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Yo libero a mis hijos de la necesidad de traer orgullo para mí, que puedan escribir sus propios
caminos de acuerdo con sus corazones, que susurran todo el tiempo en sus oídos...
Yo libero a mi pareja de la obligación de completarme. No me falta nada, aprendo con todos los
seres todo el tiempo...
Agradezco a mis abuelos y antepasados que se reunieron para que hoy respire la vida...
Los libero de las fallas del pasado y de los deseos que no cumplieron, conscientes de que hicieron
lo mejor que pudieron para resolver sus situaciones dentro de la conciencia que tenían en aquel
momento...
Yo me desnudo el alma delante de sus ojos, por eso ellos saben que yo no escondo ni debo nada,
más que ser fiel a mí mism@ y a mi propia existencia que, caminando con la sabiduría del corazón,
soy consciente de que cumplo mi proyecto de vida, libre de lealtades familiares invisibles y visibles
que puedan perturbar mi Paz y Felicidad, que son mis únicas responsabilidades.
Yo renuncio al papel de salvador, de ser aquel que une o cumple las expectativas de los demás...
Aprendiendo a través y sólo a través, del AMOR... bendigo mi esencia, mi manera de expresar,
aunque alguien no me pueda entender.
Me respeto y me apruebo.
Yo honro la Divinidad en mí y en ti... Somos libres. "
(Antigua bendición Nahuatl, escrita en el siglo VII en la región central de México, que trata de
perdón, cariño, desapego y liberación.)
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“No soy el aire que respiras,
no me necesitas para vivir,
sin embargo soy más que
solo eso…
soy la bruma al amanecer
que acaricia tu cuerpo
y humedece tu piel,
soy el aroma
de tu taza de café
que necesitas todas tus mañanas
o al atardecer,
también soy el fuego
en el que deseas arder,
el que te quema por dentro
y que inflama tus venas
cuando piensas en mí
y a veces soy humo,
el humo que queda
de nuestros cuerpos
después de arder juntos…”
fue tu mirada,
tú aroma
o quizá tu sonrisa,
te lo hubiera dicho,
a ti, mi niña,
solo a ti,
de escribirme,
junto a mí,
y hundirme profundamente
en el lago de tu mente,
es mirar tu alma
rodeando mi cintura,
como tu cabello
como tu lengua
se mezclan,
se hacen una,
“Existes…
intenso, apretado,
existes lo se…
y lo sé solo
siempre presente,
siempre fragante,
te has ido…”
_Con cariño Mariela_
fue tu mirada,
tú aroma
o quizá tu sonrisa,
te lo hubiera dicho,
a ti, mi dueña,
solo a ti,
“Quiero repasar
contornos imprecisos,
rescoldos olvidados,
fragmentos de paraíso,
rincones anhelados,
curvas pronunciadas,
gemidos delatores,
suspiros enconados,
orgasmos estruendosos…
invocando siluetas,
colores o galaxias,
imágenes difusas,
oníricas.
abstractas,