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Experto universitario:

Criminología y perfiles
criminales
Módulo 2:

Perfiles criminales

Unidad 8:
Profile 4: Asesinos Psicópatas y
Psicóticos. Psiquiatría Forense: DSM IV
Presentación
Los asesinos, ocasionales y múltiples, han sido estudiados por los especialistas desde
hace décadas, con el fin de identificar los factores que expliquen su existencia, de
poder prevenir futuros incidentes, y además, poder localizarlos. La perfilación
criminal es una técnica de investigación criminológica que analiza los diferentes
patrones conductuales en los agresores, para crear tipologías y así auxiliar en la
resolución de delitos, a partir de los indicios físicos y psicológicos hallados.

En el presente módulo haremos un recorrido respectos a las clasificaciones y


tipologías de asesinos más frecuentes y estudiadas, así como sus motivaciones, con
el fin de entender sus estructuras y complementar desde este aspecto psicológico
la comprensión criminológica de manera más abarcativa.
Objetivos
Que los participantes logren…

• Analizar el concepto de psicopatía y vincularla a los homicidas.


• Analizar las características de la psicosis y relacionarla a los homicidas.
• Establecer definición y características fundamentales del DSM IV.
• Relacionar los trastornos de la personalidad con la delincuencia.
Bloques temáticos
1. Asesinos Psicópatas
2. Asesinos Psicóticos
3. Psiquiatría forense: DSM IV
1. Asesinos Psicópatas

La asociación entre los asesinatos y enfermedad mental ha sido un tema a discusión


en el terreno de la Criminología y la psiquiatría durante décadas.
El objetivo de la presente unidad es terminar de completar el módulo desde el
enfoque psiquiátrico. Para ello, describiremos las personalidades psicopáticas y
psicóticas, donde vincularemos conceptos con las clasificaciones vistas en las
unidades anteriores. Posteriormente analizaremos el DSM IV y los trastornos de la
personalidad en función de la delincuencia.

Ilustración basada en la psiquiatría forense.


Fuente: https://www.bmj.com/content/333/7571/s133.2

La personalidad psicopática o psicopatía se trata de un trastorno antisocial de la


personalidad. Se distingue por la alteración del carácter o de la conducta social y no
conlleva ninguna anormalidad intelectual. Los psicópatas pueden cometer actos
delictivos muy graves sin demostrar ningún tipo de sentimiento de culpa o
remordimiento.
Las causas de la psicopatía no están claras, aunque hay algunos autores que
establecen que puede haber un factor genético que puede influir. También se asocia
mucho a su conformación el comportamiento de los progenitores y del entorno del
individuo durante la infancia y la adolescencia. Muchos de ellos han crecido en
ambientes de poca atención y afecto hacia ellos. De hecho, es muy habitual que se
manifiesten comportamientos psicopáticos durante la infancia, con repetidos
episodios de violencia hacia otros pares del colegio.
La psicopatía nos marca un perfil muy particular en todo aquel que padece este
trastorno, a continuación, las describiremos:
• Egocentrismo: El psicópata no cuenta con la capacidad de ver desde el punto
de vista de otro. Esto conlleva al narcisismo y a sentir que efectivamente son
superiores al resto.
• Necesidad de auto satisfacción: Algunos autores sugieren que los
pasicópatas tienen dañado el sistema de recompensa. El resultado es que el
individuo le dé una excesiva relevancia a lo que él quiere, sin importar lo que
los demás piensen, necesitan o quieren, lo cual conlleva comportamientos
adversos.
• Falta de empatía: se define a la empatía como la capacidad de percibir lo que
el otro siente, desde los aspectos positivos, hasta los negativos. Al no existir
esta, no hay compasión y los sentimientos de los demás no tienen sentido. En
cambio, un aspecto menos reconocido de la empatía es la capacidad de ser
capaz de comprender lo que el otro piensa, este aspecto sí está presente en
los psicópatas. Por lo que decimos que no generan empatía emocional pero sí
cognitiva.
• Necesidad de control: Tienen una tendencia rotunda a querer dominar cada
individuo y cada contexto. Esto hace que ejerzan el abuso, la manipulación y la
mentira sobre el resto.
• Encanto aparente: Los psicópatas muestran ante los demás una apariencia
segura y abierta. No parecen contar con la timidez o el miedo y utilizan dichas
habilidades de manera premeditada para lograr alcanzar sus fines y adaptarse.
• Ansiedad: Se distinguen por tener una ansiedad reducida, para los psicópatas
sólo existe aquello que se manifiesta en ese instante y en consecuencia no se
pondrán nerviosos porque pueda pasar a largo plazo. A veces, la carencia de
ansiedad se entiende porque ven las situaciones como un desafío en vez de
una amenaza.
• Incapacidad parcial de condicionamiento: se crea en estas personas una
dificultad de adquirir parte del aprendizaje, por lo que, por ejemplo, el castigo
resulta ineficiente y no son capaces de aprender de experiencias del pasado.
Sus características no establecen por sí solas la necesidad de asesinar ni de cometer
realmente hechos delictivos. Sí que cuentan con una frialdad y una falta de empatía
característica que los convierte en individuos dañinos para los demás.
Además, manifiestan una inusual predisposición al aburrimiento, y por ello no toleran
empleos rutinarios, precisando cambiar constantemente de actividad.
Habitualmente, suele afectar más a los hombres que las mujeres. Los individuos
psicópatas en general pueden llevar una vida aparentemente normal, aunque en
distintas ocasiones pueden salir de esa normalidad para generar actos delictivos que
pueden llegar al punto de agresiones e incluso homicidios.

Ilustración respecto al porcentaje de psicópatas en la población.


Fuente: https://cuadroscomparativos.com/wp-content/cache/all/psicopatia-y-la-sociopatia-trastornos-de-
personalidad-antisocial/index.html

Como mencionamos, existe un conjunto de antecedentes hereditarios ambientes y


familiares que pueden ser desencadenantes a la hora de exteriorizar la conducta
psicopática. Se ha manifestado una gran cantidad de psicópatas que han sufrido en
su infancia violencia y carencias en su entorno, como, por ejemplo, abusos por parte
de sus padres, agresividad, crueldad, disciplina paterna severa. Asimismo, se da una
estrecha relación entre padres agresivos, delincuentes y alcohólicos con una
conducta psicopática en sus hijos. La escolarización de estos sujetos suele ser
deficiente.
En función al ambiente socioeconómico, estudios sugieren que existe una mayor
preponderancia de estas estructuras psicopáticas en las clases sociales bajas. Si bien
existen en todas las clases sociales, debido a sus características peculiares, tienen
más posibilidades de mantenerse dentro de las normas sociales los que tienen un
status más alto, que aquellos que no tienen el ambiente propicio para satisfacer sus
necesidades.

Las conductas características de un psicópata


Entonces a partir de lo expuesto señalamos los siguientes cuatro puntos particulares.

Placer principal:

• al sentirse superior y en control de las situaciones, busca el


deleite del desprecio a su víctima.

Motivación básica:

• controlar y dominar su ambiente.

Conductas particulares:

• devaluar a los otros, proyectar su propia agresividad a


terceros, relaciones afectivas superficiales, emplear ciclos de
la manipulación.

Estrategia general de actuación:

• el engaño, la mentira, la manipulación y la simulación.

Área interpersonal
• Encanto superficial y locuacidad: Suelen tener respuestas vivaces y gran don
para interactuar con la gente. Son individuos locuaces, que saben mostrarse
con encanto. Pueden presentar historias muy improbables, pero convincentes,
que los deja a ellos bien posicionados. Son muy superficiales y hablan de
cosas atractivas para las que no tienen preparación alguna.
• Carencia de sentimientos de culpa o remordimiento: No sienten
preocupación por nada. Niegan rotundamente que ellos sean los
responsables o que determinados acontecimientos que se imputan existen en
realidad. Si existe algún tipo de disculpa no es más que por dar una buena
imagen, o por algún fin específico. Si lamentan profundamente algo, es porque
usan el engaño como estrategia de chantaje emocional, puesto que no supone
cambios reales. De manera irónica, se ven víctimas de las situaciones, debido
a la infancia problemática o a otras particularidades de su vida. Carecen de
empatía. No se preocupan en absoluto de lo que le pasa a la otra persona. Son
manipuladores y mentirosos. Emplean un estilo desvergonzado y frío. Si
queda en evidencia su engaño, cambian su historia hasta que encaje. Buena
capacidad para establecer cuáles son los puntos débiles de aquellos con los
que se vinculan.

Fuente: https://www.muyinteresante.es/ciencia/fotos/1

• Egocentrismo y grandiosa autopercepción: Gran narcisismo. Autoestima


muy alta. Sensación de que todo le es avalado. Egocentrismo extremo. Piensa
que es un individuo superior que debe manejarse por sus propias normas. Se
siente el centro del universo. Dominante y arrogante. Su fin es poder controlar
a los demás.
• Emociones superficiales: No identifican, ni perciben las diferencias de los
distintos estados afectivos, aunque sí que los reconocen. Claras
demostraciones de falta de emotividad. Se ha comprobado en investigaciones
que los psicópatas no muestran las respuestas psicofisiológicas asociadas a
la ansiedad o al miedo.

Cuando al psicópata se lo enfrenta con la verdad, señalando como ejemplo las


inconsistencias que maneja, puede utilizar para contraatacar el ciclo de la
manipulación, que trata de un intento nuevo de engañar y devaluar a la persona que
se le confronta, seguido de la sensación del deleite del desprecio, si ve logrado su
fin.

El ciclo de la manipulación
El llamado ciclo de manipulación del psicópata no es siempre igual, pero la noción
base es que la víctima se mantiene en estado de confusión, y para preservar su salud
mental prefiere ajustarse a las instrucciones que le da el psicópata en su
demostración: no debe contrariarlo, no debe decir eso en público, no debe meterse
en los asuntos, etc. La secuencia suele ser: ataque, explicación desvalorizada de la
víctima, mostrar generosidad y restar importancia, se muestra nuevamente aprecio a
la víctima. Si esta quiere permanecer a su lado, o no puede irse, tiene que aprender a
respetar lo que él quiere lograr.

Aspectos del estilo de vida


⚫ Deficiente control de su conducta: No se inhibe frente a los deseos que le
puedan surgir de agredir a alguien. Es muy reactivo a lo que él considera que
son los insultos o las provocaciones, actuando con violencia verbal o física. Los
ataques de cólera no son duraderos, al poco tiempo se maneja como si no
hubiese ocurrido nada. Le caen mal las críticas y los intentos de que cumpla la
disciplina en algún entorno.
⚫ Impulsividad: Su único deseo es llegar a la satisfacción inmediata. No es capaz
de pensar en los pros y contras de una decisión, ni en las consecuencias,
simplemente obra. Baja tolerancia a la frustración.
⚫ Problemas tempranos en la conducta: Ambientes criminógenos estimularán,
con mucha probabilidad, desde aproximadamente los 10 a los 12 años, un claro
desafío a las normas y actos antisociales. En medios sociales más benignos la
violencia y la manipulación pueden tardar en hacerse más visibles, y no
suponer una violación de tanta magnitud hacia las leyes. Muchos de ellos
empiezan con sus problemas de conducta en la infancia: engaño, vandalismo,
violencia, originar incendios, sexualidad precoz, etc)
⚫ Necesidad de excitación continua: Situaciones arriesgadas, que los
conduzcan al vértigo. Necesidad de nuevas sensaciones. Frecuentemente
consumen estupefacientes o alcohol. Falta de responsabilidad. No les importa
las consecuencias negativas de sus actos hacia el resto, poniendo de
manifiesto una carencia total de responsabilidad.

Es necesario aclarar en el presente bloque que las psicopatías o trastornos asociales


de la personalidad (DSM IV), no presentan cura ni son consideradas enfermedades
mentales.
2. Asesinos Psicóticos
Una vez caracterizada la estructura psicopática, nos adentraremos en la psicótica.
El trastorno psicótico consta de una estructura caracterizada por una alteración de la
percepción de la realidad, esto significa que os individuos que sufren este trastorno
distinguen durante un lapso una realidad alterada que no es la que el resto de los
individuos perciben pero que ellos mismos la creen real.
La sensación irreal les da angustia, nerviosismo y les hace parecer vigilantes hacia
todo lo que les rodea llegando en ciertos casos al aislamiento social y emocional.

Ilustración basada en la estructura psicótica


Fuente: https://psicologiaymente.com/clinica/psicosis

El trastorno psicótico abarca a una serie de enfermedades muy distintas entre sí, con
duraciones, causas, evoluciones y tratamientos diferentes y para las que es
fundamental un buen diagnóstico y el consecuente tratamiento.
Es importante destacar que los individuos que tienen estos trastornos asumen que
su percepción es real a pesar de las evidencias. Aunque otro individuo les diga que
lo que ven o escuchan no es real, la persona que lo sufre lo puede sentir y ver. A
continuación, expondremos las características más relevantes:
• Pensamientos confusos: los pensamientos más habituales se vuelven
confusos o dejan de guardar una relación racional entre sí. La comunicación
verbal puede ser difícil de entender o puede perder sentido. En ciertos casos,
el individuo puede tener inconvenientes para concentrarse, recordar cosas o
seguir el hilo de la conversación o recordar las cosas. Los pensamientos
parecen volverse más lentos o también acelerarse.
• Alucinaciones: por efecto del trastorno, la persona puede oír, sentir, ver o
incluso oler cosas que no están presentes en la realidad. De esta forma, puede
ver objetos inexistentes, escuchar voces que nadie más puede escuchar, o
percibir el sabor o el olor de lo que come alterado.
• Creencias falsas: con habitualidad, el individuo en un episodio psicótico tiene
falsas creencias, conocidas como delirios. El grado de convencimiento es tan
elevado que ningún razonamiento, por lógico que parezca, es capaz de
contradecirlo.
• Cambios de conducta: las personas que tienen una psicosis presentan
cambios en su conducta usual. En algunos casos se vuelven muy hiperactivas
y en otros, les sobreviene una gran somnolencia que les hace estar sin hacer
nada durante un periodo prolongado de tiempo. Pueden tener
comportamientos extraños, como enfadarse sin motivo aparente o pueden reír
en momentos inoportunos. Varias veces, estos cambios de conducta se
relacionan con los síntomas que hemos descripto.
• Cambios de percepción y afectivos: en ocasiones, la manera de sentir de la
persona cambia de repente, sin que exista una causa puntual, haciendo que se
sienta aislada del mundo y extraña. Son usuales los cambios repentinos en el
estado de ánimo, pudiendo sentirse muy excitada o, por otro lado, deprimida.
A veces, parece que las emociones disminuyen la intensidad, por lo que puede
sentir menos que los momentos antecesores o dejar de demostrar sus
emociones a los individuos que le rodean.
Como dijimos, la psicosis afecta a cada persona de forma distinta y, además, durante
las etapas de inicio no siempre es factible poner una etiqueta o nombre al trastorno.
Sin embargo, cuando un individuo padece una psicosis, se suele diagnosticar un
trastorno psicótico específico, aunque sea de forma temporal hasta poder establecer
de manera más específica el diagnóstico. Por diagnosticar entendemos determinar la
naturaleza de una enfermedad en función a los síntomas que manifiesta, los factores
que han provocado su presencia y el tiempo que aparecen. En el caso de un primer
episodio de carácter psicótico, resulta complejo establecer con exactitud la clase de
psicosis, en especial porque en muchos casos no se saben los factores que lo han
desencadenado. De todos modos, es conveniente estar familiarizado con algunos de
los conceptos que se suelen utilizar en el diagnóstico.
Por ende, a continuación, vamos a exponer algunas terminologías relacionadas a la
psicosis.

Cuadro con síntomas generales de los trastornos psicóticos


Fuentes: https://infotiti.com/2018/07/trastorno-psicotico/

• Psicosis reactiva breve: A veces, los síntomas psicóticos aparecen de forma


repentina como respuesta a una situación que genera una tensión alta, como
podría ser un gran cambio en la muerte de un familiar o en circunstancias
personales. Aunque los síntomas pueden ser muy potentes, la recuperación se
produce de manera breve, en pocos días.
• Trastorno delirante: El principal síntoma son los delirios, o sea, es la firme
creencia en cosas que no son ciertas.
• Esquizofrenia: Este término se utiliza para hacer referencia a aquellos trastornos
en los que los síntomas duran un tiempo que supera los seis meses. La
intensidad y duración de estos difieren según el caso y, al contrario de lo que se
suele pensar, muchos individuos diagnosticados de esquizofrenia llevan una
vida común.
• Psicosis orgánica: En algunas ocasiones, los síntomas psicóticos son
consecuencia de lesiones o enfermedades de carácter orgánico como
infecciones, traumatismos o tumores. En general se muestran junto con otros
síntomas específicos de clase neurológica.
• Trastorno bipolar: En este tipo de trastorno, la psicosis viene a ser la punta del
iceberg de una alteración del estado de ánimo de carácter más general que se
distingue por la alternancia de episodios de excitación y euforia (maníacos) y
otros de inhibición y desanimo (depresivos). En caso de que haya síntomas
psicóticos, éstos suelen estar vinculados a estos estados de ánimo. Por esto,
ante un episodio depresivo, puede escuchar voces que le dicen que se haga
daño mientras que, en un episodio maníaco, puede creerse un individuo
excepcional capaz de realizar grandes hazañas.
• Depresión psicótica: Se trata en una depresión aguda en conjunción a síntomas
psicóticos, sin que en ningún momento lleguen a manifestarse síntomas
maníacos.
• Trastorno esquizofreniforme: su única distinción con respecto a la
esquizofrenia es que los síntomas duran menos de seis meses.
• Trastorno esquizoafectivo: Este trastorno se refiere a la presencia consecutiva
o simultánea de síntomas de un trastorno del estado de ánimo (como la manía
o la depresión) y de psicosis. Entonces el cuadro clínico no es típico de ningún
trastorno en particular.
Después de ver las características psicóticas debemos realizar algunas aclaraciones
respecto a la relación de estas estructuras con el acto de asesinar.
Los homicidas, psicopatológicamente se distinguieron por ser individuos con
trastornos antisociales y orgánicos de la personalidad; además de consumidores
perjudiciales de estupefacientes y sustancias que alteran el sistema nervioso (como
el alcohol), provocando que se desaten motivaciones compatibles con un patrón de
violencia innato. Son pocos los casos que se tratan de portadores de verdaderas
enfermedades psiquiátricas; lo que anula lo manifestado a través de la historia, de
que los victimarios de homicidios suelen ser habitualmente enfermos mentales. Se
trata de individuos que no son capaces de adoptar normas de convivencia adecuadas
al medio sociocultural en el que se desenvuelven, con escasos valores éticos y
morales.
Cuadro con tipos de trastornos psicóticos
Fuentes: https://infotiti.com/2018/07/trastorno-psicotico

La contribución de las personas con psicosis a las estadísticas de homicidios es muy


baja, pero hay una tasa de homicidio significativamente más elevada entre ellos que
en la población general

Otro dato interesante es que las personas con psicosis son cinco veces más propensas
a ser víctimas de homicidio que las que no tienen este trastorno, pero el foco
permanece en los autores. El consenso es entonces, que, aunque los síntomas
psicóticos asisten los actos homicidas, también lo hacen muchas de las circunstancias
que aumentan el riesgo de asesinato desde una perspectiva general, incluido el
historial de traumas, el uso de sustancias y el acceso a armas; por ende, tanto la
epidemiología del homicidio el método, entre otros detalles, pueden ser específicos
del país o región puntual.

El homicidio criminal es, por suerte, poco común en la mayoría de los Estados. Los
homicidios de individuos con psicosis son tan poco habituales que no tienen mención
en la Encuesta Global de Homicidios 2013 de las ONU. Esto puede explicar las
limitaciones de investigación con respecto a este grupo.
3. Psiquiatría forense: DSM IV

El DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) es el Manual


diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de
Psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) y contiene síntomas, descripciones
y otros criterios para diagnosticar dichos trastornos mentales. El DSM IV es la cuarta
edición revisada del manual.

Imagen que ilustra las cinco ediciones existentes del DSM.


Fuentes: https://www.salud-mental.cl/los-trastornos-de-personalidad-en-el-dsm-5/

Se entiende como personalidad al patrón particular de actitudes, comportamiento,


ideas, emociones y motivaciones que caracterizan a un individuo a lo largo del tiempo
y a través de distintos contextos. Este patrón está conformado por rasgos: que son
características o maneras específicas que describen la forma habitual de
comportarse, sentir o pensar de la persona.
La definición del DSM-IV va a definir al trastorno de personalidad como el patrón
permanente e inflexible de experiencias internas y comportamiento que se aparta
acusadamente de las expectativas culturales.
Hay una serie de características generales en los trastornos de personalidad, las
mismas son las siguientes:
→ Grupo heterogéneo de alteraciones inflexibles, persistentes y no
adaptativas.
→ No existe pérdida de contacto con la realidad
→ Deterioran el funcionamiento ocupacional y social.
→ Pueden ocasionar un malestar emocional.
→ Estable en el transcurso del tiempo
→ Habitualmente en el comienzo de la edad adulta o en la adolescencia.
→ Tienen un inicio, un curso y consecuencias.
→ Aparecen tipificados en el DSM. Ubicación diagnóstica.
→ Comportan malestar o perjuicios para el sujeto, también para el resto.

Tipos de trastornos de personalidad

Según el DSM–IV1 los trastornos de personalidad se clasifican en 3 grupos:


⚫ Grupo A: Paranoide, Esquizoide, y Esquizotípico. Sujetos excéntricos, extraños
o extravagantes, asociales y que piensan de forma extraña.
⚫ Grupo B: Límite, Histriónico, Narcisista y Antisocial. Sujetos inmaduros,
dramáticos e inestables. De gran inestabilidad emocional y elevada
impulsividad.
⚫ Grupo C: Por evitación, Dependiente, y Obsesivo-compulsivo. Sujetos en los
que destaca la sintomatología ansiosa y de temor.

1
American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (4a. ed)
Washington, DC EE. UU.
Trastornos de personalidad y delincuencia

Infografía de trastornos de la personalidad


Fuentes: https://enfermeriacreativa.com/galeria/trastornos-de-personalidad/

→ Trastornos de personalidad del Grupo A: Casi no sufren modificaciones a lo


largo de la vida del individuo, declinan en intensidad en la edad adulta y
vuelven a agudizarse en la tercera edad.
o Trastorno paranoide: Los que lo mantienen terminan viviendo solos. No
suelen tener relaciones que les comprometan. Además, estas
dificultades para vincularse hacen que familiares los abandonen. En el
trabajo la falta de flexibilidad hace que tengan relaciones adversas con
los compañeros y litiguen contra las compañías. Si cometen delitos son,
en general, contra las personas.
o Trastorno esquizoide: Suelen estar aislados y vivir a margen de una
estructura familiar y social. No son capaces de establecer relaciones
sociales, lo que les predispone a fobias, evitación vivencias
autorreferenciales y disconformidad con su imagen percibida.
Presentan reacciones no adaptativas y abuso de sustancias. Cuando
comenten ilícitos, son relacionados a delitos contra las personas
o Trastorno esquizotípico: Suelen ser internados por presentar ideación
autorreferencial y paranoide. Suelen atravesar periodos distímicos
(depresivos) o episodios psicóticos breves. Es habitual entre personas
en situación de calles, marginados y asociados a sectas. Al igual que los
otros trastornos de esta categoría, los ilícitos que suelen cometer con
los delitos contra las personas.
→ Trastornos de personalidad del grupo B: En general suelen poseer problemas
legales y sociales por su tendencia a irrumpir contra las normas. Suelen ser
considerados como “ingobernables” desde Niños.
o Trastorno Límite: Probablemente es el más difícil de todos los trastornos
por combinar síntomas histriónicos, antisociales, obsesivos y psicóticos.
Aunque es habitual que no toleren la soledad, su descontrol hace muy
complicada la convivencia. Cada ataque va seguido de arrepentimiento
y peticiones de ayuda, como también incluso amenazas de suicidio por
miedo al abandono. Tiende a ir mejorando con el paso del tiempo. Se da
más en el género femenino y en menores de 20 años.
o Trastorno Histriónico: Se manifiesta a través de estados depresivos,
intentos de suicidio y trastornos conductuales. En general tienen
conflictos con todos los que lo rodean. Son ambiguos, dan un intenso
significado de afecto a todo lo que les pasa.
o Trastorno Narcisista: Tienen fantasías de grandeza y no aceptan la
realidad, como tampoco sus propios defectos ni limitaciones. Acaban
considerando responsables de sus problemas y frustraciones a los que
lo rodean. Son presumidos y egoístas, terminan por vivir solitarios con
sus fantasías.
o Trastorno Antisocial: Desde temprana edad expresan conflictos con las
normas. Aparece en individuos que mienten, roban, faltan a la escuela y
faltan a la escuela desde niños. Son seducidos por lo novedoso, carecen
de miedo, lo que les hace manejarse de manera poco sensata ante los
inconvenientes. Es el trastorno de personalidad que más se relaciona
con la delincuencia y con el concepto de psicopatía que vimos en el
primer bloque.

→ Trastornos de personalidad del grupo C: no suelen tener problemas legales.

Investigaciones llevadas a cabo en distintos estados advierte una prevalencia del 10-
15% de trastornos de personalidad entre delincuentes como un primer diagnóstico.
Esto no resulta difícil de comprender ya que el rasgo hostilidad, habitual entre los
victimarios, está presente en la mayoría de los trastornos de personalidad plasmados
en el DSM IV.
Si se tiene en cuenta el trastorno de personalidad como secundario a un trastorno
principal proveniente del abuso de sustancias, la prevalencia ronda entre el 50-90%
entre delincuentes.

Esquema con las características comunes de los trastornos de la personalidad


Fuentes: https://psynthesispsicologia.es/los-trastornos-de-la-personalidad
Con respecto al tratamiento de los delincuentes con trastornos de la personalidad
hay que tener en cuenta varios factores.

El tratamiento farmacológico va a ser útil para el manejo de


cierta sintomatología y apoyo para la psicoterapia.

o Ansiolíticos y antidepresivos para los individuos con trastornos del grupo B


o C.
o La agresión extrema del trastorno antisocial de personalidad puede llegar a
ser tratada con estabilizadores del humor y ansiolíticos.
o Los antipsicóticos pueden administrarse para las ideas extrañas de las
personas con trastornos del Grupo A con antipsicóticos.

Tratamiento psicosocial: se considera que las intervenciones


de tipo cognitivo conductual han resultado ser las más
eficientes.

oHabilidades sociales en individuos del grupo A (con dificultades de relación)


oHabilidades de vida para individuos del grupo B (asociales e impulsivos)
oManejo de cogniciones y emociones para pacientes del C (depresivos y
ansiosos)
oPrincipio de la individualización (o de la capacidad de respuesta): Esta
intervención debe amoldarse al estilo de aprendizaje del individuo y elegir
aquellas que se entienda que son las más efectivas
oPrincipio de la necesidad: Es necesario prestar especial atención a las
necesidades “criminógenas” del individuo o factores dinámicos.
oPrincipio del riesgo: La intensidad de dicha intervención debe atender a los
factores estáticos y establecerse según el nivel de riesgo del individuo.

Con esto culminamos la unidad 8 y el segundo módulo del presente curso, a partir
de todo lo adquirido en estas unidades pasaremos en el módulo 3 a aplicar y
relacionar los conocimientos con distintos casos relevantes en el mundo a través del
tiempo (casuística).
Bibliografía utilizada y sugerida

Libros y otros manuscritos:


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Aguirre, Eduardo Luis: "Manual de Sociología Jurídica. Lecciones de Sociología
Criminal", Ed. Universitaria de La Plata. 2011.
American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental
disorders (4a. ed) Washington, DC EE. UU.
Alvarez DÍaz de León, G.et al. (2012) El Delito: Una Construcción Social. Facultad de
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Barrita L. F. (1996). Manual de Criminología, México: Edit. Porrúa.
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Cantes, D, V, et al (2004) Running head: organized / disorganized serial murder.
University of Huddersfield Repository.
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Holmes, R., & Holmes, S. (1992). Understanding mass murder: a starting point. Federal
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Jiménes de Asúa, L. (1977). Tratado de derecho penal. Ed Losada.
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Artículos de revista en formato electrónico:


Características de los Psicópatas. Universidad de alicante.
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/4097/3/Microsoft%20PowerPoint%20-
%20Tema%203.pdf
Los trastornos de la personalidad (2020) https://psynthesispsicologia.es/los-
trastornos-de-la-personalidad
Los trastornos de personalidad en el DSM-5 (2015) https://www.salud-mental.cl/los-
trastornos-de-personalidad-en-el-dsm-5/
Psicopata vs sociopata: Trastornos de personalidad antisocial (2016)
https://cuadroscomparativos.com/wp-content/cache/all/psicopatia-y-la-
sociopatia-trastornos-de-personalidad-antisocial/index.html
Trastornos de personalidad y delincuencia (2006)
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/3683/4/Tema2.pdf
Trastornos mentales y homicidio (2018)
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252018000100002
Trastorno psicótico, ¿qué es? Conociendo una alteración tan temida como ignorada
(2018) https://infotiti.com/2018/07/trastorno-psicotico/

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