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Japón

La economía de Japón, la tercera más grande del mundo, cayó en recesión en el


primer período del año 2020 debido a la crisis del coronavirus, que golpeó la
manufactura, las exportaciones y el consumo.

Los datos económicos más recientes sitúan a Japón claramente en una recesión
técnica, al sufrir dos trimestres consecutivos de contracción económica. La economía
se contrajo a una tasa anual de 1,9% en el período octubre-diciembre.
Japón es sumamente susceptible a los vaivenes comerciales producidos por la
pandemia ya que depende del comercio tanto de China como de Estados Unidos; el
primero es el país donde comenzó la pandemia y el segundo es el más afectado
Durante los tres últimos meses del año, la economía japonesa creció un 3% interanual,
casi dos puntos y medio menos que el aumento registrado en el trimestre anterior.
Con estas cifras en la mano, el país nipón cerró el año con un caída de su producto
interior bruto (PIB) del 4,8%, su primera contracción desde el año 2009.

La entrada en terreno negativo se fraguó en el segundo trimestre del año. En aquellos


meses, en los que la pandemia obligó a las autoridades niponas a decretar el estado
de alarma, la tercera economía mundial sufrió un batacazo del 7,9%, su mayor
contracción desde los tiempos de la posguerra.

Las exportaciones cayeron un 12,3% interanual

Entre los factores que más contribuyeron a la caída de la economía nipona estuvo la
reducción del 12,3% interanual de las exportaciones, uno de los componentes de peso
del PIB nipón.
Su caída se explica por el contexto vírico mundial, que ha provocado interrupciones en
la producción, problemas en la cadena de suministro y una caída en la demanda global
que afectaron a numerosas economías sustentadas en los envíos al exterior.
Aún así, fueron capaces de crecer un 11,1% en los últimos tres meses del año,
siguiendo una recuperación del 7,4% en el tercer trimestre tras el desplome del 17,2%
en el segundo.
Otro factor que pesó en la caída fue el dato del consumo en los hogares, principal pilar
de la economía nacional, que se contrajo un 6,3% interanual pese a crecer un 2,2% en
el último trimestre del año.
Como en otros países, el gasto doméstico se vio afectado por las recomendaciones de
las autoridades de permanecer en casa en la medida de lo posible y la cancelación de
eventos deportivos, culturales y sociales multitudinarios en la primera mitad del año
(algunas limitaciones siguen aún vigentes).
En este contexto, la inversión de capital de las empresas también cayó un 5,8% con
respecto al año previo. Mientras, la inversión estatal se incrementó un 3,5% interanual,
impulsada por los programas de estímulos que el Gobierno sacó adelante con vistas a
mitigar los efectos de la pandemia.
Japón lanza plan de estímulos de 490,000 millones de dólares
para reactivar su economía de la pandemia

Japón dio a conocer el 19 de noviembre del 2021, un paquete de gastos récord de


490,000 millones de dólares para amortiguar el golpe económico de la pandemia de
Covid-19, contrarrestando una tendencia mundial hacia la retirada de las medidas de
estímulo por la crisis sanitaria y sumando tensiones a sus finanzas.
El gasto se ha disparado debido a una serie de pagos, incluidos los criticados por no
estar relacionados con la pandemia, como donaciones en efectivo a hogares con
jóvenes de 18 años o menos, y probablemente conducirán a la emisión de nuevos
bonos este año.
El gasto masivo subrayaría la determinación del primer ministro Fumio Kishida, quien
era considerado conservador en lo fiscal, de concentrarse en reactivar la economía y
redistribuir la riqueza a los hogares.

El paquete incluyó 55.7 billones de yenes (unos 490,000 millones de dólares) en


gastos para artículos que van desde pagos en efectivo a hogares, subsidios a
empresas afectadas por el Covid-19 y partidas reservadas para gastos de emergencia
por una pandemia.

El monto del gasto fue mucho mayor que los 30-40 billones de yenes estimados por los
mercados, y se financiará principalmente con un presupuesto adicional de alrededor de
32 billones de yenes que se compilará este año. El resto probablemente se financiará
con el presupuesto del próximo año.
El paquete total, que incluyó fondos que no generan gastos inmediatos, probablemente
alcanzará los 78.9 billones de yenes.

Japón no ha podido salir de la recesión inducida por la pandemia, lo que ha obligado a


los responsables de la formulación de políticas monetarias a mantener un apoyo fiscal
y monetario masivo incluso cuando otras naciones avanzadas reducen ese tipo de
medidas.
En 2021 se registraron en Japón 1.770 bancarrotas relacionadas
con la COVID-19

A 29 de diciembre de 2021 se habían registrado en Japón un total de 2.612


bancarrotas relacionadas con la COVID-19 (2.426 liquidaciones legales y 186
suspensiones de negocio). Un estudio de Teikoku Databank refleja que 1.770 de esas
quiebras se produjeron en 2021. La cifra es 2,1 veces mayor que la registrada en 2020,
año en el que hubo un total de 842 bancarrotas.
Desde diciembre de 2020 se han registrado más de 100 quiebras al mes durante 13
meses consecutivos. El número de bancarrotas fue particularmente alto en septiembre
de 2021, con 179, debido al impacto de la quinta ola de contagios de la pandemia que
afectó a Japón durante el verano.

Por industria, el sector de los restaurantes fue el que se vio más afectado con 438
quiebras, seguido por el de la construcción y la ingeniería con 279, el comercio
mayorista de alimentos con 133 y los hoteles y otros alojamientos con 120. Por
prefecturas, Tokio registró el mayor número de bancarrotas con 535, seguida de Osaka
con 269, Kanagawa con 153, Fukuoka con 133, Hyōgo con 126 y Aichi con 107. Tokio
y Osaka juntas registraron el 30,8 % de todas las quiebras, mientras que la capital
japonesa y sus tres prefecturas aledañas sumaron el 32,0 % del total.
En 2020, muchos hoteles, posadas, restaurantes y tiendas de ropa se vieron obligados
a declararse en bancarrota debido a los largos periodos de cierre o a la abrupta caída
del número de clientes. En 2021, el efecto dominó alcanzó a los sectores de la
construcción y la ingeniería, que reciben pedidos de construcción o renovación de
tiendas y otras instalaciones. De acuerdo con Teikoku Databank, se espera que
continúen registrándose quiebras relacionadas con la pandemia a un ritmo de unas 100
al mes en 2022, especialmente entre los restaurantes y en el sector de la construcción
y la ingeniería.

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