CLARA ® Decido saltearme la lectura del libro de este mes. No porque sea el elegido por Maite —quizés un poco s{—, sino porque nunca logré que ‘me gustara la novela negra. Creamos nuestro club para seguir uni- das, no para salir de nuestra zona de confort, y ya ni siquiera estamos ‘unidas, asi que no tengo ganas de hacer el esfuerzo. Hay pocas cosas de las que sf tengo ganas. Appesar de estar fresco, es uno de los dfas més templados en mucho tiempo y lo aprovecho para pasear por la rambla con Nicolés. El aire de la tarde se siente mucho més liviano ahora que sé que exoneré todas las materias del primer semestre y no tengo que volver a pisar Ia facultad hasta agosto. Eso también significa que no tengo que cruzarme con Gabriela y Mateo por los pasillos y fingir que no los veo. Tal vez el semestre que viene ni compartamos materias. Seria una suerte. Nicolés no me da la mano. Ya me di cuenta de que solo Io hace cuando no tenemos mucha gente a nuestro alrededor. £1 tampoco tiene que dar exdmenes en este perfodo, aunque tiene ‘un receso mucho més corto que el mfo: quince dfas. Quiero burlarme ¥ decitle que se lo buscé por estudiar Abogacia, pero temo que eso lo haga enojar y terminemos discutiendo otra vez. La verdad es que, si me lo pongo a pensar, no le digo demasiadas cosas. En general, lo escucho hablar —de él, de su vida, de sus co- ‘sas—y asiento. Creo que, a dia de hoy, no tiene ni idea de c6mo se Ila- ‘man mis amigas. Supongo que ahora mismo no importa demasiado. Cuando me pregunto por qué sale conmigo, pienso en los besos y noches compartidas, en las series que miramos juntos, en salit a co