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San Camilo de Lelis fue un sacerdote italiano del siglo XVI conocido por ser el

fundador de los Religiosos Camilos. Nació el 25 de mayo de 1550 en un pequeño


pueblo llamado Bucchianico en la región de Abruzzo de Italia.
Desde joven, San Camilo sintió una fuerte vocación para ayudar a los enfermos y
a los menos privilegiados, pero también vivió una vida de excesos y vicios. Sin
embargo, tras una serie de experiencias y conversiones, decidió dedicar su vida a
Dios y a servir a los demás, ingresando al seminario a los 25 años.
Uno de los aspectos más destacados en la vida de San Camilo fue su inmenso
amor por los enfermos y su dedicación incansable para aliviar su sufrimiento. A
menudo, colaboraba en hospitales y atendía a personas enfermas y
desfavorecidas en su comunidad.
Basándose en estas experiencias y en su profunda fe, San Camilo decidió fundar
una congregación religiosa dedicada exclusivamente al cuidado de los enfermos.
En 1584, estableció los Camilos, también conocidos como La Orden de los
Ministros de los Enfermos". Ellos se dedicaron a brindar atención médica y
espiritual a los más necesitados, especialmente a aquellos que estaban enfermos,
pobres y moribundos.
Los Religiosos Camilos se han expandido, hoy la orden tiene presencia en 40
países de los 5 continentes y su labor ha llegado a diferentes lugares, llevando
consuelo y esperanza a miles de personas enfermas y necesitadas.
Declarado santo por el Papa Benedicto XIV en 1746, San Camilo es considerado
como el patrono de los enfermos, los hospitales y los trabajadores de la salud.
Representa una figura emblemática en la historia de la Iglesia Católica y un
ejemplo vivo de amor y entrega a los enfermos del mundo. Su legado perdura
hasta el día de hoy, inspirando a muchos a seguir su camino de servicio y caridad
hacia los más necesitados, enseñándonos la importancia de la compasión, el
servicio y el amor incondicional hacia nuestros semejantes, especialmente hacia
aquellos que enfrentan enfermedades y sufrimiento.

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