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BIOGRAFÍA

David Sánchez Juliao, es colombiano nacido el 24 de noviembre de 1945 en Lorica,


departamento de Córdoba, Colombia. Tiene formación en literatura, comunicaciones y
sociología, con doctorados en la Universidad Simón Bolívar y la Universidad de Córdoba, y
con estudios en CIDOC, Cuernavaca, México, en donde luego se desempeñó como
profesor. Ha publicado novelas, cuentos, fábulas, historias para niños y testimonios escritos
y grabados de viva voz con prestigiosas editoriales de Colombia y otros países. Ha sido
varias veces premio nacional de cuento, lo mismo que de libro de cuentos y Premio
Nacional de Novela Plaza y Janés con Pero sigo siendo el rey. De esta novela, como de
otras de sus obras, se ha hecho una versión para televisión difundida ampliamente en
muchas lenguas. Sus historias grabadas han merecido 5 galardones de Disco de Platino
Sonolux y Disco de Oro M.T.M y las adaptaciones de sus obras para cine y televisión han
merecido 17 Premios India Catalina en el Festival de Cine de Cartagena. Sánchez Juliao ha
sido traducido a doce idiomas y ha residido, por razones académicas y diplomáticas, en
cuatro continentes. Ha sido profesor invitado en universidades de Norte y Sur América,
Europa, Asia, África y Oceanía, continentes en los cuales ha residido por años. 
Fue embajador de Colombia en la India y en Egipto entre 1991 y 1995, países en los que,
mientras ejercía sus funciones de Jefe de Misión Diplomática, se desempeñó como profesor
universitario ad honorem. Obtuvo el Premio Internacional Dulcinea 2000 otorgado por la
Asociación Cervantina de Barcelona. La Fundación Libros y Letras le otorgaron el Premio
Nacional de Literatura 2003 por Vida y Obra. En la actualidad prepara un nuevo libro sobre
viajes, un primer libro de poemas y una nueva novela.

Cachaco, Palomo y Gato

Los mundos de los tres personajes centrales de Cachaco, Palomo y Gato resultan antagónicos
en apariencia. Un advenedizo comandante de aduana, un veterano capitán de goleta de
contrabando y un comerciante ganadero acosado por la insatisfacción y la soledad, se
presentan ante el lector guardando entre sí las distancias que sus respectivos estilos de vida
determinan. Pero la magistral pluma del escritor logra trabarlos en una serie de imbricadas
relaciones que, en los conflictos que ellas suscitan, terminan armando un retrato crudo y crítico
de la realidad que a los tres personajes rodea.

 
Pero sigo siendo el rey: fue la obra ganadora  del III Concurso de Novela Colombiana Plaza y
Janés en l983, y desde entonces se han hecho de ella varias ediciones en Colombia para su
circulación en todos los países de habla hispana. Ha sido traducida al chino, al italiano y al
griego. Su versión para televisión – con la dirección de Julio César Luna—mereció varios
premios India Catalina en el Festival de Cine de Cartagena y partió en dos la historia del
género en Colombia. Hasta hoy, ha sido presentada en veinte países doblada a no menos de
once lenguas. Merecedora de los más altos elogios de la crítica nacional e internacional, la
novela es estudiada en universidades de los cinco continentes debido a que – como reza el
acta de jurados en su premiación--, “está acorde con las corrientes contemporáneas de la
narrativa latinoamericana, pues tiene proyección universal y encaja dentro de un tratamiento de
masas que logra combinar magistralmente lo lírico y lo épico. En ella el autor rescata para la
literatura el cancionero popular mexicano, música sentida en todos los países de habla
hispana”. Pero sigo siendo el rey  abrió la trilogía de novelas musicales de Sánchez Juliao,
cuya segunda obra fue Mi sangre aunque plebeya –sobre la llamada música vieja de los
Andes – y que cerró Danza de redención sobre la música tropical colombiana.
 
 
“Mi sangre aunque plebeya sorprenderá a los habituales y a los nuevos lectores de David
Sánchez Juliao. Quienes disfrutaron Pero sigo siendo el rey (1.983) encontrarán que el
novelista ha dado un giro Copérnico en su narrativa, sin por ello abandonar ciertas constantes y
cierto virtuosismo de escritura ya adquiridos. Entre las constantes, vale la pena destacar la
presencia estructural de la música en el relato, que ahora combina dos mundos: el de la música
clásica y el de la música  popular. En cuanto al virtuosismo narrativo hay que recordar la
destreza de Sánchez Juliao como comunicador: no en vano ha sido el exitoso instaurador de la
literatura–casete en nuestro país, con sus series de cuentos extraídos de la tradición oral
costeña.
Pero, en Mi sangre aunque plebeya, Sánchez  Juliao  abandona el ámbito caribeño para
situarse en los andes y ante la gente andina. Este protagonista es la bese de un divertido
triangulo sentimental, que tiene como vértices a dos figuras femeninas de carácter fuerte y
extraño a la vez, trazadas con lápiz maestro.
 
“Buenos días, América es la confirmación de las calidades narrativas de David Sánchez
Juliao. Leer esta novela es como oírsela contar  al propio escribidor, un incesante creador de
imágenes. No en vano el cuento, esta vez, tiene que ver con el mundo de una emisora de radio
en una provincia de macondo. Literatura plácida y llena de buen humor.”
 
“En la narrativa de David Sánchez Juliao están vivas y actuantes muchas de las mejores y
singulares  condiciones de lo que han dado en llamar  el modo de ser costeño. Y además, esas
condiciones se encuentran allí, en una prosa clara, sencilla, directa. Y  en un estilo que
recuerda mucho la manera de hablar del propio escritor.”

El puerto petrolero de Coveñas desde los comienzos del siglo XX hasta nuestros días,
constituye el tema de “Aquí yace Julián Patrón”. En esta novela corta, un anciano relata la
historia del pueblo, una vida agreste interrumpida ocasionalmente por la llegada de compañías
extranjeras que, una tras otra, explotan las ventajas que les brinda tanto el privilegiado Golfo de
Morrosquillo como su gente trabajadora. David Sánchez Juliao regresa aquí a las fuentes de
una narración que inició con sus primeras obras “¿Por qué me llevas al hospital en canoa,
papá?”  e “Historias de Racamandaca”, y que retoma ahora con la riqueza y facilidad de quien
se mueve en un mundo que ha venido observando desde siempre con cariño y precisión.
   
San Fernando de Cumbé, lugar de acción de Danza de Redención, es una localidad
mítica  del trópico latinoamericano  levantada a orillas del un río plagado de caimanes, en
cuyos orígenes hay una fundadora-polizonte que, con siete marineros como maridos, prohíja
los primeros pobladores de la región, luego de plantar una ceiba milagrosa en donde habitan
los dioses de los esclavos traídos por los blancos. El nombre del poblado nos remite, como la
acción de la obra desde las primeras líneas, a los más remotos orígenes de los géneros
musicales del porro y de la cumbia colombianos. En estos ritmos, sus lugares de disfrute y sus
personajes fantásticos, se afincan las acciones descritas con profundidad, elegancia de estilo y
toques de un humor exquisito.
En  la medida en que la obra avanza, en San Fernando de Cumbé se van acrisolando los
aportes de blancos, indios y negros hasta arrojar un producto musical llamado
el cumbé  (la cumbia). Se supone que el autor encuentra el canastillo y las cintas de la
grabación en un día de pesca y ‘desgrava’ –como mero intermediario– la leyenda del fabuloso
poblado y sus extraños habitantes.
Las dos generaciones en las que se centra la novela encarnan de algún modo el apogeo y la
decadencia de San Fernando de Cumbé: el mayor período mágico y mítico en la generación de
los padres y las limitaciones materialistas que trae el progreso (avión, correo, luz eléctrica,
radio, discos) en la de los hijos. Por eso, como debe ser, la localidad, que ha dejado de ser fiel
a sí misma, a sus raíces y a su propia identidad, es tragada por las aguas.

Dulce Veneno Moreno


En un vuelo de Montería a Bogotá, una pareja tropieza con mesié Poulanc, un parisino
desesperado por desahogarse confesando su tormentosa historia  de amor con una
monumental monteriana de piel melaza llamada Ludisbel. El relato se extiende justo durante la
hora que tarda el viaje, y concluye y se cierra de una manera sorprendente cuando el avión
comienza a descender hacia el aeropuerto Eldorado de Bogotá. Mientras tanto la historia le ha
dado la vuelta a medio mundo, desde París hasta los confines del Oriente, para concluir en las
feraces riberas del Sinú.
 
 
Deleitoso contador de historias, David Sánchez Juliao se ha divertido en la escritura de esta
intensa y divertida novela. La sola anécdota que da pie a Dulce Veneno Moreno nos suscita
una risa nerviosa, propia del saber de los duelos del corazón ajeno, y no paramos de sonreír y
de saborear cada capitulo, en el mejor sentido: el de apreciar los placeres del amor y del
mundo, ya que este relato esta servido en las mejores sábanas y manteles.
Flecha II
Vuelve El Flecha, pero esta vez no se queda quieto en su pueblo, Lorica, sino que emprende
un picaresco recorrido por toda la Costa, que lo lleva a Riohacha, Valledupar, Santa Marta –
como dice él mismo Flecha–, Barranquilla, Cartagena, Sincelejo y Montería. Entre chanzas y
bromas, El Fecha registra el carácter peculiar y ocurrente de cada una de estas ciudades y sus
regiones, cosa que para un cachaco sería imposible.
Inteligente olfateador de la chispa cotidiana de los costeños, Sánchez Juliao revive en este libro
a su querido personaje El Flecha, tan gracioso o más que El Pachanga, otra de sus criaturas
literarias con varias versiones en discos. También Gallito Ramírez y los protagonistas de su
famosa novela Pero sigo siendo el rey,  llevados con gran éxito a la televisión.
El Fecha es un seductor natural. Su labia es su magia. Su vida de aventuras y enredos, que no
por ser –quizá– inventados dejan de parecer reales, las peripecias de sus compadres y
comadres, y sus dichos, exclamaciones y carajadas, conforman una especie de pintoresca y
divertida stand-up comedy difícil de olvidar.
El Flecha tiene el encanto de esos sabios y sabrosos relatores de historias que han venido
desapareciendo en aldeas y campos. Resulta tan elemental pero tan atractivo como esas
pinturas naïf que adornan las paredes de los bares de la Costa, o como esos
coloridos busecillos escalera de Pitalito que siempre nos arrancan una sonrisa

Palabras desconocidas

Advenedizo: extraño, forastero.

Goleta: nave, navío, embarcación.

Imbricadas: superpuesta, montada, cubierta.

Trilogía: serie, conjunto, grupo, obra.

Monumental: grande, enorme, gigantesco.


Introducción

La vida y obra de David Sánchez Juliao, gran escritor de nacionalidad Colombiana, formado
con ética y valores, con estudios acorde con su personalidad, en el preámbulo abrimos el
camino de un gran personaje oriundo de Lorica Córdoba, que al plasmar sus ideas, cuentos
relatos, países en los que, mientras ejercía sus funciones de Jefe de Misión Diplomática, se
desempeñó como profesor universitario.

No obstante recordamos todo el legado que nos deja en cada reglón escrito con su puño y
letra, el amor que le nace para con nuestra cultura, el sentir del orgullo costeño, la forma como
narra los momentos históricos de cada persona en sus obras y cuentos, como lo son cachaco,
palomo y gato, pero sigo siendo el rey, mi sangre aunque plebeya, buenos días América, aquí
yace Julián patrón, danza de redención, dulce veneno moreno, y el flecha II en los que más
adelante nos adentraremos para conocer un poco más sobre cada uno de estos, que marcan
momentos de felicidad, y de mucho regocijo del clamor costeño.
JUSTIFICACIÓN

Este informe esta hecho con el fin de conocer más de nuestra cultura, y en especial para
conocer la vida y obra de David Sánchez Juliao, gran y reconocido escritor, personaje que logró
meterse en nuestros corazones ilustrándonos con sus cuentos y novelas que preciso y marco
un hito en el plano de la literatura hispana.
INFORME VIDA Y OBRA DE DAVID SÁNCHEZ JULIAO

CARLOS SAÚL PÁEZ PADILLA

PRESENTADO AL LICENCIADO FELIPE DOMINGUEZ

TALLER DE LENGUA I

PROGRAMA CONTADURA PÚBLICA

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DEL CARIBE

CECAR

02/05/11

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