El 28 de julio de 1821 fue el primer intento para que la nación mexicana tuviese un
Himno. Obra de JOSÉ TORRESCANO.
12 de noviembre de 1853. El Gral. Antonio López de Santa Anna, por conducto del
Ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, Miguel Lerdo de Tejada,
lanza una convocatoria declarando:
5 de mayo de 1862. Cuando las tropas del Ejercito de Oriente comandado por el
Gral. Ignacio Zaragoza Seguín, se cubrían de gloria luchando en Puebla contra los
invasores franceses, el Himno Nacional volvió a cantarse.
Ese mismo día se lanzó una convocatoria para musicalizar la letra del Himno
Nacional. La comisión encargada de seleccionar la obra musical recibió un total de
15 obras. El 12 de agosto de 1854, finalmente se dio a conocer como triunfadora
la composición "Dios y libertad", de Jaime Nunó. Jaime Nunó nació en San Juan
de las Abadesas, Gerona, España, en septiembre de 1825.
El Himno Nacional de los Estados Unidos Mexicanos se dio a conocer por primera
vez al público el 16 de septiembre de 1854.
El Himno Nacional de los Estados Unidos Mexicanos se dio a conocer por primera
vez al público el 16 de septiembre de 1854.
Del Himno de México, señalan los expertos que se trata de la segunda más bella
obra de ese carácter, superado apenas por La Marsellesa, el Himno Nacional de
Francia.
A siglo y medio de existir, se entiende que la letra del Himno Mexicano conserva
su valor simbólico, aunque su poética corresponde al estilo y pensamiento
liberales del siglo XIX. Así, sin perder su belleza literaria y compositiva, además de
su relevancia histórica, debemos entender que el contexto en el que nos
encontramos difiere enormemente del ambiente bélico que ocupó la historia
mexicana en ese siglo, y por lo tanto, dado el espíritu pacífico y de buena voluntad
de México, no podemos tomar la letra de nuestro Himno al pie de la letra, cual si
de nuestro propio ánimo se tratara.