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CLASIFICACIÓN Y REQUISITOS DE LOS TITULOS VALORES

TITULOS VALORES

MARIA ANGELICA ALCALA LARA

JEANDRY LORENA MAESTRE ARIZA


YANINE REYES

UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA DE DERECHO

RIOHACHA - LA GUAJIRA
II SEMESTRE 2023
CLASIFICACION DE LOS TITULOS VALORES
A lo largo del tiempo, se ha intentado clasificar con certeza y precisión los que hoy
conocemos como títulos valores; sin embargo, esta tarea no hay sido para nada
sencilla, pues se deben tomar en cuenta múltiples factores al momento de
determinar el título del que hablamos. Pese a esto, el artículo 619 de nuestro
actual código de comercio, estable de manera general, que los títulos valores se
clasifican según sea el contenido de la prestación o el objeto sobre el cual recae, y
lo hace de la siguiente manera:
1. DE CONTENIDO CREDITICIO: Un título se considera de contenido crediticio
cuando el objeto sobre el cual recae la prestación, es exigible en dinero; como
una letra de cambio, un pagare, un cheque o las facturas cambiarias. Cabe
resaltar que las facturas cambiarias se dividen en tres clases: 1. De
compraventa, 2. de transporte y 3. de servicio turístico.
También podemos determinar que son todos aquellos donde el emisor certifica,
en el titulo valor que ha contraído una deuda con el poseedor legal y se
compromete a pagarla bajo ciertas condiciones.

2. CORPORATIVOS O DE PARTICIPACIÓN: Como su nombre lo indica, son


aquellos que confieren a su titular, una calidad especial en su condición de
miembro de una corporación; pero ¿de qué calidades especiales estamos
hablando? Estos otorgan básicamente dos clases de derechos:
 Económicos: Puesto que facultan a su titula para participar en el capital de
una sociedad, empresa o compañía.
 Políticos: Puesto que el titular, tiene la posibilidad de ser elegido en los cargos
que la sociedad requiera.

3. REALES, DE TRADICION O REPRESENTATIVOS DE MERCANCIA: Este


tipo de títulos, se caracteriza por atribuir a su tenedor legítimo, el derecho de
disponer de las mercancías que en el titulo se representan y no sobre dinero,
como los de contenido crediticio; tal como el certificado de depósito, el
conocimiento de embarque o la carta de porte. Además, quien posee el titulo
posee también la facultad de disponer de dicha mercancía; ahora bien, esta
clasificación está cobijada por tres criterios distintos:

 Son reales porque confieren al tenedor un derecho real, bien sea este el
dominio de las mercancías en el titulo representadas.
 De tradición, porque con la transferencia del título, se transfiere además la
propiedad de las mercancías, esto en concordancia con la ley de circulación
que veremos más adelante.
 Por último, decimos que son representativos porque, allí donde está el
documento, se encuentra físicamente la mercancía.
La doctrina, por su parte, se ha extendido con respecto a esta clasificación,
basándose en la premisa de que, el contenido, no es el único factor que influye en
la naturaleza del título; hay que clasificarlos, además:
PAPELES DE PARTICIPACION: No logran reunir los legítimos documentos y
requisitos para catalogarlos como títulos valor, puesto que carecen de autonomía
y no están destinados a circular, algunos pueden ser los boletos, las fichas,
contraseñas.
PRINCIPIO DE LA BUENA FE: Este principio consiste en que tanto para el
acreedor “la persona que presta” y deudor “la persona que debe” la buena fe debe
estar presente, es decir, las partes tiene que actuar conforme a derecho, se
supone que al suscribirse en ese título valor el deudor cancelara su deuda,
obligación en su tiempo y fecha estipulados de manera licita y acatando lo pactado
con el acreedor.

REQUISITOS COMUNES DE LOS TITULOS VALORES


1. MENCION DEL DERECHO QUE EN EL TITULO SE INCORPORA: Son las
menciones de derecho que en el título se incorpora, este debe estar de manera
clara, es decir, mencionar el derecho que le pertenece a la otra persona.

 Debemos resaltar que todo documento vale por su contenido, el contenido de


este documento debe contener un derecho expreso debe estar de manera
escrita, también expresara unas declaraciones de voluntad por quien lo emite
así debe exteriorizase.
 El derecho incorporado en el titulo debe estar en idioma castellano, en este
sentido los términos usados en el documento se entenderán en idioma
castellano, en caso contrario se utilizará la versión española que es la más
cercana.
 En esta materia el derecho debe estar determinado, debe expresarse con
claridad y exactitud como, por ejemplo, el pago de una suma de dinero que
esto en costumbre mercantil se han diseñado unos formatos donde se
expresan tácitamente las cantidades o sumas.
 Esta mención del derecho debe estar debidamente expresada en el sentido de
los derechos en el documento de lo contrario no tendrá razón de existir, por
esto siempre que se hable de título valor se estará haciendo mención a un
documento escrito y debidamente justificado en derecho.
 Estos documentos requieren declaraciones de voluntad, recordemos que estas
pueden adquirir modalidades de promesas significa que quien la exterioriza se
compromete a cumplir una obligación o una prestación.
 La declaración de voluntad puede ser:

 Unilateral: Solo requiere la manifestación de la voluntad de cada


persona que intervenga para que quede vinculado al título.
 Impersonal: Significa que cada persona interviene en el titulo valor sin
interesar su calidad, la condición con la que se ha obligado.
 Irrevocable: Una vez expresada se torna de forma definitiva, quedando
cada interviniente vinculado al título valor sin importar su calidad.

2. LA FIRMA DE QUIEN CREA EL TITULO VALOR: El concepto de firma se


define como la autenticación manuscrita en un documento, y se admite que
otra persona pueda firmar en lugar del autor bajo solicitud. Aunque no se
especifican criterios estrictos para la firma en documentos privados, es
fundamental asegurar su autenticidad. Las firmas generadas mecánicamente
carecen de validez a menos que la ley permita su uso en casos particulares.
La asistencia a personas para firmar está permitida en situaciones donde estas
puedan leer y escribir. Un individuo puede firmar en nombre de otro con el
debido permiso. En documentos donde se presume que las firmas son
auténticas, se considera que terceros con autorización también pueden firmar.
La colocación de una firma en un documento en blanco anticipa el contenido
futuro, aunque esta acción puede ser cuestionada en circunstancias
específicas. Los terceros de buena fe no se ven afectados por estas disputas.

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