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MINISTERIO DE JUSTICIA
SERVICIO PENITENCIARIO BONAERENSE
DIRECCION GENERAL DE SEGURIDAD
DIRECCION DE LOGISTICA
DEPARTAMENTO ARMAMENTO
“REGLAMENTO INSTITUCIONAL DE
ARMAMENTOS, y SU ADECUADO USO EN EL
AMBITO DEL SERVICIO PENITENCIARIO
BONAERENSE”
Año 2.019
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AUTORIDADES
Gobernadora:
Ministro de Justicia:
Director de Logística
2
Prefecto Mayor (EP) Dr. Leonardo PORRINI
INDICE
CAPITULO I Finalidad
CAPITULO IV Misión
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“REGLAMENTO INSTITUCIONAL DE ARMAMENTOS, y SU ADECUADO USO EN EL
AMBITO DEL SERVICIO PENITENCIARIO BONAERENSE”
CAPITULO I: FINALIDAD
1- Establecer los principios básicos que rigen el uso adecuado del armamento por parte
de los agentes de la Repartición.
2- Determinar los requisitos y procedimientos para la asignación del armamento.
3- Establecer las obligaciones del personal respecto del armamento, sus municiones y
elementos de seguridad.
4- Determinar las pautas a seguir para la administración, registro y contralor del
armamento.
5- Crear los medios tendientes a fin de establecer la capacitación del personal para el uso
del armamento, y elementos de seguridad.
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1- El registro, guarda, control, asignación, administración y distribución del armamento,
sus municiones, cargas, explosivos y demás insumos e implementos relacionados con el
armamento y la seguridad, que corresponden al registro patrimonial del Servicio
Penitenciario Bonaerense.
2- Canalizar todas las gestiones referentes a existencias, asignaciones, reemplazos y
devoluciones de todos los cargos referentes al armamento, municiones y elementos de
seguridad.
ARTICULO 6º: Ficha individual de historia del arma: Cada arma en existencia deberá
contar con una ficha/carpeta individual y su correlato informático, donde quede registrada
la historia de la misma, debiendo contener: datos que la individualicen, personal que tuvo
o tiene a cargo el arma, Unidad o dependencia donde estuvo o se halla asignada,
reparaciones y recambios efectuados y detalle de las mismas, situación jurídica, estado
de funcionamiento, faltantes, y toda otra circunstancia de importancia, ya sea respecto a
su estado de funcionamiento como a su situación jurídica. 1
1
La finalidad de la citada norma tiene por objeto llevar un control adecuado del arma a través del tiempo; lo cual facilitará cualquier
análisis a futuro, respecto a quien correspondió el arma en determinado período de tiempo; las anomalías que la misma pudo haber
presentado, revisiones efectuadas, y demás circunstancias que constan en la ficha individual; y que pueden permitir acreditar
circunstancias esclarecedoras y determinar situaciones de importancia en una investigación; o simplemente para un control
exhaustivo de la misma.
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ARTICULO 10º: El personal penitenciario con armamento asignado con cargo personal o
durante el cumplimiento de la prestación del servicio, tiene la obligación de portar el arma
reuniendo las siguientes condiciones: 2
1- Armada y en perfectas condiciones de funcionamiento.
2- Con el almacén cargador colocado y completo.
3- Con munición en recámara, y con el seguro colocado.
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Esta norma deviene de lo establecido el Art.53 Inc.1°, 2° y 3° del Dto. Ley 395/75, sin perjuicio de lo establecido en el Capítulo
XIII del Decreto Ley 9578/80 Obligaciones de los agentes (art. 37 a 43) cuando se establece que los agentes pueden usar el
armamento provisto por la Institución; o que a los mismos les corresponde funciones de seguridad, defensa social; su cooperación
con la Policía y demás fuerzas de seguridad y fuerzas armadas; o por hechos ocurridos en jurisdicción de autoridad policial; o por
actos propios de sus funciones de seguridad; etc.
Las condiciones referentes al almacén cargador, al seguro y munición en recamara, tiene por finalidad que el agente se encuentre en
condiciones de repeler cualquier acción que amerite el uso del armamento, rápida y eficazmente; pero a su vez reuniendo las
condiciones de seguridad que corresponden a fin de evitar accidentes involuntarios.
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Este artículo deviene de lo establecido en el art. 91 inc. 7º del Decreto Ley 9578/80 que reza: “Serán sancionados…los agentes que
cometieren algunas de las siguientes faltas: 7º- Descuidar la conservación del…armamento…y ocasionar su deterioro, destrucción
o pérdida…”; ello en concordancia con lo establecido en el art. 259 inc. 5º del Decreto Reglamentario 342/81.
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Resulta indispensable, para el personal de la Institución con armamento asignado a cargo; tener un conocimiento profundo sobe el
armamento que porta como asimismo sobre las características de la munición utilizada.
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al Departamento Armamento, previo la realización del correspondiente informe, para su
reparación y/o reposición según corresponda.
ARTICULO 15º: Inspección Mensual obligatoria de las armas asignadas con cargo
personal:
Para los agentes que revistan en actividad, los titulares de las Dependencias, a través de
las Salas de Armas, remitirán a la autoridad de aplicación (Dirección General de
Seguridad, Dirección de Logística - Departamento Armamento), mensualmente planilla de
Constatación e Inspección de todas las armas asignadas con cargo personal a los
agentes a su cargo; sin perjuicio de que durante las Inspecciones Generales a cargo de la
Dirección General de Seguridad, sean requeridas para ser revistadas.
Para los agentes que se hallaran en situación de retiro efectivo, y posean armamento a su
cargo; los mismos deberán dirigirse en forma mensual ante la autoridad de aplicación
(Dirección General de Seguridad, Dirección de Logística - Departamento Armamento) a fin
de ser revistado el armamento. En caso de incumplimiento, la autoridad de aplicación
deberá proceder a retirar el arma al funcionario.-
ARTICULO 16º: A fin de cumplir con las leyes vigentes, se establecen diferentes
métodos, que contemplan la utilización de distintos tip
os de armas y municiones, a fin que los funcionarios puedan hacer un uso diferenciado de
la fuerza y consecuentemente de las armas de fuego a utilizar en los diferentes incidentes
que requieran de su utilización.5
5
En el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente celebrado en La Habana
(Cuba) 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990, se adoptaron los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego
por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Uno de dichos principios establece que los gobiernos y organismos
encargados de hacer cumplir la ley, deben establecer una serie de métodos, que contemplen la utilización de distintas armas y
municiones, tales como incapacitantes o no letales para emplearlas cuando fuere apropiado, con miras a restringir cada vez más el
empleo de medios que puedan ocasionar lesiones o muerte. Con el mismo objetivo, también debería permitirse que ls funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley, cuenten con equipos autoprotectores como escudos, cascos, chalecos a prueba de balas y de
armas punzantes, y medios de transporte a prueba de balas.
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ARTICULO 17º: Armas Incapacitantes: Son aquellas que no son letales, destinadas a
ser empleadas cuando fuera apropiado, con miras a restringir el empleo de medios que
puedan ocasionar lesiones o muertes (su uso indebido puede ocasionar la muerte).
ARTICULO 18º: Armas letales: Son aquellas cuya utilización puede causar la muerte de
las personas; y serán utilizadas solamente cuando sea estrictamente inevitable para
proteger la vida propia o de terceros, y cuando resulten ineficaces las medidas menos
extremas.
ARTICULO 20º: Armas de puño o cortas: Es el arma de fuego portátil diseñada para
ser empleada normalmente utilizando una sola mano sin ser apoyada en otra parte
del cuerpo. Estando de Servicio, el agente, cuya función específica lo requiera,
debe portarla enfundada en pistoleras adecuadas, que sea de fácil acceso para el
portador ante cualquier intervención donde requiera extraer su arma de puño.
Estando franco de servicio, el agente que tuviera arma provista por la Institución,
deberá portarla en forma no visible y de fácil acceso en fundas para interior.
ARTICULO 21º: Armas de hombro o largas: Es el arma de fuego portátil que para su
empleo normal requiere estar apoyada en el hombro del tirador y el uso de ambas
manos.
Estas armas se portarán por el Personal de Fuerzas de Seguridad, y en
procedimientos emanados por la superioridad (comisiones especiales que así lo
requieran, traslados, y comparendos de internos, velatorios, visitas extramuros, o
en determinados puestos del Establecimiento donde se requiera agente apostado
con arma de estas características).
Cuando se desplaza en un vehículo, cada integrante del mismo debe llevar su arma
larga, en una posición que no ponga en riesgo (con la boca de fuego para abajo), la
integridad física de los demás integrantes, y que operativamente sea factible, y
cómoda para descender rápidamente en caso de tener que repeler cualquier
situación de amenaza para el cumplimiento de la misión.
En ningún momento se debe sacar el arma por las ventanillas del vehículo, ni
disparar desde dentro del mismo, salvo situación extrema que así lo requiera para
salvaguardar la vida del funcionario, de sus compañeros y/o de terceros.
En estos supuestos, los sistemas de armas serán portados en las mismas
circunstancias establecidas en el Art.10, a excepción de aquellos sistemas de
armas que trabajen con sistema de block abierto, las cuales deberán mantenerse
sin munición en recamara.
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ARTICULO 22º: Sustento jurídico: El sustento jurídico de lo expuesto debe enmarcarse
en los alcances de:
1- Art. 31 del Decreto Ley 9578/80: “El Personal del Servicio Penitenciario, en
cumplimiento de la misión que le atribuye la presente Ley, podrá hacer uso racional
y adecuado de su armamento con fines de prevención, en los casos en que fuera
indispensable rechazar una violencia, vencer una resistencia, en circunstancias de
producirse una evasión o su tentativa y en los supuestos del Artículo 40 y
concordantes”
3-Art. 53 Inc.1° al 3° del Decreto 395/75 (Reglamentario de la Ley Nacional del Armas
y Explosivos Nro.20.429): Serán legítimos usuarios, 1) Policías Federal y
provinciales, Servicio Penitenciario Federal e Institutos Penales provinciales: Del
material clasificado como armas de guerra y sus municiones, que sea de su
dotación. A los fines de mantener actualizado el inventario que a tales efectos
llevará el Registro Nacional de Armas, los organismos mencionados deberán
informar la cantidad de material en existencia, así como las altas y bajas que se
produzcan en el futuro. Las adquisiciones, bajas o reposiciones que se proyecten,
serán sometidas a la previa aprobación del Ministerio de Defensa. 2) Miembros de
las Fuerzas Armadas, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina: Del
material comprendido por los Incs. 3º y 5º del artículo 4º de la presente
reglamentación, el personal superior y subalterno, en actividad o retiro, de las
Fuerzas Armadas, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina. La
autorización para la adquisición, tenencia y portación del material será concedida
por el Comando General de la Fuerza a la cual pertenezca el interesado o del cual
dependa el organismo en que reviste, y se fundará en el estudio de los
antecedentes personales y militares del peticionante. Concedida la autorización, tal
circunstancia será puesta en conocimiento del Registro Nacional de Armas en la
forma y oportunidad que éste determine. 3) Miembros de las Policías Federal y
provinciales, Servicio Penitenciario Federal e Institutos Penales provinciales: El
personal superior y subalterno en actividad o retiro de los organismos
mencionados, de los materiales comprendidos por los Incs. 3º y 5º del Art. 4º de la
presente reglamentación. La autorización para la adquisición, tenencia y portación
del material será concedida por el Registro Nacional de Armas, previa conformidad
de la Jefatura del organismo a que pertenezca el solicitante, que se fundará en el
estudio de los antecedentes personales y profesionales del peticionante.
4- Art. 412 del Decreto 1373/62, reglamentario de la Ley 5619 (derogada): “El uso del
arma por parte del Personal Penitenciario, deberá ser lo más restringido posible y
es estrictamente necesario para conjurar fugas, dominar sublevaciones y repeler
agresiones y siempre que no fuera posible hacerlo por otros medios, como la
aprehensión por la fuerza, utilización de manguera, gases lacrimógenos o cualquier
otro procedimiento análogo o semejante. Por ello fuera de los casos del ejercicio de
un derecho a defensa legítima propia o de la persona o derecho de otro, en las
condiciones a que se refiere el Artículo 34, incisos 4, 6, 7 del Código Penal el
Personal podrá hacer uso de sus armas, agotados los otros medios antes expresados,
cumpliendo con los deberes que le impone este Reglamento en los siguientes casos:
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a) Para impedir la fuga del establecimiento previo intimaciones de comandos verbales, y
disparos de estruendo.
b) En el interior del establecimiento cuando se ve constreñido por la necesidad de
dominar una revuelta de internados, previa intimación por comandos verbales para que
cesen en su acción No serán necesarias, respectivamente, la cuando los sublevados
hagan uso de armas.
c) Para repeler el asalto o agresiones del exterior que afecten la seguridad del
Establecimiento o que procuren la fuga o la libertad de los internos, con iguales
condiciones a que se refiere el anterior inciso.
d) En los puestos de Vigilancia donde trabajen internos, en espacios abiertos y durante
las comisiones o traslados, el uso del arma estará sujeta a la misma condición de los
anteriores incisos”
ARTICULO 23º: Acciones previas al uso de las armas de fuego: Los funcionarios
públicos, antes de proceder a la utilización de armas, se identificarán como tales y
darán una clara advertencia de su intención de emplear armas de fuego, con tiempo
suficiente para que se tome en cuenta; salvo que al dar esa advertencia se pusiera
inevitablemente en peligro a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley; se
creará un riesgo de muerte o daños graves a otras personas; o resultará
evidentemente inadecuada o inútil dadas las circunstancias del caso. 6
6
Los funcionarios, en el desempeño de sus funciones, utilizarán en la medida de lo posible, medios no violentos antes de recurrir al
empleo de la fuerza y de las armas de fuego. Solamente se podrá utilizar armas de fuego cuando otros medios de persuasión o
disuasión hayan fracasado o resulten ineficaces.
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Este artículo tiene su fuente en el Artículo 2 de la Resolución Nº 34/169 de las Naciones Unidas: “En el desempeño de sus tareas,
los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley respetarán y protegerán la dignidad humana y mantendrán y defenderán los
derechos humanos de todas las personas”.
Los derechos humanos de que se trata están determinados y protegidos por el derecho nacional y el internacional. Entre los
instrumentos internacionales pertinentes están la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, la Declaración sobre la Protección de todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial,
la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención Internacional sobre
la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, las
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos y la Convención de Viena sobre relaciones consulares.
El derecho de todo individuo a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona se proclama en el artículo 3 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos (DUDH). Los mismos derechos se formulan también en los artículos 6.1 y 9.1 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
De conformidad con el artículo 6.1 del PIDCP, "El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará
protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente".
Según el artículo 9.1 de ese mismo instrumento, "Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie
podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y
con arreglo al procedimiento establecido en ésta".
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Resol. 34/169 de la ONU), y cuando se hayan agotado y hayan fracasado todos los
demás medios de control.8
10
El derecho nacional restringe ordinariamente el uso de la fuerza por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, de
conformidad con un principio de proporcionalidad. Debe entenderse que esos principios nacionales de proporcionalidad han de ser
respetados en la interpretación de esta disposición. En ningún caso debe interpretarse que esta disposición autoriza el uso de un grado
de fuerza desproporcionado al objeto legítimo que se ha de lograr.
La Corte Interamericana de Justicia en La sentencia del 29 de agosto de 2002 en el caso Caracazo Vs Venezuela (Reparaciones),
exhortó al Estado Venezolano a: “…de ser necesario emplear medios físicos para enfrentar las situaciones de perturbaciones del
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ARTÍCULO 28º: El uso excepcional de la fuerza y de las armas deberá estar en relación
con la fuerza o amenaza que se pretende repeler, utilizando siempre el medio menos
peligroso y del modo menos lesivo posible.
ARTICULO 29º: Cuando la utilización de armas de fuego sea inevitable, los funcionarios
deberán:
1- Ejercer con moderación su uso.
2- Actuar en proporción a la gravedad del hecho.
3- Proceder de modo que se presten lo antes posible asistencia y servicios médicos a las
personas heridas o afectadas.
4- Notificar lo sucedido, a la mayor brevedad posible, a los superiores jerárquicos, a los
organismos judiciales competentes, y a los parientes o amigos íntimos de las personas
heridas o afectadas.
ARTICULO 32º: Prohibición del uso del armamento: Queda expresamente prohibido el
uso del armamento oficial en las siguientes circunstancias:
1- Para infligir, instigar o tolerar actos de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas
o degradantes, ni que estas puedan justificarse invocando orden superior o circunstancias
especiales como estado o amenaza de guerra, la seguridad nacional, inestabilidad política
interna u otra emergencia pública.
3- Cuando pudiera resultar herida alguna persona ajena a los hechos que se pretenden
evitar o repeler.13
orden público los miembros de los cuerpos armados y de sus organismos de seguridad utilizarán únicamente los que sean
indispensables para controlar esas situaciones de manera racional y proporcionada, y con respeto a los derechos a la vida y a la
integridad personal”
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La Resolución Nº 34/169 de las Naciones Unidas, se refiere en su artículo 6: “Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley
asegurarán la plena protección de la salud de las personas bajo su custodia y, en particular, tomarán medidas inmediatas para
proporcionar atención médica cuando se precise”.
La "atención médica", que se refiere a los servicios que presta cualquier tipo de personal médico, incluidos los médicos en ejercicio
inscritos en el colegio respectivo y el personal paramédico, se proporcionará cuando se necesite o solicite.
Si bien es probable que el personal médico esté adscrito a los órganos de cumplimiento de la ley, los funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley deben tener en cuenta la opinión de ese personal cuando recomiende que se dé a la persona en custodia el
tratamiento apropiado por medio de personal médico no adscrito a los órganos de cumplimiento de la ley o en consulta con él.
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Norma que tiene su fundamento en lo prescripto por el Art. 34 inc. 3 del Código Penal
13
El caso del inciso 1 tiene como fuente el artículo 5º de la Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la
ley, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 34/169, de 17 de diciembre de 1979 la cual dimana
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4- En aquellos supuestos, en los cuales por Restricción basada en Dictamen de la Junta
Medica Superior de la Dirección de Salud Penitenciaria, el agente no pudiere utilizar
armas de fuego.
de de la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes, aprobada por la Asamblea General, y en la que se estipula que: "[Todo acto de esa naturaleza], constituye una ofensa a
la dignidad humana y será condenado como violación de los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los derechos
humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos [y otros instrumentos
internacionales de derechos humanos]." En la Declaración se define la tortura de la siguiente manera: "[...] se entenderá por tortura
todo acto por el cual el funcionario público, u otra persona a instigación suya, inflija intencionalmente a una persona penas o
sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de
castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que haya cometido, o de intimidar a esa persona o a otras. No se considerarán
torturas las penas o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de la privación legítima de la libertad, o sean inherentes o
incidentales a ésta, en la medida en que estén en consonancia con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos." El
término "tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes" no ha sido definido por la Asamblea General, pero deberá interpretarse
que extiende la protección más amplia posible contra todo abuso, sea físico o mental. El caso del inciso 2 tiene como fuente el
principio7 señala que los gobiernos adoptarán las medidas necesarias para que en la legislación se castigue como delito el empleo
arbitrario o abusivo de la fuerza o de armas de fuego por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
En el caso del inciso 2 el Estado sanciona como delito el empleo arbitrario o abusivo de las armas y
Se relaciona con el art. 8 de la resolución 34/169 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que expresa: “Los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley respetarán la ley y el presente Código. También harán cuanto esté a su alcance por impedir toda
violación de ellos y por oponerse rigurosamente a tal violación. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que tengan
motivos para creer que se ha producido o va a producirse una violación del presente Código informarán de la cuestión a sus
superiores y, si fuere necesario, a cualquier otra autoridad u organismo apropiado que tenga atribuciones de control o correctivas.
El presente Código se aplicará en todos los casos en que se haya incorporado a la legislación o la práctica nacionales. Si la legislación
o la práctica contienen disposiciones más estrictas que las del presente Código, se aplicarán esas disposiciones más estrictas.
El artículo tiene por objeto mantener el equilibrio entre la necesidad de que haya disciplina interna en el organismo del que dependa
principalmente la seguridad pública, por una parte, y la de hacer frente a las violaciones de los derechos humanos básicos, por otra.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley informarán de las violaciones a sus superiores inmediatos y sólo adoptarán otras
medidas legítimas sin respetar la escala jerárquica si no se dispone de otras posibilidades de rectificación o si éstas no son eficaces.
Se entiende que no se aplicarán sanciones administrativas ni de otro tipo a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley por
haber informado de que ha ocurrido o va a ocurrir una violación del presente Código.
El término "autoridad u organismo apropiado que tenga atribuciones de control o correctivas" se refiere a toda autoridad o todo
organismo existente con arreglo a la legislación nacional, ya forme parte del órgano de cumplimiento de la ley o sea independiente de
éste, que tenga facultades estatutarias, consuetudinarias o de otra índole para examinar reclamaciones y denuncias de violaciones
dentro del ámbito del presente Código.
En algunos países puede considerarse que los medios de información para las masas cumplen funciones de control análogas a las
descritas en el inciso c supra. En consecuencia, podría estar justificado que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, como
último recurso y con arreglo a las leyes y costumbres de su país y a las disposiciones del artículo 4 del presente Código, señalaran las
violaciones a la atención de la opinión pública a través de los medios de información para las masas.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que observen las disposiciones del presente Código merecen el respeto, el apoyo
total y la colaboración de la comunidad y del organismo de ejecución de la ley en que prestan sus servicios, así como de los demás
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
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El presente capítulo tiene su antecedente en el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente celebrado en La Habana (Cuba), también se estableció como principio que los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley, en el desempeño de sus funciones, utilizarán en la medida de lo posible medios no violentos antes de recurrir
al empleo de la fuera y de armas de fuego.
Asimismo, el art. 5º señala que “cuando el empleo de las armas de fuego sea inevitable, los funcionarios encargados de hacer cumplir
la ley: a) Ejercerán moderación y actuarán en proporción a la gravedad del delito y al objetivo específico que se persiga; b) Reducirán
al mínimo los daños y lesiones y respetarán y protegerán la vida humana; c) Procederán de manera que se presten lo antes posible
asistencia y servicio médicos a las personas heridas o afectadas; d) Procurarán notificar lo sucedido, a la menos brevedad posible, a
los parientes, a los amigos íntimos de las personas heridas o afectadas”.
La Corte Interamericana de Justicia, en los casos Montero Arangure y otros, Neira Alegría y otros, ha reconocido la existencia de la
facultad e incluso la obligación del Estado de garantizar la seguridad y mantener el orden público, utilizando la fuerza si es necesario;
sin embargo, también ha establecido que al utilizar la fuerza debe hacerlo con apego y en aplicación de la normativa interna en
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los principios fundamentales de advertencia, igualdad, prohibición de exceso, ofensividad,
proporcionalidad, legalidad, mínima intervención, y protección de las personas.
ARTICULO 34º: Lugares permitidos para el uso del armamento: Se podrán utilizar
armas, por los funcionarios penitenciarios en cumplimiento de sus funciones
específicas, en los siguientes lugares:
1- En la Guardia de Seguridad Exterior de las Unidades Carcelarias y sus
dependencias.
2- En el Área Control de Acceso Principal de la Jefatura del Servicio, y sus
dependencias.
3- En los puestos de Guardia y Acceso principal de los Institutos de Formación,
Alcaidías Departamentales.
4- Comisiones de servicio, y servicio de seguridad de la Sub Dirección General de
Resolución de Incidentes.
5- Comisiones de servicio, y servicio de seguridad de la Sub Dirección General de
Operaciones.
6- Comisiones de servicio, y servicio de seguridad de la Sub Dirección General de
Supervisión Electrónica.
4- El Personal de la D.O.E. en cumplimiento de sus funciones específicas, cuando
sea dispuesta su intervención por Autoridad Competente, y las circunstancias así lo
ameriten.
5- En los casos de custodia de internos efectuadas en Hospitales y demás lugares
que no pertenezcan al Servicio Penitenciario Bonaerense, a fin de garantizar la
seguridad del lugar, del personal, del interno y de la comunidad en general.
6- En todo movimiento de traslado de internos y de su comparecencia ante las
autoridades judiciales que corresponda.
7- Eventos deportivos, cursos universitarios, velatorios, y demás lugares
extramuros, donde se deban trasladar a los internos.
8- En los polígonos de tiro pertenecientes al Servicio Penitenciario Bonaerense, y
sus dependencias funcionales.
09- En Comisiones de Servicio de carácter Interprovincial, siempre con la debida
anuencia de la Dirección General de Seguridad, y autorización Judicial en caso de
que corresponda, debiendo en caso de intervención con uso de armas de fuego,
ajustar el proceder a lo normado en la Legislación Vigente.
10- En toda otra circunstancia que lo amerite, y siempre con la debida autorización
de la Dirección General de Seguridad.
procura de la satisfacción del orden público, siempre que esas normativas y las acciones tomadas en aplicación de ella se ajusten, a su
vez, a las normas de protección de los derechos humanos aplicables a la material; toda vez que el poder estatal no es ilimitado,
debiendo el Estado: “actuar dentro de los límites y conforme a los procedimientos que permiten preservar tanto la seguridad pública
como los derechos fundamentales de la persona humana” (Caso Bulacio, sentencia del 18 de septiembre de 2003).
En este sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos. a tiempo de resolver los casos Servellón García y Montero
Aranguren y otros, estableció que los Estados deben vigilar que sus cuerpos de seguridad, a quienes les está atribuido el uso de la
fuerza legítima, respeten el derecho a la vida de quienes se encuentren bajo su jurisdicción. En todos los casos en que se ha
denunciado un uso arbitrario de la fuerza, la Corte Interamericana ha analizado si existen elementos suficientes para justificar la
magnitud de la fuerza utilizada (Casos del Caracazo Reparaciones y Durand y Ugarte).
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2- En cualquier Establecimiento dependiente del Servicio Penitenciario, cuando las
circunstancias lo requieran.
3- En todos aquellos escenarios bajo fundadas razones de servicio, y por así haberlo
dispuesto la Autoridad Competente.
ARTICULO 36º: Puestos de centinela: Los puestos de centinela serán cubiertos con:
B) Arma de puño tipo pistola semi automática, calibre 9x19 mm, con el almacén
cargador completo y colocado y con el seguro correspondiente del arma.
El personal apostado como centinela deberá tener conocimientos prácticos del uso
del armamento, y municiones, como asimismo deberá desarrollar las prácticas de
tiro correspondientes.
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Sin perjuicio de lo anteriormente detallado, y en aquellos puestos, que por su exposición,
evaluación de riesgo, y toda otra circunstancia que por fundadas razones de seguridad,
haga necesario otro elemento de protección personal, deberá canalizar a través de la
Dirección General de Seguridad Dirección de Logística dicha circunstancias.
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ARTICULO 42º: Los titulares de las distintas dependencias del Servicio Penitenciario
Bonaerense, deberán comunicar a la Autoridad de Aplicación, la nómina del personal que
se encuentra en condiciones de realizar cursos de capacitación, de acuerdo a las
necesidades que surjan en cada destino, a fin de asegurar el debido cumplimiento de las
funciones asignadas y los objetivos trazados por cada dependencia.
ARTICULO 43°: Para generar un debido adiestramiento de los efectivos que deban
cumplir funciones que requieran el uso de armas de fuego, como así también, aquellos
agentes que se encuentren realizando Cursos de Formación, Entrenamiento, y
Revalidación de aptitudes, se deberá sin perjuicio de lo reglamentado en el art.26 del
presente, generar entrenamientos permanentes bajo Supervisión de Personal que ostente
habilitación por parte de la ANMAC (Agencia Nacional de Materiales Controlados), y estar
registrados en el Departamento Armamento como Instructores de Tiro, para realizar
prácticas de simulación de tiro, y tiro en seco, como a su vez, armado y desarme de
campaña, ello con la finalidad de obtener un incremento de la memoria psicomotriz del
operador de diversos sistemas de armas de dotación de la Institución.
ARTÍCULO 48º: Casos en que procede la devolución del armamento provisto con cargo
personal:15
15
“Las normas referentes al presente capítulo se encuentran en íntima relación con lo normado en el art. 156 del
Decreto 342/81, el cual se aplica por analogía, dado que el mismo establece: El derecho al uso del uniforme, insignias,
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1- Licencia anual
Aquellos agentes que tengan arma provista a su cargo por la Institución, al momento de
solicitar la licencia anual, deberán entregar su arma en carácter de depósito en el
Departamento Armamento, o en la Sala de Armas de la Dependencia donde prestan
servicio, la cual les será devuelta al reintegrarse de la licencia correspondiente, siempre
que no exista otro impedimento.-
2- Licencia por seis meses o retiro
Aquellos agentes que tengan arma provista a su cargo por la Institución, y soliciten la
licencia extraordinaria de seis (6) meses con goce de haberes, prevista en el art. 35 Inc. i
del Decreto Ley 9578/80, deberán entregar su arma en carácter de depósito en el
Departamento Armamento, o en la Sala de Armas de la Dependencia donde prestan
servicio, y esta informará y remitirá al Departamento Armamento; siéndole devuelta al
reintegrarse de la licencia correspondiente. Para el supuesto caso que luego de finalizar la
licencia mencionada, proceda a su retiro efectivo voluntario u obligatorio, la entrega del
arma por parte del funcionario a la autoridad de aplicación, será con carácter definitivo.
3- Licencia médica por psiquiatría
Aquellos agentes que tengan arma provista a su cargo por la Institución, y se hallaren con
licencia médica psiquiátrica, con o sin intervención de la Junta Médica Superior, deberán
entregar su arma en carácter de depósito en el Departamento Armamento, o en la Sala de
Armas de la Dependencia donde prestan servicio, y esta la remitirá al Departamento
Armamento; siéndole devuelta al reintegrarse de la licencia correspondiente.
4- Personal en Disponibilidad
Aquellos agentes que tengan arma provista a su cargo por la Institución, y se hallaren
revistando en situación de Disponibilidad, deberán entregar su arma en el Departamento
Armamento, o en la Sala de Armas de la Dependencia donde prestan servicio y esta la
remitirá al Departamento Armamento, la cual les será devuelta al revistar nuevamente en
situación de actividad. Para el presente supuesto, la Dirección del Establecimiento deberá
intimar al agente causante a la devolución del armamento.
ARTICULO 49º: Plazo de cinco (5) días: En los supuestos de licencias por seis meses o
retiros, licencia médica por psiquiatría y Personal en Disponibilidad, el titular del
Establecimiento deberá requerir en forma inmediata y fehaciente el armamento, al
personal a su cargo y una vez recepcionado el mismo, remitirlo en el plazo de cinco (5)
días hábiles al Departamento Armamento de la Dirección General de Seguridad.
Para el cado de haber sido requerido el armamento y no producirse su entrega al titular de
la dependencia, se deberá informar dicha circunstancia a la Dirección General de
Seguridad en un plazo que no exceda de tres (3) días.
distintivos, atributos y demás prendas para el personal en retiro, podrá ser restringido cuando existan: 1º- Sanción
disciplinaria; 2º- Impedimentos físicos o razones de salud que no le permitan llevarlo con la apostura y corrección
debidas”.
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1- La solicitud efectuada por el Titular de la dependencia a ser aprovisionada, detallando
las necesidades y utilidades.
2- El Análisis y aprobación efectuados por el Departamento Armamento, determinando el
tipo y la cantidad de armas, el tipo y la cantidad de municiones, y los distintos tipos y
cantidades de elementos de seguridad que se proveerán de acuerdo a las necesidades y
al stock en existencia.
3- Se confeccionará por parte del Departamento Armamento, un inventario del armamento
que será proveído, como asimismo de las municiones y elementos de seguridad
correspondientes; debiéndose remitir la documentación necesaria relacionada con las
armas.
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4- Confeccionar mensualmente las planillas de control y limpieza del armamento;
Como así también en los términos que la Autoridad de Aplicación disponga las planillas de
control y fiscalización de los elementos de seguridad, elementos de protección,
iluminación de emergencia, etc., provistos con sub-cargo a la dependencia donde se
desempeña.-
5- Utilizar para la limpieza de las armas, aquellos elementos provistos por la institución
para dicho fin.-
6- Mantener los elementos, equipos y armas en perfectas condiciones de uso y
conservación.-
7- Ubicar las armas en el interior de la armería dentro de muebles habilitados, bajo llave.
En su ausencia permanecerá cerrada, dejando la llave en sobre cerrado y firmado a la
autoridad competente.-
8- Documentar y archivar todo movimiento de los elementos provistos.-
9- Enviar al Departamento Armamento, las armas que deban ser reparadas, previa
autorización de este sin excepción, cursando nota con los motivos del pedido, sin perjuicio
de iniciar actuaciones administrativas.-
10- Remitir al Departamento Armamento las armas, cargadores y municiones, en los
casos que a continuación se detallan:
a) retiro voluntario.-
b) retiro obligatorio.-
c) pase a disponibilidad.-
d) cesantía o exoneración.-
e) licencias medicas prolongadas.-
f) bajas.-
g) fallecimiento.-
h) desafectadas de causa judicial, entregadas a la dependencia.-
i) depósito por viaje al exterior.-
13- Adoptará directivas puntuales de orden interno tendientes al registro del personal que
retire armamento, munición, elementos, etc.-
14- Facilitará las tareas y colaborar, cuando se realicen las inspecciones generales, que
efectúa la Dirección General de Seguridad a través de la Autoridad de Aplicación.-
15- Se capacitara permanentemente a través de los Cursos y/o Jornadas de Capacitación
que el Departamento Armamento brinde, para mantener su aptitud como Encargado de
Sala de Armas.
16- Los libros de Sala de Armas establecidos en Anexo IV estarán bajo su exclusiva
responsabilidad, y fuera del alcance de otros agentes, a excepción del Jefe de Sala de
Armas, Oficial de Servicios, y Jefe de la Guardia de Seguridad Exterior.
20
ARTICULO 58º: Plazos: Los plazos de remisión serán de 48 horas, para las
dependencias con asiento en el radio capital y conurbano bonaerense; y de cinco días
para el interior de la provincia.-
ARTICULO 63°: Los funcionarios mencionados en el artículo anterior deberán arbitrar los
medios legales correspondientes a fin de recuperar el armamento que se encuentre en
situación de secuestro judicial, informando a la autoridad de aplicación acerca de los
resultados obtenidos en el trámite tendiente al recupero del mismo.
ARTICULO 66º: Extravío, hurto o robo: En caso de producirse el extravío, hurto o robo
del armamento provisto con cargo institucional, el Titular del Establecimiento comunicará
en el plazo de dos (2) horas de constatado el hecho, a la Autoridad de Aplicación, y dará
inicio a las actuaciones sumariales correspondientes en el mismo plazo.
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En caso de tratarse de armamento con cargo personal, el agente a cargo del arma deberá
comunicar el hecho al titular de la Dependencia donde presta servicio, en un plazo no
menor a dos (2) horas de constatado o producido el hecho y haber denunciado el ilícito
ante la autoridad judicial o policial que corresponda.
Los agentes retirados que posean armamento con cargo personal 17 deberán comunicar el
hecho a la autoridad de aplicación (Dirección General de Seguridad – Dirección de
Logística – Departamento Armamento), en un plazo no menor a dos (2) horas de
constatado o producido el hecho y haber denunciado el ilícito ante la autoridad judicial o
policial que corresponda.
ARTICULO 69º: Las armas de fuego particulares adquiridas por los agentes de la
Institución, deberán estar debidamente declaradas en la Agencia Nacional de Materiales
Controlados, y deberán contar con las respectivas credenciales emitidas por dicha entidad
(Credencial de legítimo usuario, Tenencia y Portación), las cuales se canalizaran bajo
estricto control de la Oficina de REPENAR (Registro Penitenciario de Armas) del
Departamento Armamento.
17
Este caso se refiere a los agentes que con anterioridad a la vigencia de este Reglamento poseian armamento asignado
con cargo personal. Es dable destacar esta circunstancia, dado que a partir de la vigencia de la presente normativa, el
personal retirado debe hacer entrega de su armamento con cargo personal en forma definitiva. Artículos 48 inc. 2.
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ARTICULO 72°: La autoridad de aplicación, llevara un registro permanente de los
Instructores de Tiro habilitados para cumplir dicha función en el ámbito Institucional.
ARTÍCULO 75°: Los instructores de tiro, deberán llevar un registro pormenorizado de los
alumnos a su cargo, donde deberá asentarse ojo hábil, mano hábil, observaciones sobre
los mismos, evolución, y efectividad en ejercicios prácticos, y resultados de aprobación de
contenidos teóricos y prácticos.
Dicha información deberá obligatoriamente estar a disposición de la Dirección General de
Institutos de Formación y Capacitación, para su debido registro y archivo.
ARTICULO 76°: Los Instructores de Tiro, deberán muñirse de cartucherías inertes para
entrenamiento y prácticas de tiro en seco, Ver Anexo III, como así también de
herramientas básicas para uso de campaña, y botiquín de primeros auxilios que
contendrá como mínimo los siguientes elementos vendas, gasas, apósitos varios, agua
oxigenada, guantes de látex, cinta, lazos hemostáticos- torniquete tipo C.A.T. o S.O.F.T.
ARTICULO 77°: Queda prohibido el uso de armas de fuego institucionales, para tiro en
seco, sin la debida cartuchería inerte.
ARTICULO 78°: Los instructores de tiro, deberán velar por el fiel cumplimiento de las
medidas de seguridad en el manipuleo de las armas de fuego, sin perjuicio de lo normado
en el Manual de Entidades de Tiro de la Agencia Nacional de Materiales Controlados.
Para ello, deberán transmitirlo, y bregar en forma diaria que los alumnos lo interioricen y
desarrollen, explicando, y aplicándose en cada entrenamiento, y/o jornada de tiro con
armas de fuego.
ARTICULO 79°: Los instructores de tiro, deberán tener una solida formación en materia
de Primeros Auxilios, atención de trauma especialmente en atención de hemorragias,
Reanimación Cardiopulmonar, uso de desfibrilador automático externo, debiendo revalidar
su formación en esta temática por lo menos cada cuatro años, acorde ello, a lo
establecido por los diversos protocolos previstos por las entidades internacionales que lo
regulan los Protocolos de Atención del Trauma Pre Hospitalaria (PHTLS Edición Civil de
la A.H.A. Sociedad Americana del Corazón).
Dichas constancias serán requeridas por la Dirección General de Institutos de Formación
y Capacitación, y elevadas a la Autoridad de Aplicación.
De no observarse idoneidad, y certificación meritoria avalada por autoridades reconocidas
internacionalmente, no podrá postularse como docente en materia alguna que incluya
manejo de armas de fuego, sin perjuicio de la denominación que recaiga sobre la materia.
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ARTICULO 81°: Ninguna práctica de tiro con armas de fuego, podrá dar inicio sin la
presencia en el lugar, de personal médico contando este con ambulancia para traslado de
personas.
ARTICULO 82°: Previo a realizar una práctica de tiro, los Instructores de Tiro deberán
completar un formulario de solicitud, que deberá ajustarse a lo normado en el Anexo V del
presente, el mismo deberá ser elevado ante la Autoridad de Aplicación para ser sometido
a análisis de viabilidad logística.
ARTICULO 83°: Las prácticas de tiro, podrán realizarse siempre que se cuente con la
debida anuencia de la Autoridad de Aplicación, para ello deberá ajustarse a lo dispuesto
en el Anexo V.
ARTÍCULO 86°: No podrán utilizarse en las prácticas de tiro, armas de fuego que no sean
de dotación del Servicio Penitenciario Bonaerense.
ARTICULO 87°: Los Cadetes, y aspirantes a Guardias, no podrán hacer uso de armas de
fuego, a excepciones de las Prácticas de Tiro, las cuales serán siempre supervisadas por
Instructores de Tiro Matriculados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados, y
debidamente registradas por el Departamento Armamento.
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(30) días, a fin que los mismos eleven el listado del personal que se desempeñe como
Encargados de Salas de Armas, para acreditar la idoneidad en sus cargos.
Los agentes que no acrediten la idoneidad necesaria, serán inscriptos por la Autoridad de
Aplicación a fin que efectúen los cursos de capacitación correspondientes para
desempeñarse en los cargos respectivos.
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ARTICULO 93°: Libros de Registro de la Sala de Armas: A partir de la entrada en vigencia
de la presente, en las Salas de Armas, INOBJETABLEMENTE se utilizaran los siguientes
Libros de Registro, los cuales estarán habilitados por los Titulares de Dependencias,
Foliados, y visados diariamente por las autoridades competentes (Encargados de Salas
de Armas, Jefe de la Sala de Armas, Jefe de la Guardia de Seguridad Exterior, Sub
Director de Seguridad, o sus equivalencias en otras Dependencias):
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ARTICULO 94°: Para todo acto de Servicio en vía publica, o lugares de acceso público,
que por su naturaleza requiera la implementación de tareas de tipo encubierto, utilizando
para ello prendas y equipos que no sean los debidamente reglamentados mediante los
Reglamentos de Prendas y Equipos, se preverá la utilización de una gorra distintiva con
colores vivos, la cual se publicará por cuerda separada del presente Reglamento.
Una vez diseñada la misma, y antes de su puesta en funcionamiento se deberá comunicar
de tal situación a las Fuerzas Policiales para un debido conocimiento y registro, teniendo
esto por finalidad, una rápida identificación de los efectivos por parte de Integrantes de
Otras Fuerzas del Orden Público.
Dicho elemento identificatorio, solo se utilizará en aquellos supuestos que por razones
excepcionales se debió hacer uso de armas de fuego, y su sentido es con fines de rapidez
Identificatoria.
ARTICULO 96°: ESCALA DEL USO DE LA FUERZA PREVIA AL USO DEL ARMA DE
FUEGO POR PARTE DE LOS FUNCIONARIOS PENITENCIARIOS.
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Penitenciarios), Personal Cinotecnico con Can de Seguridad, Personal de la
Guardia de Seguridad Exterior, Personal de Vigilancia y Tratamiento, Personal del
Grupo de Requisa, supervisados todos estos por personal Superior Responsable,
acompañado del Personal de Salud (Médicos, y Enfermeros).
Ante el supuesto de negativa de devolución del arma con cargo personal, la Autoridad de
Aplicación (Departamento Armamento), se halla facultada para realizar las denuncias
correspondientes ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC ex
RENAR), y Autoridades Judiciales Nacionales y Provinciales, solicitando su urgente
incautación y posterior reintegro Institucional, en razón de tratarse de material que
corresponde al Erario Publico.
ARTICULO 101°: Déjese sin efecto toda otra reglamentación, resolución y/o disposición
que vaya en contra de lo aquí resuelto.
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Lo reseñado en el art. 97 último párrafo, tiene su basamento legal en las prescripciones del art. 37 del Decreto Ley
9578/80. Son obligaciones de los agentes penitenciarios, sin perjuicio de las que impongan las leyes y reglamentos
específicos de los distintos organismos, institutos, unidades, dependencias y servicios, las siguientes: a) Cumplir las
leyes y reglamentos; las disposiciones y órdenes de los superiores jerárquicos, dadas por éstos conforme a sus
atribuciones y competencia. m) Conocer las leyes, reglamentos y disposiciones permanentes del Servicio Penitenciario
en general, y en particular las relacionadas con la función que desempeña
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Lo reseñado en el art. 97 último párrafo, tiene su basamento legal en las prescripciones del art. 37 del Decreto Ley
9578/80. Son obligaciones de los agentes penitenciarios, sin perjuicio de las que impongan las leyes y reglamentos
específicos de los distintos organismos, institutos, unidades, dependencias y servicios, las siguientes: c) Someterse al
régimen disciplinario. l) Promover las acciones judiciales y/o administrativas que correspondan cuando fuere objeto de
imputaciones delictivas o que afecten su buen nombre y honor.
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