Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ejercicio de situación
Reuniones de brainstorming
Uno de los tipos de reuniones que por sus características requiere un tratamiento
especial son las reuniones de "brainstorming". El "brainstorming", o tormenta de
ideas, no es algo nuevo, fue ideado hacia 1938, y su objeto es generar en grupo
ideas nuevas y creativas para solucionar un problema o dar respuesta a una
necesidad. Es un proceso no estructurado. La forma de desarrollar estas reuniones
va orientada a fomentar la creatividad. Quiero dedicarle una explicación a este tipo
de reunión, en primer lugar, porque su estructura sí que varía de la mayoría de
reuniones habituales, en segundo lugar, porque, si bien son muchas las empresas e
instituciones de todo el mundo que las utilizan para generar ideas en grupo,
considero que tienen un gran valor para la empresa y los propios empleados, y que
se desaprovecha mucho talento por no llevar a cabo este tipo de reuniones. Pero
vamos paso a paso. antes de llevar a cabo la reunión de "brainstorming", primero,
se decidirá un moderador o dinamizador que supervisará y en cierto modo dirigirá
la reunión. Entonces se deben decidir los participantes y la duración de la reunión:
debe tener un horario de inicio y finalización concreto. Dichos participantes pueden
estar relacionados directamente con el proyecto, o puede que no. Hay que tener en
cuenta que se buscan ideas creativas, el famoso "thinking out of the box", por lo
que en ocasiones implicar a gente ajena al tema aporta frescura e ideas nuevas.
Debemos entonces formular concretamente el problema, el tema que nos ocupa o,
en suma, el desafío. Lo mejor es darle forma de pregunta abierta: ¿qué nuevos
servicios podemos ofrecer a nuestros clientes? O ¿cómo podemos motivar a
nuestros clientes para que compren el producto X? Hay que ser concreto al
formular el objetivo, pero dejar la respuestas abiertas a cualquier posibilidad. Una
vez damos comienzo a la reunión, el moderador informa del objetivo de la reunión.
Facilitaremos toda la información disponible y necesaria a los participantes,
siempre y cuando sea una ayuda para enfocarse en el tema pero no dificulte la
creatividad ni la condición. También se informa de las normas de este tipo de
reunión, que como he dicho es diferente de las habituales. Aquí lo importante es
generar ideas en cantidad, sin filtrar aún, ni por su calidad ni si son factibles ni
nada. Cuanto más creativas mejor. Y son ideas breves, que no hay que explicar ni
justificar. Se deben ir diciendo según vienen a la mente, ya que muchas veces
estarán inspiradas por lo que ha dicho otro participante. En estos momentos no se
puede censurar ni descartar nada por absurdo que parezca. No hay que guardar
turnos, pero es importante que se puedan oír entre sí y que el moderador pueda ir
apuntando las ideas en una pizarra o lugar visible para todos. Lo ideal es que los
participantes se vayan relajando y vayan involucrándose en el proceso a medida
que avanza la reunión, aportando cada vez más. Es de gran ayuda en ocasiones,
además de apuntar en la pizarra, grabar la reunión para no perderse nada
importante a posteriori. Los participantes deben estar informados de que son
grabados, pero no verse intimidados por la grabadora. El moderador debe en todo
momento supervisar que haya una participación activa por parte de todos y que
nadie monopolice la reunión. Que las respuestas sean breves y no se pierda tiempo
en explicaciones largas. Se retome el tema si la conversación se desvía de una
manera improductiva y, por supuesto, de gestionar correctamente el tiempo de
cada fase. Y una vez acabado el tiempo, de las ideas apuntadas en la pizarra sin
censura alguna se deben seleccionar entre los participantes las más adecuadas. Es
el momento de ser críticos y valorar también si son factibles. Entre todos se
eliminan las que estén repetidas, no sean posibles por alguna razón, si es algo
ilegal o no se puede llevar a cabo por falta de recursos, incluso que ya se esté
desarrollando y no queramos repetir. Y entre las resultantes, elegiremos unas
cuantas ideas, cuatro o cinco, de las que de mutuo acuerdo se consideren las
mejores y las someteremos a un análisis. Lo mejor es que el moderador vaya
dirigiendo dicho análisis sobre cada punto con preguntas útiles. Por ejemplo,
¿cumple esta idea con los objetivos fijados? ¿Resuelve nuestro problema de una
manera creativa? ¿Es posible llevarla a cabo? ¿Se podría hacer en el periodo de
tiempo que tenemos? ¿Se ajusta al presupuesto? ¿Es factible? Se descartarán las
que no cumplan las condiciones y se llegará a consenso con las que sí, las que son
las mejores. Por último, se fijan los próximos pasos a dar respecto a esas ideas.
Como se puede ver, es un tipo de reunión 1 muy interesante, útil para muchas
empresas 1 y organizaciones y, sobre todo, con muchas 1 aplicaciones si se hace
bien.
Reuniones no presenciales
Reuniones no presenciales