Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. I. INTRODUCCIÓN
Las municipalidades del siglo XX y del siglo XXI, difieren abiertamente de aquellas
incipientes instituciones locales que veían germinar algunos departamentos del siglo XIX,
ya que si existe un criterio común para definir a las municipalidades de este periodo, a
partir del análisis de los discursos presidenciales y memorias ministeriales, resalta con
marcado acento la escasez de recursos económicos que permitieran el desarrollo de obras
en bien de la comunidad y, por otra parte, la falta de ordenamiento jurídico que
contribuyera a superar las deficiencias coloniales y las de la primera parte del siglo XIX.
1
Licenciado en Historia, Licenciado en Educación y Profesor de Historia y Geografía, Universidad de Playa
Ancha. Magister en Historia, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Profesor colaborador,
Universidad Santo Tomás de Viña del Mar.
los discursos presidenciales y las memorias ministeriales, estos corresponden, en primer
lugar, al libro “Evolución Jurídica del Régimen Municipal en Chile (1541 – 1971)” del autor
Alfonso Valdebenito Infante, quien realiza un profundo análisis a materias legales
relacionadas con el desarrollo de las municipalidades chilenas, en un periodo extenso de
tiempo, pero considerando la legislación municipal del decenio de Montt, como pionera
en estas materias. Asimismo, ha sido de gran utilidad la memoria de título llamada “Breve
estudio de la Administración Municipal de Valparaíso entre los años 1852 – 1861”, escrita
por alumnos de pregrado de la Universidad Católica de Valparaíso, la que destaca por la
claridad en la exposición y por la recopilación de fuentes acerca de materias municipales.
La elección del gobierno de Montt en particular, se debe a que fue el último de los
tres presidentes del periodo conservador, con lo cual se puede establecer comparaciones
entre estos gobiernos y por otra parte, debido a que en su mandato se dicta la primera
Ley Orgánica de Municipalidades en el año 1854.
2
II. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL RÉGIMEN MUNICIPAL EN CHILE
Resulta interesante recoger la visión que el siglo XIX estaba proyectando a la labor
municipal. Ciertamente, la acción de los municipios estaba condicionada por una vasta
experiencia cimentada en la administración colonial de los cabildos; tradición que se
mantuvo aún en el Chile republicano. No obstante, es relevante plantearse el escenario
histórico y los enfoques que modifican el accionar de las municipalidades, determinando
con claridad sus funciones y limitaciones dentro de la administración pública. Para estos
efectos, el gobierno del Presidente Don Manuel Montt, es particularmente especial. El 8
de noviembre de 1854, la historia de la administración municipal nacional tuvo uno de sus
mayores avances. Después de años de postergación y paralela evolución, los municipios
existentes serían dotados con una orgánica que les asignaría, en lo formal, un
funcionamiento homogéneo.
a) Periodo de transición: abarca los años 1810 a 1854 y se caracteriza por estar
cimentado en la tradición colonial, por medio del funcionamiento de los
3
cabildos. Estas instituciones fueron la primera expresión del gobierno comunal
en Chile, la que tiene sus orígenes en la España Medieval.
El periodo al que está referido el presente trabajo, aparece como una etapa de
transición entre la tradición colonial y las reformas que otorgan autonomía a las
municipalidades. Mirado desde otra forma, también representa el periodo renovador de
la gestión municipal.
4
III. LOS PRIMEROS PASOS EN EL ORDENAMIENTO DE LAS MUNICIPALIDADES:
Ley Orgánica de Municipalidades del 8 de noviembre de 1854.
2
Campos Harriet, Fernando, Historia Constitucional de Chile.
3
Discurso del Presidente de la República en la apertura de las Cámaras Legislativas de 1851.
4
Memoria Ministerio del Interior, 1851.
5
este periodo, es posible advertir que cada decenio promulgó un número creciente de
leyes relativas a variados tópicos propios del ámbito de competencia de las
municipalidades. Esto pudo concretarse, toda vez que el país logró estabilización política y
consolidación institucional. Al mismo tiempo, es importante destacar que las materias
propias de las leyes aprobadas son heterogéneas, van desde asuntos muy menores y
particulares, pasando por leyes que aprobaban facultades para obtener algunos recursos
económicos a municipalidades específicas, hasta leyes dirigidas a la totalidad de los
municipios existentes, como la dictada en 1854.
6
Municipalidad de Empréstito destinado a comprar un terreno para
2 1843
Santiago la plaza de abastos
Municipalidad de
3 Contribución de carruajes 1843
Valparaíso
Municipalidad de
4 Empréstito fiscal destinado a pavimentos 1844
Valparaíso
Municipalidad de
5 Derechos de matadero en su favor 1845
Santiago
6 Municipalidad de Copiapó Contribución de sisa en su favor 1846
Municipalidad de la
7 Derechos de sisa a su favor 1846
Serena
Autorización al Ejecutivo para que le ceda, bajo
Municipalidad de
8 ciertas condiciones, el terreno y edificio que 1846
Valparaíso
ocupa el presidio
Trabajos por cuenta fiscal de nivelación de calles y
9 Municipalidades 1847
acequias y de pavimentos
Municipalidad de Se le cede el edificio denominado la Universidad,
10 1848
Santiago para que construya un teatro.
Venta de terrenos a los empresarios del Canal de
11 Municipalidad de Vallenar 1848
Marañón y de Quebrada Honda
Tribunal que conoce de las nulidades en la
12 Municipalidades 1849
elección de sus miembros
13 Municipalidades Contribución de agua potable 1849
Municipalidades de
14 Vallenar, Freirina, Elqui, Contribución de sisa a su favor 1850
Ovalle e IllapeI
Municipalidad de
15 Se le cede el privilegio de lanchas de ese puerto 1850
Valparaíso
Municipalidad de Le cede el Fisco los derechos a unos terrenos
16 1850
Valparaíso situados en la ciudad.
Municipalidades de Se les concede el dominio de ciertos terrenos,
17 1850
Freirina y Vallenar autorizándolas para que los enajenen
GOBIERNO DE MANUEL MONTT
Municipalidad(es) de
Materia Año
destino
Municipalidad de
1 Derechos de matadero a su favor 1852
Valparaíso
Les cede el Fisco las multas a que se condena a los
2 Municipalidades 1852
reos de juegos prohibidos.
Se crea en su favor una contribución sobre los
3 Municipalidades 1852
establecimientos de diversiones públicas
4 Municipalidades Destino en favor de éstas de parte de los 1852
7
derechos
de exportación de la plata y el cobre.
Municipalidad de
5 Impuesto de carruajes en su favor 1854
Santiago
6 Municipalidades Ley sobre su organización y atribuciones 1854
Establecimiento de lanchas o puentes en los ríos y
7 Municipalidades 1855
derechos de peaje
8 Municipalidad de Copiapó Contribución de carruajes en su favor 1855
Municipalidad de Los
9 Contribución de sisa a su favor 1855
Ángeles
10 Municipalidades Aplicación en su favor de las herencias intestadas 1855
11 Municipalidades Su intervención en las casas de locos 1856
Municipalidad de
12 Contribución de carruajes en su favor 1856
Valparaíso
Municipalidad de Liberación de derechos de internación de una pila
13 1856
Concepción traída para la ciudad
Municipalidad de La Internación libre de una pila i cañería para el agua
14 1857
Serena potable
Contribución en su favor sobre los
15 Municipalidades 1859
establecimientos de diversiones públicas
16 Municipalidades Creación de la contribución de sisa en su favor 1860
Municipalidades de
17 Se les cede el usufructo de terrenos baldíos 1860
Chiloé
Su intervención en la instrucción primaria. Ley
18 Municipalidades 1860
general sobre este ramo
19 Municipalidades Contribución de carruajes en su favor 1860
Municipalidad de Prórroga del contrato sobre provisión de agua
20 1860
Valparaíso potable
21 Municipalidades Pueden establecer Cajas de Ahorros 1861
22 Municipalidades Ley general de elecciones 1861
Modifican diversas disposiciones de la ley de 8 de
23 Municipalidades 1861
noviembre de 1854
8
resto de la República reina la mayor indiferencia por el cumplimiento de estas
obligaciones. La incuria en unos, la preferencia por sus negocios propios en otros y en
algunos la convicción de que la limitada esfera de acción de las municipalidades nada útil
les permite intentar para la mejora local, hacen que en muchas partes la Municipalidad no
exista más que de nombre y que sus trabajos se reduzcan únicamente a procurar el
triunfo de un partido en las épocas electorales, poniendo en juego toda clase de lícitos o
ilícitos con tal que conduzcan al objeto deseado. De este abandono es fácil presumir las
funestas consecuencias que precisamente emanan: las medidas de salubridad y ornato
generalmente desatendidas, la policía marchando por sí sola y las nuevas medidas que el
interés procomunal tal vez reclame urgentemente, durmiendo años enteros en las
carpetas de las secretarías”6. Con respecto a las ciudades con mayor desarrollo,
“Valparaíso estaba por sobre Santiago en cuanto a las mejoras municipales – diarios,
librerías, un cuerpo de bomberos, un teatro adecuado (1844), iluminación a gas y
suministro de agua - ; avances de los cuales los dos últimos fueron posibles gracias a las
empresas del impresionante Wheelwright”7. En este caso, la gestión municipal se releva
por aspectos vinculados al desarrollo de la ciudad, lo que contrastaba con la imagen
negativa que se proyectaba en asuntos – por ejemplo - relacionados con el otorgamiento
de licencias municipales para el funcionamiento de burdeles en el centro de la ciudad, lo
que era considerado una “desgracia para la Joya del Pacífico”8.
6
Peña, Francisco, De Las Municipalidades en Chile y de su organización y atribuciones. Anales de la
Universidad de Chile, Primer Trimestre de 1855, Santiago, pág. 222.
7
Collier, Simon, La Construcción de una República 1830 – 1865 Política e Ideas, Ediciones Universidad
Católica de Chile, primera edición, Santiago, 2005, pág. 43
8
Collier Simon, Op Cit, pág. 44.
9
Vadebenito Infante, Alfonso, Op Cit
9
relaciones con el gobierno central no exige una absoluta independencia: la superioridad
de la administración general sobre la administración local, es una ley necesaria en sus
relaciones. El gobierno central goza de entera libertad en el ejercicio de sus funciones:
pero el gobierno municipal no tiene ni debe tener una acción independiente. Sin esa
especie de subordinación no es posible la unidad”10. No obstante, la ley de 1854 parece
extremar posiciones, por cuanto se entiende que “el poder municipal [debe mantenerse]
en un estado de pupilaje respecto del gobierno central, [considerándose] indispensable
que un poder superior vele sobre sus menores acciones para que no ciegue a sus
miembros un interés exclusivamente local”11. En lo mismo, Edwards nos indica “Como se
comprende, no fue aquella una época de reformas políticas. En Loncomilla había triunfado
el principio conservador del régimen establecido. Sin embargo, el 8 de Noviembre de 1854
fue promulgada una ley Orgánica de Municipalidades que contenía algunos gérmenes de
autonomía local. Quedaron, a Io menos, perfectamente establecidas en esa ley las
atribuciones de esos cuerpos, cuya órbita de acción era entonces menos vasta que hoy
día. Eso sí, la autoridad ejecutiva local permaneció como antes a cargo de los Intendentes,
Gobernadores y Subdelegados, régimen que subsistió casi en su integridad hasta la
revolución de 1891. No es aventurado afirmar que los departamentos de la República no
estaban preparados en aquella época para gozar de una más amplia autonomía”12. No es
materia de este trabajo hacer referencias a estas cuestiones específicas, sin embargo
resultaría interesante ahondar en las atribuciones conferidas a las municipalidades en
épocas posteriores, que contribuyeron a dotar de mayor autonomía a los municipios;
principios que sólo germinalmente están presentes en la ley del gobierno de Montt.
10
Peña, Francisco, Op Cit.
11
Peña, Francisco, Op Cit.
12
Edwards, Alberto, El Gobierno de Don Manuel Montt 1851 – 1861, Editorial Nascimento, Santiago, 1932,
pág. 139.
13
Muñoz Echegoyen, Octavio, “El cabildo de Santiago entre los años 1826 a 1854”, en Valdebenito Infante,
Alfonso, Op Ct., pág. 33.
10
contrasta con la opinión de otro jurista, quien afirma que “el verdadero régimen legal de
las municipalidades chilenas comienza con la dictación de la Ley Orgánica de 1854”14.
Lo cierto es que la ley hizo explícitas muchas funciones que ya venían cumpliendo
los municipios y se buscó asegurar su cumplimiento. Sin embargo, el problema de los
escasos recursos públicos destinados para estas instituciones, fue un problema que
excedió el periodo de Montt y que se proyectó durante el siglo XIX, e incluso al presente.
14
Varas C, Guillermo, Derecho Administrativo, en Valdebenito Infante, Alfonso, Op Cit, pág. 33.
15
Peña, Francisco, Op Cit, pág 224
16
Valdebenito, Alfonso, Op Cit., pág. 96
17
Peña, Francisco, Op Cit, pág 224
11
IV. ACCIÓN Y DESARROLLO MUNICIPAL, A TRAVÉS DE DISCURSOS PRESIDENCIALES Y
MEMORIAS MINISTERIALES. Decenio 1851 – 1861.
Los diez años en que transcurre el gobierno del Presidente Manuel Montt son
determinantes en la historia municipal de Chile. No es exagerada la afirmación, si se
considera que fue durante este periodo cuando los municipios, por primera vez durante
toda su historia, fueron dotados de un orden jurídico que creó un precedente para la
consolidación de la posterior legislación municipal. Si eran observables estos avances en
materias municipales, lo propio pasaba con muchas otras áreas que vieron progresos
notables. Era la consolidación de una época iniciada con Portales, la que introdujo “más
de un cuarto de siglo de dominio Conservador en Chile y fue precisamente durante estos
años y los que siguieron, que fue creada la tradición republicana chilena. La forma en la
que dicha tradición fue elaborada, y la contienda entre orden y libertad que yació en el
corazón de la política del periodo, afectarían a la historia de Chile desde aquel entonces
hasta hoy”18.
18
Collier, Simon, Op Cit, págs. 35 – 36.
12
una de las preocupaciones fundamentales del presidente Montt, especialmente en zonas
rurales. Ya en su primera cuenta pública se advierte esta visión: “cada municipalidad
necesita de una fuerza organizada, y no, como la que al presente posee, para cuidar de la
seguridad y prestar protección a las personas y propiedades. La falta de recursos es un
obstáculo para la realización de esta idea; pero como en algunos pueblos es ya una
necesidad urgente, menester será que el Erario Nacional les suministre por ahora
moderados auxilios”19. Esta cita resume dos de sus principales preocupaciones, la
instalación de la policía de seguridad y la falta de fondos, para esta obra y para otras que
requerían urgente atención. Las referencias a ambos puntos, son expresadas casi en los
mismos términos en las sucesivas memorias.
MATERIA AÑOS
1851 1852 1853 1854 1855 1856 1857 1858 1859 1860 1861
Referencias a la ley de X X X X X
municipalidades
Mención a la policía de X X X X X X X X
seguridad
Falta de fondos X X X X X X
Establecimiento de
X X X
cárceles asociadas a
municipalidades
Establecimiento de
hospitales u hospicios X X
asociados a
municipalidades
19
Discurso del Presidente de la República en la apertura del Congreso Nacional de 1852, Memorias
Ministeriales, Tomo IV.
13
materias. En los años posteriores (1855, 1856 y 1859), las menciones dicen relación con el
cumplimiento y dificultades para hacer cumplir la ley, la que en muchos casos no se
implementó adecuadamente por dificultades de orden económico. Para paliar estos
reveses, el gobierno dispuso de leyes complementarias hacia los municipios, las que
tenían por objetivo contribuir a solventar los gastos de los municipios del país, otorgando
franquicias para la recaudación de dineros a través de distintas vías, como las expuestas
por el Ministro Antonio Varas en la Memoria del año 1860: “Siempre que se habla de
municipalidades, la cuestión de fondos es la primera que se presenta. Los fondos
municipales proceden de varios ramos de entradas que han ido creándose a fuerza de las
imperiosas necesidades a que ellas se han aplicado, y según lo han permitido las
circunstancias especiales de cada localidad. Hay, pues, en ellas mucha variedad y falta de
concierto, y si sería pretensión quimérica uniformarlas en todos los departamentos,
conviene sin embargo investigar si sería posible, con un corto número de contribuciones
bien calculadas, proporcionar las entradas suficientes para las necesidades ordinarias de
cada localidad. Sin duda esta es obra larga y exige estudios detenidos … mientras tanto el
gobierno ha procurado proveer por diferentes medios, el aumento de las entradas
municipales. Los establecimientos de diversiones públicas (ley de 7 de octubre de 1852) …
terrenos baldíos… cedidos a las municipalidades en cuyos territorios se hallan … la
contribución de sisa … la contribución de carruajes”20. Este mismo detalle es verificable en
la tabla 1, donde se exponen la totalidad de las leyes que auxiliaron a la generalidad de las
municipalidades existentes21 o a algunas de ellas en particular.
20
Memorias Ministeriales, Tomo VIII, año 1860, págs.. 21 – 22.
21
Al respecto, es importante señalar que la Memoria Ministerial del año 1856 contabiliza un total de 48
municipalidades en todo el territorio nacional. La cifra oficial no coincide con la presentada por Alfonso
Valdebenito, quien, en obra citada, informa que en 1854 habría existido “53 municipalidades que luego
suman 68”.
14
Tabla 3. Principales referencias a materias municipales en las Memorias del Ministerio
del Interior (1851 – 1861).
MATERIA AÑOS
1851 1852 1853 1854 1855 1856 1857 1858 1859 1860 1861
Referencias a la ley de X X X X X X
municipalidades
Mención a la policía de X X X X X X X X X
seguridad
Falta de fondos X X X X X X X X X X
Obras de adelanto
X X X X
(alumbrado a gas, agua,
paseos, etc.)
Elecciones de X
municipalidades
Dictación de
X X X
Ordenanzas y
Reglamentos
Del análisis de esta tabla, se desprende que las visiones presidencial y ministerial,
son coincidentes en acentuar dos aspectos de la gestión municipal: el establecimiento de
las policías de seguridad22 y la falta de recursos económicos.
Sin embargo, es importante mencionar que se agregan otros temas que no surgen
en los discursos presidenciales o al menos no son advertidos con claridad, estos son: la
preocupación por las obras de adelanto a nivel local (que no podían ser exhibidas por
todas las municipalidades), las elecciones de municipalidades y la dictación de Ordenanzas
y Reglamentos; que comienza a ser preocupación sólo después de la dictación de la Ley de
Municipalidades de 185423.
22
La Ley Orgánica de Municipalidades del 8 de noviembre de 1854, crea cuerpos policiales en todas las
cabeceras de departamento.
23
La Ley Orgánica de 1854 clasifica las resoluciones municipales en ordenanzas, reglamentos y simples
acuerdos. Se hace expresa mención a que las municipalidades carecen de facultad para dictar reglamentos y
ordenanzas sobre materias que no sean propiamente locales.
15
enfáticos en reconocer las urgencias de las municipalidades, que por lo general era la
mayoría, con la sola excepción de Valparaíso y Santiago.
16
V. CONCLUSIONES
Lo cierto es que las Memorias Ministeriales permiten formarse una imagen general
acerca de ciertos hechos determinados, pero no existe profundización, ni desarrollo
exhaustivo de los diversos temas que ocupaban la gestión del Ministerio del Interior. Lo
anterior, afecta gravemente la comprensión de ciertos fenómenos, lo que se suma a la
escasez de investigaciones que ahonden en materias propias de la historia municipal
chilena.
17
Autónoma”, los argumentos presentados (falta de recursos), nuevamente serán
esgrimidos ante el Congreso, como una de las graves deficiencias del sistema municipal.
18
VI. BIBLIOGRAFIA
3. Bustos Carmona, Hernán; Crino Tassara, Guido; Díaz Salas, Francisco; Johnson
Hoses, Hernán; Breve estudio de la Administración Municipal de Valparaíso entre
los años 1852 – 1861, Memoria de título, Universidad Católica de Valparaíso, 1973.
19
MEMORIAS MINISTERIALES
20