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Palabras clave: Seguimiento de recién nacido prematuro, Recién nacido de muy bajo peso al nacer,
crecimiento, neurodesarrollo, morbilidad, sobrevida, mortalidad.
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Abstract: Objectives: To analyze trends of survival, growth and neurodevelopment until 2 years of
corrected age of children born preterm with low birth weight between 1986- 2005 in Sardá hospital.
Material and methods: Descriptive temporal trend study. 1255 infants with very low birth weight were
discharged of the Neonatal Intensive Care Unit of the Ramón Sardá Hospital between 1986- 2005; 35
children were excluded (genetic syndromes, major congenital malformations, confirmed intrauterine
infections), 84 were referred out; 1125 were studied. Variables studied: birth weight; gestational age;
prenatal steroids; grouped neonatal morbidity; growth; neurodevelopment at 1 and 2 years corrected
age; breastfeeding period; rehospitalizations; age and education maternal, and socioeconomic
status.
Results: Survival increased during the last two periods, especially in minor than 1000g weight birth.
Children treated with surfactant, parenteral nutrition and prenatal steroids improved compared to
previous years. Growth (40 weeks; 1, 2 years corrected age); neurodevelopment; neurological status;
sensory sequelae; breastfeeding at 40 weeks tended to be better. Bronchopulmonary Dysplasia
increased. Rehospitalizations (mainly due to lower tract infections) and socioeconomic status stayed
equal along twenty years. Maternal education level increased in the last two quinquennia.
Conclusion: This descriptive study shows the VLBW infants evolution of children who were born and
followed until 2 years CA, in the past 20 years. While in the last five years children are smaller in
gestational age and in weight due to an increase in the ELBW survival, growth and neurodevelopment
improved compared to previous years. This thesis only reflects the results of only one institution. Multi-
centre follow-up studies are needed to know the long period evolution of these patients in our
environment.
Key words: Followup preterm babies. Very low birth weight babies. Growth. Neurodevelopment.
Morbidity. Survival. Mortality.
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Introducción:
La sobrevida de los recién nacidos de muy bajo peso de nacimiento (RNMBPN) se ha incrementado
durante los últimos años debido a adelantos en la recepción en sala de partos, al perfeccionamiento
constante de las técnicas de cuidados intensivos, al conocimiento más profundo de su fisiopatología,
a la mayor capacitación del personal, y al desarrollo tecnológico y asistencial, en especial el uso de
corticoides prenatales, de surfactante pulmonar, y los avances en la nutrición parenteral y enteral (1).
Como consecuencia de ello un número creciente de RNMBPN son dados de alta de las unidades de
cuidados intensivos neonatales (UCIN).
El estado de salud y la calidad de vida de los sobrevivientes están aún sin dilucidar con precisión, su
morbimortalidad está sujeta a la influencia de diversos factores pre y post natales (desnutrición fetal,
lesiones neurológicas perinatales, enfermedades crónicas, reinternaciones, medio social
desventajoso, etc.) que se manifestarán en los primeros años de vida (2).
No se ha definido en nuestro país qué peso tiene la prematurez en sí misma sobre el resultado
alejado en estos niños, a fin de desarrollar una perspectiva teórica completa sobre la cual basar las
intervenciones (3).
Los RNMBPN representan entre 0,9% a 1,4% del total de los recién nacidos vivos, constituyendo los
recién nacidos prematuros de extremadamente bajo peso de nacimiento (RNEBPN) entre 0, 3% y
0,5 % de la población (4) (5) (6).
La prematurez es una de las mayores causas de mortalidad neonatal y de alta morbimortalidad en la
República Argentina y Latinoamérica (7).
En nuestro país los niños con peso de nacimiento (PN) < 1500 g. contribuyen con el 65% de las
muertes neonatales, es decir, antes del mes de vida y con el 34% de los niños fallecidos antes del
año de vida, pero con resultados muy dispares entre diferentes instituciones (8) (9).
El límite de la viabilidad ha cambiado en la última década: en UCIN de alta complejidad es posible la
sobrevida de niños de 23, 24 ó 25 semanas (s) de edad gestacional (EG) que egresan luego de 4 a 5
meses (m) de internación.
La disponibilidad de recursos asistenciales es aún limitada en países en vías de desarrollo y la
posibilidad de secuelas en estos niños es alta, por lo que su asistencia constituye un dilema ético
para muchas UCIN (10).
Se entiende por dilema ético a una situación conflictiva en la cuál se pueden presentar distintas
opciones de decisión, es dificultoso seleccionar una ya que todas tienen cuestionamientos que hacen
difícil la elección.
Patologías como displasia broncopulmonar (DBP), enterocolitis necrotizante (ECN), hemorragia
cerebral intracerebral (HIC), leucomalacia periventricular (LPV) y retinopatía del prematuro (ROP)
son casi exclusivas de la prematurez y más frecuentes a menor EG; no están resueltas al alta
neonatal, pudiendo comprometer el crecimiento y desarrollo de estos pacientes (11).
Otro aspecto a tener en cuenta en estos niños es el tipo de alimentación. Es importante que reciban
alimentación específica, es decir leche materna (LM), pero además un adecuado aporte de
nutrientes; muchas veces la alimentación específica es insuficiente en este aspecto. La promoción de
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lactancia en grupos de riesgo biológico, ambiental y/o mixto es de interés constante tanto en los
países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo (12) (13).
Si bien existe evidencia acerca de la necesidad de complementación de la LM para su administración
en RNMBPN, ésta ofrece protección inmunológica, favorece el vínculo madre- hijo y amplía el
intervalo intergenésico, contribuyendo a disminuir la morbimortalidad en grupos de alto riesgo social.
El uso de LM en estos niños después del alta, se asocia con un mejor desarrollo (12) (14) (15).
En Argentina país existen escasas publicaciones respecto a la incidencia de relactación y
amamantamiento en prematuros y la influencia que sobre ellas tienen los eventos perinatales (13)
(16).
El porcentaje de reinternaciones en el primer año de vida en RNMBPN es más del doble que el de
los niños nacidos a término; se ha reportado que entre el 30% al 40% se reinternan en el primer año
de vida (17) (18).
En los estudios de seguimiento de RNMBPN es común excluir a los niños que presentan síndromes
genéticos, malformaciones congénitas mayores, infecciones intrauterinas confirmadas
(toxoplasmosis, rubéola, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, citomegalovirus), ya que las
alteraciones del crecimiento y del neurodesarrollo estarían asociadas a su enfermedad de base y no
a la prematurez per- se (19) (20).
La vigilancia del crecimiento y del neurodesarrollo en poblaciones de RNMBPN son herramientas
útiles y accesibles para evaluar la capacidad de recuperación post neonatal y el impacto alejado de
diferentes morbilidades.
Es difícil inferir cuál será el pronóstico final de un RNMBPN, pues se juegan un sin número de
variables ocultas, que muchas veces no han sido específicamente consideradas en la bibliografía al
realizar el análisis del neurodesarrollo.
Los RNMBPN comparten características del grupo de alto riesgo biológico por los antecedentes
perinatales y de alto riesgo ambiental ya que en su mayoría provienen de medios socioeconómicos
deprivados (21).
Las causas ambientales ejercen un efecto adverso sobre el neurodesarrollo, es lo que se denomina
riesgo mixto (22).
Además, las internaciones prolongadas en las UCIN, independientemente del nivel socioeconómico
(NES) familiar, impactan también en el desarrollo (estrés; aumento de estímulos sonoros, visuales y
táctiles; prácticas invasivas; alteración de vínculos familiares; estrés maternal y/ o deprivación
materna, etc.). Se origina así otro tipo de riesgo ambiental, por lo que se consideran también a estos
niños dentro del grupo de riesgo mixto (23).
La población de RNMBPN seguida y controlada en los hospitales públicos de nuestro país proviene
mayoritariamente de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Es un método directo
muy empleado en América Latina a raíz de su recomendación y utilización por la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, dependiente de la Organización de las
Naciones Unidas - ONU -), a partir de la década del ´80 (24). En nuestro país se considera población
con NBI a la que reúne alguna de los cuatro indicadores censales que identifican carencias críticas
en una población y pobreza. El porcentaje de población con NBI fue de 17% sobre el total de los
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habitantes argentinos (INDEC 2001). La familia no queda al margen de las situaciones de crisis que
dificultan significativamente el acceso de los infantes a los recursos y los centros de tratamiento
necesarios, y se agravan las dificultades en su crianza, el sostén afectivo, y el desempeño del rol
parenteral (25).
No se conocen para el total del país resultados a largo plazo de niños que fueron prematuros y que
están en riesgo biológico, ambiental y/o mixto.
No existen medidas generalizadas para cuidar a los niños muy pequeños, ni respuestas sistemáticas
y organizadas desde instituciones educacionales y/o sanitarias estatales, como responsabilidad de
esos sectores. Es imprescindible diseñar estrategias conducentes a modificar dicha situación.
La educación en los primeros dos años de vida es casi inexistente como responsabilidad estatal. No
se encuentran en las fuentes consultadas datos sobre niños ex- prematuros menores de 3 años que
concurren a Guarderías o Jardines Maternales, estatales o privados (26).
Diversas experiencias dan cuenta de las dificultades que en los años superiores encuentran los niños
que llegan al colegio sin haber transitado el preescolar o las salas de jardín (27).
Se ha demostrado que una de las causas de deserción y/o abandono escolar más importante son las
limitaciones emocionales e intelectuales, originadas en etapas tempranas de la vida (28).
El área de salud puede y debe dar propuestas y soluciones adecuadas a estos graves problemas.
Los pediatras, junto a los demás integrantes del equipo de salud y a promotores de salud, se
encuentran en una condición de privilegio en la supervisión de la salud infantil ya que se contactan
inicialmente con niños de corta edad y su familia al realizar los primeros controles médicos.
Conociendo la evolución a largo plazo de estos niños estaremos más preparados para dar
respuesta a sus cuidados.
En el Hospital Materno- Infantil “Ramón Sardá” (HMIRS) esta problemática nos interesó desde el año
1986, cuando comenzamos a leer bibliografía internacional referida al tema y nos empezamos a
preguntar cómo sería el futuro de estos niños que estaban en terapia intensiva y “luchaban” por sus
vidas.
Cambios tecnológicos en los últimos 20 años
A lo largo del tiempo se han ido desarrollando numerosas estrategias en la organización del cuidado
perinatal que han mostrado tener impacto sobre la morbimortalidad del prematuro extremo, tales
como contar con número adecuado de UTIN, la constitución de redes neonatales, la regionalización
de la atención, el transporte adecuado de la madre embarazada para que el nacimiento prematuro se
produzca en un centro que permita la mejor asistencia del bebé, la derivación adecuada y oportuna
del niño si fuera necesario, entre otras.
Con el continuo progreso del cuidado perinatal, y con conductas activas en el momento de nacer, el
límite de la viabilidad se ha trasladado hacia edades gestacionales menores (29).
Límite de viabilidad, mortalidad y sobrevida: En la década del 90 varios autores señalaban que la
supervivencia de los RNMBPN se estabilizaba entre las 26 y 27 s de gestación y que la sobrevida
rondaba alrededor de 71 a 78 % (30) (31).
En estos últimos años, la mayor parte de las sociedades científicas considera que el límite de la
viabilidad se encuentra entre las 23- 25 s, pero la diferencia de sólo 1 s de EG o de 100 g. tiene un
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significativo impacto en la evolución de estos niños. A las 24 s pueden sobrevivir alrededor del 40%,
mientras que en la 28° s la supervivencia supera el 85% (10)(32).
La mortalidad neonatal en nuestro país tuvo un descenso de 30% en la década del 90 sin cambios
en las frecuencias de bajo y muy bajo peso al nacer; por lo que esta declinación podría explicarse
por la mayor supervivencia de los neonatos prematuros y de BPN debido a la mejoría tecnológica y
en la atención de las UCIN (33).
Maduración Pulmonar: El uso de corticoides prenatales permitió mejorar la evolución del síndrome
de distrés respiratorio (SDR), que en la década del 90 afectaba a un 15- 30 % de los prematuros y a
un 80% de los nacidos por debajo de las 28 s de gestación (34). La inducción farmacológica de la
madurez pulmonar fetal con corticoides es la intervención que más ha cambiado el pronóstico de
estos niños, ya que desde su aplicación se ha conseguido disminuir de forma notable la incidencia
del SDR y de la mortalidad perinatal” (35).
El NICHD (National Institute of Child Health and Human Development Neonatal Research Network)
en 1994, difundió el consenso de usar corticoides pre- natales en las embarazadas entre 24- 34 s de
gestación con signos de amenaza de parto prematuro a fin de hacer profilaxis de EMH, logrando
reducir SDR, HIC y la mortalidad en los prematuros (36).
La causa de SDR es el déficit de producción de surfactante por los pulmones inmaduro; es un
agente tensoactivo que disminuye la tensión superficial a nivel de los alvéolos, permitiendo su
expansión.
En 1990 la Food and Drug Administration (FDA) aprobó el uso de surfactante sintético sin proteínas y
en el año siguiente se certificó la administración de extracto de surfactante bovino. A partir de 1997
se inició su empleo hasta la actualidad. Este medicamento ha revolucionado la sobrevida de los
recién nacidos prematuros, junto con otras tecnologías como la nutrición parenteral total (NPT), que
también aumentó la viabilidad de los RNMBPN y RNEBPN (37).
En nuestro hospital el uso de surfactante comenzó en el año 1995 con muy pocos pacientes, y
continuó luego acrecentándose año a año. En el año 2005, 49 % de los niños egresados habían
recibido surfactante.
Crecimiento y Nutrición: En el momento del alta hospitalaria muchos prematuros presentan una
limitación significativa del crecimiento ya que se acumula un déficit significativo de energía,
proteínas, minerales y otros nutrientes (38)(39).
El conocimiento sobre las necesidades nutricionales de estos prematuros, resaltando la
importancia de aportar al prematuro los nutrientes suficientes para su crecimiento y desarrollo, fue
otro avance que mejoró la sobrevida y la calidad de vida de los RNMBPN (40)(41).
La NPT es un recurso de gran importancia a las UCIN porque permite aumentar la sobrevida de
aquellos recién nacidos que tienen imposibilidad absoluta o parcial de cubrir sus requerimientos
nutricionales por el tubo digestivo, destacándose en esta situación a los prematuros y los
enfermos digestivos quirúrgicos (42).
En el HMIRS, y de acuerdo a las nuevas publicaciones (40)(41)(43) sobre alimentación parenteral y
enteral en los RNMBPN se realizaron varios trabajos sobre el tema: en uno de ellos los autores
compararon dos diferentes tipos de intervención nutricional en crecimiento postnatal y sus resultados
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en niños de RNMBPN. Se observó que en el período neonatal precoz y a las 40 s de edad
postmenstrual, los niños sometidos a nutrición parenteral total y a alimentación enteral precoz y
agresiva demostraron un crecimiento mejor que los del grupo nutrido en forma convencional .(44). En
otro estudio los pacientes fueron tratados mediante dos protocolos nutricionales sucesivos, el primero
considerado estándar y el segundo mediante una intervención nutricional precoz e intensiva por vía
enteral y parenteral y evaluaron crecimiento y neurodesarrollo al año. Los niños del segundo grupo
presentaron mejor crecimiento y no hubo diferencias en el neurodesarrollo (45).
El temor a la ECN determinó que en la década del 80 se postergara el inicio de la alimentación
enteral en los prematuros de alto riesgo, incluso hasta la tercera o cuarta s de vida (46). En los
últimos 15 años ha cambiado significativamente la edad de inicio del aporte enteral en el RNMBPN,
siendo cada vez más precoz.
En cuanto a la alimentación postalta, el criterio era alimentarlos con LM o fórmula de inicio al igual
que el recién nacido a término (47). Desde aproximadamente 15 años se recomienda el uso de LM
enriquecida con nutrientes para conservar un estado bioquímico adecuado en especial para sodio,
fósforo y proteínas, o el uso de fórmulas modificadas para prematuros (48) (49).
Otras intervenciones: En la década de los 90 en el HMIRS también se suman otras intervenciones
de alto impacto como la Residencia para Madres, el Contacto Piel a Piel (COPAP) y más tarde la
conformación del Modelo de Maternidad Segura y Centrada en la Familia.(50) (51) (56).
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Otro aspecto clave en el seguimiento de estos niños es contar con voluntarias llamadas “Damas
Rosadas”. Este voluntariado realiza tareas administrativas y facilitan medios económicos (viáticos)
para que los niños permanezcan en el Programa de Seguimiento. También proveen ayuda material
para necesidades básicas del niño y su familia (leche, ropa, medicación, elementos para el
bebé) .Además el hospital a través de la cooperadora hace entrega de leche, vitaminas e hierro.
El HMIRS, a partir de 1996, compra para los pacientes del consultorio fórmula para prematuros, que
fue discontinua a lo largo de los años: los niños recibían fórmula de inicio o fórmula para prematuros.
Desde el año 2003 el hospital compra en forma continuada fórmula para prematuros.
El HMIRS sostiene una política institucional activa de promoción de la lactancia materna en madres
de RNMBPN (13) y ha sido designado “Hospital Amigo de la Madre y el Niño” dentro de la Iniciativa
de UNICEF en el 1994, reacreditado en 1997 y 2003.
Cuenta además con la Residencia para Madres, lugar donde las madres de niños internados pueden
descansar y realizar las cuatro comidas diarias y esta acreditada por la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) como modelo de Maternidad Segura y Centrada en la Familia (56) (57) (99).
Hipótesis
En los últimos 20 años los RNMBPN habrían mostrado una tendencia temporal al aumento de su
sobrevida y a mejorar su crecimiento y su neurodesarrollo hasta los 2 años de E. Co.
Objetivos específicos:
- Determinar la sobrevida al momento del egreso hospitalario de la población estratificada de acuerdo
al PN.
- Determinar el porcentaje de niños con morbilidad neonatal al alta (ROP, DBP, HIC, leucomalacia
periventricular, ECN).
- Describir el NES de la población al alta hospitalaria.
-Describir el porcentaje de niños que desertan del programa.
- Determinar el porcentaje de fallecidos durante los dos primeros años.
- Determinar el porcentaje de reinternaciones durante los dos primeros años.
- Comprobar el porcentaje de niños amamantados hasta el primer año de E.Co.
- Conocer el crecimiento y el neurodesarrollo a los 12 y 24 meses de E. Co.
- Establecer el porcentaje de niños con secuelas neurológicas graves a los dos años.
- Determinar el porcentaje de niños con alteraciones neurosensoriales graves a los dos años
(sordera y ceguera).
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Material y Método:
Diseño: Estudio descriptivo de tendencia temporal
Población:
Criterios de inclusión: todos los recién nacidos con PN < 1500 g. egresados de la UCIN del HMIRS
entre 1986 y 2005.
Criterios de exclusión: Síndromes genéticos, malformaciones congénitas mayores, infecciones
intrauterinas confirmadas (toxoplasmosis, rubéola, síndrome de inmunodeficiencia adquirida,
citomegalovirus) y niños que se derivaron al nacer a otros centros hospitalarios.
Instrumentos:
1. Evaluación de crecimiento: Se utilizó gráfica de peso (P), Talla (T), Perímetro Cefálico (PC)
Lejarraga y col 1986) (Anexo 2). Se utilizó E. Co. hasta el año para PC y hasta los 2 años
para P y T (Anexo 1).(101)
2. Evaluación del neurodesarrollo: Se utilizó la Escala de Evaluación del Desarrollo
Psicomotor (EEDP) ( 58), (Anexo 3). Se utilizó E. Co hasta los 2 años (Anexo 1)
3. Examen oftalmológico: Se realizó fondo de ojo seriado a partir de las 4 semanas para
detección de ROP, y a partir del segundo año de vida para detección de otras patologías no
ROP asociadas a prematurez (estrabismo, miopía) (Comité de Estudios
Fetoneonatales1999) (Anexo 4).
4. Pesquisa auditiva neonatal: En los primeros años se basó en la observación de la conducta
mediante el uso de transductores en respuesta a estímulos sonoros. Se usaron los tests del
despertar y el de observación de la conducta que consisten en una discriminación con
instrumentos sonoros testeados en intensidad y frecuencia. A partir del año 2005, por Ley Nº
1808/05 se realizan a todos los recién nacidos Otoemisiones Acústicas (OEA) (Anexo 5); y
durante el primer semestre Potenciales Evocados de Tronco (PEAT), que determina el
estado de la vía auditiva.
5. Clasificación de Parálisis Cerebral (PC): para la codificación de PC, se valoró solo si los
niños presentaban cuadriplejía a los 2 años por la clasificación de Bobath (59) (Anexo 6).
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graves, rehospitalizaciones (causas y número), deserción, NBI, nivel educacional y edad de la
madre, fallecidos durante los 2 años.
Definición de variables y normatización del control clínico: ver Anexo 11.
División estadística del HMIRS. De los datos que diariamente registra la División de Estadística del
Hospital se extrajo “Distribución por peso al nacer: Recién nacidos vivos y defunciones neonatales
según peso al nacer", desde al año 1986 hasta el año 2005.
5. Métodos estadísticos
En la operacionalización de las variables se realizaron análisis univariado y bivariado de las
variables seleccionadas.
Para facilitar la lectura y graficar los cambios ocurridos en estos 20 años de estudio, se dividió
este período en 4 quinquenios:
1º Quinquenio: 1986-1990
2º Quinquenio: 1991-1995
3º Quinquenio: 1996-2000
4º Quinquenio: 2001-2005
Todas las variables se volcaron en una base de datos en planilla Excel; los datos se analizaron con
el software Statistic versión 7.0. Los diferentes períodos se analizaron: si las variables eran
continuas se utilizó el Kruskal-Wallis test (> 2 grupos) si eran variables categóricas se utilizó el Chi 2
test, p < 0,05 fue considerada como estadísticamente significativa con un intervalo de confianza del
95 %.
Cuidados Éticos
No se solicitó consentimiento informado porque todo el proceso de atención, que cumple con los
controles habituales, está protocolizado desde el comienzo del programa de seguimiento.
Las variables referentes a la internación (PN, EG, morbilidad neonatal) se registraron en forma
prospectiva en una planilla Excel, así como también las variables de seguimiento. Cuando
aparecieron las variables que no existían en los primeros años (surfactante pulmonar, alimentación
parenteral) se revisaron las historias clínicas.
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Resultados
En un período de 20 años, del 1 de enero de 1986 al 31 de diciembre de 2005, egresaron del HMIRS
1255 niños de RNMBPN (PN < 1500 g.). La población en seguimiento estuvo constituida por 1125
niños, se excluyeron 35 niños malformados o con síndromes genéticos, 11 niños con infección
intrauterina y 84 niños se derivaron al nacer (Figura 1).
Los 20 años se dividieron para el análisis en cuatro quinquenios (Tabla 1).
1-Sobrevida de la Población
En la Tabla 2 se percibe que el número de partos aumentó a partir del año 1990, siendo la
prevalencia de RNMBPN constante.
En la Tabla 3 y Figura 2 se observa un importante incremento de la sobrevida a lo largo de los 20
años de estudio, pero sobre todo entre el 2do y 3er quinquenio en los RNEBPN (PN < 1000 g.). La
sobrevida casi se duplica en el grupo con PN entre 750 y 999 g. y se triplica en el grupo con PN <
750 g.
Con respecto a los niños entre 1000 a 1249 y 1250 a 1499 g. la sobrevida aumentó un 14 y un 16
% entre el 1er quinquenio comparado con el 4to quinquenio.
El mayor impacto en la sobrevida se observa en los recién nacidos < 1249 g.
En la Tabla 4 se observa en forma general una muy notable diferencia en todos los parámetros
considerados entre los primeros y los últimos 10 años del período de estudio.
Hay una tendencia a un aumento del número de niños que ingresan al programa.
Los PN de los niños nacidos en el último quinquenio (2000- 2005) son más pequeños que en los
otros quinquenios.
Se observa también un significativo descenso de la EG (Figura 3).
El porcentaje de niños que nacieron con PN < 1000 g. aumentaron en un 50 % en los últimos 10
años.
El porcentaje de madres que recibió corticoides prenatales para inducir la maduración pulmonar fue
mejorando a lo largo de los años, siendo especialmente notable el incremento en su uso en los 2
últimos quinquenios con respecto a los 2 primeros.
Lo mismo se observa en los niños que recibieron surfactante pulmonar, observándose el comienzo
de su utilización en el segundo quinquenio, en el año 1995 con muy pocos pacientes, y aumentando
su uso año a año, con un incremento notable durante el 3er y el 4to período. Entre los años 2001 y
2005 el 48% de los niños egresados habían recibido surfactante.
La alimentación parenteral, con tendencia a una utilización cada vez más precoz, muestra un
extraordinario incremento en su empleo en el último período del estudio con respecto a la primera
mitad del mismo (Figura 4).
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2- Morbilidad neonatal
En el Tabla 5 observamos un incremento progresivo en el porcentaje de DBP, sobre todo en el
período 2001- 2005.
La ROP grave (grados 2 plus, 3, 3 plus y 4) aumentó en número absoluto en el último período, pero
el porcentaje se mantuvo constante. El número de niños tratados con crioterapia o laserterapia fue
mayor en el último período.
En cuanto a HIV y LPV, se observa un incremento durante el quinquenio 1991- 1995 con respecto a
años anteriores y posteriores. En el primer y segundo quinquenio no se realizó ecografía cerebral en
el 100% de los niños. En cuanto a la ECN también se registra un leve aumento en ese período y en
el siguiente.
3- Nivel socioeconómico:
El NES de la población, en relación a las variables estudiadas, fue estable en relación a la edad
materna y NBI, aunque este dato no se pudo registrar en todas las familias.
Podemos observar que las NBI estaban presentes en alrededor del 30 % de las madres.
La educación materna ha aumentado un año de escolaridad en los 2 últimos quinquenios (Tabla 6).
4- Amamantamiento
El porcentaje de amamantamiento a las 40 s aumentó de 62 % en el primer quinquenio a 80 % en el
último quinquenio. A los 4 m, el porcentaje se incrementó del 27 % al 48 % en los últimos años, no
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así la perseverancia del amamantamiento (niños que siguen amamantados al año de vida), que se
mantiene constante (Tabla 11; Figura 5).
5-Crecimiento
Con respecto al crecimiento, en la Tabla 12 podemos observar que a las 40 s, en el último
quinquenio, los niños tienden a estar mejor en el crecimiento en todos sus parámetros (P, T y PC).
Al año, en el 3er y 4to quinquenio dichas cuantificaciones de crecimiento tienden a estar mejor que
en los dos primeros quinquenios.
En el 2do año se observa un leve incremento en el P, T y PC en el último quinquenio (Tabla 13).
En las Figuras 6 y 7 se observa el puntaje estandarizado (Score Z) para P y T desde las 40 s hasta
los 2 años. Este cálculo especifica en qué medida un valor determinado se aparta de la media.
El número de niños que se encuentran por debajo del 2° DS en el PC desciende considerablemente
a las 40 s y al año, entre el 1er quintil y el 4to quintil (Tabla 14). Se observaron también cambios
importantes en el 2° año de vida (Tabla 15).
A las 40 s, en el 1er quintil el 26,7 % de los niños se encontraban por debajo de 2 DS en PC y en el
4to solo el 5,6 % de los niños se encontraban por debajo de 2 DS. Esta disminución también se
observa al año de vida: 15 % versus 3,7 % de los niños se encuentran por debajo de 2 DS en PC
(Tabla 14; Figura 8).
6- Neurodesarrollo
La media de los CD es normales tanto en el primer año como en el segundo año en los diferentes
quinquenios (Tabla 16). Si clasificamos a los niños en las categorías de: Normal, Riesgo y Retraso,
según las Normas de la Escala de Desarrollo Psicomotor (EEDP), observamos que entre el 75% y el
80% de los niños presentaron una evaluación dentro del rango de normalidad al año y a los dos
años; el 10% se encontró en la categoría de Retraso en el primer año, y en el segundo año se
observó menor cantidad e niños en Retraso.(Tablas 17, 18; Figuras 9 y 10).
7- Secuelas Neurológicas Graves a los 2 años en niños de muy bajo peso de nacimiento
(HMIRS), 1986-2005.
Las secuelas neurológicas graves oscilaron entre el 7% al 11,4% en los diferentes quinquenios
(Tabla 19).
8- Secuelas neurosensoriales graves a los 2 años en niños de muy bajo peso de nacimiento
(HMIRS), 1986- 2005
En el 3er quinquenio, de los 4 niños ciegos, 3 habían presentado ROP grave y uno HIC grado 4 con
hidrocefalia.
En el 1er quinquenio y en el 3er, prevaleció la ceguera como secuela neurosensorial grave, y en el
4to quinquenio predominó la hipoacusia (Tabla 20).
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Discusión
Debido a los avances en obstetricia y neonatología nos encontramos actualmente con un aumento
importante de nacimientos prematuros y una mayor supervivencia de estos recién nacidos. Estos
niños presentan mayor riesgo de alteraciones del crecimiento y del desarrollo, que se incrementan a
menor EG.
Existen numerosas publicaciones en la literatura médica acerca de la sobrevida y pronóstico de los
recién nacidos prematuros, pero es difícil establecer comparaciones entre ellos, ya que la mayoría
difiere en el tamaño de la muestra, la heterogeneidad de las poblaciones estudiadas y el uso de
diferentes definiciones (60)(61)(62).
Lo primero que observamos en nuestro estudio es un incremento en el número de RNMBPN
egresados, en el cuarto quinquenio y esto puede ser adjudicado a la mejoría del cuidado obstétrico
(63).
La mayor sobrevida se ha debido, sobre todo en la década del 90’ al descenso de la mortalidad de los
RNBPN y RNMBPN ya que la frecuencia de nacimientos de bajo peso y muy bajo peso permaneció
estable.
Este mayor descenso de la mortalidad neonatal revela probablemente que en las actividades del
sistema de salud existe fuerte énfasis en las acciones curativas de costo elevado en desmedro de las
acciones preventivas o la atención adecuada de patología que se resuelve con tecnología sencilla
(64) (65).
En un estudio colaborativo realizado en USA, la Neonatal Research Network del Institut of Child
Health and Human Developmental (NICHD) publica la sobrevida de los RNMBPN en 3 períodos: en
el período pre- surfactante (1987-1988), en el post- surfactante (1993-1994) y en el post- surfactante
más amplio uso de corticoides prenatales (1999-2000), encontrando que la sobrevida a las 25
semanas fue de 54 % en el primer período, subiendo a 70 % y 72 % en el segundo y tercer período
(66).
En nuestra población, en la era pre-surfactante (1er quinquenio) la sobrevida fue 32,5 % para los
RNMBPN, subiendo a 56 y 55,2 % en la era post-surfactante y con amplio uso de corticoides
prenatales.
Otro estudio prospectivo del NICHD, que incluyó 4438 recién nacidos con PN entre 501 y 1.500 g.,
recopilando los datos entre enero de 1995 y diciembre de 1996, describe una sobrevida global del
84 % para ese período (67). En la presente investigación, la sobrevida en el grupo de 1250 a 1499 g.
fue del 80 % para ese período.
El incremento de la sobrevida de los prematuros muy pequeños observado entre el tercer y cuarto
quinquenio podría adjudicarse al mayor ingreso de tecnología importada observado en los años 90 y
al cumplimiento de la curva de aprendizaje correspondiente durante la primera mitad de la misma, ya
que los RNEBPN constituyen una población cuya sobrevida es “tecnología- dependiente” (33).
En este estudio podemos observar en los últimos 10 años, un muy significativo descenso en el PN y
de la EG, por un aumento de la sobrevida de RN con menor PN.
El uso de corticoides prenatales, que disminuyó la incidencia de SDR y HIC; y el del surfactante, que
determinó que disminuyeran las complicaciones pulmonares de la etapa aguda; más la mejoría en la
14
nutrición, han hecho posible que en países desarrollados sobreviva hasta el 93 % de los prematuros
de menos de 1.500 g. y el 85 % de los de menos de 1.000 g. (68) (69).
En un trabajo realizado en Leiden, Holanda, se compararon dos cohortes de prematuros < 32 s de
gestación, y se encontró que el uso de corticoides prenatales subió del 7 % para los nacidos en1983
al 73 % para los nacidos en los años 1996-1997 (70).
En Chile (71) en el período 2000- 2005 se usó corticoides antenatales en el 70 % de los pacientes,
cifra que si bien está por debajo del estándar que sugiere que el 80 % de los recién nacidos menores
de 35 s deberían recibir una dosis parcial o completa de corticosteroides (72), es coincidente con
nuestro trabajo para el mismo período.
Datos del Red Colaborativa Internacional Latinoamericana (NEOCOSUR) muestran que para el
período 2001- 2005 el uso de corticoides antenatal fue del 70 % (Tapia 2006).
El porcentaje de madres que recibieron corticoides prenatales para inducir la maduración pulmonar
fue mejorando a lo largo de los años, siendo especialmente notable el incremento en su uso en los 2
últimos quinquenios con respecto a los 2 primeros. Esto puede ser adjudicado a la normatización de
su uso, a partir de fines del año 1995.
La misma tendencia se observa en cuanto al uso de surfactante pulmonar, observándose el
comienzo de su utilización en el segundo quinquenio; en el año 1995, con muy pocos pacientes, y
aumentando su uso año a año, con un incremento notable durante el 3er y el 4to quinquenio: entre
los años 2001 y 2005 el 45 % de los niños egresados habían recibido surfactante. El NEOCOSUR
entre los años 2001- 2005 registró entre un 54 % al 64 % de uso de surfactante (73).
Con respecto a la NPT se ha demostrado que los lípidos son componentes fundamentales de la
nutrición parenteral para los recién nacidos prematuros, ofreciendo ventajas al aumentar el aporte
energético y proporcionar ácidos grasos y vitaminas liposolubles esenciales (41) (74).
En los últimos años la nutrición parenteral se ha utilizado en nuestro hospital cada vez con mayor
frecuencia. Su uso aumentó en los 10 últimos años del estudio con respecto a la primera mitad del
mismo.
En el HMIRS se realizaron varios estudios sobre el tema (44) (45) (75). En uno de ellos los RNMBPN
fueron incorporados desde agosto del 2001 al 31 de julio del 2003. El objetivo del estudio fue
comparar efectos sobre crecimiento postnatal de dos diferentes intervenciones nutricionales
(convencional versus precoz y agresiva). A las 40 s el grupo de estudio presentaba un Score Z para
peso de -1,19 versus -1,87 del grupo que recibió alimentación convencional, es decir que los niños
sometidos a una introducción precoz y agresiva de NPT y alimentación enteral mostraron un
crecimiento mejor que los del grupo de alimentación convencional.
En otro trabajo, dos cohortes sucesivas de pacientes fueron tratados mediante dos protocolos
nutricionales, el primero considerado estándar y el segundo mediante una intervención nutricional
precoz e intensiva por vía enteral y parenteral y evaluaron crecimiento y neurodesarrollo al año. Al
año, los niños del segundo grupo presentaron mejor crecimiento y el desarrollo fue mejor pero sin
diferencias significativas.
En el presente estudio, el Score Z para peso a las 40 s fue de -1,78 en el 1er quinquenio, y de -0, 94
en el 4to quinquenio, lo que muestra que dicho Score Z , mejoró notablemente, debido
15
probablemente a los estudios y cambios en alimentación parenteral y enteral que se realizaron en el
hospital.
Alrededor de un tercio de los niños padecían DBP, coincidentemente con lo reportado en América
Latina por NEOCOSUR (73). En el último quinquenio observamos un incremento progresivo en el
porcentaje de DBP así como de ROP, lo que puede deberse a la sobrevida de un mayor número de
niños con EG más pequeña.
El tratamiento de la ROP aumentó en forma considerable, ya que es de buena práctica en los últimos
años tratar a los niños más tempranamente, y de esta manera disminuir el porcentaje de ceguera. En
este estudio en el período 1986-1990 encontramos 3 niños ciegos en comparación con el período
2001- 2005 en que hubo un solo niño ciego.
La frecuencia de la HIC y la gravedad de la misma están relacionadas con la EG y el PN.
Pueden presentarla hasta el 60 % de los menores de 1000 g. y el 20 % de aquellos cuyo PN está
entre 1000 y 1500 g. (76).
La incidencia de HIC ha disminuido en años recientes. Sin embargo, el hecho de que sobrevivan
prematuros cada vez más pequeños y que muchas veces deban ser trasladados para su atención,
sugiere que la hemorragia seguirá siendo un problema significativo. La NICHD encontró una
disminución significativa de la incidencia de HIC grados III y IV, descendiendo de 18% en el período
1987- 1988 a 11 % en los años 1993- 1994. En los mismos períodos, la leucomalacia periventricular
(LPV) descendió de 8 % a 3 % (66).
En un estudio realizado en Central New York Regional Perinatal Center at Crouse Hospital durante
dos períodos: 1985-1986 (cohorte 1) y 2005-2006 (cohorte 2) hallaron que en el primer período la
incidencia de HIC fue de 10% versus 5 % en el segundo período, y la LPV pasó de 4% en la cohorte
1 a 3 % en la cohorte 2 (77).
En nuestro estudio, en relación a la presencia de HIV y LPV, se observa un incremento durante la
década del 90 (2do quinquenio) con respecto a años anteriores y posteriores.
La misma tendencia se observa en cuanto a ECN, que se observa principalmente en niños de EG
muy pequeñas. Quienes presentaron ECN fueron derivados desde la UCIN a un centro con cirugía
neonatal cuando así lo requirieron, desconociendo su evolución posterior.
La identificación de las NBI es un método útil para reconocer carencias críticas en una población y
caracterizar la pobreza. Se piensa que una necesidad básica es estrictamente la necesaria para vivir,
y no la educación y la capacidad económica, sí lo son el acceso al agua potable y a la comida(78)
(97).
Según la Encuesta sobre la Deuda Social Argentina, la pobreza estructural no cede, y estaría
relacionada con una “cultura de la marginalidad y la pobreza” instalada desde hace años.(79)
Las madres que se asisten en el hospital pertenecen en su mayoría a NES bajo, alrededor del 30 %
presentan NBI. En el 3er quinquenio se observó en nuestra población un leve aumento de las NBI,
probablemente como consecuencia de las crisis que sufrió el país; en el último período dicho índice
marca un leve descenso.
El 60% provienen del conurbano bonaerense. El nivel de educación materna fue estable en los
primeros años y hubo un aumento en un año más de escolaridad en años posteriores, que podría
16
adjudicarse en que antes la escuela primaria duraba 7 años y a partir del año 1996 dura 9 años, es
decir, que mantienen el mismo nivel académico. La educación es un factor determinante en la
superación de la pobreza y en los sectores más vulnerables aun existe una segregación educativa
dentro de las escuelas de gestión estatal. (80)
Este riesgo social elevado probablemente influya en los resultados del crecimiento, el desarrollo, la
morbilidad general y la deserción al programa.
La deserción al cabo del 1er año de vida fue menor en el primer quinquenio (8,7%). En los primeros
años visitábamos en el hogar a las familias que no concurrían, pero luego esa práctica se abandonó
por la inseguridad que empezaba a existir en lugares muy marginados. La deserción al programa se
mantuvo alrededor del 20 % en los quinquenios siguientes, con una tendencia a disminuir
progresivamente en el cuarto quinquenio (de 21,8 al 17,6 %).
En el segundo año de seguimiento el porcentaje de niños desertores muestra un descenso en el
primer quinquenio y en el cuarto quinquenio, en el segundo y tercer quinquenio la deserción subió
un 10% (14 % vs. 28 %). Este elevado abandono al programa es donde comienzan a vislumbrarse
los problemas que podría presentar el niño en etapas posteriores de la vida (problemas de
aprendizaje, trastornos de conducta, etc.).
En el año 2006, por inconvenientes en la infraestructura edilicia, el Consultorio Externo de Pediatría
estuvo cerrado por tres meses, evento histórico posible causal del aumento de abandono del
Programa en ese período que afectaría al grupo de niños nacidos en el año 2005.
Una de las estrategias utilizadas para disminuir la deserción es que, tanto el hospital, la Cooperadora
y las voluntarias “Damas Rosadas”, proveen ayuda material para los requisitos primordiales del niño
y su familia (leche, ropa, medicación, elementos para el bebé), además de entregar viáticos a
quienes lo necesitan.
La mortalidad en el período total de 20 años fue de 2,9%, más alta que la referida por Kugelman (81)
quien en un período de 8 años entre 1995- 2003 encontró una mortalidad de 7,5 por mil (80 de 10602
niños de MBPN dados de alta del hospital).
Las causas más comunes de fallecimiento en nuestro estudio fueron muerte súbita y problemas
respiratorios. Muchos niños que desertaron y fueron imposibles de localizar por mudanza o cambio
de teléfono: Numerosas cartas enviadas fueron devueltas, a pesar de registrar 2 direcciones de cada
familia (propia y de un familiar). Esto hace que nos resulte imposible conocer con exactitud cuál es el
verdadero número de niños fallecidos.
El porcentaje de reinternaciones es similar a lo publicado en la bibliografía (17) oscilando entre un
20% a un 30 % para el primer año, y descendiendo en forma significativa, entre un 4,4% y un 7,7%
en el 2do año.
Hayakawa (82) se investigó la incidencia de las mismas y sus factores asociados en RNMBPN en un
hospital universitario y se encontró que un 30,2 % de los niños fue reinternado, y un 56,3 % de las
rehospitalizaciones se debieron a afecciones respiratorias. En nuestro trabajo, el porcentaje de
afecciones respiratorias osciló entre un 52% a 69 % en los diferentes quinquenios.
La leche humana es la fuente nutricional recomendada para los recién nacidos al menos durante los
seis primeros meses de vida postnatal, siendo la primera opción nutricional para todos los niños,
17
incluidos los prematuros, por sus beneficios emocionales, antiinfecciosos, económicos y de
favorecimiento del neurodesarrollo (83).
Podría ser inadecuada como única fuente de nutrientes en algunos de ellos y requeriría el uso de LM
fortificada o combinada con leche para prematuros (84) (85).
En un meta análisis de 20 estudios se determinó que la alimentación a pecho se asoció con escores
de desarrollo cognitivo más alto cuando se lo comparó con niños alimentados con leche artificial y que
este beneficio fue más importante en RNBPN (15).
En un trabajo realizado en HMIRS con una cohorte de recién nacidos prematuros con peso al nacer
≤1500 g. nacidos en los años 1994-1995, se observó que el porcentaje de amamantamiento para las
40 s fue de 87 %, del 45 % a los 4 m, del 22% a los 8 m, y del 13% al año (86). Estos datos son
similares a los del último quinquenio que a los de quinquenios anteriores.
En nuestro estudio las cifras de amamantamiento son alentadoras para este grupo de pacientes a
las 40 s y a los 4 m, mejorando en los últimos años, no así la perseverancia del amamantamiento,
que se mantiene constante.
Se ha adquirido experiencia en el desarrollo de acciones en promoción de la relactación y lactancia
materna en grupos de riesgo, lo que ha redundado en ventajas para esta población de prematuros.
El complemento de LM fue realizado con “fórmulas de inicio” y a partir del año 1996 se complemento
con leche para prematuros, pero recién en el año 2003 este complemento se realiza en forma
sostenida.
Con respecto al crecimiento es muy difícil pronosticar la tasa de crecimiento ideal para un recién
nacido de MBPN porque éste es un proceso ininterrumpido y complicado que resulta de la
interacción de factores genéticos, nutritivos, hormonales y ambientales.
Hack y col (53) describieron que los niños de MBPN sin curso neonatal complicado, el 46% crecía
por debajo del 3er percentil a las 40 s, 28% de estos niños seguían creciendo por debajo del 3er
percentil a los 8 m y un 17 % permanecía en el mismo percentil a los 3 años de edad. Si los niños
presentaban curso neonatal complicado, el 91 % de niños MBPN más RCIU estaban por debajo del
3er percentil a las 40 s, el 49% presentaban retraso de crecimiento a los 8 m y no había cambios a
la edad de 3 años.
Rizzardini y col (87) publican un trabajo sobre crecimiento postnatal en RNMBPN (<1500g.) los
niños se dividieron en 3 grupos:1) ≤ 1000 g.; 2) 1000- 1250 g. 3) 1251- 1500. Observaron que al año
de vida todos los niños del 1ro y 2do grupo se encontraban por debajo de 2 DS y entre 1 DS y 2 DS
los del grupo 3.
En un estudio realizado en España se analizó la evolución del crecimiento somático postnatal hasta
los 2 años de E.Co. de una cohorte RNMBP asistidos entre los años 1994 y 1999. Se confirmó que
mientras el PC a los 2 años fue comparable al de nacidos a término, T y sobre todo P mostraban un
notable retraso del crecimiento postnatal; esto fue más manifiesto en los que nacieron con un peso
inferior a 1.000 g. Sus autores concluyen que el fracaso del crecimiento postnatal en RNMBP parece
inevitable (88).
18
Con el tiempo, y debido a una mejor nutrición parenteral y enteral los niños fueron mejorando, pero
estudios recientes muestran que casi una tercera parte de los RNMBPN dados de alta, presentan su
P en percentil ≤ 10 (39).
En el nuestro estudio, se observó que en el último quinquenio, los niños tienden a estar mejor en el
crecimiento a las 40 s en todos sus parámetros (P, T y PC). Al año, en el 3er y 4to quinquenio, los
parámetros de crecimiento tienden a estar mejor que en los dos primeros quinquenios. En el 2do año
en el último quinquenio, se observa un leve incremento en P T y PC. Luego del primer año deberán
ser reevaluadas las prácticas nutricionales, ya que los niños reciben las dietas de la casa, muchas
de las cuales son inadecuadas.
El crecimiento postnatal deficiente de los lactantes prematuros, especialmente de la cabeza, se
relaciona con pobre desarrollo psicomotor en la niñez tardía, así como con peores resultados
cognitivos y educacionales (61) (89), en nuestro estudio en los últimos años se observa un
porcentaje pequeño de niños que se encuentran por debajo de 2 DS en el PC a las 40 semanas y al
año, comparado con los primeros años de seguimiento. El PC a los 2 años mejoró a partir del 3er
quinquenio.
La desnutrición, BPN, problemas emocionales y/o sociales hacen que un gran número de niños
presenten retraso en su desarrollo, aumentando su vulnerabilidad y disminuyendo su calidad de vida,
más aún si se trata de niños nacidos prematuros. Los RNMBPN presentan características del grupo
de alto riesgo biológico, de alto riesgo socio ambiental y mixto (21) (23).
Entre el 60% a 87% de los prematuros presentan coeficientes intelectuales en rango normal sin
embargo los valores que alcanzan son más bajos que los niños de término (90).
En un estudio realizado en Bahía Blanca sobre 223 RNMBPN evaluados a los 15 meses y divididos
según peso de nacimiento en 3 grupos: Grupo 1: > 1000 g.; Grupo 2: 1001-1250 g.; Grupo 3: 1251-
1500 g. nacidos entre los años 1987 y 2007; fueron divididos en quinquenios. Se observó que en los
niños del grupo 2 y 3 las Sub- Escalas de Bayley Mental y Motor se encontraban dentro de valores
normales para la edad (91).
En otro estudio realizado en el HMIRS sobre 90 prematuros nacidos con PN 1800 g entre los años
1986-1989 evaluados con la EEDP, se encontró que al año el 60% de los niños eran normales y a
los 2 años el 71% (11).
En este estudio la media de los CD se encuentra dentro de límites normales tanto en el primer año
como en el segundo año, pero cuando clasificamos a los niños en las categorías de Normal, Riesgo
y Retraso observamos que entre el 75% y el 80% de los niños presentan una evolución del
neurodesarrollo normal para la edad y alrededor del 10% presenta un retraso en su desarrollo.
Teniendo en cuenta que en los últimos años los niños son de EG más pequeños, podemos inferir
que estos niños tienen resultados en la evaluación de su desarrollo mejores que en los primeros
años.
Si bien las evaluaciones del neurodesarrollo evidencian que la mayoría de los niños presentan un
CD dentro del rango normal, se requiere de un seguimiento alejado para evaluar aspectos más
sutiles del desempeño de estos niños.
19
Arce Casas y col encontraron un 20,2 % de secuelas en recién nacidos < 1500 g de peso al nacer a
la edad de dos años, de las cuales el 9 % eran graves (92).
Un estudio realizado sobre los años 1993- 1998 describe entre un 18 % al 10 % de parálisis
cerebral en prematuros < 32 semanas y alteraciones del neurodesarrollo que oscila entre 15% al
28% (1).
En nuestro estudio, las secuelas graves oscilaron entre un 7 % al 11,5 %. A pesar de que en el
último quinquenio los niños son de menor edad gestacional, las secuelas graves no aumentaron.
La frecuencia de secuelas neurológicas y neurosensoriales está dentro de los valores esperables
para este grupo poblacional y se relaciona en su mayoría con la detección ecográfica de
hemorragias severas y leucomalacia periventricular en el período neonatal (1) (93).
Siendo que en nuestro país, la retinopatía del prematuro es la primera causa de ceguera en la
infancia (94) (95) (96), en el último quinquenio encontramos solo un niño ciego lo cual podría
obedecer que en los últimos años se realiza un tratamiento más temprano.
La detección precoz de niños con problemas en la audición se debió al uso de métodos cada vez
más precisos. Inicialmente se usaban métodos de observación de la conducta mediante el uso de
transductores en respuesta a estímulos sonoros, luego comenzaron a realizarse potenciales
evocados de tronco (PEAT) y otoemisiones acústicas.
En el año 2005 se implementa la Ley de Detección de Hipoacusia (Ley 1808/05). En los primeros
años no se realizaba de rutina PEAT como se empezó a realizar en el último quinquenio (98).
La fortaleza de este estudio fue contar con una base de datos de 20 años, prospectiva desde el
comienzo del seguimiento y poder así analizar los resultados de los niños asistidos en la institución.
Esto ha permitido también tener una evolución de la asistencia neonatal en ese período.
Las debilidades consisten en que solo se describen los resultados de los niños nacidos en la
institución, por lo que es difícil realizar comparaciones ya que las poblaciones pueden diferir en
cuanto al tratamiento en la terapia intensiva, al tamaño de la población seguida, al porcentaje de
bajo peso que posee cada institución, al nivel socio económico, al uso de diferentes definiciones, a
una serie de factores que hacen que las poblaciones puedan llegar a ser muy heterogéneas.
Otra debilidad en este estudio es el lo referente a los niños derivados o desertores ya que no
conocemos su evolución. Sería de buena práctica poder visitar el hogar de cada niño previo al alta
hospitalaria. Haría falta analizar el crecimiento y el neurodesarrollo clasificando los niños en
subgrupos, ya que se sabe que el comportamiento de los niños menores de 1000 g de peso al nacer
difiere de los más grandes.
También sería bueno continuar analizando los datos de los niños correspondientes a la edad escolar,
ya que la evaluación del neurodesarrollo a los 2 años no tiene valor pronóstico preciso para detectar
niños con dificultades de aprendizaje, y la deserción aumenta con el período de seguimiento, lo que
puede dificultar la obtención de dichos datos.
Sería meritorio contar con estudios colaborativos multicéntricos para conocer la evolución a largo
plazo de estos niños en nuestro país. En este sentido sería necesario reproducir la experiencia de
otros países en lo referente a bases de seguimiento multicéntricas.
20
Utilidad del estudio
Por todo lo expresado durante el desarrollo de esta tesis podemos afirmar que el control a largo
plazo de estos niños es de gran importancia pues permite:
A nivel institucional poseer cifras objetivas sobre su evolución post alta y a largo plazo, y
devolver esa información a la unidad de cuidados intensivos que asistió a esos pacientes.
Esto permitirá a la misma relacionar estas cifras con las características de la asistencia en
cada período, y analizar cambios tendientes a corregir y mejorar los modelos de atención.
A nivel del Programa de Seguimiento saber en que áreas de la asistencia de estos
pacientes se debe poner énfasis, detectar precozmente alteraciones en el desarrollo
psicomotor, que podrían derivar en futuros problemas de aprendizaje y conducta a edad
escolar, pesquisar precozmente algunas secuelas e iniciar la rehabilitación y/o intervención
oportuna con la integración de las distintas especialidades, conocer la deserción, entre
otros.
Es una labor conjunta de neonatólogos, pediatras, fonoaudiólogos, psicólogos,
psicopedagogos, kinesiólogos etc., trabajando en equipo multi e inter disciplinario, motivado,
que requiere de una detallada epicrisis al alta, programación de controles e interconsultas,
derivación oportuna, posibilidad de soporte nutricional, control de deserción, registro de
datos, apoyo social y retroalimentación de la información obtenida.
Nuestra sociedad se beneficia económicamente con la inversión en la atención y desarrollo
del niño que nació prematuro y con políticas y estrategias socioeconómicas dirigidas a
familias de niños en riesgo. Un tratamiento precoz previene o reduce las complicaciones,
internaciones e intercurrencias y aumenta la calidad de vida tanto del niño como de su
familia, mejorando las adaptaciones sociales y permitiendo la participación redituable de
ellos en la comunidad.
La vigilancia a largo plazo constituye una herramienta eficaz que permite conocer la
evolución alejada de estos pacientes y el establecimiento de intervenciones oportunas.
21
Conclusiones
Este es un estudio de carácter descriptivo que muestra la evolución hasta los 2 años de edad
corregida de los RNMBPN nacidos y seguidos en el HMIRS en los últimos 20 años.
En los primeros años de este estudio existían (en nuestro medio) pocas instituciones que contaran
con programas especializados en esta población.
La sobrevida de los RNMBPN ha mejorado en los últimos años en niños con edades gestacionales
más bajas comparado con el comienzo del seguimiento.
Si bien en el último período (2001-2005) los niños son más pequeños en EG y por lo tanto en su
PN, debido a un aumento en su sobrevida, su crecimiento y neurodesarrollo mejoraron con respecto
a años anteriores. Por el mismo motivo se registró un aumento de la DBP y la ROP.
Se concluye que son necesarios más años de seguimiento ya que la evaluación del neurodesarrollo
a los 2 años no es un indicador preciso para detectar niños con pobre rendimiento escolar,
especialmente en aquellos niños que no presentan impedimentos neurológicos o neurosensoriales.
Este trabajo es un aporte al equipo de salud porque muestra la importancia y la necesidad de una
tarea asistencial, multi e interdisciplinaria en el seguimiento de niños que nacieron muy prematuros.
Consideramos que es un tema de suma importancia y con fuerte impacto en la salud infantil, dado
que se trata de un grupo de niños altamente vulnerables que representan un componente importante
de la morbimortalidad infantil.
22
Figura 1: Población de estudio de Recién Nacidos de muy bajo peso de nacimiento
(HMIRS), 1986- 2005
Entre 1986-2005
Egresados
1255 niños
Excluidos Derivados
84 niños Población Estudiada
35 niños con malformaciones
1125 niños
11 síndromes genéticos
23
Tabla 1: Número de niños por quinquenio (HMIRS), 1986- 2005
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos del Servicio de Estadística. HMIRS
24
Tabla 3: Distribución de recién nacidos vivos, defunciones neonatales y sobrevida
según peso al nacer en recién nacidos de muy bajo peso de nacimiento (HMIRS),
1986- 2005
Nacidos Fallecidos Sobrevida Nacidos Fallecidos Sobrevida Nacidos Fallecidos Sobrevida Nacidos Fallecidos. Sobrevida
N N (%) N N (%) N N (%) N N (%)
1986- 73 70 3/ 73 111 76 35/ 111 171 63 108/ 171 195 48 147/ 195
1990 4,1 31,5 63,1 75,4
1991- 75 70 5/ 75 102 68 34/ 102 135 55 80/ 135 191 36 155/ 191
1995 6,7 33,4 59,2 81,1
1996- 82 67 15/ 82 109 48 61/ 109 139 29 110/ 139 166 26 140/ 166
2000 18,3 56 79,1 84,3
2001- 107 90 17/ 107 127 57 70/ 127 138 31 107/ 138 183 15 168/ 183
2005 15,9 55,2 77,5 91,8
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos del Servicio de Estadística HMIRS. Total de los nacimientos de los
RNMBPN.
Nota: No se excluyeron los malformados.
25
Figura 2: Sobrevida al alta hospitalaria de recién nacidos de muy bajo peso de
nacimiento de acuerdo a su peso al nacer (HMIRS), 1986- 2005
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos del Servicio de Estadística HMIRS.
Total de los nacimientos de los RNMBPN.
Nota: No se excluyeron los malformados.
26
27
Figura 3: Edad Gestacional al nacer de recién nacidos de muy bajo peso de
nacimiento según los diferentes quinquenios (HMIRS), 1986- 2005
X EG (s)
Quinquenios
28
Tabla 5: Morbilidad neonatal de niños de muy bajo peso de nacimiento (HMIRS),
1986- 2005
Nº Niños tratados 3 5 12 26
por Retinopatía del
prematuro grave
Hemorragia
intraventricular 14/ 193 (7) 21/ 176 (12) 17/ 272 (6) 18/ 329 (5)
Grado 3 o más
n (%)
Leucomalacia
periventricular 7/ 193 (4) 16/ 176 (9) 17/ 272 (6) 13/ 329 (4)
n (%)
Enterocolitis
necrotizante 0 9/ 171 (5) 17/ 284 (6) 7/ 329 (2)
n (%)
29
Tabla 6: Nivel socioeconómico en madres con niños de muy bajo peso de nacimiento
(HMIRS), 1986- 2005
Educación
Materna
X ± 1 DS 8,5 ± 3,23 8,1 ± 3,14 9,1 ± 2,63 9,7 ± 289
Edad Materna
X ± 1 DS 27,5 ± 7,01 27,3± 6,87 26,8± 7,07 26,8± 7,20
Rango (15- 43) (15- 43) (14- 44) (15- 46)
NBI n (%) 59/ 174 (34) 57/ 162 (35) 72/ 199 (36) 96/ 303 (32)
30
Tabla 8: Niños de muy bajo peso de nacimiento fallecidos durante el seguimiento en
el primer y segundo año (HMIRS), 1986- 2005
Nº de niños 13 5 9 8
fallecidos
durante el 1º
año
Nº de niños 0 0 2 2
fallecidos
durante el 2do
año
1er Año 60/ 251 55/ 177 93/ 220 94/ 268
n (%) (24 ) ( 31 ) (42) ( 35 )
2do Año 7/ 160 6/ 122 9/ 160 15/ 208
n (%) ( 4,3 ) ( 4,9 ) ( 5,6 ) ( 7,2)
31
Tabla 10: Causas de reinternaciones en el primer año en niños de muy bajo peso de
nacimiento (HMIRS), 1986- 2005
Respiratoria 31 38 65 65
Quirúrgicas 10 6 10 4
Otras (*) 19 11 18 25
Total 60 55 93 94
32
Tabla 11: Amamantamiento durante el primer año de vida en niños de muy bajo peso
de nacimiento (HMIRS), 1986- 2005
% Amamantamiento100
90
75 80
80
68
70 62
60
48
50 44
40 36
27
30
20 12 15 18 14 40 s e m
10 8 4 mes es
10 7 7
8 mes es
0 12 m e s e s
1986-1990 1991-1995 1996-2000 2001-2005
33
Tabla 12: Crecimiento durante el primer año en niños de muy bajo peso de
nacimiento (HMIRS), 1986- 2005
34
Tabla 13: Crecimiento en el segundo año de niños de muy bajo peso de nacimiento
(HMIRS), 1986- 2005
35
Figura 6: Crecimiento de Peso en recién nacidos de muy bajo peso de nacimiento
desde las 40 semanas hasta los 2 años.
Puntaje estandarizado (Score Z) (HMIRS), 1986- 2005
Semanas
Semanas
36
Tabla 14: Distribución porcentual de niños de muy bajo peso de nacimiento que se
encuentran por debajo de 2DS en Perímetro Cefálico al año (HMIRS), 1986- 2005
Tabla 15: Distribución porcentual de niños de muy bajo peso de nacimiento que se
encuentran por debajo de 2DS en Perímetro Cefálico a los 2 años (HMIRS),1986- 2005
%
%
37
Tabla 16: Evolución del neurodesarrollo en el primer y segundo año de vida en niños
de muy bajo peso de nacimiento (HMIRS), 1986- 2005
38
Tabla 18: Distribución porcentual de la evolución del Neurodesarrollo en niños de
muy bajo peso de nacimiento en el segundo año de vida (HMIRS), 1986- 2005
39
Figura 9: Distribución porcentual de la evolución del neurodesarrollo en niños de
muy bajo peso de nacimiento en el 1er año de vida (HMIRS), 1986- 2005
40
Figura 10: Distribución porcentual de la evaluación del Neurodesarrollo en niños de
muy bajo peso de nacimiento en el 2 año de vida (HMIRS), 1986- 2005
41
Tabla 19: Distribución Porcentual de secuelas neurológicas graves a los 2 años en
niños de muy bajo peso de nacimiento (HMIRS), 1986- 2005
Tabla 20: Número de niños de muy bajo peso de nacimiento con secuelas
neurosensoriales graves (HMIRS), 1986- 2005
AGRADECIMIENTOS
A los profesionales que a lo largo de esos años participaron del Programa de Seguimiento los Dres.
Inés Klein, Alejandra Ferrari, Gastón Pérez, Enriqueta Roy, y las Lic. Gisela Rodríguez y Viviana
Verri.
Al equipo de Terapia Intensiva Neonatal.
A las voluntarias “Damas Rosadas” y a la Cooperadora del HMIRS por su apoyo incondicional.
A todas las enfermeras integradas al Programa de Seguimiento.
A Miguel Larguía quien siempre apoyó nuestra tarea.
A todos nuestros pacientes y sus padres, que son la razón de ser de esta labor.
42
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53- 56.
51
Anexos:
Anexo 1
52
Anexo 2
Tablas de Crecimiento
53
54
Anexo 3
Fecha Evaluaciones
Fecha de Nacimiento
Reacciona al sonido de la
2.- L
campanilla
Movimiento de cabeza en
5.- M
posición prona
Vocaliza en respuesta a la
7.- LS sonrisa y conversación
del examinador
Reacciona ante el
8.- CS desaparecimiento de la
cara del examinador
55
Vocaliza 2 sonidos
10.- # L
diferentes
Sonríe en respuesta a la
11.- S
sonrisa del examinador
Mantiene la cabeza
14.- M erguida al ser llevado a la
posición sentada
En posición prona se
4 meses 18.- M 6 c/u
levanta a sí mismo
Levanta la cabeza y
19.- M hombros al ser llevado a
posición sentada
Intenta aprehensión de la
23.- C
5 meses argolla 6 c/u
56
solo, momentáneamente
Vocaliza cuando se le
30.- # LS
habla
Escucha selectivamente
7 meses 33.- L 6 c/u
palabras familiares
Se sienta solo y se
36.- M
mantiene erguido
Iniciación de pasos
8 meses 38.- M 6 c/u
sostenido bajo los brazos
57
pañal
Reacciona a los
45.- # LS
requerimientos verbales
Combina cubos en la
49.- C
línea media
Reacciona al "no-no"
50.- SL
Introduce la pastilla en la
57.- C
botella
Espontáneamente
58.- C
15 meses garabatea 18 c/u
58
Camina varios pasos
62.- M
hacia el lado
Retira inmediatamente la
64.- C
pastilla de la botella
Imita 3 palabras en el
67.- L
momento de examen
Coordinación
59
Anexo 4
Anexo 5
Screening auditivo:
OEA:
Las otoemisiones acústicas (OEA) consisten en sonidos de baja intensidad que se producen en una
cóclea normal por su propia actividad. Estas señales del oído pueden ser medidas con un micrófono
sensible que recoge ecos a partir de estímulos si la cóclea está funcionando normalmente. Las OEA
se usan habitualmente tanto en el rastreo como en el diagnóstico y monitoreo de deterioro auditivo
en neonatos, infantes y niños pequeños
60
Anexo 6
61
Anexo 7
EPICRISIS NEONATAL
Diagnósticos de egreso
.
1) ...................................................................5)...............................................................
2) ...................................................................6)...............................................................
3) ...................................................................7)...............................................................
4) ................................................................. 8)...............................................................
Antecedentes Maternos
Edad:..........Grupo Sanguíneo:.............Factor Rh...........Sensibilización Si No
Si No Si No
Diabetes HTA
62
CMV Hepatitis C
Toxo I. urinaria
Antecedentes obstétricos
Recién nacido
Ap. respiratorio
63
2 Otras..................................................
Hiperbilirrubinemia
Alt. Hematológicas
Sí No
Anemia
Policitemia Sí No Hemodil Sí No
Hemorragias
Trombosis arterial Trombosis venosa
Tratamiento...............................................................................................................................
Alt. Cardiovasculares
Cardiopatía congénita ڤCuál? ................................................................................
Ecocardiograma Doppler . ڤCateterismo
C. Paliativa C. Correctora Cateterismo intervencionista.
Cual?.........................................................................................................................
..................................................................................................................................
DAP del prematuro Clínico Ecográfico
Indometac. ڤ Ibuprofeno Cierre quirúrgico ڤ
Hipertensión arterial Sí ٱNo ٱ Drogas: Antihipertensivos ڤ
Hipertensión pulmonar Sí ٱNo ٱ Prostaglandinas ڤ
Shock/Hipotensión Dopa
Paro/Bradicardia extrema Dobuta
I. Cardíaca Adrenalina
64
Arritmias Digoxina
Antiarrítmicos ڤ
Accesos endovasculares
Percutáneo Sí No Días:..............
Canalización venosa central: Sí No Días:..............
Infección
Alt. Metabólicas
Si No
Cual.................................................................................
Alt. Digestivas
Si No
Reflujo G-E ECN Otro
Malformaciones Si No Cual:.......................................
65
Cirugía Si No N ............ Cual? (Fecha y resumen parte
quirúrgico) : ..............................................................................................................................
..................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................
................................
Malformaciones
Si No
Cuáles? ...................................................................................................................... .............
........................................................................................................................................
Nutrición
Alt. Neurológicas
66
Ecografía cerebral al
alta ...........................................................................................................................................
..................................................................................................................................................
........Otras
Piel Sí No Cuáles?..........................
Cromosomopatías Sí No Cuál?..............................
Alt. Endócrinas Sí No Cuál?..............................
Alt. Renales Sí No Cuál?.............................. Ecografía:........................................
Ex. Oftalmológico
Si No Fecha:__/__/__ Método:........................
Resultado: Normal Dudoso Anormal
Datos de egreso
67
Vacunas pre- alta:
I-Nivel educacional:
II-Condición ocupacional:
68
DE LA MADRE DEL PADRE
Ocupación.......................................................................................................................
Estable.................................................................................................................
Inestable...............................................................................................................
Desocupado.........................................................................................................
Cobertura Si No Cuál?...............................................
Ingreso mensual familiar ......................
Estructura de la vivienda:
Tipo: Casa:..............Departamento:........................ Servicios sanitarios:..............................
Material:......................Techo:...................Piso......................Baño y cocina
separados............
Barrio:.......................................................................................................................................
Score de Graffar:
NBI:
69
V. Aspectos vinculares y familiares:
Han convivido con otra pareja?
Madre Si Padre Si
No No
Han tenido hijos de esas uniones?
Madre Si Padre Si Con quién viven?.....................................
No No Los sigue viendo?....................................
Cuánto tiempo estuvieron de novios?.........................................
Desde cuando viven juntos?.............................
Se han separado alguna vez?..............................
Hubo alguna dificultad en la pareja últimamente?......................
Embarazo deseado: Si No
Sentimientos de la madre hacia su hijo: Rechazo Miedo
Aceptación Otros
Amamantamiento: A otros hijos Si Tiempo................. No Por qué?................
A este hijo Si No Por qué?................
Concurrencia durante la internación: Si
No Por qué?............................ (M) y (P)
Con qué frecuencia concurre? Madre Padre
Cuánto tiempo permanece en la unidad cuando viene?..............................................
Cuidados directos del niño luego del alta:
Madre Familiar directo Quién?............................
Padre Otro Quién?............................
Hermano
Ubicación del niño dentro del grupo familiar (1er hijo, etc.)
Anexo 8
Anexo 9
Clasificación de la Hemorragia periventricular (Papille 1978)
Grado 1- Subependimaria
Grado 2- Subependimaria + intraventricular sin dilatación ventricular
Grado 3- Subependimaria + intraventricular con dilatación ventricular
Grado 4- Subependimaria + intraventricular con dilatación ventricular con extensión
parenquimatosa
Anexo 10
Leucomalacia periventricular (Volpe 1983)
Grado Dx Imagen
I Ecodensidades
periventriculares transitorias
(presentes más allá de 7
días)
II Quistes localizados en el
ángulo externo del
ventrículo lateral.
III Quistes extensos en la
sustancia blanca
periventricular frontoparietal
y /o occipital (leucomalacia
periventricular quística)
IV Quistes extensos en la
sustancia blanca subcortical
(leucomalacia subcortical
quística)
Anexo 11
Definición de variables
Neonatales
Peso al nacer: Primer peso del niño, expresado en gramos.
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Edad Gestacional: que recibe al nacer, por FUM confiable o examen físico, expresada en semanas.
Edad corregida: Es la edad que el niño prematuro habría tenido si hubiera nacido en la fecha de
parto estimada.
Retinopatía del Prematuro (ROP): Alteración de la vasculogénesis de la retina. Se expresará el
grado máximo alcanzado y cuántos recibieron tratamiento (crioterapia o laserterapia) (Comité de
Estudios Fetoneonatales 1999) (Anexo 4).
Displasia broncopulmonar (DBP): Requerimientos de oxígeno a las 36 s. de edad post-concepcional.
(Sánchez 2002; Jove & Bancalari 2001) (Anexo 8).
Hemorragia intraventricular (HIV): Según la clasificación de Papille, por ecografía se expresará el
grado máximo alcanzado (Papille 1978) (Anexo 9).
Leucomalacia Periventricular (LPV): Necrosis de la sustancia blanca adyacente a los ventrículos
laterales diagnosticada por ecografía (Volpe 1983). Se expresará si está presente o no (Anexo 10).
Enterocolitis necrotizante (ECN): Infección intestinal causada por bacterias y/o disminución del flujo
sanguíneo hacia los intestinos, presentando edema, ulceración y necrosis de la pared intestinal
(Fernández Jiménez 2006). Se expresará si presenta o no.
De Seguimiento
Peso (P): Expresado en gramos (g.).
Talla (T): Expresado en centímetros (cm.).
Perímetro Cefálico (PC): Expresado en cm.
Cociente de Desarrollo (CD): Normal: cercano al promedio (1,00) o dentro del primer desvío
estándar (DS). En riesgo (0,84-0,70): entre el primer y segundo DS. En retraso: por debajo del
segundo DS del promedio (≤ 0,69), empleándose Eco (Anexo 3).
Secuelas neurológicas graves: Definida como CD por debajo del 2 DS y/ o clasificación de parálisis
cerebral (PC) (Bobath 1987) (Anexo 6).
Lactancia: Si el niño recibió pecho exclusivo o mixto (pecho y biberón).
Secuelas neurosensoriales graves: Niños con sordera grave que necesitaron ser equipados, o
ciegos.
Reinternaciones: Causa y número de reinternaciones durante el primer y segundo año de vida: La s
causas se clasificaron en: respiratorias, quirúrgicas y otras (gastroenteritis, meningitis, convulsiones,
traumatismos) de acuerdo a lo relatado en la historia clínica.
Deserción:
- En el 1 º Año: Se considera deserción cuando no se cumplieron, como mínimo, 4 controles durante
los primeros 12 meses de vida.
- En el 2 º Año: Se considera deserción cuando no se cumplieron 2 controles, como mínimo,
durante el segundo año de vida.
Fallecidos durante el seguimiento: Expresado sí- no.
Nivel Socioeconómico
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El nivel socio económico se determina con:
Nivel educacional de la madre: Expresado en años.
Edad Materna: Expresada en años.
Hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI): Sí- No.
Son aquellos en los cuales está presente al menos uno de los siguientes indicadores de privación:
- Hogares que habitan viviendas con más de 3 personas por cuarto (hacinamiento crítico).
- Hogares que habitan en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda pre-caria
u otro tipo)
- Hogares que habitan en viviendas que no tienen retrete o tienen retrete sin descarga de agua.
- Hogares que tienen algún niño en edad escolar que no asiste a la escuela.
- Hogares que tienen 4 o más personas por miembro ocupado y en los cuales el jefe tiene bajo
- Nivel de educación: sólo asistió dos años o menos al nivel primario.
Normatización del Control Clínico:
El control clínico del niño se realiza dentro del Programa de Seguimiento de Prematuros (integrado a
la última etapa de la asistencia neonatal en la UCIN a fin de conocer la historia clínica del niño y la
familia) con la modalidad de Hospital de Día (todos los estudios y evaluaciones en lo posible se
realizan el mismo día) en el Consultorio Externo de Pediatría del HMIRS.
Consiste en la atención integral del niño:
1. Controles pediátricos programados con una frecuencia mensual en el primer año y
trimestral en el segundo y consultas espontáneas ante intercurrencias.
2. Evaluación del neurodesarrollo mensual hasta los 12 meses y trimestral hasta los 2 años.
3. Evaluación fonoaudiológica trimestral hasta el año y semestral a los 2 años.
4. Evaluación por otras especialidades según lo requiera cada paciente (Oftalmología,
Neurología, Cardiología, etc.).
5. Promoción, ayuda y fomento de lactancia materna.
6. Entrega de vitaminas, hierro, leche y viáticos para aquellos pacientes que los necesiten.
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