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Resonadores de Helmholtz de barro

Roberto Velázquez Cabrera

1er borrador, abril 2002

Este ejercicio de caso es para probar uno de los pocos modelos matemáticos
conocidos de resonadores [1] que se han aplicado a aerófonos antiguos: el de
Herman Ludwing Ferdinand von Helmholtz (1821-1894), pero utilizando
modelos experimentales de barro. En este ensayo se atiende una
recomendacion de un estudio previo del autor [2] para analizar el
comportamiento de cada tipo de artefacto sonoro relevante. Se seleccionó el
caso de la esfera, porque su forma fue muy usada en México, ya que es el
espacio resonador de diversos modelos sonoros de aves, frutas, verduras,
vasijas, humanos, animales, etc., que puede ser muy elaborado y diferente en
su superficie y forma externa, como se muestra en la siguiente vista del corte
de un silbato con forma de ave (Figura 1).

Fig. 1. Corte de un silbato globular con forma de ave.

Fig. 2. Modelos de barro globulares.


Se hicieron modelos experimentales de barro de forma globular en varios
tamaños (Figura 2), con una embocaduras de pico similar para restringir un
poco la gama de sonidos que pueden generar. Aunque la mayoría de los
silbatos Mexicanos generan sonidos agudos, se incluyeron algunos de mayor
tamaño que también existen, para cubrir bajas frecuencias (desde 230 Hz).

Con un programa de computadora se midieron las frecuencias mínimas,


medias y máximas de las frecuencias fundamentales de los sonidos de los
silbatos experimentales. Con tubos graduados y semilla de alfalfa y con arena
de playa (para los pequeños) se determinó el valor del volumen interno V, así
como los demás datos requeridos en la ecuación (1) que ya fue utilizada por
Garret y Statnekov [3] para analizar vasos slbadores peruanos, con las que se
calcularon las frecuencias F0.

F0 = (c/(2* pi))(S/(l'* V))1/2, (1)

Donde:

F0 = Frecuencia F0, en ciclos/seg.


S=1/4 pi d2 =Sección del hoyo sonoro
d= Diámetro promedio del hoyo sonoro
V= Volumen de la cavidad del silbato
c= Velocidad del sonido en el aire

l'= l+0.7*d = Longitud de la pestaña corregida o grueso del silbato

En la ecuación (1) se usó el mismo dato para la velocidad del sonido en el aire,
que en 1930 usó el ingeniero Daniel Castañeda [4] de 340 m/s=34,000 cm/s.
La principal diferencia entre los modelos experimentales de Helmholtz (11) y
los silbatos, en lo referente a los datos de su geometría es que el hoyo de
entrada en los modelos metálicos era circular y en los de barro son
rectangulares, como se ve en la figura 2. En los hoyos rectangulares el
diámetro d se calcula como el promedio del largo y ancho de la boca. F0MIN,
F0MED y F0MAX son las F0s reales mínima, media y máxima,
respectivamente.

V s d l F0 F0MIN F0MED F0MAX

2 0.21 0.5 0.3 2147 2150 2240 2400

2.4 0.28 0.57 0.3 2182 2100 2190 2235

5.8 0.45 0.7 0.4 1577 1550 1570 1195

39 0.5 0.75 0.4 629 590 630 670


55 0.42 0.65 0.5 478 480 506 530

96 0.54 0.75 0.5 396 360 390 430

135 0.45 0.7 0.5 310 305 340 380

254 0.55 0.5 0.5 270 220 240 260

Tabla 1. Volumen frecuencia de las esferas de barro.

Los resultados más relevantes de experimento, que se reflejan en la tabla 1, son:

 Los rangos de sonidos producidos muestran que los silbatos, considerados como
monotonales, pueden producir sonidos en rangos de frecuencias.
 Las frecuencias calculadas con la formula se acerca a las frecuencias medias
medidas. Es conveniente señalar que las fórmulas usadas son muy sensibles a
pequeñas variaciones de s, d y l.

La función de Helmholtz se puede aprovechar de varias maneras:

 Para diseñar silbatos de frecuencias aproximadas predeterminadas. Sólo hay que


considerar la reducción del barro al secarse, si se elaboran de ese material. Basta
hacer modelos de prueba para determinar el porcentaje de reducción del barro y
predecir el volumen final correspondiente a la frecuencia deseada aproximada.
 Si se aprovechan objetos rígidos como bules, cuatecomates, nueces de
macadamia, etc., solo se tiene que medir su volumen para conocer
aproximadamente las frecuencias que puede producir, aun antes de hacer los
silbatos y sin necesidad de un afinador. Las frecuencias producidas se pueden
ajustar con cambios del tamaño del hoyo de su boca.
 Si se tiene un silbato de esa forma ya elaborado, midiendo sus dimensiones se
pueden conocer las frecuencias aproximadas que puede generar.
 Del análisis de la ecuación de Helmholtz se puede ver que, además del volumen,
hay otros dos parámetros que pueden modificar la frecuencia. Si se aumenta s
(área de la sección del hoyo), se incrementa la frecuencia y eso mismo se logra
disminuyendo l' (longitud efectiva de la pestaña). s puede ser de uno o más
hoyos. Como la posición de los hoyos no aparece en la ecuación, su localización
no afecta la frecuencia.

Los que han analizado las fórmulas de Helmholtz comentan que son válidas para
cualquier forma interna. En uno de los libros de acústica consultados [5] se menciona
que la ecuación de los resonadores de Helmholtz se basa en los principios de los
resonadores más simples con un grado de libertad, llamados elementos acústicos
concentrados. Menciona que esa simplificación se puede hacer si la longitud de onda en
el fluido es mucho mayor que todas las dimensiones del sistema resonador. Afirman que
no existe ninguna suposición que restrinja la forma del resonador y que para una
abertura dada (que nos sea muy grande), es el volumen de la cavidad y no su forma, lo
que es importante. O sea, si la relación (S/(L´*V)) de la ecuación (1) se mantiene
constante sus frecuencias son iguales, independientes de la forma interna. Los
resonadores de Helmholtz tienen frecuencias de resonancia adicionales mayores que la
que da la ecuación (1). El origen de esas frecuencias superiores es bastante diferente de
la fundamental, ya que resultan de ondas estacionarias en la cavidad, más que el
movimiento oscilatorio de la masa del fluido en el cuello. Las frecuencias superiores
dependen de la forma de la cavidad y no están relacionadas armónicamente con la
fundamental. En general, la frecuencia del primer sobretono es varias veces más grande
que la frecuencia fundamental.

En pruebas realizadas con objetos de huecos esféricos naturales (bules, cuatecomates,


etc) se ve que, con sólo cambiar la intensidad, forma e inclinación de la corriente de aire
de excitación se puede producir una gama de sonidos de varios tonos. Esas variables de
la fuente generadora de los sonidos de aerófonos operados por humanos no aparecen en
ninguna de las formulas analizadas y utilizadas hasta ahora. En las pruebas de
laboratorio conocidas han usado como excitador aire comprimido mecánicamente, para
facilitar su análisis.

Ejercicio con otros aerófonos de sonidos complejos.

Se puede hacer un experimento para aplicar la ecuación (1) de Helmholtz a otro tipo de
aerófonos de sonidos complejos. Se puede ver la viabilidad para poder aplicar esa
ecuación a dos silbatos: uno triple (Figura 3), que llaman "de aguila" y otro transverso
(Figura 4:

Fig. 3. Silbato triple

Fig. 4. Silbato transverso

Los datos obtenidos para ese último caso y los resultados de aplicar la
ecuación de Helmholtz (2) se muestran en la Tabla 2. Los datos del primer
renglón son sólo los de una cámara del silbato triple y los del segundo renglón
son los del transverso operado sólo cerrado.

V s d l F0 F0MIN F0MED F0MAX

1.8 0.3 0.6 0.4 2408 2100 2260 2700

4.8 0.6 0.8 0.4 1927 1540 1780 2000

Tabla 2. Volumen frecuencia del silbato triple y el transverso.

El resultado del experimento anterior muestra que:

 Los dos aerófonos considerados, igual que en el caso de los silbatos globulares,
generan frecuencias dentro de un rango, dependiendo de la potencia o velocidad
del aire de excitación bucal.
 Las frecuencias calculadas de la ecuación de Helmholtz se encuentran entre los
límites de los rangos de frecuencias medidas, cercanas a su nivel máximo. En el
caso del silbato triple, como su cámara resonadora es esférica, no se aporta algo
adicional. Pero en el caso del transverso sí se aporta algo, ya que se demuestra
que la ecuación de Helmholtz también se aplica a cámaras resonadoras
tubulares, cuando operan con notas musicales discretas simples.

Existe otra ecuación [5] que puede servir para estimar el factor de calidad del sonido Q
de un resonador globular, en función a los mismos parámetros de la ecuación de
Helmholtz:

Q = 2 * PI * RAIZ(V(l + 0.7*d) / s) ˆ3) (3)

Para dar una mejor idea de Q se pueden mencionar otros de sus significados. Q también
es la agudeza de la resonancia de un resonador y se puede expresar como Q = w0/(w2 -
w1). Donde, w2 y w1 son las dos frecuencias angulares, arriba de la frecuencia de
resonancia (w0) para la cual la potencia relativa promedio ha caído a la mitad de su
valor. Y la frecuencia de resonancia w0 = 2 * Pi *f0. Q se puede considerar también
como la ganancia de un resonador que actúa como amplificador: Q = Pc/P. Donde, Pc es
la amplitud de la presión acústica dentro de la cavidad y P es la amplitud de la presión
excitadora externa.

Ray & Lee Dessy, expertos en flautas, publicaron recientemente un artículo [6] sobre
las ocarinas (Clay pots that sings") en la revista American Recorder, lo que indica que
ha venido surgiendo interés de los expertos en instrumentos musicales de viento sobre
los aerófonos de barro adaptados a la música actual. El artículo describe el éxito que han
tenido las ocarinas e incluye información relevante para el análisis de aerófonos
globulares, como la siguiente:

Estimaciones del factor de calidad Q de resonadores globulares. Informa que las flautas
típicas tiene un factor de calidad Q de 35-40 y que el experto John Coltman realizó
experimentos con resonadores de Helmholtz experimentales, hechos con esferas
flotadores de baño con hoyos de diferentes diámetros. Las pérdidas en la pared varia de
acuerdo a las relaciones área/volumen y pueden ser ~10-15%. Los hoyos pequeños
(~G3) con bajos niveles de sonidos tienen pérdidas altas por viscosidad (Q=26). A altos
niveles de sonidos las perdidas por turbulencia son importantes (Q=11). Con hoyos
grandes y (~G4) y niveles bajos de sonidos las pérdidas por radiación son significativas
(~Q=45). Con altos niveles de sonidos Q baja. Comenta que si en una ocarina Q>5, es
buena.

Incluyen una formula aplicable a las ocarinas (4):

F = (c/2*PI)* RAIZ [(d1 + d2 + d3 + . . . dn)/V] (4)

Donde: Dn = Diámetro del hoyo n.

Otra formula similar (5) se proporciona en un libro de Bart Hopkin [7] adquirido
recientemente, para estimar la fundamental F0 en el caso especial de resonadores
globulares que tienen al menos un hoyo tonal circular, adicional al de la boca, como en
el caso de las ocarinas:

F = (c/2*PI)* RAIZ [((a1/te1) + (a2/te2 + ....)/V] (5)

Donde:

F = frecuencia de la nota a ser resonada


c = velocidad del sonido
V= volumen del resonador
a1 = área de la boca del resonador y a2, a3, etc. son áreas de hoyos adicionales.
tei = longitudes efectivas de los hoyos= l + 0.75*d
d = diámetro del hoyo
l = longitud real del hoyo
PI= 3.1416

Resumen

Una conclusión del experimento es que las ecuaciones disponibles y analizadas se


tienen que considerar como aproximaciones del comportamiento real de las frecuencias
fundamentales de los artefactos sonoros Mexicanos más sencillos, cuando se operan por
humanos.

Pero lo más relevante que se obtiene de los ejercicios realizados es que la ecuación de
Helmholtz se puede aplicar a aerófonos cerrados no tubulares, para estimar la
fundamental que pueden producir, como los silbatos y ocarinas e incluso para flautas
cuando su diámetro es grande con relación a su longitud y cuando el diámetro del hoyo
de salida es pequeño.

Otra conclusión relevante es que se prueba que sí es posible analizar los modelos
matemáticos disponibles, si se elaboran los modelos físicos experimentales adecuados a
ese propósito.
Sin embargo, queda por investigar la influencia que tienen las diversas formas de
generar los sonidos y los valores mínimos y máximos funcionales de los parámetros de
la ecuación de Helmholtz, así como de los casos que no se apegan a lo señalado por la
ecuación o su teoría. Por ejemplo, la teoría indica que esos aerófonos resuenan a una
solo frecuencia fundamental, sin armónicos o frecuencias superiores, pero se han visto
casos en los que éstos si aparecen y otros en los que dejan de hablar.

También es conveniente analizar los sonidos en el espacio de sus componentes de


frecuencias, ya que la F0 no representa toda la información de los sonidos generados.
Una de las formas es utilizando espectrogramas, como por ejemplo para analizar el
comportamiento en el espacio de las frecuencias de los sonidos de los dos silbatos
analizados en todos sus modos.

Ya se hicieron ejercicios similares con otros silbatos antiguos mexicanos [8, 9 y 10] en
los que se aplica la formula de Helmholtz. Barry Hall dice que las trompetas globulares
(11) y algunos tubos también se comportan como resonadores de Helmholtz.

Helmholtz utilizó en sus experimentos de "nueva psicología" resonadores de latón como


los que se muestran en un museo [12] de Toronto. Y hay varias páginas con la
explicación de los resonadores de Helmholtz y su ecuación (13)

Bibliografia

1. Helmholtz, H. von, "On The Sensations of Tones," Translated by Alexander


Ellis, Dover Publications, 1954. (Ed. 1, 1912).
2. Velázquez- Cabrera R. "Estudio de aerófonos mexicanso usando técnicas
artesanales y computasionales". Tesis de maestría en Computación, 2002.
(http://www.geocities.com/rbelaz.geo/tesis/tesis7.doc)
3. Garret, S. and Statnekov D. K., "Peruvian Whistling Bottles", The Journal of
Acoustical Society of America, Vol. 62, No. 2, August, 1977.
(http://www.statnekov.com/peruwhistles/jasa.html).
4. Castañeda, Daniel. "Las Flautas en la Civilizaciones Azteca y Tarasca. I.
Civilización Azteca". "Música" Revista Mexicana, S. A. Editora de Música
Revista Mexicana, No. 8. 15 de Noviembre de 1930.
5. Kinsler, L. E. y otros, "Fundamentos de acústica", Limusa, 1995,
6. Dessy, Ray & Lee. "The clay pot that sings". American Recorder. March 2009.
(http://www.songbirdocarina.com/claypot.pdf)
7. Hopkin, Bart. "Air Columns and Tone Holes" Published by Thai Hei
Shakuhachi, Hei, 1999. (http://www.sakuhachi.com)
8. Sánchez-Santiago, Gonzalo y Velázquez-Cabrera, Roberto. "Silbatos Zapotecos"
(http://www.geocities.com/gsxochipilli/silbazap.html)
9. Velázquez-Cabrera, Roberto. Análisis Virtual de Silabtos Mayas".
(http://www.geocities.com/rvelaz.geo/smayas1.html
10. Mendoza-Gonz%aacute;lez, Angel y Velázquez-Cabrera, Roberto. "Un Silbato
Mixteco Roto de Barro". (http://www.geocities.com/nican/mixteco.html)
11. Hall, Barry. Trompetas globulares
(http://www.ninestones.com/burntearth/articles/globarticle/)
12. Resonadores de Helmholtz de latón de la U. de Toronto.
(http://www.psych.utoronto.ca/museum/helmholtz.htm)
13. Science. Physics. University of South Wales Australia. "Helmholtz Resonance"
(http://www.phys.unsw.edu.au/~jw/Helmholtz.html)

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