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Dra Betty Orta

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Trastornos de las Vías Respiratorias Superiores.

Son todas aquellas manifestaciones respiratorias que ocurren en el sistema


respiratorio Alto por causa de la inhalación o contacto de una sustancia tóxica vía
tópica o inhalatoria que puede o no afectar el área alveolar.

Existe una serie de síndromes pulmonares febriles, semejantes a un cuadro gripal,


que reflejan una respuesta clínica similar a la exposición a diversos tóxicos
inhalados. El término de fiebre inhalatoria se introdujo en 1978 para diferenciar
dichos cuadros de otros, como la alveolitis alérgica extrínseca. Ese término
pretende unificar diferentes cuadros febriles que ocurren tras la inhalación de
ciertas sustancias nocivas y que parecen deberse a una reacción inflamatoria no
específica y no a una reacción de hipersensibilidad. Así, se ha descrito en los
granjeros un proceso febril con mínima afectación pulmonar causado por la
exposición al polvo orgánico, que ha recibido diversos nombres, como fiebre por
inhalación de grano, síndrome de los descargadores de silos, micotoxicosis
pulmonar o síndrome tóxico por polvo orgánico.

En la moderna era industrial se han descrito respuestas febriles a la inhalación de


humo y polvo de metal en soldadores y trabajadores de fundiciones, como la fiebre
por humo de metal exposición laboral a humos de óxido de metales, que se
producen en situaciones en las que los metales se calientan por encima de su
punto de fusión, como, por ejemplo, al realizar una soldadura. A medida que el
empleo de los materiales plásticos se ha ido extendiendo, se ha descrito un
proceso febril entre los que trabajan con polímeros (pirólisis de fluoropolímeros)
complejos denominado fiebre por inhalación de polímeros o fiebre por humo de
polímeros, también se incluyó un síndrome febril relacionado con la inhalación de
aire contaminado con microorganismos procedente de humidificadores,
denominado fiebre por humidificadores.

Agentes etiológicos y fisiopatología:

El polvo orgánico se define como partículas sólidas con un diámetro de 0,1 a 50


µm o mayor que se producen durante la manipulación del grano y quedan
suspendidas en el aire. Los componentes del polvo orgánico varían según la
fuente de origen, la región geográfica, la temperatura y la humedad, entre otros
factores. El polvo de grano contiene diversos elementos, como partículas por
rotura del grano, insectos o partículas de insectos, sílice, hongos, bacterias,
endotoxinas, moho y residuos químicos que pueden ser responsables del
síndrome por inhalación de grano.

Cuadro Clínico:

Caracterizado por fiebre, escalofríos, tos, mialgias, malestar, molestias


respiratorias variables y cefalea a las 4-8 horas después de la inhalación del
agente causal, sin alteración radiológica ni gasométrica significativas. En algunos
casos presentan un efecto de “tolerancia” según el cual los síntomas disminuyen
con la exposición diaria al agente causal y empeoran al volver a tener contacto
con el mismo tras un tiempo como, por ejemplo, un fin de semana (“fiebre del
lunes por la mañana”).

Síntomas Frecuentes Síntomas Menos Frecuentes


Fiebre Náuseas
Escalofríos Vómitos
Tos Anorexia
Disnea Conjuntivitis
Opresión torácica Queratitis con hiperemia.
Malestar general Rinitis, taponamiento nasal Irritación y
Mialgias prurito cutáneos
Cefalea Dolor Retroesternal

Diagnóstico: No existe una prueba definitiva para el diagnóstico del síndrome


tóxico por polvo orgánico y la sospecha se basa en la impresión clínica y el
antecedente de la exposición al polvo de grano. La auscultación pulmonar puede
ser normal o mostrar crepitantes finos dispersos pudiese haber sibilancias. Por lo
general existe leucocitosis en sangre periférica con aumento del número de
neutrófilos y sin eosinofilia. En la mayoría de los casos este incremento de
leucocitos suele ser máximo entre las 4 y 8 horas de la exposición. En algunos
casos puede ser necesaria la realización de hemocultivos y cultivos de esputo
para diferenciar este síndrome de algún cuadro infeccioso. En los casos en que
exista disnea se realizará una gasometría arterial, que puede ser normal o mostrar
hipoxemia y aumento del gradiente alveolo-arterial de oxígeno. La determinación
de precipitinas en suero puede ayudar a diferenciar el síndrome tóxico por polvo
orgánico de la neumonitis por hipersensibilidad. La radiografía de tórax
habitualmente no muestra alteraciones, aunque en ocasiones puede existir un
mínimo infiltrado intersticial e incluso infiltrados más evidentes en los casos
severos. Función pulmonar por lo general son normales, pero a veces puede
existir un ligero descenso de la capacidad vital forzada (FVC) o del volumen
espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1), mientras que la capacidad de
difusión del monóxido de carbono (DLCO) generalmente es normal. La
broncoscopia con lavado broncoalveolar (LBA) puede indicarse en casos severos.
Generalmente se observa inflamación de la mucosa y en el LBA se puede
demostrar leucocitosis con predominio del porcentaje de neutrófilos y en
ocasiones aislamiento de esporas de hongos en el cultivo.

Diagnóstico diferencial: se debe plantear con síndromes febriles de causa


infecciosa y con otros cuadros pulmonares de exposición a tóxicos inhalados,
entre los que destacan la neumonitis por hipersensibilidad, la inhalación de óxidos
de nitrógeno, la bronquitis y la hiperreactividad bronquial.
Tratamiento de estos síndromes: es generalmente sintomático, precisando
medidas más específicas en los casos severos con afectación pulmonar.
Generalmente puede prolongarse hasta 2 a 5 días o más en algunos casos, es
fundamental una correcta información y educación de todas aquellas personas
que puedan estar expuestas a los diferentes tóxicos responsables.

Medidas Generales: se alejará al paciente de la fuente de exposición y se le


mantendrá al aire libre, se le quitará la ropa contaminada y se realizarán lavados
oculares y cutáneos si existe irritación a estos niveles. Adecuada ventilación del
área de trabajo, sistemas extractores y cascos con sistemas de respiración
autónoma.

Se atenderá los síntomas respiratorios y la evolución en las primeras horas,


aplicando oxígeno, tratamiento del broncoespasmo u otras medidas en los casos
que lo precisen. Aunque se han utilizado corticoesteroides, no existen estudios
que demuestren totalmente su eficacia.

Silicosis

“Neumonitis Tóxicas” hace referencia a todos aquellos trastornos del parénquima


pulmonar, de presentación aguda o subaguda, que han sido inducidos
químicamente, sobre todo por irritantes, frecuentemente tras exposiciones
masivas, aunque también por compuestos orgánicos y metales.

Silicosis. La silicosis es una enfermedad pulmonar intersticial difusa, causada por


la inhalación crónica de partículas de sílice cristalina (SiO2). Por lo tanto, para
definir un caso es indispensable la confirmación de una exposición suficiente al
agente sílice respirable y la presencia de fibrosis en el intersticio pulmonar.

La silicosis continúa siendo en la actualidad una enfermedad de elevada


incidencia y prevalencia, de la que no se dispone de datos epidemiológicos que
permitan establecer su auténtica dimensión, por lo que su estudio constituye un
reto para todas las partes implicadas en la salud laboral.

Efectos sobre la salud


El principal efecto patógeno de la inhalación mantenida de sílice es el desarrollo
de silicosis. Con un efecto más débil, también es un factor de riesgo para el
desarrollo de cáncer de pulmón, descenso acelerado de la función pulmonar y
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tuberculosis, otras micobacteriosis,
algunas colagenosis y enfermedad renal crónica.

La probabilidad de su desarrollo depende de tres factores principales: la magnitud


de la exposición acumulada durante la vida laboral, las características del agente
etiológico y la susceptibilidad individual.

Fuentes de Exposición

La exposición a polvo con sílice pura es poco frecuente, pero debido a la gran
abundancia de este mineral en la corteza terrestre, no es raro que se encuentre
presente en el polvo generado en múltiples actividades industriales, junto a otros
minerales distintos siendo las fuentes principales las minas, túneles, canteras,
galerías, obras públicas, tallado y pulido de rocas silíceas, trabajos de canterías,
trabajos en seco, de trituración, tamizado y manipulación de minerales o rocas,
fabricación de carborundo, vidrio, porcelana, loza y otros productos cerámicos,
fabricación y conservación de los ladrillos refractarios a base de sílice, fabricación
y manutención de abrasivos y de polvos detergentes, trabajos de desmoldeo,
desbardado y desarenado en las fundiciones, trabajos con muelas (pulido,
afinado) que contengan sílice libre, trabajos en chorro de arena y esmeril, industria
cerámica o siderometalúrgica, fabricación de refractarios y abrasivos, industria del
papel, fabricación de pinturas, plásticos y gomas.

Factores del trabajador expuesto.

En el momento actual no es posible medir el polvo retenido en los alvéolos, por lo


que hay que recurrir al cálculo del polvo respirable acumulado como medida de
exposición indirecta, despreciando la importante influencia de la variabilidad entre
los expuestos.

La anatomía laberíntica de las vías aéreas, el batido ciliar, la tos, la fagocitosis


fundamentalmente por macrófagos y el arrastre venoso y linfático son los
mecanismos de depuración más importantes. Todos estos factores, hacen que
gran parte del polvo que penetra en el aparato respiratorio sea eliminado. Si
tenemos en cuenta que solo el polvo retenido en los pulmones es el que va a
producir silicosis, la variabilidad interpersonal de la eficacia de estos mecanismos
de limpieza permite entender, al menos en parte, por qué trabajadores con la
misma exposición desarrollan diferente respuesta. Otro factor a tener en cuenta
puede ser la magnitud de respuesta fibrogénica a la inhalación de sílice de la que,
aunque se conoce su variabilidad individual, por el momento no se dispone de
marcadores que permitan identificar a las personas especialmente susceptibles

Mecanismos de acción.

Los modelos patogénicos experimentales muestran que las partículas de sílice


que llegan a las porciones distales de vías aéreas, se depositan como un
manguito peribronquiolar y en los alvéolos. Como mecanismo de defensa ante
esta agresión, los macrófagos alveolares van a fagocitar estas partículas con daño
y rotura de los lisosomas. La posterior generación de radicales oxidantes y la
liberación de IL-1 β por los macrófagos va a activar el sistema innato de respuesta
inmune o inflamasoma NLRP3. La activación del sistema NLRP3 inicia el
desarrollo de fibrosis pulmonar.

Formas clínicas de la Silicosis:

Crónica simple con más de 10 años de exposición Nódulos < 10 mm No


síntomas: FP Normal.

Crónica complicada con más de 10 años presencia de masas > de 1 cm Disnea,


tos, Patrón obstructivo o restrictivo variable.

Acelerada 5-10 años Nódulos y masas de rápida progresión Disnea, tos Patrón
obstructivo o restrictivo.

Aguda < 5 años Patrón acinar bilateral Disnea, insuficiencia respiratoria,


mortalidad, Rápido Deterioro.
Fibrosis Pulmonar Intersticial > 10 años Patrón retículo-nodular difuso, tos,
disnea progresiva, acropaquías, Defecto restrictivo y descenso de la difusión.

La silicosis está reconocida actualmente como EP, pero sigue en vigor a efectos
de clasificar esta enfermedad en diferentes grados, lo que condiciona a su vez un
grado de IP determinado. Según esta Orden (ILO) la clasificación internacional de
la Oficina del Trabajo (ILO) 2000una silicosis de primer grado es aquella que
presenta un patrón nodular al menos 1/1 en la Rx historia laboral compatible, pero
que no produce disminución alguna de la capacidad de trabajar ni alteración
funcional acompañante, por lo que no da derecho a invalidez, pero sí a un cambio
de puesto de trabajo por inaptitud para realizar trabajos con riesgo de
neumoconiosis, con los problemas que esto puede causar al trabajador como
antes se ha expuesto. La presencia de una silicosis de primer grado acompañada
de una enfermedad interocurrente implica aumentar el grado de dicha silicosis de
forma que, si coexiste “una bronconeumopatía crónica, acompañada o no de
síndrome asmático” o “una cardiopatía orgánica, aunque esté compensada”, o
“una sospecha de TB residual”, tendrá consideración de silicosis de segundo
grado.

Silicosis de segundo grado: es aquella que presenta en RX un patrón nodular de


evolución progresiva o un patrón de masas de fibrosis masiva progresiva tipo A,
sin déficit funcional respiratorio acompañante, considerándose que esto impide
realizar las tareas fundamentales de la profesión, por lo que conlleva la
declaración de una IPT por EP.

Silicosis de tercer grado es aquella que presenta en RX una silicosis complicada,


por presencia de masas de categoría B o C o que impide el menor esfuerzo físico
y resultando incompatible con cualquier trabajo, lo que implica reconocer una IPA
por EP. Cuando una silicosis de 1º o 2º grado se acompañe de “TB activa, CV <
50%, FEV1 < 40% o cardiopatía grado III-IV/IV de la NYHA” será considerada de
tercer grado.
Diagnóstico Alcanzar un diagnóstico de silicosis es una tarea fácil para un médico
experto, cuando su presentación ocurre de forma típica. En estos casos, es
posible documentar una exposición suficiente a inhalación de sílice; la radiografía
de tórax muestra un patrón intersticial nodular 1/1 o mayor característico y no se
acompaña de síntomas. Cuando concurren estas circunstancias, la historia clínica
y la laboral, la radiografía de tórax y las pruebas de función pulmonar son las
herramientas necesarias y suficientes. En presentaciones atípicas, puede ser
necesaria la realización de otros estudios complementarios, como la tomografía
computarizada de alta resolución (TCAR) y la obtención de tejido pulmonar por
biopsia transbronquial, punción-aspiración o biopsia pulmonar, para estudios
histológicos, bacteriológicos y mineralógicos.

Prevención de la silicosis y otras enfermedades específicas. En Brasil, Chile, India,


Perú, Sudáfrica, Tailandia, Turquía y Viet Nam han puesto en marcha programas
nacionales para la eliminación de la silicosis y la prevención de otras
neumoconiosis en el marco del Programa Mundial OIT/OMS para la Eliminación
de la Silicosis. Se han realizado esfuerzos especiales a fin de poner en práctica la
resolución relativa al asbesto adoptada por la CIT en 2006 y mejorar las
capacidades nacionales para reconocer y prevenir las enfermedades relacionadas
con el asbesto. El proyecto de lectura intensiva de radiografías de neumoconiosis
para Asia (AIR Pneumo), que comenzó en 2008 en Tailandia con el apoyo de la
OIT, se ha extendido a otros países de Asia y América Latina. Su objetivo es
mejorar las competencias de los especialistas de los países en desarrollo por
medio de una formación sobre el reconocimiento de neumoconiosis mediante la
utilización de las radiografías de la OIT.

Evaluación del riesgo:

Para la evaluación de Riesgos se establece que el empleador deberá realizar una


evaluación inicial de los riesgos, teniendo en cuenta la presencia de sustancias,
preparados y agentes químicos peligrosos presentes en los puestos de trabajo. La
evaluación será actualizada cuando cambien las condiciones de trabajo, o cuando
existan daños en la salud de los trabajadores.

Protocolo médico específico

El protocolo médico específico de vigilancia de la salud está dirigido a los


profesionales sanitarios que llevan a cabo la vigilancia de la salud de los
trabajadores. Se aplicará a todos aquellos trabajadores que durante su jornada
laboral vayan a estar expuestos, estén expuestos o hayan tenido exposición a
inhalación de polvo con contenido en sílice cristalina con los siguientes objetivos:

• Prevenir los posibles efectos nocivos sobre la salud

• Detectar precozmente la silicosis

• Proteger la salud de aquellos que padezcan alguna enfermedad respiratoria


crónica.

Consta de 2 partes:

• Vigilancia individual de la salud

A- Historia laboral: (se debe identificar con los datos de la empresa razón social,
etc.) Se debe de interrogar y consignar acerca de:

– Tiempo de exposición

– Tipo de exposición: agentes y forma de manipulación

– Medidas de prevención y protección adoptadas

B-Periodicidad

Examen de salud inicial.

• Exámenes periódicos de salud Con carácter general los exámenes de salud se


realizarán anualmente.

Exploración radiológica
Contenido de sílice de la materia prima o situación concreta Periodicidad
Contenido de sílice libre menor de 15% Trienal

Contenido de sílice libre mayor de 15% Anual

Minería interior del carbón Primeros 10 años: Trienal

A partir de 10 años: Anual

Minería interior no carbonífera Anual

Seguimiento periódico anual para los siguientes casos:

Trabajadores diagnosticados de neumoconiosis simple.

Sospecha de sobreexposición.

Trabajadores que manipulan aglomerados de cuarzo, por su elevado contenido en


sílice cristalina y haberse detectado cuadros de silicosis en periodos breves de
tiempo.

Cuando el médico del Trabajo, en atención a las circunstancias concretas de la


exposición o de la salud del trabajador lo considere conveniente, los estudios
radiológicos podrán realizarse con una frecuencia superior a lo establecido en los
protocolos.

Tras una ausencia prolongada por motivos de salud.

Postocupacional

• Vigilancia colectiva de la salud

La vigilancia colectiva o epidemiológica tiene como finalidad analizar las relaciones


existentes entre el estado de salud del conjunto de trabajadores y sus condiciones
de trabajo. Los resultados de la vigilancia de la salud colectiva complementarán la
evaluación higiénica y deberán ser tenidos en cuenta por el servicio de prevención
para gestionar adecuadamente la prevención de riesgos laborales.
Criterios de valoración de Silicosis para el médico ocupacional.

• Historia laboral de exposición a sílice con repercusión biológica

• Hallazgos radiológicos consistentes con silicosis: Rx de tórax con profusiones


iguales o superiores a 1/1 de la lectura ILO 2011

• Exclusión de otras causas

*Radiológicas: Criterios de valoración de la radiología de tórax.

*Criterios para la comunicación de las conclusiones que se deriven de la


vigilancia de la salud de los trabajadores.

1-Informe de recomendaciones preventivas de valoración de la espirometría el


cual debe llevar:

*Criterios de valoración de la aptitud para el trabajo.

GRUPO 1 Cumple el siguiente criterio: – No patología crónica respiratoria


CRITERIO DE APTITUD: APTO

GRUPO 2 Cumple el siguiente criterio: – Patología respiratoria no neumoconiótica


crónica leve bien controlada VALORAR: – Factores laborales (requerimientos
físicos y/o niveles ambientales de polvo neumoconiótico) – Factores extralaborales
(especialmente consumo de tabaco) CRITERIO DE APTITUD: APTO
PROTOCOLO DE VIGILANCIA SANITARIA ESPECÍFICA.

GRUPO 3 Cumple, al menos, uno de los siguientes criterios: – Patología


respiratoria no neumoconiótica crónica leve bien controlada – Disminución
acelerada de parámetros espirométricos (especialmente de FEV1 ) – Rx:
hallazgos pulmonares de probable significado patológico, entre otros, profusiones
0/1, 1/0 de la clasificación ILO VALORAR: – En cada caso, la necesidad de
completar la información con estudios complementarios (pruebas de imagen,
funcionales…) y/o informes de otras especialidades, distintas a la de medicina de
trabajo, con la finalidad de tener el diagnóstico de máxima certeza. – Factores
laborales (requerimientos físicos y/o niveles ambientales de polvo) – Factores
extralaborales (especialmente consumo de tabaco y requerimientos terapéuticos)
CRITERIO DE APTITUD: – Trabajador especialmente sensible (TES) SIN
LIMITACIÓN, si la condición laboral no influye – Trabajador especialmente
sensible (TES) CON LIMITACIÓN, si la condición laboral influye, especificando las
condiciones en las que debe realizar el trabajo.

GRUPO 4 – Silicosis simple VALORAR: – Factores extralaborales (especialmente


consumo de tabaco y requerimientos terapéuticos) – Factores laborales
(requerimientos físicos y/o niveles ambientales de polvo con contenido en sílice)
CRITERIO DE APTITUD: – Trabajador especialmente sensible (TES) para riesgos
respiratorios CRITERIO DE ACTUACIÓN: – Debe ocupar un puesto exento de
exposición a inhalación de sílice – Especificar qué otras condiciones se indican
para que pueda realizar el trabajo – En el caso de que no exista en la empresa un
puesto exento de riesgo de exposición a inhalación de sílice de la categoría
profesional del trabajador, orientar hacia trámite de INCAPACIDAD
PERMANENTE.

GRUPO 5 Cumple, al menos, uno de los siguientes criterios: – Silicosis


complicada – Enfermedad respiratoria grave CRITERIO DE APTITUD: NO APTO
CRITERIO DE ACTUACIÓN: Orientar hacia trámite de INCAPACIDAD
PERMANENTE.

2-Informe de recomendaciones preventivas para el trabajador

• El médico responsable de la vigilancia de la salud informará al trabajador sobre


su exposición a sílice cristalina, los riesgos derivados de esta exposición, las
medidas de prevención que se le recomiendan y la importancia de su correcta
utilización.

• Caso de confirmarse la existencia de consumo de tabaco, se proporcionará


consejo antitabáquico y se recomendará la abstinencia de su consumo.

3-Conducta a seguir en el caso de que el médico del trabajo sospeche encontrarse


ante un caso de Silicosis.
• Procederá a comunicar o notificar la sospecha de enfermedad profesional. El
INPSASEL como entidad gestora a los efectos de su calificación como
enfermedad profesional.

• Comunicará a la empresa la tramitación de un caso de sospecha de enfermedad


profesional ante el organismo competente de la comunidad autónoma y le
informará de la necesidad de que el trabajador sea remitido a la entidad
colaboradora de la Seguridad Social para confirmación diagnóstica.

• Informará al trabajador de los trámites realizados ante la empresa.

Conducta a seguir en el caso de diagnóstico de Silicosis

Cuando un trabajador sea diagnosticado de silicosis, la primera recomendación es


la interrupción de su exposición laboral a sílice y, en función del grado de
afectación, el médico del trabajo emitirá un informe de aptitud, pudiendo utilizar
para ello los criterios de valoración recogidos en apartados anteriores.

En el caso de la silicosis simple:

• El trabajador deberá ocupar un puesto exento de exposición a polvo

con contenido en sílice.

• En caso de exposición a polvo ambiental inerte, los niveles ambientales deberán


calificarse como aceptables y se indicará el uso de los EPIs correspondientes.

• Se realizarán mediciones ambientales periódicas cuando se considere necesario


para verificar la situación.

• En caso de no existencia de puesto exento de riesgo, el trabajador

deberá ser remitido por la empresa a la entidad colaboradora de la

Seguridad Social que corresponda para iniciar los trámites de reconocimiento de


incapacidad permanente.

• El médico del trabajo informará al empleador y a las personas u órganos con


responsabilidades en materia de prevención sobre cualquier medida que
considere necesaria para eliminar o reducir el riesgo del resto de trabajadores, en
función del nivel de exposición al que puedan hallarse sometidos y de los
resultados obtenidos en la vigilancia de la salud, tanto individual como colectiva,
de los mismos.

• Cuando en una empresa se diagnostique un caso de silicosis se deben buscar


activamente casos adicionales.

• Se recomendará a los pacientes con silicosis la vacunación contra Streptococcus


pneumoniae y anualmente contra la gripe, como portadores de enfermedad
respiratoria crónica.

• Se recomendará a los pacientes con silicosis la realización de cribado

para evaluar la presencia de infección tuberculosa latente. En caso necesario, se


derivará al trabajador a la entidad colaboradora de la Seguridad Social que asuma
la protección de las contingencias profesionales para que reciba tratamiento de la
infección y enfermedad tuberculosa según pautas habituales.
Bibliografía:

FIEBRES INHALATORIAS Mª Jesús Chillón Martín, Javier de Miguel Díez, Marta


Fuentes Alonso NM. Página 31

Protocolo de vigilancia sanitaria específica. Silicosis MINISTERIO DE SANIDAD


CENTRO DE PUBLICACIONES PASEO DEL PRADO, 18. 28014 Madrid 2020

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