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CULTURA DE MASAS Y CULTURA AFIRMATIVA DENTRO DEL CONFLICTO INDIVIDUO Y SOCIEDAD. UNA APROXIMACION DESDE LA TEORIA CRITICA DE LA SOCIEDAD Harold Valencia Lépez Luis A. Zutiga Herazo CERES ce satay. seraneian0 sons CULTURA DE MASAS Y CULTURA AFIRMATIVA DENTRO DEL CONFLICTO INDIVIDUO Y SOCIEDAD. UNA APROXIMACION DESDE LA TEORIA CRITICA DE LA SOCIEDAD Introduceién El conllico individuo y sociedad constituye uno de los temas cisions de la filosoffa moderna, en especial de los fildsofos' que consideraron la sociedad no como una necesidad originaria de los hambres, sino como el producto de un ppacto 0 contrato entre individuos que, inicialmente, vivian aislados unos de otros, Dicho pacto buscaba, 0 bien superar (como lo sostenia Hobbes) la violencia y anarquia existente dentro del estado de naturaleza, o bien proteger (egtin Locke) {a libertad civil y la propiedad, una vez que se iniciara algtin conflicto que no se pudiera dirimir en el estado de naturaleza por la ausencia de jueces imparciales. Mis alld de las diferencias entre las teorias del contrato de Hobbes, Locke yy Rousseau, aonrca de las caracteristicas propias del estado de naturaleza y las fazones que daban origen al contrato social, coincidieron en que era necesario alcanzar una armonfa entre ls intereses de los individuos y los intereses sociales, ‘entre la voluntad particulary la voluntad general, entre los ciudadanosy el Estado, ‘que evitaba que fos individuos eniraran on situaciones de guerra de todos contra todos. Asi, Hobbes (1999) sostenta que, dada la escasez de recursos existentes en el ‘medio, la condicién antisocial y egotsta del indivieluo, la ausencia de normas y de instituciones que las hicieran cumplir, el estado de naturaleza no sera sino un estado de guerra de todos contra todos. Ne toatlamados fésofesusnatastas come Hobbes, Lock oa loge igen ‘dul, enincen en vor fy sociedad coo algo eon Harold Valencia Lépez, Lois A. Zutiga Herazo Al sogur esta concopcién, se observa csmo el peligro de muerte en et que 0 encontvaba el ndividuo on dicho estado constitu ol impulso que fo levaba a ‘establecer acuerdos con los otros; as, of pacto 0 contato donde étos deponian su poder individual y se lo entregaban a una instancia superior, Leviatin o Estado, cencargado de liitar fs impulsos destructvos, asegurabe la paz y la vida de los miembros de a sociedad. En contrast, las condiciones andrquicas del estado de naturlezaseran suttuidas, tras el pacto 0 contato, por dl establecimiento de ka Vida en sociedad civ En contra de Hobbes, Locke (2006) neg que el estado de naturaleza fuera un estado de guerra; porque, silos hombres hacian uso de st raz6n no entraban fen guerra. unos con tres, pues, si el estado de naturaleza ten‘a su origen on la competencia de los individuos por aleanzar los bienes escasos, la taz6n les pernitia comprender que el derecho de posesicn sobre las cosas. dependia do si ells eran 0 no el resultado de su trabajo. En este sentido, Locke (2006) consideraba la ausoncia de magistrados en el estado de naturaleza como el probloma fundamental, debido a que no se podian dirimir los conflictos entre tos hombres al converte elas mismos en jueces de sus propias causas. De ahi ue la ausencia de jueces imparciales constituya la causa de que los conflctos se desenvuelvan hasta converte! estado de naturaleza en uno de guerra. En medio de todo, el contro social permitia asegurar la paz entre los miembros de la sociedad, asi como la creacion de instancis juridicas garantisas de la propiedad privada y la libertad For su parte, Rousseau (1998) negs que la sociedad fuera la solucién de nuestros males y, por el contaro, idealizé la eondicién de estado de naturaleza como aquella en la cual los hombres podian ser felices. El problema se inicis, segin él, con la aparicién de la propiedad privada, cuyo desarrollo geners todo tipo de injusticias, desigualdades y conficos. De ahi que ef contrato social (Rousseau, 1998) dobia asogurar a seguridad, la propiedad y la libertad; adem, delestatus minim de igualdad entre los hombres. A través de fa implantacién de 1a voluntad goneral, quo surgia tras los acuordosaleanzados en el contralo social, se podian recoger y atmonizar las diversas voluntades particulates y los respectivos interes particulaes de los miembros de la sociedad, en aras de un bien pablico que permitiese el vinculo y la convivencia social abe sefalar que no es preciso realizar una exégess 0 profundizacion sobre tas caracteristicas del conflcto entre el individuo y la sociedad en los flésofos del Contato en este trabajo; puesio que nos interesa mostrar que otra tradicién dl pensamientoflosfico, muy distante, incluso del liberalismo poltico (al que suele asociarse esa defensa del 4mbito privado de la persona, a través de la necesidad cde ponerte un limite a a injerencia que puede tener el stado sobre el individuo), hizo suya esta defensa de la personalidad individual, motivada seguramente por ‘el rechazo que le producia la forma como se habian destruido, hasta las dltimas Cultura de masas y cultura afirmativa dentro del conflictoindividuo y sociedad. Una aproximacién desde la teoria critica dela sociedad resoras, la autonomia y libertad personal en los regimones totalitarios tanto de ddorecha como de izquierda existentes durante gyan parte del siglo XX’. Por eta raz6n, nos referimosa latradicidn flosfiea conocida comtinmente con el nombre de Escucla de Frankfurt también denominada Teoria critica de la sociedad) 2 la que pertenecen pensadores representativas de la filosofia contempordnea del silo XX como Max Horkheimer, Theodor Adorno y Herbert Marcuse, en st primera generaci6n, y pensadores de la época actual como Jirgen Habermas, Albrecht Wellmer y Axel Honnett. Enel presente ttabajo pretendemos resalar cémo aspectos de la autonomia de le persona, donde se preservan las condiciones que hacen posible la exstoncia del pensamiento ertcn, se ciluyen en las formas catidianas del consumo, on fos habits ylascostumbes dels sujetosy, en general, en las diversas manifestaciones de la cultura hegemSnica de la sociedad de mercado, lo que genera un cierto <éficiton las democracies liberals en detrimento del desarrollo de una autntica autonomia de la persona. En dicho sontdo, consideramos que la bésqueda de Cohesién social entre el Estado y ol ciudadano en la sociedad contemporinea, a través de la modiacion ejrcida por las indusrascultrales, ha terminado pot comvertira la cultura en cmplice del debiliamiento de la clic, la ausencia de roffexién yel poco desarrollo del pensamiento autbnor. De acuerdo con fo anterior, se busca establecer cuales son las funciones ‘cumpldas por las dos ideas predominantes de cultura (que a juicio de la Escuela cde Frankfurt han existco en Occidente desdeel siglo XVII) en el intento de mediar cen el conflcio entre individuo y sociedad. Las dos ideas de cultura son: la cultura afirmativa y la cultura de masas. Para ese fin mostraremos: primero, la forma ‘como esté planteado el conflict individuo y sociedad en la teoria de la cultura de Freud, de quion hered6 la Escuola de Franklurt conceptos fundamentales para ‘comprender fos mecanismos de control y manipulacién de masas. Entre ellos: represion, sublimacién, introyeccin, psicoogja do las masas, entre oto Tainpaco es extiato que el conflito individu y sociedad sea un problema que se puedes encontrar en lo soli de pensadores manitas como Herlet Marcuse y Theodor Adorno, Es cierto que Mary teatime serapre la condi le todo hombre, y tin ia que nos levabs ef mereado ye monde de los negocios de sociedad capitalist; sn embargo, adopckide un marxsama menos dogmtco en ue se poran ls sports de ata comentes de peamiento como el pscoanaliss feta, donde los problemas psig Ine problems de fs exson the Fano t lnc, iduo, tine, seguramente, sis imporanca que m8 fa Eves omens de Ia sociedad y 0) 99 100 Harold Valencia Lépez, Luis A. Zutiga Heraro Individuoy sociedad en Froud. La crisis de los conceptos del psleoandlisis segiin Herbert Marcuse Sogtin la teoria de Freud (1997, pp. 217-235) en el individuo existen dos dimensiones caracterizadas. por procsios mentales y pincipios diferentes. Principios diferentes que tienen dimensiones tanto genética-histrica como estructural. As, el inconsciente regido por el principio del placer abarca los més antiguos procesos primaris, fragmentos de tina fase de desarrollo en los que constitu la Ginica clase de procesos mentales.. Por su parte, el consciente se eencarga de la adaptacién del individuo a la realidad. De acuerdo con esto, las aspiracionescle goce provenientes de principio del placer entran en conflicto con cel ambiente naturaly humano y el individu llega ala traurndtica comprensién de ue la satisfaccin completa, no es posible sin surimiento, de que la adaptacién al mundo extemo requiere de una dolorosa transformacién de sus necesidades instintvas. Entonces, en ese proosso ol indivduo aprendie a susituir cl placor momenténeo, incierto y destructivo, por el placer retardado, limitado, pero seguro. De este modo, se va insituyendo en el aparato mental un principio ‘opuesto al principio del placer, denominado principio de realidad. A través de ‘este, “el hombre desarolla a funcién de la razin; aprende a tantear la realidad, y adquiere las facultades de atencién, memoria y jucio (218). Elhecho de que el principio de realidad debe ser constantemente restablecido, evidencia que el triunfo sbre el principio del placer nunca es definite y absoluto. Més aun, originariamente, la adaptacién del hombre al principio de realidad esti basada en la pramesa de que, a través de dicho principio, puede ‘alcanzarse una gratificacion més segura de sus necesidades insintivas. De ahi infiere Marcuse la tesis sogtin la cual la civilizacién desarrlla en cl individuo hrabilidades y capacidades que (a memoria, para citar un ejemplo) pueden sor potencialmente antagénicas a fa chilizacién represiva; pues, si la adopcién del principio de realidad es originada por la promesa de que es posible obtener, en ef futuro, uma satisfacciin mis sogura que la aleanzada en los tiempos de dorminio del principio del placer; entonoes, en el inconsciente: se conserva el deseo reprimico, asf como en la memoria se mantiene la promesa de la cultura ‘Todas las restricciones impuesias por la cultura a los individuos mediante la represién de sus intintos, el dolor y el cansancio generado, histéricamente, por las tareas del trabajo que sustentan ef desarolio y el progreso de la civilizaciGn, han estado fundadas en las expectatives de que, al final tales sacrificios, sordn ‘compensados con mayores posibilidades de gozo y saixfaccién, Sin embargo, sla conclusién es como cree Freud: el progreso y desarrollo dela cultura se paga con cl inevitable reconocimiento de que los individuos no pueden ser definitivarnente felices dentro de la cultura, los scrficios y suftimientos realizados a favor de la misma se toman, cada vez, mas injusificados e innecesarios. Segin Freud, esto explica que las masas se vuolvan ajenas y hosiles a cumpli las exigencias de la Cultura de masas y cultura afrmativa dentro del conflicto individuo y sociedad. Una 101 _aproximacin desde la teoria crftica de la sociedad cultura, principalmente, en fo atinente a la realizacién de las tareas de trabajo y la inhibicién de sus instntos (12). Se debe advertir que, si una sociedad ha Tenunciado a la postbildad de gratificara las grandes masas aunque éstas sean las creadoras con si trabajo de la riqueza existente, dicha sociedad se ve obligada utlizar mediosdle represin adiional y diversas formas ideoligicas para sostenerse legltimamente, En este orden de ideas, el gran logro de la sociedad industrial avanzada radica en la ampliacién de ks posibilidades de gratficacion para las grandes masas, de modo que los individuos ya.no parecen necesita dela dolorosa Y traumstica trarsformacién de su instntos, enfrentindose a\un mundo que no eS esencialmente host, ni contraro ala gratificacién de sus desoos, En su intento de aplicar las categorias freudianas, desde una dimensiGn socio histSrica, Marcuse termin6 por ir masallé del pensamiento de Freud; pues, fos dos concept bisicos de la tcoria freudiana: el principio de realidad y el concepto de represin adguieren, tras la histoizacin sealizada en Fros y civillzacién (2003), los nombres expexifions de principio de actuacién y pllus-represn 0 reprsi¢n excelent; es decir os modes caracerition del principio de realidad y del concept de represin dela sociedad industial avanzada, Marcuse rd atin mas js que Freud ‘cuando introduce et conceptn de desubiimacién cepresiva. Al respecto cabe precisar que Froud hablé siempre de sublimacisn’, no de desublimacén-represiva, este arcane diingue te ropesién ica do una sociedad y ls deco dente, La represcn basia hace referencia alos consoles que una socedad necesita po 1 aie fa dag ais feta a cata ce a mnfenten que ene} Cultura de masas y cultura afirmativa dentro del conflictoindividuo y sociedad. Una ‘aproximacién desde la teorfa critica de la sociedad funciones dentro det Estado debfan estar organizadas acorde con {os talentos innatos y las capacidades aprendidas de sus miembros, consideraron necesario separar el trabajo tedrico de las labores prcticas azociadas a las necosidades de os habitantes de la ps. En esta concepcién arstcratica de ba cultura so cencontraba implicta la idea de que los hombres que estuvieran dedicados a tuna vida de esfuerzo fatiga, sin satisfacor nunca sus necesidades por completo, estaban excluidos del reino de fo verdadero, el bien y la belleza Ahora bien, por cultura de masas Adomo entiende la reproducciéin y dlifusién masiva (desde la segunda mitad del siglo XX) de diversas expresiones de la cultura occidental. Sien los siglos XVIlly XIX esos pracesos de reproduccién y difusin de la cultura se habfan desartollaco a través de medias escritos como la prensa, los boletines, los folletos y los pasquines, siendo controlados en general por los grupos hegemSnicos, pues esos medios no tenian en su distribucidn fa ‘capacidad de aleanzar a todos los grupos de la sociedad, desde finales del siglo XIX comienzos del siglo XX los procesos de reproduccién técnica incorporaron ‘otros medios con capacidades masivas de difusién cultural coma la radio y la twlevisién. Estos acontecimientos conducen a formula el siguiente interrogante: 4£Qué importancia tendrian estos medios en los procesos de integracién entre ell individuo y la sociedad? La respuesta aparentemente obvia seria que los medios hhan cumplido desde sus inicios un papel decisivo en los procesos de difusin y reptoducci6n ideolégica. Como se puede ver en La ideologia alemana de Manx sefialaba la importancia que tendria los medios de reproduccién de la cultura paara la conservacién del poder de la respectiva clase dominante (Marx, 2008, p. 58). ‘Aunque e control de los medios ha sido ciertamente potestad de los grupos dominantes de la sociedad, no se puede desconocer el papel que cumpleron en los procesos de emancipacion que tuvieron Iigar en Europa y las lucas cle independencia en América en fs sigs XVI y XIK. A través de los foots y pasquines se divulgiron gan parte de las ideas que sivioron de estilo a esos procesos revolucionarios; también, se eonfiguraron los procedimientesy planes de accién que orientaban esas luchas’.Pensemos nada més en la incidendia que tendrfa en nuestro content (yen otras colons amercanas) la adc de los derechos humanos realizada por Antonio Naviio, at come ladvlgacion de otros documentos excitos que serian en exe momento. de conspitacion conta tales regimenes a 10 Xabi ilependlanter wr lucha: Amvéticas woluciones en Europa, por la dlfssiin undieton mis ficilmente tan Jos pasquines, kes folletos, manuales y expacios de sociabilidad entre fos que 107 108 ‘Harold Valencia Léper, luis A. Zuniga Herazo Por otra parte, la importancia de la escrtura en los procesos de emancipacién s© confirmaba con lo expresado por un filésofo tan representativo de la época Como Immanuel Kant, quien afirmaba que la Gnica condicién exigida para alcancar {a ilstrackin, es decir, pata pensar par sf misma sin la necesidad de ‘un tutor © guia, era el uso piilico de la propia razén, en otras palabras, era ‘el uso “que alguien hacia de ella en cuanto sabio ante la totalidad del péblico lector” (1986, p. 33). De acuerdo con esto, Kant consideraba indispensable que las personas pudieran hacer uso de su propio entendimiento, que tuvieran la libertad de expresar suis puntos de vista sobre tems de interés para toda na ‘comunidad; simulineamente, que tuvieran acceso a las reflexiones producidas Por bs sabios en otros temas. Enionces, se tenia la contianza plona de que, junto ala lectura de fos libros, periédicos y revitas, ast como el acceso, en general, ala informaciéin, se ban a crear las condiciones propicias para garantizar a posbilidad cde emancipaci6n y liberaci6n de ls individuos de aquellos regimens despéticos y autoritarios. Adviértase que, La daléctica de la iustracion de Adomo y Horkheimer, analiza las razones por las cuales la cienca y la técnica® terminarian por cumplir ‘unos fines dstntos a aquellos para os que habian sido creadas; ademsis, muestra fn su andlss, por ué las publicaciones de periédicos, revista y folletines, ya ‘no estaba orientadas a contribuir a un proceso de ilustracién. Para Adomo y Horkheimer era claro que, en el siglo XX, la informacién divulgada a través de ddichos medios no contribu? a configurar un orden basado mas en la raz6n que en la fe religiosa; por esa razén, al no sor capaz de incidir en el derrumbe de los mits y falas creencias, tampoco ayudaba a la formacién de un pensamiento exico y auténomo. En contrast, se observa que la preduccién y disribucicn 7 > fiositin He ta fusrackin confiaba plenamente en que of dominio Fiberacin de las sions ox mos y Tos Fanner, O seres genércas ys reliciones con la patro obit la aturaleza estaba bse, sicianes metdicas de cena I tcalca peerdhine y mistroso a os en j, un dominio sobre bi mayoria de fox hombr mre naturaleza, ambi, ra. En kina instancia, el hombre logs despojare de 2 pero, sob ka hase de consi un nsevo mi uci a os Ho vs aciond. Para una ampacia dh a desarrllar una via dentro de ts sociedad recomiorvla vor Horkheimes y Adorno { amo adviene nuevas formas de superticién y diksién det persamient i fos poiddicasy en as sign os Cars sera y fe superacion pereona Eta metalica popu paradejicamente, un pln de clase media qu ha tenido seceso a como es el indo". Para uta ampiacin de este tema evn kx plantzamiontos de 10 19721 sociales quo os coma el howscop i dng, nocimienioy que ‘Cultura de masas y cultura afirmativa dentro de conflicto individuo y sociedad. Una aproximacién desde Ia teorfa erica de la sociedad cen masa de revstas, priéions y libros, actia en contra de la capacidad del indviduo para claborar un proceso de reflexin y aniss sin la predeterminacién de los medios de formacién de la opinién al servicio de ls intereses de los grupos sociales dominant. ‘Ahora bien, como el texto escrito era ef medio caracteristico de difusién de las ideas, en los sighs XVIlly XI, la Gnica via de recepcién era la lectura, todavia inaccesible, en la época, a un piblico mayoritariamenteiletrado. En la medida en que los mesos estos son susttuidos por medios como latelevisi6n; los discursos ‘escritas de periédicos, revstas, folletos,folletines y pasquines teminan siendo eemplazados por el discurso otal y la capacidad de representacién mental de lo lefdo por el contenido explicito de las imagenes, étas logran penetra, incluso, sobre aquel piiblico que aun se sustrafa de la lectura. Por ello, no parece posible ue los individuos en la época actual puedan escapar a su poder, ni siquiera en tos paises subxlesarollados donde est tipo de aparatos de uso doméstica tienden cada vez mis a dieminuir sus costes. ‘Adomo sostone que la radio, la televisin y a prensa estén aticuladas con a totalidad del sistema capitalist, al punto de considerarasintegradas, junto con el Cine, enloquedenomina comolasindustriasculturales Para Adomoladependencia recfproca entre dichasindusrias eulturales, de oles forms de indusrias como los textiles, el petwleo, la energia y las empresas cle servicios piblicos™, hacen que cen la sociedad industial avanzada ya no se pueda presenara la superestructura cultural como una esfera separada de la inftaesiructura econémica (1967, p. 35). Pues. bien losobjetvos principales de lasindusrias culturales pueden trascender al lucro, las ganancias y ol intoxés que acompafan a las actividades productivas de otras industria, ella configuran toda una estructura técnica a vavés dela cual fos grupos dominantesdlfunden y reproducen sus valores e ideals, sin que étos se vean trastocados o amenazados por el piblico sobre el cual se dvulgan Dicha fanancia, interés y lucro pueden estar subordinados a la ideologa difundida através de la industria cultural, porque las capacidades del sistema son de tl rmagnitud que pueden gasar gan cantidad de recursos en publicidad, detrochar ‘en forma planiticada y producir bienes y servicios improductivs y obsolescencia. Para Adorno, el hiperconsumo de la informacién en las. sociedades contempordneas serfa dent de exa diakéctica de la fusracién contario a fos procesos. de emancipacién, de desarrllo de activ analtica y reflexva de los individuos. En ese sentido el establecimiento del pensamiento auténomo o y el Inmet se convieren en Tas madiaciones antes to que fa hice y ajuello que los comiuntlores demand a. fos medics de comunicacion, a travis de Ls pub n hab hong, da a depen re fran esa pict ne 109 10 Harold Valencia Lépez, Luis A. Zutiga Heraro dependeré paradgjicamente de fa posibilidad de que el individuo tenga un ‘mayor tiempo libre alejado de dichos medios de comunicacién. Este andlisis de ‘Adomno también es compartido por Marcuse y los ottos miembros de la primera generacién de la escucla de Frankfurt. Marcuse aftema que la sola idea de que el Individuo pudiera contenerse a su deseo de estar informado y entretenido puede ser considerada, por sf misma, como una idea de liberacin catastrfica, pucs la radio, la prensa y en especial la television, se han convertido en necesidades humanas de una importancia slo comparables con las necesidades orginicas. Marcuse anota: La mera supresién de todo tipo de anuncios y adoctrinamiento de Informactin y diver sumergta al indviduo en tin waco traumtico en cl que tendra la oportunidad de sorprendere y pensar, de conocer a si mismo y a su sociedad. [..1 Sin dina tl situncin seria una pesadilla intolerable. Aunque la gente puede soportar In continua creacién de armas ‘nucleares, de las radioactnas y comidas dudasas (por esta misma raz) ‘no puede tolerar que se le prie de he dversionesy la educacin que los hace capaces para reproduc ls disposiclones para su defonsa 0 su destruccién 1995, p 124) En contraste con los planteamientos de la primera generacion de la Escuela de Feanlfurt, Jurgen Habermas asume una posicion considerada optimista frento a las

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