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1% ROBERTO CORTES CONDE LA FORMACION EZEQUIEL GALLO DE LA ARGENTINA MODERNA ® PAIDOS suenos aires oe INTRODUCCION Este trabajo pretende ofrecer el panorama de un pe- viodo fundamental en la historia argentina: la época de Ia gran expansién que comienza poco después de la Organizacién Nacional, arranca de modo definitive en el 80, y se extiende hasta la Primera Guerra Mundial, faungue algunos de sus efectos continiien hasta 1930, pperiodo singular en el que cabe buscar algunas de las claves del dificil y trabado desarrollo argentino. Lo entendemos asi, aunque parezea paradéjico, porque en algunos de los rasgos, que se analizarin mas adelante, se hallarén las eausas de su posterior detenimiento. Este estudio s6lo en una medida muy limitada, en quella que resulta de trabajos nuestros anteriores y de ‘otros en curso, implica la realizacién de investigaciones originales. Por eso mismo, partiendo de lo ya realizado, pretendemos, sobre todo, establecer relaciones, puntos de ppartida, hipétesis que conduzcan a posteriores indaga- Ciones sobre una realidad bastante compleja y no dema- siado bien estudiada ' ‘Al referimos a la particular etapa que nos interesa =1870-1914— tratando de encontrar los factores que actuaron para producir el crecimiento observado, adver- timos que su evolucién se hacia incomprensible, al igual ‘que sus limitaciones, si no rastresbamos pistas mds leja- nas. Por ello, junto con las variables relevantes que sue- 2 El trabajo es bisicamente una sintesis y asf deben com siderarse sus diferentes eapitilos, que no pretenden agotar ‘earla uno de Tos temas enfocados, 10 ROBERTO CORTES CONDE: EZEQUIEL GALLO Ten destacarse en el modelo que establece como factores dinémicos del crecimiento a los elementos ex6genos (¢o- mercio exterior, flujos de capital, inmigracién), tuvimos que detenernos en configuraciones que ya existian en lo que Romero denominé “sociedad * y, més atin, en algunas otras que se arrastran desde el periodo colonial. Estos elementos fueron definiendo los rasgos de una sociedad que, al comenzar el periodo aluvional, estaba conformada casi de modo definitivo. De esta manera, el analisis de In expansién no puede detenerse solamente fen sus factores externos. La explicacién de las pect- liares caracteristicas del’ desarrollo, de sus avances y retrocesos y del estancamiento posterior tiene que ver ‘con procesos mucho més profundos que hacen a Ia estruc- ‘tora de la sociedad. Los desconcertantes desvios del re Cimiento argentino y In tenaz persistencia de elementos tradicionales sélo pueden Mezar a comprenderse ras- treando en el pasado los factores, las causas o las elt- ‘cunstancias que definieron su forma peculiar. Conven- cidos de ello, tratamos, pues, de realizar un andlisis que, fen su dimensién temporal, nos obliga a remontamos & tun periodo més lejano que el que habiamos abordado fen anteriores trabajos *. No se trata de realizar aqui aportes otiginales, sino de aislar aquellos factores que consideramos relevantes para su comprensiét Asi, pues, sintetizando de manera esquemiitica y eon las limitaciones antes expuestas, Io que se intenta en ‘iltima instancia ¢s relacionar los siguientes niveles: 1) El proceso formativo de la sociedad y la economia desde la colonia, dedicando especial atencién al del see- en el mereado tor agropecuario y su paulatina inse externo, ss del periodo que nos interesa en par uvo en ctenla. primordialmente la Huctuacién 114 sin dejar de hacer hincapié en los fenémenos ios que se insertaron en ela, Estos dltimos tue vieron importanca, a veces decisiva, en la formacion de apes yen sw deplsanient como también en fas innovaciones ineorporadas a lis tcnicas productivas Aqui convencria, tal vez, realizar el andiss a dos nveles: el primero, abstrayendo’ ciertas variables daminantes en # Véase lus uotas 33, 34, 45, 50, 65, OL, 98 y 107. LA FORMACION DE LA ARCENTINA MopERNA i Gl petiodo:comercio exterior, proceso de, refinamiento le ganado, hegemonfa pecuaria y subordinacién age cola, ete. el segundo, en relacién con los interciclos de corta duracién como, por ejemplo, los de depresién (cri sis Tanar, falsas inversiones acumuladas en la década del 80 que hacen eclosién en el 90, crisis en el mercado internacional del trigo). En este anilisis hubjera sido deseable (pero los datos demasiado embrionarios no Io dejan) utilizar esquemas conceptuales flexibles, que per- mitan determinar en cada ciclo las fuerzas preponderan- tes del mismo: en el caso de la agricultura, por ejemplo, las colonias durante el primer periodo o las necesidades de los cabatieros de ganado refinado durante el segundo, En el anilisis del periodo de expansién, la indagacion de los procesos histéricos podria sugerir un nuevo tipo de estudios comparativos: esta vez se habria de hacer sobre los paises que viven una situacién similar dentro del nuevo ordenamiento del mercado internacional que daba una situacién de privilegio a las regiones de clima templado y praderas fértiles, aquellas que Nurkse Ia maba de “reciente establecimiento”®, y que tanta impor- tancia tuvieron en el propio desarrolio de los respectivos paises (Argentina, Australia, Canad, Nueva Zelandia, Sudéfrica, Uruguay). Este estudio, si no quiere quedarse en una mera reco- pilaciin de similitudes, sino establecer diferencias y ex plicar posteriores desarrollos disimiles, habri, sin em- argo, de completarse inchudiblemente con el andlisis ¢ronolégico de la formacién de las estructuras, En el caso especifico de la Argentina, las interrelacio- nies necesarias entre los niveles indicados no deberian ‘obviar Ia dicotomia secular Litoral-Interior que tanto la condiciona, Por desgracia para el periodlo que nos inte- esa, son escasisimos los aportes de historia regional que proyectan luz. sobre el problema. El hecho de que, para Ja mayorfa de la poblacién argentina, la historia se haya dessrollado en ef Litoral, moti tal vez esa deficiencla y,limitacién de la cual somos, en cierta medida, par Ncipes. 4, R. Numan, Patterns of Trade and Development, Ox- ford, Basl Blackwell, 1962, négs. 15 y sigs 2 3 5 I DETERMINANTES DE LA ESTRUCTURA 1. POLOS DE CRECIMIENTO EN LA SOCIEDAD COLONIAL, La persistencia de rasgos de viejas estructuras, mani- Fiestas en detrminadascaracterstcas de las nis ev ‘su expresidn en la Argentina en el largo conflicto Lito: ralInterior, que, de algin modo, sugieren Ia existen- cia de economias duales, puede que tengan que ver con el distinto tiempo histérico en que se desarrollaron las diferentes regiones de lo que fue antiguamente el Virreinato del Rio de la Plata. El descaldo de Expaa por las colonise del ono sa de América, que postergé la expansién del Litoral hasta il silo x, to ce derasiado inexplicable cas ad Condiciones técnicas en que se desenvolvié el comercio sllramarno y la explotacin econémicn, que supus, Las condiciones del transporte, su elevado costo y sus frecuentes riesgos, orientaron la politica colonial hae cia la extraccién de’ metales preciosos 0 de articulos ‘muy escasos y de gran valor . Por ellos existia demanda cen los mereados evropeos y solian encontrarse en regio nnes tropicales, La aventura maritima era demasiado 4 Ricanoo Levene, Investicaciones acerca de ta historia econdmica del Virreineto del Rio de la Plata, 1, Buenos At- res, El Ateneo, pi, 107, REET As eee LA FORMACION DE LA ARGENTINA MODERNA 13 ‘costosa para orfentar las inversiones hacia otras activi: ddades. Las largas travesias y la escasa capacidad de las bodegas eran poco aptas a la explotacién de productos de las zonas templadas. De algin modo las condiciones téenieas y el grado de desarrollo econémico condicion hharon una politica colonial que, no por criticada, fue menos inevitable. El desarrollo’ teenolégico valorizaria tan sélo mucho més tarde los productos de las zonas templadas. Aunque beneficiaron, sin duda, «los comerciantes monopolistas, las decisiones econémicas de los Habs- urge no fueron puramente arbitrarias, como no lo es, probablemente, politica alguna por injusta que sea. Expresién, de alguna manera, de su grado de evolu. ién econémica, las determiné también la necesidad de monopolizar el comercio con las colonias, las que debian mantenerse bajo un firme control politico. Limi. tada la explotacion de las nuevas areas a la extraccion de sus riquezas minerales, s6lo una circunstancia. pole fica determiné que fuera una w otra la potencia bene ficiada con el poder que ejercia sobre ellas. La inte gracién politica de las colonias con su metrépol, fue asi tmn_requisito necesario de su explotacién econémica. Estos hechos llevaron a abandonar Buenos Aires, la Primera ilusién argentifera, y a desplazar hacia el norte el centro de colonizacién. “All finalmente, en. Potost, se encontré plata. Durante dos siglos, el Alto Perd fue por esa circunstancia el lugar hacia el cual se orien- 6 toda Ia actividad econémica. Potosi, productor de plata en un conglomerado que tenia a Lima como cen: ‘ro dominante, conformé esa estructura que entr6. en, crisis en el siglo xvint, cuando la expansién de las manu: facturas en Tas potencias marginales condujo a un nuevo, equilibrio del Viejo Mundo . El desarrollo del capitalismo europeo unido a los ade lantos tecnolégicos supuso también nuevas formas de 5 Minox Buncix, Aspectos econémicos del federalismo argentino, Hachette, Buenos Aires, 1960, pig. 21. Sobre la mavitacion del Potosi, of. T. Garzéu Maceda “Economia del Tucuinin”, Revista ce Economia y Estadisiia, alto IVs os. 1-2, Universidad Nacional de’ Cordoba, 1965, sy ROBERTO CORTES CONDE ~EZEQUTEL GALLO ‘actividad econémica en las regiones recién incorporadas. ‘A requerimiento de la demanda de los paises europeos, Se desarrollaron nuevas reas de monocultivo en las yonas templadas de América del Sur. Sobre ellas se Yelearon, por otra parte, los productos de los centros capitalistas, suscitando de este modo formas i fen las que Ia division del trabajo sponta. beneficios para ambos participantes. En Ia medida en que tal Fogimen promovié nuevas actividades econémicas, pro- ‘ocd el fin del monopolio y Ia libertad de comercio, libertad de comerciar que implicé el dominio del mer ado por los sectores industriales més adelantados. ‘A esa nueya estructura socioeconémica correspandie- ron también nuevas estructuras de poder. Desde que el hhivel de desarrollo capitalista decidié cul seria la eco homia dominante, lazos menos evidentes, pero no POF tllo. menos perdurables, mantuvieron vinculados a los paises nuevos con los centros industrializados. ero ya no era la hora de Espafia, donde Ta expansién capitalista habia quedado trunca. No contando con manufacturas poco pudo ofrecer en Ja nueva confor Imacion de las relaciones comerciales *. Su tenaz. resis tencia y las tardias reformas borbénicas no evitaron su Gesalojo como potencia dominante en el comercio trasa- Alintico, ‘A nuevos equilibrios en el Viejo Continente corres pondieron desplazamientos de los centros de poder en {1 Nuevo. La decadencia de antiguas formas de explo- {acidn econdmica, Ja decadencia de la misma plata, la © Juan Auvanez, Las guerras ciciles argentinas y el pro- Dlema de Buenos Aires en la Repiblica, Buenos Aires, 1938, ae. 65. Espatia, en la prictica, se limitaba a Ia funcién de Jotermediaria Juan Alvarez dice: “Espaiia obligaba a los frutos roplateses = tocar em puerto, expafol antes de ene far otros paises enropeos ¥ les, cobraba derecho de en- tala y salidy, ademis de to que hubiesen pagado en Bue; fos Aires... “Cada piesa que llevada directamente a Bl Favre Imbiera podido venderse por cuatro pesos fuertes (0. ccuatio y medio en Hamburgo) debia cederse por tres con. frreilo a os precios espanoles. Como resultado de todos estos factores, peso por cuero. TRio de la Plata recibfa poco mis de un LA FORMAGION DE LA ARCENTINA MODERNA aparicién de otros centros dindmicos que surgieron lue- 0 como nuevos polos de desarrollo a instancias de Ta reciente demanda exterior, desplazaron a grupos socia- les y provocaron profundas modificaciones estructurales, El gradual descenso hacia el Sur de algin modo es consecuencia de este proceso. Junto al puerto de Buenos Aires, que desde el siglo xvit pugnaba por comerciar con mayor libertad, aparccié luego (siglos xvim y xix) luna zona de monocultivo ganadero que la apertura del ccomercio exterior torné explotable comercialmente y en forma muy retributiva. Ahora bien, en la lenta marcha hacia el Sur, se advierten causas y momentos diferen- tes. Las primeras no tienen que ver slo con las nue- vas formas de explotacién que la reciente coyuntura intemacional reclamaba, Probablemente, antes de que esas circunstancias se hubieran dado, los adelantos tée- eos aplicados a ln navegacin permitieron que we des arrollara un centro portuario. importante en Buenos ‘Mes Al ese ol porto, sug on un ce cee cial y administrativa, Los mereaderes y burécratas fue- on entonees poderosos, ya que a su lado no existfan todavia sefiores de ters, al menos en el ioral bonae- Las tozudas prohibiciones de la Corte no impidieron Be oe ye ‘micos provocarian: la pérdida de la importancia relativa dle Ia vii capital vireinal a favor’ do Tn olvidada uenos Aires Fis Ie media en ae los vines fueron mis rps Y los riesgos menores, los veleros se aventuraron so Ala carrer del Atantico Sur. En forma graded, aun antes de que fuera formalmente aceptado, cl sistema de buques de rezistro reemplaz6 al complicado, lento y ‘eostoso mecanismo de las flotas y_galeones . Ni los poderosos comerciantes metropolitanos ni. sus 1 Ricamo Lar, op. et, pig. 251. Ea cuanto a la decadenda el sitoma Go Hoh sv reonplazo or ln Thugues'de registro, Levene anota guey ean entey de dros age den e170, ry fecente a ave Elda con extn iltinos. De’1f20 2 1739, so tassporatoa 45.00.00 toncladan por cl stgimen de flats ¥gacones 1.200000 por bngues de regisuo. 16 ‘novenTo CORTES CONDE —FAEQUIBT GALLO ‘socios limefios, que controlaban 5 limeteron, evitar que contimuase, el Tomes Posie Rio de In Pata, ve, por ms econémic, $2 ‘hizo ‘mis activo ®. bs activo ances, a pesar de la vieja prohibleiin de eeeeEe con los puertos americanos y de It ei fortuna que tuvieron, las solicit fortontaicin hacia el Atlintico Sur se volvis cada vez nis frecuente®. Los ingeniosos ria todas las argucias de Ta ley y su Propie ‘conoci- Zaron fe a lenta y pesada buroeracia del sno Fe In navegacién por el ides de que factores locales utili roicnto de hecho un itercambio bastante activo AE reales sino silo se efectud con Espafia. El intercambio on Brasil, so pretexto de escalas forzosas, fue bastante gon Bris quando no expresimente autorizado, Am Bien las banderas de los Paises Bajos pasearon por el bign 1s el Plata y, mis adelante, el propio pabel nico Teg también a estas costas. brit TT articulo 7? del tratado de Amistad Comercio suscrito entre cl Reino Unido y Espafia en 1713, oto Gp al primero un asiento en of Rio de le Plata. Bajo la Brenos “diseutida” capa del comet men OF nfitrd sus manufacturas en los don ia de costos en el «Rocoteno Romano, “Une économie, colonile, le COG TS en Annales, Pars, 1960, 2 DAG 258 285. Seas Rogue’ Gonna, Historia gcondmice de le, ROR: ico Reauion Suenos Aices, Sudamericant, 1045, 7 ore.

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