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Diabetes y su impacto laboral

La diabetes es un padecimiento que afecta el páncreas e inhibe el proceso a través del cual el cuerpo
transforma los alimentos en fuente de energía. Un páncreas sano produce la insulina, una hormona
que ayuda a regular el nivel de glucosa en la sangre. En las personas con diabetes, la insulina o no es
producida o no es usada de manera eficaz y con frecuencia son necesarios medicamentos para ayudar
a regular el nivel de glucosa en la sangre.

El control de la diabetes es de particular importancia para las personas que realizan trabajos que
implican trabajo físico y esfuerzo. Además, la diabetes mal tratadas o no tratadas pueden ocasionar
complicaciones y condiciones crónicas que tienen un impacto negativo en la productividad de la fuerza
laboral.

Diabetes en el contexto laboral


La legislación peruana avala la no discriminación en el trabajo de las personas diabéticas. Realmente
son excepcionales los puestos de trabajo incompatibles con esta enfermedad.
El trabajo no es causa directa de diabetes, pero las características del mismo pueden comportarse
como factor coadyuvante que favorecen la aparición de diabetes tipo II en individuos predispuestos.
Algunos factores relacionados con el trabajo que pueden influir son los siguientes:
1. Estilo de vida sedentario: Muchos trabajos requieren largas horas de estar sentado o realizar
actividades que no implican actividad física. El sedentarismo prolongado puede aumentar el
riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o empeorar el control de la enfermedad en personas que ya
la tienen.
2. Estrés laboral: El estrés crónico en el trabajo puede afectar negativamente la salud en general,
incluido el control de la diabetes. El estrés puede desencadenar cambios hormonales y aumentar
los niveles de azúcar en sangre, lo que puede dificultar el control de la diabetes y aumentar el
riesgo de complicaciones.
3. Alimentación poco saludable: Los lugares de trabajo a menudo ofrecen opciones de comida rápida
y alimentos poco saludables en los comedores o en las máquinas expendedoras. El acceso limitado
a opciones de comida saludable puede llevar a una alimentación poco equilibrada, alta en calorías,
grasas saturadas y azúcares, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes o empeorar el control
en personas que ya la tienen.
4. Horarios de trabajo irregulares: Los trabajos que involucran turnos nocturnos, horarios rotativos
o largas horas pueden afectar los ritmos circadianos y el sueño. Esto puede tener un impacto
negativo en la regulación del azúcar en sangre y en la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina
de manera eficiente, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes o dificultar el control de la
enfermedad en personas que ya la tienen.
5. Falta de tiempo para autocuidado: La carga laboral y la falta de tiempo libre pueden dificultar el
autocuidado de las personas con diabetes. El manejo adecuado de la enfermedad requiere tiempo
para controlar los niveles de azúcar en sangre, tomar medicamentos, seguir una dieta equilibrada
y hacer ejercicio. Si no se dispone del tiempo necesario, puede resultar más difícil mantener un
buen control de la diabetes.
La diabetes influye en el trabajador afectado:
• Limitando parcialmente sus capacidades: Las complicaciones cardiovasculares (infartos de
miocardio, ictus, oclusiones arteriales periféricas), neurológicas (alteraciones en la sensibilidad o
en la movilidad) o visuales (las derivadas de la retinopatía diabética) pueden aparecer a lo largo
de la vida del paciente diabético y limitar, en mayor o menor medida, las capacidades laborales
del trabajador o, incluso, pueden agravarse por la exposición a los riesgos laborales propios del
puesto de trabajo.
• Aumentando el riesgo de sufrir un accidente de trabajo: Una crisis hipoglucémica, alteración
posible en los primeros meses del inicio del tratamiento de la enfermedad y frecuente en los
diabéticos inestables, aparece de forma inesperada y puede propiciar un accidente de graves
consecuencias provocado por los síntomas que la caracterizan. El médico del trabajo deberá
tenerlo en cuenta de cara a los riesgos inherentes al puesto de trabajo.
• Aumentando el riesgo de sufrir complicaciones en su enfermedad: Los elementos que
constituyen el escenario en el que el trabajador desarrolla su tarea pueden aportar riesgos para
el paciente diabético. Las propias herramientas, el material con que se trabaje según tipo de
industria (alimentaria, química, etc.), los equipos de protección individual (botas de seguridad,
por ejemplo, que por su rigidez y dureza si no son de alta calidad, pueden provocar lesiones en el
pie y favorecer el llamado pie diabético), el horario de trabajo, etc.

Por todo ello, el trabajador diabético, sobre todo si tiene un trabajo con tareas de riesgo, debe estar
en contacto permanente con su Servicio de Seguridad y salud en el trabajo para acceder a una
adaptación adecuada del puesto, un derecho amparado por la legislación vigente.

Prevención primaria de la diabetes. Contribución de la empresa.


La empresa puede ayudar a prevenir la aparición de la diabetes tipo II entre sus trabajadores mediante:
• Campañas de educación sanitaria entre los trabajadores promocionando una alimentación sana.
• Control sobre los alimentos que se incorporan a las máquinas de "vending" que se instalan en las
salas de descanso de las empresas. Favorecer en ellas los alimentos sanos (frutas, zumos, lácteos,
bocadillos saludables, frutos secos tipo nueces, almendras y avellanas, etc.) y evitar la bollería
industrial, dulces de distinto tipo, snacks, etc.
• Si hay comedor en la empresa, controlar con los responsables de la cocina que los platos ofertados
sean coherentes con alimentación saludable y balanceada.
• En trabajos sedentarios, favorecer la actividad física en el horario laboral en momentos puntuales.
También idear actuaciones que estimulen a los trabajadores a realizar ejercicio físico fuera de la
jornada laboral (premios por kilómetros caminados apoyándose en apps que existen para ello,
etc.).

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