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ROMPIENDO LOS LÍMITES

Dios rompió todo esquema, todo limite, todo plan de perdición y de condenación eterna,
enviando a su único hijo Jesús. Como Salvador y redentor nuestro. Juan 3:16.

Que nos limita llegar a Jesús si sabemos que es nuestro redentor. Y porque no
podemos acercarnos a los planes de bien que Él tiene para nosotros.
Que son límites:
1-Un límite es una división, ya sea física o simbólica, que marca una separación entre dos
territorios o naciones. 

2-En términos generales, por límite, se llamará a cualquier tipo de restricción, social, física,
legal, entre otras, que se le imponga a alguien o a la sociedad en su conjunto.

3-Por otro lado, en materia geográfica, el término límite se emplea para designar a aquella
línea real o imaginaria que se toma a la hora de tener que separar dos territorios lindantes.

Un límite, por otra parte, puede ser una  restricción o una limitación. Puede hablarse de un
límite legal, social o de otro tipo. Para la  psicología, un límite es una represión que no siempre
resulta negativa (“Hay que poner límites a este niño”).

El primer gran límite es el Pecado. ¿Y qué es lo que Jesús quiere de nosotros? veremos dos
pequeños ejemplos:

Juan 8:10- La mujer judía que peco.


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Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los
que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques
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más.
Juan 5:14- El paralitico de Betesda que fue sanado.
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Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para
que no te venga alguna cosa peor.

Dios quiere romper todo límite para que entre Él y nosotros exista una relación íntima y
agradable.

Dios no recuerda más nuestros pecados


Isaías 43:25
25Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

Hebreos 8:12-13Reina-Valera 1960 (RVR1960)


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Porque seré propicio a sus injusticias,
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.

Miqueas 7:18-19 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de
su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a
tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y ECHARÁ EN LO PROFUNDO DEL
MAR TODOS NUESTROS PECADOS.

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