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EL METODO SILVA
DE
CONTROL MENTAL
DINAMICAS MENTALES
Págs.
INTRODUCCION 9
PARTE PRIMERA PRINCIPIOS Y TECNICAS BASICAS
DE LA DIN AMI CA MENTAL DE SILV A
l. Meditación en primera fase .. .. .. .. ..... .. .. .... .. .. .... .. .. .. 15
2. Conecte su punto de vista con el amor . .. .. .. .. .. .. .. .. . 23
3. Las cinco normas de la felicidad .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. 35
4. Los siete principios poderosos .. .. .. . .. .. . . .. .. .. .. .. .. .. . .. .. . 39
5. Imágenes doradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
PARTE SEGUNDA · SUS PROCESOS MENTALES
6. Estrés .. . . . . ... ....... ......... .... .. . . . . . . . . . . ...... .. .. . . . . . . .. .. .... 57
7. Miedo, fe y valor .. .. . .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. . .. .. .. .. . . .. 65
8. La culpa y la capacidad de perdonarse .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 71
9. Cólera . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . ......... .. . . . . . . . . . ................. ..... 81
10 . Auroestimación . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . .. . .. . . . . . .. . .. .. . .. .. .. . . . 87
PARTE TERCERA PROGRAMACION : PASADO,
PRESENTE Y EUTIJRO
11 . Programación del pasado y reprogramación . . . . . . . . . . . . . . . 97
12 . Programe sus objetivos . .. .. .. . . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 101
13 Ser del pasado, ser del futuro .. .. .. .. .... . .... .... ... .. . .... 105
PARTE CUARTA DOTARSE DE PODER
14 . Deseos , creenoas y expectativas . .. . .. . .. .. .. .. .. .. . .. .. . .. 115
15 Palabras de poder . . . . . . . . . . . . . .. .. . .. .. .. . . . . . .. . .. . .. . .. 12 5
16 Control del peso . .. .. .... . . . .. . .. .. . . .... .. .. ... . .. . .. . .. .. .. . 129
EL METO DO Sll VA DE CONTROL MENTAL
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Págs.
En todas las cosas que existen en este planeta hay un ritmo sub-
yacente. La luz tiene ritmo en forma de ondas, lo mismo pasa con
el sonido . Cada color del espectro tiene su propio ritmo. Su corazón
bombea la sangre por el cuerpo con pulsaciones rítmicas. Los científi-
cos han descubierto en décadas recientes que, de manera similar, la
actividad cerebral produce unas ondas que son mensurables y que
varían mucho según sea su nivel de sueño o· de vigilia, su serenidad
o agitación, concentración o distracción e incluso su estado de salud
y enfermedad .
Los ritmos del cerebro están provocados por las excitaciones, de-
seos , ansiedades , estrés, tranquilidad ... en suma, por todos los diver-
sos estados de la condición humana. ¿No sería notable que pudieran
controlarse estos ritmos?
Uno de los objetivos fundamentales de la dinámica mental de
Silva es conseguir precisamente eso. En los años en que las técnicas
de Silva han sido desarrolladas, perfeccionadas y practicadas, cientos
de miles de graduados han descubierto que la capacidad de controlar
las ondas cerebrales puede cambiar literalmente su vida. En este capí-
tulo examinaremos de qué modo funcionan esas ondas cerebrales,
su efecto sobre el ser total, así como algunos métodos y beneficios
derivados de su control.
Los científicos han identificado cuatro tipos básicos de ondas cere-
brales - Beta, Alfa, Theta y Delta-, los cuales se corresponden con
los cuatro niveles de actividad cerebral. La frecuencia de cada tipo
de onda cerebral, medida en ciclos por segundo, puede verse en los
gráficos generados por un electroencefalograma (EEG) conectado al
cráneo de una persona.
EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL
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. r ·ar de Ja escala de actividad posible de ondas
En e1 extremo,
imen d.
ducción de un Ciclo y me 10 por segundo; en
b les esra 1a pro . .1 d E .
cere ra . ochenta y cinco c1c os por segun o. sras cifras
el exrremo supenodr, sueño más profundo en el punto inferior y
Jos exrremos e1 '
son ., . en el que el cerebro se encuentra en su esrado
J araque epi 1epnco, , , · ·
e . d punto álgido. Lo mas comun es una amv1dad
más exora o, en su d
cuarenta ciclos por segun o, que representan, res-
de enrre cuarro Y · ·,
. ¡ ueño profundo y una excnaoon intensa.
pecuvamenre, e s , ¡ ,
una de las cuarro areas se superpone a as areas
Aunque ca da . . d·r
cada individuo tiene una tasa 11geramente uerente
ad yacentes, Y . · •
las siguientes afirmac10nes son ciertas:
en genera1 d d b 1 d
Cuando está usted en Delta, pro uce on as cere ra es e uno
· a cuatro ciclos por segundo (CP ) Delta es la zona del
y me d10 . , ·d d · ·
sueño profundo e inconsciente, un area poco conoc~ a e mconscien-
. total. Cuando está en Theta, produce entre cinco y siete CPS.
eta f d , d
Theta es la zona del sueño pro un o y como o, un area e completa
, d
y total satisfacción. Cuando está en ~!fa, produce en_rre. ?cho y doce
CPS. Alfa es el área del sueño rela¡ante y la ensonaoon, llamada
también a veces MOR (siglas de movimiento ocular rápido). pues
cuando soñamos los ojos se mueven con rapidez. Cuando está en
Bera, el estado consciente extenor, el cerebro produce ondas de entre
catorce y cuarenta CPS. En los momentos en que lee e to e encuen-
tra en Beta.
La persona media, en un momento medio, durante un día me-
dio, cuando está en el área Beta produce veinriún CP • Cuando
se ve excitado por la cólera, el resenrimiento, la em1d1a. el miedo,
el nerviosismo, la aprensión o cualquier emoción que le conmueve,
ese ritmo aumenta y la actividad cerebral se eleva a veinridós, veinti-
cinco o más CPS . La mala salud, la exrnabilidad. la e a a capacidad
de aprendizaje y la concentración débil e deben en pane a un grado
excesivo de actividad de las ondas cerebrale~.
El ritmo _de la buena salud, el rnmo de la inteligencia, el de
la ~oncentrac1ón y la fac1ltdad ~en realidad, el ritmo del genio-,
esta en el. área de la producción de ondas cerebrale que e encuentra
por deba¡o de los diecinueve ciclo por egundo .
cilmente en nivel. Para utilizar la técnica de los tres dedos, una los
tres primeros dedos de cualquier mano (el pulgar, el índice y el cora-
zón) y piense en lo que desea hacer, como, por ejemplo, entrar en
nivel. Después, hágalo .
Si va a utilizar la técnica ahora, es posible que no funcione por-
que todavía no ha sido programada; todavía no se ha convertido en
un dispositivo desencadenador. Para convertirla en un mecanismo de-
sencadenador, entre en nivel y dígase a sí mismo : «Lo único que
tengo que hacer para conseguir las cosas que deseo es unir los tres
primeros dedos de una mano (roque ahora los tres primeros dedos
de una mano). Esto me llevará a un nivel mental más profundo para
programarme con éxito.» Haga esto todos los días durante siete y
habrá programado la técnica de los tres dedos. Es un recurso maravi-
lloso para utilizar en momentos de ansiedad de la vida, como una
reunión que nos produce estrés, o en momentos aburridos, como
un largo viaje en avión, tren o coche, o incluso mientras está sentado
en el sillón del dentista esperando que le introduzca el torno. Cuan-
do utilice la técnica de los tres dedos, asegúrese de visualizar el resul-
tado final deseado de lo que está programando.
Tras haber practicado el método algunas veces, le resultará muy
sencillo alcanzar el nivel mental de Alfa. Recemendamos que «entre
en nivel» al menos una vez por día, poco ames de acostarse si tiene
problemas de sueño o de salud. Si su salud es buena y no tiene
problemas relacionados con el estrés, practique la entrada en nivel
en momentos en los que su energía sea superior a la de la hora
de acostarse; resulta recomendable hacerlo a última hora de la tarde,
ames de la cena.
Si tiene problemas de salud, o se encuentra en una situación con
mucho estrés, le recomendamos que practique la meditación en pri-
mera fase tres veces al día . Cinco minutos cada vez es lo adecuado,
aunque diez minutos es mejor y quince son mucho más beneficiosos .
2. CONECTE SU PUNTO DE VISTA
CON EL AMOR
* * *
¿Cómo puede aplicar esto a su vida? Piense en algo que está
haciendo ahora y que no le gusta. Si tiene que hacerlo, por cualquier
razón , utilice las herramientas que acaba de aprender. Piense en los
aspectos positivos de aquello que está haciendo. Tiene que haber
algún aspecto positivo, pues si no, ¿por qué iba a hacerlo? Cuando
haya determinado cuáles son los aspectos positivos, vuelva a su nivel
Alfa y concéntrese en ello. Visualice qué es lo que puede disfrutar.
Imagínese disfrutando con ello. Y después disfrútelo.
Haga ese importante cambio del odio al amor y gozará más de
la vida. Entonces la afirmación «todos los días, de todas las maneras,
estoy mejor y mejor» enraizará realmente y su vida será de verdad
mejor y mejor.
3. LAS CINCO NORMAS DE LA FELICIDAD
* * *
EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL
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Ubl U
.d ría de Ja antigüedad, ha f hecho que aumente. . . el interés por
en Jos años recientes. Le o recemos esos pnnc1p10s con Ja espe-
e11 os b., d
ranza de que le ayude? tam ten .ª crecer Y. ma u.rae .
Para obtener el máximo benefic10 de los siete pnnc1p10s, debería
entrar en nivel y meditar sobre cada uno de ellos. Al hacerlo aumen.
tará su nivel de conciencia y habrá dado un nuev~, paso en el camino
hacia Ja iluminación. No espere que la comprens1on llegue como un
rayo de Ja inspiración; más bien viene gradualmente, conforme va
pensando en cad~ pri°:cipio, y lo va digiriendo y utili~ando.
Los siete pnnc1p10s mfluyen en todas las cosas y son mmutables.
No pueden cambiarse, modificarse ni destruirse. Su función podría
compararse con la de las señales de tráfico. Como son normas univer-
sales, gobiernan rodas las cosas, desde la partícula más pequeña al
propio universo en expansión. La. comprensión. de estas normas le
permite adelantar un paso en el ¡uego de la vida. Estos principios
son las reglas de la vida.
* * *
El segundo princ1p10 sobre el que hay que meditar es el de la
correspondencia, que dice así: «Así como es amha, es abajo; así como
es abajo, es amha.» Tal como sucede en el plano físico, sucede en
el mental; así como es en el plano mental, lo es en el espiritual.
Así como sus ondas cerebrales pueden estar en Beta alto a cuarenta
ciclos por segundo, su experiencia emocional es de extrema agitación.
Así como el universo es una creación mental de Dios, su mundo
personal es una creación mental suya.
La comprensión de este principio le ayudará a desvelar muchas
emociones, positivas y negativas. Le ayudará también a abordar cual-
quier área problemática que tenga una gama de manifestaciones: tra-
tando primero la manifestación más fácil y menos intensa de su pro-
blema, en cierra medida estará solucionando el mismo problema en
su forma más extrema (ver capítulo 17, «Energía y deseo de no con-
vertirse en víctima»). Hay muchas maneras de aplicar el princpio de
la correspondencia a la dinámica mental de Silva, tal como verá en
las páginas siguientes, lo mismo que a su vida cotidiana.
El tercer principio es el de la vibración, que dice así: todas las
cosas se encuentran en movimiento constante e interminable. Un cam-
bio en la vibración produce un cambio en la manifestación. La salud
tiene una vibración. La enfermedad tiene una vibración. El éxito tie-
ne una vibración y el fracaso también la tiene. Al cambiar la vibra-
ción, puede cambiar la manifestación. El agua a alta vibración es
vapor. El agua a baja vibración es hielo. Pero el agua, el hielo y
el vapor son lo mismo, diferenciándose sólo en la vibración, que es
lo que produce el cambio de manifestación.
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.
La pnmera no ta de Ja escala musical es A. . En el piano, la. A
.
1
C tral vibra en una tasa de ochonentos ochenta Ciclos
supenor a a cen
· el
, . fi d ) p
piano esta bien a ma o . or tanto, oc ocientos
h .
d (
Por segun o si resentan a A. Siempre. . s·i uene
. uste d una guitarra.
ochenta Cps reP ·b h ·
cuerda A de forma que vi re a oc ociemos seten-
y sue1ta un poco la . , 1· d ·
·¡ segundo el somdo quedana un poco a e¡a o. Quien
ta ctc os por ' fi d d - d ·
tenga un oi'd o fino diría que. está desama o. Po , namos ec!f enton-
A tendría un ligero catarro; estana un poco enferma.
ces que 1a ·b ·
Soltando todavía más la cuerda A para que vi re a ochocientos
Ja diferencia sería ya total. Aunque usted no sepa dis-
sesenta Cps ' b. L A -
·
tmgutr· una A de una G ' sabría que no suena, ien. a esta ahora
muy enferma; tiene neumonía. Soltemos mas la cuerda y _l~ A ya
no será reconocible; habrá muerto . Pero no se preocupe, es facil resu-
citar una A. Basta con tensar la cuerda.
Así como es arriba, es abajo; así como es abajo, es arriba. Y
así como pasa con una cuerda de guitarra, pasa con su cuerpo. Pues
cuando usted está enfermo, lo que está en la raíz del problema es
que sus vibraciones no son las .c?rrectas. ~~uste las vibraciones en
el nivel apropiado y se produnra la curac10n.
El quinto principio es el del ritmo, que dice así: todas las cosas
tienen sus mareas, una marea alta y una marea baja. Todas las cosas
crecen y caen. Hay ciclo rítmico en el nacimiento, crecimiento, dete-
rioro y muerte de todas las cosas. Hay ciclos y funciones rítmicas
que nos afectan constantemente, en cada momento del día. Cuando
despierta, su día nace. Comienza el ciclo del día. Cuando desayuna
inicia un ciclo que concluye con el final del desayuno. Su día muere
cuando se va a dormir, momento en el cual nace el ciclo nocturno.
Sus sueños son un ciclo. Todo lo que hace durante el día es un
ciclo. Nunca sabe que está en un ciclo, salvo retrospectivamente.
Cuando las cosas se hallan en el momento alto, tienen más pro-
babilidades de ser un éxito. Todos tenemos un punto alto en nues-
tros ciclos, y también un punto bajo. Incluimos en esto el ciclo del
sueño, el de la salud, el de la energía, el del éxito, el de la suerte,
etc. Cada ciclo tiene su período de tiempo diferente. El ciclo de
la luna, como el menstrual, dura veintiocho días. El ciclo del sueño
tarda noventa minutos. Sin embargo, la mayoría de los otros ciclos
se mantienen ocultos. Si tuviera que hacer un diagrama de su vida
con respecto a los catarros, la energía, la suerte, el amor, el entusias-
mo y la apatía, encontraría en todo ello un ritmo. Para descubrir
más acerca de sus ciclos vitales, entre en nivel y utilice la técnica
de los tres dedos. Estando en nivel, dígase que desea examinar cual-
quier ciclo de actividad que quiera conocer tomando más conciencia
de él. Jugar durante el período álgido de su suerte puede ser afortu-
nado. Si compra una casa en el momento álgido de su período de
éxito encontrará la más conveniente para usted. Los vendedores en-
cuentran determinados períodos del mes en los que no se equivocan.
Y lo mismo pasa con todo.
El séptimo principio es el del género, que dice así: todas las cosas
tienen un aspecto masculino y uno femenino. El género se manifiesta
en el plano físico, en el mental y en el espiritual. La fuerza masculi-
na es lo extrovertido, lo positivo, lo que instiga. La fuerza femenina
es lo introvertido, lo receptivo, lo negativo, lo creativo. Esto no tiene
ninguna relación con el sexo masculino y el femenino, aunque estos
sean manifestaciones del principio del género en los planos físicos.
Un portavoz dinámico, por ejemplo, está produciendo una fuerza
masculina mientras habla, ya sea ese portavoz hombre o mujer. Este
principio se trata con mayor profundidad en el capítulo 24, «Comu-
nicación!>.
Las personas a las que les gusta fregar los platos entran en la
cocina para limpiarla con la visión de un fregadero limpio y relucien-
te, los cajones llenos de platos secos y limpios, el electrodoméstico
de la cocina centelleante y los utensilios todos en su sitio. Esta es
la imagen mental subconsciente creada por la persona a la que le
encanta fregar los platos. Esta persona no visualiza un fregadero lleno
de platos sucios, sino un cocina limpia y centelleante.
La persona a la que no le gusta fregar los platos tiene una imagen
visual de t;latos sucios, un fregadero lleno y grasient_o, una ~o.cina
sucia, con grasa por todas partes. No es raro que odie la actividad
de fregar los platos.
Nuestras imágenes mentales nos convierten en quienes somos en
todos los aspectos de nuestra vida. Nuestro mundo, nuestras realida-
des, existen en nuestra mente; y es nuestra imagen mental lo que
puede convertir nuestro mundo en un paraíso o en un infierno. El
reconocimiento de este hecho ha dado lugar a una de las técnicas
más poderosas y versátiles del repertorio de la dinámica mental de
Silva: la de la imagen dorada.
El concepto de imagen dorada se basa en el poder que tienen
sus imágenes mentales de afectar a su conducta. Este concepto se
introdujo ya en la serie de conferencias básicas de Silva de 1966.
La técnica consiste en «enmarcar en azul:.> las cosas que desea reducir
y de las que desea librarse y «enmarcar en blanco» las cosas que quie-
re mejorar y atraer con el fin de tener un mejor control sobre su
vida. Cuando algo le molesta, o le hace tener miedo, sentirse culpa-
ble o resentido, debe crear siempre una imagen de esa cosa, así como
una de su opuesto . Si tiene miedo de algo, produzca una imagen
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-
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Tras dar las gracias al instructor, siguió di iendo: «No podía creer
ue hubiera atraído tal cosa. Es curio o, la riña había ido tan fuerte
q me había acordado de ella esta mañana. No pude relacionarla
Y nn0 el catarro. Bueno, no importa,
. ahora que se' de d'on d e viene
.
co d ' I ' ºd
me voy a librar e e rapi amente.» . , .
Colgó el teléfono y el rnsuuctor de Silva se quedo sm duda pen-
ndo en las consecuencias aparentemente mi teriosas de incluso un
sa .d 1
poco de estrés ino enta .
Como pasa con el cuerpo, pa a con la mente, pues el estrés crea
no sólo problemas físicos, sino también t0da una caja de Pandora
de problemas mentales. Con un cuerpo debilita~o y una ~Ita tasa
de actividad de ondas cerebrales, se altera la relac10n con las mfluen-
cias exteriores. Esta confusión produce inseguridad y un estado de
mente en el que son comunes peo amiento como «¿por qué yo?»
0 «y a mí que me importa». Una sensación de victimización, de pie-
dad por uno mismo, de falta de resolución y de lasitud puede asen-
tarse conforme a la persona sometida a estrés le va siendo cada vez
más difícil aprovechar las oportunidade y va retrasando toda activi-
dad una y otra vez. También la relación con lo desconocido se con-
vierte en una dura prueba, y la aprensión por el futuro produce con-
fusión; parece una alternativa mejor dejar las co as tal como están.
Así se refueza la situación, por insatisfactoria que pueda ser, estable-
ciendo con ello un estado de estrés continuado de bajo grado.
Las manifestaciones de este tipo de estrés se muestran de mil mo-
dos. Si se siente agotado in razón alguna, i no ólo espera con
ansiedad el fin de semana, smo que siente un miedo mortal la maña-
na del lunes, es muy posible que se enfrente en el trabajo a una
situación de estrés.
Si fuma mucho (un alivio notable del estrés, aunque cue tiona-
ble) y le es 1mpos1b • de¡ar de hacerlo, el estrés podría ser la cau a.
Si come en exce o, tiene ensoñaciones constantes, utiliza drogas, be-
be dema ºado o compra pagando facturas que sobrepasan su límite
de créd1to, el estrés podría encontrarse en la raíz misma de su proble-
ma, por lo que podna estar hac 1endo esas cosas para aliviarlo.
Cuando se vt rnmprometido con algo que no desearía, cuando
tiene algo que: no quiere, o quiere algo que no puede querer, cuan-
do espera que suceda algo negativo, entontes las fuerzas del estrés
están dispuestas para atarnrk.
uando no k gusta una w a con la que está rnmprometido y
60
. ·ble evitarla 0 cambiarla, es muy probable que se
le resulta imposi ·da una condición de estrés continuado.
stablezca en su v1 d b 1
e . ación de no desear hacer na a en a so uto es una
La s1mp1e sens l , l l
·r ·ones más comunes de estres, a cua crea grandes
de las man11estaC1 . . f .1.
laciones en las s1tuac10nes ami iares y en el lugar
desastres en 1as re '
de trabajo. f 1 ,
·P h algún modo eficaz de en rentarse a estres? Vamos a
~ ero ªY nas ideas En primer lugar , puede prevenirlo o reducir.
proponer a1gu · . · b
lo dejándolo ir. Deje ir el pensamiento que t~ene so re otra cosa.
El mejor modo de conseguirlo e~ entrar en mvel, en d?_nde tiene
más capacidad de co?c~ntración , prestando toda. la atenoon a cual.
quier pensamiento d1st10to a aquel que d:sea liberar . Cuando una
persona pasa por. ~~ período de gran estres ~ero l~~go se deja ir,
tiene mejores pos1b1lidades de escapar a la man1festac10n de enferme-
dad corporal . Sin embarg? , tal . como suc,ede con todas las cosas, hay
diferentes grados de «de1arse !f». Ilustremoslo .
Hace un tiempo había dos hombres santos que recorrían un sen-
dero arbolado en un bosque de las afueras de Nápoles, Italia. Lleva-
ban capucha en la cabeza e iban inclinados, y la capucha les impedía
ver una gran parte del mundo mientras caminaban, murmurando
quedamente sus oraciones . Al llegar a un torrente estrecho, se detu-
vieron. Junto a él , de pie, había una joven . Llevaba unos zapatos
nuevos y un vestido largo de campesina, y no parecía decidirse a
cruzar el riachuelo para no ensuciarse el vestido . Sin dudarlo un mo-
mento, uno de los monjes cogió a la joven y la ayudó a pasar el
río. Volvió a dejarla suavemente en el suelo. Ella le sonrió para darle
las gracias y él asintió como respuesta . Ambos siguieron caminando
en silencio. Al cabo de un tiempo , el otro monje rompió el silencio,
pues era evidente que estaba muy agitado . «¿Cómo pudiste hacer
tal cosa?», preguntó, mostrando en el rostro una mueca de desapro-
bación .
El primer monje, sumido en sus pensamientos, miró a su compa-
ñero con asombro. «¿Hacer qué?»
«¿Cómo pudiste tocar a esa mujer? La cogiste y ... la tocaste.>
La boca del santo hombre estaba comprimida.
«~h, ¿todavía sigues llevando a esa joven?», respondió el primer
mon1e con un parpadeo. «Yo la dejé en el suelo hace una hora.>
~uand.o sucede algo que le afecta hasta el punto de provocarle
estres Y sigue pensando en ello y lo sigue llevando con usted, le
ES TRES
62
. b da específicamente para una relajación pro.
1
de Ja Margant~l e ~ or~ilización de esta meditación a diario no sólo
funda Ysaluda, e . . ª u ue ayuda además a cambiar su actitud hacia
mo dera el esrres,L sino, qrica diaria reduce las on d as cere b rales hasta
los probdlemas. ª t:~ nivel Alfa de diez ciclos con rapidez y facili-
qu e pue . e entrar e mbia su estado menta l y e l estres , sue le d esapare.
dad . frna 1mente, ca
cer roralmente . . . ., f , ·
de la Margarita es una VIsua11zac10n antasnca. Lea de.
La Laguna . ·, h ·
'd na rlos veces la descnpoon que acemos a comuiua-
reni amente u 0 ~ . . . , 1 ,
., de practicar el e¡ erc1c10, o 1ea a com p 1eta una vez y pi dale
oon an res .
, 1 uien que se la lea en voz alta mientras 1a escucha con
despues· a a gdos Recuerde que está en l'b 1 erra d d e ut1·1·izar 1a 1magi-
·
1os ·,o¡os cerra · . , · 1 ,
ara alterar cualquiera de las 1magenes part!Cu ares segun con-
nac10n p .
venga a sus ideas de belleza y sere01dad.
Creemos que este ejercicio es uno de los más eficaces para superar
los efectos negativos del estrés . Le recomendamos que haga todos
los cambios que quiera en tanto en cuanto la premisa básica se man.
tenga, la de concentrar su atención en una fantasía hecha por usted
mismo y controlada , libre de estrés y relajada.
Pero esto es sólo imaginación , pueden decir algunos. Es cierto
pero recuerde que el miedo es imaginario , que el resentimiento e~
imaginario, que lo es el estrés . Todas las emociones, las positivas
y las negativas , son imaginarias. Han sido creadas por la facultad
que tiene su mente para crear imágenes . Podría decir que su realidad,
su mundo , son imaginarios , pues la realidad es el producto de
sus actitudes, de sus puntos de vista . Lo que hacemos con el ejercicio
de la Laguna de la Margarita es poner a trabajar su imaginación para
que vaya a su favor y no en su contra . Al fin y al cabo, usted y
su mente están en el mismo equipo . Es necesario que trabajen juntos.
7. MIEDO, FE Y VALOR
Todas las cosas tienen su opuesto. Muchos son evidentes: el día opuesto
a Ja noche, el calor opuesto al frío, lo alto frente a lo bajo, la liber-
tad frente a la esclavitud, el amor frente al odio, etc. Para entender
la naturaleza de lo uno es siempre útil examinar el carácter de lo
otro. Por ejemplo, ¿puede existir un mejor modo de entender la
libertad que haber estado esclavizado? Un hombre alto no entiende
realmente la altura tanto como un hombre bajo, y viceversa. ¿Quién
aprecia el calor tanto como los que han estado congelados? Para el
sediento , el agua no es lo mismo que para el saciado. Lo natural
y lo innatur:¡.l, el miedo y la fe; estas cosas, y prácticamente todas
las demás, son opuestos, que sólo se diferencian por el grado, y me-
diante la reflexión y la consideración podemos identificar sus polari-
dades e iluminar su naturaleza.
¿Cuál sería el opuesto de la cólera?
Sabemos que la cólera es una reacción negativa, además de un
sentimiento de gran disgusto. Por tanto, lo opuesto sería una reac-
ción positiva con una sensación de gran placer. Lo opuesto de la
cólera es el placer. Si imagináramos una línea con la cólera en el
extremo negativo y el placer en el positivo, concluiríamos que en
el punto central existe una zona neutral en la que no hay ni placer
ni cólera, sino simplemente un no compromiso total, un área en
la que no hay reacción negativa ni positiva, en la que no hay reac-
ción alguna.
Conforme va avanzando grado a grado desde el extremo negativo
hasta el centro de la línea, cada vez hay menos cólera. Una vez que
pasa la zona neutral central y se mueve hacia la sección positiva hay
más y más placer.
8L ~
. ual a cualquier
es ig _ otro hombre,
h.b. si tuviera
. .. una buena op·tn1on
·-
que, . mo no tendna que ex 1 u su vmlidad. Sabría que es
de si mis , un
Cuando sabemos a1go, no tenemos que demostrárselo a na-
ho. rn bre.menos todavia ,
a nosotros mismos.
d1e,PY en este caso, Bully es mucho más grande que Bunny tiene
ero, .d d 1 ,
, fianza en su capac1 a para a pelea, es más fuerte y está
rnas. con uipado para 1a acnon . - f'lSlca.
. Bunny se acobarda. No se atre-
~M ~ .. ,
a Juchar, tal como ~ulSlera, y entonces la colera se vuelve hacia
ve . ·ar. Se odia a s1 mismo por no haber respondido del modo
el inten d biera. Se cons1·d era un co b ar d e ma · d ecuado para manejar la
que .: y su opinión sobre sí mismo baja otro peldaño.
situac1on, _ J
·Qué haría en un caso como este ack Armstrong -el típico indi-
.d é de alto ego , seguro y confiado- 1 ¿Reaccionaría encolerizándo-
vi uNo ·Tendría miedo de que le llamaran cobarde? ¿Por qué iba
se? o. é1 Sabe que no 1o es. eon to d a pro b ab1hdad .. trataría el inci-
a tener10 · . .d _.
mo si un perro desconon o le ladrara. ¿Por que iba a reac-
dente Co .
. r ante un extraño que le dice algo que sabe que es falso?
c10na . d ., . d . d
L echaría otra mua a y se ma sm ecJr na a. Jack Armsuong
, eparcando su coche y accidentalmente golpea el parachoques de
esta a . d. .
Bully. La reacción de éste es mme Jata y v10lenta. Le grita: «¡Asno
, ·do mira lo que le has hecho a mi coche!»
esrup 1 ,
En realidad no le ha hecho nada al c?che de_ Bully, pero Je parece
momento perfecto para volver a exh1bJr su imagen de sí mismo.
~ra nueva oportunidad. para empeq~eñecer a alguien a sus ojos.
Jack se da cuen~a al instante _del upo con el que está tratando.
Lo mismo que dana un rodeo si le_ ladrara un perro, procura dar
un rodeo con respecto al agresor. Le dice: «Üye, lo siento muchísimo,
fue un accidente .»
Pero Bully no le escucha. Se queja del golpe y de la manera
estúpida con que conduce Jack, y posiblemente hace varias referen-
cias a su parentela.
«¿Cómo podemos arreglar esto?», insiste Jack. Simplemente quie-
re calmar al perro ladrador. Al darse cuenta de que el otro no va
a acobardarse, Bully entra en su coche y se va. Lo último que desea
en el mundo es que la persona que está delante de él muestre más
fuerza que él mismo . Con eso descendería su autoestimación todavía
más y se volvería más matón que nunca .
Jack ha estado , en nuestra línea imaginaria, directamente en la
zona neutral , reacc10nando de una manera que no es ni negativa
EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL
84
· no' en absoluto. Ciertamente actuó, salie
. . J ck no reaccJO
ni poswva._ ª ., d la manera más pacífica pos1 e. Pero fue un
ºbl n.
sHuac10n e no una reacc10n, es ecir una acción qu a
·, d · ·
do .,de 1quea b
contro 1a a Y e
acc10n
no c?nrrolara. . ocasión en la que se encolerizó y se dará cuent
Pie
nse en cua 1quier . , . a
. , alquier estímulo extenor a s1 mismo. Pued
reacciono a cu . d e
de que d fue así No hubiera reacc10na o a nada a meno
eguro e que . d s
estar s . . h lo Casi todos estamos programa os para reaccio.
q uJSJera acer . . d
que h. rizados para pensar que, s1 somos a ultos madu.
nar ' estamos ipnodar una respuesta. En rea Jºd i a d , e 1 a d u 1to maduro
os tenemos que ·
r ' ·ensa las cosas antes de reacc10nar ante ellas.
es aque 1 que pi .emplo rdaoona . d o no con una con f rontaoon . - físi·
Veamos otro eJ , . . . ·
. la co'lera ante un objeto rnarnmado. Bunny va a buscar
ca smo con .
' h después de efectuar las compras y ve que alguien le ha
su coc e · d · ·, d
abollado el parachoques. Busca una nota o rn 1caC1on e quien le
esta ofensa pero no encuentra nada. De¡a de mala manera
h a h ec h o Id. d .
en el suelo Ja bolsa de las compras y ma_ ice urante crnco minutos.
n puñetazo en el parachoques y mna en todo el aparcamiento
Da u . 1 , 1 '
lleno de frustración y cólera. Tiene e estomago revue to, pero fina].
mente entra en el coche y se va del aparcamiento. Al regresar a casa
le grita a todo el mund~ y toca la bocina _rara c:iue la gente se quit~
de su camino 0 se dé pma. No es necesano deor que le han echado
a perder la cena, su familia sufre y se pasa toda la noche sin dormir,
dando vueltas, visualizando a la persona que le abolló el paracho.
ques, sufriendo todo tipo de torturas. Es una reacción negativa ame
la vista del parachoques abollado.
Puede usted pensar que ver una abolladura en el parachoques
produciría una reacción negativa en cualquiera.
No es así. La persona que es totalmente madura y confiada,
con una gran autoestimación y un ego saludable, vería inmediata-
mente la situación tal como es. En primer lugar, el parachoques abo.
liado no es un ataque a su persona, fue un accidente. Tras buscar
si hay alguna nota y no encontrar nrnguna, la persona madura se
encoge de hombros y piensa en otras cosa , no reacciona ante la abo-
lladura y no la convierte por tanto en un problema.
Después están los que no sólo son maduros, sino que además
pueden utilizar el método de la dinámica mental de ilva para con-
vertir la si_cuación en positiva. Son los que reaccionan, pero de un
modo posmvo. La reacción pom1va es de placer. ¿Pero cómo una
COLERA 8)
86
mental. La cólera. como roda la_ emocione . crea una im .
ue estimula b reacoón Las recnica · ubravada. en e teagen ca vi
- uat
q como en el ap1Culo 5. Im..igene: doradas . le darán los pirulo,
a.í
imaginatÍYo: necesari .- para conu.ure ·car 1 _ 1mpuLo· d 1 recurso
·-
oon. eJ d isgu:ro re l resent1m1enro
· · ª
; ) tamb1en, claro et- e 1 fru tra.
negariY.l de la ókrJ . ª·ª reacción
10. AUTOESTIMACION
106
· oro conoce el tiempo ni el espacio. En un insta
El pensam1e ue está 00 nte
en el lado oscuro de la Luna. Puede regres
ue d e pensar q . l . . h ar
P del pasado en un msrante , o mismo s1 a transcurrid
a un h ec h ohoras hace unos s1g . 1os. El pensamiento
. .
no tiene límiteso
hace unas 0
ión de aquellos pensam1enros· que esran . .
, 1imitados co ,
con 1a excepc . d. , . d. . . n
· r Urilizando un pensam1enro 1nam1co y mg1do, pued
e1 prop!O se . ., . e
. 1 pasado modificando 1a concepc1on que tiene de él
cam b1ar e . ·
T d los problemas creados en el presente naoeron en el pasado
Esos ~ri~]emas obrienen su poder de la facultad que tiene de elabo:
· 'genes faculrad a la que damos el nombre de 1magmación
rar 1ma , d . . h . .
. ción de su imaginación pue e mvemr mue as situaciones ne-
a irec . . .
L d· s de su vida si la enuende y uu 1iza a ecua amente d d
p~ , .
Si piensa que ha hecho alguna ronter_ia en el pasado, probable.
e habrá deseado alguna vez: «SI pudiera volver a aquel inciden.
me or d d..
re estoy seguro de que actuaría de _mo o 1snnto.»
No lo haría . Piense en esto: siempre lo hace del mejor modo
00
posible'. Si ruviera el mismo ego, las mismas emociones de aquellos
momentos, la misma situación y todos los recursos de aquel tiempo
_ su conocimiento, su estado de salud, su estado mental, el nivel
de energía, etc.-, y tuviera la capacidad de volver hacia atrás, volve-
ría a actuar exactamente igual. Si ahora piensa que hizo algo tonta-
mente en el pasado, y si lamenta haberlo hecho, eso es una indica-
ción de su madurez. De no haber crecido , sentiría del mismo modo
que sintió aquella vez. Su yo actual tiene recursos diferentes al yo
del pasado. Se incluyen entre esos recursos una conciencia ampliada,
mayor inteligencia , más conocimiento y, lo que no es menos impor-
tante, el hecho de que está mirando retrospectivamente el pasado
y conoce ya el resultado de la acción . Si pudiera llevar hacia el inci-
dente pasado todos esos recursos , crearía un yo diferente, un yo mejor.
Es usted el resultado de todos lo hechos pasados de su vida. Sin
embargo, no son los hechos los que han construido el yo actual,
sino más bien su actitud hacia esos hechos .
Tomemos el ejemplo de dos personas y veamos, primero, lo que
les hizo ser como son y, segundo , s1 pueden cambiar lo que son
en caso de que alguno de ellos desee realizar el cambio . Pensemos
en una personalidad hostil y dada a la confrontación y en una perso-
nalidad amigable. A la persona dada a la confrontación, démosle
el nombre de «Hostil» y a la otra el de «Amigo» .
En el caso de Hostil y Amigo , en la primera parce de la niñez
DO SER DEL FUTURO
107
~
do un cruce de caminos, un lugar desde el que pue-
. ªr dos fururos d"1stmtos,
JJ d epen d.1en d o d e 1a acoon·' d e
se ha desarro ·
den evolucwna Cuando tenían doce años, hubo una confrontación
ese rnornent· Amigo y ese fue el incidente que dirigió a sus egos
enrre Host! yo particular de su vida en el que están ahora. (El ego,
· eJ aspecr , .
hacia , . ne una opinión sobre s1 mismo.)
recordara, r~ee ellos dijo algo, y Hostil desafió a Amigo a un comba-
Alguno negó y Hostil se enfadó, diciendo que era un cobarde
re. Amigo. , se·Vete a casa con tu mama.» , ' A migo
. se encog10 . , d e h om-
)' le gnro: «1 'd d .
rchó confund1 o y epnm1 o. "d
bros Y se macidedte simple. Veamos las imágenes mentales de Hostil
Es un JO
A 'go en esos momentos.
Y rni no consciente de ello, antes de realizar algún acto se crea
5.ea 0gen en la mente. S1· coge un vaso d e agua, ya 1o h a cog1·d o
una ima ,1 . 1 .
prirnero con la mente. Ab veces, so o un dmstante sep~ra ; i~agen
de Ja acción, y a veces .ªm ~s e.s;an separl as. por peno os e. ;1empo
rnás largos, pero la visu a1izacf10n pr~:e e s1empAre .ª 1a acc10nH. 'l
En el momento de 1a con rontac10n, tanto m~go como om
· on visualizaciones. La imagen mental de Amigo fue la de la
tuv1er . d .
derrota. Hostil .gritó «lucha», y 1a imagen menta 1 e Amigo. era la
d estar tirado en el suelo con dolor, en el polvo, con la nanz san-
:ando, después de lo cual se iba corriendo y llorando a su casa.
ra imagen mental era la de los ~ompañer~s de clase riéndose' s.eña-
lándole con el dedo mientras se iba. Es evidente que, con esas imá-
genes, Amigo no quería una confron ración con Hostil. Mentalmente,
estaba ya derrotado ; lo que podía hacer para que esas imágenes no
se manifestaran era negarse a luchar, y por eso Amigo se dio la vuel-
ta y se marchó.
Las imágenes de Hostil eran muy distintas. Amigo esraba en el
suelo y Hostil estaba de pie, sobre un oponente vencido. Hostil vi-
sualizó a roda la clase mirándole con respeto por su gran capacidad
de lucha y valentía. Hostil se visualizó caminando con orgullo, los
hombros hacia atrás, la cabeza erguida } sonriendo. como el héroe
de la escuela. No es de extrañar que Hosul se volviera agresivo. Que-
ría que esas imágenes se manifestaran en la realidad.
Cuando crecieron y maduraron, cambiaron mu has co a . om
adulto, Amigo no era realmente un cobarde, pero siemprt" que h bí
una confronta~ió? Amigo tendería a huirla, put" la imágene dt h
sea de paso , imagenes de las que no era rnn ience) rendí n
EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL
108
~
, ha asinrió. «Sí, porque había muchas monedas en muchos
~,ars
recepror~sf.» ·ón que introducís en la mente se parece mucho a
'Lªneindas»,
ormao iguió diciendo Marsha. «La m . f ormaoon
. , se guar d a en
s e
las rno d uesrro cerebro llamados neuronas. a a neurona tiened .
recep cores e d
d · formación; por eso es un receptor. uan o pone is 1a
V C , .
uo P ., e 10 un receptor, es d.f,
oco 1 10·¡ encontrar 1o y pensa1s ' que tene1s ,
e
10 10 rrnac1on en d d d'
·a lo mismo pasaba al tratar e recor ar on e esta a d b
rna la .rnernon eda
, Pero cuando pone1s . f ormaoon
, . 1a m. ., en mue h os re-
1 única rnon .
ª es fácil encontrarla.»
cepcores, ._ s no la entendían muy bien y por eso Marsha dijo que
Losd ninoosrraría. Distribuyó una h oia · d e pap~ 1 a cad a niño · que
se 1? ernla clase. En el papel estaba la historia de la batalla de
hab1a en , d d' d N ·d d d 1 -
Trencon. En esencia era esta: e.n un. neva o 1a e av1d a eh ano
1 general George Washington, ¡unto con 2.200 e sus om-
177 , e , ·, · d ·
bres,6 cruzó el río Delaware, ataco ab un e¡edmto. edme rcenanos con-
11 1
s hessianos y ganó una ata a eos1va e a guerra revo-
rraca doS, lo '
lucionana.
Marsha llamó a Jane B., de ocho años, y le dijo: «Jane, ven con-
migo, voy a. ay.~darte.» , ,
Jane se srnuo insultada y exclamo: «Ya se leer.» .
Marsha sonrió. «Ya lo sé, pero voy a ayudarte a poner la informa-
ción de la historia en más receptores. Voy a enseñarte un método
nuevo de leer inventado por Silva.»
En el despacho de Marsha, hizo que Jane cerrara los ojos y visua-
lizara la historia. Jane vio una imagen de Washington con los ojos
de la mente. Sintió que caía la nieve. Marsha le dijo a Jane que
había 2.200 hombres en el ejército aquel día, e hizo que Jane visuali-
zara un búho, «porque tiene dos grandes ojos redondos, como dos
ceros», con un 22 encima de la cabeza. Cuando llegó a los hessianos,
Marsha silbó porque eran el enemigo, y convirtió el silbido en la
palabra hessian. Marsha y Jane mejoraron las imágenes visuales: la
nieve se hizo más blanca y más fría; oyeron al búho y lo hicieron
cridimensional. El 22 que había en la cabeza del buho creció hasta
ocupar casi toda la escena. El Delaware lo vieron cubierto de hielo.
Marsha ayudó a Jane a producir imágenes doradas .
. Volvieron a la habitación y Marsha pidió a los niños que le devol-
v~eran l~ h!storia. Ese mismo día, más tarde, preguntó: «¿En qué
ano se libro la batalla?» Muchos conocían la respuesta y levantaron
, el nombre del general? » Todas las manos s
. e ·Cua 1 era b' N .d d e
las manos ·Qué día fue?» La mayoría sa ta que era .av1 a . «¿Cuán.
Jcvancaron «( e b el eJ'ército de Geo rge Washington? »
h bres iorma an . , 1
tos om levantó. Jane B. miro a su a rededor, su mano
0'lounamanose . 1 b ''
l única . 1evanra d a e inmediatamente a ªJº 1·
era Detengamonos
a , aq uí un momento y volvam
1 . r os a tema
.,
de las creen.
d q ue sólo aceptamos a in1ormac10n que refuerza
s 1v al hec h o e S d 1 ,
na
nuescra creencta · Jane creía que era tonta., d 1 u ma re o creta y tam.
bien. , su maestro de la escuela. La mayona e as personas b que entra.
ban en contacto con ella creían que era to nta JIy espera h , an que reac-
·
(tonara e una d manera
. estúpida, tal com
d o . e a acta . ,
l Y ser a l 'nt'ca
U niña de. un grupo e vein te que conoc1a
, la res ·
puesta reiorza e ba su estupidez? . ,En absoluto; 1a contradec1a. d' y por
eso rec h azo, la 1'nformación y baJO la mano. No poh ta creer · que fuera
la unica- qu e conocía la respuesta adecuada. Mars b ' a , evidentemente '
, Jane tenía la respuesta, porq ue el uho con el 22 en su
sa bta que . 1 Al b d .
ca beza era una poderosa imagen v1sua . d" ca o e un ttempo de
dirla Marsha consiguió que Jane 1Jera: «¿ 2. 200 ?»
persua , .. h b' b .d .
Marsha asintió y le dtJO a Jane que a 1a sa 1 o muy bien la
respuesta. Jane se preguntaba ahora q ue p or qué nadie más en la
sala la sabía, pues la imagen del 22 era muy fuerte . Quizá todos
los otros que había en la clase fueran u n poc? tontos . Marsha hizo
unas preguntas más y muchos de la das: conoo an la respuesta, como
Jane Entonces Marsha preguntó: «¿Cual era el nombre del ejército
enemigo'»
De nuevo, sólo una mano se levantó. La respuesta estaba clara
en Ja mente de Jane. «Los hessianos», dijo co n claridad . La creencia
de Jane empezó a cambiar. Tenía que hace rlo. Retener la vieja creen-
cia de que era tonta hubiera significado rec h az ar una información
evidente. Marsha se preocupó de que la n u eva info rmación la recibie-
ran de modo q ue Jane tuviera que o bien rechazar la información ,
cosa que tenía tendencia a hacer pero que Marsh a no le iba a permi-
tir, o rompe r la creencia vieja e introducir una nueva. La nueva creencia
era q ue ella, Jane B., no era tonta; en realidad era muy inteligente ,
pero había introducido la información en su cere bro de un modo
equ ivocado, sin uti lizar suficientes receptores.
Le contaron el incidente a la madre e inmed iatamente cambió
su creencia so bre la inteligencia de la niña. (Cu an d o creía que Jane.
era tonta, ocasionalmente imaginaba a su hija de adulta como un
REENCIAS y EXPECTATIVAS 121
~
. dedicado a lavar platos en un fregadero sucio con un niño
espantªJº1 ado del cordón de su delantal. Con la nueva creencia en
suc10 co g0 una niña · ¡1gente
· mte · y d esp1erra,
· cam b 1aron
· 1as 1magenes
· '
Jane col rn de Ja madre . La veía ahora como estudiante en un colegio
rnenta
. es r ·
. rio como una pro1es1ona 1, como 1a ma d re d e h"1¡os mteli-
· ·
un1vers1ta •
genEtes.) historia ruvo lugar hace nueve años. La madre de Jane nos
sta asionalmente para contarnos l os progresos d e su h lJª· '· No
JJarna ocrende enterarnos d e que Jane h a s1'd o d urante tanto tiempo
nos sorp . 1 ·
diante de sobresa11entes que ya no re aoona su capacidad
una es tu . ,
l·nodente que la causo .
con pe1pongamos ahora 1a reg 1a 2 : para me¡orar
· o cam b'iar 1a creen-
. roconocer que es la aceptación mental de alguna idea cierta, y
cia, re .
tales imágenes mentales pueden cambiarse .
quePuede usted rechazar una creencia que le está haciendo daño,
ndo problemas o limitándole de algún modo. Una vez haya reco-
crea . . Q . ,
ido su falsa creencia, piense en su opuesto. mza no tenga exceso
noc h . , ,1 h
d peso porque coma mue o; qmza so o come mue o porque cree
q~e su peso es excesivo. Visualice lo opuesto. Se ve a sí mismo con
el peso que desea ten~r y cree q~e pu~de alcanzar ese peso. Lo hace
entrando en nivel y viéndose activo , vigoroso y con el peso deseado.
Puede utilizar el mismo proceso para rechazar cualquier creencia nociva.
¡\'a \ vera u r
1
ed de caba 'l
t5. PALABRAS DE PODER
* De Sau , George. Haffah,m H1gh l'rt ) Po.11 'J'ert111g (Laredo , Tex ilva Mmd
Control Inrernational lnc , 197 3)
PALABRAS U" ,,~v~-:.::_-.::====~~-------------------
----
128 "T.\L
·Qué difícil' , , .
' la dificultad pues aqui estan trabapndo muchas fuer
Exp 1oremos ' zas
clandestinas. d · d ¡
. examinaremos el punto e vista e cuerpo con respe
Pnmero, b' . h cto
.
a1 alimenro. Uno de los problemas., asicos
, es 1o que, ay dentro de1
fine esa sensac10n de vaoo en e1 estomago como u
cuerpo y de , -r na
necesi a·d d de comer · Como las analogias y meta1oras suelen traer res.
puesta en una forma abstracta que nos conduce a una comprensión
más clara, elaboremos una ahora. , . .
H dos tipos básicos de energia, la potencial y la emética. L
ay .d , d a
energía potenc!al e: ~q~ella conteo~ a que esta ~speran o su utiliza-
ción. La energía cmeuca es ener~ia e? movimiento.
Supongamos que tiene un reloj antiguo de cuerda. Le da cuerd
insertando una llave en el lugar apropiado y dándole vueltas par:
enrollar el resorte del reloj. Se produce una transferenci.a de energía.
Transfiere la energía de los dedos a la llave, el engranaje, el muelle
donde la energía se almacena. Conforme el muelle se desenrosca len'.
tamente, la energía se vuelve cinética, produciendo el movimiento
de las manecillas del reloj, lo que le permite a usted saber la hora
que es.
Una vez que ha dado la vuelta a la llave y el resorte está bien
enrollado, es difícil gira~la más. Im~~ine lo que le sucedería al reloj
si cogiera usted unos alicates y, uuhzando toda su fuerza, volviera
a girar la llave una vez, y otra vez, y otra vez.
Su reloj acabaría convirtiéndose en una masa de tornillos, alam-
bres y trocitos de metal, pues el muelle sobrecargado, que ya no
podía contener toda la energía que se le estaba introduciendo por
la fueza, acabaría rompiéndose. El exceso de cuerda fue la causa prin-
cipal de rotura de relojes en la primera parte del siglo, antes de
que se idearan pequeños mecanismos que quitaban la presión excesi-
va del sistema de engranaje e imposibilitaban el dar cuerda en exceso.
Veamos ahora cómo se aplica esa metáfora a las personas.
El alimento es energía potencial. Utiliza esta energía (convertida
en cinética) cuando camina, cuando habla, cuando piensa, cuando
come. Incluso utiliza una parte de ella estando tumbado en la cama
mirando al techo. Podríamos declf que el equivalente a dar cuerda
a un reloj es alimentarse.
Se necesita mucho menos alimento de lo que generalmente se
piensa para producir la energía que necesita la mayor parte de la
...,otDELPESSlUJ=====================""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""=----,
~
crualmeme, casi todos saben que, tras un buen desayu-
1
gene e· Jote ede una cena sustanc10sa
. una manzana o cua 1quier
. otra
no r anres para un almuerzo ligero y saludable. ¿Entonces, por qué
- a bastan
trur , . un a 1muerzo que a¡1men-
rda al reloj? ¿Por que, consumir ·
dar mads cuedamente a algunas personas durante dos días' Ciertamente,
ía a ecua . . p ,
car r el valor aliment1c10. ¿ or que entonces./
no Pº í sólo alguna de las razones por las que la gent!= come
He aq.u Cul'Pª· Socialización. Sustitución, dútorsión a propósito
exceso. . J
en to Necesidad ue amor.
' e le/ aspee · ·
l'P . hay individuos que sienten que como mue h as personas
u . a. se pueden permitir el sostenimiento básico para mantener
n' iqu1eras hi;.os, sería un peca d o no comer to d a 1a com1.d a que les
1·1vos a delante.
su .
Por eso siguen . d o cuan d o ya h an sat1s1ec
com1en . e ho
ponhen bre Están también los que piensan que los alimentos más
el . am ciºdos · (y grasos) son caros, por 1o que d e¡arse
· com1·d a en e 1
ennque . .
es como mar dmero.
P1ar;ocia/ización: «Vamos a hablar tomando un café con donuts».
L hablaremos durante el almuerzo.» «Te veré para cenar». «Vamos
• ~·cutir eso tomando una copa.» «En el restaurante Dos Estaciones
ª. ~n las mejores pizza Margarita de la ciudad; acordémoslo todo
1
1
:' ~~. «He descubierto la mejor pastelería, hablaremos cuando llegue-
os allí». Etc. A veces es como una gran revelación descubrir que se puede
mner una vida social sin tener que comer.
ce Sustitución: Atracarse, tomar esa rac10n ·, d e mas,
, e 1egtr
· esa eh uleta
grande, es a menudo una sustitución de algo, qu~ 9uiere y ?º tiene.
La gloronería es un v1c10 aceptado, y el mas faol de sausfacer; y
por eso la transferencia normal de una necesidad a otra se hace por
medio de los alimentos.
Distorsión de propósito: En una reciente clase de Silva, una mu-
jer muy obesa se levantó y preguntó que por qué no podía dejar
de comer en exceso, pues siempre estaba tomando raciones extras
y a veces llegaba a tomar cuatro comidas completas por día. Con
lágrimas en los ojos y la voz trémula, dijo: «Todos me dicen siempre
que no coma tanto, pero no me dicen cómo conseguirlo. ¿Cómo
puedo dejar de hacerlo'»
Al ver a esa mujer entristecida, y sentir que la respuesta que
necesitaba era algo más que decirle simplemente que hiciera dieta
o ejercicio, pues eso ella ya lo sabía, el instructor sint10 una necesi-
dad inspirada de preguntarle directamente: «¿La sigue amando su
11 MI rOll<l Sil VA lll ( ONIRO¡
132
~
? ¡: no pareua tener nada que vcr L·on la pregunta
e poso . • .s 1e1 • Y ~e
ucdó lonfund1da un n10rnento .
q .cqueco.
S ¡ · ·tllí dt l"e · 111t lrnada sobre
I la silla•que
. tenia d"I
'ªn1e
l·trgo nw ¡¡;irpadeando. y utgo 1as 1agrimas raytr(>n ·
t'stuvo ur 'l ' , .• , . •. .• .· , Por
" ll·t micntr·ts
sus mqt · s
a1111aba la cabcZ<L y deua (,t 1 cn un ·susp
'· " · tro.
e o lo se.» .
En realidad se.: odiaba a st misma porque le ?esa~radaba intensa.
¡ im tgtn ele ese ser que veta en el espe¡o. Se rnnocía rn
mente a • •· · ., I . . . b' . . . t)or
que LU,tlquier otro S1 ronouen.t os<.:, tan 1cn con:o ell~, e odiaba.
,rnmo iba a gusi.trle a otra persona? . on una ítlosof1a así, lt tra
difttil Lrter que pudiera gustarle a alguien, y mucho menos que al.
guicn la pudiera ama1
Crct•l que su espos? no la amaba ~or d aspect? que tenía. •Bue.
no», pensaba subconsuentement~, «esta bien . A mt t_amp~co me gus.
ta rl aspecto que tengo . ¿Por que le iba a gusta a m1 marido?» Podía
enfrentarse a eso.
Pero si perdi<.:ra peso, tuvier~ buen aspecto y volviera a gustarse
a 51 misma , pero su espo o siguiera sin amarla, entonces sería a ella
a quien no amara y no al aspecto que tenía. Y a eso no podría
enfrentarse .
011 independencia de las dietas que siguiera, no había manera
de que su conciencia interior le permitiera perder pe o y tener buen
aspecto . Esto último era considerado orno una amenaza por su con.
ciencia interior, y por tanto lo evJtaba a toda costa.
Necesidad de amor: Muchas personas han oído estas palabras cuando
eran niños: «Cómete todo lo gue tengas en el plato», o «si quieres
que mamá re quiera, cómete esos guisantes». O e pinacas, o calaba.
za, o cualquier otra cosa.
Al oír esto durante un tien:po, el niño va igualando comida y
amor. Cuando de adulto necesita amor, come porque el alimento
es igual. El que no puede encontrar amor, encuentra alimento. Se
lo come todo, hasta el último trozo; ¿acaso no era así cuando mamá
le quería más?
Además, la falta de amor se siente como una vaciedad. Muchos
desean llenar esa vaciedad con amor, pero la llenan en cambio con
comida.
Con tantas razones para comer, y comer en exceso, es sorprenden-
te que no sean todos obesos. ¿Por qué no es así? Tal como sucede
con todas las cosas, el propio punto de vista es el elemento decisivo.
cosTROL DEL PESO 133
Muchos expertos legales creen que hay personas que tienen una
lidad de víctima». De alguna manera, estas personas parecen
«persona Jos agresores. Es como s1· estuvieran
· · d o a¡gun
env1an , npo· de
atraer ·ea del mismo mo d o que una f1 or env1a
, un mensa¡e. para atraer
. , e uan d o esta
mensa) '·a salvo que en 1ugar d e o1or es una v1.b raoon.
una abeJ • .,
·b ión entra en el campo de un agresor, le produce una atracc10n
v1 rae , . d . d.
y víctima y agresor, se unen en a1gun tipo e ep1so 10. Hay personas
' tienen constantemente problemas: escalos, asaltos, robos, trato
qu~o y abusivo y experiencias negativas en general. Son víctimas.
ru ·Tiene usted personalidad de víctima? Veámoslo .
l·Ha ido alguna vez a un restaurante y le han puesto en una
Ha\' una hi roria obre un tal James C.. que nos sirYe de ejemplo
·obre Ía motivación y la falta de resolución.
cJimmy thc Gent» («el caballero»), tal e.orno lo conocían los ami-
era el cipo más agradable que es posible encontrar, pero tam-
bº' una de las per onas con menor reso 1uoon.
gos. ·' Retrasa b a el 1r
· al
b~o hasta que estaba a punto de esta_1lar. Llegó tard~. a su ~oda,
fue aJ hospital hasta una hora despues de nacer su h1¡a y se ¡acta-
~~ de haber ido a un~ docena de. obras de Broad~ay sin haber visto
los quince primeros mmutos de mnguna de ellas. Jimmy lo iba retra-
sando rodo como si estuviera pensando en el modo de hacerlo.
Jimmy rrabajaba ~e reponero en ~l ew York ~ost .. Siempre lle-
gaba carde, pero hacia .1,'.15 cosas .tan .bien .que el ednor ¡efe le permi-
áa seguir. Un día surg10 una histona y Jimmy, como de costumbre.
fue el último en llegar a la escena, un apanamenco de la egunda
Avenida esquina a la calle Cincuenta y Ocho. Se enceró de la misma
historia que rodos los demás reponeros, pero no de que se iban a
reunir en una comisaría próxima para recibir los detalles. Como no
le habían dado el mensaje porque no estaba allí en e e momento.
junmy se quedó en el escenano de la historia.
Cuando todos se hubieron ido, J1mmy seguía allí, masncando el
extremo de un lápiz con el que e raba tomando nora . cuando una
mujer saltó corriendo de la casa llamando a gnro a la policía. dicien-
do que había un ladrón arrapado en el excusado del baño. E o de._
penó la curiosidad de Jimmy y encró a comprobarlo. Cuando llegó
al baño, había un tipo grande dando altos con un pie y con el
ouo auapado en la caza del excu ado. Por lo vi ·ro se había ol'.Ultado
en el baño y al encerar e de que la policía ubía por la e -calera empe-
EL \I ETO DO SILVA DE CONTROL ME\IAL
1 2 ~--
---=
d roga.. Aquellas no desaparecían con bastante rap·
z 2 ur.i r 2 Jgun
• 1 pie para er npu¡ºa rlas ,. a 11 1' se que d o' atrapa d o Cuandt-
. · '· , · o
dez \ meuo e d , le ofreció oe n dolares para que le ª"ud
ffi\ cmr , e1 1a ron 1 ara
Jim de la raza .
.i 2 r d pie
e cnro• e n d borde de la bañera pensando. en lo qu e
Jimrn\ a ando Pensó que s1 le ay udaba a sacar la pierna, le da.
k e taba P· 1 le de¡ºaba con el pie donde estaba, tendría un
en , 16 ares 1 , d a
n:in ° ·Qué hacer? Mientras estaba all1 sema º. pensando el dile-
h1 tona u:l hombre empezó a mald ecir para mouvar ª . Jimmy para
3
m • aq . d la snuo6n. pero J1mm y no se mov10.
q ue Je atara e . ll , ., , .
on iodos los griros. alguie n am o a. 1a po 11~1a y esta vino, segui.
da por to do. 1os. reponeros que esta ban informandose . d de los detalle s
• roblema El hom bre del pie atrapa o
de 1 primer p , 1 . . - d la taza del
en
d
excu :i o ~e P . uso nervioso al 01r
. as sirenas
f , se cog10
·- e la piern a
· am b·.is. manos .v dio un ú lumo y uerte
lOn . duron_ . La taza ente ra
,e d opren dl·0- ,,. ca,·6
1
hacia• atrás con el pie .to av1a .
atrapado · Cayo'
sobre la espalda. con Ja pierna doblada haoa amba, y la taza diti
na vuelt a ~ cayó sobre la cabeza de J1.mmy the Gent, rompiéndose
~n mil ped~zos. J imm y quedó inconsciente y cuando abrió los ojos
habían pasado dos días y esta ba tumbado en una cam~ de un hospi.
cal. con la ca beza envuelra con tantas vendas. que parec1a un beduino.
Cuando Ji mm y trató de explicar a su editor que no había pasado
la hiscona porque le h abían golpeado en la cabeza con una taza de
excusado llena de droga , el editor se enfadó y le despidió. Evidence-
mence. la excusa que había dado Jimmy carecía de toda credibilidad.
En esos momentos entró en escena la dinámica mental de Silva
pues Jimm y acudió al seminario pensando solamente en su falta d~
resolución . Llegó a la conclusión de que si podía acabar con ésta
se converciría en un hombre motivado . Se prometió dos cosas: se
quedaría en el próximo trabajo el timpo suficiente para tener derecho
a las vacaciones y por una vez vería un musical desde el primer acto.
Tras completar el seminario , se dio cuenta de que su problema
era que carecía de un des.e o lo bastante fuerte . Conociendo la causa
de su falta de resolución y con la cabeza todavía dolorida por et
golpe que recibió, Jimmy se decidió a mostrarse motivado en su si-
guiente trabajo .
Finalmente , encontró uno en Nueva Jersey en un pequeño perió-
dico , compuesto sobre todo de anuncios . Jimmy era el único perio-
dista . Lo único que le pedían era algunos rumores locales una vez
na La fecha límite de entrega para las noticias eran las tres
Por sernade ·de rodos los mierco
·' 1es. N o h a b'ia nmgun
· ' problema, salvo
· , ague 11 o 1e pe d'1a a ;·1mmy un informe
de la rarmujer que d.mg1a · preli-
1
que ª bre la hisroria el martes por la mañana a las diez en punto.
rn1nar r h as d e entrega. o os oportunidades
, soue satisfacer d os 1ec . para
renta q l .,
falra de reso uc10n. , . . .
la C ndo llegó el lunes, tenia su h1stona. La tenia completamente
.
~
la cabeza, que pareoa , ya una ca beza normal, puesto que
escrtta
, dose0 días que le ha b'1an qu!ta
· d o la ven d a. Por d esgracia,
· lo que
hact~ la ¡"efa no era que la tuviera dentro de la cabeza. Como no
quena ·vidente ni se mostra b a parncu · l armente m · d u 1gente con el pro-
era can 1 .d., l ·b· l·r ·
blerna de Jimmy, le p1 10 que e escn 1era e m1orme en una ho¡a
de papel. Pre~eriblemente mecanografiado, y con buena ortografía,
que pudiera leerlo.
par~ra el séptimo trabajo de Jimmy en un año y estaba decidido
nservarlo . Se sentó en su mesa, puso una hoja de papel en la
ª ~o uina de escribir y pensó en sacar la historia que tenía en la cabe-
rnaq ara ponerla sobre el papel. Pero no sucedió nada. La historia
za ~ó atrapada en algún lugar de su cabeza.
queDio un gran suspiro, cerró los ojos y pensó en la parte dedicada
la motivación del seminario que acababa de terminar una semana antes.
ª Revisó el material del seminario sobre la motivación y la falta
de resolución con la esperanza de que pudiera poner fin a su costum-
bre de toda la vida.
Dejemos en este punto_ la histor~a de Jimmy para introducir los
conceptos que él estaba revisando mientras se hallaba sentado frente
a la máquina de escribir.
rna1or .
cnejor lo que uenen .
zan Ha llegado el momento de recibir una lección en el uso de los
enridos. ,
· Para mejorar el deseo de ver las cosas mas claramente y con mayor
fundidad , utilizaremos la técmca de la imagen dorada. Empece-
pro con una hoja de papel en blanco. Tome un lápiz o una pluma
una hoja de pape l . D 1'b u1e
rnos · en e_1 pape 1 un orculo
' del tamaño de
~na rapadera de taza de café; M!fe el drculo _Y después cierre los
· s y menralmente tome el emulo y mlfe debajo, volviéndolo rridi-
~o , , .
ensional. El orculo puede convemrse en un paraguas con una per-
:na que lo sostiene . Puede _convertirse er: un freno de coche, en
un avión A W ACS , en el te¡ado del Astrodome, o ... ¿en qué?
Después, mire a su alrededor. ¿Qué es lo que ve? ¿Un sofá, un
libro. una pintura' Utilicemos una pintura, o una imagen de cual-
quier cosa. _Si no hay .ningu':1a a _la vista busque_ una. ~ire l~ ima~en
y después oerre los OJOS y visualice lo que ha visto. S1 necesita m!far
orra vez, abra los ojos y vuélvalos a cerrar. Entre en nivel. Imagine
ahora que está en la pintura y luego mire a su alrededor. ¿Qué es
lo que ve? ¿Qué es lo que siente?
Cree un fondo diferente. Deje su imaginación en libertad. Intro-
duzca en la pintura lo que quiera. De repente se abrirá a nuevas
viseas. Introduzca nuevos colores, otro escenario, vegetación, clima,
sonidos. Utilice su poderosa imaginación. Al cabo de unos minutos,
salga de nivel y vuelva a mirar la imagen. Vea todas las cosas que
se perdió la primera vez. Probablemente, nunca volverá a mirar esa
imagen del mismo modo.
Pasemos al sonido . Tome un buen disco o casete de una sinfonía
o concierto escrito por un compositor genial y tocado por una orques-
EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL
154
da,
. d . de la orra persona. También es vital entender sus propias
d e~
ne<-cs1.d ,1 des para que pue d a ayu d ar a que la otra persona de la rela-
IÓn eLes1 ,1 .
n h ,wsfaga.
:la. ºººpo~ desgracia. no sólo sucede que la gran mayoría de las personas
nrienden las necesidades de la otra persona, lo malo e
ven o e
no poco enrienden las suyas.
ue ram 1 . ·11
q Los niños tienen unads dre a~10nes maravi osas con i:sus padres en
~S
cu·into sus neces1 a es importantes se vean sat1s1echas. Cuando
Ias r:ullO ení la' relación cambia · y surgen 1os pro bl emas. Cuando el niño
ha no es as , .d d . 1
ambian las necesi a es; es esenoa que los padres reconozcan
crece'. mbios. Y como e suce e a nmo con e 1 pa dre, tam b'ién le
c 1 d l · -
~s eso ca .-
ti. pasa al padre con el nbmo . , . 1 .,
Cuando queremos sa er como meiorar una re aoon estamos pian-
~s la pregunta equivocada. Para obtener la respuesta correcta ten-
~- rean do que hacer una pregunta me¡or:
dríamos · «¿ C'orno pue d o sausfacer
· las
,.
"n nece
sidades de esta persona?»
h b . .
Tiene que realizar a ora un tra a¡o que se aseme¡a al de un de-
¡;
recn·ve , pues anres de satisfacer alguna necesidad tendrá que descu-
b ·r cuál es. Y ahí está el problema. Pues muchas personas no saben
c~~les son sus necesidades emocionales básicas. Por tanto, hemos de
plantearnos una nueva pregunta: «¿Cuáles son las necesidades emo-
cionales de esa persona?»
A un seminario de dinámica mental de Silva asistió una joven
pareja que, aunque hacía poco que se habían casado, tenían ya pro-
blemas en sus relaciones. Tras algunas preguntas, relataron un inci-
denre aparenremente insignificante. Parece ser que ella había recibi-
do lecciones de tiro con arco durante dos años en el colegio
universirario , y estaba bastante orgullosa de sus hazañas con el arco.
Su esposo era bastante aficionado al atletismo, pero no sabía nada
del tiro con arco. Ella decidió enseñarle. En aquel momento us ne-
cesidades eran mostrar su amor a su marido, demostrarle que ella
tenía más talentos de los que él hab1a reconocido, demostrarle que
era más digna de él de lo que pensaba, quizá para introducir en
él una nueva necesidad, y quizá para que compartieran el placer por
ese depone y los dos pudieran practicarlo juntos. Su aucoestimación,
su ego, eran altos. Esraba arisfecha consigo misma y podía permitirse
mostrárselo al hombre a quien amaba
Fueron al jardín trasero, donde ella puso un blanco, y le en eñó
la práctica básica del uro Lanzó dos flechas; una cayó en la fila
EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL
162
,
El area mas, di'f'icil para aceptar
· , una respuesta
.. negativa , o neutral
, d
esta entro e d los límites de su cnculo
, e familiar. Cuanto
· ·,
mas cercano
· mbro de Ja familia, mas re se pone en su opm1on. Cuando
sea eJ m1e · ·, d , · ( ·
uno no o bt¡.ene el refuerzo de Ja opm1on e s1 ·-mismo rneiora del
ego) de aquellos más cercanos, se produce una rma que va creciendo
con ca da Una de esas situaciones en las que no se da el refuerzo ·
Las relaciones amorosas y duraderas suelen ser aquellas en que ambas
partes alimentan mutuamente sus . egos . , .. ,
Eso no significa que haya que JC por. ª.~1 dJCJendose. uno al otro
¡0 maravilloso que es. El ego es la opm10n q~: se , tiene de uno
mismo. Para alimentar adecuadamente esa opm10n solo se necesita
ver al otro bajo una luz positiva y como un com~añero libre e igual.
Es ro resulta difícil para algunas personas, especialmente dentro de
Ja jerarquía que invariablemente está fijada en la unidad. ~amiliar,
en Ja que el de más edad suele ocupar generalmente la posición más
alta y el más joven la posi~ió_? más baj_:i .. El de más edad no es
proclive a abandonar esa poslClon, y el ~as ¡oven ha sido programa-
do para mirar al de más edad desde aba¡o. Eso suele causar el desa-
rrollo de resentimientos subconscientes profundos a lo largo de la vida.
Veamos el caso de dos hermanos, Albert y Drew. Drew nació
cuando Albert tenía cuatro años, y por eso cuando Drew cumplió
cuatro Albert tenía ocho, diferencia de edad significativa. Albert se
ocupaba a veces de su hermano pequeño, en ocasiones jugaba con
él y otras veces peleaba con él. Desde luego, no se trataba nunca
de una lucha seria, pues Albert doblaba en edad a Drew. Pasó el
tiempo y Drew tenía catorce años y Albert dieciocho . Drew miraba
desde abajo a su hermano mayor, que hacía todas las cosas que Drew
esperaba hacer algún día. Gran parte de lo que Drew aprendía sobre
los chicos mayores procedía de su hermano. Entretanto, Albert veía
a Drew como el hermano pequeño , como alguien a quien enseñar,
controlar, con el que jugar ocasionalmente, y desde luego como al-
guien del que siempre había que sacar el mejor partido. Y cada vez
que Albert le enseñaba algo a su hermano pequeño, o le vencía en
algo, su opinión de sí mismo (con respecto a su hermano pequeño)
mejoraba. Además, estaba aprendiendo cosas nuevas, cosas de las que
Drew no sabía nada, y casi todos los días .
~asa más tiempo y Drew tiene dieciocho años y empieza a vivir
la vida, per~ des.de luego Albert tiene veintidós . Albert se ha gradua-
do en la un1vers1dad, y ahora está empleado, ganando dinero, mien-
soLUC'.¡u~N~A~R~LA~S~R~IN_-A_S_F_A_M_IL_IA_R_E_S~~~~~~~~~~~~~~~l~~
_?
'ón Pero tiene que abrir el suelo, ararlo, trabajarlo con una
paraCl . 1 . 1. b d
azada, nutrirlo y regar o si(Cespera un cLu uvo ~ un ante.
11
3. Plante las semi as. ?mience. a; semillas no brotarán en
bre 0 en su bolsillo. No nene por que preocuparse de si germi-
e1 sO . 1 1 .
'n y crecerán o no, pues si no as p anta con segundad no lo harán.)
a
nar 4. Atiéndalas. (De b e quitar · 1as ma 1as h'ierbas, separar las plan-
tas jóvenes, regarlas y fertilizarlas si espera tener un cultivo bueno
y fuerte.) . .
5. La cosecha. (El uempo ideal de cosechar el cultivo es cuando
se encuentra en los mejores momentos. Este es el tiempo en el que
debe decidir si coge el fruto de su deseo y goza de él.)
Cuando haga este ejercicio del cultivo, entre en nivel y decida
qué objetivo le gustaría p~o~ramar. Las cinco normas de un buen
cultivo consutuyen el procedimiento que seguHá para lograr su objetivo.
Supongamos que ha decidido programarse para pintar la casa.
Primero se verá adquiriendo las semillas, en este caso la pintura, el
rodillo y los cepillos. Se visualizará entonces preparando el terreno,
0 disponiéndose para la actividad que está programando. Visualícese
cubriendo los muebles, rascando donde sea necesario, tapando las
ventanas, quitando las puertas y moviendo de sitio los libros, cuadros
y muebles. Visualícese ahora plantando las semillas: visualícese co-
menzando. Los muebles han sido cambiados de sitio, ha cubierto
los objetos y ha puesto un plástico en el suelo; comienza a pintar.
Finalmente, véase mentalmente recogiendo los frutos de lo que
haya plantado. Imagine el trabajo de pintura terminado, los muebles
de nuevo en su sitio, la casa con buen aspecto y recién arreglada.
Cualquiera que sea el objetivo que está programando, imagínese que
lo ha convertido en parte de sí mismo; está satisfecho con su compro-
miso y tiene un control total con respecto de si debe seguir con él
o cambiar a otra cosa.
El cultivo es un método excelente para motivarse con respecto
a los objetivos y para completar los trabajos que ha comenzado.
24. COMUNICACION
El principio del ?énero establece que ~odas las cosas ti.enen aspectos
masculino y femenino, y que el masculmo es extroverudo, la fuerza
instigadora, mientras el femenino es introvertido, lo receptivo, la fuerza
creadora. Escas fuerzas son básicas e intrínsecas a todo, desde la mo-
lécula más pequeña hasta el propio universo. Estas fuerzas, a los que
algunos llaman «yin» y «yang», no tienen valores; ninguna de ellas
es buena o mala, pero ambas son partes necesarias de toda la existen-
cia. Las fuerzas masculina y femenina no tienen ninguna relación
con el sexo masculino o femenino, aunque el hombre y la mujer
son manifestaciones en el plano físico de la ley del género.
La comunicación es más fácil de entender cuando se aplica este
principio, pues cuando habla con alguien está, en cierta medida, en
el modo masculino o extrovertido, y cuando escucha está en el modo
receptivo, introvertido y femenino. Para comprender lo que le dice
otra persona, incluso para oírlo, debe encontrarse en el modo recepti-
vo y femenino. Para que otros entiendan lo que usted está diciendo,
debe encontrarse en el modo extrovertido y masculino. Así como un
imán sólo atraerá a otro cuando el polo extrovertido/masculino se
une con el polo receptivo/femenino, lo mismo pasa con la comunica-
ción. Si desde un modo receptivo fuera a hablar con un oyente que
está también en ese modo, obtendría una fuerza repelente. Cuando
une lo extrovertido con lo extrovertido, vuelve a tener una fuerza
repelente . Para conseguir la adherencia (comunicación), debe tener
un polo positivo y uno negativo, lo receptivo con lo extrovertido.
Cuando dos personas están tratando de comunicarse, y ambas se
encuentran en el modo extrovertido, aunque cada una de ellas tiene
algo que decir y está ansiosa por decirlo, no hay comunicación y
EL METODO SILVA DE CONTROL MENThL
!84
Com1dcramos los negot ios l OnHl l.1 tKu p;ll tón . prokstlltl o rorner -
uo con que se halla usted torn pwmeudo P;tr;l t'st a d istlls ltlll, l"\am 1
narcrnos su Olupat10n tomo su ncgtltto ¿Fn que esta Olupadt\) ¿Que
es k\ que romurne su uempo · una emprl·sa. un.1 souedad. un em
pleo aut ónomo? u negolio puede ser el _nHneruo. l.1 fabm .1uon .
las ventas .ti por mayor. las ventas detallistas o tu.dqu1n snv1rio
La ensciian za puede consider:1rse rnmo un negocio , pues d profesor
se ocup•l de la edutacion. L.1 venta \' la compra es un ncgorio . As1
mismo , el negocio puede ser algo que hag;1 sólo porque k gusc1.
o cualquier rosa que le mantiene ornpado . uidar dd hogar puede
ser su negocio si eso es lo que hale ; mnanogr:diar • .tnhivar tam
bién , si esa e su ocupación; cortar el pelo, si es estilisL1 ; d n11dado
medico de las pcr.onas, si es enfermera . F·rribir puede ser d negoun
de un alllor, pintar o esculpir d de un artista .
on 111dcpendcncia de l U<d sea su negocio, debe reronocn l.1 par
te integrante que juega en su vida . Debe l~acer todo lo que pued.1
para que esta actividad se vea libre de estres . En su negocio sil'nt;1se
feliz, gozoso, disfrute ron d . Un modo importante tk tt'tll'r uru
vida mas feliz, gozosa y larga rnnsistc en evitar el t'St res . L1 mt·jor
manera de evitarlo es trabajar en un empko o negocio ron d que
disfrute rknamente . i no k gusta su negorio, debe ekgir t'ntt't'
cambiar de trabajo o ajustar el punto de vista que tiene con respt·rto a el.
¿ ómo puede mejorar su negotio de forma que disfrute mas ron
el , de forma qut· pueda trabaj.11 rnn uru stnsanon de .degrt•l y bt·m·
fiuo ) En prtmer lugar, debe des;1rroll.11 una artitud mas positiva ha
na su negouo medtamt objetivos nuevos y aíirm;u ivos que, utu vo.
puestos en prau 1c1 , near<ín un nuevo pl.1cn \' entusiasmo
J 96 H MI TODO SILVA O~ CONTROL MEN'I Al
~~~~~~~~~-
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· lROt MI:. .TAl
CAMBIO
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1
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27. EL DESAFIO DEL CAMBIO