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BIORIZOMA

Cuestionario 3

17 DE JULIO DE 2023
PARMIGIANI PAULA
Tandil
CUESTIONARIO 3

Las respuestas se envían a Silvia: silviaviera60@hotmail.com

Fecha de entrega:

 Modalidad virtual: 17/07

 Modalidad presencial: 28/08

1. ¿A qué le llamamos “jardín interior” y de dónde surge esa herramienta?

2. ¿Con qué objetivo se utiliza la técnica chamánica "Recuperación del alma" dentro de la

consulta? ¿Qué información nos facilita? ¿En qué casos la implementamos?

3. Enumera los pasos para guiar dicha meditación.

4. ¿Qué es un acto simbólico? Explíquelo.

5. ¿Qué información puede tomar el terapeuta de las meditaciones para proponer un acto

simbólico?

6. Elige 5 síntomas físicos diferentes y elabora un acto simbólico para cada uno.

Especificando conflicto y capa embrionaria.

7. Explique qué pone en manifiesto el/la consultante con la técnica “Diálogo con el órgano”.

¿Con qué se conecta? ¿Qué clarifica?

8. ¿Cuál es el rol del terapeuta en esta técnica? ¿Qué cosas son importantes a tener en

cuenta? Descríbelas.

9. Enumere los pasos de la técnica. Principio, desarrollo y cierre.

10. ¿Qué tienen en común las herramientas de este módulo? ¿Por qué trabajar con el plano

simbólico es importante?

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1.- ¿A qué le llamamos “jardín interior” y de dónde surge esa herramienta?

El chamanismo, sobre todo el de la Polinesia, es un chamanismo que no utiliza plantas. El chamán


puede ver en la oscuridad, simbólicamente muestra el mundo desconocido. El chamanismo es la
medicina ancestral, la conexión espiritual primaria de los pueblos más antiguos. Algunas corrientes
usan plantas medicinales y alucinógenas, como la ayahuasca, el peyote, etc., como fuentes de
revelaciones y autoconocimiento. En cambio, el chamanismo de la Polinesia tiene sus principios,
como los principios toltecas o los andinos, los cuales se trabajan mucho en el libro El chamán
Urbano. Estos principios se basan en una técnica de viaje chamánico sin plantas. Se consigue un
estado alterado o ampliado de conciencia a través de una meditación que busca atravesar
diferentes planos, haciendo un viaje visual que a veces es más auditivo o kinestésico.
Es un viaje a través del propio mundo espiritual. Para hacer ese viaje lo que uno hace es recrear un
mundo paralelo al que llamamos el jardín interior. El jardín interior es un lugar que puede estar en
la naturaleza o no y se va recreando en la medida en que uno va meditando. Será un sitio estable
para cada uno de nosotros, más allá de las transformaciones que vayan apareciendo en él. Por
ejemplo: cierro los ojos y mi jardín interior está compuesto por una casa de madera a la orilla del
mar y siempre vuelvo a este lugar a hacer determinadas actividades. En este jardín interior se
pueden encontrar guías, animales de poder, que en general están con nosotros, nos asisten y no
estamos al tanto de ellos. Lo que cree este chamanismo es que podemos pedir asistencia, viajar en
el tiempo y conocer animales a los cuales pedirles asistencia luego sin estar meditando porque ya
conocimos, los tratamos, empezamos a entender de su energía.
Hay una técnica que usaremos mucho que se llama Recuperación del alma, que se trata de ir al
pasado a buscar esas partes de nuestra alma que quedaron congelados en el pasado, en algún
conflicto, esos conflictos que son programantes del hilo conductor en el cual estamos trabajando.
Cuando estamos en el jardín interior, se puede ir planos hacia arriba y planos hacia abajo
literalmente. Estoy en un sitio que para mí es la plaza y empiezo a ir hacia arriba, me tengo que
imaginar la manera de subir, ya sea en helicóptero, por una escalera o porque me puse alas y
vuelo. Voy a empezar a ver que hay arriba. Y me van a aparecer otros colores, otros mundos, y
empezaré a investigar el plano de arriba y luego el plano de abajo. Son tres planos bien diferentes
en los que se trabajan cosas diferentes. En general, cuando tenemos al consultante delante lo
guiamos todo el tiempo, pero en este caso como se trata de un entrenamiento y lo hacemos para
nosotros mismos, lo haremos sin guía.

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2.- ¿Con qué objetivo se utiliza la técnica chamánica "Recuperación del alma" dentro de la

consulta? ¿Qué información nos facilita? ¿En qué casos la implementamos?

Es una meditación que surge de una interesante creencia de algunos pueblos acerca del trauma.
Eso que nos duele o que complica nuestra vida es una parte del alma fragmentada que quedó
congelada en algún evento traumático y que, por supervivencia, no se reintegró a nuestra
existencia. Ese fragmento no pertenece en el pasado, sino que se reedita ese pasado en un
presente continuo. Es como si nuestra parte dolida estuviera viviendo permanentemente aquel
trauma hoy. La meditación propone ir en búsqueda de las partecitas congeladas e integrarlas.
Lo primer que propongo es apoyar el peso de tu cuerpo (acostarte, sentarte, apoyarte) para evitar
hacer fuerza. Luego trata de escuchar o sentir el sonido de tu corazón. Cuando te sientas listo,
podes imaginar un espacio que te guste, puede ser de la naturaleza o de la arquitectura urbana. SI
lo ves se pudiera mejorar, tal vez le quieras cambiar el color a la pared, agregar un árbol o caminar
hacia adelante donde hay mar o vegetación. A este lugar volveremos antes de cada meditación y
lo llamaremos nuestro jardín interior.
Les contaré cómo se hacen las dos técnicas que más utilizamos en el viaje chamánico.
Siempre empezamos igual que en el ejercicio anterior: vamos al jardín interior y todo comienza
allí. Como dijimos, la técnica que se llama Recuperación del alma tiene que ver con la terapia de
vidas pasadas, pero en lugar de ir hacia vidas pasadas, vamos a alguna escena de nuestra vida en
particular o a nuestra gestación. Siempre en el jardín en el medio, pedimos una imagen de un
momento que todavía no esté concluido. Esto es importante. Partiremos de algunos conceptos. El
primer concepto es que aquello que nos está generando conflictos o síntomas en este momento,
por ejemplo, ansiedad, insomnio, pánico o algún síntoma físico, está conectado con algún conflicto
anterior, alguna experiencia que no se agotó, que no se completó. Una experiencia dura en la cual
uno decidió “despejarse” se disoció de la experiencia, pero hay una parte nuestra que, aunque la
vida siga adelante, quedó congelada en el tiempo. Por eso los chamanes creen que una parte de
nuestra alma se disgregó, se separó de nosotros y quedó en ese momento congelada. Es como si
una parte nuestra hubiese seguido su vida y tiene cuarenta años ahora, pero viviendo
simultáneamente el trauma que sufrimos a los siete años. Seguimos en medio de la experiencia
dolorosa, asustados y sin herramientas para enfrentar la experiencia. Entonces cuando hablamos
de ir al pasado, no es que viajemos realmente allí. Esto que nos sucede está en el presente. Si hay
una sintomatología que se relaciona con algo del pasado, esa parte del pasado está sucediendo

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ahora. El presente repite la cinta de ese pasado que no se cerró. Dicen que cuando uno vive una
situación traumática, como una muerte o una violación, se disocia el cuerpo, para no sentir. No sé
si les pasó, pero a mí me sucedió de casi chocar con el auto y creer que me mataba y de repente
frenar y ser invadida por la sensación que se me había ido el alma del cuerpo. Si no vivieron la
misma situación, intenten recordar alguna similar. Es muy físico o que sucede, uno se despega, se
está preparando para salir antes de sentir dolor. La gente que ha tenido accidentes lo cuenta así,
no sintieron el momento en que se quebraron en mil pedazos. El trauma es justamente eso, es el
bioshock. Ese shock que nos sirve, en ese momento de disociación, para no vivir la experiencia. No
hablamos sobre lo que sentimos en ese instante de disociación, no trabajamos con nuestras
sensaciones y ahí quedó una parte nuestra, como una alarma, palpitando y luego generando otros
síntomas.
Entonces cuando hacemos recuperación de alma, queremos volver a los conflictos programantes,
para saber cuáles fueron (porque a veces no están en la conciencia, sobre todo si fueron en la
niñez) y para completar esa experiencia, para darle un sentido, para recuperar esa parte nuestra
que quedo ahí, infantilizada, chiquita. Uno vuelve a vivir esa experiencia imaginariamente para
completarla. Uno vuelve al cuerpo para trabajar el trauma que tiene y completar la experiencia.
Una de las maneras en que se hace es profundizando el síntoma. Por ejemplo, si la persona viene
con un síntoma de ansiedad, de dolor de estómago, de migraña o de insomnio, una de las
herramientas que utilizamos es convocar ese síntoma. Entra a su jardín y nosotros como
terapeutas desde afuera, con el tambor de fondo, le indicamos “Ahora sentí este dolor del
estómago, ¿cómo es? Sentilo”. Entonces la persona responde que es como una pelota roja,
pesada, lisa, que no la deja respirar.”. Y el terapeuta repite “es una pelota que te obstruye en la
mitad.” Uno va repitiendo para que el otro escuche. “¿Y qué se siente tener una pelota roja, lisa y
pesada, que te obstruye la respiración?”. “Y… que no puedo respirar”, responde el consultante.
Uno ve que a la persona le cuesta respirar, porque está integrando esa imagen. A esa pelota roja,
le estamos dando entidad. Hay que meterse en esa sensación, en la sensación de no poder
respirar. Y cuando la persona ya tiene el síntoma, está en ese lugar del pasado. Hay una parte de
su ansiedad y de su sintomatología que expresa ese pasado que quedó congelado, que no quedó
resuelto, ese conflicto, ese programante. Entonces le sugerimos que se imagine su jardín con esa
pelota tratando de respirar, caminando con la pelota, está ahí en esa playa suya que ya conoce,
con la pelota. Le sugerimos que cierre los ojos en ese lugar en el que está, sintiendo otra vez que
no puede respirar, trata de meter aire y ve que no entra. Le decimos que a la cuenta de tres verá

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una imagen suya de la niñez, adolescencia, o incluso de la gestación, sobre algo que necesite sanar
su alma.
Cada vez que hacemos recuperación del alma, vamos por una situación en particular, pero
podemos hacer el ejercicio varias veces. Es más, hay una forma de hacer el ejercicio que sirve para
encontrar esos traumas disparadores, esos programantes que parecen escondidos. Por ejemplo,
una persona trae un problema de disminución de visión en el ojo derecho desde hace
determinada cantidad de tiempo. Entonces pedimos una imagen relacionada con esto dentro del
ejercicio, y aparece una bofetada en el cachete derecho de parte del padre a los cuatro años. No
sé por qué el inconsciente de esta persona hace esa relación. Cuando esto aparece, podemos
hacer todo el proceso, pero después preguntar si hay algo más detrás de eso. Volvemos al jardín
para preguntar o para que la persona misma se pregunte, imaginándose el problema que tiene en
el ojo derecho y conectándose con eso, si hay algo más en relación con el programante de ese
conflicto. Tal vez aparece alguna imagen de la gestación o un poquito más atrás. Por ejemplo,
cuando hay un conflicto muy grave de abandono y hay un hecho muy grave a los siete años, le
sugerimos a la persona que se conecte con la palabra “abandono” entre los cero y los seis años y si
no aparece nada, en general, ya estamos ante una de las raíces del problema. Vamos más atrás y
podemos preguntarle al consultante qué es para él el abandono durante la gestación y los
primeros meses de vida. Ahí aparecerá otro abandono y volveremos a preguntar qué es para él el
abandono entre los cero y el primer año. Si no saben o no se acuerdan, les sugerimos que lo
imaginen o lo inventen. Algunas de las frases que necesitarán son: “No hay forma de hacerlo ni
bien ni mal”, “esto es importante para vos”; “no importa si lo inventas o está apareciendo, para tu
cerebro es lo mismo”; “es lo que necesitas trabajar en este momento”; “recorda que es un juego,
vamos a probar”. Si el consultante ve algo, pero no sabe si fue real o lo está inventando, entonces
le explicamos que la imagen sigue siendo válida para trabajar y que se puede continuar de esa
manera. Es increíble, pero cuando le aclaramos eso y les sugerimos que lo hagan como salga,
porque estamos jugando y probando, aunque todo lo que puedan hacer en ese momento es
sanador, el consultante se relaja y cambia. Lo mismo sucede cuando les decimos que no hay
manera de hacerlo bien ni mal, son frases que tenemos usar mucho.
Esto es lo que llamo yo recuperación del alma, aunque obviamente, como todo lo que hacemos,
tiene otra vuelta de rosca. La recuperación del alma chamánica no es estrictamente así, pero esto
es lo que nos sirve para buscar programantes y para desenredarlos. Porque cuando hacemos ciclos
biológicos memorizados o cuando dividimos en edades, tal vez no nos sale nada, pero podemos

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usar está técnica y ya no necesitamos que sea matemático, no importa la edad, aparece lo que
tiene que aparecer para encontrar esos programantes.

3.- Enumera los pasos para guiar dicha meditación.

Pasos:
1.- Entra por el portal a tu jardín interior
2.- Encontrá la estación de tren
3.- Visita estaciones anteriores intencionado ver aquellas donde hay algo que completar o
integrar.
4.- Elegí bajar en una estación dolorosa o inconclusa de tu infancia o juventud.
5.- Mira toda la escena hasta que se acabe, no importa si sentís que estas inventando.
6.- Acércate a tu niño interior para compartir tiempo y amor con él/ella. Dale lo que necesite
7.- Invita a tu niño a tu viaje en tren hasta la actualidad haciendo foco en las estaciones
bendiciones.
8.- Cuando llegues a la actualidad, fundite con él/ella
9.- Salí de tu jardín a tu tiempo.

RECUPERACION DEL ALMA


Te voy a invitar a realizar una meditación que se llama recuperación del alma, es una meditación
que nos ayuda a integrar aquellas partes de nuestra alma que han quedado congeladas, ligadas a
algún hecho duro que hayamos vivido en nuestra infancia.
Te invito que tomes una posición cómoda, que te relajes, pero no te duermas. Cerrá los ojos y
hace consiente tu respiración del aire que entra y llena tus pulmones, sin forzar, sin cambiar la
respiración, simplemente toma conciencia.
Y en cada inspiración repetí la palabra CALMA y al espirar te decís CALMA, y sentís como todo tu
cuerpo se va relajando, suelta las tensiones, descansa.
Si hay alguna parte del cuerpo que notas tensas, lleva el aire a esa zona y le decís CALMA.
Vamos a hacer juntos un viaje a tu jardín interior, a un lugar que te da mucha paz en el cual te
podes encontrar a vos mismo.
Para entrar a ese jardín, tenés que atravesar una puerta, imagínate como es esa puerta, empezás a
atravesarla y encontrás un sendero, un sendero que te introduce en tu jardín interior, y vas
entrando a ese lugar conocido o imaginario que te da mucha paz.

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Y empezás a ver los detalles, si hay tierra, arena, mar o cielo, ves la naturaleza, si hay animales y lo
disfrutás.
Es un lugar seguro, buscas donde sentarte, y allí confiado y seguro, podes mirar tu historia y te
invito que dejes venir a tu mente un hecho vivido entre los 0 y 7 años que fue difícil para tu niño
sin forzar, deja venir ese hecho.
Y como si fuera una película mira que le paso a tu niño en esa ocasión, que es lo que sintió tu niño,
que es lo que quería decir, gritar, escúchalo.
Y te acercás como adulto que sos y lx miras a los ojos, y le decís, ahora te veo, ahora veo tu dolor y
lo abrazas.
Lx tomas de la mano, y lx invitas a ver que paso después de ese hecho, lo que fue tu vida, sobre
todo con los logros, realizaciones que fuiste alcanzando, mostrarle los momentos lindos de la
infancia.
Los momentos lindos de la adolescencia, el primer amor, los amigos, las salidas, tus proyectos.
Y en la juventud, tus parejas, tus proyectos, tus logros, mostrárselos.
Y hasta el momento de tu vida actual, y también tus proyectos futuros, tus sueños.
Y empezás a danzar con tu niña, bailas, disfrutás esa danza de la vida, la vida fue más fuerte. Y se
abrió camino en medio del dolor.
Y vas parando la danza y lo volvés a mirar a tu niño y te regala una frase…escúchala…
Y le das un nuevo abrazo y en ese abrazo, tu niño se funde en tu corazón… Se integra a vos.
Y te das vuelta y ves de nuevo el horizonte de tu vida, tus sueños, tus proyectos, lo que estás
buscando sanar e integrar. Pero los ves con la fuerza de ese niño que habita en vos.
Caminas hacia ellos.
Lleva las manos a tu corazón y guardas todo esto que viviste en tu jardín interior para que te
ayude en la vida.
Y de a poquito vamos a ir saliendo del jardín, buscas el sendero y empezás a caminar por él,
caminas un poquito más rápido y vas rápido y un poquito más rápido y salís, atravesas la puerta y
de a poco vas volviendo al lugar donde estas, escuchas la música, los ruidos del lugar, empezas a
mover los dedos de tus pies y los dedos de tu mano, y despacito abrís tus ojos. Y te quedas un
ratito más descansando y meditando en esto que viviste.

Muy importante: antes y después de hacer la meditación, procura tener todo el peso de tu cuerpo
delegado en alguna superficie y observar tanto tu latido cardíaco como el ritmo de tu respiración.

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Es ideal provocar alguna emoción elevada como la gratitud. Recordemos que lo inherente a la vida
es el ritmo, latimos todo el tiempo, vibramos.
Nos expandimos y nos comprimimos a través de la respiración, la digestión, los ciclos de sueño –
vigilia y los movimientos. Cada parte del cuerpo tiene su movimiento, el ojo parpadea, el útero se
contrae y se distiende, la respiración se alterna con la deglución, y cómo es adentro, es afuera,
todo se alterna entre un polo y su opuesto generando un viaje de expansión y contracción. Una
lesión física o psíquica es una falta total p parcial de movimiento. Conectar con el movimiento
automático de nuestros tejidos es meditar.

4.- ¿Qué es un acto simbólico? Explíquelo.

Toda la propuesta de trabajo de BioRizoma se basa en la puesta en acción de herramientas


simbólicas. ¿Qué quiere decir? Que jugamos, como juegan los niños, para elaborar nuestros
síntomas y conflictos, Este jugar puede hacerse de diferentes maneras, podemos meditar,
constelar, amasar, dibujar, cocinar y hacer actos simbólicos. Cada una de las herramientas es un
acto psicomágico en sí mismo.
La psicomagia es un aporte del artista y terapeuta chileno Alejandro Jodorowsky, que sintetiza
diversas ramas del chamanismo, el esoterismo y el psicodrama en una guía para resolver conflictos
reales con tareas simbólicas. Los actos simbólicos son rituales y todas las culturas los tienen, todas.
El bautismo, el casamiento o el entierro son formas simbólicas de elaborar experiencias nuevas o
traumáticas. Lo que sucede en estos rituales no es estrictamente el hecho concreto (nos juntamos
todos alrededor de un cajón y nos despedimos), sino que a través de ellos se ponen en juego
posibilidades de internalización.
A través de ciertos hechos, tareas o rituales, elaboramos procesos, crecemos y nos permitimos
darle sentido a lo que nos está pasando. Todo ejercicio simbólico tiene un efecto terapéutico. Si
escribís una carta para un hermano no nacido, no estás buscando que alguien se entere de lo que
dice ni tampoco esperas que tu hermano la lea, sin embargo, para tu psiquis es una carta
entregada. El cerebro no distingue entre lo real, lo imaginario o simbólico. El cuerpo reacciona de
la misma manera si tiene que digerir una gran comilona o si tiene que digerir una mala noticia. La
clave es desactivar el circuito del estrés. Muchas veces no podemos solucionar nuestros conflictos
de forma concreta. Hay conflictos para los que no existe solución. De hecho, ningún conflicto tiene
una resolución concreta. Puedo resolver la desvalorización que me generó la pérdida de mi pareja
cuando armo un nuevo vínculo sexo afectivo, sin embargo, es muy probable que el hilo conductor

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que me activa la desvalorización reaparezca en cualquier otra situación aledaña o ante cualquier
pelea de pareja. Porque el problema nunca fue el corte de la pareja anterior, sino lo que significa
para mí ese corte. Entonces, ¿cuándo se resuelve el conflicto? Cuando dejo de interpretar lo que
interpreto de la realidad, y eso exige un cambio en la identidad, una transformación de la
percepción sobre uno mismo y también sobre nuestras experiencias.
El antropólogo Lévi-Strauss define como “eficacia simbólica” al fenómeno por el cual una persona,
una narración o una imagen cobra, en un determinado momento, la categoría de símbolo, que
logra transformaciones en el ámbito de lo real, siempre que haya un sistema de referencia que lo
sustente, es decir, dentro de un sistema o comunidad que tenga fe en él. Por eso, la eficiencia del
símbolo se da en el marco de las comunidades, familias, religiones y tribus donde se comparten
creencias. Existe toda una rama de la antropología que estudia cómo es posible que medicinas
ancestrales o rituales chamánicos tengan tanto efecto como la farmacología.
Llamamos actos simbólicos a las tareas que hacen los consultantes según el síntoma que están
trabajando. Lo primero que buscan estas tareas es hacer en el plano simbólico lo que no podemos
hacer concretamente.
Bert Hellinger propone cuentos simbólicos para niños, antes de dormir. Por ejemplo, a los padres
de un niño que se hace pis en la cama le sugiere inventarle un cuento de un nene que lleva vasijas
por un campo y se le va cayendo el agua, hasta que encuentra una que está tan sellada que no
pierde líquido.
Los actos simbólicos sirven para poner en acto nuestro aprendizaje, según la cualidad del tiempo
que nos toque, de forma voluntaria. Si es una etapa de acción y exceso de energía, en lugar de
afrontar un síntoma febril, un atracón o una cirugía, puedo adueñarme de ese aprendizaje
haciendo algo que implique poner en juego el riesgo, el cuerpo, el valor y la acción. Este es un
desplazamiento simbólico. Nadie se cura sin movimiento, sin desplazarse, sin tomar el riesgo de
dejar de ser como es para pasar a ser alguien más grande.
Para armar un acto simbólico, tenes que conocer tu síntoma, la frase del hilo conductor o del
conflicto, y luego la frase de resolución. Esa frase debe convertirse en un acto simbólico.
Cuando no podemos abordar una situación, debemos trabajar con lo que está a su lado, con lo
similar. El acto simbólico más común es escribir una carta a un ancestro o a una persona con la
que necesitamos cerrar o incluir una vivencia del pasado, luego quemarla y esparcir las cenizas en
una planta simbolizando allí lo que está vivo y la oportunidad de que crezca algo nuevo.

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Una de las formas más efectivas de hacer un acto simbólico es recabar información a través de una
meditación. Cuando sabemos de qué color, forma y textura imaginamos nuestro síntoma,
podremos buscar algún objeto que tenga esas características y realizar un acto con materiales que
se asemejen a las imágenes de la meditación.
El acto simbólico pone en acto (en como si) lo que necesitas hacer para resolver tu conflicto
(entregar, cortar, unir, aceptar, integrar, cambiar). Si necesitas incluir una realidad en tu vida
¿cómo sería incluir un objeto que represente esa realidad? ¿Cuál sería ese objeto?
Otro uso de los actos es animarse a realizar en el plano simbólico lo que no podemos en el plano
real. Por ejemplo, hablar en público pero sin público, usar determinada ropa cuando nadie nos ve,
expresarle algo a alguien de forma anónima.

5.- ¿Qué información puede tomar el terapeuta de las meditaciones para proponer un acto

simbólico?

Terapeuta es aquella persona con habilidades especiales obtenidas a través de la formación y de la


experiencia, en una o más áreas de la asistencia sanitaria y, que en su labor, ofrece apoyo.
En nuestra mirada vemos a la persona como un todo -mente, cuerpo y espíritu- como una entidad
singular.
La formación de Biodescodificación Rizoma les prepara como facilitadores del método, y a su vez,
cada cual traerá su bagaje, su recorrido, quizás otras formaciones, lo que continúen adquiriendo
luego.
Entrar en contacto con el/la consultante es entrar en contacto con el mundo del otro: sus
experiencias, su historia, sus sentires, su percepción de las cosas, su relato, su comprensión e
incomprensión de sus sucesos, su sistema de creencias y su anhelo de cambio.
Para este sujeto que de algún modo nos solicita ayuda, que viene en búsqueda de un espacio
dónde comprender o modificar un tema en particular, cabe preguntarse:
¿Qué le brindamos? Un espacio donde pueda experimentar la fuerza y la seguridad que necesita
para poder explorarse, un espacio que ojalá, sea de crecimiento.
Es importante ofrecer las condiciones adecuadas al consultante. ¿Qué hace que un espacio sea
terapéutico? Cuáles son esas condiciones?

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Son aquellas que generaran un ambiente que facilite y permita a la persona a abrirse para
encontrarse consigo mismo. Todo lo que pueda suceder y los movimientos que pueda realizar, son
semillas potenciales que ya se encuentren en la persona.
A través de los 5 sentidos percibimos estímulos, que nos generan sensaciones, las cuales nos dan
la información para responder o reaccionar a ellos.
Podemos pensar en la cantidad de información que estamos recibiendo todo el tiempo y porque
un punto de partida en el trabajo será acallar, desagotar, limpiar, ir retirando la atención de lo
cotidiano. Que los estímulos que nos rodeen en la consulta acompañen a calmar, tranquilizar y
entrar en un estado de relajación, un estado propicio a conectar con el mundo interno.
Atentos a lo que se ve, se oye, el aroma, las comodidades.
Algunos pilares:
 Espacio
 Encuentro
 Comunicación
 Intimidad
 Escucha
 Empatía
 Limite
 Trabajo personal
Los movimiento que realizamos y que nos traen más bienestar, liviandad, libertad,
autorrealización, incluso salud, los hacemos desde una motivación interna, no porque otro, en
este caso un terapeuta, nos dijo que lo hiciéramos. No somos el lugar del saber, no damos
verdades, no damos consejos ni un único camino para todo el mundo. Si damos sugerencias,
invitamos a ver, sentir y escuchar. Acompañamos procesos personales, emprendemos un viaje con
aquel que nos permite entrar a su espacio sagrado y la ruta es desconocida, la iremos conociendo
mientras la transitamos. Tenemos lugares seguros y son muy importantes, como los objetos que
nos llevamos en un bolso de viaje y que nos hacen sentir cómodos en lugares desconocidos. Esos
lugares seguros son el método, las técnicas y las herramientas, nuestros recursos, pero cuanto más
dispuestos y vacíos nos encontremos en el momento del encuentro más permeables estaremos
para adentrarnos en la experiencia que se nos presente, disponibles para escuchar y facilitar la
escucha del otro hacia lo que aflora de sí mismo.

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6.- Elige 5 síntomas físicos diferentes y elabora un acto simbólico para cada uno. Especificando

conflicto y capa embrionaria.

 ACIDEZ DE ESTÓMAGO
Definición: Exceso de ácido en el estómago o esófago que produce ardores, eructos y en ocasiones
reflujos gástricos. Suele deberse a una producción excesiva de ácido en el estómago o a una
relajación del cardias que permite que durante la digestión el ácido escape hacia el esófago.
Técnico: 1 ª Etapa Embrionaria. Conflicto de pedazo.
Sentido biológico: El primer sentido es el de producir más ácido para descomponer un pedazo
“difícil de digerir”. También es posible que al llegar los alimentos al esfínter del cardias (la entrada
al estómago) este no se cierre y todos los ácidos suban y me quemen. En este caso, el sentido
estaría en relación a dejar el paso abierto para que pueda entrar más alimento (entendiendo como
alimento emocional, o sea, amor). Este sentido es también válido para la Hernia de hiato.
Conflicto: Buscaremos el conflicto en algo muy reciente. Un nudo en el estómago, una
contrariedad familiar, algo que consideramos “difícil de digerir”. Si además hay reflujos debemos
añadir la falta de apoyo, de comprensión, de ayuda… “Estoy en un sentimiento de falta muy fuerte
y dejo la puerta abierta para poder recibir más". “Quiero más amor, más alimentos buenos”. O
también: "Estoy en un callejón sin salida y quiero salir".
También entendido como una necesidad de atacar al exterior. Como si el ácido quisiera digerir
algo externo.
Falta de ácidos en el estómago: Contrariedad por el exterior, hacerse devorar.

 ACNÉ
Definición: Aparición de comedones (granos) debido a una afección dermatológica que afecta a las
glándulas sebáceas de la epidermis (piel).
Técnico: 2 ª Etapa Embrionaria. Conflicto de identidad, desvalorización estética y suciedad.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo aparecen granos. Vagotonía: En fase de solución del
conflicto se produce necrosis caseificante o abscesos de los granos por bacterias.

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Sentido biológico: Frecuentemente relacionado con una carencia de autoestima. Va asociado a los
folículos pilosos y las glándulas sebáceas de la piel y a la aparición de la hormona masculina
“testosterona”. Mi sudor, mi olor, mi identidad. La no aceptación de esa identidad en esa parte del
cuerpo (por un programa de rechazo, miedo o peligro) pone en marcha un mecanismo en el que,
considerando esas “sustancias” como algo ofensivo, se pretende una reparación. La solución pasa
por el deseo de mantener a la gente apartada, por miedo a ser herido.
Conflicto: Conflicto de identidad (Cambio de nombre del DNI o recibir un insulto por mi cara)
Conflicto estético y desvalorización estética, conflicto del espejo19.
Conflicto de suciedad (a veces vivido por el padre).
Posible conflicto de rechazo estético en el proyecto sentido. Desvalorización estética de la madre
hacia ella misma o hacia el bebé.
Acné en la cara: "Rechazo de uno mismo". Personas que se sienten feas, demasiado gordas, o
demasiado delgadas.
Acné en la parte alta de la espalda y los hombros: Conflicto de falta de apoyo, (ahí es donde
tocamos a alguien cuando queremos apoyarles). Soportamos demasiadas responsabilidades 20.
Acné en el pecho: Conflicto con el espacio vital. “Me rechazo porqué soy tímido y no ocupo mi
lugar”.
En el fondo siempre hay un conflicto de miedo a la sexualidad (en la parte estética). Resentir
sexual: "Muestro mis hormonas, muestro que puedo tener relaciones sexuales". Es tomado como
una necesidad, pues en el fondo no confiamos en poder tenerlas.
Acné rosetón: "Debo eliminar de mi rostro (de mi imagen) aquello que es peligroso para mí (por
ejemplo, en el caso de un adolescente con un rostro muy femenino).
Debemos tener en cuenta que si se hace un tratamiento y mejora, en la fase de reparación se
produce una inflamación. Se está curando el acné, pero la apariencia es peor, entonces entramos
en un bucle en el que volvemos a desvalorizarnos por nuestra imagen. Esto es un conflicto
reprogramante.

 ANEMIA
Definición: Descenso del número de eritocitos (glóbulos rojos) y de la hemoglobina en sangre
haciendo imposible el buen transporte de oxígeno a las células. Se considera anemia cuando la
hemoglobina desciende por debajo de 13 g/100 ml de sangre en hombre y 12 g/100 ml en
mujeres. A veces la disminución es del tamaño de los eritocitos y no del número.

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Técnico: 3 ª Etapa Embrionaria. Conflicto de desvalorización profunda en la familia.
Simpaticotonía: En fase de conflicto activo se produce una osteolisis que alcanza la médula y
disminuye la producción de células sanguíneas. Vagotonía: En fase de reparación del conflicto hay
una regeneración natural de la sangre.
Sentido biológico: Prevalece la supervivencia del clan o de mi descendencia por encima de la mía
propia. Debo dejar los recursos de la vida para que otro los aprovechen. La hemoglobina es
responsable del transporte del oxígeno (vida) a las células y el Dióxido de carbono a los pulmones.
Si no necesito tanta vida, no necesito tanta hemoglobina que la transporte.
Conflicto: Desvalorización global en el linaje de sangre, especialmente por el incesto y la
consanguineidad.
Desvalorización de aquello que nos hace vivir, que transporta la vida. Afecta a los glóbulos rojos si
hay una connotación de vida/muerte, a los glóbulos blancos si es de ataque/defensa o a las
plaquetas si afecta a la disgregación del clan o a una agresión.
Está relacionada con una falta de alegría ante el proceso de la vida misma y con un sentimiento de
no valer.
“No quiero molestar a mi familia", "tengo que vivir lo menos posible porque molesto", "me ahogo
en esta familia”, “no tengo derecho a combatir dentro de esta familia”

 ANEURISMA
Definición: Formación de una bolsa por la dilatación o rotura de la pared de una arteria (aunque
también puede ser una vena) llena de sangre. Principalmente se localizan en la aorta principal, la
que sale del corazón y en el cerebro.
Técnico: 3 ª Etapa Embrionaria. Vagotonía: Fase de curación de un conflicto de impotencia y
culpabilidad en la familia.
Sentido biológico: La arteria se ensancha para prevenir que una gran cantidad de sangre rompa la
arteria. La gran cantidad de sangre se asociará a un conflicto familiar extremadamente grande,
puesto que la sangre se relaciona con la familia.
Conflicto: Conflicto intelectual. Impotencia y culpabilidad en la familia.
Lucho contra un miembro de mi clan que quiere que yo haga algo, “le quiero probar que…”.
Deseo exagerado y con gran culpabilidad de romper con la familia a pesar de que eso acabe con el
hogar.
Buscar conflictos tanto en el proyecto sentido como en el transgeneracional.

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En la aorta: Pérdida de territorio distal (alejado) atenuado. “Lucho contra la presión de mi padre
que quiere echarme”.
En la carótida: Conflicto intelectual por el miedo a una pérdida de territorio distal (alejado).
En la cabeza: Conflicto con alguien de la familia que parte (marcha) o con mi propio partir.
Aneurisma disecante: “Para esconder algo de mi clan en el interior y evitar que se sepa la verdad
(que estalle todo = ruptura del aneurisma)”.

 ANGINA DE PECHO
Definición: Dolor opresivo situado en el área del esternón debido al insuficiente aporte de oxígeno
a las células que forman el músculo del corazón.
Técnico: 4 ª Etapa Embrionaria. Simpaticotonía: Hamer habla de que la angina de pecho se da en
la fase activa de un conflicto de territorio con incidencia en nuestro papel como “jefes”.
Vagotonía: Claude Sabbah habla de fase de curación de un conflicto de pérdida de territorio
atenuado, de una duración de entre 3 y 6 meses (el nivel anterior al infarto de miocardio).
Sentido biológico: El simbolismo del corazón es “la casa, el hogar”. Si perdemos “la casa” no hace
falta tanto aporte de oxígeno o se reavivará el conflicto.
Conflicto: Pérdida de territorio.
Es un Pat vivido en femenino (cerebro izquierdo) si lo viviéramos en masculino sería un infarto.
Fase activa de un conflicto de territorio que determina al individuo como “jefe secundario” o
“asistente del jefe”, se entiende que sólo se puede trabajar en la parte izquierda (femenina) del
cerebro. Normalmente un individuo así, en caso de conflicto, no tiene tantas fuerzas y resistencia
como un zurdo, que cierra su parte izquierda del cerebro y por eso puede dar “todas las fuerzas”.
Por eso tiene el diestro una mayor oportunidad de sobrevivir en el “conflicto en suspenso” como
“jefe secundario”. La mayoría de estos “jefes secundarios” son diestros.
Si aparece con úlcera de las arterias coronarias tenemos que:
En un hombre diestro: Conflicto de territorio. Conflicto biológico de pérdida de territorio o del
contenido del territorio (por ejemplo: “la compañera abandona el territorio”).
En mujer zurda: mujer zurda: Conflicto sexual. No copular o de no haber sido apareada, casi
siempre acompañado de depresión sin disbalance hormonal.
En mujer diestra consumidora de píldora: Conflicto de territorio en la mujer viril.
En mujer menopausica que reacciona de forma masculina: conflicto de territorio en la mujer viril.

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En hombre zurdo y mujer diestra con presencia de constelación esquizofrénca. (Las arterias
coronarias son derivados de los arcos branquiales y su inervación está regida por el córtex
cerebral).
Espasmo muscular en las arterias coronarias: Conflicto de querer partir hacia el amado o amada,
pero sin poder debido a la pareja e hijos con quien convivo.

7.- Explique qué pone en manifiesto el/la consultante con la técnica “Diálogo con el órgano”.
¿Con qué se conecta? ¿Qué clarifica?
La Doctora Adriana Schnake, una de las madres de la Gestalt actual, tiene una técnica que señala
en su libro Enfermedad, síntoma y carácter que nos aporta una nueva manera de pensar en el
órgano afectado. En dos sillas enfrentadas se sientan el consultante y su órgano. Tanto el
consultante como el terapeuta rotan por ambas sillas, tomando la posición de la persona y de su
órgano y hablando a través de ellos. En ese dialogo, se pone en manifiesto la opinión que tiene la
persona sobre su órgano, al que en general maltrata, desvaloriza y exige. En su libro, Adriana
expone las funciones de cada órgano, que muchos de nosotros desconocemos y, cuando el
terapeuta revela las verdaderas funciones de la afección, descubrimos que esas virtudes o
cualidades que tiene el órgano son rechazadas por la persona, en ella misma y en los demás.
Los decodificadores tenemos que saber qué hace el útero, qué hacen los ovarios, qué hacen los
pulmones, realmente qué función cumple cada órgano en el cuerpo, porque si no conocemos la
función de cada uno ¿Cómo podremos deducir cuál es el problema del consultante? De nada sirve
que sepan que un conflicto en los huesos implica un conflicto de desvalorización si no encuentran
la relación entre los huesos y la desvalorización. Es decir, si no pueden hacer todo el pasaje de
huesos, sostén, capacidad de estar parado y sosteniendo al mundo y qué sucede cuando esa
función es atacada, o cómo se puede sentir uno ante eso. Y eso es lo que pasa con muchos
biodecodificadores que se basan en los manuales y se los aprenden de memoria y en realidad no
saben por qué se llega a esa conclusión. A la conclusión llegan los que saben de anatomofisiología,
de intuición y de simbología. Tenemos que comprender la función a nivel orgánico y a nivel
simbólico. La función sostén, la función maternidad, la función nido, la función respiración, para
hacer el desplazamiento desde lo real hacia lo simbólico.
En este ejercicio habrá un terapeuta y un observador que escucha, que tiene una escucha mucho
más abierta y que asistirá al terapeuta. Lo primero que hay que hacer es sentarse enfrentados. El
consultante se enfrenta con la nada, que sería su órgano. El lugar estará representado por un

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almohadón, una silla, un espacio vacío. El consultante es el “yo”, que le va a hablar al órgano. En
primera instancia el “yo” le habla al órgano y le dice lo que le pasa. Cuenta su enfermedad, su
síntoma y qué piensa y siente del órgano, se descarga. Le hace saber al órgano lo que le pasa
debido a que él está afectado. Después, el consultante toma el rol del órgano. Se cambia de lugar
al espacio vacío. Entonces, si es un útero, va a tomar la forma que para él tiene un útero, pero es
una forma interior. Cierra los ojos y lo siente, no tiene que hacer la forma real. ¿Qué siente que le
está pidiendo el cuerpo que modifique para ser su propio útero? Entonces habla desde ese lugar.
Y, como su órgano, se habla a sí mismo como si se encontrara en el espacio vacío. Se contesta y se
dice para que sirve. No importa si no hay información. Es intuitivo, no importa si no saben
conceptos de anatomía o fisiología. El siguiente paso es que la persona, ya como sí misma, le diga
al órgano lo que entendió y lo que le parece. Entonces el terapeuta entra en acción. Se sienta en
lugar del órgano y el consultante queda en el “yo”. Cuando el terapeuta está en el rol del órgano,
utiliza el libro Enfermedad, síntoma y carácter, de Adriana Schnake, y busca el órgano afectado u
lee la descripción en primera persona del órgano afectado. El terapeuta siempre tendrá una idea
de algún objeto que ayude en este ejercicio. Por ejemplo, si el problema es en el pulmón, el
terapeuta puede ofrecerle al consultante algún objeto que lo haga sentir más pulmón que solo su
cuerpo. Por ejemplo, taparlo con una manta y hacerle sentir que le falta el aire. El elemento se le
ocurrirá al terapeuta. Pr ejemplo, el útero se puede representar con una manzana. El elemento
puede tener que ver con la función del órgano o con la forma y debe ayudar al consultante a
visualizar. El órgano/terapeuta lee la función y le explica cómo se siente, le da más información y
después cambia nuevamente los roles. El terapeuta queda ahora como la persona y el consultante
como el órgano. Entonces el terapeuta retoma cosas que haya dicho el consultante para validar su
sensación. Pueden ocurrir varios vaivenes hasta que el terapeuta, con el rol del órgano, le explica
al consultante qué función del órgano es la que el consultante rechaza. Hay que descubrirlo. Por
ejemplo, cuando alguien tiene hipotiroidismo, el consultante le dice al órgano que hace menos de
lo que tiene que hacer. Porque la función está devaluada. Hasta el terapeuta, el rol del órgano, le
dice al consultante “Pero, ¿a vos qué te pasa con la gente que no hace lo que tiene que hacer?”,
¿Qué pasa si vos no haces lo que tenes que hacer?”. Si el consultante responde: “Me pongo loco,
porque lo que se hace hay que hacerlo bien”, ahí descubrimos que no se permite tener una
hipofunción en ningún aspecto de su vida. ¿Cómo no va a rechazar entonces su hipotiroidismo?
Comienza a armarse un diálogo entre este órgano – terapeuta y el consultante sobre cuáles son
sus expectativas en la vida en cuanto a la eficiencia, la rigidez, la exigencia. Nos corremos un poco

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del tema, pero llegamos a un tema más importante. Ahí puede haber idas y vueltas y el terapeuta
puede proponer cambiar de nuevo. Al final, cuando este trabajo se cierra, el terapeuta le da al
consultante un acto psicomágico para que haga en su casa, para hacer sentir mejor al órgano y
que pueda funcionar mejor. La conversación termina cuando hay acuerdo, cuando dejan de
pelearse. Cuando uno comprende el punto de vista del otro.

8.- ¿Cuál es el rol del terapeuta en esta técnica? ¿Qué cosas son importantes a tener en cuenta?
Descríbelas.
El objetivo es poner afuera el síntoma. Verlo, contactar con él.
Es importante conocer por qué ha venido y para qué. Comprender la finalidad de su existencia,
“amigarse con él”.
Así podemos comenzar a analizar y realizar los cambios necesarios para que ya no tenga sentido.
Podemos utilizar el libro de Adriana (Nana) Schnake. “Enfermedad, síntoma y carácter”.
Es un ejercicio dinámico donde hay cambios de roles. En ese diálogo se pone de manifiesto la
opinión de la persona con respecto a su síntoma, al que en general maltrata, desvaloriza y exige.

9.- Enumere los pasos de la técnica. Principio, desarrollo y cierre.

Pasos:
 Coloca dos sillas enfrentadas.
 El/la consultante se sienta en el lugar que eligió para él/ella. Con los ojos cerrados se toma
un tiempo para conectar con las sensaciones de su cuerpo, preguntamos en qué parte siente a su
síntoma hoy.
 Cuando lo ubique, intuitivamente, imagina que sale de su cuerpo y se ubica en la silla que
tiene enfrente.
 Abre los ojos… ¿A qué distancia está? ¿Necesita acercarse o alejarse? ¿Qué forma tiene?
¿A qué se parece? ¿Cuánto pesa? ¿Cómo es su textura? ¿Cuál es su color? ¿Qué le produce verlo?
¿Qué nombre le daría?
 Ahora le cuenta en voz alta todo lo que este síntoma le hace sentir.
 Lo invitamos a cambiar de posición y sentarse en el lugar del síntoma.
 Conecta con ser el síntoma y se mira allí sentado. ¿Cómo se siente, (síntoma) mirando a
él/ella? ¿Está bien la distancia? ¿Qué quisiera decirle?

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 Cuando no haya más por decir, el/la consultante vuelve a su lugar y mira su síntoma.
Puede colocar un objeto que lo represente. ¿Cómo se siente habiendo escuchado la voz de su
síntoma? El/la consultante puede decirle a su síntoma que necesita?
 Se recomienda cambiar de roles varias veces y así entablar una conversación con su
síntoma.
 El diálogo finaliza cuando hay acuerdo y se comprende el punto de vista de cada uno. Se
sugiere finalizar abrazando al objeto, y decirle, Sí a todo, te agradezco, te acepto.

10.- ¿Qué tienen en común las herramientas de este módulo? ¿Por qué trabajar con el plano
simbólico es importante?

ORGANIZACIÓN METODOLÓGICA Y UNIFICACIÓN DE CRITERIOS:


1ra Consulta:
Explicación de la metodología:
 Trabajo sobre el material de mesa.
 Repregunto y voy completando la ficha del terapeuta.
 Devolución del hilo conductor y toda la línea de tiempo.
 Análisis de nombres, sincronías y dobles.
 Lenguaje de la enfermedad y de la curación.
 Tarea acto simbólico.
 Algún ejercicio de mesa extra o meditación.
 Terminar de completar la ficha del terapeuta.
2da Consulta:
 Escucha del proceso que va llevando el consultante.
 Profundizar árbol, mecanismo y personaje (mostrarle la imagen que elegí).
 Ejercicio sistémico como constelación rizomática.
 Acto simbólico y/o meditación.
3ra Consulta:
 Ejercicio sistémico.
 Ejercicio de mesa o meditación.
 Posible acto simbólico en la consulta.
4ta Consulta

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En el cierre evaluar:
 ¿Qué Seguimiento debe tener este consultante?
 ¿Cuál es el balance de las sesiones?
 Resumen de lo trabajado. Dejar en Claro el sentido de su síntoma, su lenguaje y el hilo
conductor.
 ¿Estrategias más efectivas?
 Podemos terminar con un ejercicio sistémico o meditación.

A TENER EN CUENTA:
 Es indispensable realizar durante el proceso con cada consultante al menos dos ejercicios
sistémicos, dos ejercicios de mesa, dos meditaciones y dos actos simbólicos.
 En la ficha, relatar la constelación y lo que vio el consultante en la meditación (qué le dijo
el síntoma, el maestro, el animal, qué escena recuperó de su infancia, etc.)
 Se puede dar una tarea simbólica o compromiso de cambio y una lectura por encuentro y
retomar tarea y lectura la sesión siguiente.
 Sacar fotos de la constelación.
 Dar imágenes del personaje.
 Consultar varios diccionarios si hay patologías orgánicas.
 La consulta durará aproximadamente 90 minutos desde el horario de la cita.
 Recordar el uso del consentimiento informado.

ES NECESARIO CONTAR CON:


 Un espacio adecuado para atender (higiene, orden y calidez) equipado con materiales
(muñecos, almohadones, música, aromas, fibras, etc.)
 Buena conexión a internet para sesiones virtuales. Excelente iluminación
 En este caso también es muy importante contar con un clima cálido, silencioso, fondo
blanco o con alguna decoración calma que acompañe el proceso del consultante.
 Pedir con anticipación los elementos necesarios para la siguiente consulta.

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