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Las redes

sociales y su
facilidad para
engañarnos
Alumno: Manuel Vallejos Lolas
Profesor: Jose Martinez Lara
Fecha: 07/07/21
La circulación de información falsa por medio de las redes sociales. Una pseudorealidad que
interfiere en el desarrollo de opiniones. A través del texto, discutiremos sobre el video de Altozano y el
texto de Herrera. La facilidad con la que un difundidor, que se considera respetable, comparta
información falsa, que, a su vez es creída. Además, desarrollamos las consecuencias en la privacidad de
las personas. Y la facilidad con que los niños se entrometen en estos asuntos. Por lo tanto, ¿la libertad
dentro de una red social es absoluta? ¿Es factible una prohibición de esta herramienta? A raíz de esto,
la confianza que entregamos a las redes sociales está infravalorada en temas de la niñez.

En primer lugar, la base del problema es el consentimiento personal que se les dan a las
aplicaciones sociales. Así pues, las personas quedan expuestas automáticamente a cualquier tipo de
público. Asumiendo una responsabilidad implícita a la hora de aceptar el contrato de “términos y
condiciones”, que toda aplicación posee. Por lo tanto, dentro de este mundo, no es apto que el público
menor de edad ingrese y exhiba datos personales, ya que no dimensiona el nivel de peligro que eso
conlleva. En ese sentido, Herrera (2016) señala que:
“lo que obliga a los mismos usuarios a graduar la configuración de privacidad de su
perfil mediante la personalización de su cuenta; acciones de difícil realización para
usuarios inexpertos, como por ejemplo los menores de edad, los que conforman uno de
los grupos de mayor vulnerabilidad en este ámbito.”

Está cita se relaciona directamente con el primer argumento porque señala como por voluntad
propia se deciden exhibir las personas sin importar lo que implica realmente. Además de no tener la
capacidad de discriminar que información entregar, en particular los niños. Por esta razón se considera
infravalorada, porque la gente solamente mira el lado A de estas aplicaciones, pasando por alto el lado
donde se violan los derechos a la privacidad. El problema con esto recae en el momento de ingresar en
este mundo social, donde uno mismo acepta esta violación. Por lo tanto, la problemática real es la poca
información que se investiga sobre lo que se descarga de la web. Asumiendo así una inseguridad
constante, ya que al mostrar tus datos públicamente te expones a que las demás personas puedan verlos
y usarlos en tu contra. Esto no quiere decir que la mejor solución para estos temas sea una prohibición,
sino, una regulación estricta por parte de las autoridades y padres en los casos de niñez.
En segundo lugar, al vender tu identidad a una red social. Se viola tu privacidad, ya que
internamente tus datos están siendo distribuidos, internalizándote en el sistema global de aplicaciones
sociales. Aunque esta práctica esté resguardada por la ley 19.628 del estado chileno, resulta imposible
controlar estas acciones, ya que aparte de redes sociales que realicen esto, también los “Retails”
ocupan estas tácticas de marketing, aunque ese es un problema de corrupción estado-empresas. La
problemática en este tema, al igual que anteriormente, ocurre por la poca información que tenemos
sobre lo que usamos. Por consiguiente, dentro de la sociedad en que estamos los niños nacen con un
teléfono en la mano, sin ningún tipo de supervisión, creyendo que las redes sociales son parte de la vida
de las personas. Instaurando una sociedad interconectada que le da demasiada importancia a lo que ve
por la pantalla en la red social. Una consecuencia de este funcionamiento es la capacidad de considerar
como “la verdad absoluta” la información que adquirimos mediante la red social, ya que al estar tan
presente dentro del día a día pasa a ser verdad. En especial para los niños, los cuales, no son capaces de
discriminar la información que se les entrega, ya sea por la capacidad de realizar una investigación
exhaustiva dentro de sitios confiables. En ese sentido, Herrera (2016) señala que:
“Es trascendental que tanto los proveedores de estos servicios como sus usuarios sean
conscientes de las amenazas y transgresiones hacia la privacidad que conlleva su uso.
Así, el exceso de información compartida en estos espacios sociales facilita que terceras
personas, sean naturales o jurídicas, utilicen dicha información con fines ilícitos”.

Esta cita se relaciona directamente con el segundo argumento porque señala como se procede
con el traspaso de información que los usuarios ingresan desde un punto, a miles de otros. Con el único
fin de perjudicarnos. Además de reafirmar la idea de que las personas en cuestión que se adentran en
una de estas aplicaciones “sean conscientes de las amenazas y transgresiones”, lo cual no se presenta en
un rango de madurez mental dentro de la niñez. Por lo tanto, la libertad dentro de una red social no está
definida. No quiere decir que sea absoluta, sino que depende del grado de confianza que le entregamos,
ya que en una situación donde la red social forma parte de nuestra cotidianidad, la información que
obtenemos se considera cierta. Como quien mira las noticias en la televisión cada día.

Sin embargo, existe la idea de que las redes sociales únicamente nos benefician, ya que
simplifican la comunicación y las relaciones sociales, entre otras. Además de ser un factor influyente
en temas de marketing.
No obstante, se piense que las redes sociales nos beneficien, en realidad es una de las
consecuencias que se toma a la hora de adentrarse en una de estas, es decir, estamos intercambiando
nuestra privacidad como individuo, la cual está protegida por la ley, por una red social para
relacionarnos con más gente. Incluso podemos referirnos a esto como: vender tus datos y tu privacidad
por una interconexión global.

Finalmente, podemos señalar que el uso de redes sociales es un tema muy complejo en la
actualidad, ya que la mayor cantidad de la población mundial las utiliza. Considero que no se le da la
importancia que merece el cuidado de nuestra información, frente a este nuevo mundo desconocido,
que para muchos es inofensivo. Por lo tanto, mi solución a esta problemática no se basa en una
prohibición total, porque eso no tendría sentido. Comenzar a restringir libertades no es propio de
nuestra sociedad, no vivimos en Corea del Norte. Mi propuesta empieza por los más pequeños, los
niños, que son los más influenciables y controlables por lo que ven. Por esto, tener un control sobre los
hijos es importante. De los adultos no me hago cargo, ya que ellos son capaces de decidir qué hacer. En
cualquier caso, espero no se informen con los post que ven por redes sociales.
Bibliografía
Altozano, J. Jaime Altozano. (03 de Junio de 2021). Por qué Mozart no usaba el Si
bemol. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?
v=Jl5ki1JhPWk&ab_channel=JaimeAltozano

Herrera Carpintero, P. (2016). El derecho a la vida privada y las redes sociales en


Chile. Revista Chilena de Derecho y Tecnología, 5(1). doi:10.5354/0719-
2584.2016.41268

Cantuarias, E. (06 de Julio de 2021). Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.


Obtenido de https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=141599

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