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DESCUBRIDOR DEL ORO:

James Wilson Marshall fue un carpintero y aserradero, famoso por ser el primero en encontrar
oro, en el río Americano en Sutter's Mill, Coloma el 24 de enero de 1848. Este descubrimiento
impulsó la fiebre del oro de California.

Propiedades químicas y físicas del oro

Las propiedades físico-químicas del oro pueden resumirse de la siguiente manera:

Propiedades físicas del oro:

 Su estado físico usual es sólido.

 Es un metal denso (19.300 kg/m3) pero blando, dúctil y muy maleable: con una onza (31,1


g) de oro puede hacerse una lámina de 28 m 2.

 Tiene un alto punto de fusión (1064 °C) y ebullición (2856 °C).

 Es brillante, inodoro, insípido y de textura metálica.

 Es un buen conductor del calor y la electricidad.

Propiedades químicas del oro:

 Su número atómico es 79, su masa atómica 196,96655 y sus estados de oxidación más
usuales son 1+ y 3+.

 Es muy poco reactivo y resistente a los ácidos y las bases, excepto en el caso de mezclas
con bromuros, yoduros o cloruros.

 Tiene un solo isótopo estable (197Au), el mismo de su origen natural.

 Es capaz de formar diferentes compuestos, pero muy pocos de ellos son sencillos.

CARACTERISITCAS:
-Es un elemento químico de número atómico 79, es decir, que cada átomo de oro cuenta con 79
protones en el núcleo. En la tabla periódica se encuentra junto a otros metales de acuñar (como la
plata, el cobre y el roentgenio) en el grupo 11.

Es un metal de transición brillante, de color dorado o amarillo, precioso y sumamente


aprovechable en la joyería, a pesar de su relativa rareza en el mundo. Normalmente se encuentra
en estado puro en la naturaleza.

No ofrece reacción química con la mayoría de las sustancias conocidas, excepto con el cianuro, el
mercurio, el cloro, la lejía y el agua regia, compuestos en los que puede disolverse. Es inmune
también al aire y a la humedad.

Pueden hacerse aleaciones con oro, en las que suele cambiar su tonalidad original. Así se obtienen
diferentes “tipos” de oro, como son el oro azul (25 % de hierro), el oro gris (15 % de níquel y 10 %
de cobre), el oro rojo (25 % de cobre), el oro rosa (5 % de plata y 20 % de cobre), el oro verde (25
% de plata) o el oro blanco (16 % de paladio y 9 % de plata).

En general, es un buen conductor del calor y la electricidad.

Culturalmente es asociado con la riqueza y el poder, y a menudo su nombre se emplea como


sinónimo de valía, dinero o tesoros.

El 70 % del oro extraído se destina a la joyería, el 20 % a las reservas de valor y apenas el 10 % a


otros usos industriales.

¿QUÉ ES EL ORO?

El oro (de símbolo químico Au) es un elemento químico metálico, pesado y noble, considerado
tradicionalmente como uno de los metales preciosos más codiciados de la Tierra, dada su escasez
en la naturaleza y sus aplicaciones en la joyería. Es un mineral blando, brillante y de color dorado o
amarillo, sumamente dúctil y maleable, cuyo nombre proviene del latín aurum, un término que
hace alusión al brillo del sol al amanecer.

Desde tiempos remotos, el oro ha sido percibido por la humanidad como un metal valioso, a pesar
de que se ha utilizado mayormente con fines ornamentales. De hecho, en la heráldica es un
símbolo del poder económico, así como de la avaricia y la vanidad. Esto ha hecho que la historia
del oro sea distinta de la de cualquier otro metal, ya que diferentes culturas vieron en él un
refugio de valor a utilizar para el intercambio.

La rareza del oro en nuestro planeta se debe a que las condiciones para su formación son
sumamente específicas, como ocurre con otros elementos pesados como el uranio. El oro se crea
en el núcleo colapsante de las supernovas, o sea, de las estrellas en su etapa final de vida, dentro
de las cuales la materia se calienta y comprime a un grado tal que átomos más ligeros, como el
hierro, se fusionan y dan lugar a elementos de mayor peso. Hay quienes sugieren que el oro
presente en la Tierra proviene de colisiones de estrellas de neutrones en el espacio exterior

HISTORIA

El ser humano ha conocido y codiciado el oro desde los orígenes de la civilización. Los primeros
rastros del trabajo del oro datan del milenio IV a. C., en el período Calcolítico de la prehistoria, y
fueron hallados en la necrópolis de Varna, en la región occidental de Bulgaria. Además, el metal es
mencionado en el Antiguo Testamento bíblico, y en el Antiguo Egipto era utilizado en los
jeroglíficos del nombre del faraón Dyer (3000 a. C.).

Sin embargo, desde sus inicios el oro se destinó a la fabricación de objetos decorativos. Se han
hallado restos de sombreros, efigies, anillos, pulseras y artefactos rituales elaborados con oro,
tanto en yacimientos arqueológicos balcánicos y europeos como en los pertenecientes a las
antiguas culturas mesoamericanas. De hecho, una de las principales impresiones de los
conquistadores españoles del siglo XV fue la abundancia de este metal precioso entre los objetos
de los indígenas, y esto dio origen al mito de una ciudad completamente hecha de oro, llamada El
Dorado.

En tiempos medievales, al oro se le atribuyeron propiedades sanitizantes y terapéuticas, y a


menudo fue ingerido por los poderosos como medicina, triturado en un fino polvo, o empleado
para fabricar platos y utensilios de comer destinados a alargar la vida de los monarcas. Durante la
peste negra en Europa, se llegó a experimentar con oro para ponerle fin a la epidemia.

Sin embargo, el uso mayoritario del oro, junto con otros metales similares, fue en la acuñación de
monedas de distintas naciones y culturas. Pero cuando el valor del metal superó el valor mismo de
las monedas, se procedió a respaldar las divisas en el oro guardado en el banco central, real o
nacional, esto es, a basar el valor de una moneda en la cantidad de oro disponible en el banco. A
esto se le conoce como el “patrón oro” y estuvo en vigencia hasta la segunda mitad del siglo XX.

El vínculo del oro con la riqueza es tal, que su búsqueda y extracción fue y continúa siendo una
actividad económica codiciada. Así ocurrió entre 1848 y 1960 en algunas regiones de los Estados
Unidos, en las que hubo una migración masiva hacia las zonas rurales, en pos del descubrimiento
de yacimientos auríferos, lo que dio origen a lo que se conoce como “la fiebre del oro”.

El oro es un elemento químico de número atómico 79 y, como la plata y el cobre, se sitúa en el


grupo 11 de la tabla periódica. Ahí lo encontrarás como Au, procedente del latín aurum, que
significa “brillante amanecer”. Su masa atómica es de 196,9665 u.
Número atómico

79

Valencia

1,3

Estado de oxidación

+1

Electronegatividad

2,4

Radio covalente (Å)

1,50

Radio iónico (Å)

1,37

Radio atómico (Å)

1,44

[Xe]4f145d106s1

Primer potencial

de ionización (eV)

9,29

Masa atómica (g/mol)

196,967

Densidad (g/ml)

19,3

Punto de ebullición (ºC)

2970

Punto de fusión (ºC)

1063

Descubridor

3000 AC

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