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REDUCE EL TEXTO SIGUIENTE ELIMINANDO LOS INCISOS Y AADETIVOS INNECESARIOS Y OTROS

ELEMENTOS SECUNDARIOS

UN POCO DE HISTORIA.

EL Himno Nacional Dominicano, composición consagrada por la Ley No. 700, de fecha 30 de mayo de
1934, es una composición lírico – épica compuesta en 1883 por el abogado, maestro y poeta
puertoplateño, Emilio Prud – Homme (1856 – 1932) y el músico José Reyes (1835 – 1905). Contrario a lo
que podría pensarse, la música del Himno fue escrita primero que sus letras.

Se tocó por primera vez el 17 de agosto de 1883 en una velada que celebró la prensa nacional en la
Logia Esperanza, Santo Domingo, para celebrar el vigésimo aniversario de la Restauración de la
Republica Dominicana; pero su lento proceso de popularización se llevó a cabo a partir del 27 de febrero
de 1884, fecha en que se realizó el traslado al país de los restos de Juan Pablo Duarte, fallecido en
Caracas, Venezuela, en 1876. Ese día, el Himno Nacional se tocó durante todo el recorrido que llevó
los restos del patricio desde el puerto de Santo Domingo hasta la Catedral Primada de América.

En los diez primeros años de su creación, el Himno tuvo muy poca difusión, vale decir, solo se escuchaba
en la capital de la República y en días tan especiales como el 27 de febrero y el 16 de agosto de cada
año. Al decir del maestro José de Jesús Ravelo, es a partir del año 1894 cuando se inicia el verdadero
proceso de difusión del canto patriótico, debido a las múltiples ocasiones que hubo que interpretarlo
para solemnizar los diversos actos organizados para celebrar el cincuentenario de la Independencia
Nacional.

En 1897, el Congreso Nacional, luego de encendidas discusiones, resolvió aprobarlo como Himno
Nacional de la República Dominicana. El general Ulises Heureaux (Lilís), entonces presidente del país, y
entre cuyos desafectos políticos se contaba a Emilio Prud – Homme, engavetó, en lugar de promulgar la
pieza legislativa, concediéndole así al tirano Trujillo la honrosa oportunidad de declarar oficial el himno,
al promulgar, el 30 de mayo de 1934, la ley que durante treinta y siete años había permanecido
engavetada.

No fue este, sin embargo, el primer canto patriótico dominicano. En marzo de 1844, días después de
proclamada la Independencia Nacional, el poeta y patriota Félix María del Monte (1819 -1899) y el
coronel músico, Juan Bautista Alfonseca (1810 – 1875) compusieron el himno que nuestra historia
literaria registra con los títulos de “Canción Dominicana” o “Himno a la Independencia”. Este himno,
talvés por su esencia más antihaitiana y prohispánica que dominicana, caló muy poco en el gusto y
sentimiento del pueblo. Esa ausencia de dominicanidad es posible apreciarla, por ejemplo, en el primer
verso del patriótico texto, en el cual el poeta llama “españoles” a los dominicanos:

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