Seminario Bíblico de Puebla Licenciatura en teología

Prof. Emmanuel Méndez Hernández Discipulado

Tema 8: El uso de libros cristianos en el discipulado.

I.- ¿Por qué debemos utilizarlos?

A.- Esto no significa que la Biblia no sea completa en sí misma, al contrario, son
herramientas que nos ayudan a la comprensión de la Biblia.
B.- Es como tener una conversación con una persona, la cual te resumen horas de
estudio y términos complejos en unas cuantas páginas.
C.- Dios ha trabajo con su pueblo durante 2000 años. Es muy probable que las
preguntas que te has hecho, alguien más ya las realizó en el pasado.
D.- Te ahorras el tiempo de estudiar un tema en particular. ¡Alguien más ya lo hizo!
II.- Consejos para leer un libro
A.- Márcalos: Lo que marques puede servirte en tu vida o puedes enseñarlo.
B.- Léelo varias veces: Esto permitirá que te sea más fácil hablar con tu discípulo
sobre el tema o hacer preguntas asertivas.
C.- Piensa en preguntas que podrías utilizar en el discipulado. Nota: Realiza
preguntas que generen conversación o reflexión.
D.- Ayuda a que tu discípulo pueda aplicar el libro a su vida diaria.
III.- Consejos para leer un libro con tu discípulo:
A.- Recuerda, dar un libro no significa que estes desinteresado, al contrario, es una
herramienta para el crecimiento.
B.- Busca oportunidades: Observa la necesidad de otros, y ruega al Señor para que
te ayude a bendecir a otros.
C.- No siempre la gente estará dispuesta, pero siempre podremos encontrar uno,
seamos persistentes.
D.- Incluir a otros te permite ser más diligente, porque así tendrás la obligación de
leer.
Tema 9: Discipulado a personas heridas

I.- Introducción:
A.- Vivimos en un mundo caído que muchas veces trae dolor, dificultad y
sufrimiento. Para ser un buen discipulador es importante pensar en cómo ministrar a
aquellos que están heridos.
B.- Los teólogos le llaman: teología del sufrimiento. Esto nos lleva a hacer varias
preguntas:
1.- ¿Cómo veo el sufrimiento?
2.- ¿Cómo es que mi visión del sufrimiento moldea mi fe?
3.- ¿Hay alguno de mis pensamientos sobre el sufrimiento que no sea
bíblico?
4.- ¿Cómo es que mi visión del sufrimiento moldea la manera en que cuido
de los demás?
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C.- Para la mayoría de las personas (¡incluyendo muchos cristianos!), es una regla
general buscar placer y evitar el dolor a toda costa. Sin embargo, lo que encontramos
en la Escritura es que Dios utiliza el sufrimiento como un medio para ayudarnos a
crecer en intimidad con Él y para darle más gloria. John Piper escribe:
“Debemos hablar de tal manera que hagamos que sufrimiento parezca
normal y útil, y que no es una sorpresa en esta era caída. Los esfuerzos
de la cultura norteamericana están casi todas diseñadas para construir
una cosmovisión opuesta en nuestra mente. Aumentar la comodidad,
la facilidad y la seguridad. Eliminar todas las decisiones que puedan
traer incomodidad, problemas, dificultad, dolor o sufrimiento. Añade
este esfuerzo cultural a nuestro deseo natural de gratificación
inmediata y placer efímero, y el poder combinado para debilitar la
satisfacción superior del alma en la gloria de Dios a través del
sufrimiento es grande” (John Piper, Counseling Suffering People
[Aconsejando a personas que sufren], JBC, invierno 2003).
II.- ¿Qué dice la Biblia sobre este tema?
A.- Es realista en cuanto al tema:
1.- Dice que vivimos en un mundo caído.
2.- No pinta una imagen “optimista” de la vida cristiana, sino que es
directa acerca de las dificultades que enfrentamos como creyentes (Gn.
3:16-19; 2 Pe. 3:8-22; 4:12-19).
B.- Dios es Soberano y bueno:
1.- Sabemos por la Escritura que esto es verdad, aunque en tiempos
difíciles nuestro intelecto o sentimientos nos llevan a negarlo. Nuestra
mente pregunta: “¿Por qué un Dios bueno permite que le sucedan
cosas malas a las personas buenas?”.
2.- Nuestros sentimientos nos dejan ver lo muy heridos que estamos y
por eso dudamos de la bondad de Dios.
C.- El hombre es pecador y responsable de sus acciones (Ro. 1:22-32).
1.- El hombre ha cambiado la verdad de Dios.
2.- El hombre ha expulsado de su mente a Dios.
3.- El hombre se complace en practicar las cosas que posteriormente
le traerán juicio.
D.- Dios utiliza todo para su Gloria (Jn. 9:3, Ro. 11:36).
1.- Observemos el ejemplo de Cristo (Fil. 2:5-11).
2.- Por tanto, cada circunstancia de nuestra vida tiene una oportunidad de
glorificar a Dios.
III.- ¿Cuáles son los propósitos de Dios al permitir el sufrimiento?
A.- Nos da una oportunidad para destacarnos como cristianos en un mundo que no
honra a Dios. Debemos tener como un privilegio el sufrir como cristiano; no debe
haber vergüenza en ello. «Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence,
sino glorifique a Dios por ello» (1 Pedro 4:16).

B.- Nos ayuda a depender del Señor y no de nuestras fuerzas. Queremos ser auto-
dependientes y autosuficientes. Sin embargo, el sufrimiento nos enseña a volvernos
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de nuestra auto-dependencia y en lugar de eso volvernos hacia Dios. «Porque
hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos
sobrevino en Asia... pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que
no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos» (2
Corintios 1:8-9).
C.- El sufrimiento hasta nos permite compartir la gloria del Hijo. «Y si hijos,
también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados»
(Romanos 8:17).
IV.- ¿Cómo ayudamos a nuestros discípulos en este tema?
A.- Toma tiempo para hablar del sufrimiento. Esto les ayudará a soportar los días
malos.
B.- Ayuda a eliminar conceptos humanos sobre el sufrimiento.
C.- Estudia y analice en la Escritura como Dios uso el sufrimiento.
D.- Dale al discípulo libros que traten de este tema.
E.- Fortalece la relación maestro-discípulo. Esto permitirá que cuando llegué el
sufrimiento tu discípulo pueda atesorar tus palabras y creer que realmente le intentas
consolar.
F.- Enséñales a meditar en las Escrituras. Así podrán entender pasajes que hablen
del gozo, aún en medio de las pruebas.
G.- Acompáñelos en su dolor… Los amigos de Job tuvieron la intención de
consolar a Job y acompañarle en su mayor momento de crisis (Job 2:11-13).
H.- Promueve la consolación (2 Cor. 1:3-4).
I.- Hay muchas cosas que nosotros podríamos hacer, pero dejemos que sea Dios el
que dirija nuestras vidas cuando llegan estos momentos.