Está en la página 1de 3

El 2 de febrero de 1848, México había perdido Texas.

La Nación estaba

herida y levantamientos armados tenían lugar por todos lados hasta que, en

1852, el Plan de Guadalajara vio la luz para invitar a Santa Anna a ocupar

algún cargo político. Sin embargo, Lucas Alamán fue mucho más radical y le

pidió que regresara, sí, pero a gobernar, garantizando así la permanencia del

régimen conservador.

No pasó mucho tiempo para que el pueblo volviera a levantarse en contra del

gobierno debido a su creciente autoritarismo. Entonces, en un pueblo ubicado

en el estado de Guerrero dos hombres: Ignacio Comonfort y Juan Álvarez

lanzaron el Plan de Ayutla.

En éste se desconocía el mandato de Santa Anna y se convocaba a la

creación de un Congreso Extraordinario que nombrara un presidente interino.

Así fue como comenzó la Revolución de Ayutla, a la cual se unieron figuras

tan importantes como Benito Juárez, Ponciano Arriaga y Melchor Ocampo.

Poco tiempo después, en 1855, la Revolución de Ayutla triunfó y Santa Anna

salió del país. En ese momento comenzó el periodo liberal. Entonces, el

Congreso Constituyente comenzó las reuniones para, con base en el Plan de

Ayutla, promulgar una nueva constitución. Ésta se terminó el 5 de febrero de

1857 y entró en vigor el 16 de septiembre del mismo año.

La vigencia de este documento fue de 60 años pues después se instauró el

Segundo Imperio Mexicano y posteriormente el periodo del Porfiriato.

La Constitución de 1857 significó la consolidación del proyecto de nación.

Esta tenía como forma de gobierno un sistema democrático y federal.


Además, sus estados fueron declarados como libres y soberanos. Se

reconoció la división de poderes tripartita.

Otra de sus aportaciones fue la conocida como “Ley Iglesias”. Esta se llamó así

porque su autor fue José María Iglesias, Ministro de Justicia en ese tiempo. Dicha

ley se promulgó el 11 de abril de ese año. En realidad, esta ley era sobre los

derechos y obvenciones parroquiales.

Aquí se establecía que ningún miembro del clero podía cobrar ni un centavo a la

gente pobre -gente que no tenía dinero ni siquiera para subsistir- por los servicios

de: bautismo, matrimonio, entierro y amonestaciones.

Artículos principales de la Constitución de


1857
La Constitución que vio la luz en 1857, contiene artículos de un pensamiento

liberal marcado. Este se puede apreciar en la defensa que se hace a los

derechos del hombre, desde la libertad de expresión, en ese entonces

señalada como “inviolable libertad de escribir y publicar escritos sobre

cualquier materia” hasta la prohibición de castigos corporales como la

mutilación.

Artículo 2

Aquí se sostenía que en la República Mexicana todos nacen libres y los

esclavos que lleguen aquí, automáticamente recobrían su estado de libertad.

Artículo 4
En este se lee que “Todo hombre es libre para abrazar la profesión, industria

o trabajo que le acomode, siendo útil y honesto, y para aprovecharse de sus

productos…”

Artículo 7

Aquí se declara lo que ahora conocemos como libertad de prensa. Señala

como “inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquiera

materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni

ecsigir [exigir] fianza á los autores ó impresores ni coartar la libertad de

imprenta, que no tiene mas límites que el respeto á la vida privada, á la moral

y á la paz pública…”

Artículo 22

En este se explica que “quedan para siempre prohibidas las penas de

mutilación y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de

cualquiera especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y

cualesquiera otras penas inusitadas o trascendentales.”

También podría gustarte