Está en la página 1de 6

Crecientes y decrecientes:

Las funciones crecientes son las funciones en la que su grafica va “subiendo” de


izquierda a derecha y se definen matemáticamente como:
Para todo X2>X1 se cumple que f(X2) > f(X1).
Es decir, si al aumentar el valor “x”, también aumenta el valor de “y”.
Como se muestra en la imagen:

Una función es estrictamente creciente en un intervalo, si para dos valores


cualesquiera del intervalo, y, se cumple que: Cuando en la gráfica de una función
estrictamente creciente nos movemos hacia la derecha también nos movemos hacia
arriba: una función es estrictamente creciente en el punto de abscisa si existe algún
número positivo tal que es estrictamente creciente en el intervalo.
De esta definición se deduce que si es derivable en y es estrictamente creciente en
el punto de abscisa.

Las funciones decrecientes son las funciones donde su grafica va “bajando” de


izquierda a derecha y matemáticamente se definen como las funciones que:
Para todo X2>X1, se cumple f(X2) < f(X1).
Es decir, si al aumentar el valor de “x”, disminuye el valor de “y”.
Como se muestra en la siguiente imagen:
Una función es estrictamente decreciente en un intervalo, si para dos valores
cualesquiera del intervalo, y , se cumple que: cuando en la gráfica de una función
estrictamente decreciente nos movemos hacia la derecha también nos movemos
hacia abajo: una función es estrictamente decreciente en el punto de abscisa si
existe algún número positivo tal que es estrictamente decreciente en el intervalo.

Algebraicas y trascendentes:

Las funciones algebraicas son aquellas cuya regla de correspondencia es una


expresión algebraica, siendo a la vez una función que satisface una ecuación
polinómica cuyos coeficientes son a su vez polinomios.
Una función algebraica explícita es aquella cuya variable y se adquiere combinando
un número finito de veces la variable x y constantes reales a partir de operaciones
algebraicas de suma, resta, multiplicación, división, elevación a potencias y
extracción de raíces. Entonces en las funciones explicitas es posible obtener las
imágenes de x por sustitución:

f(x) = 5x – 2

Función trascendente. Es una función que no satisface una ecuación polinomial


cuyos coeficientes sean a su vez polinomios; esto contrasta con las funciones
algebraicas, las cuales satisfacen dicha ecuación. En otras palabras, una función
trascendente es una función que trasciende al álgebra en el sentido que no puede
ser expresada en términos de una secuencia infinita de operaciones algebraicas de
suma, resta y extracción de raíces. Una función de una variable es trascendente si
es independiente en un sentido algebraico de dicha variable.
Continua y discontinua

Una función es continua si su gráfica puede dibujarse de un solo trazo. Diríamos


que es continua si puede dibujarse sin separar el lápiz de la hoja de papel.
Se dice que la función es discontinua si no es continua, es decir, presenta algún
punto en el que existe un salto y la gráfica se rompe.

Una función es discontinua si tiene puntos en los cuales una pequeña variación de
la variable independiente produce un salto en los valores de la variable dependiente.
A estos puntos se les denomina puntos de discontinuidad.
Los puntos de discontinuidad pueden ser de dos tipos:
Puntos en los que la función no está definida, es decir, los puntos que no pertenecen
al dominio de la función.
Puntos en los que la gráfica presenta un salto.

Una función se dice que es discontinua en a si f(x) no es continua para x=a

Uno a uno sobreyectivas y biyectivas


Una función f es sobreyectiva (o suprayectiva) si todos los elementos del conjunto
final Y tienen al menos un elemento del conjunto inicial X al que le corresponde.
Dibujo de una función sobreyectiva.
Es decir, una función es sobreyectiva si el recorrido de la función es el conjunto final
Y. Dicho de otra manera, una función es sobreyectiva cuando son iguales su
codominio y su recorrido o rango.
Por lo tanto, también será sobreyectiva:

Una función f es biyectiva si es al mismo tiempo inyectiva y sobreyectiva. Es decir,


si todo elemento del conjunto final Y tiene al menos un elemento del conjunto inicial
X al que le corresponde (condición de función sobreyectiva) y todos los elementos
del conjunto inicial X tiene una única imagen en el conjunto final Y (condición de
función inyectiva).
Digamos que no puede quedarse ningún elemento en el conjunto final Y solo, sin
asociarse con un único elemento del conjunto inicial X.

También podría gustarte