Está en la página 1de 45

01 ¿Qué tipo de inversor eres?

Existe una multitud de cosas a tener en cuenta a la hora de empezar a invertir. Un buen punto de partida es pensar acerca del tipo
de inversor que quieres ser. ¿Cuál es tu estilo de inversión? ¿Eres un inversor activo o pasivo?

Entrando al mercado financiero


Una vez que empieces a invertir, hay varias cosas en que pensar. Pero todo comienza con pensar en el tipo de inversor que
deseas ser. Esta lección analizará lo que puedes considerar al empezar y qué diferentes estilos de inversión se pueden identificar.
Invertir o ahorrar
Tal vez solo tenías una cuenta de ahorros hasta ahora. Pero los ahorros y las inversiones pueden complementarse bien. Cuando
se observa el rendimiento medio del mercado durante un período de tiempo suficientemente largo, se hace evidente que ha tenido
una tasa de crecimiento más alta que la cuenta de ahorro. Esta podría ser una de las razones por las cuales las cuentas de
inversión se han vuelto más populares. En estas lecciones, hablaremos más sobre cómo funcionan las cuentas de inversión y qué
diferentes tipos de productos financieros puedes comprar.

Consideraciones
Antes de comenzar a invertir, hay una serie de factores a considerar. Es útil pensar en el nivel de riesgo que estás dispuesto a
asumir y qué tipos de productos son los más adecuados para alcanzar tus objetivos. Por ejemplo, empezar a invertir cuando eres
más joven significa que tienes un horizonte de inversión más largo. Esto se debe al tiempo adicional que tienes en caso de que
necesites recuperarte de un mercado bursátil con caídas. Además, deberías estar dispuesto a asumir un mayor grado de riesgo
para obtener más ganancias en un corto período de tiempo.

Estilos de inversión
Debido a que los inversores tienen diferentes objetivos y estrategias, se pueden reconocer varios estilos de inversión. Estos se
pueden dividir en dos categorías principales: inversión activa e inversión pasiva.
La inversión activa también se conoce como trading o especulación. Estos inversores pasarán su tiempo monitoreando las bolsas
de valores, respondiendo a los movimientos en los mercados, y pueden usar instrumentos financieros más complejos como
opciones y futuros. Aquí, la atención se centra generalmente en el corto plazo y con el objetivo de obtener una rentabilidad más
alta que la media del mercado. Requiere mucho tiempo y conocimiento. Por tanto, este estilo de inversión generalmente no es
adecuado para el inversor principiante.
La inversión pasiva, por otro lado, se centra más en invertir en un período de tiempo más largo. Los que siguen un estilo pasivo
comprarán productos menos volátiles y más diversificados para distribuir el riesgo entre las inversiones. De esta forma, las
pérdidas de las acciones volátiles de manera individual pueden compensarse con las ganancias de otras. La investigación es
necesaria con menos frecuencia y el mercado no necesita ser revisado continuamente. Para ayudarte con esto, existen
instrumentos financieros como los trackers para comprar una cesta de acciones con una sola compra o posición. Al repartir tus
inversiones de esta manera, las rentabilidades se asimilarán más a la media del mercado. Este método de inversión se ha vuelto
cada vez más fácil y, por esta razón, es popular entre los inversores principiantes.
02 ¿Qué es un bróker?
La mayor parte de los productos financieros en los que inviertes son negociados en un mercado financiero. Dado que la mayor
parte de los mercados sólo negocian con entidades profesionales con licencia, necesitarás un bróker que envíe órdenes en su
nombre. Ahora viene la pregunta: ¿Cómo sé cuál es el bróker correcto para mí? Este video cubre este apartado sobre lo que
necesitas saber.

El papel de un bróker de bolsa


Supongamos que deseas comprar tu primera acción. Entonces, esta orden generalmente pasará por una bolsa de valores. Pero,
¿cómo funciona exactamente un mercado? ¿Y cómo tú, como inversor individual, obtienes acceso a él?
La bolsa de valores
Una bolsa es un lugar donde compradores y vendedores se reúnen para intercambiar instrumentos financieros, como acciones y
bonos. Hay muchas bolsas de valores alrededor de todo el mundo. Ejemplos famosos son la Bolsa de Londres en el Reino Unido,
Euronext Amsterdam en los Países Bajos, y quizás la más famosa de todas, la Bolsa de Nueva York en los Estados Unidos.
Muchas bolsas tienen segmentos especializados, basados en la ubicación, el tamaño de la empresa o el sector. La bolsa de
NASDAQ, por ejemplo, contiene principalmente acciones de tipo tecnológicas.

Antiguamente el trading se solía realizar en la sala de operaciones por personas que estaban presentes en el edificio en el
momento del mercado. Y aunque muchas personas todavía tienen la imagen de una bolsa de valores llena de gente gritando y
multitud de ordenadores mostrando números, la escena en la actualidad es mucho más tranquila. En estos días, es más probable
que encuentres una gran cantidad de ordenadores en la sala de operaciones.
El bróker de bolsa
Para los inversores particulares, es más fácil que nunca acceder a los mercados mundiales desde la comodidad de su hogar.
Estos, lo hacen con la ayuda de un bróker, ya que los mercados solo tratan directamente con entidades profesionales con licencia.
Aquí es donde entra un bróker de bolsa, que actúa como intermediario. Si abres una cuenta con DEGIRO, obtendrás acceso a una
plataforma de trading que te conecta a más de 50 mercados a nivel mundial.

La función principal de un bróker es enviar las órdenes al mercado en su nombre. DEGIRO hace esto utilizando una infraestructura
desarrollada internamente y una plataforma de trading. Con esto, puedes ver los mercados de todo el mundo y utilizar diferentes
herramientas de análisis para tomar tus decisiones de inversión. También podrás ver una descripción general de informes de
noticias y gráficos de precios. La plataforma está disponible en tu ordenador o dispositivo móvil, por lo que puedes acceder a tu
cuenta en cualquier momento y lugar.

Las comisiones
Hoy en día, la mayoría de los brókeres son similares en cuanto a los servicios prestados. Sin embargo, las tarifas que pagas por
invertir siguen siendo muy diferentes. Y como estas tarifas tienen un impacto sustancial en la rentabilidad, es importante sopesar
cuidadosamente tus opciones al elegir un bróker. DEGIRO opera actualmente en 18 países europeos y, por tanto, puede ofrecer
tarifas increíblemente competitivas. En nuestra página de tarifas, encontrarás un desglose completo de las tarifas y verás cómo se
compara con otros brókeres. Por ejemplo, una operación de 1.000€ en acciones de Apple cuesta solo 55 céntimos con DEGIRO.
Además, podrás invertir en una amplia selección de ETFs y fondos de inversión, sin comisión de compra/venta. Una vez que hayas
abierto una cuenta, puedes comenzar haciendo tu primera operación.
03 Productos financieros básicos
Una vez empieces a invertir, verás que hay muchos tipos de productos que difieren en el rango de complejidad. Dada esta gran
variedad de productos disponibles, ¿por dónde empiezo? En este video te daremos una introducción sobre los productos
financieros más comunes: acciones, bonos, ETFs y fondos de inversión.

Acciones, bonos y fondos


Una vez que comiences a invertir, puedes ver que hay muchos productos disponibles que van de simples a complejos. Entonces,
¿por dónde empiezas?
Invertir en acciones
La forma más conocida de invertir es mediante la inversión en acciones. Al comprar una acción de una empresa que cotiza en
bolsa, te conviertes en propietario de una pequeña parte de esa compañía. Y si esta compañía tiene buenos resultados, para otros
inversores será atractivo comprar acciones de dicha compañía. En este caso, el precio de las acciones por lo general aumentará y
podrías vender tu posición para obtener ganancias. Esto se conoce como ganancias de capital. Por el contrario, puede producirse
una pérdida de capital si la empresa cae en malos momentos y con ello el precio de las acciones cae. Vender sus acciones
también puede ocasionar una pérdida en tu inversión.

Vender a un precio más alto de lo que lo compras no es la única forma de hacer crecer tu rentabilidad. También es una práctica
común que las empresas distribuyan una parte de sus ganancias a los accionistas. Esta cantidad pagada se denomina dividendo.
De esta manera, puedes generar ingresos por tus acciones sin necesidad de vender la posición.
Invertir en bonos
Los bonos son otro producto financiero conocido y de uso frecuente. Simplificando, son un préstamo a un gobierno o empresa de
la que recibes intereses. Este interés se conoce como cupón, y esta cantidad puede diferir dependiendo de una serie de factores,
incluida la duración del préstamo y la calificación crediticia de la institución a la que presta. Las inversiones en bonos a corto plazo
para gobiernos o empresas con una alta calificación crediticia son una forma común de disminuir el riesgo en una cartera. La
desventaja de estos productos de bajo riesgo es que también es posible que el cupón sea bajo.
Exchange traded funds o Fondos cotizados (ETFs)
También es posible obtener una selección de diferentes productos financieros a través de una única compra. Normalmente,
comprar una gran cantidad de acciones distintas requiere un presupuesto considerable y llevaría mucho tiempo. Sin embargo, los
productos como los ETFs permiten hacer esto de una manera simple y económica.

Un tracker, o ETF como se los llama comúnmente, es un fondo administrado pasivamente que busca igualar su rentabilidad
respecto a una cesta de productos subyacentes. Los activos subyacentes de un ETF podrían ser un índice, como el S&P 500.
También pueden especializarse con respecto a otros factores, incluida la región o el sector. Algunos ejemplos de esto serían ETFs
de empresas europeas o uno con acciones de compañías agrícolas. La institución que emite el fondo cobrará una tarifa, a menudo
entre 0,10% - 1,00% por este servicio. Estos gastos generalmente se incluyen en el precio del producto en sí.
Fondos de inversión
Un fondo de inversión es muy similar a un ETF. Está también compuesto por un conjunto de instrumentos financieros subyacentes
en un solo producto, sin embargo, un fondo de inversión será administrado activamente por un administrador de fondos. Esto
significa que los productos del fondo a menudo se revisan y pueden cambiar con el tiempo. Los costes para un fondo administrado
activamente serán más altos que los de un ETF administrado pasivamente y tenderán a oscilar entre 0.5% - 2.00%. Al igual que los
ETFs, estos costes generalmente se incluirán en el precio del producto.

Los brókeres generalmente cobran una tarifa cuando inviertes en ETFs y fondos de inversión. Sin embargo, con DEGIRO puede
invertir en una gama de estos productos sin comisiones de compra/venta. En la página de tarifas, puede encontrar una descripción
general de estos productos y leer más sobre las condiciones.
04 Productos financieros complejos
Continuando con la lección previa sobre productos financieros básicos, seguramente te suenan productos más complejos como las
opciones o productos apalancados. Estos productos de inversión no son aptos para inversores que están comenzando ya que
pueden venir con un alto nivel de riesgo de pérdidas. Aun así, este video te introducirá brevemente a este tipo de productos para
tener un mayor conocimiento del propósito de los mismos y los riesgos que conllevan.

Una introducción a los derivados y productos apalancados


Hay una amplia gama de productos financieros a elegir si empiezas a invertir, incluidos los que son muy complejos. Ejemplos de
estos son las opciones y productos apalancados. Estos productos de inversión no son adecuados para el inversor principiante, ya
que conllevan un mayor riesgo de pérdidas. Sin embargo, nos gustaría presentarlos brevemente para que comprendas mejor el
riesgo de los mismos.
Derivados
Si eres el propietario de una acción, posees una parte correspondiente de esa compañía. Pero también hay productos de inversión
que derivan su valor de un activo o producto subyacente, como una acción o materia prima. Estos productos se denominan
derivados. Los inversores experimentados pueden usar derivados para especular sobre los movimientos de precios o para cubrir el
riesgo. Aunque los derivados pueden en algunos casos lograr un alto rendimiento, generalmente también conllevan altos costes y
riesgos.

Opciones
Un ejemplo común de derivados es un contrato de opción. Si tienes cierta expectativa sobre cómo cambiará el precio de una
acción, puedes operar con esta posibilidad utilizando una opción. Como su nombre lo indica, las opciones te dan el derecho de
comprar o vender un activo subyacente, como una acción, a un precio fijo en una fecha predeterminada en el futuro. Una opción
call te da derecho a comprar el producto subyacente, mientras que una opción put el derecho a vender.

Supón que el precio de una acción es de 20€, pero esperas un aumento en el próximo mes. Por ello, puedes comprar una opción
de compra, que te da derecho a comprar esta acción más tarde, a un precio predeterminado. Supongamos que eliges una opción
que te da derecho a comprar 100 acciones, por 21€ cada una, dentro de dos meses. Para obtener este derecho, pagas una prima,
por ejemplo, 1,50€. Esta prima debe multiplicarse por un factor, que es la cantidad de acciones que cubre la opción, a menudo
100. Si compras este contrato de opción, la cantidad que inviertes sería, por lo tanto, igual a 150€.
Si el precio de la acción aumenta a 25€ al final de los 2 meses, puedes ejercer la opción y abrir una posición para 100 acciones a
un precio de 21€ por acción. Como el precio del mercado es más alta, puedes obtener una ganancia directamente vendiendo las
acciones. Por acción, recibirías 25 euros de la venta. Teniendo en cuenta el precio de compra de 21€ y la prima de 1,50€, el
beneficio se reduce a 2,50€ por acción, o 250€ en total. Si hubieras utilizado la inversión inicial de 150€ para comprar las acciones
directamente, habrías obtenido rendimientos sobre 7 acciones en lugar de 100, y te habrías beneficiado menos del aumento.
Futuros
Otro tipo común de derivados son los contratos
de futuros. Los futuros son contratos
estandarizados que, como las opciones, se
hacen entre dos partes a un precio fijo y fecha
de vencimiento. A diferencia de las opciones,
casi todos los contratos de futuros se liquidan
mediante pagos en efectivo, en lugar de la
entrega física del producto subyacente al
vencimiento. Además, el tamaño del contrato
tiende a ser mayor en comparación con las
opciones.

Supongamos que crees que subirá un índice bursátil. Actualmente este tiene un precio de 600€, y consideras comprar un contrato
de futuros con un multiplicador de 200. El valor total de este contrato de futuros sería de 120,000€. Al negociar con futuros, no
necesitas comprar el valor del contrato total, sino que generalmente necesitas un margen inicial para obtener el contrato (garantía).
Digamos que el producto requiere una garantía del 15%. Obtendrías una exposición de 120,000€ al subyacente, haciendo un
depósito de al menos 18,000€ como garantía en tu cuenta. Esto significa que puedes obtener una gran exposición con un pequeño
margen inicial en un contrato de futuros.

A diferencia de las opciones, los futuros se liquidan a diario. Esto significa que si el futuro ha ganado 3 puntos al final del día de
mercado, recibirá 3 veces el multiplicador de 200, por una cantidad de 600€. Ten en cuenta que debido a que el tamaño del
contrato es mayor que el margen, también es posible perder más que tu depósito inicial con los futuros.
Productos apalancados
También hay productos apalancados que son emitidos por instituciones financieras que tienen diferentes nombres y
características. Con estos productos, a menudo pides prestado dinero por parte del emisor del producto para operar con mayor
exposición a un activo subyacente y, como tal, crea un efecto de apalancamiento. Estos productos generalmente tienen un alto
coste interno, que son cobrados por el emisor. Ejemplos de estos productos son warrants y certificados.

Estos productos, así como las opciones y los futuros, no son adecuados para el inversor principiante porque son complejos,
volátiles por naturaleza y arriesgados. Solo hemos cubierto los conceptos básicos de esta lección, y si deseas operar con estos
productos, se recomienda encarecidamente que obtengas más información antes de comenzar.
05 ¿Qué determina el precio de una acción?
No importa el tipo de producto, todos los productos financieros listados tienen un precio. Y te preguntarás, ¿qué factores
determinan el precio de una acción como, por ejemplo, Volkswagen o Apple? ¿Qué ocasiona que el precio suba o baja? Este video
te explicará como se determina el precio de una acción.

Precios de instrumentos financieros


Acciones, bonos, opciones; Todos los instrumentos financieros listados tienen un precio. Pero, ¿qué factores determinan el precio
de una acción como Volkswagen o Shell? ¿Y qué es lo que hace que este precio suba o baje?
El precio inicial
Para que una empresa crezca y se expanda, necesita una forma de financiar sus operaciones. Un método para que una empresa
recaude dinero es emitiendo acciones, o equity, al público mediante la inclusión de las acciones en un mercado. Esto permitirá que
el público invierta dinero a cambio de una pequeña propiedad sobre la compañía. Este proceso también se denomina Oferta
Pública Venta u OPV. Por lo general, se realiza en colaboración con uno o más bancos de inversión que actúan como suscriptores.
Estos bancos supervisan el proceso mientras realizan una valoración inicial de la compañía antes de que las acciones se emitan
públicamente. El banco indicará un rango de precios estimativo inicial para el valor de las acciones que los inversores pueden usar
como indicador al registrarse para comprar estas acciones por primera vez. A medida que van entrando los inversores, se
determina el precio inicial de las acciones y las primeras acciones se venden al público.

Movimientos
Una vez que las acciones cotizan en una bolsa, el precio estará determinado por la oferta y la demanda del mercado. Esto se
basará en la percepción y expectativa del público, las noticias y el desempeño de la compañía. Por ejemplo, si surge un escándalo,
los inversores pueden perder la confianza y el precio de las acciones seguramente bajará. Las noticias también podrían
desempeñar un papel importante para ciertas compañías, como por ejemplo las farmacéuticas. Si un nuevo medicamento obtiene
la aprobación, es probable que aumente el precio de las acciones de la empresa productora. Si se rechaza, se puede esperar que
el precio de las acciones disminuya.

También puede haber influencia a nivel sectorial. Si un representante político anuncia una expansión planificada hacia la
infraestructura, es probable que las empresas del sector de la construcción se beneficien. Finalmente, los factores geopolíticos y
macroeconómicos también afectarán el precio de una acción. Durante los períodos de crecimiento o declive económico, es de
esperar que los precios de las acciones reaccionen en consecuencia.
Capitalización bursátil
El precio de una acción por sí solo no es un
indicador de cómo se valora la empresa. Esto se
debe a que el valor total de mercado depende del
número de acciones emitidas. Mirando una acción
con un precio de 100 euros, con 100.000 acciones
emitidas, la capitalización total del mercado llega a
10 millones. En otro ejemplo, con un precio por
acción de solo 5 euros pero 30 millones de acciones
emitidas, la capitalización de mercado total es de
150 millones.
Precios de Oferta y Demanda
El precio por acción también se llama cotización. Este es el último
precio por el que se ha negociado una acción y, por tanto, no hay
garantía de que pueda volver a negociarla por la misma cantidad.
Los precios de oferta y demanda serán más relevantes para
emplazar una orden en ese momento. El precio más alto que un
comprador está dispuesto a pagar por una acción se llama oferta
(bid). El precio más bajo por el que un vendedor está dispuesto a
vender se llama demanda (ask). A menudo habrá un diferencial
entre estos dos precios. Para las acciones donde los compradores y
vendedores con perspectiva tienen expectativas similares de la
compañía, este diferencial de oferta y demanda puede ser muy
pequeño. Para otras acciones, esta diferencia puede ser sustancial.
Por ejemplo, aquellos valores que no negocian con tanta frecuencia
o aquellos donde los compradores y vendedores tienen opiniones
muy diferentes en cuanto a su valor.
06 Elegir tu primera acción
Una cuenta con DEGIRO te da acceso a más de un millón de productos financieros de todo el mundo. ¿Cómo decidir donde
invertir? ¿Realmente crees en tu propia intuición o haces un análisis? Este video comentará distintas maneras de realizar un
análisis.

Análisis técnico y fundamental


Una cuenta con DEGIRO puede darle acceso a más de un millón de productos financieros de todo el mundo. ¿Cómo, entonces,
eliges dónde invertir? ¿Confías en tu propia intuición? ¿O pasas tiempo haciendo un análisis exhaustivo?
Análisis fundamental
Cuando se trata de comprar acciones, hay dos
escuelas de pensamiento sobre lo que hace
atractiva una inversión. La primera de ellas, el
análisis fundamental, es una metodología para
calcular el valor subyacente de una empresa. Los
inversores utilizan cifras clave divulgadas
públicamente para calcular si una empresa es o no
una buena inversión. En su cuenta de DEGIRO,
muchas acciones tienen una tabla general de tales
cifras clave. Un ejemplo es el beneficio por acción o
BPA de una empresa. El BPA es la cantidad de
ganancia obtenida, dividida por el número de
acciones en circulación. Este número puede usarse
para crear diferentes indicadores. Un ejemplo de ello
es la relación precio-ganancias. Esta relación se
calcula dividiendo el precio de la acción por los
beneficios por acción.

Este tipo de cifras proporcionan información sobre la salud financiera y la rentabilidad de una empresa. Cuando no existe
realmente un punto de referencia estándar para lo que es un buen o mal ratio, generalmente es mejor revisar durante un período
de varios años para buscar tendencias. Además, como las valoraciones pueden variar mucho entre sectores, también es mejor
poner estas cifras en contexto comparando entre las empresas de ese mismo sector.
Análisis técnico
El segundo método para analizar las oportunidades de inversión es el análisis técnico. Si bien el análisis fundamental busca
determinar si una acción está sobrevaluada o infravalorada según los datos financieros de la compañía, el análisis técnico utiliza
indicadores estadísticos para predecir el desempeño de una acción en el mercado.

Un ejemplo popular es el uso de medias móviles como indicador de la tendencia de los precios. Las medias móviles toman una
media histórica para el precio de una acción durante un período de tiempo determinado. Esto ayudará a suavizar las fluctuaciones
de los precios del día a día y proporcionar una tendencia general más clara.

En este ejemplo, vemos una media móvil


simple para el precio de una acción en un
plazo de un año. Además del precio diario
de las acciones, vemos una media móvil de
10 días en verde y una media móvil de 50
días en rojo. Como se puede observar,
cuanto más tiempo se usa el período de
tiempo para la media móvil, más suave se
vuelve el indicador. Esto se puede usar
para tratar de predecir la tendencia del
precio de una acción en función del
rendimiento anterior de su precio.

Hay muchas maneras diferentes de ver los datos históricos de precios. Dentro de su cuenta DEGIRO, tendrá acceso a gráficos
interactivos, que le brindarán una amplia selección de herramientas que le permitirán realizar su propio análisis.
Realizar una selección
Si bien el análisis fundamental y técnico puede cambiar tu forma de pensar sobre en qué invertir, estos métodos no son el único
determinante de cómo debes comprar una acción. También es importante considerar si la acción ayuda a diversificar tu cartera. O
tal vez prefieras invertir en empresas en las que personalmente crees que tendrán éxito o que tendrán un gran potencial de
crecimiento. Incluso se podrían incluir empresas con las que hayas quedado satisfecho como cliente, o que simplemente te
interesen. De esta manera, tu cartera se vuelve un poco más personal.

Próximamente
Una vez que lo haya resuelto, es hora de hacer una operación. Para ello hay varios tipos de orden a elegir. Estas diferentes
opciones se discutirán en detalle en la próxima lección.
07 Tipos de órdenes
Cuando vas a comprar o vender un producto, en la mayoría de casos verás que hay distintos tipos de órdenes a elegir. Por ello,
¿qué son estos distintos tipos de órdenes y cómo sé cuál elegir? El siguiente video explica los tipos de órdenes que DEGIRO
ofrece y cuál es el propósito de cada una.

Elegir un tipo de orden


Una vez que sepas en qué quieres invertir, el siguiente paso es emplazar una orden. Es posible que te sorprendas al ver que hay
más opciones que simplemente comprar o vender. En cambio, puedes elegir entre diferentes tipos de orden que tienen como
objetivo darte más control a la hora de operar. Pero, ¿cómo funciona exactamente esto y cuáles son los diferentes tipos de
órdenes disponibles?
Orden limitada
La orden más utilizada es una orden limitada. Con este tipo de orden, indicas la cantidad de acciones que deseas comprar o
vender, y el precio máximo al que estás dispuesto a realizar la operación. Supón que deseas comprar 100 acciones de la
compañía ABC. El precio en ese momento es de 35€ por acción, pero solo estás dispuesto a pagar un máximo de 33 €. En este
caso, puedes emplazar una orden limitada de 100 acciones a un precio de 33€ por acción. Si el precio de la acción cae a 33€ o
menos, tu orden será enviada para su ejecución al mejor precio disponible.

Por tanto, la principal ventaja de las órdenes limitadas es que siempre sabes cuál sería el precio máximo si deseas realizar una
compra. Sin embargo, también puede darse el caso de que el precio nunca llegue a 33€. Por tanto, si intentas realizar una compra
con una orden con un límite muy bajo, puede llevar tiempo en ejecutarse e incluso no llegar a ejecutarse. Cuanto más se acerque
la orden al precio actual, más probable será recibir una ejecución más rápida.
Orden a mercado
Pero también hay tipos de órdenes más avanzadas, como la orden a mercado. Con este tipo de orden, solo se indica la cantidad
de acciones que se comprarán o venderán. No indicas un precio, sino que la orden se ejecutará al mejor precio disponible en ese
momento. Supongamos que emplazas una orden a mercado para comprar 100 acciones de la compañía ABC. Si el precio es de
35€ en ese momento y hay 100 acciones disponibles por este precio, tu orden se ejecutará de inmediato a un precio de 35€ por
acción.

También puedes emplazar una orden cuando el mercado está cerrado. En este caso, la orden se enviará al mercado una vez este
vuelva a abrir. Ten en cuenta que el precio que recibes al día siguiente puede variar del precio de cuando emplazaste la orden. Por
ejemplo, si hay noticias positivas que surgen durante la noche sobre ABC, la acción puede empezar cotizando a 40€ por acción a
la mañana siguiente. En ese caso, con una orden de mercado, comprarías 4.000€ de las acciones a la mañana siguiente. Por
supuesto, aún puedes eliminar la orden antes de que el mercado vuelva a abrir a la mañana siguiente.
Orden Stoploss
También hay tipos de órdenes que se pueden usar para
responder ante cambios en el mercado. Por ejemplo, si
tienes una posición de 100 acciones en ABC y quieres
protegerte de una caída de precios, puedes colocar una
orden stoploss. Pongamos que el precio actualmente es de
35€ por acción y deseas vender la posición si el precio baja.
Para ello, puedes emplazar una orden stoploss con un
precio de stop de 30€. De esa manera, si el precio cae a
30€ o menos, tu orden se enviará al mercado como una
orden a mercado. Este tipo de orden es útil si no puedes
seguir el mercado en todo momento.

Sin embargo, también debes tener en cuenta que es posible


que tu orden se ejecute por menos de 30€. Digamos que
hay malas noticias sobre ABC fuera del horario de mercado,
lo que hace disminuir el precio de apertura a 20€ a la
mañana siguiente. Esto significaría que tu posición se
vendería como una orden a mercado a 20€ por acción.
Orden Stop Limitada
¿Qué sucede si crees que la fuerte disminución explicada
en el ejemplo anterior se corregirá? Digamos que te
gustaría vender si el precio de la acción cae por debajo de
30€, pero quieres recibir al menos 25€ por acción en la
venta. Para ello, puedes colocar una orden stop limitada.
Si el precio cae por debajo del precio de stop de 30€, esto
activará la orden como una orden limitada con un precio
de venta mínimo de 25€.

Duración de la orden
Además de los diversos tipos de órdenes, una opción final
a considerar es la duración de la orden. Con una orden del
día, tu orden es válida solo para la actual sesión de
mercado. Si la orden no se ejecuta a cierre de mercado,
esta expirará y se eliminará de tu cuenta. Por otra parte,
puedes emplazar una orden permanente o GTC (Good-Till-
Cancel) que dejarás abierta permanentemente hasta su
ejecución.
08 Diversificación del riesgo es la clave
Imagina que tu cartera consiste únicamente de acciones de una sola compañía. Si esta compañía entra en quiebra o baja
fuertemente en su precio, tu cartera entera tendría una pérdida sustancial. Por ello es importante hacer un buen balance de tu
cartera. Este video te dará unas claves de cómo reducir tu riesgo mediante la diversificación de tu cartera.

Poniendo los huevos en diferentes cestas


Predecir qué acciones van a subir y cuáles caerán no es tarea fácil. Ningún inversor tendrá razón en todo momento. El inversor
más famoso del mundo, Warren Buffet, incluso apostó 1 millón de dólares a que una selección de fondos administrados
activamente no podría superar la media del mercado estadounidense en un período de diez años. ¿Y sabes qué? Ganó la apuesta.
Diversificación de la cartera
Dado que pronosticar puede ser difícil, los inversores pueden consolarse con el hecho de que la diversificación puede ayudar con
este problema. Imagina que tu cartera consistiese en una sola acción. Si esta empresa se declara en bancarrota o baja
bruscamente de precio, toda tu cartera tendría una pérdida sustancial. No obstante, con una cartera bien diversificada, las pérdidas
de una posición pueden compensarse con las ganancias de otra. Este es el principal beneficio de la diversificación: la disminución
del riesgo.
Una adecuada diversificación, no trata solo de elegir múltiples acciones para invertir, sino también de considerar otros factores del
mercado que pueden afectar tus rendimientos. Si inviertes en Facebook, Twitter y Alphabet, y el sector tecnológico experimenta
una disminución repentina en su crecimiento, es probable que toda tu cartera disminuya de valor. Si lo complementas con acciones
del sector de bienes de consumo, farmacéutico o de construcción, puedes limitar la exposición que tienes a una sola industria o
sector.
Inversión en el extranjero
El invertir no tiene por qué detenerse en la frontera. Una recesión nacional puede afectar a todos los sectores de un país, por lo
que una forma de proteger tus inversiones contra un declive interno es asignar algo de dinero a nivel internacional. Con DEGIRO,
esto se puede hacer fácilmente invirtiendo en los más de 50 mercados globales que se ofrecen en la plataforma de trading. Estas
incluyen bolsas europeas como la de LSE en Londres o la de Xetra en Alemania, así como la Bolsa de Valores de Nueva York y la
Bolsa de Tokio en Japón.
Oportunismo en tus inversiones
El momento que eliges para realizar tu inversión también puede tener un impacto sustancial en tu rentabilidad. Aquí puedes ver un
gráfico del índice estadounidense S&P500, con un pico en 2007 y un mínimo en 2009.

En lugar de invertir de golpe en una sola vez, exponiéndote así al coste de tus operaciones en un único momento, puedes optar
por invertir gradualmente durante un período más largo. Al invertir en cantidades más pequeñas, digamos mensualmente o
trimestralmente, estarás menos expuesto al precio pagado en el momento de la inversión, sino que la inversión hará una media
durante un período de tiempo más largo. Este método se conoce como el cálculo del coste unitario medio.
Para mostrar el efecto del oportunismo en la rentabilidad, compararemos los resultados de una inversión de 60,000€ que replica al
índice S&P 500, durante un período de 5 años. Primero, vemos lo que ocurriría si la inversión se realizase en el mejor momento
posible; el mínimo de 2009. La rentabilidad habría sido del 105% en el transcurso de los próximos cinco años. Si esta misma
inversión de 60.000€ se hubiera realizado solo dos años antes, durante el pico del ciclo económico en 2007, la rentabilidad habría
sido muy diferente con un rendimiento negativo del 5%.
Ahora mira la rentabilidad cuando en lugar de una inversión de golpe, realizas una compra mensual de 1,000€ durante cinco años.
Aunque tu rentabilidad variará según el momento en que comenzó, los resultados son mucho menos extremistas. Esto demuestra
que, al invertir de manera constante durante un período de tiempo más largo, en lugar de tratar de 'cronometrar el mercado', tus
ganancias pueden ser mucho más consistentes.
09 Piensa con antelación
El viejo dicho de “la paciencia es una virtud” es también aplicable a los inversores en cuanto se refiere al interés. Aquellos que
tienen una rentabilidad en una inversión también pueden obtener rentabilidad sobre su rentabilidad, un concepto conocido como
interés compuesto. Según pasa el tiempo, esto impactará fuertemente en la rentabilidad de su cartera. Este video comenta que
debes considerar para una inversión a largo plazo.

El pájaro temprano atrapa al gusano


Aunque puede no parecer mucho al principio, este efecto a veces puede ser tan grande que incluso Albert Einstein lo llamó la
octava maravilla del mundo.
Una inversión a largo plazo
Si mantienes tu dinero invertido durante un período de tiempo lo suficientemente largo, es posible no solo obtener ganancias en la
inversión inicial, sino también sobre los rendimientos obtenidos anteriormente. Si tus rendimientos son positivos y se mantienen
durante un período de tiempo suficientemente largo, el impacto del interés compuesto llevará a un aumento de los rendimientos.

Para mostrar el concepto del interés compuesto, asumimos una rentabilidad media y positiva cada año. Ten en cuenta que, en la
práctica, también se puede incurrir en pérdidas al invertir. Supongamos que inviertes 5.000€ y obtienes un rendimiento medio del
7% anual. Al final del primer año, esta inversión te generará 350€. Si esto se reinvierte y suponemos la misma tasa de rentabilidad
del 7%, tu ganancia al año siguiente aumentará a casi 375€. Cada año, la cantidad invertida aumentará, ya que las ganancias
anteriores contribuirán para obtener una mayor rentabilidad.

El interés compuesto crea un efecto de bola de nieve; cuanto más tiempo se invierta, más aumentará su inversión inicial año tras
año. En este ejemplo, con una inversión inicial de 5.000€ a los 25 años, recibirías un interés anual de casi 700€ cuando tuvieses
35 años. Pero más tarde, a los 65 años, esto aumentará a más de 5.000€ al año, todo sin tener que añadir algo a la inversión
inicial.

El impacto de las comisiones


Este impacto no solo afecta a tu rentabilidad, sino también a factores que pueden afectar tus rendimientos; como son las
comisiones que pagas a tu bróker por operar. Como las pequeñas ganancias pueden convertirse en ganancias mucho mayores
gracias al interés compuesto, las tarifas que pagas ahora pueden tener un impacto sustancial en tus ganancias incluso años más
adelante.
Tomemos de nuevo el ejemplo de invertir 5.000€ a los 25 años
con una rentabilidad media anual del 7%. A los 65 años, tu
cartera ascendería a casi 75.000€ solo con los rendimientos
anuales. Sin embargo, para mantener esta cartera, tu bróker te
cobrará algo. Supongamos que pagas 25€ por año en gastos
de corretaje. Durante un período de 40 años, esto implicaría
que pagarías 1.000€ en comisiones. Sin embargo, como esta
cantidad ya no la podrás utilizar para generar intereses, hace
que tu cartera sea aproximadamente 5.000€ menos al final.

Supongamos que estos costes son un poco más altos,


unos 125€ al año. Esto parece una pequeña diferencia,
pero el resultado final es drásticamente más bajo, menos
de 50.000€. Al final, aunque los gastos fueron de 125€
anuales, los rendimientos perdidos al final se reducen a
una media de 625€ por año.

Por tanto, tiene sentido considerar y comparar las tarifas que cobran los distintos brókeres. Esto puede ahorrarte mucho dinero con
el paso del tiempo. DEGIRO ofrece tarifas increíblemente bajas. Puedes encontrar una comparación entre los distintos brókeres en
nuestra página de tarifas.
10 ¿Cuál es tu plan?
Ahora que ya hemos comentado los conceptos básicos de la inversión, la última cosa que debes tener en cuenta es un plan de
inversión. Marcando objetivos y definiendo el horizonte temporal por el que estarás invirtiendo, puedes estimar mejor cuanto riesgo
te puedes permitir. Este video muestra cómo definir tus objetivos de inversión y así construir una buena cartera.

Comienza pensando en el futuro


Estableciendo objetivos y dejando claro durante cuánto tiempo invertirás, puedes estimar mejor cuánto riesgo está justificado.
Hacer un plan de inversión ayuda con esto.
Objetivos de la inversión
Un buen primer paso es determinar tus objetivos de inversión. Algunos, como la educación futura de los niños, son bastante
específicos. Pero también puedes invertir teniendo en cuenta tu futura jubilación, o simplemente para tratar de lograr una tasa de
rentabilidad más alta que la que ofrece una cuenta de ahorros.

Después, puedes pensar cuánto tiempo mantendrás tu dinero invertido. ¿Puedes permitirte el lujo de no tocar tus inversiones
durante 20 años, o necesitas poder recuperarlas en algún momento a corto plazo? Este plazo también afectará al nivel de riesgo.
Como norma general, cuanto antes vayas a necesitar el dinero, menos riesgos deberás asumir en tus inversiones. Esto se debe a
que tendrás menos tiempo para recuperarte de cualquier pérdida.

Por tanto, las consideraciones importantes


son tus objetivos de inversión, horizonte
temporal y perfil de riesgo. Tenga en cuenta
que la inversión, el riesgo y la rentabilidad
están totalmente ligadas. Cuanto mayor sea
la rentabilidad que buscas lograr, mayor será
el grado de riesgo que debes asumir. Por
tanto, si estableces una meta ambiciosa para
tu rentabilidad, debes aceptar que el riesgo a
afrontar también será mayor.
Construyendo una cartera
La manera de crear tu cartera, se basa principalmente en tu situación personal y tus preferencias. Una cartera menos ligada al
riesgo podría depender más de productos con menor volatilidad, como los bonos de países estables. Y aquellos que buscan una
tasa de rentabilidad mayor, podrían centrarse más en acciones, ETFs y bonos con mayor riesgo. Por supuesto, también puedes
aplicar un enfoque más equilibrado y mezclar los productos de bajo riesgo con los de mayor riesgo.

Como se comentaba en las lecciones anteriores, el


riesgo puede reducirse cuando tus inversiones están
diversificadas. También, ayuda saber que puede haber
grandes diferencias de riesgo dentro de una categoría
de productos. Los bonos de países estables suelen
tener bajos rendimientos, pero también bajo riesgo.
Por otro lado, se observa lo contrario con los bonos de
empresas o países menos estables. Esto también se
puede ver con los ETFs. Un ETF que siga a las 500
acciones más grandes del mundo podría ayudarte a
diversificar tu cartera. Pero un ETF que replique un
determinado producto puede generarte fluctuaciones y
riesgos adicionales. Por supuesto, tampoco todas las
acciones tienen el mismo nivel de riesgo. Una
empresa grande y asentada puede ser una inversión
más estable que una nueva empresa, aunque esta
última puede ofrecer la oportunidad de crecer a un
ritmo mucho más rápido.
Revisión de cartera
Una vez tu cartera está creada, puedes seguir tus resultados a lo largo del tiempo. De esta manera, puedes verificar si la
distribución de productos en tu cartera se mantiene acorde con tus objetivos de inversión y con ello, también valorar si tu situación
personal ha cambiado desde entonces.

Con un plan de inversión personalizado y los principios básicos que aprendiste durante estas lecciones, estarás mejor preparado
para comenzar a invertir a través de DEGIRO.

También podría gustarte