Nürnberg, [s. n.], 1613.
BH MED GF 71
Biblioteca Histórica de la Universidad
Complutense de Madrid
HER
BAR
IOS
IMAGINADOS
ENTRE EL ARTE Y LA CIENCIA
INTRODUCCIÓN
13 Herbarios imaginados. Entre el arte y la ciencia
Toya Legido y Luis Castelo
CAPÍTULOS
I. Venenos y medicinas
59 Hierbas, ¿venenos o medicinas? El saber sobre las propiedades
de las plantas de la Antigüedad al Renacimiento
José Pardo-Tomás (IMF-CSIC. Barcelona)
12
Cristina Almodóvar
Madreselva.
Serie Encuadres,
2019
(detalle)
a la luz archivos fotográficos del siglo xix título: 1. Venenos y medicinas, 2. Viajes y
y principios del xx que, hasta la fecha, ha- expediciones, 3. Jardines y florilegios y 4.
bían permanecido ocultos en la Facultad Ciencia y medioambiente.
de Farmacia. De esta manera, la exposi- La organización de los contenidos se
ción muestra más de 80 piezas ligadas a la ha tratado museográficamente de ma-
historia de la ciencia, que dialogan con la nera diferente pero armónica, creando
obra de artistas contemporáneos de gran una exposición fundamentalmente esté-
prestigio por su trabajo en el campo de la tica donde el espacio del Centro de Arte
botánica. De estos artistas se exhiben más Complutense brinda un marco excepcio-
de 70 obras, y entre ellos figuran algunos nal, al reforzar el vínculo de lo expuesto
de gran reconocimiento internacional, con la naturaleza que se contempla desde
como Joan Fontcuberta, Javier Vallhonrat, las grandes cristaleras y que invita a mirar
Mandy Barker, Nurit Bar-Shai o Alberto activamente y a reflexionar poniendo en
Baraya, y otros más jóvenes que han sido relación el pasado con el presente, con lo
formados en la Facultad de Bellas Artes contemporáneo, enriqueciendo nuestra
de la UCM, como Juan Baraja, Paula Anta, visión de las cosas, porque el arte las en-
Juan Gallego o Andrés Pachón. grandece y las devuelve a la vida dejando
Como todas las exposiciones, Herbarios a un lado ideas preconcebidas.
imaginados nos cuenta una historia, en
este caso muy abierta, con múltiples posi-
bilidades, pudiéndose estructurar en cua-
tro partes o áreas temáticas que llevan por
13
Herbarios imaginados
Entre el arte y la ciencia
Toya Legido y Luis Castelo
15 Introducción
La diferencia entre un veneno y un
medicamento es la dosis, es decir, un
medicamento administrado en dosis
excesivas y durante un tiempo inadecuado
se puede convertir en un factor perjudicial
que puede producir la muerte. De ahí el
famoso principio de “lo que cura mata”
Dioscórides
Acerca de la materia medicinal y
de los venenos mortíferos.
En Salamanca: por Mathias Gast,
1563
BH FG 1360
Biblioteca Histórica
de la Universidad
Complutense de Madrid
Herbarios imaginados 16
VENENOS Y MEDICINAS de la Facultad de Ciencias Biológicas como
la belladona (Atropa belladonna) o el estra-
El empleo de los venenos y drogas es monio o datura (Datura innoxia Mill.), que
tan antiguo como la propia humanidad. hacían volar a nuestras sabias antepasadas.
La diferencia entre un veneno y un medi- Las sibilas griegas ya aspiraban diferen-
camento es la dosis, es decir, un medica- tes sulfuros para provocarse alucinacio-
mento administrado en dosis excesivas y nes e interpretar los sueños. Todos estos
durante un tiempo inadecuado se puede saberes se difundieron en la Edad Media,
convertir en un factor perjudicial que pue- floreciendo en Centroeuropa los her-
de producir la muerte. De ahí el famoso boristas que escribieron e ilustraron los
principio de “lo que cura mata”. primeros tratados botánicos, los cuales,
Las virtudes ocultas de las plantas en situados entre la ciencia y la magia, te-
todas las culturas han hecho de sus cono- nían una marcada intención curativa. De
cedores personas con un poder extraordi- algunos de los primeros podemos disfru-
nario. Bien conocido es el hecho de que, tar en esta muestra, entre ellos de Acerca
a lo largo de la historia, a las mujeres con de la materia medicinal y de los venenos
conocimientos botánicos y médicos se las mortíferos1 del médico y botánico ro-
tratara de herejes y brujas. Mostramos en mano Dioscórides, cirujano de los ejérci-
esta exposición algunas plantas del herba- tos de Nerón. Redactado en el siglo i en
rio del Departamento de Biología Vegetal I griego, se tradujo posteriormente al latín
17 Introducción
Manuel Barbero
Richart
Mandrágora c,
2019
Herbarios imaginados 18
y al árabe, convirtiéndose en libro de re- primer profesor y catedrático de historia
ferencia médica en todo el Medievo. En natural, y fundador del Jardín Botánico de
él aparece ya la belladona y también la Bolonia en 1568. El papel de Aldrovandi
planta mágica más conocida en todos los es muy importante por su Storia Naturale,
tiempos: la mandrágora. pero también por la creación de un gran
Probablemente la forma “humana” de herbario, con 4.760 plantas, que se con-
las raíces de la mandrágora ha contribui- serva en la actualidad como parte del
do a que muchos pueblos consideren que herbario de este jardín botánico. Uno de
tiene propiedades mágicas. La mandrágo- los trabajos más llamativos de Aldrovandi
ra es una planta muy tóxica, por contener fueron los dibujos de seres extraños, ima-
atropina como principio activo, por eso ginarios o raros. En su increíble colección
se la relaciona con sus usos como anes- de bestiarios conviven algunos herbarios
tésico, sedante y antídoto para serpientes. tan fantásticos como los contemporá-
Puede llegar a provocar la muerte si es neos de Joan Fontcuberta, autor que
ingerida directamente y produce alucina- propone un irónico homenaje a la obra
ciones y convulsiones. También se la rela- Urformen der Kunst (Formas originales
cionó con la fertilidad, generando incluso del arte, 1926) del fotógrafo alemán Karl
una iconografía antropomorfa ligada a la Blossfeldt. En la serie Herbarium (1985),
identificación de la planta como macho y Fontcuberta trabaja ironizando con los
hembra. lenguajes y contextos culturales que te-
Hasta el siglo xv la medicina, la magia y nemos interiorizados como científicos.
la religión tenían una frontera difusa, mez- Usando el medio fotográfico de manera
clándose el empirismo con la superstición. referencial, presenta como creíble lo sa-
Algo muy similar sostuvo Dioscórides, biamente imposible. Mediante la creación
quien redactó distintas recetas con la raíz de un herbario imaginario compuesto
y la corteza de la mandrágora argumen- con fragmentos orgánicos y materiales
tando que, para minimizar su poder letal, artificiales, muestra la decepción hacia
había que arrancarla con distintos rituales, nuestra realidad posnatural, para plantear-
como trazar un círculo con una espada nos la imposibilidad objetiva de la imagen
alrededor de la planta o hacer sonar una representada. Rizando el rizo, Linarejos
trompeta. Moreno realiza otro nuevo ready made de
El artista Manuel Barbero Richart nos la obra de Blossfeldt, reformulando la obra
presenta con ironía mandrágoras con más insigne de la Nueva Objetividad foto-
forma de animales trabajando la idea de gráfica, al registrar, no ya el original, sino
la mitología fantástica medieval que las su interpretación científica representada
describía como producto del semen de y canonizada por el modelo didáctico.
los ahorcados, y que él transporta con su Ambos homenajes, el de Linarejos y el de
iconografía personal a otras especies. Fontcuberta, se basan en la obra más icó-
No menos fantásticos son algunos de nica de la historia de la fotografía de her-
los herbarios de Ulisse Aldrovandi (1642),2 barios. El trabajo de Blossfeldt (1865-1932),
19 Introducción
(izquierda)
Karl Blossfeldt
Nigella Damascena Spinnenkopf,
1932
(derecha)
Joan Fontcuberta
Herbarium. Giliandria escoliforcia,
1984
Herbarios imaginados 20
Linarejos Moreno
Art Forms in
Mechanism XXV,
2009.
Cortesía de la Galería
Pilar Serra
21 Introducción
(izquierda)
Anna Atkins
Dictyota dichotoma in the young state;
and in fruit
Spencer Collection,
1849-1850.
The New York Public Library
(derecha)
Fucus vesiculosus L.,
13/06/1991
Espécimen deshidratado y
montado en un pliego de herbario
Ulisse Aldrovandi MACB 58376
Vlyssis Aldrouandi... Herbario MACB,
Dendrologiae naturalis scilicet Facultad de Ciencias Biológicas
arborum historiae libri duo.
Bononiae: typis Io. Baptistae
Ferronii...: Hieronymus Bernia
propriis sumptibus in lucem
editum dicauit, 1668 (1667)
BH FOA2929
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense
de Madrid
(izquierda)
ahora convertido en la imagen de la mar- realización de un herbario en 1838, ser William Henry Fox
Talbot
ca comercial Loewe, supone un hito en el miembro de la Botanical Society de
Leaves of a plant,
modernismo internacional. Londres, una de las escasas sociedades S/F
Lo que nos proponen, en definitiva, au- científicas que aceptaba a alguna mujer.
toras y autores contemporáneos a través Allí colaboró con John Herschel, inventor (derecha)
de sus herbarios es la dilución de la línea del proceso fotográfico de la cianotipia en Blas Lázaro Ibiza
Fotografía científica
que separa la ciencia del arte, planteán- 1842, y Henry Fox Talbot, reconocido pa-
para uso docente,
donos que cualquier modo de represen- dre de la fotografía. Sin embargo, fue ella principios del sigo xx.
tación es, a fin de cuentas, una quimera. la que produjo la primera obra que em- Positivo fotográfico
Queremos destacar también en esta expo- pleaba la fotografía para ilustrar trabajos b/n sobre vidrio.
10 x 12 cm - C1_2
sición que tanto la historia de la botánica científicos, incluso anterior a The pencil
Museo de la
como la del arte se han construido con of Nature de Henry Fox Talbot (1844-1846). Farmacia Hispana
nombres de mujeres, y si nos centramos Atkins trabajó con la técnica de la cianoti-
en la historia de la fotografía, aparece in- pia, que permite la obtención de imágenes
eludiblemente un nombre: Anna Atkins. por contacto colocando los objetos direc-
Los orígenes de la invención de la fotogra- tamente sobre una superficie previamente
fía se encuentran en sus estudios botáni- emulsionada y exponiéndolos a la luz so-
cos (1843-1854). lar. Dedicó más de 10 años a la produc-
Atkins era hija y colaboradora de ción de un compendio de 500 imágenes
George Children, biólogo y director del de algas británicas en 12 álbumes, titula-
Departamento de Historia Natural del da British Algae: Cyanotype Impressions
British Museum. Consiguió, gracias a la (1843-1854).
Herbarios imaginados 22
23 Introducción
(izquierda)
Eugen Johann Christoph Esper
Icones fucorum.
Nürnberg: in der Raspeschen Buchhandlung,
1800
BH MED 4769
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
(derecha)
Ulisse Aldrovandi
Monstrorum historia.
Bononiae: typis Nicolai Tebaldini, impensis
Marci Antonii Berniae,
1642
BH FOA 2937
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
25 Introducción
Los europeos vieron por primera vez
paisajes y plantas que modificaron
radicalmente su concepción del mundo;
una tierra que ya no era ni plana ni
árida, sino verde, selvática, frondosa y
repleta de desconocidas especies, que
representa a la perfección la imagen
del paraíso perdido concebida por el
cristianismo occidental
Herbarios imaginados 26
Cristóbal Acosta
Tractado de las drogas y medicinas
de las Indias Orientales.
En Burgos: por Martin de Victoria,
1578.
BH MED 892
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
27 Introducción
La necesidad de conocer las plantas
medicinales fue lo que hizo que se
desarrollara lo que hoy llamamos
botánica. Por este motivo, las
representaciones de las plantas más
maravillosas que existen no aparecen en
la historia del arte y sí en los tratados
de historia natural
Herbarios imaginados 28
29 Introducción
Maria Sibylla Merian
Dissertation sur la generation et les
transformations des insectes de Surinam.
A La Haye: chez Pierre Gosse, 1726
BH MED GF 42(1)
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
Herbarios imaginados 30
32
33
Marián Cao
Jardín interior,
2018
34
visión contemporánea. La artista repite pueda parecernos un neumático o un
patrones que se transforman en vegetales, muro de piedra, la naturaleza acaba triun-
convirtiendo en paisajes sus emociones e fando, desvaneciendo la huella de lo arti-
interpretando la flora de manera evocado- ficial, y anunciándonos la extinción del ser
ra e íntima. humano.
En nuestra búsqueda de fondos foto- Los nuevos descubrimientos geográfi-
gráficos hemos encontrado un archivo cos y sus estudios científicos crearon una
inédito del científico José Cuatrecasas nueva forma de ver la naturaleza. El arte
Arumí, que documenta, con 221 fotogra- se plantea las diferencias entre lo que es
fías en positivo y en blanco y negro, su bello y lo que es sublime idealizando lo
primera expedición botánica a Colombia desconocido. El interés por el paisaje va
en el año 1934. Nosotros hemos encontra- en aumento por la inmersión de la cultura
do algunas de sus fotografías publicadas colonial, y algunos artistas comienzan a
en la Revista de la Academia Colombiana viajar para representar tierras exóticas. El
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.7 espíritu romántico, la búsqueda de lugares
Hemos sacado a la luz parte de este archi- inaccesibles, la ampliación de horizontes y
vo, seleccionando y copiando 18 fotogra- la dominación de la naturaleza van calan-
fías de esta expedición botánica. do en la sociedad y se convierten en una
El artista José Quintanilla, en su obra cuestión cultural, naciendo así una suerte
Transcurso, nos propone expediciones a de iconografía y literatura sobre el viaje.
unos lugares artificiales reconquistados El exotismo, los sueños y lo sublime se
por las plantas, una naturaleza que ocul- entrecruzan en la obra de artistas como
ta nuestros desechos y basuras de modo Alfonso Galván, que nos presenta, en es-
definitivo y que tapa aquellos objetos ar- tas pinturas oníricas, un Edén que todavía
tificiales arrojados o colocados sin pudor conserva la pureza de lo salvaje. En sus
en el entorno. A pesar de lo hostil que cuadros, la naturaleza no es una enemiga,
35 Introducción
sino una aliada, un paraíso que pertene- invernaderos para el abastecimiento del Fotografía
ce a sus habitantes, un espacio pagano y país. Según diversos estudios de la época, realizada por José
Cuatrecasas Arumí
no colonizado. La paradoja de la obra de sería uno de los cultivos más rentables de
en su expedición a
Galván reside en la contradicción entre la esta nueva revolución agrícola. Sin embar- Colombia en 1932.
exactitud casi científica de las formas na- go, algunos años después, este proyecto Positivo fotográfico
turales que representa y la ambigüedad fracasó debido a la dificultad de la fruta b/n sobre vidrio,
ensoñada de lo representado. para madurar en este inhóspito entorno. 8 x 10 cm.
C10(719)
Si el trabajo de Alfonso Galván nos invita Desde entonces se mantienen en uno de Museo de la Farmacia
a viajar soñando, situándonos en el plano los invernaderos de la escuela, alimentan- Hispana
más idílico de la representación colonial, do la leyenda de que Islandia es uno de
el de Andrés Pachón hace una crítica a la los mayores productores de plátanos de
visión occidentalizada del otro. En su se- Europa después de Canarias.
rie Tropologías (2013), Pachón trabaja con La obra Palmehuset (2007), de Paula
los retratos de los filipinos traídos a Madrid Anta, se desarrolla en diferentes jardines
en 1887 con motivo de la Exposición botánicos. La artista muestra estas natura-
de Filipinas realizados por el fotógrafo lezas, ahora artificiales, como islas dentro
Fernando Debas, que ubica a los retrata- de las urbes modernas. Pero también nos
dos frente a un fondo pictórico que cum- plantea que estos invernaderos son las
ple con el estereotipo colonizador de la pieles que contienen lo salvaje convirtién-
imagen selvática. Posteriormente, Andrés donos en conservadores de especies que
Pachón realiza una serie de modificacio- hemos esquilmado. Nos sitúan, en defini-
nes, borrando a los nativos filipinos del tiva, en la paradoja del colono, por la que
fondo y devolviéndonos a su fingido en- la belleza colonizada narcotiza nuestras
torno. De este modo pasan de ser objetos culpas.
observados y colonizados, a sujetos que Otra de las artistas que trabaja en el
contemplan atónitos nuestras visiones dis- tema del jardín es Marián Cao. Ella utili-
torsionadas de la otredad. za sus ilustraciones botánicas para hablar
El trabajo de Juan Baraja plantea de de paisaje en primera persona. Su Jardín
forma crítica los esfuerzos occidentales Interior (2018) es un jardín de memoria, es
por trasladar ese paraíso a lugares imposi- un jardín de familia donde las presencias,
bles. Juan Baraja, en Experimento Banana las pérdidas y las ausencias se entrelazan.
(2014), nos muestra un invernadero a unos Presenta un espacio donde la ternura y la
kilómetros de Reikiavik, donde se en- naturaleza conforman los distintos niveles
cuentra la Universidad de Horticultura de de recuerdos que van superponiéndose
Islandia. Después de la Segunda Guerra como estratos de tierra, humus, ramas y
Mundial y en pleno desarrollo de la ener- lodo. Ella nos habla de su tierra gallega,
gía geotérmica, los agricultores islandeses, describiéndola como una selva ibérica
con el apoyo del Gobierno, comenzaron donde la humedad ablanda y mezcla la
a cultivar sus propios plátanos en grandes naturaleza.
Herbarios imaginados 36
37 Introducción
Juan Baraja
Experimento Banana 1,
2014
Paula Anta
Mapora.
Serie Palmehuset,
2007
Herbarios imaginados 38
39 Introducción
JARDINES Y FLORILEGIOS
Herbarios imaginados 40
tulipanes cotizaron en bolsa y se convir- tulipanes de varias especies, jacintos,
tieron en orgullo de las florecientes clases anémonas y lirios, todo mezclado con
burguesas, llegándose a pagar, a princi- vivaces, vinca y myosotis. Consciente de
pios del siglo xvii mil florines por un bulbo, las relaciones entre botánica, arte y mu-
cuando el salario medio anual estaba en jer, Van den Eynde homenajea con estas
150. Posteriormente, el precio de los bul- Dedicatorias (2017) a la holandesa Rachel
bos cayó en picado y provocó la bancarro- Ruysch (1664-1750), a la italiana Margarita
ta de la economía holandesa.8 Caffi (1647-1710) y a la americana Georgia
Junto con los jardines y el comercio O´Keaffe (1887-1986), contándonos que
botánico nacieron los bodegones, que las representaciones antiguas son imposi-
contemplaban las flores como objetos bles, puesto que hay hasta 60 referencias
estéticos y símbolos religiosos. En estos de plantas en un mismo jarrón. Pone de
se mezclaban variedades que florecían en manifiesto que las obras de la pintura ba-
distintas épocas del año o en diferentes rroca estaban más cerca de ser un inventa-
estados de desarrollo. Basándose en esta rio de especies que un tributo a la religión.
tradición, Carmen Van den Eynde cultiva Sus trabajos combinan la tecnología digi-
en su jardín las flores que luego fotografía: tal con las tendencias actuales. Se trata de
Papaver roheas L.
(amapola; hábito y
detalles)
Jung, Koch y
Quentell’schen,
Neuen Wandtafeln -
Botanik, Nº 7.
1892-1921
Cromolitografía en
papel entelado con
rastreles de madera
120 x 90 cm
MAF-JÜNG 53 -
Lámina mural para
la enseñanza
de la botánica
41 Introducción
escanografías (imágenes obtenidas con pero es posible que sean de Blas Lázaro
un escáner plano) que posteriormente Ibiza. La fecha de realización estimada
son elaboradas de manera meticulosa con debe ser posterior a 1908, ya que en una
programas de edición fotográfica para ser de las fotografías aparece un anuario fe-
copiadas digitalmente sobre soportes que chado en el lomo en 1908 como soporte
se asemejan a los tradicionales bodego- de un jarrón, y anterior a los años 30, que
nes barrocos. es cuando desaparece esta técnica. El au-
Imágenes similares a estas antiguas tocromo fue la primera técnica fotográfica
naturalezas muertas son los autocromos en color al alcance del público.
de floreros que hemos descubierto en la Obra maestra de la ilustración de libros
Facultad de Farmacia y que presentamos de botánica del Barroco y también famo-
en esta exposición. La autoría de esta serie sa por sus numerosas representaciones
de placas de 9 x 12 cm está por determinar, de bulbos fue la obra Hortus Eystettensis.
(izquierda)
Peter Callesen
Alive But Dead (small),
2012
Fotografía de Kirstine Mengel
Herbarios imaginados 42
Plantarum Horti Eystaettensis Classis Todos estos modos de ilustración botá-
Aestiva, de Basilius Besler9 (1561-1629), nica dialogan con las muestras de láminas
médico y farmacéutico alemán que in- botánicas procedentes de la Biblioteca
auguró el primer jardín botánico fuera de Histórica de la Complutense. El libro Flore
Italia. En este libro se muestran, a diferen- medicale, de François Pierre Chaumeton10
cia de otros tratados anteriores, las plan- (1775-1819) muestra una serie de plantas
tas distribuidas por estaciones. El Hortus destinadas al uso médico. Chaumeton
Eystettensis se publicó en 1613 con 367 fue médico, farmacéutico y botánico del
grabados de cobre y 1084 especies. Aquí Ejército francés. Las ilustraciones deta-
traemos la versión sencilla que se hizo en lladas fueron ejecutadas por Ernestine
blanco y negro con textos, aunque hubo Panckoucke y Pierre Jean François Turpin,
también una versión coloreada lujosa im- ambos magníficos ilustradores botánicos.
presa en papel de gran calidad.
43 Introducción
Junto con los jardines y el comercio
botánico nacieron los bodegones, que
contemplaban las flores como objetos
estéticos y símbolos religiosos. En estos
se mezclaban variedades que florecían en
distintas épocas del año o en diferentes
estados de desarrollo
Herbarios imaginados 44
fabricación, en ese momento histórico, Otro tipo de representación floral pro-
obedece al auge de las ciencias naturales viene de la tradición japonesa de la escue-
en Europa y a los cambios surgidos tam- la Ukiyo-e. Este término se podría traducir
bién en la enseñanza. Pero ahora tienen por “imágenes del mundo flotante”, termi-
una doble lectura: por un lado, histórica, y nología que engloba grabados xilográficos
por otro, artística. de flores y plantas, imágenes costumbris-
Los ilustradores botánicos plasmaron tas, samuráis, etc. Nosotros hemos traído
sobre el papel la versión ideal de cada dos volúmenes centrados en la ilustración
planta, borrando las imperfecciones de las de flores: uno de Fukuya Kôrin, titulado
hojas o los pliegues de los pétalos. Para Kyôsui zuan11 (Repertorios de diseños de
ello, estudiaron espécimen tras espéci- Kioto), de 1899; y otro de Tsuda Seifu, titu-
men de la misma especie floral, antes de lado Senshoku zuan12 (Ideas para el dise-
combinar sus hallazgos en un dibujo ar- ño y teñido de tejidos), de 1905.
quetípico. Diseccionaban las flores para En línea con esta estética y con la mis-
observar meticulosamente pétalos, pisti- ma relación que el pueblo japonés man-
los y estambres bajo el microscopio. Estas tiene con la naturaleza, podemos contem-
investigaciones informaron tanto al arte plar el trabajo Lotta Olsson. Esta ilustradora
como a la ciencia, dando lugar a magní- sueca es muy conocida por sus creativas
ficas representaciones. Este espíritu del imágenes de árboles. Sus bosques imagi-
detalle floral de ilustradores botánicos se narios no siguen los dictados tradicionales
produce de forma inversa en la obra del ni la estética de la representación occiden-
pintor Juan Gallego, quien pone de ma- tal; se trata, más bien, de una exploración
nifiesto las imperfecciones de los pétalos fantástica de las formas y detalles visuales
y plasma el estado marchito de la planta. de un árbol. Se asemeja, por tanto, a los
Desde la representación de los primerí- tradicionales árboles de la vida vinculados
simos planos, sus imágenes se acercan a diversas mitologías, donde se representa
más a la abstracción que a la ilustración el árbol sagrado. Este tipo de imágenes es-
tradicional. Además, Gallego despliega tán cercanas al árbol del conocimiento de
una obra marcada por el conocimiento la tradición cristiana, que conecta el cie-
de las posibilidades expresivas de la luz, lo con el inframundo, y al árbol de la vida,
encuadrando el espacio y dibujando el que conecta todas las formas de creación.
tiempo; sus flores forman parte del propio En ambas formas, que aparecen en diver-
medioambiente. Al no estar culturizadas ni sas religiones, filosofías y mitologías de
por la estética de la ilustración científica todo el mundo, desde el cristianismo a
ni por la historia del arte, representan los la mitología escandinava, pasando por el
sutiles instantes fotográficos en los que islam, el judaísmo o el budismo, el árbol
sentimos la naturaleza. se convierte en símbolo mágico de la vida.
Herbarios imaginados 46
Reseda odorata L. (reseda olorosa, flor),
Brendel 162; 1912
Papel maché- 20 x 40 cm
MAF-Brendel 162/ UCM 401265
47 Introducción
CIENCIA Y MEDIOAMBIENTE podemos contemplar un ejemplar de su
libro Opera omnia, figuris elegantissimis in
El arte y la ciencia nos han traído hasta aes incisis illustrata,13 publicado en 1687.
aquí por caminos paralelos en unos casos En Herbarios imaginados podemos
y divergentes en otros. Encontramos esa observar ejemplos de la utilización del
sintonía entre ambas disciplinas desde microscopio en las láminas del profesor
que la ciencia hace su aparición y nece- Gómez Pamo del año 1913. Sus dibujos
sita ilustrar y difundir sus descubrimientos. presentan cortes histológicos pintados
Como hemos visto, desde el siglo xvi hasta sobre papel. También los modelos botáni-
el siglo xix, nos encontramos con magnífi- cos clásticos que exponemos representan
cos ejemplos de publicaciones científicas pequeñas partes aumentadas de la flora.
ilustradas profusamente por artistas. La Realizados en gelatina por la empresa ale-
aparición de métodos mecánicos como la mana Brendel y adquiridos en el año 1912,
fotografía, en el primer tercio del siglo xix, nos muestran desde cortes histológicos
hará que poco a poco estos ilustradores ampliados, hasta bacterias. Este apartado
vayan desapareciendo de las expediciones de lo microscópico se complementa con
y sean sustituidos por fotógrafos. La foto- muestras y cortes histológicos en forma
grafía aparecerá como el dispositivo ideal de placas destinadas al estudio de las es-
para compartir los descubrimientos cientí- tructuras celulares, como, por ejemplo, las
ficos, pero enseguida se convertirá en un placas de la empresa francesa Deyrolle de
instrumento técnico con el que hacer arte. principios del siglo xx y las ilustraciones,
Los grandes avances de la ciencia, so- también francesas, realizadas con fines
bre todo en el ámbito de la biología a partir docentes en papel vegetal y que servían
del siglo xvii, se deben, en gran medida, al para ser proyectadas.
descubrimiento de un instrumento óptico En relación con el mundo impercepti-
hasta entonces desconocido que revela- ble, la exposición también acoge una serie
ría un mundo extremadamente pequeño: de muestras bañadas en oro que servían
el microscopio. A finales del siglo xvii, el para obtener imágenes con microscopios
holandés Anton van Leeuwenhoek sería electrónicos, fotografías que hemos am-
considerado como el primer microsco- pliado en la muestra. La invención de este
pista, ya que aumentó cientos de veces el dispositivo en los años 30 del siglo pasado
tamaño de los objetos descubriendo una supuso un gran avance en las ciencias, ya
naturaleza que se había mantenido oculta. que permitió subir un peldaño más dentro
A partir de entonces se pudieron observar del mundo microscópico, al dejar de lado
las estructuras celulares de las plantas o las limitaciones de la longitud de onda de
animales, como los protozoos o los gló- la luz. Con el microscopio electrónico se
Juan Gallego Garrido bulos sanguíneos. La primera publicación lograron magnificaciones 1.000 veces ma-
Recuerdo con las
sobre ello, realizada por Macello Malpighi yores que las de los microscopios ópticos,
tripas hacia fuera.
Serie Memento Mori, en 1665, fue fundamental para el conoci- ya que estos tienen el límite impuesto por
2006 miento de lo invisible. En esta exposición los fotones de la luz visible. El barrido de
49 Introducción
electrones que emplea este tipo de dispo- la primera categoría, Arte valiéndose de
sitivos hizo que se superaran los aumentos Ciencia, se contempla la utilización de
que hasta entonces se podían conseguir. material e instrumentos propios del mun-
Los microscopios electrónicos actuales do de la ciencia para su uso artístico. Un
son capaces de obtener imágenes de áto- buen ejemplo de esta categoría sería el
mos de los elementos más ligeros del sis- trabajo de la artista americana-israelí Nurit
tema periódico. Bar-Shai, cuyos experimentos e interven-
Esta exposición establece hilos narrati- ciones crean redes complejas y sistemas
vos entre las cuestiones más técnicas de de comunicación de una bacteria, como la
la ciencia, como las planteadas anterior- Paenibacillus vortex. Gracias a su compor-
mente, y los lenguajes del arte, repasando tamiento social y su capacidad comunica-
las tipologías científico-artísticas que hoy tiva, esta bacteria va formando patrones y
se ven plasmadas en el mundo del arte. arquitecturas complejas de gran belleza.
Según Rita Borderías, estas serían tres: Arte Basándose en el trabajo científico del pro-
Javier Riera
valiéndose de Ciencia, Arte sobre Ciencia fesor Eshel Ben-Jacob, de la Universidad TR RF,
y Arte como instrumento científico.14 En de Tel Aviv, el cuerpo de la obra Objectivity 2018
Herbarios imaginados 50
[tentative] (2009-actualidad) hace visibles recorridos realizados en la segunda mitad
los sistemas biológicos de autoorganiza- del siglo xix por el archiduque Luis Salvador
ción y toma de decisiones colectivas. En en la Sierra de Tramontana mallorquina. La
esta exposición presentamos cuatro imá- obra de Vallhonrat incluye, camuflados, los
genes de la serie Soundscapes (2012) en nombres científicos de diferentes especies
las que las ondas de audio, transmitidas a entomológicas y botánicas habituales de
través de agar líquido, y con su solidifica- los bosques mallorquines. Pero lo más im-
ción, van formando diferentes topografías portante para él es extraer los significados
para el crecimiento de las bacterias. del territorio y sus experiencias vivenciales.
Dentro de la segunda tipología, Arte Transitar, sentir, permanecer, acumular
sobre Ciencia, donde las disciplinas cien- y recodificar son las experiencias a partir
tíficas se captan mediante procedimientos de las cuales el artista crea la sucesión de
artísticos, podemos enmarcar el trabajo capas que componen su obra. Alude a la
Javier Vallhonrat
La Senda y la Trama
de Javier Vallhonrat. En esta exposición necesidad de experimentar las imágenes
#20, podemos apreciar su proyecto La Senda y la naturaleza como parte de un mismo
2014 y la Trama (2014), que se inspira en los ecosistema, como un todo al estilo de
51 Introducción
Alexander von Humboldt, con una tempo- modificando y deformando el patrón de Jessica R. Shepherd
ralidad lenta y penetrante. Flora y fauna se crecimiento de la planta y adaptándolo a 200720140950.
Serie Leafscape,
contextualizan en su entorno, planteando patrones geométricos.
2014
la botánica como un sistema interrelacio- El artista Javier Riera también investiga
nado y no tanto un catálogo aislado de las relaciones entre la geometría y la natu-
ejemplares. raleza. Su obra, enmarcada dentro de las
Por último, en esta muestra también intervenciones en el paisaje, reflexiona so-
podemos encontrar la tercera categoría, bre la precisión de las matemáticas frente
el Arte como instrumento científico ins- a la irregularidad de lo observado. Javier
pirado en el mundo de las ilustraciones Riera proyecta estructuras en el espacio
generadas a raíz de las expediciones cien- natural que él mismo diseña, superpo-
tíficas. Como dice Borderías: “En casos niendo dos lenguajes visuales totalmente
como los de las expediciones científicas, opuestos, pero que confluyen provocan-
los dibujantes que integraban las mismas, do lo que él mismo llama una “resonancia”
habían de ser capaces no solo de repro- del hábitat.
ducir los especímenes que querían repre- Otros artistas más cercanos a la denun-
sentar, sino también de completarlos”.15 cia medioambiental que encontramos
En nuestra exposición, estas ilustracio- también en nuestra exposición ponen su
nes de índole científica pero que acaban punto de mira en la problemática actual
dentro del mundo del arte las encontra- de la contaminación o en las actitudes
mos en el trabajo de la artista británica irresponsables por parte de los Gobiernos
Jessica R. Shepherd. Sus hojas ampliadas y de la sociedad, poco concienciados
se acercan al mundo de lo macroscópico de la necesidad de conservación de la
y nos sorprenden por su gran virtuosismo. naturaleza. Por ejemplo, la artista britá-
Realizadas con acuarelas y con una meti- nica Mandy Barker nos muestra, con su
culosidad propia de los ilustradores botá- serie Soup, la crisis de la contaminación
nicos de antaño, su serie Leafscape (2016) plástica de los océanos del mundo a tra-
pone en valor la mirada técnico-científica. vés de bellas imágenes inspiradas en la
Además, en este apartado no hemos estética japonesa. Soup es la manera de
querido dejar pasar un tema clave en el nombrar, por parte de los países asiáticos,
presente y futuro del arte contemporá- a los desechos plásticos suspendidos en
neo: la conservación del medioambiente. el área del océano Pacífico Norte. Barker
La naturaleza ya no está ahí para ser ex- se encarga de recoger esta basura para
plotada, sino para ser observada y copiada, crear unas imágenes relacionadas con la
para aprender de sus procesos de mane- estética de la cultura oriental, que está
ra sostenible, mimetizándonos con ella. profundamente vinculada con el amor por
Una de las artistas que forman parte de la naturaleza.
la muestra y que trabaja en esta dirección Asimismo, el artista chileno Rodrigo
es la alemana Diana Scherer, que “cultiva” Arteaga comparte su preocupación por
literalmente sus obras, plantando semi- la naturaleza en su serie Monocultivos
llas de avena y trigo en el suelo, y luego, (2019). En esta obra sobre papel quema
Herbarios imaginados 52
53 Introducción
José Quintanilla
#04 Transcurso,
2015
Herbarios imaginados 54
manualmente una serie de siluetas de las que destacan varios especímenes des-
plantas, dos especies de árbol que con- hidratados y montados en un pliego del
forman la industria forestal chilena y que Herbario MACB de la Facultad de Ciencias
no son especies autóctonas. Una de ellas, Biológicas con diversas características
Pinus radiata, es una especie originaria de descontaminantes.
California que fue introducida en Chile en Los estudios botánicos también están
1888, convirtiéndose prácticamente en vinculados con la carrera espacial y con
un monocultivo. En la actualidad cubre la posibilidad de encontrar vida en otros
el 60% de la superficie del país y ha des- planetas, así como con dar respuestas al
plazado a las especies autóctonas. Por su origen de la vida en el nuestro. ¿La vida
parte, el Eucaliptus globulus es la segunda se formó en la Tierra o llegó del exterior
especie más extendida en Chile. Originaria en algún asteroide? Para intentar resolver
de Australia, también ha supuesto la altera- tales cuestiones traemos a nuestra expo-
ción o pérdida de la vegetación autóctona sición una muestra de líquenes extremó-
chilena y ha modificado la dinámica de filos ibéricos (Rhizocarpon geographi-
los ecosistemas primigenios del país. Su cum) procedentes de la sierra de Gredos
obra sugiere la relación que tienen estas y que fueron enviados al espacio para
dos especies con los incendios forestales profundizar en el conocimiento sobre
que afectaron al país en el año 2016. Las el origen y los límites de la vida. Se trata
siluetas de hojas, ramas y semillas de estos del experimento Lichens, liderado por el
dos árboles, carbonizadas directamente profesor Leopoldo García Sancho, de la
sobre el papel, incorporan, a través de la Universidad Complutense de Madrid, en
repetición obsesiva de las plantas, la idea 2005. El objetivo del experimento era pro-
de monocultivo. bar la capacidad de supervivencia de este
Si el arte visibiliza los problemas medio tipo de líquenes en condiciones extremas.
ambientales, la ciencia busca soluciones Tras el lanzamiento, y una vez en órbita, se
medio ambientales del presente y del fu procedió a exponer las muestras al espa-
turo, como es el caso del estudio de las cio exterior (temperatura, radiación y va-
propiedades de las algas. En este sentido, cío) durante dos semanas. Los resultados
hemos querido mostrar una serie de lámi- fueron espectaculares, ya que, de regreso
nas de algas depositadas en la Biblioteca a la superficie de la Tierra, los líquenes pu-
Histórica y realizadas entre 1900-1960, de dieron ser rehidratados con normalidad y
55 Introducción
Con esta exposición queremos
invitarles a que cuiden este planeta, que
experimenten la naturaleza en su interior,
disfruten del ecosistema que les rodea
y se conciencien de que estas joyas
botánicas son lo mejor que podemos
dejar en herencia a nuestras
generaciones futuras
Herbarios imaginados 56
(izquierda)
Marcello Malpighi
Opera omnia, figuris elegantissimis in aes incisis illustrata
Londini: apud Robertum Littlebury, 1687
BH MED 2186
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
2 Aldrovandi, Ulisse (1642). Monstrorum historia, cum Paralipomenis historiae omnium animalium.
Bononiae, typis Nicolai Tebaldini, impensis Marci Antonii Berniae. BH FOA 2937. Biblioteca
Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.
3 Esper, Eugen Johann Christoph. (1800). Icones fucorum cum characteribus systematicis,
synonimis auctorum et descriptionibus novarum specierum. Nürnberg: in der Raspeschen
Buchhandlung, BH MED 4769. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.
4 Acosta, Cristóbal (1578). Tractado de las drogas y medicinas de las Indias Orientales. Burgos: por
Martin de Victoria. BH MED 893. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.
5 Ruiz, Hipólito; Pavón Jiménez, José (1798-1802). Flora Peruviana, et Chilensis. Tomus II. Madrid:
typis Gabrielis de Sancha. BH FOA 4380. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de
Madrid.
6 Merian, Maria Sibylla (1726). Dissertation sur la generation et les transformations des insectes
de Surinam. La Haye: Pierre Gosse. BH MED GF 42(1). Biblioteca Histórica de la Universidad
Complutense de Madrid.
7 Cuatrecasas Arumí, J. (2017). Aspectos de la vegetación natural de Colombia. Parte II. Revista de
la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 41 (Suplemento), 181.
https://doi.org/10.18257/raccefyn.599.
8 Como se explica en el libro: García Guillén, Esther; Chirino, Marta (2018). Tulipa tulipae. El
tulipán ilustrado. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el comercio de bulbos
en el siglo xvii constituye uno de los primeros fenómenos especulativos de masas de los que se
tiene noticia, relato que queda bien reflejado por Charles Mackay, Charles (1841). Memorias de
extraordinarias ilusiones y de la locura de las multitudes.
9 Besler, Basilius (1613). Hortus Eystettensis. Plantarum Horti Eystaettensis Classis Aestiva.
Nürnberg, [s. n.]. BH MED GF 71. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.
10 Chaumeton, François Pierre (1842-1845). Flore medicale. Tome troisième Paris, Imprimerie de C.
L. F. Panckoucke. BH MED 18770. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.
11 Kôrin, Fukuya (1899, Meiji 31). Kyôsui zuan [Repertorios de diseños de Kioto]. J-B/17.
12 Seifu, Tsuda (1905, Meiji 37). Senshoku zuan [Ideas para el diseño y teñido de tejidos]. 747/38.
13 Malpighi, Macello (1687). Londini, apud Robertum Littlebury, 1687 BH MED 2186. Biblioteca
Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.
14 Borderías Tejada, Rita (2010). “Arte-Ciencia. ¿Expresión o instrumento? Anales de Historia del
Arte”. Volumen extraordinario 23-29, p. 2.
15 Ibidem. p. 3.
57
Venenos
y medicinas
Hierbas, ¿venenos o medicinas?
El saber sobre las propiedades de las plantas
de la Antigüedad al Renacimiento
José Pardo-Tomás (IMF-CSIC. Barcelona)
C uando el 25 de septiembre de
1506, de manera inesperada, mu-
rió Felipe, el príncipe flamenco conocido
como el Hermoso, casado con Juana,
expertos médicos a ocuparse de dilucidar
si los rumores tenían o no alguna base
ilustra un par de cosas interesantes sobre
el papel de los médicos, los venenos y las
la hija de los Reyes Católicos conocida hierbas en pleno Renacimiento.
después como la Loca, se levantaron in- Los saberes en torno a las propiedades
mediatamente rumores sobre un posible de las plantas y su circulación en forma de
envenenamiento con “yerbas”, como dice textos (manuscritos o impresos), pinturas,
la cita que encabeza este texto. El silencio herbarios y objetos en boticas o cocinas
de la corte frente a estos rumores no hizo eran asuntos de enorme importancia, no
sino agravarlos, como sabía y sutilmente solo médica y científica, sino también
exponía el doctor Parra, uno de los mé- política y –naturalmente– económica. La
dicos reales, informando a Fernando el práctica del envenenamiento como arma
Católico. Parra concordaba con los “físi- en las Cortes principescas y aun en las
cos” (es decir, médicos) que habían atendi- eclesiásticas (basta pensar en la arraigada
do a Felipe sobre la inexistencia de señales presencia de los venenos en la Roma pa-
Lorena Cosba
Systema Naturae,
que dieran algún fundamento a las sos- pal) estaba, en efecto, a la orden del día
2018 pechas. Pero el mero hecho de que estas en la política europea del Renacimiento,
(fragmento) circularan y obligaran a todo un cuerpo de como lo había estado también en la época
61 Venenos y medicinas
medieval y, mucho antes, en los avatares remonta a tiempos muy anteriores y que
políticos de griegos y romanos desde fue precisamente la medicina galénica la
la Antigüedad clásica hasta el imperio que más investigó respecto a esta doble
bizantino. condición salutífera y mortífera de algu-
En efecto, en pleno siglo xvi, la mayor nas hierbas (y también, aunque tuvieran
parte de los conocimientos sobre las menor peso en la farmacopea galénica,
plantas y sus propiedades se remontaba de algunas sustancias extraídas de ciertos
precisamente a la lejana Antigüedad clá- animales y minerales).
sica. Durante casi dos milenios, esos co- La medicina hipocrático-galénica, forja-
nocimientos habían circulado por toda la da en un largo período que va del siglo v
cuenca mediterránea y se habían exten- a. C. al siglo primero de nuestra era, es-
dido a todo el Oriente Medio y a buena taba constituida por una teoría consisten-
parte de Europa, de la mano de sabios he- te basada en un método de observación
lénicos, romanos, alejandrinos, bizantinos, y descripción, y en una práctica rigurosa,
judíos y, finalmente, musulmanes. Pero no seriamente preocupada por dotar de ra-
solamente de sabios, ya que mujeres no cionalidad al conocimiento acerca de la
menos sabias –desde sus orígenes míticos naturaleza, sus diferentes producciones y
en manos de la diosa Hécate y de sus hijas los efectos de las mismas en la salud hu-
Circe y Medea– fueron protagonistas en mana. Conviene, pues, deshacer algunos
buena medida de la producción y ateso- malentendidos al respecto. La rancia ima-
ramiento de saberes y prácticas en torno a gen de brujas y magos dedicados a eso-
las plantas, su cultivo en huertos y jardines, téricas ceremonias para elaborar pócimas
así como su posterior manipulación para con raíces de plantas, uñas de animales y
obtener fármacos: ese término que en mejunjes extraídos de los minerales me-
su original griego (φαρμακον) igual podía diante alambiques y hornos en oscuras
significar “veneno” como “medicina”. De covachuelas es una construcción legen-
hecho, sanadoras griegas allá por la época daria. Como toda leyenda, conserva algu-
de Medea y el reino del Ponto, en las ori- na relación con la realidad histórica, pero
llas del mar Negro, sabían ya perfectamen- la composición final tiene poco que ver
te que una misma hierba podía servir de con esta. Por el contrario, está más rela-
remedio contra determinada enfermedad cionada con los prejuicios de las épocas
o resultar un veneno mortal: todo depen- posteriores en las que esas leyendas se
día de la dosis. inventaron. En este caso, de la medicina
Aunque el lugar común atribuye la frase y los médicos de los siglos xix y xx que, en
dosis sola facit venenum –”la dosis hace el su empeño por erigirse en únicos forjado-
veneno”– a Paracelso (1493-1541), el mé- res de una ciencia médica racional con
dico de Zúrich que en pleno renacer de un creciente prestigio social, pusieron
la medicina universitaria de base galénica gran énfasis en crear una imagen del pa-
se atrevió a combatirla con furor antia- sado llena de oscura irracionalidad, de la
cadémico, parece fuera de duda que la que solo unos pocos valerosos pioneros
constatación empírica de tal evidencia se (siempre hombres, siembre blancos, casi
Herbarios imaginados 62
Antonio Tabernero
En el huracán azul.
Serie Fotogramas,
1994.
Cortesía de
la Colección de
Fotografía Alcobendas
63 Venenos y medicinas
La salud consistía en el equilibrio
perfecto de esos cuatro humores en el
organismo; la enfermedad, por tanto,
era el resultado de un desequilibrio que
podía ser consecuencia de una
multitud de causas
Herbarios imaginados 64
Dioscórides
Acerca de la materia medicinal y de los
venenos mortíferos.
En Salamanca: por Mathias Gast, 1563. BH FG
1360
Biblioteca Histórica de la Universidad
Complutense de Madrid
65 Venenos y medicinas
(izquierda)
Anna Atkins
Laminaria phyllitis.
Spencer Collection,
1844-1845.
The New York Public Library
67 Venenos y medicinas
sometida a los mismos problemas a la antes de nuestra era Cratevas, ριζοτομοσ
hora de su interpretación en contextos (experto en cortar raíces de plantas para
diversos. usarlas como medicinas y venenos), creó
La transmisión del saber clásico a tra- el mitridato como antídoto para uso de su
vés de textos e imágenes estuvo some- rey, Mitrídates Eupator, que vivió siempre
tida a infinitos avatares a lo largo de los temeroso de ser envenenado, algo que
siglos, especialmente desde la división del le había ocurrido a la mayor parte de su
Imperio romano en el año 395, a la muerte familia. El mitridato se convirtió casi en
de Teodosio, entre el de Occidente, con panacea (ese medicamento mítico que
su capital en Roma, y el de Oriente, con debía servir para remediar todo mal, de
su capital en Bizancio. Las regiones del ahí su nombre), solo comparable a la tria-
Mediterráneo oriental, incluidas las ribe- ca, de cuya composición “verdadera” (en
ras del mar Negro, habían sido el origen la que el opio y la víbora eran elementos
de buena parte del saber clásico antiguo. destacados entre los más de setenta com-
Por eso el mundo bizantino cobró tanta ponentes de la receta) aún se discutía en
importancia en el proceso de conserva- pleno Renacimiento.
ción y transmisión de los saberes sobre las Las controversias sobre la composición
plantas. Allí, en la Cólquide, la orilla orien- de medicamentos como la teriaca o el mi-
tal del mar Negro, estaba el κηποσ (“jardín”) tridato enfrentaban a arabistas y helenistas,
dedicado a la diosa Hécate, el jardín de a médicos y boticarios, a la vez que ser-
simples medicinales, oculto y protegido vían como territorio para dirimir disputas
en lo más profundo del bosque; al cui- profesionales, filosóficas y aun religiosas.
dado estuvo Medea, cuyo complicado y Pero las tensiones de la época en torno
variado peregrinar posterior la convirtió en al conocimiento de las plantas iban mu-
transmisora de tantos conocimientos so- cho más allá. Desde finales del siglo xv,
bre plantas usadas como venenos y como el mundo natural conocido por los eu-
medicinas (sí, todo dependía de la dosis). ropeos se expandió rápidamente, plan-
Más tarde, la Cólquide formó parte del rei- teando el gran reto de hacer encajar en
no del Ponto, donde en el siglo primero los marcos teóricos hasta ese momento
Herbarios imaginados 68
Ulisse Aldrovandi
Monstrorum historia.
Bononiae: typis Nicolai Tebaldini, impensis
Marci Antonii Berniae, 1642
BH FOA 2937
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
69 Venenos y medicinas
Herbarios imaginados 70
Blas Lázaro Ibiza
Fotografía científica para uso docente,
principios del sigo xx.
Positivo fotográfico b/n sobre vidrio.
10 x 12 cm - C1_1
Museo de la Farmacia Hispana
creados una naturaleza que, en gran me- entonces, pero también hubo que asimilar
dida, había sido completamente ignorada una gran cantidad de flora asiática y afri-
por los autores de textos sobre materia cana aportada por viajeros y mercaderes
medica e historia natural que eran reivin- europeos que ahora navegaban tres océa-
dicados por los estudiosos renacentistas nos. Al final, la naturaleza exótica acabaría
como los transmisores del saber clásico: por hacer saltar los estrechos marcos de
Teofrasto, Nicandro de Colofón, Claudio la geografía y la botánica clásicas, pero
Eliano, Celso, Sorano de Éfeso y el mis- eso fue un largo proceso que duró al
mo Galeno; pero, sobre todo, Plinio y menos trescientos años. El flujo de naves
Dioscórides. cargadas con nuevas plantas, especias y
Precisamente, los autores ocupados en remedios medicinales a Lisboa y Sevilla,
la tarea de editar –en el original griego o como más tarde a Ámsterdam y Londres,
latino, o las traducciones– los textos de estimuló el intercambio entre eruditos
los clásicos fueron quienes comenzaron coleccionistas, médicos y boticarios con
a introducir, en sus comentarios y discu- mercaderes, marineros y emisarios colo-
siones, referencias a animales, minera- niales. Había que dilucidar la identificación
les o plantas desconocidas por aquellos. de las plantas, asimilar el conocimiento
Leonhart Fuchs, Garcia de Orta, Andrés que sobre estas tenían las culturas no eu-
Laguna, Amato Lusitano, Conrad Gessner, ropeas, abordar la compleja cuestión de
Charles de l’Écluse, Francisco Hernández la nomenclatura y la taxonomía, para po-
y Ulisse Aldrovandi fueron todos autores der clasificar y ordenar un mundo natural
enfrentados al reto de crear una nueva enormemente crecido con respecto al
ciencia de las plantas que incorporara heredado de griegos, romanos y árabes. Y,
las novedades resultantes del trabajo de por supuesto, seguir experimentando so-
recuperación del saber clásico y del fru- bre los efectos medicinales o mortíferos
to de las nuevas rutas comerciales abier- de las nuevas y las viejas plantas.
tas a los nuevos mundos. Especialmente El reto no era solamente intelec-
de América, esa cuarta parte del mun- tual, sino también práctico. A la depura-
do completamente desconocida hasta ción filológica de los textos, se sumó la
71 Venenos y medicinas
(izquierda)
Delphinium peregrinum L.,
10/06/1976
Espécimen deshidratado y montado
en un pliego de herbario
MACB 4014
Herbario MACB
Facultad de Ciencias Biológicas
Universidad Complutense de Madrid
73 Venenos y medicinas
Viajes y
expediciones
Regreso al Edén
Viajes y expediciones en la Edad Moderna
Esther García Guillén (conservadora del Archivo del Real Jardín Botánico-CSIC) y
Margarita Eva Rodríguez García (UAM)
77 Viajes y expediciones
la vieja Europa, como la fuente de la eter- Como resultado, la historia natural se
na juventud, la existencia de las amazonas, convertiría en una de las disciplinas más
El Dorado, el País de la Canela y el mismo sobresalientes y cultivadas durante la Edad
paraíso terrenal. Moderna. La expansión geográfica había
Acompañando al mito y la leyenda, o puesto a disposición de los eruditos eu-
empujados por la fascinación de lo exóti- ropeos un inmenso conjunto de organis-
co, el contacto con una naturaleza nove- mos, y su estudio produjo una renovación
dosa y, sobre todo, extremamente diversa, de las prácticas de la investigación, lo que
transformó también la mirada sobre el dio lugar al surgimiento de nuevos actores
mundo natural y la forma en que este de- sociales vinculados al conocimiento de la
bía ser estudiado. A lo largo de los siglos naturaleza, como marineros, exploradores,
xvi y xvii, el flujo sin precedentes de plantas misioneros, comerciantes, médicos, bo-
desconocidas y los relatos de los viajeros, ticarios, soldados y poblaciones locales.
que presentaron las maravillas naturales Al mismo tiempo se creaban nuevas ins-
americanas o las drogas y medicinas de las tituciones para dar respuesta a las nece-
Indias Orientales, obligaron a buscar nue- sidades científicas y validar todo el cono-
vas formas de comprender la diversidad cimiento aportado por los viajes. Colectar,
vegetal y, al mismo tiempo, como ha se- describir, dibujar, clasificar y formar colec-
ñalado Richard Drayton, generaron la es- ciones se convirtieron en herramientas
peranza de recuperar el antiguo dominio para comprender la naturaleza, uniéndose
sobre la naturaleza, de regresar al Edén. a ellas el enorme poder de difusión de la
Colección Histórica
de Drogas.
Colegio de San
Fernando.
Inventario de 1835
Herbarios imaginados 78
Corteza de raíz de Dictamus albus.
Colección Histórica de Drogas.
Colegio de San Fernando.
Inventario de 1835
79 Viajes y expediciones
Alfonso Galván
Serpiente de oro,
2016
(página anterior e izquierda)
Hipólito Ruiz y José Pavón Jiménez
Flora Peruviana, et Chilensis.
Tomus II de lám.
Madrid: typis Gabrielis de Sancha, l798-1802.
BH FOA 4380
Biblioteca Histórica
Universidad Complutense de Madrid
83 Viajes y expediciones
Por mandato real, la red administrativa
colonial apoyaba las expediciones,
y la colaboración de las autoridades
territoriales y los expertos locales fue
fundamental para asistir a los científicos
a su paso por las demarcaciones de su
competencia
Herbarios imaginados 84
Nicolaus Joseph von Jacquin
Selectarum stirpium americanarum historia.
Viena. 1763.
BH FOA 4184
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
85 Viajes y expediciones
Formar colecciones e investigar la flora Mociño. Las consecuencias derivadas de
de los territorios de Colombia y Ecuador la ocupación de la metrópoli, por parte
y su utilidad fueron también los objetivos del Ejército francés, impidieron la culmina-
para los que se aprobó la Real Expedición ción de todos estos trabajos, por lo que
Botánica al Virreinato de Nueva Granada hasta finales del siglo xix no pudo llevarse
(1784-1816), dirigida por el gaditano José a cabo la publicación de la Flora mexicana.
Celestino Mutis. Una empresa en la que Entre los viajes científicos que incorpo-
destacó la importancia atribuida a la ilus- raron a naturalistas y botánicos, destaca la
tración del vegetal, que concentró buena Expedición Marítima alrededor del Mundo
parte de sus esfuerzos. Los caracteres más de Alejandro Malaspina (1789-1795), que
importantes de la especie vegetal, en es- exploró las costas de Uruguay, Argentina,
pecial las estructuras florales, se copiaban Chile, Perú, Ecuador, Panamá, México, is-
del natural para ilustrar la Flora del Nuevo las Marianas, islas Filipinas, Australia, islas
Reino de Granada, publicación que no lle- Fiyi y Tonga. Los botánicos Luis Née y
gó a ver la luz. Los dibujos fueron ejecu- Tadeo Haenke trabajaron durante cinco
tados por un taller de artistas radicado en años acopiando colecciones de historia
Mariquita y, desde 1790, en Bogotá, cuyo natural. A su paso por Filipinas, en 1792,
resultado fue la formación de un conjunto la expedición coincidió con el botánico
iconográfico, único en el mundo: más de Juan de Cuéllar, que se encontraba comi-
seis mil dibujos de la diversidad vegetal de sionado en Manila para estudiar las plantas
Colombia y Ecuador. La belleza de las ilus- de interés para la Compañía de Filipinas,
traciones nos dice mucho sobre la delga- como la pimienta negra, el algodón, las
da línea que separaba arte y ciencia en el moreras, la canela, la nuez moscada y
período. El té de Bogotá, la canela silvestre otras especies, como el famoso árbol del
y en especial la quina, fueron algunos de pan (Artocarpus altilis), que en esas fechas
los intereses a los que Mutis dedicó sus ya había sido naturalizado en el Caribe.
esfuerzos, pero las controversias y la falta Todos estos viajes supusieron también
de publicaciones lastraron sus resultados nuevas formas de experimentar con la na-
científicos. turaleza: las plantas se trasladaban de unos
En 1786 se aprobó la Real Expedición espacios a otros, se aclimataban en los jar-
Botánica al Virreinato de Nueva España, di- dines botánicos ultramarinos o se experi-
rigida por Martín Sessé. En este caso, ade- mentaba con ellas en los laboratorios de
más de recoger las producciones de histo- uno y otro lado del mundo. La naturaleza
ria natural del territorio mexicano, la labor comenzaba a convertirse en algo mucho
expedicionaria estaba vinculada a la crea- más manipulable, proliferaban los escritos
ción de un jardín y una cátedra botánicos que explicaban cómo trasladar especies
en la capital del virreinato y a la finalización vegetales de unas latitudes a otras o cómo
de los trabajos del que fue su antecesor en naturalizarlas y aparecían escritos que re-
el siglo xvi, Francisco Hernández. A Martín flexionaban sobre el efecto devastador de
Sessé, Vicente Cervantes, José Longinos, la explotación de los recursos naturales en
Juan del Castillo y Jaime Senseve se uni- el paisaje de los territorios ultramarinos. Y,
rían alumnos de la Cátedra de Botánica por fin, el herbario, el nuevo artificio cien-
Novohispana, como José Mariano tífico, se convirtió en el instrumento con el
Herbarios imaginados 86
que los naturalistas, de forma controlada, lo natural. Las alusiones al paraíso siguie-
se asomaron a la complejidad del univer- ron siendo moneda corriente en las expre-
so vegetal, pasando a ser el compañero siones de los viajeros del siglo xviii, como
imprescindible del viajero que recorría lu- Alexandre Rodrigues Ferreira, deslumbra-
gares exóticos, pero también del amateur dos por la biodiversidad de la región ama-
o aficionado a las plantas que imaginaba zónica. La alusión a la procedencia exótica
abarcar con él una naturaleza global. de los remedios ofrecidos en las boticas
La imaginación de un paraíso natural en continuaría y continúa siendo sinónimo de
el que encontrar la panacea a viejas enfer- curas milagrosas, otorgando credibilidad a
medades o asistir al espectáculo de una semillas y cortezas que aseguran la salud y
naturaleza inconmensurable no desapare- la eterna juventud.
cería con este aparente mayor control de
Marta Chirino
Phalaenopsis VI,
2015
87 Viajes y expediciones
Herbarios imaginados 88
Colección de láminas del
Departamento de Biología Vegetal II
de la Facultad de Farmacia de la
Universidad Complutense de Madrid.
Nº 97
Dibujo sobre papel,
con lápiz grafito y acuarela
1900-1960
BH GRL 25(97)
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
BIBLIOGRAFÍA
Carrillo Castrillo, J. M.ª. (2004). Naturaleza e Imperio. La representación del mundo na-
tural en la Historia General y Natural de las Indias de Gonzalo Fernández de Oviedo.
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Pizarro, A. (2009). Amazonía. El río tiene voces. Imaginario y Modernización. México:
Fondo de Cultura Económica.
89 Viajes y expediciones
Jardines y
florilegios
Jardines
Naturaleza y artificio
Juan Pimentel (CSIC) e Ivana Cozzolino
93 Jardines y florilegios
(izquierda)
Basilius Besler
Hortus Eystettensis. Plantarum Horti
Eystaettensis Classis Aestiva.
Nürnberg, [s. n.], 1613.
BH MED GF 39
Biblioteca Histórica de la Universidad
Complutense de Madrid
Herbarios imaginados 94
Basilius Besler
Hortus Eystettensis.
Plantarum Horti Eystaettensis Classis Aestiva.
Nürnberg, [s. n.], 1613.
BH MED GF 39
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
Herbarios imaginados 96
fabuloso gabinete de curiosidades, es-
cribir largos tratados, promover expedi-
ciones botánicas y hacer pintar animales,
vegetales y monstruos de toda estirpe.
El de la Universidad de Leiden remite a
Carolus Clusius, un gigante de la botáni-
ca y patriarca de la horticultura que viajó
por el sur de Europa para recoger espe-
cies y aclimatarlas en los Países Bajos (en
1576, Clusius publicó una de las primeras
floras españolas). Los jardines de Oxford
y Greenwich, a su vez, están ligados a
los dos John Tradescant, padre e hijo,
apotecarios, exploradores y coleccionis-
tas; el Real Jardín Botánico de Madrid, a
Casimiro Gómez Ortega, el “científico
cortesano”, según acuñó Javier Puerto, su
biógrafo, y también a José Celestino Mutis,
su refractario corresponsal, pues en vida
no quiso desprenderse de su tesoro, aun-
que la Flora de Bogotá acabara por alojar-
le allí. Finalmente, hablar de los jardines
Clifford en Holanda o del de Uppsala en
Suecia significa hablar de Linneo, el nue-
vo Adán, el príncipe de la botánica, quien
inspiró a cientos de viajeros y peregrinos.
Desperdigados por todo el orbe, disemi-
naron su palabra y herborizaron sin des-
mayo. Desde todas las latitudes enviaron
muestras, semillas, flores disecadas, dibu-
jos, croquis y descripciones taxonómicas a
sus colegas, asentados en los jardines bo-
tánicos, convertidos ya en centros de cál-
culo, como decía Bruno Latour, sociólogo
y antropólogo de la ciencia, o laboratorios
donde se inventan los trópicos, como es-
cribió Christophe Bonneuil, historiador de
la ciencia y el medioambiente.
En cualquier jardín botánico se respiran
dos tensiones muy características. La pri-
mera es la que hay entre conocimiento y
97 Jardines y florilegios
Cultivamos plantas que
nos cultivan. Cultivamos
conocimiento. Y, por
supuesto, cultivamos
la amistad
sentimiento. Por un lado, al visitarlo nos para que fructifiquen. Cultivamos plantas
dejamos guiar por inquietudes y opera- que nos cultivan. Cultivamos conocimien-
ciones científicas: clasificar, nombrar, sis- to. Y, por supuesto, cultivamos la amis-
tematizar, estudiar la distribución espacial tad. Cuando tienes delante, pongamos
de las plantas, reparar en sus usos alimen- por caso, el olivo milenario del jardín de
ticios y medicinales, averiguar si esta espe- la Kolymbetra, la reserva hídrica y huerta
cie es venenosa o aquella está en riesgo en los Templos de Agrigento, uno desea
de desaparecer. Sin embargo, lo anterior abrazarlo. Quizás tocando sus arrugas –
no logra sofocar las ensoñaciones esca- llegamos a pensar– recibamos, por magia
pistas que nos acosan cuando recorremos o por ósmosis, algo de su sabiduría. No
sus parterres y paseos, quizás la nostalgia lejos de allí, al norte de la isla de Sicilia, en-
Joseph Jacob Plenck
del Edén, un sentimiento religioso o seme- contramos en el Orto Botanico palermita-
Icones plantarum
jante (el que procura el contacto directo no la colosal Higuera de la Bahía Moreton medicinalium
con la naturaleza). (Queensland), un Ficus macrophylla que secundum systema
La otra tensión es la que flota entre natu- vino desde la isla de Norfolk, en el Pacífico Linnaei digestarum,
raleza y cultura, la misma que salta en pe- Sur, allá por 1845. Sus poderosas raíces cum enumeratione
virium et usus medici,
dazos al recordar las acepciones del verbo aéreas invitan a recostarnos, aunque nada
chirurgici atque
cultivar: sembrar, poner los medios nece- impediría que nos estrangulara si nos rin- diaetetici,
sarios para mantener y estrechar el cono- diéramos al sueño. 1788-1794
cimiento, ejercitarse en las artes o las cien- Pero vayamos a la pregunta central: ¿es BH MED GF 7
Biblioteca Histórica
cias, desarrollar el talento o la memoria, un jardín un reducto rural o agreste in-
de la Universidad
criar y explotar seres vivos, y por fin, dar a crustado en un entorno urbano? ¿Es una Complutense de
la tierra y las plantas las labores necesarias muestra? ¿Un paisaje construido? ¿Dónde Madrid
Herbarios imaginados 98
99 Jardines y florilegios
¿Es un jardín un reducto rural o agreste
incrustado en un entorno urbano? ¿Es
una muestra? ¿Un paisaje construido?
¿Dónde comienza el artificio y dónde
termina la naturaleza?
comienza el artificio y dónde termina la autor, Basilius Besler, adquirió una casa
naturaleza? También en el seno del arre- en un barrio elegante de la ciudad de
glo floral japonés, el ikebana, se agita el Nuremberg.
mismo debate, cómo capturar la belleza: Igualmente suntuosas, las flores de
si tiene que quedar representada como Carmen Van den Eynde evocan las de la
una casualidad natural o como una forma pintura holandesa del Siglo de Oro, esas
perfeccionada por el hombre. Las ilustra- composiciones artificiales donde tam-
ciones botánicas siempre vivieron atrapa- bién convivían especies que florecían en
das por dudas semejantes, no muy dife- distintas estaciones. Un óleo, como un
rentes a las que constituyen la sempiterna libro o un jardín, es un dispositivo donde
dialéctica entre sistemas de clasificación se reúnen momentos o fenómenos que
naturales y artificiales. ¿Hay sistemas de no se dan simultáneos en la vida real. En
clasificación, paisajes o jardines verdadera cualquier jardín botánico encontramos a
y completamente naturales? pocos metros de distancia especies en-
Tenemos casos históricos que muestran démicas o nativas de regiones muy aleja-
la antigüedad de esta tensión, presente en das: tulipanes, amapolas y orquídeas. Los
las obras que trataron de recoger y captu- baobabs crecen cerca de los abetos y los
rar especies y flores sobre papel, reunirlas, dragos.
dibujarlas, reflejar sus colores intensos, sus La geometría es quizás el talismán de la
volúmenes y geometrías. Está, por ejem- ilustración botánica. Pero uno nunca sabe
plo, el espléndido Hortus Eystettensis bien si es natural o deliberada, si el brote Maria Sibylla Merian
(1613), que ofrece un repaso por las cuatro de fronda en los helechos verdaderos tie- Dissertation sur la
estaciones, un museo de todos los mo- ne forma de violín (vernación circinada) o generation et les
transformations des
mentos de la floración y la fructificación. si, por el contrario, fueron los luthiers quie-
insectes de Surinam.
En su versión iluminada constituía literal- nes se inspiraron en la sabiduría del reino A La Haye: chez
mente una joya. Un ejemplar costaba 500 vegetal. Quizás ambos, el reino vegetal y Pierre Gosse, 1726
florines. Vendiendo solo cinco de estos los luthiers, respondieron de forma pareci- BH MED GF 42(1)
Biblioteca Histórica
ejemplares con ilustraciones en color, su da a una exigencia semejante. Ahora bien,
de la Universidad
no parece que las Mutisia clematis hayan Complutense de
dibujado nunca de forma espontánea las Madrid
(derecha)
Blas Lázaro Ibiza
Autocromo,
hacia 1912-14
iniciales del oráculo del Nuevo Reino de que parecen venir de la alta costura, movi-
Granada, el sabio José Celestino Mutis. La mientos de un ballet silencioso. Si las mi-
Flora de Bogotá, uno de los grandes te- ras fijamente, se oye de fondo una música
soros de la Ilustración hispanoamericana romántica y envolvente.
que hoy custodia el Jardín Botánico de Toda la sala “Jardines y florilegios” de la
Madrid, es un gran artificio, matemático, exposición Herbarios imaginados está sal-
decorativo y geométrico, aparentemente picada por unos monotes, modelos tridi-
natural. No lo es en absoluto. mensionales para el estudio de la botánica.
Las piezas del colombiano Alberto Proceden de una colección magnífica que
Baraya discurren entre el homenaje al conserva el Departamento de Biología
trabajo de campo del naturalista, la ilus- Vegetal II de la Facultad de Farmacia de la
tración linneana y el guiño humorístico de UCM. Son materiales didácticos de finales
unas flores “made in China”. del siglo xix, hechos en papel maché, con
¿Y qué decir de Karl Blossfeldt, el clásico estructura de alambre y añadidos de otros
de la nueva objetividad? Sus creaciones materiales (madera, vidrio o plumas). Están
recuerdan sus años en la fundición y su acabados al óleo y barnizados con goma
vocación por la escultura. Eran imágenes laca. Son desmontables. Servían para en-
realizadas para inspirarse en sus diseños señar la morfología de las plantas. Linneo,
y para que los estudiantes de arquitec- el naturalista y científico, está presente en
tura aprendieran de la gran maestra, la las aulas a través de estos artefactos natu-
Naturaleza. Las fotografías vegetales de rales o naturalezas artificiales, qué más da.
Linarejos Moreno beben de esta tradición, También cuelgan de las paredes otros
la actualizan en nuestros tiempos transver- dispositivos didácticos, unos pósteres bo-
sales y suenan metálicas en el jardín botá- tánicos firmados por Jung, Koll y Quentell
nico (disculpen el inevitable guiño genera- para la casa Hagemann, una firma clásica
cional). Si las miras de cerca, se escucha de materiales educativos en la Alemania
cómo chirrían sus mecanismos naturales de la época de la Guerra Fría. Su aire vin-
y vibran sus pétalos cristalinos. tage nos traslada por un momento a ese
Juan Gallego, por su parte, nos despla- otro jardín perdido, el de la infancia, un pa-
za sobre texturas microscópicas de una raíso adornado de papeles pintados, frutas
belleza dramática. Allí donde el ojo no lle- robustas y ecos de psicodelia sesentera.
ga, reinan colores crepusculares, pliegues
sacrifican los detalles de la forma de las “se trata de un batiburrillo de 32.000 genes
plantas para imbricarlas en la trama de sus insertados en 10 cromosomas, lo que
ecosistemas, estableciendo así un princi- contrasta con los cerca de 20.000 genes
pio por el que se rige la vegetación. A me- humanos ordenados en 23 cromosomas.
dida que se sube en altitud, varía la especie, Además, la longitud del genoma comple-
correspondiéndose con el desplazamien- to es muy parecida a la del humano, con
to de la latitud; esto es, cuanto más al nor- 2.300 millones de unidades básicas (nu-
te vayamos, más plantas semejantes a las cleótidos), mientras que el humano tiene
que están a mayor altura encontraremos. unas 2.900”.2 El ADN del maíz resultó, pues,
Los dibujos de Humboldt descubren la ser más complejo que el del ser humano.3
profunda correspondencia de las tipolo- Unos años antes, en 2005, Nature pu-
gías vegetales con el clima, una relación blicó un artículo que revisa el papel de
que luego dará lugar a lo que se llamará, la epigenética y su influencia en el com-
ya en el siglo xx, la fitosociología tras los portamiento de los genes. El estudio de-
estudios de las comunidades vegetales de mostraba que los gemelos monocigóticos
Josias Braun-Blanquet.1 La naturaleza, para presentan diferencias epigenéticas en la
entonces, era ya un sistema complejo de metilación del ADN.4 De esta manera, dos
interacciones, no un catálogo de ejempla- gemelos nacidos con la misma genética,
res aislados. crecen de manera diferente según sea el
Actualmente, esta visión de la naturale- entorno en el que se desarrollan. En otras
za como un sistema de interacciones, ini- palabras: en los procesos moleculares,
ciada con Humboldt, acaba por cuestionar las marcas químicas funcionan como in-
la radical separación que se hizo antigua- terruptores pegados que “encienden” o
mente entre el reino vegetal y animal. Pues “apagan” los genes, haciendo que estos se
no solo uno y otro mundo interactúan en “expresen” de forma diferente.
muchos casos simbióticamente para su Este hallazgo tendría que abrirnos más
desarrollo, sino que además, a nivel mo- los ojos para ver el mundo en su dimen-
lecular, hay coincidencias inesperadas. Así, sión total, esto es, como una unidad, pues
nosotros podemos llegar a tener concor- ningún ser nace o se desarrolla al margen
dancias anteriormente impensables con de los procesos geodinámicos o los bio-
las plantas. Nuestro ADN tiene coinciden- sistemas planetarios. El entorno es parte
cias con el de los vegetales. En 2009, la de nosotros, y nosotros, del entorno. La
revista Science publicó los resultados de epigenética rompe así con el absolutis-
una investigación sobre el ADN del maíz mo determinista de los genes, reforzando
que resultó ser de una extraordinaria com- aspectos ya constatados antes en otras
plejidad. Según los propios investigadores, disciplinas. Por ejemplo, desde que Ernst
(derecha)
Imagen obtenida con
microscopio electrónico de barrido.
Cortesía de José Pizarro
(derecha)
Nurit Bar-Shai
Objectivity [tentative]: Soundscapes,
2012
No solo la ciencia nos ha desvelado un primer lugar, como una nueva ciencia que
mundo cuyos sistemas complejos acaban estudia los modelos de la naturaleza para
por desterrar los antiguos mitos, también imitar o inspirarse en los diseños y proce-
el arte ha jugado un papel importante en sos biológicos y así resolver problemas hu-
este cambio de patrón, respondiendo con manos; tal y como ocurre con una célula
su práctica no solo a la sobreexplotación fotovoltaica, que se inspira en los proce-
de los recursos, sino abriendo muchas sos fotosintéticos de las hojas. En segundo
posibilidades. Por ejemplo, con la inter- lugar, la biomímesis se vale de un están-
vención en territorios degradados a través dar ecológico para juzgar la “corrección”
de acciones artísticas reparadoras y fitorre- de nuestras innovaciones. Los sistemas
mediaciones; o con el diseño de lo que naturales, tras millones de años de evo-
podríamos llamar bioesculturas,6 capaces lución, han descubierto lo que funciona,
de contribuir a la limpieza de suelos o lo que es apropiado y lo que perdura. En
aguas contaminadas. Pero, y lo que creo tercer y último lugar, la biomímesis es una
más importante, el arte ha contribuido y nueva manera de contemplar y valorar la
contribuye a la necesidad de una profunda naturaleza. De hecho, “inicia una era ba-
modificación de las relaciones puramente sada no en lo que podemos extraer del
mercantilistas y utilitaristas que tenemos mundo natural, sino en lo que este puede
con nuestro entorno. La naturaleza ya no enseñarnos”.7
está ahí para ser usada, cosificada y explo- La biomímesis parece seguir un ciclo de
tada. Está para ser escuchada y aprender retroalimentación entre el arte, la natura-
de ella mimetizando de manera sostenible leza y la ciencia, pues forman entre sí un
sus dinámicas y procesos. ecosistema. La imitación es connatural al
En ese sentido, el arte y la botánica tie- ser humano, según señaló Aristóteles, ya
nen además otros puntos de encuentro. que aprendemos a través de la simulación.
La biomímesis es una tendencia actual En la actualidad, este proceso imitativo lo
que empieza a utilizarse en diseños de detectamos en estrategias que la propia
diversos ámbitos, desde la confección de flora desarrolla cuando interactúa con un
tejidos hasta la construcción de edificios medio. Algunas plantas tienen la propie-
y sus materiales. Janine M. Benyus define dad de imitar a otras y lo hacen siguiendo
la biomímesis bajo tres parámetros. En también un proceso cognitivo por el que
Es el poder de la desobediencia civil. Cada han tomado iniciativas. Carly Fowler (derecha)
vez que digo no al poder corporativo, es- construyó el edificio del Banco Mundial Eugen Johann
Christoph Esper
toy limitando el poder. Es lo que hemos de Semillas, inaugurado en febrero de
Icones fucorum.
hecho con las semillas en los últimos 30 2008 y construido a 130 m de profundi- Nürnberg: in
años. Cuando Monsanto nos dijo que se- dad. Conocido como “la bóveda del Fin der Raspeschen
ría dueña de cada semilla a través de los del Mundo”, es una caja de bioseguridad, Buchhandlung,
organismos genéticamente modificados que empezó albergando 187.000 varieda- 1800
BH MED 4769
y las patentes, supimos que teníamos que des, llegando en 2019 a 983.524 semillas Biblioteca Histórica
protegerlas. Teníamos que asegurar que de 4.000 especies diferentes. Situado a de la Universidad
todas y cada una de las semillas estuvieran 1.300 km al norte del círculo polar ártico Complutense de
en manos de los campesinos. Hoy puedo en las islas Svalbard de Noruega, sufre en Madrid
decir, sinceramente, que, 30 años después, la actualidad inundaciones por el calen-
la de Monsanto es una voz marginal entre tamiento global que derrite la capa de
la población”.14 permafrost que lo cubre. Veremos si re-
No obstante, y por si acaso, son ya va- siste su aislamiento. En España también
rios los proyectos desarrollados para la se han tomado iniciativas ante la progre-
preservación del patrimonio vegetal. Ante siva pérdida de semillas autóctonas. El
las condiciones agroeconómicas, cada Centro de Investigaciones y Tecnología
vez más globalizadas e industrializadas, y Agroalimenataria de Aragón alberga un
las condiciones climáticas, cada vez más banco de germoplasma de especies hor-
erráticas y cambiantes, algunos Gobiernos tícolas de Zaragoza. Mientras, el artivismo
1 J. Braun-Blanquet (1979). Fitosociología. Bases para el estudio de las comunidades vegetales. Madrid: Blume.
3 Ibidem.
4 “Epigenetic differences Arise During the Life Time of Monozygotic Twins” (2015). Nature, citado Manuel
Esteller, en “Tú no eres tu AND”, Ciencia. National Geographic, 2019.
6 Cito solo a modo de ejemplos: las conocidas intervenciones de Patricia Johanson, las bio-instalaciones
de Byron Rich o el seguimiento de la actividad de las diatomeas presentado en el MUSAC de León por las
artistas Susana e Inés Cámara Leret (2017). Sobre bioarte, véase la exposición de Daniel López del Rincón,
Postnaturaleza, Fundacion Zaragoza Ciudad del Conocimiento, 2017, https://www.fundacionzcc.org/es/
videos/entrevista-daniel-lopez-rincon-comisario-exposicion-postnaturaleza-2383.html. [consulta 14/09/2019],
y también su libro (2015) Bioarte. Arte y vida en la era de la biotecnología. Madrid: Akal editores.
9 S. Mancuso y A. Viola (2015). Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal. Barcelona: Galaxia Gutenberg.
11 Qing Li, Ari Nakadai, Hiroki Matsushima, Yoshifumi Miyazaki, Alan M. Krensky, Tomoyuki Kawada et
al (2008), “Phytoncides (Wood Essential Oils) Induce Human Natural Killer Cell Activity” in Journal
Immunopharmacology and Immunotoxicology, 8 de octubre, 2008, pp. 319-333.
12 Juyoung Lee, “Influence if Forest Therapy on Cardiovascular Relaxation in Young Adults”, Evid-Based
Complemen Alternat. Med. 2014 Fe10. doi: 10.1155/2014/834360
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3934621/ [consulta 04/10/2019].
13 Steve Taylord (2018). Por una ciencia espiritual. Barcelona: Koan, p. 44.
14 Véase entrevista de Silvia Calvo Tarancón a Vandana Shiva el 25 de julio de 2018 en https://ethic.es/
entrevistas/vandana shiva/.[consulta 12/10/2019].
16 Este trabajo se ha llevado a cabo dentro del proyecto I+D HAR2017-85485-P. Arte y cognición corporeizada
en los procesos de creación: Sensibilización ecológica del yo en el entorno.
125
Museos
Las colecciones del Museo de la
Farmacia Hispana en la exposición
Herbarios imaginados. Entre el arte y la ciencia
Alejandra Gómez Martín (conservadora del Museo de la Farmacia Hispana)
129 Museos
Caja de botica para conservar flores de
romero (Flor roris), siglo xvii.
Madera policromada 20 x 28 x 22 cm
MFH1341
Museo de la Farmacia Hispana
director fue su hijo, el también catedráti- Castillo, decano de la Facultad desde 1988
co Guillermo Folch Jou (1917-1987), que a 2008, el Museo ha extralimitado sus lími-
inauguró el Museo en 1951. Gracias a él, tes geográficos y colonizado, con dos bo-
se realizó el inventario, se fotografiaron ticas castellanas y decimonónicas, otros
las piezas y se incrementó la colección dos espacios de la Facultad de Farmacia.
enormemente hasta concretarse en dos
espacios de mil metros cuadrados en LA SELECCIÓN DE PIEZAS
total. En época más reciente y gracias al Los comisarios de la exposición han
empeño del actual director, Javier Puerto elegido para ilustrar su discurso diversas
Sarmiento, de la antigua conservado- piezas que reúnen belleza e historia de la
ra, Eugenia Mazuecos, y de Benito del práctica farmacéutica.
131 Museos
La porcelana reunía importantes
cualidades como su dureza y su escasa
porosidad, además de ser, ya en ese
tiempo, más económica que la cerámica.
Por estas razones, se generalizó en las
oficinas de farmacia a partir del siglo xix
133 Museos
Blas Lázaro Ibiza
Fotografía científica para uso docente,
principios del sigo xx.
Positivo fotográfico b/n sobre vidrio.
10 x 12 cm - C1_1
Museo de la Farmacia Hispana
motivo del segundo centenario del naci- docente que eran suministradas, a princi-
miento de Celestino Mutis. Las imágenes pios del siglo xx, por la casa parisina Les fils
documentan sus excursiones botánicas, d’Emile Deyrolle. Ellos eran los herederos
en las que recolectó más de tres mil plie- del naturalista Émile Deyrolle (1838-1917) y
gos de plantas para el Real Jardín Botánico. los continuadores de la tienda familiar que,
Posteriormente, publicó sus estudios so- desde 1831, comercializaba materiales
bre la flora del lugar en los números 26 y para el estudio de la historia natural.
27 de la serie botánica de los trabajos del Y como estamos seguros del interés
Museo Nacional de Ciencias Naturales creado por la variedad y la importancia
de la Junta de Ampliación de Estudios de todas las piezas expuestas, nos des-
e Investigaciones Científicas: Plantae pedimos con la esperanza de volvernos
Colombianae Novae y Observaciones a encontrar en alguna de nuestras visitas
geobotánicas en Colombia. guiadas al Museo de la Farmacia Hispana
Por último, en el ámbito de ciencia y para así seguir disfrutando juntos del patri-
medioambiente de la exposición, se expo- monio complutense.
nen los positivos originales sobre vidrio de
algunas de las placas fotográficas de uso
135 Museos
Herbarios imaginados 136
Fotografía realizada por José
Cuatrecasas Arumí en su
expedición a Colombia en 1932.
Positivo fotográfico b/n sobre
vidrio,
8 x 10 cm.
C11(795)
Museo de la Farmacia Hispana
BIBLIOGRAFÍA
137 Museos
Colección de Histología Vegetal
Gómez Pamo y Colección Histórica
de Drogas
Paulina Bermejo Benito (catedrática del Departamento de Farmacología,
Farmacognosia y Botánica y directora de la Colección Histórica de Drogas. UCM)
139 Museos
1888 (Mineralogía y Zoología Aplicada a En el ejercicio de su cátedra hizo una
la Farmacia”) y dictará la materia hasta su contribución especial a la Histología Ve
muerte en 1913. getal, siendo fundador de la Sociedad
Esta materia fue impartida en los estu- Histológica de Madrid. Durante dos años
dios de Farmacia con el citado nombre dibujó, en láminas murales, los cortes
hasta el Plan de Estudios de 1944, cuan- histológicos de las más importantes dro-
do César González Gómez promueve el gas del momento, que eran utilizadas
cambio por el de Farmacognosia, siguien- por sus alumnos en el reconocimiento
do la corriente alemana, una denomina- de los materiales de las clases. Estas lá-
ción que perdura hasta nuestros días. minas constituyen una parte fundamen-
Juan Ramón Gómez Pamo fue uno tal de la Colección de Histología Vegetal
de los grandes valores de la farmacia es- Gómez Pamo, que custodia y conser-
pañola y quien imprimió un gran impul- va el Departamento de Farmacología,
so a los estudios farmacognósticos en Farmacognosia y Botánica de la Facultad
España. Tiene el extraordinario mérito de de Farmacia de la UCM.
haber sido el introductor en España de la Era un magnífico dibujante y esas
Histología Vegetal, formando escuela de láminas las presentó al Congreso de
farmacognostas. la Asociación para el Progreso de las
En 1871 publicó Elementos de Materia Ciencias en el mismo año de su muerte,
Farmacéutica Mineral, Animal y Vegetal. 1913. Fueron un excelente recurso para
Esta obra consta de dos tomos: el prime- los que continuaron su labor docente en
ro, dedicado a los materiales naturales de el ejercicio de la cátedra. Este catedrático
origen mineral y animal y el segundo a los se encargó de dibujar en grandes láminas
vegetales, con una parte de Anatomía y de pizarra.
Fisiología Vegetal, seguida del estudio des-
criptivo de caracteres botánicos, materia- DESCRIPCIÓN DE LOS FONDOS
les y producto. La colección está compuesta por 86
En 1893 publica su Tratado de materia láminas.
farmacéutica vegetal, en el que suprime Las primeras 12 están constituidas por
la parte botánica, por haberse creado ya detalles de células, cristales, granos de
la asignatura Botánica Descriptiva. El 1906 aleurona, inulina, diferentes tipos de va-
aparece una nueva edición, con una or- sos, haces vasculares, glándulas o canales
denación adaptada a la que se seguía en secretores.
Botánica Descriptiva. El Tratado de ma- Asimismo dibuja 17 estructuras histoló-
teria farmacéutica vegetal consta de dos gicas de raíces, comenzando por dibujar
tomos y contiene 228 grabados dibujados las estructuras primarias y secundarias,
por él mismo. Fue acogida como una para después, en láminas individuales,
obra maestra, siendo objeto de la califica- pintar el resto; desde la raíz de ratania, de
ción de mérito especial por parte del Real zarzaparrilla, ipecacuana o acónito, entre
Lámina histológica
Colegio de Instrucciones Públicas. otras. Completa los órganos subterráneos del fruto del anís
con 7 rizomas. verde ca. 1900
143 Museos
(izquierda)
Cristóbal Acosta
Tractado de las drogas y medicinas
de las Indias Orientales.
En Burgos: por Martin de Victoria,
1578
BH MED 893
Biblioteca Histórica de la Universidad
Complutense de Madrid
147 Museos
La Biblioteca Histórica y su
colección de botánica
Marta Torres Santo Domingo (directora de la Biblioteca Histórica. UCM)
149 Museos
(izquierda)
Dioscórides
Acerca de la materia medicinal y de los
venenos mortíferos.
En Salamanca: por Mathias Gast, 1563
BH FG 1360
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
(derecha)
Basilius Besler
Hortus Eystettensis. Plantarum Horti
Eystaettensis Classis Aestiva.
Nürnberg, [s. n.], 1613.
BH MED GF 39
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
153 Museos
en 1678, y que da a conocer de forma muy es testimonio este espectacular libro con
novedosa la botánica del subcontinente sus hermosos y detallados dibujos sobre la
indio, y, sin duda, uno de los libros más metamorfosis de las mariposas.
valorados de esta exposición, Dissertation Ejemplos del siglo xix son la Flore me-
sur la generation et les transformations dicale de François Pierre Chaumeton, una
des insectes de Surinam, de Maria Sibylla obra en siete volúmenes (1842-1845), con
Merian e impreso en La Haya en 1726. La más de 400 grabados en cuya iluminación
naturalista y pintora alemana Maria Sibylla trabajó otra mujer artista, Anne-Ernestine
Merian (1647-1717), una de las mujeres Panckoucke, a la que hay que recono-
presentes en esta exposición, revolucionó cer su especial sensibilidad; y los Icones
la ciencia de la entomología con sus ob- fucorum del entomólogo alemán Eugen
servaciones e impresionantes láminas, en Johann Christoph Esper, de 1800.
especial las del duro viaje científico que la Finalmente, como ejemplo representati-
llevó dos años a Surinam para observar al vo del siglo xx, se ha querido ofrecer al públi-
natural la flora y fauna del país y del que co una Colección de láminas de botánica
(derecha)
Eugen Johann Christoph Esper
Icones fucorum.
Nürnberg: in der Raspeschen Buchhandlung,
1800
BH MED 4769
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
157 Museos
El Herbario MACB y las plantas útiles
para el hombre
Nieves Marcos Samaniego, Emilia Redondo Serranía,
Jose María Gabriel y Galán Moris (Herbario MACB Unidad de Botánica.
Departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución. Facultad de Biología. UCM)
159 Museos
Las algas son organismos autótrofos
que se clasifican en tres grandes grupos:
algas verdes, pardas y rojas
161 Museos
Herbarios imaginados 162
163 Museos
(página anterior)
Eugen Johann Christoph Esper
Icones fucorum.
Nürnberg: in der Raspeschen Buchhandlung, 1800
BH MED 4769
Biblioteca Histórica de la
Universidad Complutense de Madrid
FITORREMEDIACIÓN
La fitorremediación es la tecnología des- u hojas. Posteriormente, se recolecta la
tinada a reducir la presencia y movilidad de planta y se incinera en un vertedero de se-
distintos compuestos químicos contami- guridad. La ventaja es que puede repetirse
nantes, mediante la capacidad que tienen el ciclo hasta la completa descontamina-
algunas plantas de absorber, acumular y ción del suelo.
estabilizar los mismos (Delgadillo-López et Una planta conocida por otros moti-
al., 2011). Se presenta como una alternati- vos, el tabaco (Nicotiana tabacum L.), se
va sostenible de descontaminación, frente emplea también en la fitorremediación.
a las tecnologías físico-químicas más tra- Se trata de una hierba grande, a veces de
dicionales. Su éxito descansa, entre otros hasta 3 m de alto, pelosa y glandular. Las
factores, en la elección correcta de las es- hojas son enteras, con los nervios muy
pecies vegetales (Carpena y Bernal, 2007). marcados, y tiene flores tubulares blan-
De los numerosos mecanismos de fitorre- quecinas. Varios experimentos (Pérez et al.,
mediación que existen (Padmavathiamma 2007) demuestran que el tabaco es un hi-
y Li, 2007; Reichenauer y Germida, 2008), peracumulador extraordinario de metales
aquí mencionaremos solamente uno de pesados, sobre todo de cadmio y plomo,
ellos, la fitoacumulación, que emplea que almacena en raíces y hojas. Es capaz
plantas que absorben los contaminantes de descontaminar prácticamente el 100%
por las raíces y los acumulan en los tallos de estos metales en suelos contaminados.
(izquierda)
Datura innoxia Mill.,
15/09/1989
MACB 32926
(derecha)
Nicotiana tabacum L.,
01/10/1989
MACB 33119
Especímenes deshidratados y
montados en un pliego
de herbario
26.5 x 43 cm.
Herbario MACB,
Facultad de Ciencias Biológicas
(izquierda)
Atropa belladonna L.,
22/07/1984
MACB 36313
(derecha)
Aconitum napellus L.,
17/08/1996
MACB 63652
Especímenes deshidratados
y montados en un pliego
de herbario
26.5 x 43 cm.
Herbario MACB,
Facultad de Ciencias Biológicas
165 Museos
Calliblepharis jubata Kützing.
28/08/1976
Playa de las Furnas-Juno (La Coruña).
Espécimen deshidratado y montado
en un pliego de herbario
MACB 4259
Herbario MACB,
Facultad de Ciencias Biológicas
con un cáliz tubular alargado y una co- son azules, organizadas en racimos largos.
rola también tubular, muy larga y blanca. Presentan una característica pieza floral
El fruto presenta espinas. Es originaria de en forma de casco semiesférico. Vive so-
Sudamérica, pero se ha naturalizado en bre todo en las zonas montañosas, casi
nuestro país, en los alrededores de los siempre en ambiente fresco de bosques
pueblos, carreteras, descampados, cul- y arroyos. Se considera una de las plantas
tivos, zonas de ganado, etc. Al igual que más venenosas de la flora española, pues
las anteriores solanáceas, es abundante contiene elevadas cantidades de un al-
en alcaloides tropánicos, sobre todo en caloide denominado aconitina. Ingerido,
escopolamina. Por simple contacto puede este compuesto afecta fuertemente a los
producir alteraciones de la visión y pérdida sistemas respiratorio y cardiovascular, pu-
de sensibilidad. Por vía oral, a mayores do- diendo provocar muerte en adultos con
sis, produce síndromes oftálmicos graves, el consumo de solamente 5 mg (cantidad
delirios y alucinaciones. Es una planta muy contenida en unos 5 g de la raíz) y en solo
peligrosa (Kuklinski, 2000; Bautista et al., 2 horas tras la ingesta. Incluso por con-
2001; EFSA, 2012). tacto con la piel es fuertemente tóxica,
El acónito (Aconitum napellus L., familia produciendo rubor, parestesia y parálisis
Ranunculaceae) es una planta herbácea (Kuklinski, 2000; Bautista et al., 2001; EFSA,
perenne, de buen tamaño (hasta 2 metros), 2012).
con hojas alternas muy divididas. Las flores
167
La biblioteca es un jardín
Flores japonesas sobre papel de arroz
Javier Pérez Iglesias (director de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes. UCM) y
Amelia Valverde González (subdirectora de la Biblioteca de la Facultad de Bellas
Artes. UCM)
169 Museos
Los objetos, telas, pinturas, grabados
y dibujos que llegaban del país del sol
naciente se convirtieron en fuente de
inspiración y modelo para artistas
y diseñadores
Porque si nos han hecho crecer las nece- vistas antes por los alrededores, tal como
sidades del aprendizaje y la investigación, cuenta con humor Karel Capek en El año
esas plantas nutritivas que nos acercan a del jardinero. Con los amantes de los li-
la idea de huerto, también han creado es- bros pasa algo parecido. Se produce un
pesura y verdor las publicaciones de artista, prurito por coleccionar que ha expresado
los libros conceptuales, los ensayos foto- muy bien Walter Benjamin en Desembalo
gráficos, los libros de imágenes, los álbu- mi biblioteca. Cebrián tenía un olfato muy
mes, los carteles, las postales, las invitacio- fino para detectar tendencias en el mun-
nes para exposiciones… Plantas y flores no do artístico y para localizar lagunas en las
comestibles pero sí vistosas, aromáticas, colecciones de las bibliotecas españolas
creadas para el disfrute. dedicadas a esas cuestiones. Eso estimu-
En una de las partes más umbrías de laba su espíritu de mecenas con el que no
nuestra biblioteca, oculta por una vege- cesaba de adquirir documentos y de do-
tación mucho más robusta, hay unas pe- narlos para suplir esas ausencias.
queñas flores de papel de arroz, delicadas El mundo occidental, capitaneado por
y con colorido vivaz, que son las que se Francia, había vivido una pasión por lo ja-
pueden ver en Herbarios imaginados. ponés desde finales del siglo xix. Los obje-
Pertenecen a nuestra colección de es- tos, telas, pinturas, grabados y dibujos que
tampas y libros japoneses, unas variedades llegaban del país del sol naciente se con-
de floración bibliográfica que llegaron de virtieron en fuente de inspiración y modelo
la mano de un jardinero mecenas, Juan para artistas y diseñadores. Los trazos, las
Carlos Cebrián (1848-1935), que pensó pinceladas, permitían imaginar una liber-
que lo mejor que podía hacer por su país tad que los artistas europeos ansiaban, y
era crear bibliotecas. Como quien planta las lacas, las porcelanas y los estampados
árboles, fue sembrando colecciones de de los kimonos conectaron con los gustos
libros en castellano en varias ciudades y de una burguesía que estaba estilizando su
universidades del área de San Francisco, canon. Un apasionante relato de ese amor
donde pasó muchos años de su vida, al por lo japonés podemos encontrarlo en
mismo tiempo que enviaba libros extranje- La liebre con ojos de ámbar, de Edmund
ros a bibliotecas españolas, piezas difíciles de Waal.
de encontrar en España en esa época. El japonismo entró en el siglo xx
Una de las características de los jardine- creando colecciones bibliográficas y
ros es la pasión por las plantas raras, por afectando al arte, al diseño y a la deco-
las flores exóticas, que nunca han sido ración. Podemos decir que esa fiebre ha
171 Museos
Fukuya Kôrin
Kyôsui zuan,
1899 (Meiji 31).
Libro de grabados
japoneses Sig. JB/17
(1868-1912) y a la escuela de ukiyo-e dibujo, otros de flores y plantas y también
(“imágenes del mundo flotante”), y que “de paisajes, diseños para kimonos, estan-
representan escenas de la vida cotidiana dartes militares, escenas de producción de
y también retratos de actores y guerreros. seda, té, porcelana, etc”.
Estas estampas se editaban en grandes Las dos piezas que se pueden ver en
cantidades porque tenían un público am- Herbarios son libros ilustrados que servían
plio, formado por las clases populares de de inspiración para el diseño de tejidos
las ciudades, que las colocaban en las pa- con motivos tomados de la naturaleza. Es
redes de sus casas, como ahora pueden probable que uno de ellos hubiera podido
los jóvenes poner un póster de Beyoncé, emplearse también para decoración de
de Rosalía o de Juego de tronos, para dis- papel.
frutar de sus actores favoritos o de imáge- Los libros ilustrados japoneses tienen
nes de leyendas y cuentos. su origen en China y constituyen una
Los libros son 30, uno de ellos chino, importante fuente de expresión artística.
y pertenecen a un período muy amplio, Están creados de forma manual, en con-
desde fines del siglo xvii a finales del xix, traste con los libros ilustrados occidenta-
y a diversas escuelas, además de ukiyo-e. les, cuyo proceso de realización suele ser
Muchos son libros gafu, métodos de mecánico.
Fukuya Kôrin
Kyôsui zuan,
1899 (Meiji 31).
Libro de grabados
japoneses Sig. JB/17
Los dos libros seleccionados para Por otra parte, responden a lo que se de-
Herbarios imaginados son Kyôsui zuan nomina fukurotoji, publicaciones hechas
(Repertorios de diseños de Kioto) de con hojas impresas por una cara, dobla-
Fukuya Kôrin y publicado en 1899 (Meiji 31), das por el centro para formar una doble
y Senshoku zuan (Ideas para el diseño y te- página, quedando en el interior la cara no
ñido de tejidos) de Tsuda Seifu y publicado impresa. Este proceso de encuadernación,
en 1905 (Meiji 37). Son obras que pertene- originario de China, está muy extendido
cen a la misma tradición y se editaron en por resultar menos complicado y más
la misma ciudad, Kioto, con una finalidad económico que la encuadernación “en
práctica: servir como modelo para el dise- acordeón” (orihon), que requiere un papel
ño de telas que luego se convertirían en de más calidad.
kimonos. Kioto era, a finales del siglo xix, el Como novedad, Kyôsui zuan incluye
principal centro textil de Japón. una falsa página interior, entre el anverso
Desde el punto de vista técnico, ambos y el reverso de cada página, para reducir
comparten el carácter de libro de forma- la transparencia de las ilustraciones y dar
to vertical (tate-e). Son hanshibon, lo que más robustez al libro.
hace referencia a su formato de tamaño
medio en hojas de papel hanshi (pliego
de papel de arroz, artesano, de 34 x 17 cm).
175 Museos
Fukuya Kôrin
Kyôsui zuan,
1899 (Meiji 31).
Libro de grabados
japoneses Sig. JB/17
Estos libros eran muy demandados en También están muy presentes las hojas
Europa por los profesionales de las artes del pino como símbolo de longevidad, ju-
decorativas. El movimiento Arts & Crafts, ventud, virilidad y poder. Es un motivo muy
por ejemplo, cuenta con muchos diseños utilizado en los kimonos. También están
de inspiración japonesa. asociadas al año nuevo y suelen colocarse
La ilustración y la encuadernación con- en las puertas de las casas pinchadas en
forman una edición muy cuidada, en la troncos de bambú para recibir bendicio-
que continente y contenido están unidos nes de los dioses.
en un todo expresivo. Las ilustraciones Otro motivo vegetal muy utilizado es el
son de gran calidad, tanto en lo referente bambú, símbolo de prosperidad debido a
a la ejecución de los dibujos como en el su robustez, fuerza, resistencia, pureza e
empleo de gran variedad de colores, así inocencia. Antiguamente, la gente se refu-
como de tintas doradas y plateadas. giaba en bosquecillos de bambú cuando
Los diseños reflejan la intensa relación había terremotos.
del pueblo japonés con la naturaleza. Los Por fin, la hoja del cáñamo, presente en
motivos tienen su origen en la religión ori- muchos de los diseños, es símbolo de po-
ginal del Japón, el sintoísmo, que profesa tente vitalidad, por lo que se emplea con
adoración por los espíritus que viven en frecuencia en la ropa de bebés y niños
la naturaleza en forma de plantas, piedras para que se críen con salud.
y animales. A través de estos motivos de- Estas son algunas de las flores y plantas
corativos (flores, plantas, animales, aves) que se pueden encontrar en este rincón
se muestran la religión, la sociedad y los de la biblioteca. Afortunadamente, ya no
ideales de la cultura japonesa. Los moti- es necesario pisar el césped y adentrarse
vos botánicos que llenan estos libros tien- en la espesura dañando helechos y pe-
den a la abstracción y están cargados de queños brotes de plantas para verlas. La
simbolismo. colección de estampas y libros japoneses
Así, la flor del cerezo representa la belle- está digitalizada gracias al empeño, entre
za de lo efímero y la fugacidad de la vida otras personas, de Luis Castelo, uno de
y denota gran sensibilidad hacia todo lo los comisarios de Herbarios imaginados.
relacionado con la naturaleza. Con fre- De hecho, mientras se celebra esta expo-
cuencia, los dibujos de la flor del cerezo sición, da sus primeros pasos una iniciati-
se simplifican en cinco formas de pétalo va, “Japonismos: un proyecto colaborativo
unidas en un círculo central. entre bibliotecas y personas”, que quiere
Por su parte, la flor del ciruelo represen- poner en mano de cualquier persona in-
ta el invierno y el anuncio de la primavera teresada estas estampas digitalizadas para
futura, símbolo de salud y de protección los usos que ella misma quiera imaginar.
contra demonios y espíritus malignos, Como ya hemos dicho, las bibliotecas y
mientras que las flores de la glicinia son los jardines solo existen de verdad cuando
una metáfora de la psicología japonesa, la gente los usa y disfruta.
que valora la modestia y la humildad por
encima de la autoafirmación.
WEBGRAFÍA
179
Colecciones del laboratorio de
botánica de la Facultad de Farmacia
(UCM)
El herbario, láminas murales y modelos 3D
José María Pizarro (conservador del Herbario de la Facultad de Farmacia. UCM)
181 Museos
con sala de herbarios y departamento de cuarto oscuro para revelado, una bibliote-
cultivos, laboratorio fotográfico, sala para ca de 14 armarios, microscopios y colec-
alumnos y una rica biblioteca, así como ciones de preparaciones microscópicas
moderno y abundante material científico” destinadas a las prácticas, 350 láminas
(Cortés Latorre, 1981). de gran tamaño y una colección de 200
Más detalladamente, Lázaro dejó como modelos botánicos representando flores y
legado un herbario de 27 armarios, micros- diferentes órganos de plantas, etc. (Bueno,
copios de investigación, material fotográfi- 1981).
co —que incluye rarísimos autocromos—,
183 Museos
Claviceps purpurea Tul. (cornezuelo del
centeno): germinación del esclerocio,
Brendel 10g.4;
1912
Papel maché
máx. 45 cm de alto
MAF-Brendel 10g.4-Osterloh 41/ UCM
4012655
Modelo clástico para
la enseñanza de la botánica
LAS COLECCIONES
EL HERBARIO
La Colección de la Sociedad Linneana Compostela en 1835: el herbario de Pierre
Matritense. Madrid, 1878. Tomás Andrés André Pourret (1754-1818). Este religioso
y Tubilla (1859-1882) y Blas Lázaro Ibiza, de origen francés, exiliado en Santiago de
dos jóvenes licenciados de la Facultad de Compostela desde 1785 hasta 1818, dejó
Farmacia de la Universidad Central, crean una colección de 7.766 plantas. Pedro
una asociación científica dedicada al estu- Lletget, ayudante de cátedra en la Facultad
dio de la Botánica: la Sociedad Linneana de Farmacia, elaboró un catálogo entre los
Matritense. Uno de sus objetivos era la años 1850 y 1857; Manuel López Figueiras
realización de un herbario de la flora espa- numeró mecánicamente los pliegos en-
ñola mediante la aportación de plantas por tre 1934 y 1935; Montserrat Gutiérrez y
los socios y corresponsales de las distintas Carmen Navarro se encargaron de su in-
provincias. La sociedad reunió a 22 socios formatización entre 1983 y 1989 (Gutiérrez
numerarios y 19 corresponsales durante y Navarro, 1989).
el primer año, y la colección alcanzó los
2.241 pliegos en el momento de su disolu- El Herbario de la Facultad de Farmacia.
ción en 1892. Andrés y Tubilla falleció pre- Lázaro reunió los herbarios de la Sociedad
maturamente en 1882 siendo secretario Linneana Matritense y del abad Pourret y
de la sociedad y Lázaro le sucedió en el formó una colección de 10.000 pliegos.
cargo hasta que tomó posesión de la cáte- Esta colección constituye el germen del
dra de Botánica Descriptiva de la Facultad Herbario de la Facultad de Farmacia de la
de Farmacia en noviembre de 1892; en Universidad Complutense de Madrid (her-
diciembre de ese mismo año solicitó la di- bario MAF).
solución de la sociedad y el permiso para Las colecciones de los eminentes bo-
trasladar el herbario (Bueno, 1981). tánicos que ocuparon la dirección, espe-
címenes herborizados por Hipólito Ruiz y
La Colección Pourret. La biblioteca José Pavón en la Expedición Botánica al
de la Facultad de Farmacia custodia- Virreinato del Perú (1777-1784), otros re-
ba una colección de plantas legada por cogidos por Louis Née durante la circun-
el Colegio de Farmacia de Santiago de navegación de Malaspina (Viaje científico
185 Museos
Las láminas murales de gran formato
fueron empleadas como instrumento
didáctico desde finales del siglo xix en
Alemania y se popularizaron a principios
del siglo xx en toda Europa
(derecha)
Drosera rotundifolia L. (rocío del sol, hoja),
Brendel 130;
1912
Papel maché
44 x 33 cm
MAF-Brendel 130/ UCM 4012655
187 Museos
La idea original se atribuye a Carl
Leopold Lohmeyer (1799-1873), un farma-
céutico silesiano que vendió su farmacia Los grandes modelos de Lohmeyer
en Neisse y se mudó a Breslau, ahora eran parcialmente desmontables y
Wroclaw (Polonia), en 1855. Allí, animado
por el profesor Ferdinand Julius Cohn
mostraban con detalle la germinación,
(1828-1898), elaboró modelos de flores la floración o la formación de frutos
para sus clases y, entre 1866 y 1869, hizo y semillas de plantas particularmente
más de 300 que legó a la universidad y a la
escuela secundaria de Zwinger en Breslau
interesantes sin necesidad de recurrir
(Svojtka, 2018). a un microscopio
Los grandes modelos de Lohmeyer
eran parcialmente desmontables y mos-
traban con detalle la germinación, la flo-
ración o la formación de frutos y semillas
de plantas particularmente interesantes
sin necesidad de recurrir a un microsco-
pio. Enseguida demostraron ser una he- 1. Criptógamas (7 modelos), 2. Plantas
rramienta didáctica muy eficaz, aumentó cultivadas (16 modelos), 3. Frutales y plan-
la demanda y Brendel asumió la fabrica- tas de jardín (7 modelos), 4. Plantas fo-
ción. Comenzó copiando los modelos de restales (8 modelos), 5. Plantas tóxicas (9
Lohmeyer y en 1866 presentó la primera modelos) y 6. Modelos florales para la en-
serie de 30, que se caracterizan por el pe- señanza de la botánica (43 modelos).
destal de madera de color natural. Además de los propios, Brendel ofer-
Robert Brendel y su hijo Reinhold taba en sus catálogos los modelos fito-
trasladaron la producción al 101 de patológicos fabricados por Paul Osterloh
Kurfürstendamm, Berlín, en 1875 y (1850-1929). Los 195 modelos de la colec-
Reinhold la ubicó definitivamente en ción de la Facultad de Farmacia proceden
Grünewald, a las afueras de Berlín, desde de Berlin W y de Berlin Grünewald, cuando
1902 hasta 1927, año de su fallecimiento. la firma ofrecía hasta 200, incluyendo las
Los modelos fabricados en Berlín tienen piezas de Osterloh.
una base de madera lacada en negro con El propósito original de los modelos era
una etiqueta circular de color azul verdo- exclusivamente didáctico. Sin embargo, la
so (Fiorini et al., 2007; Bueno et al., 2015; rigurosidad y el primor empeñados en su
Mayoni, 2016). construcción los han transformado, con el
Alexander Tschirch (1856-1939) editó paso del tiempo, en instrumentos didácti-
un catálogo comentado de 90 modelos cos históricamente valiosos a la vez que
realizados en 1885, en la primera etapa en objetos artísticos apreciados, obvian-
de Berlín, organizados en seis categorías do cualquier posible controversia entre la
(Tschirch, 1885): ciencia y el arte.
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189
CRÉDITOS EXPOSICIÓN
Universidad Complutense de Madrid
Rector: Joaquín Goyache Goñi
Vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria: Isabel García Fernández
Comisariado de la exposición: Toya Legido y Luis Castelo
Grupo de investigación Arte, Tecnología, Imagen y Conservación del Patrimonio Cultural
Coordinación técnica de obra contemporánea: Ana J. Revuelta
Coordinación técnica museos: Unidad de Gestión del Patrimonio Histórico UCM
Gestión: Unidad Técnica de Cultura UCM
Comité científico: Juan Pimentel, Esther García Guillén, Tonia Raquejo Grado y José Pardo-Tomás
Conservación y restauración de piezas UCM: Alicia Sánchez Ortiz, Emanuel Sterp Moga y Paula Colom Ortega
Proyecto gráfico, imagen y diseño gráfico de la exposición: Lucía M. Diz
Diseño expositivo: Luis Castelo, Inmaculada E. Maluenda y Toya Legido
Copias fotográficas de fondos de museos: Pablo Álvarez Couso, David Villar Soblechero, Daniel Díez Jiménez y
Marjan Roshan Shafieezadeh Garousi
Proyecto audiovisual: Nuria Pradilla Barrero
Montaje: InteArt S. L.
Seguro: HISCOX
CRÉDITOS LIBRO
Coordinación editorial: Luis Castelo y Toya Legido
Coordinación técnica: Ana J. Revuelta
Diseño Gráfico y maquetación: Lucía M. Diz
Fotografía: Pablo Álvarez Couso
Textos: Luis Castelo, Toya Legido, José Pardo-Tomás, Juan Pimentel, Ivana Cozzolino, Esther García Guillén, Margarita
Eva Rodríguez García, Tonia Raquejo Grado, Alejandra Gómez Martín, Paulina Bermejo Benito, Marta Torres Santo
Domingo, Nieves Marcos Samaniego, Emilia Redondo Serranía, José María Gabriel y Galán Moris, Amelia Valverde
González, Javier Pérez Iglesias y José María Pizarro
Imágenes artistas: Cristina Almodóvar, Paula Anta, Rodrigo Arteaga, María Ángeles Atauri, Anna Atkins, Juan Baraja,
Alberto Baraya, Manuel Barbero Richart, Mandy Barker, Nurit Bar-Shai, Peter Callesen, Marián Cao, Marta Chirino,
Lorena Cosba, Joan Fontcuberta, Juan Gallego, Alfonso Galván, Linarejos Moreno, Lotta Olsson, Andrés Pachón,
José Quintanilla, Javier Riera, Diana Scherer, Jessica R. Shepherd, Antonio Tabernero, Javier Vallhonrat y Carmen
Van den Eynde
Guardas y portadillas: Alfonso Galván, Malas perspectivas (políptico), 2007-2016
© Joan Fontcuberta, Carmen Van den Eynde, Javier Vallhonrat, Alfonso Galván y Marta Chirino: VEGAP, Madrid, 2020
© Alberto Baraya: Fernando Pradilla, Madrid, 2020
Revisión de textos: Rosa Iglesias, Inmaculada E. Maluenda y Ana J. Revuelta
Los estudios previos de intervención en las piezas procedentes de los museos complutense forman parte del proyecto
de investigación I+D PGC2018-098396-B-I00: Metodologías innovadoras en conservación de colecciones científi-
cas con modelos didacticos de botanica, anatomia humana y animal basadas en tecnologías 3D
Agradecimientos: Francisco Javier Puerto Sarmiento (director del Museo de la Farmacia Hispana), Daniel Sánchez-
Mata (director del Herbario MAF. Facultad de Farmacia), Tania Iglesias, Galería Fernando Pradilla, José María Díaz-
Maroto, Mar Sorribas Roca, María del Sol Rodríguez Maíllo, María Paz Guadalix González, Ana Isabel Peláez Tardón,
Ruth Tejado Canelo, Colección de Fotografía Alcobendas, Ayuntamiento de Alcobendas, The New York Public
Library, Romy Rementeria, Galería Pilar Serra, P. Birkholm y Guillermo Peñalver
Coordinación de Ediciones Complutense: Manuel Joaquín Salamanca López
Editorial: Ediciones Complutense
Madrid España 2020
ISBN: 978-84-669-3686-6
Depósito Legal: M-37800-2019
ISBN (PDF): 978-84-669-3687-3