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Hoy hace dos años atrás fuimos bendecidos con la anhelada llegada de nuestra princesa a casa, les

quiero contar un poco de este maravilloso momento y que sienta en mi relato la misma emoción y
alegría que sentimos.

Se suponía que era un día cualquiera, no sentí ni la mas mínima sospecha que ese día me
convertiría en madre, en la mañana jugamos con mi esposo siendo una mañana de domingo casi
igual que cualquier otra, almorzamos y nos recostamos a dormir un rato como era lo
acostumbrado, ya llevaba más de una hora durmiendo con mi esposo y nuestra princesa, a eso de
las 3:00 de la tarde desperté quedando sentada en la cama y de un momento a otro sentí que
me orine y me dije a mi misma –“TAN COCHINA TE ORINASTE”- En seguida me incorpore de la
cama cogí la toalla, unos shorts verdes y una blusa de estampado que con fortuna me cubría toda
la pancita, Salí de la habitación, me metí de una a la ducha en la cual dure aproximadamente 20
minutos sintiendo una agradable sensación y saliendo del baño totalmente fresca, Salí de la ducha
ya vestida y la mamá de mi esposo me pregunto que cual era el derecho de la tela de los muñecos
que estábamos realizando yo le dije cuál era y después de ello empezamos hablar y yo le comente
que me sentía rara que no me sentía normal, ella empezó hacerme preguntas tales como: ¿QUE
SIENTES? ¿YA HABIAS SENTIDO ESO ANTES? ¿SERA QUE EVOLET VIENE EN CAMINO?; yo le
conteste cada una de la preguntas diciéndole que no me sentía yo misma y ciertamente no, no
había sentido esa sensación en mí, (es que era como si estuviera ansiosa, como si dentro de mi
supiera que iba a llegar ese gran momento, el que estábamos esperando desde que supimos que
ella venia en camino) seguimos hablando unos minutos más, luego me incorpore de la silla y me
dirigí hacia mi habitación estando mi esposo aun en ella dormido, cogí el cepillo y empecé a
cepillar mi cabello cuando de un momento a otro sentí un gran dolor en mi estómago, apreté las
piernas, pedí fuerzas infinitas ante aquel gran dolor, agarrándome fuertemente del armario y
apenas pude respire profundamente dando chance a que fuera desapareciendo lentamente, en
ese momento sentí una gran emoción porque sabía que había sido MI PRIMERA CONTRACCION,
mi esposo despertó asustado preguntándome -¿QUÉ QUE HABIA PASADO? A lo cual respondí de
una forma no muy cortés -¡PUES QUE SU HIJA VIENE EN CAMINO! Y el vuelve y pregunta ¿PERO
QUE HAGO, COMO TE AYUDO? Y respondí – ¡PUES YO COMO VOY A SABER!- Inmediatamente se
incorporó de la cama llamo a la mamá y le comento lo sucedido ella me pregunto que si estaba
segura de que fuera una contracción o simplemente era un cólico, yo estaba muy segura que era
una contracción porque no había sentido solo dolor sino también una felicidad infinita; luego de
confirmarles que había sido mi primera contracción, vino la segunda mucho más fuerte que la
anterior eso fue como si EVOLET estuviese diciendo -¡VOY EN CAMINO!- enseguida la mamá de mi
esposo se metió a la ducha, mientras ella se alistaba para salir al almacén para comprar unas cosas
que me faltaban en la pañalera fuimos con mi esposo a comprar una bata (pijama) que las vendía
a una cuadra de la casa de la mama de mi esposo, salimos y sentí la tercera y cada vez más fuerte
contracción llegamos a casa de la señora que vendía las pijamas a la cual mi esposo le conto que
su heredera venia en camino, la señora nos felicitó y nos deseó lo mejor, escogí la pijama entre mi
quinta y empezando mi sexta contracción, mi esposo pago la pijama haciendo ciertas bromas
como que “nos hiciera un descuento, porque íbamos a ser papas” luego nos dirigimos nuevamente
a casa; estando ya lista la mama de mi esposo nos fuimos para METRO unos de los almacenes de
cadena más cerca de la casa más o menos a cuatro cuadras, empezando nuestra ida al almacén
nos encontramos con el mejor amigo de mi esposo que son como hermanos se llama Steven

un rato con la madre de mi esposo, después de un rato me fui a la habitación y sentí un terrible
dolor abdominal (SIII, MI PRIMERA CONTRACCION), después de que pasara mi primera
contracción mi esposo se despertó y me pregunto qué “que me pasaba” yo le respondí “pues que
su hija viene en camino” y me dijo “y que hago” a lo que yo respondí muerta de risa “pues yo que
voy a saber” jajajajajaja; empezaron las contracciones y yo no tenia completa la pañalera para la
llegada de mi reina, pues porque todavía faltaba una semanita

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