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WARMA KUYAY

Feo pero buen laceador de


vaquillas y hago temblar a
los novillos de cada
Una noche en la quebrada zurriago. Por eso Justina
de viseca me quiere.

¡Déjame, niño, anda


donde tus señoritas!
¡Justina! ¡Ay, Justinita!
¡Justinay, te pareces a ¿Y el Kutu? ¡Al Kutu
las torcazas de le quieres, su cara de
Sausiyok! sapo te gusta! Kutu empezó a golpear ferozmente
a las animales de don froylan para
de esa manera vengarse

Kutu le confesó al niño Ernesto, que su amo don Froylan, había


violado había abusado de Justina.

¡Don Froylan, le
ha violado, niño
Ernesto! ¡Mentira, Kutu,
mentira!

¡Ayer no más le ha
forzado; en la toma
de agua, cuando fue a
bañarse con los
niños!
Ernesto penso y dijo que el ganado no tenia la culpa la culpa por lo
que había hecho don Froylan

Las cabras no
Esta bien tienen la
me iré. culpa, porque
no matas a don
Froylan, el ese
el malo.

¡Tienes miedo,
como mujer!,
vete de aquí
y no vuelvas.

Al escuchar esto, Kutu se fue y ya no volvió, ya que no podía vivir


siendo un cobarde y defraudando a Justina.

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