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La energía eólica es la energía obtenida del viento. Es uno de los recursos energéticos más antiguos
explotados por el ser humano y es a día de hoy la energía más madura y eficiente de todas las
energías renovables. El término “eólico” proviene del latín “aeolicus”, perteneciente o relativo a
Eolo, Dios de los vientos en la mitología griega.
La energía eólica consiste en convertir la energía que produce el movimiento de las palas de un
aerogenerador impulsadas por el viento en energía eléctrica.
La energía eólica es una fuente de energía renovable, no contamina, es inagotable y reduce el uso
de combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto invernadero que causan el
calentamiento global.
Además, la energía eólica es una energía autóctona, disponible en la práctica totalidad del planeta,
lo que contribuye a reducir las importaciones energéticas y a crear riqueza y empleo de forma
local.
Inagotable
No contaminante
Por todo ello, la producción de electricidad mediante energía eólica y su uso de forma eficiente
contribuyen al desarrollo sostenible.
De todas estas ventajas, es importante destacar que la energía eólica no emite sustancias tóxicas ni
contaminantes del aire, que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente y el ser
humano. Las sustancias tóxicas pueden acidificar los ecosistemas terrestres y acuáticos, y corroer
edificios. Los contaminantes de aire pueden desencadenar enfermedades del corazón, cáncer y
enfermedades respiratorias como el asma.
La energía eólica no genera residuos ni contaminación del agua, un factor importantísimo teniendo
en cuenta la escasez de agua. A diferencia de los combustibles fósiles y las centrales nucleares, la
energía eólica tiene una de las huellas de consumo de agua más bajas, lo que la convierte en clave
para la preservación de los recursos hídricos.
La energía eólica sigue siendo la tecnología más eficiente para producir energía de forma segura y
ambientalmente sostenible: sin emisiones, autóctona, inagotable, competitiva y creadora de
riqueza y empleo.
Las energías renovables ya son las fuentes de energía más baratas, y lo van a ser aún más. La
energía eólica ha experimentado un enorme avance tecnológico y una reducción radical en los
costes de implantación. En los últimos diez años, el precio de los aerogeneradores terrestres se ha
reducido un 37 % y las baterías de litio que permiten almacenar la energía un 85 %.
La muerte de aves y murciélagos por colisión con aerogeneradores es muy inferior a las que se
producen por otras actividades humanas como carreteras, ferrocarriles, edificaciones o gatos
domésticos, además de las ocasionadas por la propia contaminación atmosférica que la energía
eólica ayuda a evitar.
La superficie ocupada por un aerogenerador es mínima. De hecho, los parques eólicos son
perfectamente compatibles con las actividades agrícolas y ganaderas que se desarrollen en ese
mismo espacio.
Es un bulo sobre las energías renovables limitado a unos pocos países, donde se han realizado
investigaciones independientes públicas y privadas con la misma conclusión: no existe una relación
directa entre las instalaciones eólicas y afecciones reportadas como mareos o dolores de cabeza.
Según la AIE (World Energy Outlook 2022) la participación de la energía eólica en la generación
eléctrica mundial, que en 2021 era del 7%, multiplicará por cuatro esa cifra a mediados de siglo,
con una cuota del 28%, cuando la totalidad de las renovables producirán el 80% de la electricidad
mundial, sólo superada por la solar fotovoltaica del 31% como principal fuente de generación
eléctrica.
La energía eólica representa aproximadamente el 80% de la electricidad que produce el grupo
ACCIONA anualmente. En 2022, la compañía produjo a partir del viento un total de 18.876
gigavatios hora (GWh), equivalente al consumo de cerca de 5,52 millones de hogares. Por ámbitos
geográficos, el 60% de la producción eólica estuvo destinada al mercado español, con 9.713GWh,
mientras que el 40% correspondió a otros países: México (2.887 GWh), EE.UU (2.067 GWh),
Australia (1.075 GWh), Chile (817 GWh), Canadá (524 GWh), India (354 GWh) y Portugal (276
GWh) como principales mercados.
La capacidad eólica instalada en el mundo al cierre de 2022 superó los 906GW instalados. Según
estimaciones se espera que en 2023 el sector eólico mundial alcance el hito histórico de superar 1
TW (un millón de MW) de capacidad instalada en operación.
España ha sido uno de los países pioneros y líderes en el aprovechamiento del viento para producir
electricidad. Treinta años después de instalarse el primer aerogenerador en el país, España
consiguió ser en 2013 el primer país del mundo en el que la energía eólica fuese la principal fuente
de generación eléctrica durante un año entero, lo que le sitúa también como un país muy
avanzado en las soluciones tecnológicas que permiten su integración en red. En el año 2022, la
generación de energía eólica supuso en torno al 22,1% de la energía total generada en España.
España es, con unos 29.813 MW de potencia eólica instalada en 2022, el segundo país europeo por
capacidad eólica operativa después de Alemania (67.006 MW), y el quinto del mundo, tras China
(365.440 MW), EE.UU. (144.226 MW) e India (41.930 MW),
*Fuente de los datos: Global Wind Report 2023 (GWEC), AEE. (Datos correspondientes a 2022)