La resurrección
de Jesús
OBJETIVOS
● Aprender acerca de la resurrección de Jesús
● Conocer la necesidad y el poder de la obra de
Jesús como salvador de nuestras vidas.
“Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y
entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he
aquí se pararon junto a ellas dos varones con
vestiduras resplandecientes; y como tuvieron
temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por
qué buscáis entre los muertos al que vive? No está
aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que
os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo:
Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado
en manos de hombres pecadores, y que sea
crucificado, y resucite al tercer día”. Lucas 24:2-7
Desde la muerte de Adán hasta el día en que Jesús
resucitó, hace más de dos mil años, la muerte
tenía un récord perfecto. Todo ser humano moría
y ninguno volvía de entre los muertos. Pero hubo
Uno que desafió la muerte y la venció; que no solo
murió, sino que tres días después resucitó para vivir
eternamente. Ese fue el día de la resurrección de
Jesucristo.
“Cuando le vi [a Jesús resucitado], caí como muerto
a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome:
No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y
estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de
los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del
Hades”. Apocalipsis 1:17-18
Las llaves representan autoridad. Es la habilidad
de abrir y cerrar, es el control de entrada y salida.
No se trata solo del hecho de que Jesús resucitara,
sino que, al triunfar, ahora tiene autoridad sobre la
muerte.
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo
aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente”.
Juan 11:25-26
Palabras como éstas deben haber parecido una
locura, a menos que quien lo dijera hiciese algo
extraordinario, como resucitar de entre los muertos.
¡Y Jesús lo cumplió! Entonces, cuando Jesús promete
que todos los que lo reciben tendrán vida eterna,
podemos creerle. Aunque hayamos muerto, habrá
un momento en que resucitaremos para reinar con
Él. Esto lo comprobó al resucitar Él mismo de entre
los muertos.
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora
cuando todos los que están en los sepulcros oirán su
voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección
de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección
de condenación”. Juan 5:28-29
 TESTIGOS DEL CRISTO RESUCITADO
El apóstol Pablo nos habla de los testigos de la
resurrección de Cristo. Podemos ver que después
de Su resurrección, Jesús se les apareció a muchas
personas, en varios lugares, en diferentes momentos.
Incluso, en una ocasión, hasta compartió una comida
con Sus discípulos. Por lo tanto, podemos ver que
no fue alucinación ni imaginación de las personas.
“Y que [Jesús] fue sepultado, y que resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas,
y después a los doce. Después apareció a más de
quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos
viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a
Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de
todos, como a un abortivo, me apareció a mí [Pablo]”.
1 Corintios 15:4-8 (Énfasis del autor)
TESTIGOS MODERNOS DEL
CRISTO RESUCITADO
Hoy en día hay personas que testifican que Jesús
se les ha aparecido de manera visible. Pero, aunque
Cristo no se nos haya aparecido a nosotros
personalmente, podemos testificar que está vivo,
porque hemos experimentado Su poder. Si Jesús no
hubiese resucitado, no habría salvaciones, sanidades,
milagros ni liberaciones. Sin embargo, nosotros
vemos todas las semanas a Dios hacer estas cosas,
tanto en los servicios de la iglesia como en las
Casas de Paz.
● ¿Es usted un testigo moderno del Cristo
resucitado? ¿Qué ha hecho Él por usted?
ACTIVACIÓN
● El líder hará el llamado a la salvación.
● Luego, orará por los enfermos, declarando el
poder de la resurrección sobre ellos.
● Finalmente, orarán por cualquier otra necesidad
del pueblo.
OFRENDA
“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;
primicias de los que durmieron es hecho”.
1 Corintios 15:20
Jesús fue el sacrificio de Dios para salvarnos a
nosotros. En Su resurrección, se convirtió en la
primicia de los que han muerto; ya que, en un
futuro, todos seremos resucitados con un cuerpo
como el de Él. Una primicia es lo primero y viene a
ser lo más importante. Por eso, Dios nos pide que
nosotros también le entreguemos las primicias de
nuestros ingresos. Esto es un sacrificio de nuestra
parte para Dios. Cuando usted separa lo primero
de sus ingresos para Él, como diezmo u ofrenda,
esa acción santifica el resto de sus ingresos.
Traigamos hoy nuestros diezmos y ofrendas al
Señor.

Cristo ha resucitado de los muertos y es el Señor

de todo. Usted, ¿le ha entregado su vida al Señor y
Salvador?

PREGUNTAS

● Cuando las mujeres y los discípulos fueron a la

tumba de Jesús, ¿cómo la encontraron?
● ¿A cuántas personas se les apareció Jesús,
después de Su resurrección?