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Residuos peligrosos biológicos infecciosos (RPBI)

Son aquellos materiales generados durante los servicios de atención médica que
contengan agentes biológico-infecciosos según son definidos en la NOM-087 y
que puedan causar efectos nocivos a la salud y al ambiente, aun cuando el
laboratorio de microbiología no es propiamente un servicio de atención médica, el
material que se utiliza y los residuos que se generan cumplen los criterios de esta
definición.

La Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, establece la


clasificación de los residuos peligrosos biológico-infecciosos, así como las
especificaciones para su manejo; y es de observancia obligatoria para los
establecimientos que generen residuos peligrosos biológico-infecciosos y los
prestadores de servicios a terceros que tengan relación directa con los mismos.

La NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002 clasifica los Residuos Biológico-Infecciosos


(RPBI) en cinco categorías que son las siguientes:

1. - Sangre y sus componentes sólo en su forma líquida


a.- Derivados no comerciales incluyendo células progenitoras, hematopoyéticas.
b.- Fracciones celulares o acelulares de la sangre (hemoderivados).

2. – Cultivo y cepas de agentes Biológico-Infecciosos


a.- Los cultivos generados en:

- Los procedimientos de diagnóstico e investigación.


- Producción y control de agentes biológico-infecciosos.

b.- Utensilios desechables utilizados para:


- Contener, transferir, inocular y mezclar agentes biológico-infecciosos.

3. – Patológicos
a.- Tejidos y órganos y partes que remueven o extirpan en necropsias, cirugías u
otro tipo de intervención quirúrgica, y que no se encuentran en formol.
b.- Muestras biológicas para análisis químico, microbiológico e histológico,
excluyendo orina y excremento
c.- Cadáveres y partes de animales inoculados con agentes enteropatógenos en
centros de investigación y bioterios.

4. – Residuos no anatómicos
a.- Recipientes desechables que contengan sangre líquida
b.- Materiales de curación empapados, saturados o goteando sangre o cualquiera
de los siguientes fluidos corporales:
Líquido sinovial
Líquido pericárdico
Líquido pleural
Líquido céfalo-raquídeo
Líquido peritoneal
c.- Material desechable que contengan. Esputo, secreciones pulmonares y
cualquier material usado para contener éstos de pacientes con sospecha o
diagnóstico de tuberculosis o de otra enfermedad infecciosa.
d.- Materiales desechables empapados, saturados o goteando sangres, o
secreciones de pacientes con sospecha o diagnóstico de fiebres hemorrágicas,
así como enfermedades infecciosas emergentes.
e.- Materiales absorbentes utilizados en jaulas de animales que hayan sido
expuestos a agentes enteropatógenos.

5. – Objetos punzocortantes
a.- Incluye: tubos capilares, navajas, lancetas, agujas de jeringas desechables,
aguas hipodérmicas, de sutura, de acupuntura, de tatuaje, bisturí y estiletes de
catéter.
Siempre que hayan estado en contacto con humanos o animales o sus muestras
biológicas durante el diagnóstico y tratamiento.
b.- Excluye: todo material de vidrio roto utilizado en el laboratorio, el cual deberá
ser desinfectado o esterilizado antes de ser dispuesto como residuo de manejo
especial.

Clasificación de los establecimientos generadores de RPBI


Los establecimientos generadores se clasifican en tres diferentes niveles por el
volumen de sus operaciones y especialización:
Nivel I
* Unidades hospitalarias de 1 a 5 camas e instituciones de investigación con
excepción de los señalados en el Nivel III.
* Laboratorios clínicos y bancos de sangre que realicen análisis de 1 a 50
muestras al día.
* Unidades hospitalarias psiquiátricas.
* Centros de toma de muestras para análisis clínicos.
Establecimientos que generen menos de 25 kilogramos al mes de RPBI
Nivel II
* Unidades hospitalarias de 6 hasta 60 camas.
* Laboratorios clínicos y bancos de sangre que realicen análisis de 51 a 200
muestras al día.
* Bioterios que se dediquen a la investigación con agentes biológico-infecciosos.
* Establecimientos que generen de 25 a 100 kilogramos al mes de RPBI.
Nivel III
* Unidades hospitalarias de más de 60 camas.
* Centros de producción e investigación experimental en enfermedades
infecciosas.
* Labortorios clínicos y bancos de sangre que realicen análisis a más de 200
muestras al día.
* Establecimientos que generen más de 100 kilogramos al mes de RPBI.

Con respecto a la clasificación de los establecimientos generadores de RPBI de la


NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, se debe de considerar que de acuerdo a la
experiencia, es más representativo clasificar con base en el volumen de
generación:
Nivel I: menos de 25 Kilogramos por mes de RPBI
Nivel II: 25 a 100 Kilogramos por mes de RPBI
Nivel III: más de 100 Kilogramos por mes de RPBI

Manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos


Los generadores y prestadores de servicios, además de cumplir con las
disposiciones legales aplicables, deben cumplir con las disposiciones
correspondientes a las siguientes fases de manejo:
a.- Identificación de los residuos.
b.- Envasado de los residuos generados
c.- Almacenamiento temporal
d.- Recolección y transporte externo.
e.- Tratamiento.
f.- Disposición final.

Identificación y envasado
En las áreas de generación de los establecimientos generadores, se deberán
separar y envasar todos los residuos peligrosos biológico-infecciosos, de acuerdo
con sus características físicas y biológicas infecciosas, conforma a la tabla
siguiente:
Tipo de residuos Estado físico Envasado Color
Sangre Líquidos Recipientes Rojo
herméticos
Cultivos y cepas Sólidos Bolsas de
de agentes polietileno
infecciosos
Patológicos Sólidos Bolsas de Amarillo
polietileno
Líquidos Recipientes Amarillo
herméticos
Residuos no Sólidos Bolsas de Rojo
anatómicos polietileno
Líquidos Recipientes Rojo
herméticos
Objetos Sólidos Recipientes Rojo
punzocortantes rígidos de
polipropileno

Es importante señalar que durante el envasado, los residuos peligrosos biológico-


infecciosos no deberán mezclarse con ningún otro tipo de residuos municipales o
peligrosos.

Almacenamiento
La Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002 contempla que se
deberá destinar un área para el almacenamiento temporal de los residuos
biológico-infecciosos, además, deberán almacenarse en contenedores metálicos o
de plástico con tapa y ser rotulados con el símbolo universal de riesgo biológico,
con la leyenda Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos.
El periodo de almacenamiento temporal estará sujeto al tipo de establecimiento
generador, como sigue:
Nivel I: Máximo 30 días.
Nivel II: Máximo 15 días.
Nivel III: Máximo 7 días.

En el caso de los residuos patológicos, humanos o animales (que no estén en


formol) deberán conservarse a una temperatura no mayor a 4ºC.
El área de almacenamiento temporal debe estar separada de las áreas operativas,
además, debe contar con señalamientos y letreros alusivos a la peligrosidad de los
mismos, en lugares y formas visibles.
El diseño, construcción y ubicación de las áreas de almacenamiento temporal
destinadas al manejo de RPBI, en las empresas prestadoras de servicios,
deberán ajustarse a as disposiciones señaladas y contar con la autorización
correspondiente por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT).
Los establecimientos generadores que no cuenten con espacios disponibles para
construir un almacenamiento temporal, podrán utilizar contenedores plásticos o
metálicos para tal fin.
Los residuos peligrosos biológico-infecciosos podrán ser almacenados en centro
de acopio previamente autorizados por la SEMARNAT.

Recolección y transporte externo


Solo podrán recolectarse los residuos que cumplan con el envasado, embalado y
etiquetado o rotulado, como se establece en el punto 6.2 de la Norma Oficial
Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002.

Asimismo, los vehículos recolectores deben ser de caja cerrada y hermética,


contar con sistemas de captación de escurrimientos, y operar con sistemas de
enfriamiento.
Durante su transporte, los residuos peligrosos biológico-infecciosos sin tratamiento
no deben mezclarse con ningún otro de residuos municipales o de origen
industrial.
Cabe señalar que para la recolección y transporte de residuos peligrosos
biológico-infecciosos se requiere la autorización por parte de la SEMARNAT.

Tratamiento
Los residuos peligrosos biológico-infecciosos deben ser tratados por métodos
físicos o químicos que garanticen la eliminación de microorganismos patógenos y
deben hacerse irreconocibles para su disposición final en los sitios autorizados.
Para la operación de sistemas de tratamiento por parte de las empresas
prestadoras de servicio es necesario contar con autorización previa de la
SEMARNAT; en el caso de los establecimientos generadores requieren
autorización sólo en los casos que determine la Secretaría.
Los residuos patológicos deben sr incinerados o inhumados, excepto aquellos que
estén destinados a fines terapéuticos o de investigación.

Disposición final
Los residuos peligrosos biológico-infecciosos tratados e irreconocibles podrán
disponerse como residuos no peligrosos en sitios autorizados por las autoridades
competentes.
Referencias
- Gobierno de México. Profepa verifica el correcto manejo de los Residuos
Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI). 2020. Disponible en:
https://www.gob.mx/profepa/artículos/profepa-verifica-el-correcto-manejo-de-los-
reisuos-peligrosos-biologico-infecciosos-rpbi?idiom=es (Consultado el 13 de
marzo de 2023).

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