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Los legados

Las disposiciones testamentarias o son universales o hechas a título universal, o a título


particular

DEL LEGADO UNIVERSAL

El legado universal es la disposición testamentaria por la cual el testador da a una o muchas


personas la universalidad de los bienes que deje a su fallecimiento.

Si a la muerte del testador hay herederos a los cuales haya de reservarse, con arreglo a la ley,
una porción de sus bienes, estos herederos ocuparán de pleno derecho los bienes del testador;
y el legatario universal deberá pedirles la entrega de los bienes comprendidos en el
testamento.

En los mismos casos el legatario universal disfrutará de los bienes incluidos en el testamento,
desde el día del fallecimiento, si la demanda para la entrega de aquellos se ha intentado dentro
del año posterior a aquel acontecimiento; en otro caso, el goce de los bienes no principiará
sino desde el día en que la demanda se presentase en forma a los tribunales, o des- de aquél
en que se haya consentido voluntariamente la entrega.

Cuando a la muerte del testador no hubiese herederos a quienes se deba reservar por el
precepto legal una porción de bienes, el legatario universal ocupará de pleno derecho, sin
necesidad de pedir su entrega.

Todo testamento ológrafo se debe presentar, antes de ponerse en ejecución, al presidente del
tribunal de primera instancia del distrito correspondiente. El presidente extenderá acta de la
presentación, de la apertura y del Estado del testamento, y mandará que se deposite en manos
del notario por él comisionado.

si el testamento es ológrafo o místico, estará obligado el legatario universal a hacerse poner en


posesión por un acto del presidente, puesto al pie de la solicitud, en el cual acompañará el acta
de depósito.

DEL LEGADO A TÍTULO UNIVERSAL.

El legado a título universal, es aquel por el cual el testador lega cierta parte de los bienes de
que le permite disponer la ley, tal como a una mitad, un tercio, o todos sus bienes, tanto
muebles como inmuebles.

Los legatarios a título universal, estarán obligados a pedir la entrega de la herencia a los
herederos a quienes la ley reserva cierta parte de los bienes; a falta de éstos, a los legatarios
universales; y a falta también de éstos, a los herederos llamados en el orden establecido en el
título de las Sucesiones.

Cuando el testador sólo haya dispuesto de cierta parte de la porción disponible y lo haya hecho
a título universal, estará obligado este legatario a pagar los legados particulares, contribuyendo
con los herederos naturales.

DE LOS LEGADOS PARTICULARES

el legatario particular no podrá ponerse en posesión de la cosa legada, ni reclamar los frutos e
intereses, sino contando desde el día de su petición de entrega, o desde el día en que se haya
consentido voluntariamente en hacerle aquélla.
Efectos del testamento
Poder disponer de bienes de un tercero a título gratuito.

Toda persona podrá disponer por testamento para expresar su última voluntad.

El testamento es un acto mortis causa, por lo que únicamente tiene efectos desde fallecimiento
del testador. Si al fallecimiento de una persona, esta no hubiera otorgado testamento será la
Ley quien determine el modo de reparto.

Un testamento correctamente otorgado constituye una norma jurídica desde el momento en el


que sucede lo propio, pero surte efectos hasta el momento de la muerte del testador.

Cuando se firma un nuevo testamento, normalmente se revoca totalmente el anterior, ya sea


expresamente, cuando así se estipula en el nuevo testamento; o tácitamente, cuando el
testador no expresa su voluntad sobre el anterior, ni establece que subsista nada del anterior
testamento.

Las donaciones
La donación entre vivos es un acto por el cual el donante se desprende actual e
irrevocablemente de la cosa donada en favor del donatario que la acepta.

Art. 893.- Ninguno podrá disponer de sus bienes a título gratuito, sino por donación entre vivos
o por testamento

Las donaciones hechas por contrato entre vivos o por testamento, no pueden exceder de la
mitad de los bienes del donante, si ha su fallecimiento dejare un solo hijo legítimo; de la
tercera parte, si deja dos hijos, y de la cuarta parte, si éstos fuesen tres o más.

A falta de ascendientes y descendientes, las donaciones por contrato entre vivos o por
testamento, podrán absorber la totalidad de los bienes.

El sentenciado a la mayor pena aflictiva temporal, no puede disponer de sus bienes en todo o
en parte, ya sea por donación entre vivos o por testamento, ni recibir nada en estos conceptos,
a no ser por causa de alimentos.

El tutor no podrá aceptar las donaciones hechas al menor, sin estar autorizado por el consejo
de familia.

De forma

Todo acto que contenga donación entre vivos se hará ante notario, en la forma ordinaria de los
contratos, protocolizándose, bajo pena de nulidad.

La donación entre vivos no obligará al donante, y no producirá efecto alguno sino desde el día
en que haya sido aceptada en términos expresos. La aceptación podrá hacerse en vida del
donante por acta posterior y auténtica, que se protocolizará; pero en este caso la donación no
producirá efecto respecto del que la hizo, más que desde el día en que se le notifique el acta de
aceptación.

Si el donatario es mayor de edad, debe hacerse la aceptación por él mismo, o en su nombre,


por un apoderado especial. La donación hecha a un menor de edad no emancipado, o a una
persona en interdicción, deberá aceptarse por su tutor.
La donación aceptada en forma, se entenderá perfecta por el consentimiento de las partes; y la
propiedad de los objetos donados pasará al donatario, sin necesidad de otra tradición.

La donación entre vivos comprenderá únicamente los bienes presentes del donante: si se
extiende a bienes futuros, será nula en ese respecto.

La donación entre vivos hecha en condiciones cuyo cumplimiento depende exclusivamente de


la voluntad del donante, será nula. También será nula, si se hizo bajo condición de pagar
deudas o cargas distintas de las que existían en la época de la donación o de las expresadas en
el acta de la donación.

La donación entre vivos no podrá revocarse, a no ser en el caso de no ejecutarse las


condiciones en que se hizo, por motivo de ingratitud o de nueva descendencia.

La donación entre vivos no podrá revocarse por causa de ingratitud, sino en los casos
siguientes: 1ero. si el donatario ha atentado a la vida del donante; 2do. si se ha hecho culpable,
respecto de éste, de sevicia o injurias graves; 3ero. si le rehusase alimentos

Las donaciones en favor de un matrimonio no son revocables por causas de ingratitud.

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