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LACTANCIA MATERNA Y ALIMENTACIÓN

COMPLEMENTARIA (OPA)
La mala nutrición durante las primeras etapas del ciclo de vida puede conducir a
daños extensos e irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro. En
cambio, la buena nutrición tiene un efecto positivo. La lactancia materna es la forma óptima
de alimentar a los bebés, ofreciéndoles los nutrientes que necesitan en el equilibrio
adecuado, así como ofreciendo protección contra las enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los bebés sean amamantados


exclusivamente durante los primeros seis meses de vida, y después introducir alimentos
complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con la
lactancia materna hasta los dos años de edad o más.

En 2012, la Asamblea Mundial de la Salud (WHA) aprobó el objetivo global de


nutrición de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de
edad al menos al 50% para el año 2025.

Datos clave
La lactancia materna ayuda a prevenir el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la niñez
La lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un
13%, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la
obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%.

La lactancia materna protege contra la leucemia en la niñez


Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo
de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar.

La lactancia materna protege contra el síndrome de muerte súbita infantil


Los bebés que son amamantados tienen un 60% menos riesgo de morir por
síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados. El efecto
es aún mayor para infantes que reciben lactancia materna exclusiva.

La Lactancia Materna promueve el apego


El apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos
mientras amamantan. Períodos más prolongados de lactancia materna se asocian con
respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.

La duración de la lactancia materna esta positivamente asociada con los ingresos


El seguimiento a una cohorte de niños 30 años después de su nacimiento, mostró
que los adultos que fueron amamantados tuvieron salarios más altos, un efecto que fue
mediado por el aumento en los años de escolaridad.

Las políticas que apoyan la lactancia materna en los lugares de trabajo son buenas
para las empresas
Las políticas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo aumentan la
retención de los empleados, el rendimiento, la lealtad, la productividad y el espíritu de
grupo.

La lactancia materna aumenta la inteligencia de los bebés


Los adultos que fueron amamantados cuando niños tienen 3,4 puntos más en los
indicadores de desarrollo cognitivo. Un aumento en el desarrollo cognitivo resulta en más
años de escolaridad.

La lactancia materna es buena para el medio ambiente


La lactancia materna no deja huella de carbono. La leche materna es un recurso
renovable y es producida por las madres y consumida por los bebés sin polución, empaque
o desechos.
Leche materna: más que nutrición
Además de brindar la nutrición perfecta y protección contra infecciones y muerte,
los componentes de la leche materna probablemente afectan la programación epigenética en
un momento crítico cuando la expresión de los genes se está desarrollando para el resto de
la vida.

Lactancia materna: una política imperativa de la salud pública


“Si hubiera una nueva vacuna que previniera 1 millón o más de muertes infantiles
por año, y que además fuera barata, segura, administrada por vía oral, y que no necesitara
una cadena de frío, sería una política imperativa de la salud pública. La lactancia materna
puede hacer esto y más”.

La lactancia materna también protege a las madres


Las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo
2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener
cáncer de ovarios, en comparación con aquellas mujeres que no amamantan o que
amamantan menos.

El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna


provee directrices para prevenir el mercadeo inapropiado de sucedáneos de la leche
materna, incluyendo formulas infantiles, biberones, tetinas, leches de seguimiento y
productos relacionados. Es necesario legislarlo y monitorearlo. Cuando los productores y
distribuidores lo violan, deben ser sancionados.

Acciones
Para alcanzar los beneficios sanitarios y económicos de la lactancia materna, se
necesita invertir en su protección, promoción y apoyo. La Iniciativa de Abogacía en la
Lactancia Materna liderado por la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, en
colaboración con otros socios, llama a los gobiernos, donantes, y socios en el desarrollo a:
Aumentar los recursos para alcanzar la meta de la Asamblea Mundial de la Salud de
aumentar la tasa de la lactancia materna exclusiva en los menores de seis meses a por los
menos 50%.
Implementar completamente el Código Internacional de la Comercialización de los
Sucédanos de la Lactancia Materna y las resoluciones subsecuentes relevantes.
Aprobar leyes de protección a la maternidad incluyendo licencias de trabajo y
políticas de lactancia en los centros de trabajo
Implementar los Diez Pasos para una Lactancia Feliz en las maternidades.
Mejorar el acceso a consejeros capacitados en lactancia.
Fortalecer los vínculos entre los establecimientos de salud y las comunidades.
Crear sistemas de monitoreo que sigan el progreso de políticas, programas y
recursos económicos para alcanzar las metas nacionales y globales.

Respuesta de la OPS
La OPS brinda apoyo técnico a los países en la implementación de la Iniciativa
Hospital Amigo del Niño (BFHI) a nivel nacional, informando sobre el monitoreo del
Código Internacional y desarrollando políticas para apoyar prácticas óptimas de
alimentación infantil, en apoyo de la implementación del Plan de Acción  de la OPS para la
Prevención de la Obesidad en Niños y Adolescentes, que tiene como primer área de acción
estratégica la "protección, promoción y apoyo de la lactancia materna óptima y prácticas de
alimentación complementarias".
El apoyo de la OPS a los países también está respaldado por la Estrategia mundial
para la alimentación de lactantes y niños pequeños de la OMS y el UNICEF (2002), que
hace hincapié en la necesidad de políticas nacionales integrales sobre alimentación de
lactantes y niños pequeños, incluidas directrices para garantizar una alimentación adecuada
de lactantes y niños pequeños en circunstancias excepcionalmente difíciles, y la necesidad
de garantizar que todos los servicios de salud protejan, promuevan y apoyen la lactancia
materna exclusiva y la alimentación complementaria oportuna y adecuada con la lactancia
materna continua.
LACTANCIA MATERNA (UNICEF)
La leche materna es el mejor alimento para niños y niñas durante sus primeros 6
meses de vida.
Situación
La lactancia materna les proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan
para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la lecha materna sea el alimento
exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se
alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su
edad1.

Lactancia materna exclusiva


La lactancia materna exclusiva (LME) es un tipo de alimentación que consiste en
que el bebé solo reciba leche materna y ningún otro alimento sólido o líquido a excepción
de soluciones rehidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF2 recomiendan que esta se


mantenga durante los primeros seis meses de vida y se sugiere que esta inicie en la primera
hora de vida después del parto, que sea a libre demanda y se evite el uso de fórmulas
infantiles. A pesar de esto, en México, solamente 1 de cada 3 bebés recibe leche materna
como alimento exclusivo hasta los 6 meses3. Muchos reciben alimentos o líquidos
adicionales desde su primer mes de vida como fórmulas, leche de vaca u otro animal y
bebidas azucaradas.
Beneficios para las y los bebés
Además de proporcionar todos los nutrientes y la hidratación necesarios, la lactancia
materna ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes,
leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto. Así mismo, puede
contribuir a prevenir la infección la infección por COVID-19. Las niñas y los niños que son
alimentados al seno materno tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida
que quienes que no lo son.
Por otro lado, también se ha observado que la lactancia materna se asocia con el
desarrollo cognitivo a largo plazo y el coeficiente intelectual que, a su vez, está asociado
con el nivel educativo y los ingresos que una persona percibe.
Beneficios para las mamás
La lactancia no sólo beneficia a los bebés sino también a las mamás, ya que a corto
plazo ayuda a su recuperación física, por ejemplo, disminuye el riesgo de hemorragia
después del nacimiento y reduce el riesgo de depresión post- parto.
A largo plazo contribuye a disminuir las probabilidades de desarrollar cáncer de
ovario, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y
osteoporosis.
Beneficios para la sociedad
La lactancia contribuye al desarrollo de los países pues ayuda a disminuir costos
para atender enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión, entre otras.
En México, se estima que el costo asociado a la salud de la niña o el niño por una
mala práctica de lactancia materna va de $745.6 millones a $2,416.5 millones anuales, y de
estas cifras el costo de la fórmula infantil representa del 11 al 38%6.

Además, la lactancia materna ayuda en el cuidado del medio ambiente pues no


produce desechos ya que evita el uso de materiales contaminantes para publicidad,
envasado y transporte.

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