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EL HOMBRE EN LA CREACIÓN DE DIOS

 
 
LA PRIMERA PAREJA Y SU PRIMER HOGAR
El Huerto de Edén
 
 
Lectura bíblica: Gn. 2:8-10, 15, 19-20
 
Bosquejo
A.     El huerto del Edén —Gn. 2:8-10, 15
        1.        Cómo era
  2.   El hombre teniendo que cuidar la creación de Dios y estar sobre ella

B.        Los árboles del huerto, buenos para comer —Gn. 2:9
        1.   El árbol de la vida - el alimento especial que Dios dio al hombre
        2.   El árbol del conocimiento del bien y del mal —el árbol venenoso

Carga a impartir
En esta lección vemos que después de que Dios creó los cielos, la tierra y el
hombre, inclusive hizo un hogar para él, un huerto maravilloso para Adán.
 Este huerto tenía todo lo que Adán pudiera desear o necesitar. Se llamaba
Edén. (según la Concordancia de Strong, significa placer, delicadeza,
delicia). Tenía un río de agua pura y todo árbol frutal para alimento (los
animales aun no habían sido dados al hombre para que los comiese). Lo
mejor de todo era  el árbol de la vida, que Dios había hecho accesible para
el hombre. Al hombre se le prohibió una sola cosa: que coma del árbol de la
ciencia del bien y del mal, “el árbol envenenado” del Diablo. Dios hizo al
hombre responsable del cuidado de su nuevo hogar-huerto. 
 Versículo a memorizar
"Y Jehová plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que
había formado" (Génesis 2:8)
 Detalles a enseñar
A.            El huerto del Edén — Gn. 2:8-10, 15
   El huerto del Edén era muy grande y espacioso. Era verde, hermoso y
delicioso. Simplemente estar allí era un placer para el hombre. Por esta
razón fue llamado Edén (que quiere decir placer). Estaba lleno de plantas
hermosas, flores de diferentes colores y frutas. Los animales vivían allí, y
eran todos amigables y mansos. El clima era perfecto para que el hombre
viviera allí. Un río pasaba por el huerto y lo regaba. El Edén era el hogar
para el hombre.
 B.            Los árboles del huerto, buenos para comer — Gn. 2:9
El hombre debería cuidar de este huerto hermoso. En aquel entonces, ese
no era un trabajo muy duro, porque todavía no había hierba mala (cardos) o
espinos. También debería guardar el huerto para que no entrara ningún
intruso maligno como el Diablo. 
 C.            Los animales — Gn. 2:19-20
       El huerto tenía toda clase de árboles que eran buenos para comer. El
hombre no comía carne en aquel entonces, sólo vivía de las frutas y
vegetales que Dios le proveía. 
 D.            Eva — Gn. 2:18, 21-24
Había dos árboles especiales en el centro del huerto: el árbol de la vida y el
árbol del conocimiento del bien y del mal. Un árbol era especialmente
maravilloso, el árbol de la vida. Dios especialmente quería que el hombre
comiera de éste árbol. Y el otro árbol era especialmente terrible: el árbol del
conocimiento del bien y del mal. Dios no quería que el hombre comiera de
este árbol. Este árbol era como un árbol de veneno que llevaba a la muerte.
 

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