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Llamamiento de Abram

12 El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y


vete a la tierra que te mostraré.


»Haré de ti una nación grande,
    y te bendeciré;

haré famoso tu nombre,


    y serás una bendición.


Bendeciré a los que te bendigan
    y maldeciré a los que te maldigan;

¡por medio de ti serán bendecidas


    todas las familias de la tierra!»


Abram partió, tal como el SEÑOR se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Abram
tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán.

b. A la tierra que Yo te mostraré: Después de decir que quería que Abram
dejara su país y su parentela, Dios le prometió a Abram una tierra.
Específicamente, Dios le prometió la gran tierra de Israel.
c. Haré de ti una gran nación: Dios prometió hacer una nación de Abram.
Él tendría suficientes hijos, nietos y futuros descendientes para poblar
toda una nación.
d. Y engrandeceré tu nombre: Dios prometió bendecir a Abram y
también engrandecer [su] nombre. Probablemente no existe otro nombre
tan honrado en la historia como el nombre de Abram, quien es honrado
por judíos, musulmanes, y cristianos.

e. Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren


maldeciré: Dios también hizo esta promesa, la cual es aún verdad hoy
día, y es la razón de la declinación y la caída de muchos imperios.
EL SUEÑO DE ABRAHAM

En uno de los pasajes de la Biblia más impresionantes que hay, Dios tienta
a Abraham para comprobar su fe. Y dijo [Jehová]: Toma ahora a tu hijo, tu único,
Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre
uno de los montes que yo te diré
.
 (Génesis 22: 2)Dios le exige a Abraham que para poder comprobar su fe en él
debe matar a su hijo a sangre fría, poniendo en cuestión el código moral que lo
rige. A pesar de esto Abraham no duda en ofrecer a su hijo en sacrificio con tal de
mantener otro de los puntos importantes de este código moral, «amarás a Dios
sobre todas las cosas»,
Incluso por encima de su hijo…
 Porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que castigo la maldad de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y
hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
(Éxodo20:5, 6)En el momento en que Abraham va a asesinar a su hijo para calmar
el capricho de Dios, éste lo detiene en el último instante y le otorga la bendición y
la fertilidad por el resto de su vida, «por cuanto obedeciste a mi voz» (Génesis
22:18).Es muy claro que el código moral en el que se funda este pasaje es
completamente cuestionable. Dios desestabiliza emocionalmente a Abraham en el
momento en el que le dice que debe matar a su hijo a pesar de que no se debe
matar; pero si Dios te lo exige, lo debes obedecer, porque debes subordinarte ante
todo lo que él te diga, aunque eso rompa con todas las demás ideas de su código
moral.

¿Qué proyectos puso Dios en tu corazón?


“Cuando me desperté y abrí los ojos, me di cuenta
de que había tenido un sueño hermoso…”
¡Se vale soñar en grande!
Se vale luchar por tus sueños cueste lo que cueste. ¡Te lo digo yo!

Soy de las personas que cree que si Dios puso un sueño en tu corazón es porque lo
va cumplir. Si lo puso ahí es por que sabe que tienes el potencial para alcanzarlo y
porque al final, él siempre te da las herramientas que necesitas.

Muchas veces nos damos por vencidos con nuestros sueños porque los vemos muy
lejanos a nuestra realidad, nos damos por vencidos gracias a personas que quieren
desanimarnos, incluso nosotros mismos hacemos que no sucedan esos sueños
porque nos da pereza levantarnos y hacer sacrificios y esfuerzos para alcazarlos.
Quiero decirte que el sueño que tengas sea grande o pequeño, Dios lo toma en
serio. Ningún sueño importa menos para Dios, porque ve el deseo que hay en tu
corazón, así que siempre sueña en grande, no te sientas menos y quieras soñar
cosas pequeñas, al contrario ten fe de que si sueñas en grande lo podrás cumplir,
él tiene todo el poder para darte la fuerza, el potencial y las herramientas para que
puedas lograrlo. Pero, tú eres el responsable de cumplir esos sueños, de salir
adelante y luchar por ellos.

Presta atención a las siguientes afirmaciones. Serán clave para cada cosa que
quieras alcanzar:

“Los pequeños esfuerzos nos llevan a grandes logros”


Entrégale tus sueños a Dios y el hará su parte. Cuéntale tus sueños a Dios y él te
dará las herramientas que necesitas.

¿Qué sueños del tamaño de Dios has imaginado una y otra vez? Te hablo de esos
sueños en los que si Dios no interviene sería imposible realizarlos. El Espíritu Santo
siembra sueños increíbles en nuestros corazones cuando le buscamos con
intensidad e intimidad.

No menosprecies los pequeños esfuerzos y las pequeñas victorias, puede parecerte


poco, pero es la mejor manera de seguir hacia la meta y avanzar. Si esperas a estar
totalmente listo para un gran salto, seguirás esperando el resto de tu vida.

“Los sueños se comparten, si no te ahogas”


Cuando se trata de alcanzar un sueño, no hay tiempo de reposo, si no de levantarte
y seguir para alcanzar tu meta y qué mejor que tomados de la mano de Dios y
pidiéndole que el haga su voluntad.

Comparte tus sueños solo con aquellas personas que son de tu plena confianza.
Que sabes que creen en tí y que te apoyarán en oración. Pueden ser tus padres, tus
mejores amigos, líderes, pastores o un profesor.

También conviértete en esa persona que apoya e invierte en los sueños de los
demás, que anima a sus amigos y familia a luchar por sus metas y objetivos y se
convierte en parte de sus procesos.

Nunca dejes de soñar. Habrá gente que criticará tus sueños, y que incluso se
burlará, pero como te lo dije en un inicio, a Dios le importan tus sueños, así que
haz oídos sordos a los comentarios negativos y las criticas que solo buscan
derribarte, no importa lo que la gente opine, no dejes de hacerlo, no dejes que un
comentario te desilusione. Tú sabes a quién o a quienes debes escuchar.
Tampoco dejes de soñar si las cosas no están saliendo como quieres. Si estas
intentando todo y no ves que ese sueño se va acercando , sigue, vale la pena.

Habrá momentos en donde te vas a sentir cansado, sin fuerzas, decepcionado,


donde la esperanza comienza a derrumbarse y tu camino para llegar al sueño
comienza a llenarse de niebla. Pero créeme, es normal.  Y por favor, no le tengas
miedo al fracaso, habrán sueños en los que llegarás a fracasar, pero levántate y
vuélvelo a intentar.

“Los sueños que más tardan en cumplirse, son los que más enseñanzas dejan en el
proceso”
Hay muchos que renuncian a sus sueños porque sienten como si fueran demasiado
poco para tan grande sueño o demasiado tarde para lograrlo. Pero la Biblia nos
demuestra una y otra vez que nunca es demasiado tarde ni eres demasiado poco
en las manos de Dios para ser quien debes ser.

No sé cuántos retrasos o desviaciones habrás pasado, talvez has estado


“recalculando” el camino constantemente y te sientes frustrado. Sin embargo, los
giros y vueltas impredecibles son los que le ponen el toque de aventura y
adrenalina a la vida. Es clave que entendamos los procesos y disfrutemos del viaje.

Quiero terminar como inicié, con este pasaje de Jeremías 31:26:

“Cuando me desperté y abrí los ojos, me di cuenta de que había tenido un sueño
hermoso…”
Todos tus sueños son hermosos, pero te prometo que serán más hermosos cuando
dejen der ser un sueño y se convierta en una realidad.

¡Adelante! creo en ti y Dios cree en ti y está esperando a que te pongas en acción
para verte cumplir todos esos sueños que él ha depositado en tu corazón.

UANDO DIOS TE PONE ALGO EN EL CORAZON…

Deut. 1:8 “Yo les he entregado esta tierra; ¡adelante,


tomen posesión de ella!” El Señor juró que se la daría a
los antepasados de ustedes, es decir, a Abraham, Isaac y
Jacob, y a sus descendientes.”
Cuando Dios te pone algo en el corazón hazlo, no lo pienses,
solamente cree porque el irá delante de ti.
Cuando las cosas van en el rumbo que deseamos y marchan de
maravilla es fácil que nos equivoquemos en pensar que somos muy
hábiles y astutos; dejando a un lado el inmensurable amor y
sabiduría de Dios por quien todas las cosas son hechas. Cuando
algo sale mal y no son como pensamos y deseamos, es cuando nos
da la pauta para reconocer que sin la aprobación de El nada puede
ser posible; al reconocerlo es cuando somos parte del pensamiento
de Dios y damos paso a que Dios ponga dentro de mí su deseo y su
deseo se convierta en mí deseo – “…El te concederá los deseos de
tu corazón”.1 - Entonces podremos decir que “esa es la voluntad de
Dios”, la voluntad de Dios solamente puede ser revelada a través
del deseo. Es deleitarse en algo o en ello con la aprobación de Dios,
es afirmar que todo saldrá bien!!!. – “Lo que el malvado teme, eso
le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe”.2 –
Dios pone en nuestro corazón visiones o sueños positivos para
avivar, motivar, desear y avisarnos que se lleve a cabo algo, sin
embargo en ocasiones debemos de poner una cuota de paciencia -
“Y así, después de esperar con paciencia, Abraham recibió lo que
se le había prometido”3 -, y de guardar cuidadosamente nuestros
corazones para evitar que el sueño o visión muera dentro de
nosotros. Piensa en esto, el cementerio es donde se encuentran los
sueños de todos aquellos que ya descansan. Muchos murieron sin
realizar lo encomendado por Dios aquellos sueños que fueron
puesto y forjados en sus mentes esperando que una puerta se
abriera o que alguien viniera en su ayuda o quizá nunca se
decidieron por realizarlo. Realiza tu sueño, el Señor caminará
delante de ti.

Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los


muertos y llama las cosas que no son como si fueran. Él
creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre
de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho:
“Así será tu descendencia”. Y su fe no se debilitó al
considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de
casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco
dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se
fortaleció por la fe, dando gloria a Dios, plenamente
convencido de que era también poderoso para hacer todo lo
que había prometido.
Romanos 4:17b-21

Pablo nos dice aquí lo que es la fe. Primero, dice que la clave es el
objeto de la fe. Abraham, Pablo dice, creyó a Dios. Dios es el objeto. La
calidad de tu fe depende del objeto en el cual tu fe ha colocado su
confianza. La cantidad de fe que tienes no tiene nada que ver con ello.
Es por esto que Jesús nos dijo que incluso si tenemos una pequeñísima
fe, como un grano de mostaza, funcionará. El objeto de tu fe es la cosa
importante. ¡No es una cuestión de lo pequeña o lo grande que es tu fe;
es una cuestión de lo grande que es tu Dios! Hay dos cosas sobre este
Dios que ayudaron a Abraham enormemente: Primero, Él es el Dios que
da vida a los muertos, el Dios que hace vivir a las cosas muertas, que
toma las cosas que estaban vivas, vibrantes y llenas de vida, pero que
han muerto y que se han vuelto desesperadas, y las vuelve a dar vida de
nuevo; y segundo, Él es el Dios que “llama las cosas que no son, como si
fueran”. Él llama a existencia las cosas que no existen. Es un Dios
creativo.

Fíjate también en los obstáculos para la fe. Cuando tienes fe o eres


llamado a ejercitar fe, hay obstáculos. Abraham nos enseña esto. Hay
horribles obstáculos. Primero, había circunstancias imposibles. ¿Cuáles
eran las circunstancias imposibles a las cuales se enfrentaba Abraham?
Abraham vio las circunstancias y vio su cuerpo centenario y la esterilidad
de la matriz de Sara. Tenía noventa años y nunca había tenido un bebé.
Habían estado intentándolo durante años y años, y no habían tenido un
bebé. Estas eran circunstancias imposibles. Ahora, aquí está la belleza
de la fe de Abraham. Pablo dice que se enfrentó a los hechos. Me
encanta eso. Muchos de nosotros pensamos que la fe es evadir los
hechos, el escapismo, algún tipo de idealismo soñador que nunca ve los
hechos, un tipo de aventura ingenua en la cual esperas que todo vaya a
funcionar. ¡Nunca es eso!

Pero también dice en el versículo 20: “Tampoco dudó, por incredulidad,


de la promesa de Dios”. ¡Eso es, la promesa misma era el segundo
obstáculo a la fe, porque era demasiado buena para ser verdad! Era
increíble que Dios fuera a hacerle heredero de todo el mundo y darle
posición frente a Dios que no se merecía. Era demasiado bueno para ser
verdad, así que era un obstáculo a la fe. ¿No es interesante?

Padre, gracias por este ejemplo de Abraham. Qué tremendo


ejemplo de fe es. Por el ejemplo de fe, me ha enseñado a
confiar en contra de las circunstancias que me rodean,
cuando tengo una promesa que se opone a ello, la promesa y
un Dios que dice que hará algo y que no puede fallar.

Derramamiento del Espíritu de Dios


28 
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y
profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán
sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
Este versículo de la biblia habla de la venida del Espíritu Santo. Este
evento sucederá después de que Jesús regrese a la Tierra y será un
momento en que todos podrán profetizar. Este es un momento de gran
bendición y es algo que todos debemos esperar. La venida del Espíritu
Santo traerá muchos cambios y será un tiempo en el que todos
podremos acercarnos a Dios.

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