PROGRESOS EN EL ESTUDIO DE MECANISMOS MOLECULARES Y SUS

REPERCUSIONES EN LA BIOLOGIA
Progress in the Study of Molecular Mechanisms and their Repercussions in Biology
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Miguel Ángel VALENCIA ROBLES1 Pablo Andrés HURTADO HERNANDEZ 2
1Departamento de Biología, Universidad Nacional de Colombia. Carrera 30 n.° 45-03, Bogotá, Colombia.
2Departamento de Biología, Universidad Nacional de Colombia. Carrera 30 n.° 45-03, Bogotá, Colombia.
For correspondence. pahurtadoh@unal.edu.co/mavalenciaro@unal.edu.co

RESUMEN
En el presente escrito, se revisarán los avances más destacados en la micro-biomecánica y se ofrecerán las
concepciones generales de la macro-biomecánica, para finalmente ofrecer el panorama que le espera en un
futuro próximo a esta rama de las ciencias biológicas. Investigaciones actuales, le han ofrecido un enfoque
micro y macro a esta naciente disciplina. En la primera visión, se han desarrollado dispositivos o
“máquinas” moleculares que presentan movilidad al ser alteradas su medio externo debido a fuerzas
intermoleculares. De estos trabajos se han encargado los grupos de los galardonados con el Premio Nobel
de Química en el año 2016. Mientras que en la segunda visión, en la esfera de la macro-biomecánica, se
pretende, en el plano de la anatomía y fisiología, recoger los procesos bioquímicos que presentan
movimiento en las células, para tener un escenario más amplio del funcionamiento mecánico de las
estructuras superiores de los organismos.
Palabras clave: Biomecánica, Fuerzas intermoleculares, Máquinas moleculares, Movimiento.

ABSTRACT
In this paper, the most outstanding advances in micro-biomechanics will be reviewed and the general
conceptions of macro-biomechanics will be offered, in order to finally offer the panorama that awaits in this
near future to this branch of the biological sciences. Current research has offered a micro and macro
approach to this nascent discipline. In the first vision, molecular devices or "machines" have been developed
that exhibit mobility when their external environment is altered due to intermolecular forces. The groups of
the winners of the Nobel Prize for Chemistry in 2016 have been commissioned for these works. In the
second vision, in the field of macro-biomechanics, it is intended, in terms of anatomy and physiology,
Collect the biochemical processes that present movement in the cells, to have a wider scenario of the
mechanical functioning of the superior structures of the organisms.
Keywords: Biomechanics, Intermolecular Forces, Molecular Machines, Movement.

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Introducción
Cuando se habla de biomecánica, se habla
de mecanismos físicos, que presentan una
relación directa o indirecta con las distintas
formas de vida. También abarca este
concepto implicaciones tecnológicas, con las
cuales el ser humano, motivado por las
distintas funcionalidades que observa en la
naturaleza de los seres vivientes, se ve
motivado a imitar o remplazar dichas
funciones con aparatos o sustancias
sintéticas.
En el presente escrito se presentarán estos
esfuerzos humanos por desarrollar
estructuras mecánicas a nivel molecular que
proyectan a su vez funcionalidades a una
escala mayor.
Estos avances a escala nanométrica, han
sido consumados por un sin número de
científicos bioquímicos, biotecnólogos, y
bioingenieros. En el 2016, fueron
reconocidos con el premio Nobel de Química,
los científicos Jean-Pierre Sauvage (Francia),
Sir J. Fraser Stoddart (Inglaterra) y Bernard
L. Feringa (Holanda). La visión que proponen
los laureados, es utilizar estos principios
moleculares de conexión, reconocimiento,
rotores y demás, y proyectarlo a máquinas o
dispositivos de nivel macro. Por otro lado, la
fabricación de mecanismos con finalidades
biológicas, ha tenido su propia vía de
desarrollo. Así, se pueden destacar
aplicaciones en biomecánica médica,
aplicada a traumatología, ortopedia,
rehabilitación, anatomía y a la bioingeniería,
aplicada a la exploración de biomateriales
para implantes, materiales deportivos, y
nuevos instrumentos y métodos de
investigación (Jodar, 1993).
Muchas de estas nuevas disciplinas suelen
relacionarse con los avances de la química
molecular, entendida como la ciencia que
estudia las propiedades y transformaciones
que presentan las moléculas entendidas
como unidades, y las macro-estructuras
2
Mecanismos moleculares y supramoleculares
moleculares formadas por enlaces no
covalentes. De esta manera, se desarrolla un
concepto conocido con el nombre de química
supramolecular definida por el premio Nobel
J.-M. Lehn de la siguiente manera “…más
allá de la química molecular, basada en el
enlace covalente, se encuentra el campo de
la química supramolecular, cuyo objetivo es
llegar a controlar el enlace intermolecular.”
(Lehn, 1988) (Grabuleda & Cardiel, 2001)
Estas fuerzas intermoleculares, aludidas por
Lehn, se refieren a las interacciones ion-ion,
ion-dipolo, dipolo-dipolo, puentes de
hidrogeno, y uniones de orbitales cargados,
atracciones químicas fundamentales para el
entendimiento de muchas relaciones
moleculares existentes y de gran uso para la
fabricación de moléculas con características
particulares (Howgego, 2012).
Las relaciones entre moléculas o moléculas y
moléculas que forman estructuras
funcionales, encontradas en las células de
organismos son de gran interés para la
química molecular y supramolecular. Gracias
a estas diminutas formaciones, como se
insinuó anteriormente, se podrían generar
mecanismos macroscópicos, hoy estudiados
por campos como la fisioterapia, en la que se
busca emular las distintas funciones del
cuerpo humano, sobre todo sus músculos.
El estudio de los mecanismos celulares,
como en el caso de las bacterias el
movimiento flagelar por el cual se logran
desplazar, las interacciones y requerimientos
para que se realice el proceso de síntesis de
ATP en la ATP sintasa, los procesos
genéticos de replicación, transcripción y
traducción, que trabajan cual si fueran
máquinas, han estimulado a los científicos en
general a la emulación sintética de dichos
movimientos.
Hoy en día los trabajos en micro-biomecánica
son una realidad. En los avances científicos y
tecnológicos se ha logrado maniobrar
enlaces de átomos y moléculas, y se han
Hurtado Hernandez Pablo A., Valencia Robles Miguel A.
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formado estructuras que cumplen funciones
específicas. El nuevo paso es utilizar los
principios de estos dispositivos y llevarlos a
escalas superiores, lo que aludiría una
macro-biomecánica (Howgego, 2012).
Marco histórico
Es necesario como primer apartado abordar
los avances que han llevado a la biología de
un terreno macroscópico a uno microscópico.
Como tal, la historia se remite a los primeros
instantes de la humanidad, cuya necesidad
de construir implementos que les permitan
disminuir, o remplazar sus actividades
diarias, les llevaba a ingeniarse modelos
estructurales que cumplieran una
determinada función. Se atribuye a los
antiguos griegos el inicio de la
sistematización de las disciplinas científicas.
Personajes como Aristóteles y Galeno,
describieron la fisiología de animales y sobre
todo el primero de estos, le atribuyó
connotaciones mecánicas. Luego en el
renacimiento Leonardo da Vinci, representó
estructuras orgánicas con funciones
mecánicas, y Newton se encargó de
establecer las bases matemáticas de la
mecánica (Lopez García, 2014). Con este
contexto histórico, científicos de distintas
áreas fueron desarrollando mecanismos con
finalidades médicas. En el siglo pasado, a un
nivel macro, el bioingeniero Yuan-Cheng
Fung, autor de destacados artículos y libros
científicos, donde estableció bases en la
biomecánica, fue considerado el padre de la
biomecánica moderna (Kassab, 2004).
Mientras que en la segunda mitad del mismo
siglo, gracias a los avances tecnologicos, la
visión tuvo un giro copernicano, debido a que
la disciplina alcanzó una dimensión
molecular, investigaciones que llevaron a los
comités respectivos de la Real Academia de
las ciencias de Suecia, a otorgar en el año
2016, el Premio Noble de Química a Jean-
Pierre Sauvage (Francia), Sir J. Fraser
Stoddart (Inglaterra) y Bernard L. Feringa
(Países Bajos) científicos que desarrollaron
estructuras moleculares con movimientos
predecibles y controlables. (Class for
3
Chemistry of the Royal Swedish Academy of
Sciences, 2016).
La revista química acreditada de los premios
nobel, destacó el desarrollo cronológico de
las investigaciones realizadas por los
científicos mencionados.
Durante los años 1950 hasta 1980, en el
ámbito de la nanotecnología y la biomecánica
a escalas nanométricas, las investigaciones
se tornaron en el lograr acoplar moléculas y
formar enlaces mecánicos (no propiamente
enlaces covalentes, sino estructuras
moleculares unidas, pero sin presentar
átomos entrelazados) se destacaron trabajos
como los de Arthur Lüttringhaus y los de H.
Frisch, científicos que obtuvieron anillos con
propiedades mecánicas de movimiento, el
oligosiloxano y ciclodextrina (H. Frisch, 1952)
(Arthur Lüttringhaus, 1958).
En 1983, Jean-Pierre Sauvage y su grupo de
trabajo, dieron un gran salto en la concepción
de enlaces mecánicos. Desarrollaron una
supra-molécula, denominada Catenano
(Class for Chemistry of the Royal Swedish
Academy of Sciences, 2016), por su peculiar
estructura de auto ensamblaje.
Otro logro considerable se dio luego de ocho
años, en 1991, el equipo de Stoddart,
construyó una nueva máquina utilizando las
mismas teorías que el equipo de Sauvage.
La nueva máquina sintetizada presentaba
otro tipo de enlace mecánico, a manera de
“Molecular Shuttle”, o “Lanzadora Molecular”
(Class for Chemistry of the Royal Swedish
Academy of Sciences, 2016), sin embargo en
la literatura científica se denominó Rotaxano.
Después de diseñar y sintetizar estos
modelos los equipos de Sauvage y Stoddart,
desarrollaron mecanismos para poder
controlar los enlaces mecánicos.
En paralelo, el equipo de Bernard Feringa, en
1991, desarrolló una rotación de moléculas.
En 2006, logran ubicar sus moléculas
rotatorias en una superficie de oro. Feringa
continuó desarrollando nuevas adaptaciones,

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y logro controlar la dirección de las
rotaciones en el 2011.
Ese mismo año, las investigaciones de
Feringa sobre máquinas moleculares
tomaron un rumbo monumental, al sintetizar
una macromolécula con cuatro rotores, lo
que le confirió al diseño la característica
singular de un carro. Se llamó “nanocar”
(Class for Chemistry of the Royal Swedish
Academy of Sciences, 2016).
Nos encontramos, según la clase de química
de la Real Academia de las Ciencias de
Suecia, en el amanecer de una nueva
revolución científica. Y es necesario conocer
los promotores de esta naciente disciplina,
para poder buscar aplicaciones y beneficios
que estos estudios nos brindan.
La Química Molecular
La micro-biomecánica es el espacio
interdisciplinar donde estos avances
científicos han tenido lugar. Las bases
teóricas químicas, constituyen el fundamento
de la ingeniería de las “maquinas
moleculares”. Así entendido, son las
interacciones intramoleculares e primera. En un gran número de casos, esta
intermoleculares las que determinan los
movimientos propios de estas estructuras.
En términos generales, se habla de la fuerza
electromagnética, como la atracción de
cargas opuestas y la repulsión de cargas
similares. A nivel molecular esta fuerza tiene
lugar por los electrones de los átomos que
conforman las moléculas.
Se entiende como interacciones
intramoleculares, a los enlaces que
mantienen unidas a las diferentes moléculas
individualmente. Se destacan el enlace
iónico, y el enlace covalente. En el primero,
se entrelazan átomos de acuerdo a que uno
de ellos capta con mayor facilidad electrones
al otro, provocando que se carguen
eléctricamente (iones), y debido a la
presencia de cargas opuestas, estos se
atraigan fuertemente. En el segundo los
átomos buscan “compartir” pares de
4
Mecanismos moleculares y supramoleculares
electrones para estabilizarse (Yurkanis
Bruice, 2008) .
Por su parte las interacciones
intermoleculares (menos fuertes que las
intramoleculares), se refieren a los enlaces
que forman diferentes moléculas, de acuerdo
a su estereoquímica (conformación espacial
en las que se disponen las moléculas)
(Yurkanis Bruice, 2008). Estas fuerzas se
sustentan en atracciones y repulsiones de
acuerdo a cargas positivas o negativas que
se exponen en las diferentes moléculas.
La fuerza ion-ion, une fuertemente iones o
polos de moléculas entre sí de acuerdo a sus
cargas. (Yurkanis Bruice, 2008).
Las fuerzas ion-dipolo, y dipolo-dipolo, son
las que permiten los enlaces de moléculas
con polos definidos. Es decir, debido a una
diferencia de electrones en la estructura
tridimensional de la molécula, esta presenta
polos (una parte positiva y otra negativa), y al
ordenarse en el espacio, expone sus polos y
por tanto sus cargas, de manera que tiene la
posibilidad de unirse a otra molécula cuyo
polo presente una carga opuesta a la
unión ocurre por la presencia de puentes de
hidrogeno, enlaces en los cuales el
hidrogeno, de carga positiva, se une a un
polo negativo, o sección rica en electrones,
de una molécula (Yurkanis Bruice, 2008).
Por otro lado, la cualidad de ácidos o bases,
es otorgada a las moléculas que “ceden” o
“reciben” protones hidrogeno
respectivamente, dependiendo del medio en
el que se encuentren. Así una solución ácida
es la que presenta mayor cantidad de
hidrógenos, y una básica, por su parte,
presentará, menos cantidad de hidrógenos.
Esto sucede, porque el hidrogeno es un
átomo con muy pocos electrones (positivo), y
por tanto se sentirá atraído por moléculas o
átomos con exceso de electrones (negativo),
si el medio es propicio para las reacciones.
La medida que determina la concentración de
hidrógenos en una solución, y por tanto su
acidez, es el pH (Yurkanis Bruice, 2008).
Hurtado Hernandez Pablo A., Valencia Robles Miguel A.

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En resumen, las atracciones que forman

moléculas individuales, y que forman
estructuras moleculares más complejas, se
llevan a cabo por la fuerza electromagnética
que como se ha enfatizado, une cargas
opuestas y repele cargas iguales.

Esta fuerza natural electromagnética, es la

única que se considera en el diseño de
máquinas moleculares. Usando estos
conceptos físico-químicos, los científicos
Sauvage, Stoddart y Feringa, con sus
respectivos grupos, han sintetizado
moléculas que responden a los cambios del Figura 1. Catenano. Enlace Mecánico. Ensamblaje de anillos
medio, y se “mueven” de acuerdo a las supramoleculares.
interacciones intramoleculares e
intermoleculares, buscando su equilibrio. La Lanzadora Molecular del grupo de
Stoddart, se compone de la interacción de
Descripción de las “máquinas un anillo molecular, pobre en electrones, y un
moleculares” eje, por su parte, rico en electrones. Al
presentarse el anillo con una abertura en uno
La dinámica de las máquinas moleculares de sus extremos, es atraído por el eje
corresponde al correcto ensamblaje de sus (polieter) y lo envuelve, permaneciendo
partes, lo que proporciona, debido a las estable. Figura 2. Una vez constituido el
fuerzas intermoleculares revisadas, enlace mecánico el anillo puede desplazarse
movimientos específicos. longitudinalmente por el eje. (Odell, y otros,
1988). Figura 3.
El Catenano de Sauvage, presenta un enlace
mecánico que entrelaza dos anillos
moleculares, utilizando un átomo metálico
(Cu+) como “pegante”. En un primer
comienzo se presenta uno de los anillos, con
el ion metálico en su interior (que busca
estabilizarse con uniones de electrones), lo
que atrae al segundo anillo. Una vez
entrelazados, los anillos tienen la capacidad
de moverse a manera de círculos (C.O.
Dietrich-Buchecker, 1982).Figura 1.

Figura 2. Rotaxano. Enlace Mecánico. Ensamblaje de Lanzadora

Molecular.

5
 Mecanismos moleculares y supramoleculares

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Sin embargo, la estación con mayor densidad
electrónica, responde a los cambios de pH
en el medio. Por tanto al disminuir el pH
(aumentar la concentración de hidrógenos),
la estación sensible al pH, adquir los
hidrógenos, y disminuirá su densidad
electrónica, otorgando a la estación una
característica altamente positiva. Finalmente
el anillo, con exceso de electrones y por tanto
cargado negativamente, se ve atraído y se
desplaza hacia esta estación (Bissell,
Córdova, Kaifer, & Stoddart, 1994). Figura 5.

Figura 3. Rotaxano. Enlace Mecánico. Movimiento. En el mismo año (1994), el equipo de

Sauvage, utilizó este mismo mecanismo de
Los dos grupos continuaron sus proyectos control, para controlar el movimiento de sus
separadamente. En la década de los Catenanos (Livoreil, Dietrich-Buchecker, &
noventa, ambos equipos lograron controlar, Sauvage, 1994). Luego de seis años, el
electroquímicamente los movimientos de sus mismo equipo, utilizando los controles
diseños, modificando las cargas, electroquímicos, realizó el control químico, de
temperaturas, pH, etc. la extensión y contracción muscular, que
imitó la maquinaria de actina y miosina.
Para 1994, Stoddart, modificó su diseño de (Jiménez, Dietrich-Buchecker, & Sauvage,
Rotaxano. 2000). Figura 6.

Esta vez, el anillo presentaba un exceso de

electrones y el eje, un déficit. Al mismo
tiempo colocó en el eje polieter, dos
estaciones, una de ellas presentaba menor
densidad electrónica. Debido a la presencia
del nitrógeno. Figura 4.

Figura 5. Rotaxano. Control Electroquímico. Movimiento.

Figura 4. Rotaxano. Control Electroquímico.

En un primer momento, el anillo puede

disponerse en cualquier estación, debido a
que se encuentra estable a lo largo del eje.
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Hurtado Hernandez Pablo A., Valencia Robles Miguel A.
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Figura 6. Control electroquímico. Fibra Muscular. (Class for
Chemistry of the Royal Swedish Academy of Sciences, 2016).
Figura 7. Control electroquímico. Elevador Molecular. Editado
de: (Badjić, Balzani, Credi, Silvi, & Stoddart, 2004)
Por su parte Stoddart construyó una máquina
muy singular, un elevador, cuya plataforma
molecular se desplazaba al alterar el pH del
medio. (Badjić, Balzani, Credi, Silvi, &
Stoddart, 2004). Figura 7.
Estos avances biotecnológicos significaron
una revolución en el ámbito de la micro-
biomecánica. El poder controlar estructuras
químicas representaba un terreno
prácticamente inexplorable.
Bernard Feringa, le ofrece en 1991, a la
biomecánica, una innovación química-
tecnológica fundamental para la posteridad.
Trabajando en el mismo campo de Stoddart y
Sauvage, no solo se focalizó en los enlaces
mecánicos, que garantizaban movimientos
7
de traslación-longitudinal, sino que produce
movimientos rotatorios moleculares
(Koumura, Zijlstra, Delden, Harada, &
Feringa, 1999). Estos nuevos enlaces son
denominados isomerables, debido a que tras
la influencia externa (luz, temperatura), la
molécula rompe sus enlaces
momentáneamente hasta llegar a su
equilibrio tridimensional. Figura 8.
Figura 8. Rotor/Motor Molecular. Enlace isomerable. (Class for
Chemistry of the Royal Swedish Academy of Sciences, 2016)
El rotor consta de una molécula orgánica,
que al aplicarle luz ultravioleta experimenta
una alteración estereoquímica que rompe su
enlace doble, y al hacerlo, provoca una
rotación de 180 grados. Luego de aplicar
calor al sistema, la molécula entra en
equilibrio momentáneo. Finalmente, se repite
el proceso, logrando una rotación de 360°.
Feringa continuó sus proyectos en máquinas
moleculares hasta el punto de sintetizar el
nanocar. Esta máquina, constaba de cuatro
rotores, con la misma base teórica
desarrollada años atrás por él mismo, y un
esqueleto o eje conectados por triples
enlaces, que servía como chasis (Class for
Chemistry of the Royal Swedish Academy of
Sciences, 2016). Figura 9.

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Figura 9. Nanocar. (Feu, F. de Assis, Nagendra, & Pilli, 2017)
El grupo de Feringa ha continuado sus
investigaciones en el campo de la micro-
biomecánica, y ha mejorado sus diseños, a
tal punto de hacer rotar los motores
moleculares a frecuencias mayores de
12MHz (Class for Chemistry of the Royal
Swedish Academy of Sciences, 2016).
Bernard Feringa, aseguró sentirse, después
de sus trabajos, como los hermanos Wright
(pioneros en la aviación), porqué, según él,
“hemos tratado de volar siempre”. Es así,
como se inspiraron de la naturaleza y
sintetizaron dispositivos. “Así también nos
inspiramos de las máquinas presentes en las
células, como la maquinaria del DNA, la
ATPasa, los flagelos bacterianos, la actina y
la miosina, y otros tantos mecanismos
utilizados por las células y se sintetizan las
máquinas moleculares” (AB, 2016).
La biomecánica macro y microscópica
La biomecánica como ciencia que examina
las fuerzas que actúan sobre un ser vivo y
todos los efectos que estos producen,
(Inagram & April D., 2016) también entendida
como el estudio del movimiento y el efecto de
las fuerzas en un ser vivo (Hamill, Knutzen, &
Derrick, 2015) y con el fin de lograr explicar
las diferentes interacciones, características y
causas de un movimiento por parte de un
organismo ante un estímulo (Jodar, 1993),
8
Mecanismos moleculares y supramoleculares
analiza el movimiento humano desde una
perspectiva motriz y consecuente.
En el cuerpo humano es de común uso los
conceptos y aplicaciones de esta ciencia al
referirnos a movimiento, debido a que en
estructuras de uso cotidiano como los
músculos se lleva a cabo una cadena de
fuerzas que inicia en los precursores de toda
reacción consecuente, los músculos
protagonistas, generadores del movimiento
en primera instancia y desencadenando en
otra serie de músculos cuya función es frenar
el desplazamiento de los protagonistas, estos
últimos llamados antagonistas (Jodar, 1993).
Uno de los complejos mecánicos más
perceptibles y de mayor incidencia de uso es
el ubicado en la región latero-superior del
cuerpo humano, el hombro, que tiene
implicada una integración que coordina las
reacciones generadas por diversos estímulos
en las extremidades superiores, a través de
uniones musculo-esqueléticas entre las que
encontramos a las articulaciones:
Escapulotorácica, esternoclavicular,
acromioclavicular y glenohumeral,
encargadas de integrar el hombro en las
reacciones de la abducción, la aducción, u
otra acción significativa que implique un
movimiento significativo de esta, entre las
cuales actuarán músculos que producen la
reacción, otros que la regulen y finalmente
unos que la detengan (Hamill, Knutzen, &
Derrick, 2015).
En el cuerpo humano las estructuras más
representativas y ampliamente estudiadas
responsables del movimiento son los
músculos esqueléticos, que adoptan su
nombre por su inserción en los huesos
generando el movimiento en esta estructura
la cual es la encargada de dar forma y rigidez
al organismo. Los músculos están
conectados con la circulación corporal y
poseen además una gran abundancia de
conexiones nerviosas, estas relacionadas
directamente con las contracciones y
distenciones musculares, ya que a través de
gradientes de concentración de partículas se
determina si se genera un estímulo
contractivo o distensivo.
Hurtado Hernandez Pablo A., Valencia Robles Miguel A.

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El musculo esquelético está constituido por

fibras musculares o también llamados
miocitos, esta estructura inicia
macroscópicamente desde la región de la
unión hueso-musculo llamada tendón que a
lo largo se convierte en el musculo, formado
por un conjunto de fascículos, los cuales son
resultado de la unión de varias células
musculares, llamadas miocitos (Figura 10).
Los sarcómeros están comprendidos entre
las líneas Z, que son una pequeña parte de
sarcoplasma (citoplasma del miocito), y
contienen los filamentos de actina y miosina
(Figura 11), encargados del mecanismo
actina-miosina proceso de desplazamiento
de microfilamentos intercelulares que dan
lugar al movimiento muscular, que se puede
evidenciar al haber una reacción en cadena
de sarcómeros del mismo haz fascicular que
provoca un estímulo macroscópico (Maillet, Figura 10. Organización muscular. (Grupo Clasa, 2004)
Biologia Celular, 2002).

La reacción se da por modificaciones en la

longitud de los micromiofilamentos
actina-miosina que consiste en la fijación de
ATP en las cabezas de miosina, separación
de los receptores de Calcio y fijación sobre la
troponina, flexión de las cabezas de miosina
que produce un deslizamiento de la miofibrilla
desencadenando la hidrolisis del ATP en la
miosina y la separación de la miosina cuando
un nuevo ATP se fije sobre esta (Figura 12)
(Maillet, Biologia celular, 2002).

Figura 11. Organización de una miofibrilla. Arriba, miofibrilla

vista con MO; Abajo, con ME (Maillet, Biologia Celular, 2002).

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 Mecanismos moleculares y supramoleculares

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dominios denominados F1 el cual es el
dominio soluble catalítico y F0 que es el
dominio membranal, los cuales están unidos
por un tallo central y otro periférico (Figura
13). Tiene acción en la generación de ATP
por el gradiente de concentración
electroquímico de protones que se genera en
pasos anteriores en el complejo enzimático
de la cadena transportadora de electrones.
En el dominio F0 inicia el mecanismo,
cuando los protones atraviesan la membrana
provocan un giro en el tallo central, que
ocasiona cambios consecutivos en la
conformación de las unidades que conforman
el dominio F1, el catalítico soluble,
induciendo la captación de ADP y formación
de ATP (Cano Estrada & Gonzales Halphen,
2011).

Los mecanismos microscópicos que se llevan

a cabo dentro de las estructuras que generan
el movimiento en un organismo, son un eje
principal para lograr comprender las
reacciones que tienen los cuerpos
macroscópicos ante diversos estímulos, y de
esta forma poder notar esta en factores no
solo macroscópicos, sino que también
microscópicos relevantes.

Por otra parte, el complejo mecánico ubicado

Figura 12. Desplazamiento de las miofibrillas (Maillet, Biologia en la región latero-superior del ser humano,
Celular, 2002). el hombro, tiene implicada una integración
que coordina la realización del movimiento de
las extremidades superiores a través de las
El ATP es sintetizado a través de un proceso
uniones musculoesqueléticas en la cual se
llamado respiración celular el cual está
ven implicadas las articulaciones:
constituida por reacciones oxidoreductivas
Escapulotorácica, esternoclavicular,
permitiendo la obtención de energía a través
acromioclavicular y glenohumeral,
de la degradación de sustancias orgánica
encargadas de integrar el hombro en las
(Avers, 1992), esta degradación tiene lugar
reacciones de la abducción, la aducción, u
en 2 zonas: en el citoplasma, donde se
otra acción significativa que implique un
realiza la glucolisis y la mitocondria donde se
movimiento significativo de esta (Hamill,
da el ciclo de Krebs y tiene lugar la cadena
Knutzen, & Derrick, 2015). Las articulaciones
transportadora de electrones (Núñez, 2011)
dependen del movimiento generado por las
en la cual la estructura formadora del ATP
estructuras que la conforman, mediante los
que toma por nombre la ATP sintetasa
procesos mencionados anteriormente.
contiene un complejo mecanismo enzimático
el cual provee la energía a la célula mediante
la síntesis de ATP. El F1-F0 ATPasa es el
nombre que adopta el ATP sintetasa al
describirlo por sus unidades estructurales,
debido a que está compuesto por dos
10
Hurtado Hernandez Pablo A., Valencia Robles Miguel A.
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Figura 13. Subunidades ATPasa. (Karp,
2002)
La biomecánica, un panorama del futuro
El diseño de mecanismos inventados por el
hombre en los seres vivos surge de la
necesidad de la mecánica por resolver
situaciones de forma sistemática y creativa,
de tal forma que los constituyentes presenten
un nivel de armonía tal que generen un
movimiento. La naturaleza, la fisiología y la
biología son grandes exponentes de la
aplicación de mecanismos diminutos que
causan una reacción macroscópica, capaz de
ser interpretada fácilmente por otros
organismos, el diseño de mecanismos
sintéticos para la naturaleza resulta así un
campo fructífero por la diversidad de formas
y funciones que cumplen los diversos
individuos presentes, en los cuales la
creación de estas estaría basada en las
necesidades que tenga cada uno de los
antes mencionados creando así alternativas
a diversos problemas que surgen
naturalmente (Gómez, 2010).
Este campo ha sufrido un gran enfoque en
las ciencias de la salud, más específicamente
en el uso teórico practico que se le presta en
la locomoción y realización del movimiento
para el ejercicio (Sarduy, 2011), sin embargo
en el transcurso de los años se ha podido
presenciar la aplicación de esta ciencia a
ámbitos más microscópicos, entre los cuales
destacamos el estudio de múltiples maquinas
moleculares que encontramos en la
naturaleza; La bomba ATP Sintetasa (Cano
11
Estrada & Gonzales Halphen, 2011), el
mecanismo encargado de la locomoción
flagelar en las bacterias (Gómez, 2010) y las
interacciones llevadas a cabo para el
movimiento muscular a cago del complejo
actina-miosina (Maillet, Biologia Celular,
2002).
La biomecánica se relaciona hoy en día en
gran medida con los avances
nanotecnológicos, ya que estos posibilitan
modelos funcionales de las reacciones
generadas con diversas sustancias. Dentro
de la nanotecnología encontraremos el
termino nanobots (nanotechnology robots)
los cuales aún en vías de desarrollo se
postulan como los más adecuados para ser
“la siguiente generación de nanomáquinas”
afirma Leopoldo Villafuerte del Departamento
de Farmacia de la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas de México (Robles,
2009).
En un futuro se estima que se podrá
establecer mecanismos diminutos en el ser
humano los cuales permitan la agilización de
los procesos que permitan llegar a la
sustitución y maximización de funciones en
estructuras del cuerpo humano las cuales
puedan ser controladas en su totalidad y
reguladas según las necesidades de cada
individuo, esta es una de las aplicaciones
que se plantea al reflexionar sobre los límites
máximos que pueden lograrse a través del
control nanoscopico de las estructuras
biológicas, como lo planteo Freynman: “No
puedo entrever exactamente qué pasaría,
pero no me cabe duda de que cuando
tengamos algún control de los arreglos de
cosas a pequeña escala obtendremos un
rango enormemente mayor de posibles
propiedades que las substancias” (Molina).

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