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Tema 11: La política fiscal

Introducción
En la presente unidad, se busca describir la forma en que se originan los
recursos públicos, su asignación y la función que tiene el Presupuesto General
del Estado, poniendo como ejemplo a la Reserva Federal de los Estados Unidos.
De igual forma, se pretende explicar los efectos del lado de la oferta agregada
en la política fiscal y la manera en que esta puede afectar o no el comportamiento
del ciclo económico.

11.1. El presupuesto federal


El estado anual de los egresos e ingresos de una sociedad, medidos a través de
la recaudación tributaria y de la asignación a las obligaciones que tiene el
Gobierno con la sociedad, se realiza mediante el presupuesto fiscal. Este tiene
dos propósitos:

1. Financiar las actividades del Gobierno.


2. Lograr objetivos macroeconómicos.

En el Ecuador, el rol del presupuesto general ha sido primordial debido a la


evolución de la población, el crecimiento de las necesidades y la demanda social,
los inconvenientes de la obtención de los recursos monetarios, sean estos por
vía de las exportaciones o por el volumen de los tributos y los impuestos.

Al igual que en Estados Unidos, en Ecuador, el presupuesto general o federal lo


establece la Asamblea Constituyente o el Congreso y el presidente de la
República; existen normas legales y reglamentarias para elaborarlo así como
para aprobarlo y ejecutarlo. No hay que dejar de lado la existencia de los
organismos de control público, que se encargan de monitorear, controlar,
direccionar, supervisar e incluso sancionar cuando existan errores en la
administración del presupuesto.

Las recaudaciones tributarias y la asignación de esos recursos se pueden


apreciar en el siguiente gráfico, donde se observa la estructura y funcionalidad
del presupuesto fiscal.
Figura 1. Estructura del presupuesto fiscal

Elaboración: Oswaldo Miño

Del gráfico, se pueden extraer las siguientes reflexiones:

1. Si los ingresos o recaudaciones son menores a los gastos o asignaciones,


se tendrá como resultado un déficit en el presupuesto, pero si existen las
condiciones contrarias, tal como se detalla en el gráfico, se obtendrá un
superávit.
2. En el Ecuador, a diferencia de lo que sucede con la economía de EE. UU.,
la base de los ingresos la constituyen los impuestos y en el caso de los
egresos, se encuentra el gasto público.
3. Los ingresos a su vez están constituidos por los impuestos progresivos y
regresivos, así como por las exportaciones petroleras y no petroleras.
4. Los gastos o egresos a su vez se encuentran subdivididos en corrientes,
de inversión y otras obligaciones.

Los impuestos progresivos se manifiestan en la medida en que los agentes


generadores de riqueza y/o renta deben pagar. Entre más obtienen ingresos,
mayor será su contribución o entre menor sea su Ingreso, menor será su
contribución. Un ejemplo será el Impuesto a la Renta. Los impuestos regresivos
a su vez están constituidos por aquellos que recaudan un menor porcentaje de
los ingresos en la medida en que la persona gana más. Asimismo, representan
una mayor carga para los individuos de bajo estatus socioeconómico. Un ejemplo
es el IVA (Impuesto al Valor Agregado).

Las exportaciones de igual manera constituyen rentas o recaudaciones, debido


a los impuestos por aranceles por concepto de comercio exterior o ingresos por
divisas o dólares a la economía. Así tenemos: a las exportaciones petroleras, si
se trata de la venta de crudo y sus derivados al resto del mundo y si son
exportaciones no petroleras, se trata de las agrícolas tradicionales como:
banano, cacao, café, etc. y si son no tradicionales están, por ejemplo, productos
como flores, camarón.

Finalmente se consideran los gastos o asignaciones, entre los más


familiarizados se encuentran:

1. Clasificación financiera: Ordinarios y extraordinarios


2. Clasificación económica: Corrientes, de capital o inversión y de servicio
de la deuda externa

Son egresos ordinarios aquellos que suelen repetirse periodo tras periodo y
aparecen planificados y estimados en los presupuestos anuales, en tanto que
los extraordinarios son aquellos que surgen por situaciones irregulares, no
previstas en la planificación de las actividades de Gobierno, como por ejemplo
las catástrofes.

Los gastos son corrientes cuando se los realiza de forma indispensable para el
normal y correcto desenvolvimiento de los servicios públicos. Por ejemplo:
sueldos y salarios del sector público. Se denominan gastos de capital o de
inversión, generan el patrimonio o la riqueza tangible de la sociedad.

También tenemos los denominados otros gastos, que son aquellos que caen en
el ámbito de la administración de la deuda externa, sus obligaciones de pago,
etc.

11.2. Efectos del lado de la oferta de la política fiscal


La política fiscal tiene efectos importantes sobre el empleo, el PIB y la oferta
agregada. A estos fenómenos económicos se los denomina efectos por el lado
de la oferta.

Figura 2. Efectos de los impuestos sobre la oferta

Fuente: https://es.slideshare.net/elardsalasv/politica-fiscal-macro/14

El desplazamiento desfavorable cuando se intersectan o cruzan la curva de la


demanda de trabajo a una tasa de salario específica, al aumentar esta y es hacia
arriba y a la derecha, lo que implica una contracción de la oferta y viceversa.

El impuesto sobre el ingreso del trabajo incide sobre el PIB potencial y también
sobre la oferta agregada, debido a que cambia la cantidad de trabajo de pleno
empleo. El impuesto sobre el ingreso debilita el incentivo para trabajar e
introduce una referencia entre el salario neto de los trabajadores y el costo del
trabajo para las empresas. El resultado es una cantidad de trabajo menor y un
PIB potencial más bajo.

En el mercado de trabajo, el impuesto sobre el ingreso no tiene ningún efecto


sobre la demanda de trabajo, la razón es que la cantidad de trabajo que las
empresas planean contratar depende únicamente de que tan productivo es el
trabajo y de su costo, es decir, el salario real.

Sin embargo, la oferta de trabajo sí cambia. Un impuesto sobre el ingreso debilita


el incentivo para trabajar y disminuye la oferta de trabajo. La razón es que por
cada dólar de ingreso antes de impuestos, los trabajadores deberán cancelar al
Gobierno un monto establecido por el código del impuesto sobre el ingreso. Este
fenómeno hace que la curva de la oferta se desplace hacia la izquierda, es decir
se contrae.

La brecha fiscal que se genera es solo una parte de las operaciones que afectan
las decisiones relacionadas con la oferta de trabajo. Los impuestos sobre el
gasto de consumo se suman a esta brecha. La razón es que un impuesto sobre
el consumo aumenta los precios que se pagan por los bienes y servicios de
consumo y equivale a un recorte en la tasa de salario real. El incentivo para
ofrecer trabajo depende de los bienes y servicios que una hora de trabajo puede
adquirir. Cuanto más alto sean los impuestos sobre bienes y servicios y más baja
sea la tasa salarial después de impuestos, menor será el incentivo para ofrecer
trabajo.

Un impuesto sobre el ingreso por intereses debilita al incentivo para ahorrar e


introduce una cuña entre la tasa de interés después de impuestos que ganan los
ahorradores y la tasa de interés que pagan las empresas. Estos efectos son
análogos a los de un impuesto sobre el ingreso del trabajo; sin embargo, son
más graves por dos razones:

1. Un impuesto sobre el ingreso del trabajo disminuye la cantidad de trabajo


empleado y el PIB potencial, en tanto que un impuesto sobre el ingreso
del trabajo, reduce la cantidad de ahorro e inversión y disminuye la tasa
de crecimiento del PIB real.
2. La tasa impositiva sobre el ingreso por intereses es mucho más alta que
la del ingreso del trabajo debido a la manera en que interactúan la inflación
y los impuestos sobre el ingreso por intereses.

La tasa de interés que influye en los planes de inversión y ahorro es la tasa de


interés real después de los impuestos.
11.3. Efectos generacionales de la política fiscal
Un déficit presupuestario es una carga para las generaciones futuras, pues logra
hipotecar las inversiones en el ámbito social, para la sociedad en el porvenir.
Para comprender de mejor manera esta situación, se hace necesario conocer
sobre la importancia de la Contabilidad generacional, que es un sistema
contable que mide la carga y los beneficios fiscales de por vida de cada
generación.

Los impuestos sobre los ingresos y de seguridad social los incurren las personas
que tienen empleos. Los beneficios de seguridad social les son otorgados a las
personas después de su jubilación. Por lo tanto, para comparar impuestos y
beneficios, se debe hacer sobre la base del valor de los impuestos que las
personas pagan durante sus años de servicio y aportación y deben recibir ese
valor acumulado en los años de trabajo a la seguridad social. Para comparar el
valor que una cantidad de dinero tiene en una fecha, con el que posee en una
fecha posterior, se utiliza en valor presente, que es la cantidad de dinero que si
se invierte hoy, crecerá hasta ser igual a un monto futuro, dado cuando se toma
en cuenta el interés que ganará.

Si una tasa de interés es del 5 % anual, 1000


dólares invertidos hoy crecerán incluido el interés, hasta
alcanzar un monto de 11 467 dólares después de 50 años, por lo tanto,
el valor presente en el actual año de 11 467 dólares de 50 años en el
futuro, es de 1000 dólares en la actualidad.

Con el uso de valores presentes, se podrá evaluar la magnitud de la deuda, en


forma de pensiones y prestaciones médicas, que tiene el Gobierno para con las
personas de la tercera edad o jubilados.

Con el uso de la Contabilidad generacional y los valores presentes, los técnicos


llegaron a la conclusión de que el Gobierno enfrenta una sería dificultad de
administración de recursos monetarios de las personas que trabajan y aportan a
la seguridad social.

Con una tasa de natalidad alta, un PIB real bajo, una tasa de desempleo y
subempleo alta y la ausencia de plazas de trabajo, el futuro de las actuales
generaciones se encuentra en un dilema.

Para compensar estos desfases, los gobiernos generalmente actúan sobre la


base de:

1. Aumentar los impuestos sobre los ingresos.


2. Aumentar los impuestos para la seguridad social.
3. Recortar las prestaciones de la seguridad social.
4. Recortar el gasto discrecional del gobierno nacional.

Un desequilibrio fiscal a la larga tiene que corregirse y cuando lo hace, las


personas pagan impuestos más altos o reciben menos beneficios. El concepto
de desequilibrio generacional indica quién pagará. Este fenómeno económico es
la división del desequilibrio fiscal entre las generaciones presentes y futuras,
asumiendo que la generación presente disfrutará de los niveles existentes de
impuestos y beneficios.

Dado lo grande del desequilibrio fiscal estimado, no es posible predecir cómo se


resolverá. No obstante, se podrá pronosticar que el resultado implicará menores
beneficios e impuestos más altos. Uno de estos impuestos podría ser el de la
inflación.

11.4. Estabilización del ciclo económico


Las acciones de la política fiscal que intentan estabilizar el ciclo económico
funcionan cambiando la demanda agregada. Estas son:

1. Las discrecionales
2. Las automáticas

En el primer caso, es una acción fiscal que inicia por una iniciativa en el ente
Legislativo (creador de leyes) y que requiere de un cambio de las leyes fiscales
o de algún programa de gasto, por ejemplo, un aumento en los gastos de defensa
o una reducción de la tasa de impuestos sobre el ingreso.

En el segundo caso, cuando siendo una acción fiscal, desencadenada por la


situación de la economía, por ejemplo, un aumento en el desempleo,
desencadena un aumento en los pagos a los desempleados; una disminución en
los ingresos desencadena una disminución de la recaudación tributaria.

Los cambios generados por las variaciones analizadas anteriormente generan lo


que se denomina multiplicadores, que tienden de alguna manera a afectar a
los componentes de la economía, como son la demanda agregada y la oferta
agregada.
Figura 4. Multiplicadores

Las limitaciones de la política fiscal discrecional se ven obstaculizadas


seriamente por tres retrasos:

1. Retraso en el reconocimiento
2. Retraso en la legislación
3. Retrasos en el impacto

En el primer caso, el retraso es el tiempo que se requiere para comprender qué


acciones de política fiscal se necesitan. Este proceso implica dos aspectos:
evaluar la situación presente de la economía y pronosticar su situación futura.

En el segundo caso, es el tiempo que le toma al Congreso aprobar las leyes


necesarias para cambiar los impuestos o el gasto. Este proceso exige tiempo
debido a que cada miembro del ente legislativo tiene una idea diferente de cuál
es el impuesto que debe ajustarse o eliminar.

En el tercer caso, es el tiempo que transcurre desde que se aprueba un impuesto


o un cambio en el gasto hasta que se sienten sus efectos sobre el PIB real. Este
retraso depende en parte, de la velocidad con que tan oportunos sean los
cambios en los planes de gasto de las personas y empresas.

Recursos complementarios

• Lectura del tema “Limitaciones del PIB” del libro Macroeconomía con
aplicaciones de América Latina de Francisco Mochón y Víctor Carreón,
que lo encuentra en el portal electrónico Biblionline y en la biblioteca de la
Institución.

• Bibliografía
• Mochón, F. (2014). Macroeconomía con aplicaciones de América Latina,
primera edición. México DF: McGraw-Hill Education.

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