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OLGA SULCA

ANA CUSA

NUESTRO
TUCMA III
Nuestro Tucma III
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN
RECTOR
Ing. Sergio Pagani

VICERRECTORA
Dra. Mercedes Leal

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS


DECANO
Prof. Sergio Robin

VICE DECANA
Mg. Nélida Sibaldi

SECRETARIA ACADÉMICA
Prof. Irene Josefina Lanzi

DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES
DIRECTORA ACADÉMICA
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Prof. Sonia Marta Saracho
Prof. Fabián Silva Molina
Lic. Liliana Noemí Soraire
Nuestro Tucma III
Olga Sulca – Ana Cusa

Facultad de Filosofía y Letras


Universidad Nacional de Tucumán
© 2022 Editorial Humanitas
Departamento Publicaciones
publicacionesfilosofiayletras@gmail.com
Facultad de Filosofía y Letras
Universidad Nacional de Tucumán
Av. Benjamín Aráoz 800
San Miguel de Tucumán

Diseño de portada: Fernanda Fonts


Ilustración de portada: Francisco Marcos
Maquetación: José Luis De Piero

Nuestro Tucma III : material didáctico para alumnos de nivel secundario / Laura
Baides ... [et al.] ; compilación de Olga Liliana Sulca ; Ana Teresa Cusa. - 1a ed. -
San Miguel de Tucumán : Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de
Filosofía y Letras, 2022.
136 p. ; 18 x 20 cm. - (Nuestro Tucma)
ISBN 978-987-754-309-4
1. Ciencias Sociales y Humanidades. 2. Geografía. 3. Demografía. I. Baides, Laura.
II. Sulca,
Olga Liliana, comp. III. Cusa, Ana Teresa, comp.
CDD 300.712
Índice

Palabras Preliminares
Ana Teresa Cusa 9

Sociedades Indígenas del Tucumán Prehispánico


Enrique Oscar, Cifre Kargachín 11

La construcción identitaria: entre el silencio y la opresión


Ana C. Concha Bocanegra, Olga Liliana Sulca 15

Pueblos Originarios: entre genocidios e invisibilizaciones


Francisco Bolsi, Olga Sulca 20

El azúcar y los indígenas de Tucumán


Francisco Bolsi 25

La Pachamama: entre rituales y celebraciones


María Laura Sayago 31

Rituales para la muerte, reverencias en vida


María Silvana Catania, Olga Liliana Sulca 35

Patrimonio y significación:
la importancia de las obras de arte de las ciudades,
los pueblos y lugares de interés.
Roberto Ríos, Olga Sulca 40
El proceso argentino y tucumano de Memoria, Verdad y Justicia
Ana Cecilia Concha Bocanegra 44

La ciudad, un ecosistema intercultural


Ana Teresa Cusa 50

Textiles: textos para leer y para decodificar en el Tucma


Olga Sulca 56

Literatura de Tucumán
María Eugenia Bestani 61

Los migrantes urbanos en las ciudades interculturales


Ana Teresa Cusa 65

Importancia de los grupos en nuestra vida


Laura Beatriz Baides 70

Zoom al nivel secundario


Dolores Murillo Dasso 76

8
Palabras Preliminares

Ana Teresa Cusa


Coordinadora Editorial

Nuestro TUCMA III es un libro destinado a estu- aportes como: “La historia del azúcar en Tucumán en-
diantes y docentes del ciclo Secundario, que ofrece la tre la época colonial y la crisis de mediados del siglo
oportunidad de encontrar respuestas a inquietudes va- XX”; o sobre la construcción Identitaria, en interroga-
riadas, referidas a distintos saberes y miradas sobre Tu- ciones como: ¿quién soy?, o ¿soy tucumana/o?, ¿cómo
cumán al que, en esta edición, llamamos “Tucma”, en me identifico?, para las que se despliegan respuestas en
alusión a su pasado indígena 1. las páginas del libro. Otro trabajo desarrolla y proble-
Los autores, integrantes del Proyecto de Investiga- matiza el tema de la Literatura de Tucumán: “Podría-
ción “Memoria, Identidad, Interculturalidad y Estado: mos resumir”, dice la autora, “que cada vez que el espa-
estudios comparados” (PIUNT H647/3), son profesio- cio Tucumán afecta la forma de escribir, nombrar, ima-
nales de las Ciencias Sociales, como Historia, Geografía, ginar e interpretar el mundo, hechos y acontecimientos,
Trabajo Social, Ciencias de la Educación, Literatura y podemos hablar de una literatura tucumana”.
Lenguas Modernas, quienes escogieron investigar temas Temas como el culto a la Pachamama ocupan un
muy significativos, que van desde las sociedades indíge- lugar primordial, ya que los rituales y celebraciones den-
nas que poblaban el territorio tucumano, hasta las im- tro de la cosmovisión andina, con prácticas culturales
pactantes consecuencias de otro tiempo y sus sucesos, locales, se mantienen hoy vigentes en toda esta región.
referidas en el trabajo “Proceso Argentino y Tucumano Los rituales de la muerte también son relevantes, ya que
de Memoria, Verdad y Justicia, en la segunda mitad del forman parte de la vida de los Kollas: “…pues bien, hay
siglo XX”. una vida que los espera…”. Estos temas, que muy bien
El camino y la exploración temática que recorre se desarrollan en las páginas del libro, son una preocu-
Nuestro Tucma III va más allá, pudiéndose encontrar pación manifiesta.

1 En la edición anterior a ésta, Nuestro Tucma II, se explican las dife-

rentes interpretaciones y acepciones de la palabra “Tucma”.


El tema de los textiles se desarrolla en un siguiente las distancias en una sociedad basada en la diversidad.
trabajo: “Textiles: textos para leer y decodificar en el De allí también la importancia de los “grupos” en nues-
Tucma”, que explica cómo el tejido fue, para las socie- tras vidas, recorrido temático para comprender que el
dades andinas, un medio de expresión de sus pensa- grupo es el lugar donde nos sentimos alojados subjeti-
mientos. Aún hoy, el tejido funciona como un verda- vamente, reconocidos y aceptados, en la palabra, en el
dero libro de sabiduría, donde se registran ideas y se encuentro cara a cara y en la acción compartida, somos
cuentan mitos. y cobramos identidad.
Los espacios urbanos son motivo de investigación Finalmente se hace un “Zoom al Nivel Secundario”
también, considerándose como contextos de desarrollo presentando una breve historia y poniendo en valor el
intercultural. Se explica la importancia y significación significado que este nivel educativo ha tenido en el pro-
del patrimonio y las obras de arte en las ciudades y pue- ceso de enseñanza, a medida que fue dejando de ser un
blos. Dada la confluencia cultural, las ciudades confor- privilegio, para pasar a ser una gran oportunidad de edu-
man ecosistemas interculturales, resultado de largos cación para los jóvenes.
procesos históricos que quedan registrados, configu- Estimados lectores, esperamos sepan disfrutar de
rando espacios con identidad propia, en donde los mi- cada uno de estos capítulos y aprender más a través de
grantes urbanos son parte de las ciudades intercultura- las actividades propuestas. La finalidad última es cola-
les, son sus habitantes con modos de vida propios. Los borar con la tarea áulica del docente y estimular la inter-
jóvenes nómades viajan por el mundo buscando nuevas acción con el conocimiento.
experiencias, tendiendo puentes culturales y acortando

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Sociedades Indígenas del Tucumán Prehispánico

Enrique Oscar Cifre Kargachín

En el actual territorio de la Provincia de Tucumán, Yocavil. Son los que elaboraron una cerámica suma-
confluyeron diferentes grupos humanos que mostraron mente refinada, con hermosas figuras de animales y ros-
una enorme diversidad cultural. De la misma manera tros expresivos, testigos de un profundo mundo simbó-
que en esta provincia encontramos montañas, selvas y lico, además de construir imponentes asentamientos,
llanuras, en épocas prehispánicas, este territorio se vio como lo atestigua la actual ‘ciudad de Quilmes’, con sus
habitado por una serie de pueblos que supieron adap- casas rectangulares en piedra, su represa, sus almacenes,
tarse al rico y variado paisaje tucumano. sus muros defensivos y sus troneras, desde donde divisa-
El Tucumán prehispánico fue escenario del desarrollo ban los peligros y donde se refugiaban en caso de ataques.
de numerosos grupos humanos, desde sociedades de caza- Al momento de la conquista, esta diversidad de pue-
dores y recolectores nómadas, pasando por grupos seden- blos fue reducida a nombres genéricos, es decir, se los
tarios que practicaron una agricultura combinada con la agrupaba por ciertas características culturales que com-
caza y la recolección, hasta poblaciones con una actividad partían, y estas denominaciones se utilizan hasta la ac-
agrícola sumamente compleja, con obras de riego muy ela- tualidad (Fig. 1)
boradas y complementadas con la cría de llamas. ‘Diaguitas’ en las zonas de valles y montañas al oeste
Encontramos así, desde el 600 a.C., en el Valle de de la provincia; ‘Lules o Vilelas’ en referencia a los gru-
Tafí, a las primeras sociedades de agricultores y pastores pos provenientes de zonas de selva, y que avanzaban
que, con sus aldeas de piedra de habitaciones circulares desde el noreste; y ‘Tonocotes o Juríes’, pueblos sedenta-
y los imponentes monolitos, conocidos como ‘menhi- rios que fueron desplazándose cada vez más hacia el sur
res’, dan testimonio de su importante presencia en el de la actual provincia de Tucumán. A ello debemos aña-
lugar. Con el correr de la historia, éstas dieron paso a dir la llegada del extenso y poderoso imperio incaico,
sociedades más complejas, como los grupos santama- con capital en Cusco, que encontró uno de sus límites
rianos propios del período tardío o de ‘Desarrollos Re- en los Valles Calchaquíes. Sin embargo, la presencia in-
gionales’ (entre el 900 y el 1480 d.C.), en el Valle de caica dio lugar al establecimiento de “mitimaes”, es
decir, pueblos desplazados de otras partes del Imperio aunque su influencia se extendía hasta La Rioja y el
y que se asentaron entre los pobladores locales, utili- norte de San Juan. Estos pueblos practicaban una agri-
zando el quichua como lengua común y adaptando sus cultura con técnicas muy desarrolladas, especialmente
antiguas costumbres a las de los pueblos del lugar. con obras de irrigación y terrazas de cultivo. Estas acti-
vidades se complementaban con la ganadería de llamas
y, en determinadas fechas, con la recolección de semi-
llas de algarroba de gran importancia.
Sus poblados estaban compuestos por grandes con-
glomerados construidos con piedra y adobe, siendo
muy común la presencia de construcciones defensivas
para protegerse de los ataques de otros pueblos, lo que
nos indica una importante actividad guerrera.
Tenían una importante vida espiritual donde se des-
taca el culto al sol y, sobre todo, a la Pachamama, la
Madre Tierra, a quien adoraban para garantizar el éxito
en la cosecha y la protección del ganado. Fueron desta-
cados alfareros, lo que está atestiguado por las numero-
sas urnas funerarias ricamente decoradas con imágenes
de animales (tales como suris, serpientes y sapos), ade-
más de figuras geométricas y pintadas con vivos colores.
Estas sociedades no tenían unidad política, sino que
cada parcialidad estaba gobernada por su propio jefe
(cacique o curaca), aunque solían hacer alianzas para en-
Fig.1: Mapa de Tucumán con las principales sociedades indíge-
frentarse a un peligro mayor. Hablaban el kakán, una
nas y algunos de los grupos más importantes. lengua común a todos estos grupos, del cual hoy apenas
nos llegan algunas palabras.
En este enorme y diverso contexto caracterizaremos a
grandes rasgos a los mencionados grupos indígenas. Los Lule-Vilelas: eran grupos de cazadores-recolec-
tores y guerreros nómadas y seminómadas provenientes
Los Diaguitas: pertenecían en realidad a un conjunto de la región chaqueña. Formaban tribus y bandas que
de pueblos asentados en el área valliserrana, entre las solían atacar poblaciones vecinas tanto de otras socie-
actuales Provincias de Tucumán, Salta y Catamarca, dades como entre ellos. Fueron muy temidos por su

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importante actividad guerrera. Hablaban una variedad Encontramos elementos que han sobrevivido y que
de dialectos debido, quizás, a su desplazamiento cons- tienen una fuerte presencia en diferentes ámbitos: ya sea
tante y a la adaptación de muchos elementos de las di- en la cocina (como por ejemplo la humita y, el locro),
ferentes culturas con las que entraban en contacto. Sus en la toponimia (es decir el nombre de pueblos y ciuda-
creencias, aunque muy poco conocidas, estaban relacio- des tales como Famaillá, Tafí e incluso ‘Tucumán’), pala-
nadas a las prácticas chamánicas. bras y expresiones (como las terminaciones ‘ao, ahao y
Los Tonocotes o Juríes: habitaban lo que hoy es el cen- Gasta’ = pueblo), fiestas y creencias (como el culto a la
tro y sur de la actual Provincia de Tucumán y se exten- Pachamama) e incluso diversas prácticas artesanales (ta-
dían por los llanos santiagueños. Solían asentarse cerca les como el tejido).
de los ríos, donde además de practicar la agricultura, Todos estos elementos -de los que somos herederos
complementaban su economía con la caza y la pesca. también- dan cuenta de la importancia que los pueblos
Fueron descriptos con asombro por los primeros ex- originarios tienen en nuestra identidad. Son viva mues-
ploradores europeos, quienes los veían como ‘indios al- tra de que, a pesar de haber sido sometidos durante la
tos, belicosos y grandes corredores’, es decir que eran vistos conquista y colonización, todavía sobrevive una
como excelentes guerreros. enorme herencia de nuestros pueblos originarios, que
Vivían en aldeas rodeadas de empalizadas, para pro- debemos conocer, respetar, valorar y difundir.
tegerse de distintas amenazas, en especial, las de los
constantes ataques de grupos Lules, quienes solían lle- Actividades
varse numerosos recursos a manera de ‘botín’. 1. Mencionen las principales sociedades indígenas
Continuidad y cambio que confluyeron en el actual Tucumán.
2. Investiguen qué características distinguían a estas
El violento proceso de conquista y colonización de sociedades.
estos numerosos pueblos significó la destrucción y 3. Además de los aquí mencionados ¿Qué otros ele-
desaparición de su cultura originaria, de su organización mentos de origen indígena reconocen en la actuali-
social y política e incluso de la forma de ver y compren- dad? Pueden mencionar comidas, nombres de lu-
der el mundo. Sin embargo, fruto del mestizaje cultural, gares, palabras, creencias o diferentes actividades.
los mismos conquistadores incorporaron una gran can-
tidad de elementos que han sobrevivido hasta nuestros
días, y que forman parte de tradiciones y costumbres
propias de Tucumán y del Noroeste Argentino.

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Referencias Bibliográficas
BARAZA DE VARGAS, Lidia (1994). Historia de Tucumán. MANDRINI, Raúl (2012). La Argentina aborigen. De los
Buenos Aires: Ed. A.Z. primeros pobladores a 1910. Bs. As: Siglo Veintiuno.
GONZÁLEZ REX, A. y Pérez, J. (1993). Argentina indígena OTONELLO, Marta y Lorandi, Ana María (1987). Intro-
en vísperas de la conquista. Bs. As: Ed. Paidós. 6 ta. Reim- ducción a la arqueología y la etnología. 10.000 años de
presión. historia argentina. Buenos Aires: EUDEBA.
LIZONDO BORDA, Manuel (1938). El Tucumán indígena; SULCA, Olga (2018). De la banda carroñera a las Jefaturas
diaguitas, lules y tonocotes. Pueblos y lenguas (siglo XVI). “A prehispánicas. San Miguel de Tucumán: Humanitas, De-
manera de prólogo por Juan B. Terán”. San Miguel de partamento de Publicaciones de la FFyL, UNT.
Tucumán: Universidad Nacional de Tucumán. Depar- TARRAGO, M. (Directora del tomo) (2000). Nueva Histo-
tamento de Investigaciones Regionales. ria Argentina. Los pueblos originarios y la conquista. Tomo
I. Bs. As: Ed. Sudamericana.

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La construcción identitaria: entre el silencio y la opresión

Ana C. Concha Bocanegra


Olga Liliana Sulca

Cuando nos referimos a la identidad nos plantea- ción, comparación y distinción conducen a una valo-
mos los siguientes interrogantes: ¿quién soy?; ¿de dónde rización del sí mismo respecto a los demás, lo cual
vengo?; ¿cómo me identifico?; ¿soy tucumana/o?; ¿soy constituye un resorte fundamental de la vida social.
Los actores sociales individuales o colectivos tienden
argentina/o?
a valorar positivamente su identidad que sirve como
Muchas de estas preguntas nos acercan a la dimen- estímulo de autonomía, creatividad, orgullo de per-
sión individual de la identidad, pero también nos inter- tenencia, solidaridad grupal, voluntad de autoestima,
pela sobre el carácter colectivo de la misma. Sabemos capacidad de resistencia contra la penetración exce-
que la identidad es parte del reconocimiento de uno siva de elementos exteriores (Olmos: 2008, p 15).
mismo y que, para formarse, necesita de la presencia del Hay dos interpretaciones de la identidad, en su ver-
“otro”. La identidad puede ser definida como el con- sión denominada esencialista, cada sujeto elabora su
junto de atributos por los que una persona o un con- propia identidad, luego, a partir de la sumatoria de ca-
junto de individuos se definen a sí mismos (Larraín: racterísticas similares de diversos individuos agrupadas
2001, p 3). En el plano colectivo, la identidad se pre- voluntariamente, se formarían las identidades colecti-
senta como un proceso complejo y dinámico, pues está vas. Ambas formas de entender la identidad tienen
marcado por el transcurso histórico de los grupos y las como principio el carácter construido, situado y fluido
influencias sociales. Por otro lado, la identidad se mani- de la misma. De este modo una persona hoy puede vivir
fiesta como la toma de conciencia de las diferencias y a nivel individual su opción de género de un modo y
similitudes referidas a comunidades, grupos sociales con más tarde vivenciarla de otra manera y participar colec-
procesos históricos similares o disímiles. Es decir que: tivamente a lo largo de su vida de diferentes identifica-
( ).. la identidad es el valor central en torno al cual ciones colectivas que se activan situadamente. Por
cada individuo organiza su relación con el mundo y ejemplo, un migrante latinoamericano en los Estados
con los demás sujetos. Es en “sí mismo”, necesaria- Unidos puede calificarse a sí mismo como hispano al
mente, “egocéntrico”: los procesos de diferencia- ser interpelado por un estadounidense; puede
identificarse como argentino al ser interpelado por un En América durante la etapa colonial (siglos XVI,
migrante boliviano; como tucumano, frente a un por- XVII y XVIII) la denominación de “indio” se aplicó in-
teño, etc. En este ejemplo vemos que la identidad es distintamente a toda la población indígena, sin tener en
múltiple y se resignifica en la interacción social e histó- cuenta la enorme disparidad y diferencias étnicas que
rica, no es para nada una entidad acabada. Es por eso los separaban; ni mucho menos tener presente sus iden-
por lo que muchos estudios afirman que lo que llama- tidades preexistentes. Incluso para buena parte de los
mos identidad colectiva es en realidad una representa- miembros de la iglesia católica
ción, ya que los individuos se imaginan como integran- … los indios eran infieles, gentiles, idólatras y here-
tes de un grupo y forman diversas explicaciones con re- jes. No cabe en esta visión ningún esfuerzo por hacer
lación a la naturaleza y el desarrollo de este, pero estas distinciones entre las diversas religiones prehispáni-
ideas no son del todo válidas para la totalidad de la so- cas; lo que importaba era el contraste, la relación ex-
ciedad. Este concepto es sostenido por un estudioso lla- cluyente frente a la religión del conquistador (Bonfil
mado Benedict Anderson (Anderson:1993, p 5) quien Batalla: 2019, p 23).
se refiere a la Nación como una identidad colectiva, una Es decir, lo que se planteó fue una relación de do-
“…comunidad política imaginada inherentemente limi- minación, donde existieron dos figuras antagónicas: el
tada y soberana”. Esta sería un constructo imaginado ya dominador y el dominado, el superior y el inferior, el
que sus miembros jamás llegarán a conocer a la mayoría, colonizador y el colonizado.
pero, a pesar de esto, muchos creen que tienen un ori- Otra categoría social que existió durante la colonia
gen y una historia en común sustentados en la fraterni- fue la de “mestizo”, producto de la mezcla biológica en-
dad, la hermandad, la historia que une a sus miembros tre colonizados y colonizadores. Para Guillermo Bonfil
entre sí y los liga a un territorio. Esto nos permite pen- Batalla (2019), éste fue el sector social sobre el que más
sar a quienes incluye, pero también a quienes deja afuera actuó la aculturización, pues a este grupo se le otorgó
este dispositivo, sobre todo si pensamos en lo que en- una categoría diferente y superior al indígena, aunque
tendemos como nación argentina: ¿cuál sería nuestra subordinado al colonizador. Por lo general, su filiación
identidad nacional?; ¿nos incluye a todas o se construyó étnica cultural provenía de la línea materna, ejerciendo
sobre la base de numerosas ausencias? Es decir, en este sobre él un fuerte desarraigo. En relación al indígena,
caso, la identidad nacional argentina sirve como dispo- todos los pueblos aborígenes quedan equiparados, por-
sitivo de cohesión de la diversidad que se disuelve y ma- que lo que cuenta es la relación de dominio colonial en
tiza ante la interpelación individual. Para explicar cómo la que sólo caben dos polos antagónicos, excluyentes y
se materializan históricamente estos procesos identita- necesarios: el dominador y el dominado, el superior y el
rios debemos remitirnos a la historia. inferior, la verdad y el error, el conquistador y el indio.
En el orden colonial el indio es el vencido, el

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colonizado. El orden colonial descansará en la explota- populares, hasta los años treinta del siglo XX. En ellas
ción de sector recién inventado: el indio. se fotografía a los indios en grupos o individualmente
Estas dicotomías excluyentes se van resignificando en actitud pasiva, con sus trajes típicos y en paisajes na-
hasta llegar a finales del siglo XIX en nuestro país. La turales, es decir se los inscribe en el territorio nacional,
identidad nacional argentina se construiría sobre la base pero como sujetos ¿objetos? dominados y apartados de
de la dicotomía sarmientina de civilización vs. la barba- la civilización. A pesar de esto, en sus miradas, en sus
rie que constituía la reactualización de los opuestos que gestos observados en detalle puede advertirse signos
planteamos para la época colonial. La barbarie era atri- que ponían límite al estereotipo. El antropólogo Carlos
buida a quienes se identificaban como gauchos e indios, Masotta referencia la siguiente situación en el caso de
quienes llevaban una vida por fuera de los cánones de una postal enviada desde Buenos Aires a Bilbao: “En-
quienes se consideraban civilizados. El exterminio re- carecidamente no le muestre esta postal a los españoles,
cayó sobre los indígenas de gran parte del actual sur de porque se van a creer que somos…” La foto coloreada
nuestro país con la denominada “campaña del desierto de una “joven toba” completaba el sentido de la frase
(1878.1884)” ejecutada por el presidente tucumano Ju- concluida en puntos suspensivos. Como era usual por
lio Argentino Roca2. Estas campañas implicaron el ex- entonces, el hombre atravesó con su autógrafo el centro
terminio de las poblaciones indígenas en manos del na- de la imagen.” (Masotta: 2000, p 436).
ciente Estado Argentino que se fortalecía a sí mismo De este modo vemos como la identidad es un pro-
económica e identitariamente con esta conquista reali- ducto de una construcción histórica que se construye en
zada por medio del saqueo de ese territorio construido interacción, ya que produce identificaciones pero, en
como un “otro” conformado de barbarie. Pese al éxito ese mismo acto, produce diferencias y distancias. Estas
de la campaña, la construcción de la nación argentina construcciones de alteridad son sobre las que quisimos
continuó modelándose sobre la base de la exclusión y enfatizar en este brevísimo discurrir histórico que to-
marcación de aquellos resabios de comunidades indíge- mamos como referencia pero que creemos continúan
nas, es así que, durante esa época y hasta principios del en el presente manifiestas en distintas formas de violen-
siglo XX, prolifera la exotización de las comunidades cia como cuando en las aulas los estudiantes se llaman
indígenas cuyos miembros vivos eran expuestos en los indios o negros como insulto, incluso también cuando
museos, así como también formaban parte de las pos- los saberes de las poblaciones originarias de nuestros
tales nacionales que eran consumidas por los sectores territorios no son considerados científicos, sus lenguas

2 No queremos dejar de mencionar como el lenguaje construye reali- habitado por indígenas, gente considerada en época como bárbara, sin va-
dades y sedimenta sentidos, como el uso de la noción de campaña del de- lía, sobre la que se podía avanzar violentamente.
sierto para referirse a un territorio que en la época estaba efectivamente

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son acalladas, sus producciones no son arte sino artesa- 9. ¿La escuela (inicial, primaria, secundaria) re-
nías, y su religiosidad considerada creencias y no reli- presentó una experiencia positiva, agradable,
gión entre tantas formas de invisibilización, discrimina- desagradable o traumática? ¿Por qué?
ción y solapamiento identitario ejercidas por la historia 10. ¿Cómo fue o es, su relación con sus maestros,
y por el Estado en distintos momentos. profesores y compañeros?
11. ¿De qué manera incidieron estas experiencias
Actividades en lo que dices, piensas y haces?
12. Si lo desean, pueden compartir con la clase es-
A continuación, te proponemos un taller sobre
tas respuestas.
identidad; tiene una parte individual y otra, grupal.
Trabajo grupal
Ejercicios para autoidentificarse
1. Les acercamos los siguientes interrogantes,
Trabajo individual: con el fin de reflexionar y hacer una propuesta
1. Me represento con un dibujo (simbólico de mi). superadora:
2. ¿Por qué lo escogí? • ¿Nuestra escuela ignora o valora la cultura de
3. ¿Quién soy, dónde vivo, qué hago, y cuáles sus niños o jóvenes?
son mis orígenes socioculturales • ¿La lengua, la escuela, y la escritura son instru-
4. ¿Cómo se identifica (origen étnico o social)? mentos de opresión o de liberación?
¿Cómo crees que te identifican? • Podrían sugerir ideas para revertir esta última
5. ¿Cuáles fueron tus experiencias de aprendizaje situación.
más significativas en tu familia y/ o comuni- 2. A continuación, les presentamos dos anécdo-
dad (en cuanto a destrezas, valores, compor- tas, para ser analizadas con sus compañeros:
tamientos)?
6. ¿De qué modo influyeron esas experiencias en Anécdota 1:
tu vida? En una escuela rural del Departamento de So-
7. ¿Esas experiencias de aprendizaje se vieron re- riano (Uruguay), un niño -que parecía algo lerdo
flejadas de algún modo en la escuela (inicial, para aprender- pudo leer su primera palabra: “o-s-
primaria, secundaria) en que estudiaste? o”. La maestra satisfecha procuró incentivarlo feli-
¿Cómo? citándolo:
8. ¿Percibe que en la escuela le enseñaron (o en-
“¡Muy bien! ¡Oso! ¡Qué lindo oso!”
señan) cosas que ya había aprendido en su fa-
milia y/o comunidad? El niño abría sus grandes ojos sin comprender:

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“¿Qué es oso?” preguntó. Después preguntaron al maestro: “¿Cuándo va a
volver ese señor tan bueno que da las clases en gua-
Anécdota 2:
raní?”
El profesor Miguel Irigoyen contaba que en las
escuelas de Misiones (Argentina) se enseñaba a los • ¿Qué consecuencias tiene en la educación, no
niños de habla guaraní sólo castellano. Los niños considerar la lengua o las prácticas culturales
se dormían mientras el maestro hablaba. Este in- de los alumnos?
vitó al profesor Irigoyen a continuar con la clase: • ¿Es posible el diálogo entre culturas distintas?
los chicos lo siguieron con atención y entusiasmo. Fundamenta la respuesta.

Referencias Bibliográficas
ALAMIRANO, Carlos (Dir.)(2008). Términos críticos de so- ISLA, Alejandro (2009) Los usos políticos de la identidad.
ciología de la cultura. Buenos Aires: Ed. Paidós. Criollos, indígenas y Estado. Buenos Aires: Libros de
ANDERSON, Benedict (1993). Comunidades imaginadas. la Araucaria.
Reflexiones sobre el origen y difusión del naciona- LARRAÍN, Jorge (2001). “El concepto de identidad”, en
lismo. Buenos Aires: FCE. Identidad chilena. Santiago de Chile: Lom Ediciones.
BONFIL BATALLA, G. (2019). “El concepto de indio en MASOTTA, Carlos (2000/2002). “Almas robadas. Exo-
América: una categoría de la situación colonial” en Re- tismo y ambigüedad en las postales etnográficas argen-
vista Plural Antropologías desde América Latina y el Caribe, tinas” en Cuadernos del Instituto Nacional de Antropo-
Año 2, N°3, enero- junio, pp. 15-37. logía y Pensamiento Latinoamericano 19: 421-440
CANDAU Joël (2008) Memoria e Identidad. Buenos Aires: OLMOS, H. (2008) Identidad Cultural e Interculturalidad.
Ed. Del Sol. En Una de las claves: Identidad Cultural. Madrid:
Agencia Española de Cooperación Internacional
(AECI).

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Pueblos Originarios: entre genocidios e invisibilizaciones

Francisco Bolsi
Olga Sulca

El Noroeste Argentino es la región que reúne más pasado, por algunas corrientes antropológicas, históri-
evidencias arqueológicas e históricas sobre una antigua cas y geográficas? Sin duda que los argentinos nos de-
y continua ocupación humana. Estamos hablando de bemos una profunda autocrítica con respecto a las po-
más de 15.000 años de historia. Según el censo nacional líticas de exterminio y de carácter racista, que durante
de 2010, en Argentina hay 955.032 descendientes de siglos se llevaron a cabo contra las poblaciones indíge-
pueblos indígenas, lo que representa el 2,4 % de la po- nas (Bayer: 2010, p 13)
blación, distribuida en 31 pueblos. Es posible que en el No olvidemos el pensamiento de una sociedad criolla
próximo relevamiento censal, previsto para el 2022, ese europeizada y profundamente racista, que dominó buena
número represente una proporción mayor, a raíz de la parte del siglo XIX y XX. Prueba de ello son las afirma-
conciencia de pertenencia étnica. Anteriormente, la ciones de Juan B. Alberdi, citadas por Osvaldo Bayer en
gente no se reconocía como indígena por vergüenza, su libro La sombra de Inacayal (1999), cuando dice:
pero ahora sí lo hace, nos dice el Dr. Daniel Mato (2019),
No conozco personas distinguidas de nuestras socie-
director de la Cátedra UNESCO “Educación Superior y
dades que lleven apellido pehuenche o araucano. ¿O
Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América La- acaso alguien conoce a algún caballero que se enor-
tina”, e investigador principal del CONICET. gullezca de ser indio? ¿Quién de nosotros acaso ca-
Siguiendo con el mismo censo en el NOA, 173.436 saría a su hermana o a su hija con un indio de la Arau-
habitantes se auto-reconocen como descendientes o canía? Preferiría mil veces un zapatero inglés.
pertenecientes a un pueblo originario, lo que represen- Incluso, el estudio de la cartografía oficial decimo-
taría el 3,5 % de la población de la región. Estos datos nónica excluía a la Patagonia como parte del territorio
del presente nos llevan a preguntarnos: ¿por qué en las nacional. En los libros de textos escolares con que se
escuelas seguimos refiriéndonos a los pueblos indígenas enseñaba, en 1856 y hasta 1871, la Patagonia era un país
en tiempo pretérito y no en presente? ¿Cómo es posible aparte, nos dice Carla Lois (2007). Cuando se mencio-
que su presencia haya sido tratada como relictos del naban los límites de la Confederación Argentina, el sur
estaba dado por la Patagonia. Recién en la edición de zona en 1670 y 1671, sumados a las dificultades de
1874, el manual Elementos de Geografía, usado en las es- adaptación y alta tasa de morbilidad. Entre agosto y
cuelas de primeras letras, el concepto se cambia, esta- noviembre de 1666, los Quilmes llegaron a Buenos
Aires y fueron instalados en la Reducción de la Exal-
bleciendo que el límite sur era el Océano Atlántico y el
tación de la Cruz de los Quilmes, una suerte de es-
Estrecho de Magallanes, incorporando a la Patagonia,
tancia de media legua de frente, por una y media de
pero excluyendo a Tierra del Fuego (Lenton: 2010, p 35). fondo, Martin Iquim o Inquin seguía siendo su caci-
Estos ejemplos, ponen al descubierto el carácter ge- que. (Lorandi et al: 1997, p 246)
nocida del pensamiento de la llamada generación del 80, Según la ONU, “el genocidio es la negación del de-
nos dice Diana Lenton (2010) y que se concretaría con recho a la existencia de grupos humanos enteros”. No
las campañas de Roca. Obviamente no fue el único ge- olvidemos que esto ocurrió con la denominada Cam-
nocidio aquel que se llevó a cabo contra los pueblos in- paña al Desierto. Una de las expresiones más utilizadas,
dígenas en Patagonia; sabemos que a lo largo de la his- a la que suelen recurrir los defensores de las campañas
toria argentina se han producido episodios y procesos contra las poblaciones indígenas, es la que afirma que
que condujeron al exterminio de las poblaciones indí- “hay que situarse en el contexto de la época”, dando por
genas. Recordemos los levantamientos calchaquíes ocu- hecho que dicho contexto justificaría el genocidio. Sin
rridos en nuestro territorio, entre la segunda mitad del duda que estas afirmaciones ocultan o niegan la existen-
siglo XVI y mediados del XVII. Terminada la última cia de un genocidio, al tiempo que lo asumen como algo
sublevación en 1666, estos fueron acogidos por el en- “natural”. (Lenton: 2010, p 30).
comendero Luis de Toledo y Velazco y enviados a Bue-
No olvidemos que Julio A. Roca sugería por carta,
nos Aires por orden del gobernador Alonso de Mer-
en 1878, al gobernador de Tucumán Domingo Martínez
cado y Villacorta. (Lorandi, Boixadós, Bunster y Pa-
Muñecas: “que se remplacen los indios holgazanes y es-
lermo: 1997). Se estima que terminada la guerra queda-
túpidos que la provincia se ve obligada traer desde el
ron 1800 familias, pero no todas alcanzan a llegar al des-
Chaco, por los pampas y ranqueles”, que él mismo le
tino propuesto.
enviaría, a cambio del apoyo político para la futura cam-
(..) Muchos huyeron en distintas etapas del viaje y paña presidencial. Así los principales empresarios azu-
otros murieron por las durísimas condiciones del
careros tucumanos recibieron miles de prisioneros to-
traslado. Unos 70 indios y sus familias fueron entre-
gados en Córdoba para el servicio de la ciudad y de
mados de las campañas militares de la Pampa, Patagonia
diversos participantes de las campañas. En 1667, y del Chaco, afirmaba Eduardo Rosenzvaig (como dice
cuando pagaron el primer tributo en Buenos Aires Lenton 2010, p 35).
serían 750 personas, que en pocos años se redujeron Diana Lenton (2005) en su trabajo de tesis doctoral
en un 40 % debido a las epidemias que asolaron la “De centauros a protegidos. La construcción del sujeto

21
de la política indigenista argentina a través de los deba- denominada historia oficial, que todavía se dicta en las
tes parlamentarios” demuestra que las decisiones del escuelas, sostenía:
gobierno argentino no eran producto de una época, …las tribus salvajes de la América, lo mismo que sus
como intentó contar la historiografía oficial y cómo jus- naciones relativamente más adelantadas no poseían,
tifican los actuales defensores de las campañas militares. en su organización física, ni en su cerebro, ni en los
En efecto, mientras Roca y su ministro de Guerra y Ma- instrumentos auxiliares que mejoran y perfeccionan
rina, Benjamín Victorica, defendían en el Congreso las la condición humana, los elementos creadores, rege-
campañas y el envío de tropas, había también voces neradores, eternamente fecundos, y eternamente
opositoras como la de Aristóbulo del Valle, quien de- progresivos y perfectibles que caracterizan las socie-
dades o las civilizaciones destinadas a vivir perpetua-
nunciaba los métodos, asesinatos y secuestros llevados
mente en el tiempo y en el espacio…
a cabo en la Patagonia, y se preguntaba si se iba a reali-
zar lo mismo en el Chaco. Este tipo de discurso sobre los pueblos indígenas,
nos dicen Mapelman y Musante (2010), primero salva-
La decisión oficial fue ocupar por la fuerza los terri-
jes, después enemigos y luego, invisibilizados, es el que
torios indígenas, y esto respondió a un modelo particu-
primó en buena parte de nuestra historia, y fue con el
lar de construir la Nación Argentina, pero sabemos que
que nos educamos generaciones de argentinos. De este
no fue la única alternativa. Se eligió eliminar las fronte-
modo se los eliminaba del presente. No olvidemos la
ras interiores con el indígena nos dice Lenton (2005), a
caracterización geográfica dada a la Patagonia “el de-
través de la usurpación de tierras, cuyo objetivo era ane-
sierto”, de allí la “Campaña al desierto” o el “Impene-
xar los territorios, modificar los modos de propiedad y,
trable” con que se denominaba al Chaco. Sin descono-
sobre todo, incorporar mano de obra barata para los in-
cer tampoco que el Instituto Geográfico Argentino,
genios y los obrajes en el norte.
creado en 1879, introdujo el término “desierto” para el
No podemos dejar de mencionar otros genocidios: Chaco. La pregunta que debe interpelarnos es ¿para
las campañas militares al Chaco impulsada en 1884, la quién es impenetrable?, ¿acaso es impenetrable para los
masacre de Napalpí, ocurrida en 1924, contra qom y wichis, qom y pilagás? En síntesis, se necesitaba cons-
mocovies; y la de Rincón Bomba, sufrida contra los pi- truir un “otro negativo” para diferenciarlo de la identi-
lagás en 1947. En todas ellas, podemos observar la dad blanca, europea asociada al progreso, a la civiliza-
misma alianza tejida entre el ejército, la clase política y ción. El resultado será la invención de narrativas que
los sectores económicos dominantes de la época e in- aparecen en los textos escolares, en fechas patrias, en
cluso los medios de comunicación hegemónicos. los discursos públicos y privados, cuya misión fue in-
En 1879, Bartolomé Mitre presidente fundador del tentar desaparecer u obviar las raíces y culturas indíge-
diario La Nación y responsable de escribir la nas y africanas de nuestra construcción identitaria (Ma-
pelman y Musante: 2010, p 115).

22
Hasta el 2018, en la Provincia de Tucumán existían que antes se festejaba “el día de la raza”, que conmemo-
dieciséis comunidades indígenas pertenecientes a los raba la llegada de Cristóbal Colón a América. El año
Pueblos Diaguita -Calchaquíes y Lules- Vilelas. Quienes 1492 fue el comienzo de la pérdida de libertad y la
mayoritariamente se encuentran asentadas en los depar- puesta en marcha del genocidio de los pueblos origina-
tamentos de Tafí del Valle (Valle Calchaquí y Cumbres rios del continente americano. Por este motivo, el pro-
Calchaquíes), Trancas y Lules. pósito de estas actividades es que reflexionemos sobre
Desde la segunda mitad del siglo XX, es notoria la el 12 de octubre desde una mirada crítica, pensando en
presencia de migrantes procedentes de Bolivia (aymaras la manera que la conquista afectó a los pueblos origina-
y quechuas), que se asentaron como trabajadores “go- rios, desde su comienzo, hasta la actualidad.
londrinas” (temporarios) en la zona sur de la capital de 1. Les proponemos investigar y reflexionar sobre
la Provincia (Departamento Lules) y, desde hace 15 el término genocidio. Averigüen su significado y en
años, su presencia se hizo visible también en el Depar- forma posterior, expliquen en qué hechos históricos,
tamento de Trancas (Sulca: 2018, p 312). Su cosmovisión ocurridos a nivel nacional, puede aplicarse dicho termino.
sigue vigente hasta nuestros días, y está fundada en el res- 2. El texto menciona los levantamientos calcha-
peto a la Pachamama (Madre Tierra), manteniendo una quíes ocurridos en nuestra provincia durante la domina-
relación espiritual y material con los seres vivos, y un pro- ción colonial; los invitamos a ampliar la información y
fundo sentido de equilibrio entre el hombre y su entorno. volcarla en un cuadro comparativo, donde podrán con-
Hoy los indígenas, producto de una larga historia de signar año del levantamiento, comunidades indígenas in-
lucha, enfrentan varios desafíos, entre ellos, el derecho volucradas, jefes de ambos bandos (indígena y español),
a una educación intercultural bilingüe. Sobre todo, lo- problema que motiva el levantamiento, el desenlace de
grar que los espacios escolares sean lugares de construc- este.
ción de derechos, que formen sujetos que puedan pen- 3. Busquen en YouTube el documental “Octubre
sar críticamente y organizarse para defender sus dere- Pilagá, relatos sobre el silencio” de Valeria Mapelman
chos individuales y colectivos. (2010). Les sugerimos armar un debate en clase, luego de
ver el documental.
Actividades 4. Indaga si hay inmigrantes, en el lugar donde vives.
El día 12 de octubre se conmemora el día de la di- Si tienen posibilidad, realicen una entrevista y explo-
versidad cultural, con el propósito de promover la re- ren: ¿de qué lugar provienen? ¿cuándo llegaron? ¿qué
flexión histórica, el dialogo intercultural, el reconoci- motivos los llevó a dejar su país de origen? ¿en qué tra-
miento y el respeto por los pueblos originarios. Sin em- bajan? ¿cómo fueron tratados? ¿se adaptaron a nuestra
bargo, para lograrlo, pasaron muchas décadas debido a cultura?

23
Referencias Bibliográficas
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El azúcar y los indígenas de Tucumán

Francisco Bolsi

La historia del azúcar en Tucumán se remonta a la de que los indios no se desvincularan de la tierra, porque
época colonial, cuando los jesuitas fundaron la Ha- eso perjudicaría la producción y la capacidad tributaria de
cienda de los Lules, que se organizaba en tres núcleos: este segmento de la población. Sin embargo, la codicia de
los Lules, en la llanura; el Potrero de Tafí, en lo alto de los encomenderos, la práctica de la mita y el servicio per-
las montañas; y el Potrero de San Javier, en la zona se- sonal afectaron los derechos comunitarios. De acuerdo
rrana (Gianfrancisco: 2021). con Assadourian (2005-2006), en el interior de las comu-
En esta hacienda, la mano de obra se dividía en es- nidades, cada grupo familiar contaba con tierras para
clavos, trabajadores libres contratados de manera tem- producir sus bienes básicos, y terrenos comunes de pas-
poral, y la mano de obra indígena que se encontraba a taje y de bosques para cosechar algarroba. Sin embargo,
cargo de la Compañía de Jesús. En este espacio se rea- existieron diversos contrastes entre las familias porque al-
lizaban diversas actividades como tareas agrícolas, la fa- gunas de ellas que residían en Tolombón competían con
bricación de muebles y carretas y, en la última etapa de las haciendas de sus vecinos hispanocriollos, mientras
esta Hacienda en manos de los Jesuitas, antes de su ex- que otras familias no disponían de ningún bien.
pulsión en 1767, se cultivó la caña y fabricó azúcar Luego de la Revolución de mayo, no existió en la
(Gianfrancisco: 2021). provincia una legislación específica acerca de los pue-
A fines del siglo XVIII, sobrevivían en Tucumán blos de indios. Esto conllevó a un marcado proceso de
más de una docena de pueblos de indios que, junto con usurpación de tierras comunales que fueron confiscadas
sus descendientes que cambiaron su situación jurídica y como tierras fiscales luego de ser declarados terrenos
escapaban a la condición de tributarios, llegaron a re- vacantes o improductivos. A pesar de que los pueblos
presentar el 25% de la población total de los habitantes recurrieron a la justicia, perdieron la propiedad de la
tucumanos (López: 2017). misma frente a miembros de la elite, hecho que motivó
que, a partir de 1820, la mayoría de las familias indígenas
La corona española les reconoció a los pueblos el sobrevivientes se transformaran en arrendatarias de sus
dominio sobre sus antiguos territorios, con el propósito propias tierras (López: 2017). De todas las comúni-
dades, sólo dos conservaron sus territorios. El primer significativo en la constitución de la mano de obra asa-
caso fue el del pueblo de Amaicha, que hasta la actuali- lariada, en la medida que las estancias se transformaron
dad subsiste gracias a la conservación del título de mer- en proveedoras de mano de obra para los ingenios tu-
ced de tierras que le fue otorgado por la corona. El se- cumanos y salteños. Esto provocaba migraciones esta-
gundo fue la comunidad de Colalao y Tolombón que, cionales, hecho que obligaba a las familias a amurar
luego de largos pleitos judiciales, consiguió evitar la ex- puertas y ventanas de sus casas a fin de que no sean
propiación de sus 150.000 hectáreas de tierra. Final- apropiadas. En este contexto, el endeudamiento econó-
mente, los representantes de la comunidad vendieron una mico, el pago del arriendo y la escasa mano de obra,
parte de la estancia, a fines del siglo XIX, y el resto de la eran los elementos que configuraban las relaciones de
propiedad no se dividió hasta 1903, cuando se parceló dominación para mantener la mano de obra cautiva y
entre las familias sobrevivientes para crear la actual villa movilizada.
de San Pedro de Colalao (López: 2006, Fandos: 2007). En la segunda mitad del siglo XIX, Wenceslao
Luego de 1820, el cultivo del azúcar se complemen- Posse fue el primer miembro de la elite tucumana que
taba con otras actividades que realizaba la elite tucu- importó maquinaria desde Inglaterra; más precisamente
mana, como la producción de cueros, la construcción una centrífuga, que permitió acelerar el proceso de pro-
de carretas y la cría de ganado vacuno. Paulatinamente, ducción del azúcar (Bolsi: 2011). Este proceso alentó
la actividad azucarera fue ganando en importancia, y la paulatinamente a las familias de la elite a importar ma-
llegada de inmigrantes franceses, que se vincularon con quinarias para modernizar las fábricas azucareras. Este
la elite local, fortaleció este proceso de consolidación de proceso de tecnificación generó la concentración de la
la producción azucarera. producción en una treintena de fábricas que monopoli-
Durante el siglo XIX, las estancias tafinistas apare- zaron la producción azucarera (Campi y Bravo: 2000).
cían en los registros estatales como estancias ganaderas. Precisamente fue durante este período de moderni-
Los dueños de estas unidades productivas eran inte- zación y tecnificación que se incrementó la mano de
grantes de la elite tucumana y empresarios del azúcar, obra y, entre ella, los indígenas eran un aporte sustan-
quienes eran propietarios absentistas. Solo en la época cial. En este contexto, el mundo fabril necesitaba de dos
de verano se trasladaban a sus estancias. Eran lugares tipos de trabajadores: los permanentes y los transitorios.
que proveían mano de obra constante para el negocio A este último grupo pertenecían los indígenas, que no
del azúcar, y en la época de la zafra, los miembros de las sólo provenía de pueblos locales sino del Chaco. Esto
comunidades indígenas se trasladaban a los ingenios a provocaba un fuerte choque cultural porque los indíge-
trabajar en las fábricas azucareras que eran propiedad nas que llegaban del Chaco eran cazadores recolectores
de estos propietarios absentistas. De acuerdo con Are- por tradición y les costaba adaptarse a este nuevo
nas (2003), los arrendatarios jugaron un papel mundo (Campi: 2009). Cuando se terminaba la zafra,

26
los indígenas chaqueños caminaban cerca de un mes En el segundo gobierno de Perón, el objetivo del
para tomar los trenes de carga y regresar a sus lugares Estado fue incorporarlos en la línea programática del
de origen (Campi: 2009). segundo plan quinquenal, a partir de la cual se equipará
La dinámica del trabajo indígena vinculado con la al indígena con el trabajador. Fue en este mismo con-
industria azucarera se relacionó con las prácticas clien- texto, que los diputados pertenecientes a la Comisión
telares de los terratenientes del Valle Calchaquí, en Permanente del Aborigen presentaron un proyecto legis-
donde los aspectos simbólicos primaban por sobre los lativo en 1953, con la intención de promover su inscrip-
materiales. En este sentido, de acuerdo con Arenas ción en el registro civil. De esta manera, los miembros de
(2003), estos antiguos patrones paternalistas se relacio- las diversas comunidades se incorporarían a la sociedad
naban con sus peones y arrendatarios generando la ilu- como ciudadanos y participarían de los actos elecciona-
sión de redes de intercambio asimétricas en donde se rios. Esta propuesta se enmarcó en los lineamientos más
producía una naturalización de las desigualdades mate- significativos del gobierno peronista que tenía el propó-
riales y simbólicas. sito de incorporar a los sectores más postergados en la
vida política de la Argentina (Marcilese: 2011).
Con la irrupción del peronismo en la década de
1940, comienza la era de la política social en tanto deber Sin embargo, todas estas propuestas innovadoras fi-
del Estado, lo que marcó diferencias sustanciales con nalizaron abruptamente con el golpe militar que de-
los gobiernos anteriores (Svampa:1994). Es por este rrocó a Perón en 1955. A partir de ese momento, se su-
motivo que, durante el primer gobierno peronista, se primió por decreto la Dirección de Protección al Abo-
llevó a cabo una política de asimilación del indígena, he- rigen, y sus delegaciones pasaron a ser controladas por
cho que llevó a la creación de la Dirección de Protec- las provincias, las que no promovieron ninguna política
ción del Aborigen (DPA), que fue la institución que in- a favor de los indígenas, ni evitaron la ocupación ilegal
tentó, a partir de sus políticas, mejorar la situación de de sus tierras y el abuso laboral.
las comunidades (D’Addario: 2014). Luego de la con- En el caso de Tucumán, el complejo agroindustrial
formación de este organismo, se implementaron otras en la década de 1950 era el principal centro azucarero
medidas como fue la promulgación de la ley 13.560 de del país y participaba con casi el 70% de la producción.
1949 que tenía la función de reglamentar el trabajo in- Estaba compuesto por 28 ingenios de disímil capacidad
dígena. Esta tendencia, favorable al reconocimiento de productiva, de los cuales 22 contaban con destilerías.
las comunidades de pueblos originarios, se volvió a ma- En este sentido, un rasgo distintivo en el modelo tucu-
nifestar en la reforma de la Constitución de 1949, a par- mano se relacionó en la producción descentralizada de
tir de la cual, se equiparó a los indígenas con el resto de la materia prima que era suministrada por los cañeros.
los argentinos (Marcilese: 2011). De la misma manera, el ciclo productivo movilizaba
gran cantidad de trabajadores que provenían de las

27
provincias de Santiago del Estero y de Catamarca, aun- moderno y trasnacional de la economía, con la finalidad
que la misma provincia proveía de gran cantidad de de generar un salto cualitativo de la vida argentina. Sin
mano de obra. Los obreros eran representados por la embargo, este proyecto no tuvo los resultados espera-
Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera dos debido a que la política económica de su gobierno
(FOTIA) (Bravo: 2017). En este escenario, las comuni- provocó una concentración de la riqueza en las grandes
dades indígenas de la zona sur del Valle Calchaquí tam- industrias, hecho que atentó contra el conjunto de los
bién prestaban servicio estacional durante la época de la actores económicos del país (Healey: 2003).
zafra, en pago de obligaciones adeudadas por el uso de La situación de la agroindustria azucarera en 1966
las pasturas para el ganado. era crítica, y la dictadura de Onganía implementó un
Luego del derrocamiento de Perón en 1955, el go- plan económico denominado “Operativo Tucumán”,
bierno de la Revolución Libertadora dio los primeros que tenía como objetivo racionalizar y diversificar la in-
pasos para la desregulación de la producción azucarera. dustria local. Esto conllevó al cierre y la intervención de
Esto se debió a un descenso de la producción, debido a los ingenios menos eficientes, expropiar los cupos de
las heladas que provocaron que no se abasteciera el producción a los pequeños productores rurales, impo-
mercado interno. En realidad, la crisis de esta agroin- ner cupos de producción por ingenio y poner en fun-
dustria era estructural desde su modernización en el úl- cionamiento una serie de incentivos fiscales para la ra-
timo cuarto del siglo XIX. dicación de nuevas empresas en la provincia (Ramírez:
La década de los 60’ no fue diferente. La mayoría de 2008). Este proceso culminó con el cierre de 11 inge-
los industriales azucareros atravesaban una situación nios, más de 50.000 obreros sin trabajo, y el aumento
económica crítica ante el descenso del precio del azúcar de la represión sobre los sindicatos que se oponían al
a nivel mundial, la escasa protección estatal y el atraso cierre de los ingenios.
tecnológico en la maquinaria de los ingenios. Esto ge- Esta situación afectó directamente a las comunida-
neraba la caída de las ganancias de los propietarios de des indígenas de la zona sur del valle Calchaquí, quienes
las fábricas azucareras, quienes, para reducir costos, se quedaron sin ese trabajo temporal que les permitía
despedían a sus empleados o reducían los salarios, he- un ingreso extra aparte de sus actividades tradicionales.
cho que provocaba la intervención de FOTIA, lo que Esto generó migraciones internas desde los Valles, a la
aumentó la conflictividad social. ciudad de San Miguel de Tucumán, en busca de opor-
En 1966, un nuevo golpe militar ponía fin al go- tunidades laborales e incluso hacía la Provincia de Bue-
bierno democrático de Arturo Illia, quien, como Presi- nos Aires, que se transformó en un polo de atracción
dente, había impulsado la estrategia desarrollista que te- en busca de trabajo.
nía como propósito la asignación de recursos al sector

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Actividades la clase en grupos de 4 estudiantes y realicen entrevistas
a los distintos actores que trabajan en el ingenio con el
1. Investiga, a partir de los siguientes artículos,
propósito de comprender el proceso productivo.
cómo surge la industria azucarera en Tucumán:
3. A partir de la lectura del siguiente artículo: Pa-
Campi, D. (2000). “Aproximación a la génesis de terlini de Koch, O (2021). “Bicentenario del patrimonio
una elite azucarera. Las exportaciones tucumanas en ca- azucarero de Tucumán”. Junta de Estudios Históricos de
rretas, 1863-1867”. Travesía. 5, 129-179, en: Tucumán, 1-25, en: https://reposito-
http://www.travesia-unt.org.ar/pdf/travesia56_5.pdf rio.anh.org.ar/bitstream/anh/701/1/Cronicas%20his-
Campi, D. y M. C. Bravo (2000). “Elite y poder en toricas%20V.%20Patrimonio%20azuca-
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http://secuencia.mora.edu.mx/index.php/Secuen- ¿A qué se denominaba los pueblos azucareros?
cia/article/view/690/1326 4. Observa el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=rt1dSJOFEmU
2. Les proponemos la salida a clase, de la que
A partir de él, explica cuál fue la situación de la pro-
participen los docentes de Historia y Geografía, a fin de
vincia luego del cierre de los ingenios en 1966.
conocer cómo funciona un ingenio azucarero. Dividan

29
Referencias Bibliográficas
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30
La Pachamama: entre rituales y celebraciones

María Laura Sayago

El culto a la Pachamama ocupa un lugar primordial veneraban. Servían como punto de conexión con ances-
dentro de la cosmovisión andina. Los diferentes rituales tros, e influían en la vida de las comunidades y en sus
de veneración concedidos a esta deidad son los de ma- actividades cotidianas, principalmente aquellas relacio-
yor arraigo y permanencia prehispánica. A pesar de la nadas con la subsistencia y los ciclos agrícolas 3. De
intención de los invasores españoles de borrar los ves- acuerdo con el ritual se veneraba a la madre tierra ofren-
tigios de prácticas culturales locales e imponer las pro- dándole hojas de coca y alimentos. Se la vincula con la
pias, estas prácticas, con sus particularidades, resisten y fertilidad y la producción de tierra, así como con la pro-
se mantienen hoy vigentes en toda esta región. tección de enfermedades o riesgos. (Tarragó: 2000)
En el caso del NOA, es posible identificar la exis- El concepto “Pachamama” de origen quechua sig-
tencia de este culto, incluso previamente a la domina- nifica Madre Tierra. “Pacha” refiere a la tierra, mundo,
ción Inca. Entre los siglos X y XV, se produce en esta universo y, asimismo, alude a tiempo (época, período).
región un momento de gran desarrollo social y cultural “Mama” significa madre y también espíritu o esencia.
conocido como “Desarrollos Regionales”. Este período (Mariscotti de Gorlitz:1978)
se caracteriza, entre otros elementos, por el aumento La Pachamama es una deidad femenina que se vin-
demográfico, el desarrollo urbano y la construcción ar- cula a la fertilidad, por eso se la relaciona con las activi-
quitectónica defensiva (pukara). Desde el punto de vista dades agrícolas. Como madre, es concebida como da-
de las creencias y la cosmovisión, estas comunidades dora de vida, proveedora de cultivos y alimentos. Esta
concibieron (al igual que otras de distintas regiones an- deidad también posee facetas vengativas y, en ocasio-
dinas) el entorno natural como algo animado, con vida. nes, “arrebata”. Es necesario, entonces, satisfacer “sus
Por este motivo, accidentes geográficos como monta- caprichos” propiciándola; de ella depende el éxito de las
ñas o cerros, ríos o corrientes de agua, y los astros (el tareas vinculadas a la producción
sol, la luna) eran considerados deidades a las que

3 Estas concepciones subsisten en la actualidad.


Las comunidades sostienen diferentes rituales y Las celebraciones en Amaicha del Valle
ofrendas para agradecer y pedir a la Madre Tierra. Actualmente, al igual que en el resto de los Valles
Desde una perspectiva de reciprocidad y comunión con Calchaquíes, en algunos hogares de Amaicha se mantie-
el medioambiente, las comunidades andinas periódica- nen los rituales del mes de agosto, en el ámbito privado,
mente, practican ritos en los que “dan de comer” a la para propiciar a la Madre Tierra.
madre tierra para que ella los provea de alimentos, los
beneficie y los proteja de enfermedades y adversidades. Asimismo, en tiempos del verano, en los meses de
febrero y marzo, y coincidiendo con el carnaval, tiene
En los Valles Calchaquíes, si bien las comunidades lugar la Fiesta de la Pachamama, una celebración pública
practican estos ritos de manera cotidiana, las ceremo- en la que participan, locales y visitantes provenientes
nias y ofrendas en honor a la Pachamama cobran parti- tanto de valles cercanos como de lugares más alejados.
cular relevancia durante el mes de agosto 4. Es el mo-
mento del invierno, el entorno se vuelve rudo y hostil y Algunos de los elementos principales de esta fiesta
acechan las enfermedades. Es momento de siembra, y que rinde tributo a la Madre Tierra son la celebración
el paisaje se prepara para reverdecer. Frente a los desa- de bailes y música, el establecimiento de pascanas 5 alre-
fíos que presenta, agosto constituye el momento indi- dedor de la plaza (Isla: 2009), como también la realiza-
cado para propiciar a la Madre Tierra. ción de actividades como casamientos y encuentros de
copleras y comadres (Sosa: 2015). Al finalizar la fiesta,
En general, las prácticas de mes de agosto pertene- se elige a una de las mujeres más ancianas del lugar, para
cen al mundo de lo privado y son realizadas en los ho- que representar a la “Pachamama” 6 , quien será acom-
gares, llevando adelante, con algunas diferencias, los si- pañada por un cortejo tras la elección. (Sosa: 2015). La
guientes pasos: sahumado, apertura de un pozo en la mujer de más edad, que reúne en sí valores autóctonos,
tierra para dar de comer a la Pachamama, ofrecimiento de es elegida para personificar a la Pachamama.
alcohol, hojas coca, y alimentos del lugar, uso de corde-
les hilados al revés (llok’e o zurdo 1), atados en muñecas La fiesta comenzó a celebrarse en el año 1947, y
y tobillos a modo de protección, entre otros. continúa hasta el presente. En sus orígenes fue promo-
vida por diferentes actores, algunos pertenecientes a la
comunidad y otros ajenos a ella. A lo largo de este
tiempo la celebración fue respondiendo a motivaciones
de distinta índole, buscando satisfacer tanto necesi-

4Sobre todo, el primer día del mes. 6 acompañada por la representación de Llastay, Pucllay y Ñusta.
5Pequeños puntos de venta de comidas regionales, vinos y produc-
ciones artesanales atendidos, en sus orígenes, por las familias del lugar.

32
dades locales, propias de la comunidad, tales como la Se considera que para garantizar la persistencia de
legitimación de su identidad cultural y cohesión social, las funciones de cohesión social y sostén de identidad
como a intereses ajenos a la misma, meramente econó- cultural que se ponen en juego en la celebración de esta
micos y mercantilistas. fiesta, es fundamental evitar la imposición de pautas aje-
Distintos autores señalan que, en los orígenes de la nas a los intereses y objetivos de la población autóctona.
fiesta, los protagonistas eran las familias del lugar y de
los valles vecinos. Se priorizaba lo popular y la repre- Actividades
sentación de tradiciones locales, cumpliendo la función 1. Para reconocer y reforzar nuestra identidad y
de rememorar el pasado calchaquí, y constituyendo un pertenencia a una sociedad multicultural, se
hecho turístico. (Isla, 2009) propone:
El evento creció junto con la intervención de auto- a) Observar los siguientes videos sobre la
ridades oficiales en la organización y con la transforma- ceremonia de la Pachamama en el NOA.
ción de esta celebración en “Fiesta Nacional”. Este he- http://encuentro.gob.ar/efemeri-
cho atentó, en algunos momentos, contra los orígenes des/?date=2020-08-01
del festejo y, en ocasiones, puso en riesgo sus rasgos https://www.youtube.com/watch?v=rK
identitarios. 7 _Z0P6W_70
b) Averiguar los distintos pasos que confor-
El conjunto de las prácticas culturales de las comu-
man la ceremonia.
nidades, sostenidos a través del tiempo, constituyen al
c) Organizar una celebración en honor a la
Patrimonio Cultural. El mismo es el resultado de una
Pachamama en el ámbito del aula o la es-
construcción social en la que entran en tensión intereses
cuela, siguiendo los pasos aprendidos.
hegemónicos y subalternos.
2. Partiendo del análisis del concepto de am-
Isla (2009) identifica la defensa del patrimonio cul- biente como escenario de un proceso vincular
tural calchaquí como reivindicación étnica que se desa- entre las sociedades y la naturaleza (el am-
rrolla en un interjuego muy complejo de resistencia, biente como construcción social):
aceptación, olvido, vergüenza, resignificación frente a a) analizar la concepción del Buen Vivir (suma
los dominadores. qamaña en lengua aymara; tekoporá en guaraní)
presente en comunidades indígenas

7 Por ejemplo, al marginar la participación de la comunidad local en la participación de grandes artistas contratados, y desplazando, en algunas
la toma de decisiones sobre la organización del festejo y priorizar intereses oportunidades, a proveedores y participantes locales.
económicos dominantes, mercantilizando prácticas culturales, priorizando

33
americanas; 8 reflexionar sobre su valioso c) buscar noticias sobre las luchas que llevan ade-
aporte frente a problemas ambientales que atra- lante los pueblos originarios para la recupera-
vesamos en la actualidad. ción y defensa de sus tierras; reflexionar sobre
b) analizar el Artículo 75 Inc.17, de nuestra Cons- esta problemática, estableciendo vinculaciones
titución Nacional, y explicar en palabras pro- con la concepción del Buen Vivir y el Articulo
pias lo que expresa. 75 Inc. 17 de la Constitución Nacional.

Referencias Bibliográficas
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res. Ed. La Cultura Argentina. originarios y la conquista. Tomo I. Buenos Aires: Ed. Sud-
ATALIVA, V. y Cohen, M. (2021). “Agosto, mes de la Pacha- americana, 2000.
mama”, en https://www.conicet.gov.ar/agosto-mes-de- RACEDO, J., Requejo, M., Segura, Z., Taboada, M. (2004).
la-pachamama/ Patrimonio Cultural e Identidad. Bs. As: Ed. Cinco.
ISLA, A. (2009), Los usos políticos de la identidad. Criollos, SOSA, J. (2015), “La Fiesta de la Pachamama: Tradición,
indígenas y Estado. Buenos Aires: Editorial de la Arauca- Desarrollo Y Conflictos Territoriales en los Valles Cal-
ria. chaquíes Tucumanos”, disponible en
MARISCOTTI de GORLITZ, Ana María (1978). Pacha- http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/publicar/arti-
mama Santa Tierra. Contribución al Estudio de la Reli- cle/view/4286
gión Autóctona en los Andes Centro-meridionales. Ber- SULCA, O. (2014). De la Banda Carroñera a las Jefaturas Prehis-
lín: Gebr. Mann Verlog. pánicas. Manual de Prehistoria. 2°ed. San Miguel de Tucu-
mán: Humanitas. Facultad de Filosofía y Letras.

8 La definición de suma qamaña o buen vivir implica la relación ar- humanos, formamos parte de la Madre Tierra y todo daño a ella representa
moniosa con el ambiente que compartimos y construimos, aceptando que un daño a nosotros mismos.
somos parte de la naturaleza. Entendiendo que nosotros, los seres

34
Rituales para la muerte, reverencias en vida

María Silvana Catania


Olga Liliana Sulca

Las sociedades actuales suelen angustiarse ante la Es importante considerar dos casos de estudio, aten-
presencia de la muerte, pues le temen y padecen el dolor diendo a cómo cada uno de ellos ha tratado de com-
de una separación definitiva. A esta idea se le suma una prenderla y explicarla, así también como a los rituales y
actitud negacionista, ya que, formalmente, la muerte no prácticas que desarrollaron.
está presente en las representaciones de la vida coti- Para la sociedad egipcia de época faraónica (3100-
diana (Reyes, 2008: 270). 31 a.C.), la muerte significaba el detenimiento de la vida
Cada vez más los lugares de la muerte, como los ce- terrenal. Como señala Assmann, de alguna manera es
menterios, o los trámites y actos de entierro se despojan contra ella que se crean representaciones bajo innume-
de símbolos y ritos que la puedan evocar demasiado; rables aspectos -en las momias, estatuas, imágenes, edi-
cada vez tenemos menos ritos para la muerte (Reyes, ficios y textos- y más intensamente que en toda otra cul-
2008: 271). La sobriedad de estos actos nos habla del tura. Se trata de ‘contra-imágenes’ de la muerte, de ex-
sentido y el comportamiento que tenemos frente a ella. presiones de su negación y no de su afirmación (2005:
La explicación que merece esta negación se debe, en 18). Los egipcios consideraban la posibilidad de una
parte, a motivos psicológicos. Desde el psicoanálisis se vida en el Más Allá y por ello la muerte debía ser supe-
señala que la muerte pone fin a la omnipotencia y al rada para mantener la continuidad en tiempo, espacio y
narcisismo del ser humano. Y por otro lado, se debe generaciones dentro la comunidad.
también a cuestiones políticas, ya que la sociedad actual Dada la centralidad de la muerte en la religión, fue
no acompaña ni sostiene a los individuos hasta su muy importante la construcción de tumbas, con varia-
muerte, excepto a las personas más representativas. (Re- das formas arquitectónicas, para faraones (algunas
yes, 2008: 271). como pirámides), reinas o funcionarios del estado, con-
En este sentido, la muerte es un tema de interés para sideradas como casas para la eternidad. Otras expresio-
todas las sociedades, desde el pasado hasta el presente. nes fueron las decoraciones de las tumbas, la
momificación del cuerpo y la elaboración de textos ritua- momificado el cuerpo, el cortejo fúnebre -que incluía la
les y conjuros, con poder mágico, para ayudar y guiar al momia con los sarcófagos, ofrendas- y el acompaña-
difunto a superar los obstáculos en su camino al Mas Allá. miento de familiares, plañideras y la comunidad, cruza-
Esos conjuros se denominan, según las épocas y los lu- ban, en procesión, el río Nilo desde el Este al oeste
gares donde se colocaban, ‘Textos de las Pirámides’, ‘Tex- (como el sol). En la ribera occidental, el cortejo se diri-
tos de los Sarcófagos’ y ‘Libro de los Muertos’. gía a la necrópolis y a la tumba donde finalmente se de-
A partir de estas fuentes textuales, iconográficas y la positaban el cuerpo y las ofrendas (alimentos, joyas,
evidencia arqueológica, los egiptólogos han interpre- vestimenta y mobiliario) en la cámara funeraria, todas
tado dos relevantes creencias asociadas a la muerte y sus necesarias para la otra vida.
rituales. El mito del dios Osiris explica que su cuerpo En el patio de la tumba los familiares y la comuni-
fue desmembrado y esparcido en diferentes lugares de dad realizaban una comida o banquete de despedida. En
Egipto y luego, gracias a los poderes de la diosa Isis, sus este sentido, la importancia de garantizar los vínculos
partes fueron unidas para superar la muerte y renacer entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos
en el mundo de los muertos. Esta mitología se conecta se expresaba en la repetición anual de ese banquete, du-
con los rituales de momificación del cuerpo durante los rante una celebración llamada la “Bella Fiesta del Valle”.
días de vigilia previos al entierro, en los que se realiza- Se establecía así un ‘tiempo sagrado’ en el que convivían
ban técnicas especializadas para preservar el cuerpo: se las fuerzas de los dioses, los reyes, los vivos y los muertos.
retiraban algunos cuerpos y se cubría el cuerpo con tex- Estos ejemplos de rituales muestran el temor de los
tiles, acciones centrales para que la persona pueda con- antiguos egipcios a la muerte, y cómo crearon, para su-
tinuar y vivir en el Más Allá. Si el cuerpo se destruía, se perarlo, un ‘contra-mundo’ que implicaba la comple-
anulaba la otra vida después de la muerte. Además, se mentariedad de dualidades como día-noche, vida-
vincula con los rituales de ‘Apertura de la Boca’ detallados muerte, este-oeste que en conjunto formaban un todo
en el conjuro 1 (Faulkner, 2010: 38) que llevaba a cabo, y, al mismo tiempo, implicaba el ciclo eterno de vida-
sobre una momia, un sacerdote especializado, en la muerte-renacer, como diariamente lo hacía el sol, que
puerta de la tumba, para activar las funciones vitales del integraba a las personas vivas, los difuntos y la comuni-
cuerpo, ritual que se consideraba como un nuevo renacer. dad en general.
La segunda concepción mítica es el viaje del dios sol Por otra parte, las fuentes etnohistóricas de los si-
Ra que realiza cada día desde el este (cuando nace) hasta glos XVI y XVII nos permiten aproximarnos a la idea
el oeste (cuando se oculta) y durante la noche del oeste de la muerte imperante en esa época, entre algunas co-
al Este para renacer cada mañana. Los egipcios consi- munidades indígenas del Noroeste Argentino. Las cita-
deraban que las personas que morían realizaban ese das fuentes, aunque en la mayoría de los casos
mismo viaje (Catania 2011). Es así que, una vez

36
tendenciosas, posibilitan acceder a algunos detalles y familiares participan en el armado del mismo. Así se
prácticas funerarias ancestrales y al significado de sus iniciaba un nuevo velorio que duraba nueve noches.
rituales (Fonts, Pareyón y Sulca 1996). Algunos de esos El último día se hacía el lavatorio de ropa en la ace-
quia. Los hombres se encargaban de lavar el colchón
rasgos aún perduran en ciertas comunidades de la re-
y los zapatos; las mujeres la ropa íntima y otras pren-
gión, por un lado, porque esas tradiciones se mezclaron
das. Toda la ropa era colgada en los alambrados y en
con otras prácticas, como la católica y, por otro, porque los árboles. Después se rezaba y se comía; antes que
dichas comunidades fueron resignificando sus propios los familiares se retiren, se levantaba la ropa, se do-
rituales a partir del movimiento de reetnización de los blaba y se guardaba. Al año siguiente, se celebraba
años 90 del siglo XX, en la región. una misa, y después de compartir un almuerzo entre
familiares y amigos, se procedía a bailar, mientras se
Entre los kollas (grupo étnico que se encuentran en
iban sacando el luto; eso significaba que la despedía-
Salta y Jujuy), la muerte forma parte de la vida, pues hay mos con alegría y no con pena. Luego se abría el baúl
una vida que los espera; por ello la preocupación que donde estaba la ropa y cada uno elegía, lo que se iba
denota su ritual. La centralidad de ese ritual está dada a llevar.” (Nicacia Liendro, entrevista realizada el 15
por los textiles, pues están presentes cuando se despide de agosto de 2019).
de este mundo al difunto; durante los días posteriores a
Del testimonio que recogemos, es notoria la rela-
la muerte e, incluso, cuando ha transcurrido el primer ción “fecundación-muerte” pues la vida renace desde
año de la muerte. los muertos. Se demuestra cuando termina el ciclo del
A continuación, compartimos un testimonio de una luto, a través de la reunión que convoca la familia para
integrante de la comunidad kolla, donde queda visible despojarse del luto, entre la alegría de un baile y el re-
el rol fundamental que cumplen los textiles durante el parto de la ropa. Así vuelve a retornar nuevamente la
ritual de la muerte: vida. En todo el proceso que rodea el ritual de la muerte,
Recuerdo cuando murió mi abuela, mi tía Ángela la los textiles recogen significación, ya que ellos son los
bañó en una batea de madera. Después le puso un que ponen en contacto a la familia con el difunto. Son
vestido que mi abuela usaba y, sobre ello, le coloco los que envolvieron y dieron protección a la persona
una mortaja que especialmente le había confeccio- durante su paso por la tierra, pero también cobran vida
nado, colocando en su cintura una cuerda. El velorio al formar parte del muñeco que representa al fallecido.
duraba toda la noche, entre juegos, cuentos, bebidas El lavatorio de los textiles tiene un sentido de purifica-
(como el yerbeado, que es el mate cebado con al-
ción, por eso se hace en un río ya que es el agua la que
cohol) y comida que se servía para la ocasión. Des-
pués del entierro, se iniciaban las nueve noches. Para
otorga esa limpieza.
esta ocasión se armaba un muñeco con toda la ropa M. Vilca (2012) alude a la vida y a la muerte como
que mi abuela usó en vida… sus rebozos. Todos los dos caras de una misma moneda, como el día y la noche,

37
ambas son partes del día. La vida es el reverso de la nos permite pensar que uno no se termina aquí, sino que
muerte, y ésta de la vida. Es parte de algo ineluctable; vuelve a empezar, convive con los que están en la tierra y
hay que morirse para volver a nacer, uno se ha muerto su presencia se manifiesta a través de sueños.
para volver a vivir. Se trata de una lógica circular, que
no se agota con la ausencia física del ser humano. Actividades
Esta concepción de existencia humana, que excede 1-¿Qué ideas o visiones tienen sobre la muerte de
a lo objetivo-material, se comprende en el ritual “del día forma individual, familiar y/o de su comunidad? Pue-
de las almas” que consiste en un acto de “recibimiento” den realizar consultas y preguntas a sus familiares sobre
de los muertos. Durante los tres primeros años, las el tema.
prácticas de recibimiento de las almas se sustentan en
2-Elaboren una lista de las acciones y rituales cono-
“el alma en búsqueda del perdón de los pecados”; el
cidos, asociados al momento de la muerte o a un tiempo
alma todavía no está en la gloria, es decir, divaga entre
posterior.
los vivos en búsqueda de perdón. “Poner la mesa” es,
además, una preparación espiritual de la familia para el 3-¿Qué semejanzas y diferencias encuentran sobre
reencuentro. El día 1 de noviembre llegan las almas y se las propias y actuales visiones de la muerte y las de las
sirven de la mesa preparada para ellos, la llegada se ad- comunidades kollas y egipcias?
vierte mediante “soplos de viento”, “ruidos”, “som- Actividades digitales sugeridas:
bras”, “caídas de objetos”. Las almas se retiran el 2 de
noviembre: “algunas se van más temprano, aquellas que 4-Realicen la visita virtual a la tumba del funcionario
están castigadas”, mientras que las almas más viejas o egipcio Menna (TT 69) para conocer su forma, la deco-
los bebés “vuelven después del mediodía”, dice Juana, ración y los rituales allí representados. Investigue quién
una abuela kolla de 60 años. era Menna, en qué época vivió y en qué necrópolis se en-
cuentra su tumba. Link: https://my.matter-
Siguiendo a Vilca (2012), señalamos que los muertos port.com/show/?m=vLYoS66CWpk
no están en un ámbito separado de los vivos, como en la
cultura occidental, en la que los muertos ya no vuelven 5-Te proponemos ver y analizar la película “Coco”
más. En lo indígena hay una porosidad de los mundos, y de Disney- Pixar (2017), reflexiona que representa Coco
no existe una visión maléfica, sino que se concibe a los para la familia y la persistencia de una tradición.
muertos como protectores que renuevan la vida. Esto

38
Referencias Bibliográficas
ASSMANN, J. (2005). Death and Salvation in Ancient Egypt. Ith- FONTS, N.; Pareyón, S. y Sulca, O. (1996). “Símbolos y pen-
aca and London: Cornell University Press. samiento religioso precolombino en el Noroeste Argen-
CATANIA, M.S. (2011). El viaje solar en la religión egipcia. tino”. Revista del Departamento de Historia N° 5, año 5; pp.
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Doctoral. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Edu- antiguos andinos, mayas y nahuas. 2° ed. Buenos Aires:
cación, Universidad Nacional de La Plata. Biblos.
FAULKNER, R.O. (2010). The Ancient Egyptian Book of the VILCA, M. (2012). “El Diablo por la cocina. Muertos y dia-
Death. Cairo: The American University in Cairo Press. blos en la vida cotidiana del norte jujeño”, en Estudios So-
ciales. Jujuy, Argentina.

39
Patrimonio y significación:
la importancia de las obras de arte de las ciudades,
los pueblos y lugares de interés.

Roberto Ríos
Olga Sulca

Patrimonio y significación son ideas que se cruzan, con sus raíces. Para los nativos americanos de las pra-
por eso de inmediato nos surgen interrogantes como deras, ríos, cascadas, valles y mesetas constituían una
¿qué es el patrimonio?, y ¿qué significado le damos a las especie de patrimonio colectivo lleno de significados
obras, a los lugares? simbólicos (Ballart y Tresserras: 2007, p 11). Pero el pa-
A lo largo de este texto intentaremos aproximarnos trimonio es también algo presente, ligado a la vida de
a ambas ideas y, a la vez, comparar algunos elementos las personas y, por consiguiente, debe ser socialmente
concretos, y proponer algunos caminos para abordar apreciado y defendido, ya que el patrimonio cultural es
estas temáticas. una producción humana irrepetible y finita, en tanto
que las sociedades que le dieron origen ya no existen.
El término “patrimonio” procede del latín y signi-
fica “...aquello que proviene de los padres”. Según el Como herencia o legado, es un derecho de las gene-
diccionario, son “los bienes que poseemos, o los bienes raciones disfrutarlo, y un deber traspasarlo en las mejo-
que hemos heredado de nuestros ascendientes”. (Ballart res condiciones a las generaciones venideras. La idea de
y Tresserras: 2007, p 11) que los objetos actúen como emisarios es fundamental
para entender el patrimonio. La materialidad y perpetui-
El patrimonio cultural está constituido por los do- dad de algunos objetos (piedra, metal, cerámica, etc.)
cumentos tangibles de la actividad humana en el pasado. permite que se conviertan en buenos transmisores de
En consecuencia, lo integran todos los bienes materia- mensajes.
les que nos legaron las generaciones pasadas y que te-
nemos la obligación de ceder en herencia a las futuras, El patrimonio está formado por objetos que perma-
para que a ese pasado que les transmitimos lo conecten necen, pese al paso del tiempo, ya sea en uso, o bien, en
un museo, es decir que son la esencia de la historia; en
otras palabras, son algo así como la historia materiali- Por otro lado, cuando nos referimos al patrimonio,
zada. (Ballart y Tresserras: 2007, p 14) hacemos mención a la gestión patrimonial referida, por
Es indudable que estos objetos nos hablan de una un lado, a un conjunto de acciones proyectadas con el
época, de prácticas culturales, costumbres, creencias, propósito de alcanzar la conservación de los bienes pa-
funciones cumplidas en diversos contextos, rituales, trimoniales y, por otro, al uso apropiado del mismo.
etc., de allí que los objetos y la memoria interactúen per- Una correcta gestión patrimonial debe comenzar por
manentemente, resignificando y otorgándoles valor. hacer una minuciosa selección de los elementos, y
luego, planificar un adecuado uso cultural y social de
Un ejemplo de ello para analizar se encuentran en esos recursos patrimoniales. La pregunta que cabe ha-
dos obras ubicadas en la Ciudad de San Miguel de Tu- cernos es ¿cuál es la utilización que merece el patrimo-
cumán, que han sido objeto de una desigual considera- nio para las siguientes finalidades?:
ción. Se trata de la estatua de la Libertad y la estatua de
Juan Bautista Alberdi, ambas de autoría de la escultora 1-para el estudio científico, cuya tarea es desarro-
Lola Mora, (emplazadas en sendas plazas Independencia llada por especialistas de diferentes disciplinas vincula-
y Alberdi) y que guardan una significación particular. das a su estudio.

La primera representa la independencia de nuestro 2-para fines sociales; aquí su uso está relacionado
país, justamente declarada en nuestra ciudad, y se alza, con la sociedad, por ejemplo, puede ser empleado con
quizá con menos suerte en su valoración, en medio de fines educativos.
la plaza. En el casco céntrico, en un punto neurálgico 3-para fines económicos, no olvidemos que muchos
de la ciudad. El contexto parece ser propicio, idóneo sitios arqueológicos e históricos se transforman en cen-
para su emplazamiento, pero su importancia y significa- tros de atracción para el turismo.
ción tal vez proviene más del contexto que de la propia Si retomamos la idea de la selección patrimonial, de-
obra en sí. bemos tener presente que estamos hablando de atri-
Misma suerte parece correr la estatua de Juan Bau- buirle valor. Dicha valoración está determinada por un
tista Alberdi, un maravilloso grupo escultórico empla- particular contexto cultural, histórico y psicológico. Es
zado hacia el noroeste de la ciudad, en una plaza que no decir que, en ciertos momentos históricos, se prioriza-
guarda la misma calidad, pero que a su vez posee una rán unos recursos sobre otros. Por lo tanto, los contex-
larga tradición ya que está ubicada al frente de la esta- tos de atribución de valor se configuran en torno a cir-
ción del ferrocarril Gral. Bartolomé Mitre, que, en otras cunstancias muy determinadas, tales como: las relacio-
épocas, fue la puerta de entrada de los visitantes (per- nes económicas dominantes, los criterios de gusto do-
manentes o no) de nuestra Provincia, teniendo una fre- minantes, las ideas y creencias sociales, las presiones po-
nética actividad comercial. líticas, etc., pero también en función de las estructuras

41
de la investigación científica teórica y aplicada, la provi- que nos ubica en esa época, mostrándonos, incluso de
sión para la formación en los ámbitos de las ciencias manera descarnada, la deportación de los dacios.
sociales y las humanidades, las posibilidades de finan- Si la significación se hace difusa es porque la memo-
ciación del Estado, y los agentes sociales y económicos. ria ha sufrido un corte, un lapsus en su continuidad. Es
(Ballart y Tresserras, 2007: 19) tarea de quienes conviven con la obra darle nuevos signi-
Aquí conviene trazar un paralelismo con los monu- ficados tanto individuales como colectivos.
mentos romanos que poseen la misma cualidad de los Otro monumento conmemorativo (y otro tipo en sí)
mencionados de nuestra Provincia, pues son conmemo- está representado por el Arco de Constantino, (empera-
rativos, aunque con una funcionalidad un poco diferente, dor romano entre el 306 al 337). Con una estructura di-
ya que en los mismos está plasmada la “historia”, el “per- ferente al anterior, pero con una intención manifiesta.
sonaje” que se desea recordar, así como su obra. Esta obra celebra la victoria de Constantino sobre Ma-
Por ejemplo, la Columna de Trajano (Emperador de jencio, en el año 312, en el Puente Milvio. A diferencia de
Roma entre 98 al 117 d.C.), es un monumento en forma la Columna de Trajano este monumento está compuesto
de columna que data de inicios del siglo II (d.C.) y que en parte por obras extraídas tanto del foro de Trajano
está emplazado en el espacio conocido como Foro de (siglo II d.C.) como del Arco de Marco Aurelio (siglo II
Trajano, cercano al Quirinal (Roma, Italia). En él se d.C.), ubicadas estratégicamente en su cuerpo, pero tam-
desarrolla un friso de bajo relieve (escultura en bajo re- bién dejando espacio para obras propias de la época y es-
lieve) que cubre casi desde la base hasta la parte superior peciales para este arco. También forma parte del acervo
(30 metros de altura aproximadamente) con la con- patrimonial de Roma e Italia y, al igual que el anterior, es
quista de Dacia (actuales Rumania y Moldavia) por ampliamente explotado como objeto turístico.
parte de Trajano. En la valoración patrimonial se ponen en juego las
La significación que la Columna puede haber tenido percepciones que despiertan los bienes patrimoniales
para los habitantes de Roma al momento de su cons- sean éstos por su materialidad, belleza, simbolismo que
trucción y posterior inauguración solo nos llega a partir encierran, etc., así como también, por la importancia
de hipótesis, pues quizá fue parte de la celebración de la que reviste su investigación.
propia figura del Emperador Trajano, así como de las Nuestra Provincia alberga un patrimonio rico y sig-
conquistas y grandeza de Roma a partir de ella. Hoy po- nificativo, producto de los procesos históricos por los
see una significación patrimonial para Roma e Italia en que atravesó, desde lo indígena a lo colonial (siglo VII
sí, así como para la humanidad en general, ya que es un a.C. al XVIII d. C.), de lo republicano (siglo XIX) hasta
documento (parcial, sí) que actúa como una fuente his- el presente. De ese pasado se han conservado sitios ar-
tórica a varios niveles (documental, visual, contextual) queológicos e históricos: los menhires de Tafí del Valle,

42
la ciudad prehispánica de Quilmes (Amaicha del Valle), otras más, descubrirlas, analizarlas y porque no, poner-
las ruinas de la Ciudad de Ibatín (León Rougés), etc., las en valor.
como también encontramos -en las distintas ciudades
de nuestra Provincia- sitios considerados patrimonio Actividades
cultural: el entorno de la Plaza Independencia (Casa de
1. Te proponemos buscar en el lugar que vives,
Gobierno, Ex Banco de la Provincia de Tucumán, La
sitios que tengan un valor histórico/ cultural
Caja Popular de Ahorros, la Federación Económica de
para la sociedad. Averigua su historia, que fun-
Tucumán, entre otros), el entorno de la Plaza Urquiza
ción tuvo, quienes pasaron por allí, describe las
(la Plaza Urquiza, el Colegio Nacional Bartolomé Mitre,
características del lugar. Completa la informa-
el Teatro San Martín, el Casino y el Ex Hotel Savoy, el
ción con fotografías y gráficos.
Complejo Ledesma, entre otros), la Plaza Alberdi, la
2. Busca e identifica que patrimonio inmaterial
Plaza Belgrano, el Parque 9 de julio. En el interior de la
encuentras en tu ciudad/ pueblo que habitas.
Provincia: Villa Nougués, el poblado industrial de San
Registra dicho patrimonio realizando una des-
Pablo, la Plaza principal de San Pedro de Colalao y su
cripción de este; si se trata de una canción, re-
entorno, las ruinas de la Iglesia de San Antonio de Pa-
ceta de cocina, danzas, rituales, tradiciones, ex-
dua (Simoca), Plaza principal de Monteros, Plaza prin-
presiones artesanales, saberes ancestrales, etc.
cipal de Famaillá, Plaza principal de Concepción, Sucur-
indica el lugar, quien/es la mantienen y la trans-
sal del ex Banco Provincia en Trancas, Sucursal del Ex
miten, y desde cuándo.
Banco Provincia en Tafí Viejo, etc.
3. Investiga en la ciudad donde vives, que monu-
Un principio fundamental de las ciencias sociales mentos, edificios u obras artísticas se constru-
nos habla de que cada sociedad, cada grupo, cada co- yeron para celebrar o conmemorar un hecho
munidad, construye su propia historia; le da significado histórico. Indaga sobre que acontecimiento
e importancia a aquello que lo rodea; recuerda, o deja histórico se trata, cuando fue inaugurado,
de recordar, según las pautas culturales existentes. En- donde está emplazada y quien/quienes fueron
tonces, a partir de esa idea proponemos que junto a las sus autores.
obras antes mencionadas ustedes puedan proponer

Referencias Bibliográficas
BALLART, J. y Tresserras, J. (2007). Gestión del patrimonio cultural (Tercera edición). Barcelona, España: Ed. Ariel Patrimonio.

43
El proceso argentino y tucumano de Memoria, Verdad y Justicia

Ana Cecilia Concha Bocanegra

Durante los años setenta se produjeron violaciones penas (autoamnistía) de todos los militares que habían
masivas a los derechos humanos de la población civil participado del autodenominado Proceso de Reorgani-
(exilios, desapariciones forzadas, robos, secuestros de zación Nacional. Esta fortaleza y cohesión militar con-
niños, torturas, violaciones, etc.). Como se investigó en dicionó hasta los años noventa del siglo XX la construc-
la megacausa Operativo Independencia desarrollada en- ción de este proceso de Justicia que quedó sumido en la
tre mayo de 2016 y septiembre de 2017 en el Tribunal impunidad.
Oral Federal de Tucumán (en adelante TOF) estas viola- Cuando asumió la presidencia, Alfonsín creó la CO-
ciones empezaron antes del golpe de Estado del 24 de NADEP (Comisión Nacional sobre Desaparición de
marzo de 1976 9. Durante este período se produjo la desa- Personas). Su objetivo era recabar información sobre el
parición forzada de personas. Dicho Golpe de Estado destino de los desaparecidos. En 1984 este organismo
culminó el 10 de diciembre de 1983 con el advenimiento publicó un Informe conocido como Nunca Más en el
del Gobierno democrático de Raúl Alfonsín. que se detallan denuncias y los casos. Prácticamente en
Poco antes de la llegada de Alfonsín al gobierno, la simultaneidad, en algunas provincias se conformaron
cuarta Junta Militar había decretado el perdón de las comisiones por la verdad que estaban constituidas por

9 La megacausa se denomina así porque se agruparon para este juicio Operativo Independencia radica en dos puntos, a saber: es la primera vez
muchas causas particulares que lo que tenían en común era que habían que el criterio de la instrucción de las causas se agrupan en torno a un
acontecido durante el período del Operativo Independencia (años previos período temporal y territorial concreto: Del 08/02/75 al 23/03/76 to-
al golpe de Estado). Particularmente este megacausa juzga los crímenes mando como marco territorial el sudoeste tucumano: San Miguel de Tu-
cometidos entre el 5 de febrero de 1975 y el 23 de marzo de 1976. Se cumán, Lules, Famaillá y Monteros. El criterio territorial seleccionado per-
denomina Operativo Independencia a las accionar y despliegue realizado mite visibilizar que la represión se desarrolló en zonas urbanas pero sobre
por las Fuerzas Armadas para combatir los focos guerrilleros que se habían todo rurales. Asimismo, resulta una clara muestra de la amplitud social so-
establecido en el sudoeste tucumano, a principios de 1974. El accionar de bre la que recayó la represión que permite demostrar la complicidad civil
las Fuerzas represivas fue autorizado por Decreto 262/75 durante la pre- y empresarial que implicó el asentamiento del Ejército y demás fuerzas en
sidencia de María Estela Martínez de Perón y constituyó la antesala del el sudoeste tucumano.
Golpe de Estado de 1976. La particularidad e importancia de la megacausa
representantes del poder legislativo y que recibían de- reciente, promoviendo la despolitización de la memo-
nuncias e investigaban sobre las desapariciones, secues- ria. A pesar de este contexto, el Movimiento de Derechos
tros y violaciones a los derechos humanos en las pro- Humanos se mantuvo en pie de lucha, volcándose hacia
vincias. En Tucumán se formó una Comisión Especial un proceso de reaparición de la subjetividad de las víctimas
de Derechos Humanos que se encargaba de investigar que había sido borrada durante el gobierno de Alfonsín.
los hechos sucedidos a la población durante la dictadura Es en ese contexto emerge HIJOS (Hijos por la Identidad
y que concluyó con la elaboración de un informe10. y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) cuya modalidad
La información recabada por la CONADEP sirvió de lucha se manifestaba a través de los “escraches”12.
para la elaboración de las acusaciones en el Juicio a los ex En el caso tucumano, este grupo se organizó de ma-
comandantes de las Juntas que se llevó a cabo en 1985. nera abierta, aceptando la participación de gente que no
Los juicios a las ex juntas militares finalizaron con necesariamente era hijo o hija de una víctima del Terro-
la condena de los máximos responsables pero tuvo las rismo de Estado. La agrupación HIJOS en Tucumán
limitaciones de la justicia transicional que se vio seria- realizó actividades en clara oposición a la candidatura a
mente afectada por la fortaleza militar que por medio gobernador del represor Antonio Domingo Bussi, cuya
de levantamientos militares exigió el fin de los juicios. principal plataforma política era la reivindicación de la
Estas demandas militares cristalizaron en las Leyes de lucha contra la “subversión” durante el Operativo In-
Obediencia Debida y Punto Final que marcaron el dependencia.
inicio de la impunidad que se consolidó con los indultos A nivel nacional en el año 1995 el ex marino Adolfo
de la presidencia de Carlos Saúl Menem en 1989 11. Es- Scilingo realizó unas declaraciones televisivas en las que
tas políticas lo que pretendían era la reconci-liación na- confesó haber participado de los vuelos de la muerte,
cional y enarbolaban la bandera del olvido del pasado esto volvió a poner en escena la discusión sobre lo

10 Informe de la Comisión Bicameral investigadora de las violaciones la última dictadura militar. La primera establecía un plazo legal de sesenta
de los Derechos Humanos en la Provincia de Tucumán (1974-1983). Lo días para la presentación de acusaciones, pasado ese período no se podía
interesante de la labor de esta comisión es que asumía la existencia de vio- denunciar, de este modo se garantizaba la impunidad de los responsables.
laciones a los derechos humanos en el período anterior al golpe de estado La segunda impuso la idea de que los imputados que habían reprimido lo
del 24 de Marzo de 1976. Es decir reconoce al periodo de despliegue del hicieron obedeciendo órdenes de sus superiores. Ambas leyes fueron de-
Operativo Independencia como una época en la que se produjeron desa- claradas nulas por el Congreso de la Nación en el año 2003 y en el 2005
pariciones y torturas. fueron declaradas inválidas e inconstitucionales pro la Corte Suprema de
11 La Ley 23.492 (Punto Final) promulgada el 24 de diciembre de Justicia de la Nación Argentina.
1986 y la Ley 23.521 (Obediencia Debida) promulgada el 4 de junio de 12 Éstos consistieron en la realización de una manifestación pública en los

1987 por el entonces Presidente Raúl Alfonsín son conocidas también domicilios particulares de los represores donde H.I.J.O.S realizaba
como “Leyes de Impunidad”. Prescriben el fin de las acciones penales e panfleteadas, pintadas y denuncias visibilizando que en determinados
impiden la imposición de penas de los delitos cometidos en el contexto de lugares vivían represores.

45
ocurrido durante la última dictadura militar. Paralela- de Vargas”, y en el año 2003, Bussi gana las elecciones de
mente en Tucumán los organismos de Derechos Huma- Intendente de San Miguel de Tucumán (Vitar, 2014)
nos organizan lo que se conoció como el “Juicio Ético y Simultáneamente, a nivel nacional, la consolidación
Popular” contra Antonio Domingo Bussi que “…para al- de la impunidad redundó en la búsqueda, - por parte de
gunas de las organizaciones (de derechos Humanos) im- los organismos de derechos humanos-, de salidas judi-
plicó volver a la escena pública tras la serie de derrotas po- ciales alternativas. Entre ellas caben destacar las presen-
líticas que supusieron las leyes de Obediencia Debida y taciones realizadas en ante justicia española y la ejecu-
Punto Final, los indultos y el ascenso del propio Bussi en ción de los llamados Juicios por la Verdad. Éstos últi-
el escenario político local” 13 A pesar de esto, Bussi fue mos se gestaron en algunas provincias a fines de los no-
electo gobernador entre 1995-1999. venta. Puesto que en 1985 se había juzgado a los ex co-
Como consecuencia de la vigencia de las leyes de mandantes por crímenes individuales, y esto había que-
Obediencia Debida y Punto Final, la posibilidad de lle- dado vedado debido a la sanción de las leyes de impu-
var al estrado a los militares en el país estaba anulada. nidad, el medio que tomaron los Organismos de Dere-
Debido a esto, los Organismos de Derechos Humanos chos Humanos para enjuiciar a los militares, fue lograr
a nivel nacional implementaron otra alternativa de lu- esclarecer cuáles fueron las circunstancias de la desapa-
cha, llevaron a cabo juicios en los tribunales del exterior, rición de ciertos individuos durante la última dictadura
acusando por los crímenes cometidos por la dictadura militar aunque sin poder imponer sanciones (Filippini,
contra ciudadanos extranjeros. Tucumán participó de 2011: 24). Belén Mora (2005) quien analiza los Juicios
esto, impulsando Juicios en España. En este contexto se por la Verdad Histórica realizados en Mar del Plata 15. La
eleva la orden de captura internacional de Bussi, solici- autora sostiene que la viabilidad de estos juicios en cada
tando su extradición, que es negada por la Argentina 14. jurisdicción estuvo determinada por las formas que asu-
En el año 2002 se inicia en Tucumán la investigación mía la vinculación de los militares con los civiles y el Po-
por la causa que coloquialmente se conoce como “Pozo der Judicial

13El “Juicio Ético y Popular se llevó a cabo el 19 de junio de 1995 en ciudadanos españoles durante la dictadura. Desde el año 1996 este magis-
el Club Deportivo All Boys de San Miguel de Tucumán. Consistió en un trado tuvo a su cargo las acciones contra un grupo de militares y policías
Juicio popular que aglutinó en su organización a los Organismos de Dere- argentinos acusados del delito de genocidio, desapariciones y tortura.
chos Humanos y del que participaron personalidades de la política local y 15 Belén Mora, Juicios por la verdad histórica, rituales de la memoria.

nacional. Todos congregados con el objetivo de detener el avance político- La reaparición de una trama en Mar del Plata. Tesis de Licenciatura, FFyL-
electoral del ex General Antonio Domingo Bussi. UBA, Buenos Aires, 2005.
14 El Juez español Baltasar Garzón fue quien requirió la presencia de

Antonio Domingo Bussi en España por los crímenes cometidos contra

46
Para Andriotti Romanín (2013), al igual que para Bussi. Según Vitar esta situación de enjuiciamiento per-
Leonardo Filippini (2011) estos juicios fueron entendi- mitió nuevas formas de gestión del pasado, imponiendo
dos por sus impulsores como un eslabón necesario para una ruptura con el pasado de impunidad en que estaba
poder juzgar a los responsables por crímenes de lesa hu- sumido Tucumán y abriendo de este un nuevo camino de
manidad y un medio para activar a la justicia en un con- gestión del pasado colectivo.
texto generalizado de impunidad. En 2006 la causa tucumana del Pozo de Vargas em-
Finalmente desde el año 2003, bajo la presidencia de pieza a arrojar sus primeros resultados. Esta causa, de la
Néstor Kirchner el congreso dictó la Ley 25.770 procla- que se tenía ciertas pistas desde el año 1985, fue impul-
mando la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y sada por los Organismos de Derechos Humanos. La
Punto Final. Esta nulidad posibilitó la reapertura de las existencia del Pozo de Vargas como centro de inhuma-
causas que habían sido cerradas en los años ochenta del ción clandestina constataba material y fehacientemente
siglo XX como consecuencia de las Leyes de Impunidad. las dimensiones del horror y del crimen y permitiría, en
Asimismo las acciones perpetradas por los militares em- el caso tucumano constituirse en prueba de los Juicios
piezan a ser concebidas como Terrorismo de Estado de Lesa Humanidad que se impulsaron desde 2008. El
responsabilizando al Estado por los crímenes cometi- primero de ellos se realizó por la desaparición y asesi-
dos. No podemos dejar de mencionar los aportes que la nato del exsenador Guillermo Vargas Aignasse, primer
abogada Julia Vitar (2014) realizó en su tesis de maestría identificado del Centro de Inhumación Clandestina
donde analiza la incidencia que tuvo en la reapertura de “Pozo de Vargas” (Ataliva, 2008). Desde ese primer jui-
los juicios las nuevas políticas de Estado en relación al cio y hasta septiembre de 2022 se realizaron catorce jui-
pasado reciente implementadas por el gobierno de Nés- cios de Lesa Humanidad en la provincia de Tucumán, en
tor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner desde el Pozo de Vargas se identificaron nominalmente 117
2003. En este sentido, la autora resalta que el gobierno personas 16.
de Kirchner retomó las demandas históricas del movi-
miento en Derechos humanos lo que posibilitó,- luego Actividades
de la derogación de las leyes de impunidad-, en el caso
tucumano la realización en 2008 del primer juicio por A- Propuesta de trabajo interdisicplinaria:
violaciones a los Derechos Humanos en Tucumán que Para la realización de las siguientes actividades po-
sentó en el banquillo a varios represores, entre ellos Ben- drán intervenir los siguientes espacios curriculares:
jamín Menéndez y al ex gobernador Antonio Domingo
• Historia

16 La información actualizada se puede consultar en: http://sites.goo-

gle.com/csnat.unt.edu.ar/pozodevargas

47
• Educación ética y ciudadana (ciclo básico) B- Para trabajar en las carpetas:
Formación ética y ciudadana (ciclo supe- 4. ¿cuáles son los aportes de la historia y de la ar-
rior) queología para los procesos judiciales?
• Tutoría 5. ¿Cuáles son las diferencias entre un centro de in-
• Geografía humación clandestina y un Centro de Detención
Clandestina?
PRIMERA PARTE
6. Piensas que hay alguna relación entre la ejecución
Luego de leer el texto realiza las siguientes actividades: de los Juicios de Lesa Humanidad y el activismo
A- Para espacios de reflexión y discusión guiados de los organismos de Derechos Humanos. Justi-
por el docente: fica.
• averigua visitando sitios de internet la si- C- Se sugiere la visita a algunos de los centros men-
guiente información: cionados en el texto
1. ¿Qué causas por juicios de Lesa Humanidad se es-
tán preparando o ejecutando en la provincia de SEGUNDA PARTE
Tucumán? 1. Busca información en la siguiente página del
2. Indaga en la historia de los acusados: ¿cuáles eran Programa “La Escuela va a los juicios”:
sus responsabilidades? ¿de qué se los acusa? www.laescuelaylosjuicios.com.ar/apuntes-so-
3. Indaga sobre el Pozo de Vargas y el Ex Centro bre-la-causa-klotzman/.
Clandestino de Detención Arsenal Miguel de Az- 2. Explica de qué se trató la causa.
cuénaga. ¿Qué evidencias judiciales se encontra- 3. Explica cuáles son las partes que constituyen el
ron allí, en qué año?. Te sugerimos para estas pre- juicio en su modalidad oral
guntas visitar los siguientes sitios: 4. Luego de ver el siguiente link: www.laescuelay-
www.youtube.com/watch?v=Zeu72--0P4g : losjuicios.com.ar/el-aguante/ indica a qué se
Pozo de Vargas: el aporte de la ciencia desde la refiere el video con la idea del “aguante a los
arqueología y la antropología forense. juicios”, qué vinculo hay entre ese “aguante”, el
www.youtube.com/watch?v=9g1ms0PL- activismo de los derechos humanos que se
iA&t=52s: El Arsenal Miguel de Azcuénaga expli- pudo visualizar a partir de la lectura del texto:
cado por los peritos del Ligiaat El proceso argentino y tucumano de Memoria,
Verdad y Justicia

48
Referencias Bibliográficas
ANDRIOTTI ROMANIN, Enrique (2013) “Decir la verdad, MERCADO, Lucía (2005) La Base. Santa Lucía de Tucumán,
hacer justicia. Los juicios por la Verdad en Argentina” en Ediciones Lucía Mercado, Buenos Aires.
Revista Europea de Estudios Latinoamericanos y del Ca- MORA, Belén (2005) Juicios por la verdad histórica, rituales
ribe, N º 94, Amsterdam, pp. 5-23. de la memoria. La reaparición de una trama en Mar del
ATALIVA, Víctor (2008) Arqueología, memorias y procesos Plata. Tesis de Licenciatura, FFyL-UBA, Buenos Aires.
de marcación social (acerca de las prácticas sociales pos- RABONTNIKOF, Nora (2008). “Memoria y política a treinta
genocidas en Tucumán), Ed. UNT, Tucumán. años del Golpe” en Argentina, 1976. Estudios en torno al
FILIPPINI, Leonardo (2011) “La persecución penal en la Golpe de Estado, FCE, Buenos Aires, pp 259-284 Mi-
búsqueda de la justicia” en Hacer Justicia. Nuevos debates chael Pollack, Memoria, Olvido y Silencio. En Traducción
sobre el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad en del curso de posgrado en Antropología de la Memoria y
Argentina, Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, pp 19-47. la Identidad. Maestría en Historia y Memoria de la UNL.
FRANCO, Marina y Florencia Levín (2007) “El pasado cer- Traducción de Renata Oliveira
cano en clave historiográfica” en Historia reciente. Pers- VARSKY, Verónica (2011) “El testimonio como prueba en
pectivas y desafíos para un campo en construcción, Ed. procesos penales por lesa humanidad. Algunas reflexiones
Paidós, Buenos Aires. sobre su importancia en el proceso de justicia argentino”
GARAÑO, Santiago (2012) Entre el cuartel y el monte. Sol- en Hacer Justicia. Nuevos debates sobre el juzgamiento
dados, militantes y militares durante el Operativo Inde- de crímenes de lesa humanidad en Argentina. Ed. Siglo
pendencia (Tucumán, 1975-1977), Tesis Doctoral Inédita, XXI, Buenos Aires, pp 49-77 .
Facultad de Filosofía y Letras. VITAR, Julia (2014) No hubo guerra, hubo genocidio. Fami-
KAUFMAN, Ester. El ritual jurídico en el juicio a los exco- liares de desaparecidos de Tucumán y las políticas de juz-
mandantes. La desnaturalización de lo cotidiano. En: gamiento a las violaciones a los derechos humanos (el
www.esterkaufman.com.ar/wp.../desnaturalizacion-de- caso de Tucumán 2003-2010) Tesis de maestría inédita.
lo-cotidiano.pdf Buenos Aires, UNSAM.

49
La ciudad, un ecosistema intercultural

Ana Teresa Cusa

La ciudad como ecosistema intercultural


El estudio del ecosistema urbano tiene en cuenta los El medio ambiente urbano puede ser definido como
factores económicos, sociales, políticos, culturales, etc.; un ecosistema especial -creado, fundamentalmente, por
también, una necesaria reglamentación jurídica. De las y para el ser humano- en el que se desarrollan procesos
relación de dichos factores surgen impactos ambienta- físicos, biológicos y culturales, debido al dinamismo es-
les y sociales, que deben necesariamente tenerse en pontáneo de las fuerzas de la naturaleza y, especial-
cuenta. Esa conciencia es necesaria porque es determi- mente, a la importante intervención antrópica.
nante la incidencia de comportamientos humanos: acti- No sólo es posible, sino imperativo, encargarse de
tudes, creencias, esquemas culturales, valores simbóli- las transformaciones ecológicas, sociales, económicas y
cos, estéticos, afectivos y de identidad, modos de vida. políticas que componen los problemas relacionados
La ciudad es el espacio donde confluyen de modo con el medio ambiente de las ciudades donde, en el año
preferente dos sistemas: 1) el sistema físico natural y 2) 2000, habitaba el 57% de la población mundial, el 80%
el sistema cultural. de los europeos y el también el 80% de los argentinos.
Jurisdicción Total Urbana Rural total Rural agrupada Rural dispersa
República Argentina 40.117.096 36.517.332 3.599.764 1.307.701 2.292.063
Tucumán 1.448.188 1.170.302 277.886 39.812 238.074

Jurisdicción Población total Año 2010 Año 2015 Año 2020


República Argentina 40.117.096 43.131.966 45.376.763
Tucumán 1.448.188 1.592.878 1.694.656
1. Sistema físico natural del territorio frente a los diferentes usos y las potencia-
Desde esta perspectiva, el medio urbano no repre- lidades de sus recursos. Este conjunto de acciones es
senta más que un nuevo medio adaptado a las necesida- puramente resultado del sistema cultural. (Fig2)
des de la especie humana (Rublowsky, 1967), a las que se
someten las condiciones naturales del relieve, el clima y las
aguas, así como las especies animales y vegetales. Los eco-
sistemas urbanos están definidos por la elevada produc-
ción y el consumo de energía (Sukopp y Werner, 1982).
Se trata de un sistema accionado por combustible,
principalmente fósil, y con generación de una enorme
cantidad de desechos que produce una fuerte contami-
nación del aire, suelo y agua.
Algunos de los factores que construyen el ecosis-
tema urbano, y que modifican el medio ambiente con el Fig.2
consiguiente incremento del ruido y los cambios enor- 2. Sistema cultural.
mes en el paisaje (González Bernáldez, 1985) son: el
desarrollo de un clima típicamente urbano, caracteri- La ciudad es, ante todo, una gran productora de in-
zado sobre todo por el aumento de la temperatura; los formación, entendida como un oportuno espacio de in-
cambios en la superficie del suelo; la creación del “es- tercambio entre los elementos y factores de un sistema.
trato cultural”; la construcción de redes de abasteci- La importancia social y económica de la ciudad reposa
miento, de alcantarillado y de drenaje, la extracción de en la facilidad de comunicación que ofrece la densidad
las aguas subterráneas, la construcción de superficies espacial y la gran variedad de personas e instituciones
impermeables, las modificaciones de la red hidrográfica, que pueden explotar estas oportunidades.
etc. y los cambios fundamentales en las poblaciones ve- El análisis de algunas funciones urbanas puede pro-
getales y animales. porcionar indicadores sobre la capacidad de intercam-
La planificación del medio físico urbano comprende bio de información, y de la organización del territorio.
el conjunto de acciones encaminadas al cuidado de la La suma de grados de diversidad de un espacio definido
calidad de los modos y estilos de vida, la previsión y -un barrio, un pueblo, una ciudad pequeña o grande…-
corrección de los hechos no deseables de la actividad puede darnos un índice del grado de organización de un
humana. En los estudios para la planificación, un as- territorio, así como de su potencialidad de intercambio
pecto muy importante a considerar son las limitaciones de información (Rueda, 1995). A este índice debe
sumársele otra consideración: el efecto multiplicador de
las redes que posibilitan el intercambio de energía e in-
formación (infraestructuras viarias, sistemas de comu-
nicación, red eléctrica, gasoductos, etc.) y el consumo
de energía.
La fase cultural se expresa en la estructura urbana.
Es el resultado de largos procesos históricos, cuya me-
moria queda registrada en disposiciones legales, en el
sentimiento social, en las estructuras económicas y, ma-
terialmente, en el urbanismo y arquitectura, configu-
rando espacios diversos. Fig. 4
Así, pues, la planificación medioambiental implica la
consideración de las variables del medio físico y los
agentes sociales, a los fines de definir el modelo de ciu-
dad y el modelo de sociedad en el que se desea vivir.
El medio natural y la estructura urbana entran en
conflicto de intereses. Ha de pensarse, sin embargo, una
ciudad donde los espacios abiertos (urbanos, rurales y
naturales) tengan preminencia y sean su nueva trama,
una trama a la escala de gran ciudad y sus altas relacio-
nes dinámicas (Pecsi, 1995). Figs. 3,4,5

Fig. 5

Pueblos indígenas urbanos y migración


El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas
de las Naciones Unidas, en su séptimo período de se-
siones, celebrado en la Sede de las Naciones Unidas,
N.Y., el 2 de abril al 2008, examinó la cuestión de los
pueblos indígenas y la migración urbana, como una de
Fig. 3

52
sus prioridades. El número de personas que migran nacimientos y el número de defunciones en una pobla-
dentro de los países, o de un país a otro sigue en au- ción. Entre los factores que contribuyen a la migración
mento. Desde el 2008, por primera vez en la historia, la urbana de los pueblos indígenas cabe citar la despose-
mitad de la población mundial vive en zonas urbanas. sión de las tierras cuando los indígenas son desplazados
Los pueblos indígenas de todo el mundo sienten por la fuerza o expulsados de su suelo natal, la pobreza,
con particular intensidad los efectos de la urbanización, la militarización, los desastres naturales, la falta de opor-
que brinda oportunidades socioeconómicas, pero asi- tunidades de empleo y el deterioro de los medios de
mismo acarrea graves consecuencias para su cultura, pa- vida tradicionales.
trimonio y conexión con sus tierras tradicionales. Sin alternativas económicas viables en las zonas ru-
Se cree comúnmente que la abrumadora mayoría de rales, los pueblos indígenas se sienten atraídos por la
los pueblos indígenas vive en sus territorios rurales, posibilidad de encontrar trabajo y seguridad económica
pero la realidad es que hay muchos indígenas que viven en un entorno urbano.
en zonas urbanas. Los pueblos indígenas urbanos sue-
len estar dispersos geográficamente, por lo que se puede Impacto y consecuencias
pasar por alto el hecho de que constituyen una comuni- La separación de las familias causada por la migra-
dades bien diferenciadas. ción interna de los indígenas puede tener un profundo
¿Por qué migran los pueblos indígenas? Los pueblos efecto psicológico, tanto en las personas que emigran,
indígenas del mundo son vulnerables a toda una gama como en los hombres, las mujeres y más que nada, pro-
de factores sociales y económicos que afectan sus dere- bablemente, los niños que se dejan atrás. Resulta parti-
chos humanos. Tienden a no tener acceso a la educación, cularmente difícil mantener los vínculos familiares
a vivir en tierras amenazadas por desastres naturales, sin cuando un miembro de la familia emigra a lugares más
saneamiento o con saneamiento inadecuado, y con un ac- alejados. Según la Organización Internacional para las
ceso nulo o limitado a los servicios de salud, todo lo cual Migraciones, las remesas enviadas por los migrantes de
contribuye a reducir su productividad y e ingresos. países en desarrollo a sus comunidades de origen reba-
san la asistencia oficial para el desarrollo y sólo son su-
Los pueblos indígenas emigran cada vez más hacia
peradas por las inversiones extranjeras directas. En mu-
las zonas urbanas, voluntaria o involuntariamente. Sin
chos casos, las comunidades indígenas urbanas no tie-
embargo, el crecimiento de las comunidades indígenas
nen acceso adecuado a la información sobre los servi-
urbanas no es impulsado solamente por la migración
cios que tienen a su alcance, especialmente cuando no
desde las zonas rurales hacia las zonas urbanas, sino, lo
participan en su planificación ni en su gestión. Esto
que es probablemente más importante, por el aumento
natural, dado por la diferencia entre el número de

53
contribuye a la permanente marginación de los indíge- concretas a los Estados Miembros de las Naciones Uni-
nas en los centros urbanos. das con el fin de mejorar las vidas de los pueblos indí-
Los indígenas que migran hacia zonas urbanas son genas urbanos. Entre ellas, por ejemplo:
objeto de discriminación y con frecuencia no disfrutan • Ha instado a los Estados -que aún no lo han he-
de derechos básicos, ya que tienen un acceso limitado a cho- a ratificar la Convención internacional sobre
los servicios de salud, viven en viviendas inadecuadas y la protección de los derechos de todos los traba-
sufren desempleo. El racismo y la discriminación contra jadores migratorios y de sus familiares.
los pueblos indígenas urbanos persiste, a pesar del ca- • Ha recomendado que los Estados pertinentes, en
rácter cada vez más multicultural de las ciudades. Los cooperación con los pueblos indígenas interesa-
migrantes indígenas suelen tener dificultades para con- dos, establezcan centros para indígenas en las zo-
servar su idioma, identidad y cultura y para transmitirlas nas urbanas, con el objeto de ocuparse de sus ne-
a las generaciones más jóvenes. Por consiguiente, está cesidades médicas y de proporcionar asistencia ju-
en juego la pérdida del patrimonio y los valores indíge- rídica y de otro tipo y, en particular, ayudar a los
nas. Los jóvenes son particularmente vulnerables en los pueblos indígenas a solucionar las cuestiones rela-
entornos urbanos. Sin poder y marginados de la socie- tivas a su identidad cultural.
dad urbana en que viven, tampoco tienen posibilidades • Ha recomendado que los Estados pertinentes re-
de conservar y desarrollar su identidad cultural, sus co- conozcan el derecho de los pueblos indígenas a
nocimientos y sus oficios tradicionales. dar un consentimiento libre, previo e informado,
de conformidad con lo establecido en la Declara-
Recomendaciones del Foro Internacional ción de los derechos de los pueblos indígenas, y
de Cuestiones Indígenas que proporcionen mecanismos de apoyo para los
La vida en la ciudad puede ser una experiencia po- indígenas que fueron desplazados involuntaria-
sitiva para los pueblos indígenas, y puede ofrecer mu- mente, y les permitan regresar a sus comunidades
chas oportunidades para mejorar sus condiciones socio- de origen.
económicas. Además, las remesas enviadas por los indí- • Ha recomendado que los Estados, a fin de luchar
genas urbanos pueden constituir un apoyo para las co- contra los efectos negativos de la migración,
munidades rurales y contribuir a su supervivencia. Ade- cooperen con los pueblos indígenas para propor-
más de incorporar la Declaración sobre los derechos de cionar empleo y oportunidades de desarrollo eco-
los pueblos indígenas en la legislación nacional, el Foro nómico en sus territorios.
Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Nacio-
nes Unidas ha formulado varias recomendaciones

54
Actividades Argentina; Cali, en Colombia, y una pequeña
ciudad en el Norte Argentino.
1. Hacer un listado de los elementos físicos natu-
4. Observar cuáles son los elementos predomi-
rales y los elementos culturales que se encuen-
nantes de estos ecosistemas urbanos.
tran en el cuadro del sistema urbano.
5. ¿Cómo interpretar el sistema físico-natural y el
2. ¿Cómo están relacionados unos con otros?
sistema cultural en cada uno de ellos?
3. Buscar información sobre las ciudades de las
imágenes: San Salvador de Jujuy y Santa Fe, en

Referencias Bibliográficas
ESPECHE, Alberto A (2017). “La ciudad desde la postura de Madrid. Consejería de Educación y Juventud, Conse-
realista postmoderna”. Vol. 1, N.º5. Revista Vientos del jería de Agricultura y Ganadería, Consejería de Ordena-
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dades. Universidad Nacional de Catamarca. PECSI, Rubén (1995). “Re- diseñar la ciudad urbanismo, sus-
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https://www.getty.edu/publications/resources/virtualli- cument/388365051/Pesci-Ruben-10-Ideas-Fundantes-5-
brary/0892365188.pdf Ciudad-Sustentable
GONZÁLEZ BERNÁLDEZ (1973). Urbanismo y ordenación RUEDA, Juan (2014). Los pueblos indígenas en América Latina.
del territorio. Aspectos del Urbanismo Sevillano. Real Academia Avances en el último decenio y retos pendientes para la
de Bellas Artes Sta. Isabel de Hungría. Sevilla: 81-94 garantía de sus derechos. Síntesis documentos de proyec-
GONZÁLEZ BERNÁLDEZ (1985). “Perspectivas de la tos, estudios e investigaciones. Santiago: Sede CEPAL
Educación Ambiental”, en Primeras Jornadas de Educa- (estudios e investigaciones).
ción Ambiental para la Escuela. Marzo, 1985. Comunidad

55
Textiles: textos para leer y para decodificar en el Tucma

Olga Sulca

El tejido fue uno de los medios con que las socieda- de los sistemas mentales sujetos a una larga tradición
des andinas expresaron sus pensamientos, manifestán- que ha sufrido alteraciones, la composición iconográ-
dolo con una gran maestría a través de una compleja fica, las técnicas, el uso de los colores etc., producto de
iconografía, regida por la lógica de la simetría, las opo- una sabiduría acumulada por años, pero que nos resulta
siciones y la repetición de complejas imágenes. En mu- difícil desentrañar. Sin embargo, intentar rescatar los
chos de ellos se representaron animales, vegetales, seres conocimientos de las comunidades contemporáneas
mitológicos, o bien, sus antepasados tutelares. En el nos posibilitará reconstruir contenidos culturales here-
mundo andino el tejido funciona como un verdadero li- dados.
bro de sabiduría, donde se registran ideas, se cuentan los En la actualidad, los tejidos andinos nos siguen per-
mitos y hasta las técnicas y la iconografía tienen un sen- mitiendo adentrarnos en el mundo simbólico de sus te-
tido (Sulca y Segura: 2019, p 169) jedores y con ello, en su producción. Recordemos que
Sabemos, por fuentes documentales, que el tejido el arte textil es una cadena operativa y una suma de de-
desempeñaba el rol de arte mayor, pues tenía fines má- cisiones técnicas, cargadas de intenciones culturales es-
gico-religiosos y que incluso el diseño y los colores per- pecíficas de cada sociedad, que transforman una materia
mitían una lectura simbólico-pictórica. (Laurencich Mi- prima en un artefacto textil, en un proceso que va desde
nelli, L: 1991, p 99) la obtención de la materia prima (fibra), su hilado y tin-
El alto valor que tuvo en la vida de los pueblos in- ción, hasta la fabricación de la tela y su posterior, pin-
dígenas, desde su rol simbólico formando parte de las tado o bordado. Aun cuando esta labor sea considerada
ofrendas rituales, ya sea inmoladas, o bien constitu- como una actividad poco productiva y de escasa valo-
yendo el ajuar funerario, hasta su confección como ración, sus hacedores (tejedores/tejedoras) saben que
forma de tributo, nos dan idea de su alta complejidad. su producción es única e irrepetible de ahí su valor in-
Intentar “leer” sus signos y símbolos no es tarea fácil, trínseco pues, aunque sea vendida a muy bajo costo su
ya que supone un proceso de decodificación en el que ganancia les permitirá subsistir.
intervienen diversas variables como la reconstrucción
¿Cómo podemos interpretar los textiles, más allá de Semejante resistencia fue posible por la persistencia
su iconografía, sus funciones, las técnicas y los estilos? de las técnicas vinculadas a un sustrato simbólico que
¿Es posible hacerlo desde su propio lenguaje? los españoles estaban lejos de sospechar. Jamás pensa-
Se trataría de saber si un textil tradicional andino co- ron que los elementos técnicos podían tener un peso
rresponde a un texto -no a una decoración ni a una ideológico propio y desempeñar así un papel subver-
ilustración de realidades más allá del tejido-, sino a sivo. (Desrosiers: 1997, p 336)
un mensaje específico, detrás del cual subyace un sis-
Siguiendo esta idea, podemos explicar por qué se
tema que da cuenta de él. Si estamos frente a un có-
mantuvo vigente el denominado “hilo zurdo” o “lloqe”,
digo, ¿cuáles son sus convenciones, ¿cuáles sus unida-
des mínimas?, ¿hasta dónde se extiende la compren- es decir el hilado a la izquierda, presente en la mayoría
sión de un diseño tejido más allá de las comunidades de las comunidades andinas. Las hilanderas de nuestro
andinas que lo elaboran? (Cereceda: 2010, p 181) valle Calchaquí nos explican que este hilado es usado en
el mes de agosto, considerado como el mes de la Pacha-
El trabajo de investigación de Cereceda nos aproxima
mama (Madre Tierra) y su significado está en relación
a leer los textiles como textos, eso que ella denomina
con protegerse del mal, o bien, resguardarse de las en-
como “el lenguaje del diseño”. (Cereceda: 2010, p 182)
fermedades.
En esta misma línea se ubican los trabajos de Des-
Estas perspectivas contribuyen a realizar una lectura
rosiers, S. (1997), quien reconstruye parte de la historia
de los textiles, donde sus valores estéticos y conceptua-
de las sociedades andinas a través de los textiles, enten-
les están expresados como códigos de la cultura andina
diendo que éstos poseen un lenguaje particular y que
(Sulca y Segura, 2019: 170)
han podido escapar -o al menos una parte de ellos- a la
influencia del conquistador español. Aunque la historiografía, las investigaciones arqueo-
lógicas y antropológicas poco refieren a la actividad tex-
En efecto, si bien desde el siglo xvi los españoles
til en esta parte del valle, ya sea porque las evidencias en
introdujeron el telar a pedal y la lana de oveja, prohibie-
el pasado prehispánico fueron poco significativas, o
ron la tejeduría de ciertos dibujos, y luego, algunas vesti-
porque su producción no alcanzó los niveles dentro de
mentas. No obstante, fracasaron en su tentativa de con-
un circuito económico local o regional; suponemos, por
trolar la significación cultural de los textiles andinos. Una
las investigaciones etnográficas llevadas a cabo, que los
parte importante ha sido salvada, porque los conquista-
tejidos siguieron activos dentro de los núcleos familia-
dores jamás sospecharon que, en el mismo corazón de
res (Sulca y Cusa: 2021, p 33). Así lo demuestra este re-
los textiles (en el entrecruzamiento de los hilos y el modo
lato de una tejedora del Valle de Tafí.
de realizarlos), se hallaban informaciones más o menos
conscientemente codificadas. (Desrosiers: 1997, 37)

57
Ángela Romano 57 años. Tafí del Valle (Tucumán, Ar- El arte de teñir alcanzó en tiempos prehispánicos su
gentina) mayor expresión, pues el dominio de esta técnica fue
logrado a través del conocimiento de las propiedades
"Desde que tengo uso de razón tejo, lo llevo en la sangre...no
tintóreas de plantas, minerales y animales. Estos recur-
hay escuela para esto, una sola va mejorando. Primero el tejido
sos se complementaron con la variación de la colora-
era como un juego, después fui mejorando...hasta en la escuela en-
ción natural de las fibras de algodón nativo y el pelo de
señaba a tejer. En la adolescencia tejes para lucir y cuando sos
camélido. (Chirinos 1999: 76) También conocieron la
mamá tejes para tu niño, con la profundidad del sentimiento de
influencia de ciertas sustancias químicas, mordientes u
ser madre. El tejido es para mí un medio de vida, me permite
otros aditivos que intervienen en el proceso del teñido,
sobrevivir cuando no tengo trabajo, pero si sabes tejer te das cuenta
los cuales alternan sus resultados.
de su importancia. Mis tejidos son únicos porque trato de ser crea-
tiva; eso me llevo a estar en mi casa para producir. Vengo de una Sabemos que en el tratamiento del teñido intervie-
familia de tejedores, mi madre tejió para nosotros...era una artista, nen diversas variables: las condiciones de crecimiento
tejía desde las células. Uso lana de oveja, llama, algodón y yuta, de la planta, el agua, el tipo de suelo, el contenido mi-
compro en Santa María (Catamarca). Ahora estoy criando mis neral, el PH, las condiciones climáticas, e inclusive la
propias ovejas, para tener mejores hilos (en noviembre será la pri- época del año en que fueron recolectadas puede variar
mera esquila). Uso tintes naturales como los granos de maíz y de color.
marlos para sacar un violáceo, para eso remojo el maíz...después Desde tiempos prehispánicos, los pobladores andi-
lo pongo a hervir y coloco la lana, agrego sal o vinagre. Si encuentro nos conocían las diferentes fases que involucraban en el
la raíz de la mikuna la hago hervir y saco color amarillo, pero si proceso del teñido: lavado, desengrase y blanqueo. En
no la encuentro prefiero no dañar a la planta. De la cascara de esta región se emplearon cenizas o vegetales, que actua-
cebolla saco el camel y un camel más claro me da la flor del chin- ban como limpiadores y/o desengrasantes de las fibras
cho. Aprendí a teñir con mi mamá, pero también de otras perso- que se iban a utilizar. Sabemos que las fibras de origen
nas. Antes hacía chal, chalecos; hoy produzco sombreros, medias, animal poseen la grasa lanolina, por ello era necesario
gorros. Para mí el tejido es mi marido, mi mamá y mi hermana. quitarles ese componente para dejar a la fibra permeable
(Entrevista realizada el 30 de julio de 2016) para el tinte (Abal de Russo 2010: 97). Dentro de los
productos que se utilizaron como desengrasantes se en-
La historia de Ángela es referida desde la pasión, la
cuentran el amoníaco (extraído de las orinas fermenta-
experiencia y su capacidad inventiva que alimenta a dia- das) y las arcillas esmécticas (greda, pasa); también la
rio con su producción textil; es la historia de todas nues-
chicha fermentada de maíz, el jume y la ceniza actuaron
tras tejedoras que mantienen viva esta tradición. En ella,
como muy buenos desengrasantes (Abal de Russo
podemos analizar y reflexionar la funcionalidad del te-
2010:97)
jido, como parte de la economía familiar.

58
El otro paso del proceso tintóreo incluía el “mor- cuando se lo reconoce desde un “nosotros”. En este
dentado”, cuya función era fijar el color a la fibra; así se sentido, un tejido como el de una tejedora de Amaicha
garantizaba la resistencia del tinte. Está comprobado del Valle constituye un referente identitario para toda
que el uso del mordiente modificaba el color, y este co- una comunidad, identificándola con otras y diferencián-
nocimiento fue manejado por los maestros tintoreros. dola, a la vez, por las formas específicas del proceso de
Generalmente se utilizó el alumbre, aunque también el producción del tejido. En la producción del tejido ori-
salitre, el nitro y algunas plantas que contienen tanino. ginario, dentro de una comunidad, hay conocimientos
(Abal de Russo: 2010, p 97) compartidos y encuentro permanente entre las mujeres
El teñido variaba si se aplicaba a fibras de pelo (lana) portadoras del saber milenario.
o a fibras vegetales, o bien si se realizaba en agua ca-
liente o fría; cualquiera sea la técnica, se sumergía pri-
mero la fibra en un recipiente con agua y colorante y,
en forma posterior, se la sometía al mordentado. (Abal
de Russo: 2010, p 99)
Los tintes procedieron tanto de plantas, animales
como de minerales. Así, para los rojos o rosados se em-
pleaba el airampo, el achiote, la chilca y el molle. Los
azules se extraían del jume, de las papas negras y el añil;
los amarillos, de la chilca amarga y dulce, y los marro-
nes, de la corteza del algarrobo blanco, etc.
No dudamos que los recursos naturales -tintóreos
existentes en el vasto espacio andino- fueron aprove-
Fig, 6: Fragmento de un pelero, perteneciente a la Sra.Jacinta
chados al máximo por sus antiguos habitantes, aunque Yapura, Amaicha del Valle.
hoy hayan llegado hasta nosotros sólo algunos de los (Foto tomada por Olga Sulca, julio de 2016)
materiales; tal vez porque sus nombres han variado o,
simplemente, porque dejaron de usarse. Actividades
El tejido originario constituye una práctica cultural 1. Les proponemos realizar una entrevista a una
propia y un patrimonio milenario que da sentido de per- tejedora o un tejedor que viva en la zona. In-
tenencia a una comunidad y posibilita la transmisión ge- cluso, pueden tener en la familia una abuela o
neracional, a través, sobre todo, de las mujeres, que son mamá que teja. Indaguen ¿desde cuándo teje?
quienes sostienen esta práctica. El patrimonio es tal

59
¿quién le enseño? ¿para quién teje? ¿qué pren- 3. Indaga ¿cuándo se domesticaron los camélidos
das realiza? ¿qué significa el tejido? en la región andina? ¿y cuál fibra es la más fina?
2. Con tu docente de química, experimenta con ¿cuándo se introduce la oveja en Tucumán?
una planta que abunde en tu zona y prepara un 4. Comparte la información obtenida con tus
tinte natural. Sigues los pasos sugeridos en el compañeros.
texto.

Referencias Bibliográficas
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riam Thierry Saignes, Bouysse. Paris: Éditions de IHEAL. pp río Santa María-Yocavil en la provincia de Tucumán: sociedad y
325-349. producción en el siglo XXI. Rivas, A. (Ed). Tucumán: Insti-
tuto de Estudios Geográficos, Facultad de Filosofía y Le-
tras, UNT.

60
Literatura de Tucumán

María Eugenia Bestani

Cuando consideramos la clasificación “Literatura de metáforas, como “palomitas de maíz”, “ojo de bife”,
Tucumán”, resulta evidente que asumimos a “literatura” “niño envuelto”, “chocolate en rama”.
como “algo existente”: un “algo” al que se ha agregado Con un enfoque diferente, algunos definen a la lite-
un modificador directo de origen, “de Tucumán”. ratura por su carácter de ficción o como producto de la
Comencemos por el principio, definir “literatura” imaginación, es decir, por expresar algo que no es espe-
no es tan sencillo. La palabra proviene del latín (littera: cíficamente real o histórico, sino inventado. Pero sabe-
letra) y, en su origen, aludía simplemente al conoci- mos que no todas las obras literarias son ficcionales o
miento de las letras y la escritura. puramente imaginadas, pensemos en las crónicas de
Una definición de diccionario (RAE) afirma que se viaje, las autobiografías, los ensayos. Además, lo que
trata de “el arte de la expresión verbal”, entendiéndose cuenta como “real” cambia con las culturas y los perío-
como verbal todo aquello “que se refiere a la palabra, o dos. Si consideramos la Biblia, por ejemplo, ¿es una na-
se sirve de ella” y, por tanto, abarca tanto a textos escri- rración real o ficcional? Y, ¿los mitos y leyendas griegas?
tos (literatura escrita), como hablados o cantados (lite- Resumiendo, la diferencia entre real y ficcional no dis-
ratura oral). tingue a lo literario de lo que no lo es.

Hay un consenso de que se trata de una escritura en Otra posición diría que literatura es un tipo de es-
un lenguaje elaborado, asociado con lo bello, con un critura que no es útil, o que no tenga un fin utilitario;
empleo distinto de la lengua cotidiana. Pero, no todas que nos ayude a hacer algo práctico. ¿Cuál es la utilidad
las obras literarias presentan una transformación o in- de un poema?
tensificación estética de su medio de expresión, ni todas Pero no se puede ser tan categórico. Depende del
producen un modo de placer vinculado a lo bello, que lector darle o no utilidad a una obra literaria. Se puede
surgiría de sus componentes formales. Por otro lado, leer Comentarios reales (1609) del escritor peruano Inca
pensemos en todas las situaciones de la vida diaria en Garcilaso de la Vega como guía para un viaje a Cuzco.
que utilizamos un lenguaje “poético” sin que éste sea ¿Es que por eso el libro va a dejar de ser literatura? Por
considerado literatura, por ejemplo, nuestras malas pa- cierto, no.
labras o insultos, por mencionar un ejemplo cotidiano, Posiblemente, un escrito es literario porque es algo
o cosas que consumimos y que nombramos con que nos gusta leer, nos da placer, y valoramos. En ese

61
sentido, y sin negar que haya algo intrínsecamente va- Actividades
lioso, nuestros padres, maestros, los programas escola-
En los siguientes fragmentos literarios se tratará de
res, los medios nos han ido transmitiendo esa concien-
definir la “tucumanidad” encada uno de ellos. Para ello
cia y ese gusto. Hemos sido de algún modo alertados y
realizaremos los siguiente:
entrenados para valorar y abordar al texto en cuestión
como literatura. Pero la categoría literatura tiene un 1. Procedemos a leerlos, identificarlos (buscando
grado de subjetividad y mucho depende del modo y lu- todas las palabras desconocidas en el dicciona-
gar en que fuimos formados. Con esto no se descarta el rio), compararlos, y a analizar ideas presentes.
arte en la construcción o la validez de las ideas que en- Teniendo en cuenta, también, géneros literarios
cierra ese escrito. (narrativa, poesía).
2. Averigua sobre las biografías de los autores y
Ahora, pasemos a la segunda cuestión: ¿a qué nos
sobre los géneros literarios (narrativa, poesía,
referimos cuando hablamos de literatura de Tucumán?
etc.) a los que los fragmentos pertenecen.
¿o Literatura del Noroeste Argentino?
3. ¿Podemos considerarlos como parte de la Lite-
Una literatura vinculada a una Provincia o región ratura de Tucumán? ¿Por qué?
puede definirse a partir de algunos criterios a tener en
cuenta previamente, ¿cuáles serían? i. El lugar de naci- I
miento u origen de los escritores; ii. los temas, ideas y En un claro tiempo de azahares de Jorge Namur (Concep-
contenidos; iii. el escenario de la acción iv. el uso de la ción, Tucumán) Ediciones del Gabinete; Secretaría de
lengua, vocabulario, sintaxis, variante lingüística de la Posgrado de la U.N.T., 1991
región; o v. una conjunción de estos criterios de modo En las afueras de la populosa ciudad duerme el ca-
parcial o completo. serío de tablas y cualquier cosa: paulatina metamorfosis
Si bien la clasificación Literatura de Tucumán puede entre el empuje amoroso de la tierra y el hombre; seres
tener algo de arbitrariedad, podríamos resumir los ele- cuyas células se contagian la virginidad del monte: mo-
mentos determinantes en una condición primordial: reras de frescas penumbras y animales para las faenas,
cada vez que el espacio Tucumán afecta la forma de es- entre paltos fecundos, henchidos de aves canoras ena-
cribir, nombrar, imaginar e interpretar el mundo, he- moradas en el gorjeo: zorzales, cardenales, naranjeros,
chos y acontecimientos, podemos hablar de una litera- torpes urracas: límite donde las calles de tierra se con-
tura tucumana. vierten en sendas para desaparecer entre los intermina-
bles cañaverales surcados de arroyos y ríos, saludable-
mente verdes antes de las primeras heladas, con sus in-
genios contiguos en el desorden de la zafra paralizada;

62
monstruos de hojalata que digieren el zumo de la tierra III
excretando vapores pestilentes en el serpenteo de sus Coplas del Valle Calchaquí, recopiladas por Georgina
desagües… (pp 1-2) Bordón (El Bañado)
Amalaya quien se hallara
II en los altos de Tafí
divisando buenas tierras
Bagualas del Valle Calchaquí, de Atahualpa Yupanqui
el pago donde nací.
Para cantar a bagualas,
Yo soy hija de esta tierra,
la música está de más,
de la sangre más sufrida.
cóntale tu pena al viento,
Por los valientes Quilmes
y el viento las cantará.
yo daría mi vida.
Voy andando por el mundo,
lo miro al cóndor volar:
¡malhaya, bicho dichoso, IV
tus alas me has, ¡ay!, di dar. Perder la cabeza. Marcos Rosenzvaig. Alfaguara (2018)
¡Malhaya con mi destino, Aún me recorre un zumbido de patas al galope. Una
caminar y caminar! sábana de polvo de patas. Un cielo surcado de sables y
Me vende poncho y ushutas, de gritos. Yo, esforzándome por desafiar el pánico, em-
muchos se ríen de mí, papado de sudor y empapando las crines de las bestias
por juera, nada parezco, asustadas, con las manos resecas de tanto sol, cortajea-
por dentro, tal vez que sí. das por la fuerza de las riendas, sostenido a las riendas
¡Aijuna pucha la vida¡, como a la vida, despanzurraba el viento a sablazos. Los
¡qué cosa más despareja¡: pingos intuían que Quebracho Herrado era el principio
¡unos deshacen terrones, del fin, después seguiría Famaillá y mi huida desbocada
otros van como en bandeja¡ y la de Lavalle hacia el norte y la traición de Sandoval y
Oribe escribiéndole a Rosas: “La cabeza de Marco bri-
llará como un sol o como un espejo en la plaza, para
que cada tucumano se mire y piense”. Y Rosas contes-
tándole: “Dios es infinitamente justo”. (p 10)

63
V y negras las crenchas lacias;
“La randera tucumana” de Amalia Prebisch de Piossek sobre el ceñido corpiño
las gruesas trenzas jugaban,
Naranjos con fruta de oro, si caminaba ondulando
cedrones de copa branca, la randera tucumana.
“dama de noche” silvestre
y rubia flor de la caña; Tardes de estío la vieron
tardes ardientes de estío, bajo un naranjo sentada,
límpida y tibia alborada, ágil la mano pequeña
¡llorad que se va muriendo tejer laboriosa randa…
la randera tucumana! y oyeron mañanas tibias
la copla doliente y vaga,
Era morocha y garrida, que iba, al tejer, entonando
graciosa, sagaz y franca; la randera tucumana.
tenía los ojos negros

Referencias Bibliográficas
EAGLETON, Terry (1998). Una introducción a la teoría literaria. PREBISCH DE PIOSSEK, Amalia (1981). La randera tucu-
México: Fondo de Cultura Económica. mana y otros poemas. Publinter.
NAMUR, Jorge (1991). En un claro tiempo de azahares. San Mi- ROSENZVAIG, Marcos (2018). Perder la cabeza. Buenos Ai-
guel de Tucumán: Ediciones del Gabinete; Secretaría de res: Alfaguara
Posgrado de la U.N.T.

64
Los migrantes urbanos en las ciudades interculturales

Ana Teresa Cusa

Para comenzar
Tenemos que estar atentos a un grupo de palabras y
expresiones nuevas que son clave en este trabajo, inclu-
sive necesarias para formar un glosario que ayudará al
entendimiento de la temática: nómades urbanos, ciudades in-
terculturales, ecosistema urbano, pueblos indígenas urbanos, y mi-
gración.
Para comprender la ciudad como un espacio de con-
fluencia cultural, tenemos que pensar en sus habitantes
y en sus modos de vida. Fig.8

Fig. 7
Fig. 9
nuevas oportunidades laborales, sino experiencias de
vida enriquecedoras. Lo hacen en un mundo radical-
mente distinto y en sociedades que van cambiando sus
preferencias y características.
En consecuencia, las ciudades que eligen para asen-
tarse “deben empatizar” con los nuevos allegados, ya
que no sólo las habitarán, sino que de algún modo de-
berán “ser cautivados” para permanecer en ellas. De
esta manera se construyen nuevas ciudades, vibrantes e
interculturales, “se crean comunidades donde la diver-
sidad se mezcla con el individualismo y el encuentro
mutuo a la vez”, según dicen los sociólogos especializa-
dos (Médici, 2018)
Estas ciudades interculturales, ofrecen una “nueva
Fig. 10 identidad urbana”, en este siglo XXI, sobre todo ciuda-
Actividad para trabajar en grupos des medianas y grandes, que se construyen a través de
1. Observar las cuatro imágenes precedentes y des- los flujos de población en dos aspectos muy dinámicos:
cribir qué es lo que más les llama la atención. 1) la ciudad como centro de irradiación económica
2. Luego, trabajando en grupos, contar a tus com- y cultural: de inclusión laboral, arte, entretenimiento,
pañeros/as con cuál te sientes identificado/a y porqué. moda, creatividad, tradiciones, mitos urbanos, imagina-
rios colectivos, etc.
Cada vez son más los jóvenes nómades que viajan
por el mundo buscando nuevas experiencias. Los mi- 2) los nuevos habitantes como colectivos que irradian
grantes de diferentes países, que se movilizan hacia ciu- cultura: emigrados de sus países de origen, traen consigo
dades modernas, se han convertido en una oportunidad un estilo de vida, modo de vestir, lenguaje, creatividad,
para la diversidad, tendiendo puentes culturales y tradiciones, necesidades laborales, capacidades, etc.
creando un beneficio para acortar las distancias en una En consecuencia debemos impulsar aspectos y va-
sociedad basada en la diversidad. (J.P. Getty, 1999). lores que integren la calidad de vida, la tolerancia, la se-
Cada año en muchos países del mundo se multipli- guridad, el bienestar económico, la conectividad, la mo-
can los estudiantes y jóvenes profesionales que dejan vilidad y la educación en la diversidad, entre otros.
atrás sus ciudades y pueblos natales, buscando no sólo

66
Actividad: residencia y trabajo en las ciudades modernas como, el
coliving 18, o vivienda compartida; o los espacios de tra-
1. Buscar en el diccionario el significado de los si-
bajo colaborativo como el coworking, que se insertan
guientes vocablos: nómades, migrantes, empatía, inter-
desde esa dimensión individual”. “Estos fenómenos
culturalidad y diversidad
despersonalizan las ciudades y ponen al individuo en el
2. Una vez conocido el significado de estas expre- centro de la escena; en primer lugar, cómo únicos y al
siones, elaborar un relato, en no más de diez renglones, mismo tiempo iguales, por lo que nadie es de afuera”,
utilizando los cinco términos. dice Schneider.
3. ¿Qué sensaciones te produce pensar en ser uno
Actividad
de esos jóvenes que “pueda migrar a un mundo radical-
mente distinto y a una sociedad que va cambiando sus 1. Conversando con tus compañeros de grupo, ¿po-
preferencias y características”? drían explicar cómo entienden a las “ciudades intercul-
turales”?
Las nuevas generaciones globales son nómades,
desapegadas y diferentes; buscan multiplicar experien- 2. ¿Cuáles de sus elementos les llaman más la aten-
cias de vida con la ayuda de entornos estimulantes e ins- ción? ¿Tienen algún ejemplo para contar?
piradores. 3. Leer e interpretar el siguiente texto. A continua-
Las ciudades interculturales deben trascender e im- ción realizar una representación gráfica de la informa-
pactar en los modelos de vida socioculturales actuales. ción contenida.
A su vez, sus nuevos habitantes logran un efecto revi- Sólo en 2017 en Buenos Aires, el arribo de estudiantes
talizador para las ciudades, llaman la atención, son internacionales creció un 22%, más de 11,1 mil estudiantes.
atractivos, en tanto que buscan satisfacer sus necesida- La suba superó ampliamente a la del turismo general de más
des. Las ciudades, por su parte, buscan facilitarles la de 3,7%, en la misma ciudad. Los datos oficiales también mar-
can que el 78% de los estudiantes internacionales que llegaron
vida de sus flamantes residentes.
a Buenos Aires y se quedaron hasta un año vinieron de Amé-
“Nadie hoy quiere ser turista en una ciudad, quiere rica Latina; el 13% de Europa y el 8% de América del Norte.
ser uno mismo, explotar su individualidad, pero inser- Otro dato que resalta el perfil de esta movilidad entre ciudades
tado en una ciudad” (S. Schneider: 2018) 17. “Así se ex- y la alta rotación de residentes es que el promedio de los que
plican y potencian nuevos modelos de vivienda, llegan es de 22 años.

17 Según explicó Silvina Schneider, consultora en estrategias para or- 18 El concepto hace referencia a un modelo residencial comunitario y

ganizaciones. posee grandes similitudes con el coworking o trabajo cooperativo y que


no debe confundirse con cohousing o covivienda.

67
Pensando en Argentina, según Alejandro Mascó 19, insertarse en una cultura diferente y vivirla como un ciu-
debemos recordar que “somos un país de una diversi- dadano local, facilita la formación de ciudadanos globa-
dad cultural en nuestro ADN, de inmigrantes y nativos, les, nos referimos a tener la capacidad y la sensibilidad
de lo que por momentos no somos conscientes”. Si algo de entender cuáles son los valores culturales que defi-
nos caracteriza es “la gimnasia única de los argentinos nen básicamente el comportamiento de otras perso-
en el proceso de adaptación”. Y a partir de esta situa- nas” 20. Esto impulsa a las nuevas generaciones y marca
ción, “nadie concibe una ciudad y sociedad que no sea la nueva configuración de las ciudades. “Hoy nadie
rica en diversidad de pensamiento”. Este proceso ter- quiere ser turista en una ciudad, sino ser uno mismo, en
mina fortaleciendo la identidad cultural de las ciudades, su individualidad, pero insertado en una ciudad”.
a partir de estas nuevas procedencias. Esta idea se contrasta con la de Espeche (2017) 21,
otro analista que nos dice que aún no se puede predecir
Ciudades interculturales “qué sucederá cuando esas nuevas generaciones vayan
En los últimos años, gobiernos, organizaciones y creciendo y siendo cada vez más, generando familias,
empresas han adoptado un discurso expansivo sobre la hijos y mayores lazos”. Lo que sí se verifica es que “esto
migración intercultural que implica dar la bienvenida a contrasta con los modelos de vida comunitaria, de com-
todos, y promover los derechos de libre circulación de promiso con el lugar, de los usos y costumbres y las tra-
los extranjeros. Un proceso de igualdad y horizontali- diciones”. Finalmente, estos procesos se pueden facili-
dad cultural, que enriquece, no achata. Ningún grupo tar a partir de modelos educativos, y con la escolariza-
está por encima del otro; se promueve la igualdad, la ción online: “No se puede adelantar cómo terminarán:
integración y la convivencia (Getty, 1999). si con mayores autonomías o contrariamente con ma-
yor soledad, poca sensación de comunidad y mayor ais-
Ciudadanos empoderados y contrastes lamiento”, agrega Espeche.

Las personas tienden cada vez más a conocer el En definitiva, estas apariciones crean una nueva co-
mundo exterior. La movilidad internacional se ha con- rriente de identidad urbana, con ciudadanos probable-
vertido en una oportunidad para acortar las distancias mente más libres, o permaneciendo el riesgo “de tornar
culturales, empoderarse como ciudadanos, incluso so- manipulables y dependientes a las personas”.
bre sus propios entornos. “Tener la posibilidad de

19 Mascó-Renedo Consultores, 2017 21 Alberto A. Espeche. 2017. La ciudad desde la postura realista post-
20 Juan Médici, director ejecutivo de AFS, organización internacional moderna. Vol.1, Num5. Revista Vientos del Norte. Departamento de
sin fines de lucro que promueve oportunidades de aprendizaje intercultu- Geografía, Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Catamarca
ral para crear un mundo más justo y en paz.

68
Sin embargo, a las ciudades tenemos que pensarlas, 2. ¿Con cuál de estas situaciones se siente identifi-
y conocerlas, como sistemas de relaciones en los que cado o identificada?
conviven partes o elementos semejantes y diferentes, de 3. Describe el modo de vida de tu familia: ¿en qué
cuyas relaciones surgen modelos culturales propios. ha cambiado? ¿Es un modelo de vida comunitaria, de
Actividades compromiso con el lugar, como son los usos y costum-
bres, las tradiciones…? Comparte con tus compañeros
1. Preguntar en casa a familiares y vecinos del barrio,
o comunidad, cuál es su origen cultural, y pedirles que
relaten cómo vivieron su historia en la ciudad o pueblo
donde crecieron, o dónde están radicados.

Referencias Bibliográficas
GETTY, Jean Paul (1999). Obras maestras, Departamento de Geografía, Facultad de Humanidades.
https://www.getty.edu/publications/resources/virtualli- Universidad Nacional de Catamarca.
brary/0892365188.pdf MASCÓ, Alejandro (2012). Libro Entre Generaciones. Temas
SCHNEIDER, Silvina (2018). “Ciudades interculturales”. Ar- Grupo Editorial: ISBN: 978-987-1826-46-9.
tículo periodístico RUEDA, Juan. 2014. “Los pueblos indígenas en América La-
MÉDICI, Juan (2018). Director Ejecutivo de AFS, Los apren- tina. Avances en el último decenio y retos pendientes para
dizaje interculturales la garantía de sus derechos. Síntesis documentos de pro-
ESPECHE, Alberto (2017). “La ciudad desde la postura rea- yectos, estudios e investigaciones”. Sede Cepal en San-
lista postmoderna”. Vol.1, Num5. Revista Vientos del Norte. tiago (estudios/investigaciones)

69
Importancia de los grupos en nuestra vida

Laura Beatriz Baides

Para introducirme en este tema tan amplio y poder una cultura propia, un sistema de normas y valores par-
esbozar algunas ideas, me gustaría recordar las palabras ticular y distintivo, donde sus miembros cumplen fun-
de Natalio Kisnerman cuando define al grupo como ciones y realizan acciones de acuerdo al lugar asignado,
“espacio de encuentro y desencuentro, como cultura y donde interactúan mandatos primigenios que condicio-
contra cultura, como medio de dar sentido a la práctica nan la representaciones que tienen de su realidad y su
cotidiana y mostrar cómo los hombres se domicilian en contexto y que también pueden obturar y/o potenciar
el mundo” 22. su propia vida.
También podemos decir, siguiendo a Ana Quiroga, Y acá nos detenemos para reflexionar, en tanto que
que la importancia que reviste lo grupal está dada por hablamos de jóvenes que provienen de distintas fami-
ser “el escenario y el instrumento de la constitución del lias, con dinámicas únicas y particulares, que tienen un
sujeto, en tanto ser de necesidades que se satisfacen so- sistema de valores que los posiciona en el mundo y los
cialmente” 23. lleva a pensar, sentir y actuar de determinadas formas;
Cuando repensaba estos conceptos, los asocié con algunas de ellas que pueden ser diferentes y, en ocasio-
el término ethos, del griego, que significa hogar, morada, nes, hasta contrapuestas a las de sus compañeros.
el lugar desde el que podemos ser y proyectarnos. Entonces cabe plantearse: cómo participar y convi-
Desde esa mirada se hace insoslayable entender en- vir en el grupo clase con tantas individualidades dife-
tonces que, cuando actuamos en sociedad, lo hacemos rentes; cuán diferentes son las pautas, las normas, los
siempre desde los grupos a los que pertenecemos ya vínculos, las relaciones que establecen con la organiza-
que, podemos afirmar, no hay familia (cualquiera sea su ción escuela/colegio, en donde están insertos, para po-
modalidad) que no constituya un grupo, en tanto posee ner en acto su proceso educativo. Es allí donde también
interactúan sus deseos, sus resistencias, sus dificultades,

22 Kisnerman, Natalio (1998). Pensar el Trabajo Social. Una mi- 23 Quiroga, Ana (1994). Enfoques y Perspectivas desde la Psico-
rada desde el construccionismo, 2° edición. Lumen. 1998 logía Social. Ediciones Cinco.
los procesos que desarrollan -aun cuando no sean com- más justo, más equitativo, más inclusivo, que propor-
partidos- y otros que obedecen a consignas externas. cione niveles de bienestar hoy perdidos.
¿Desde qué lugar se puede lograr atravesar este pro- Por ello la propuesta es al encuentro grupal, a po-
ceso vital y educativo, en medio de mensajes tan con- tenciar lo grupal como posibilidad de generar nuevas
tradictorios, cuando todos estamos atravesados por solidaridades que permitan, propicien, generen, el en-
consignas institucionales que nos condicionan y mol- cuentro con sus esperanzas y riesgos, como anhelo de
dean nuestras representaciones de la realidad? Habla- todo ser humano, al desarrollo de valores, fortalezas y
mos de una realidad cambiante, contradictoria, turbu- potencialidades compartidas.
lenta por momentos, que genera inseguridades en la Porque es el grupo el lugar donde nos sentimos alo-
vida cotidiana, donde existe violencia, el flagelo del jados subjetivamente, reconocidos, escuchados, mira-
abuso de sustancias, que algunos autores consideran dos, aceptados, dado que, en la palabra, en el encuentro
como mecanismos de defensa frente a una realidad que cara a cara y en la acción compartida, somos y cobramos
los abruma, como un escape a un lugar donde no pensar identidad.
y lograr sentirse bien por un momento.
Porque, al decir de Natalio Kisnerman, “el grupo es
Ustedes transitan en una sociedad dividida, donde el espacio donde emerge y se construye el sujeto. Porque
los lazos sociales están rotos, encontrándose, muchas es el mejor medio para conocer un aspecto de la realidad
veces, en el medio de discursos contradictorios, que no en que vivimos; porque es el espacio para la reflexión,
pueden procesar, separados por ideologías, sexualida- para la cooperación solidaria, para vivir experiencias in-
des, valores, problemas, tecnologías, virtualidades y dis- tersubjetivas, para la acción creativa... para liberar la pala-
tintas formas de ver el mundo, lo que los lleva a transitar bra y el cuerpo. Porque por el grupo transita la participa-
este momento actual con muchas preguntas sin res- ción social y con ella el sentido que le damos a la vida” 24
puestas, con mandatos que cuestionan porque no se
adaptan a su realidad del momento, con distintas mira- Cuando participamos en el espacio comunitario; nos
das, desde organizaciones que los confunden y les im- potenciamos con los grupos que interactúan en lo local.
piden ejercer su libertad, con la idea de que son sujetos En las instituciones los sujetos transcurren entre los
de derechos, pero que también son sujetos de respon- grupos formales e informales; sujetos u objetos en
sabilidades, en tanto constructores de un nuevo orden donde participan:

24 Kisnerman, Natalio (1998). Pensar el Trabajo Social. Una mi-


rada desde el construccionismo 2° edición.

71
Así Kaminsky dice “si la institución es un proceso actual, marcado por emigración de la población joven a
en movimiento; son los grupos los que pondrán en otras regiones en búsqueda de oportunidades laborales
juego este movimiento” 25 (p. 33). y bienestar, por la falta de respeto a los derechos a nues-
Desde esta mirada es que podemos afirmar la impor- tros pueblos originarios, por la pobreza cuyos índices
tancia que tienen los grupos en toda la vida del hombre… cada vez más altos desmiembra familias, afecta las po-
sibilidades de miles de niños que no tienen acceso a de-
El grupo es un real concreto, dado por la conforma- rechos fundamentales, la inseguridad cotidiana que nos
ción en relación a sus experiencia simbólica y represen- hace vulnerables, el flagelo de la droga, los índices de
tacional, que se expresa en un texto hecho de interac- suicidios adolescentes y de violencia de género cada vez
ciones, de estrategias individuales y grupales, de objeti- mayores, entre tantas problemáticas cotidianas.
vos perseguidos, con posiciones fijas y/o intercambia-
bles, con cultura y normas propias, con un modo co- Por eso destaco la importancia de la participación
municacional particular, con sentimiento de pertenen- en grupos y de poder tomar conciencia de su grupo
cia y de pertinencia a una tarea en común, inmerso en clase en tanto poder desarrollar la capacidad de los su-
un contexto particular, cambiante, que lo lleva a desa- jetos y los grupos de construir el conocimiento desde
rrollar practicas particulares y distintivas acordes a sus adentro, desde lo relacional donde sus miembros inter-
posibilidades y circunstancias. preten sus situaciones vitales y por qué llegaron a ellas
en el Inter juego simbólico y representacional que se da
Donde se da el Inter juego de lo instituido-institu- a través del diálogo, donde puedan encontrarse desde lo
yente en una relación dialéctica que va generando nue- comunicacional, poniendo en palabras los malentendi-
vos sentidos, nuevos intereses, y nuevos proyectos. dos, sobreentendidos y prejuicios que los habitan.
El grupo es lugar de encuentro, es llamada, posibili- Para ello, propongo que puedan entender la impor-
dad, demanda, demanda de lo que no tiene, ni tiene el tancia de los grupos a través de una analogía con el te-
otro, pero está siendo. jido artesanal de nuestras tejedoras andinas.
Tanto organizaciones como grupos tienen múltiples
atravesamientos institucionales que imprimen en ellos
características únicas.
Características y realidades que se agudizan en este
contexto socio político económico ideológico y cultural

25 Kaminski, Gregorio (1999). Dispositivos Institucionales. Buenos


Aires: Lugar.

72
Fig. 11 Jacinta Yapura tejiendo un pelero,
Amaicha del Valle, julio de 2018. Fig. 12 Trama y urdimbre de un tejido.
(Fotografía tomada por Olga Sulca)
Para lograr ese tejido, nuestras tejedoras, con pa-
Ellas tejen un tejido de TRAMA y para lograrlo de- ciencia y habilidad van realizando entrecruzamientos
ben contar con: entre los espacios que van de un hilo a otro hilo. Esto
Un TELAR: instrumento para tejer va generando una obra única y especial, que implica
amor, capacidad de encuentro con esas hebras distintas,
Una URDIMBRE: conjunto de hilos colocados en
y posibilidad de reunirlas para crear algo nuevo.
paralelo y a lo largo en el telar para pasar por ellos la
trama y formar un tejido. Desde este lugar es importante reconocer también
que el grupo y su trama grupal nos posibilitan aloja-
TRAMA: conjunto de hilos que cruzados y enlaza-
dos con los de la urdimbre forman una tela. (Fig. 12) miento y nos proporcionan una morada, un lugar
donde, junto a otros, podemos encontrarnos, compar-
tir, crear y construir algo común que nos caracteriza y
nos posiciona en el mundo, pero también nos contiene,
nos protege, nos ayuda a aceptar las diferencias y apren-
der de ellas, superando la soledad de la virtualidad, los
problemas y deseos comunes que los atraviesan,

73
problematizando, creando y construyendo nuevas mi- Actividades
radas respecto al mundo, sus realidades particulares y el
Desarrollar la técnica ÁRBOL DE PROBLEMAS
desarrollo de actitudes solidarias, empáticas que permi-
tan que todos se sientan acogidos y potenciados desde Los alumnos se reunirán en una hora áulica de tuto-
esa trama grupal, común, que los nucleé. ría u hora libre, elegirán un coordinador de la reunión.
Materiales tizas de colores y pizarrón
Glosario En este caso, el árbol se dibujará a través del tronco,
INSTITUCIÓN: son aquellos cuerpos normati- el que representará el problema central que visualizan.
vos, jurídicos-culturales, compuestos de ideas, valores, Posteriormente deben identificar las causas esencia-
creencias, leyes, que determinan las formas de intercam- les y directas del problema, con ellas se construirán raí-
bio social. Ej. Institución Salud, Educación; Sexualidad, ces que se adherirán al tronco, siendo necesario aclarar
Belleza, Política, Familia, Religión, entre otras. que las causas son los escenarios que determinan o in-
ORGANIZACIÓN: Unidades socialmente cons- fluyen en el origen del problema.
truidas para el logro de fines específicos. (Etzioni). Ej. Por último, se determinan los efectos, consecuen-
escuela, iglesia, empresa, municipalidad, etc. cias o manifestaciones del problema; mientras se deben
INSTITUIDO: se define como aquello que está preguntar en qué influye, qué genera en ustedes este
establecido, el conjunto de normas y valores dominan- problema.
tes. Una vez resuelto el enigma con la participación de
INSTITUYENTE: se define como protesta y todos los alumnos, se dibujan las ramas, las hojas y los
fuerza de cambio de lo instituido. frutos del árbol.
RELACIÓN DIALÉCTICA: El concepto de re- Para finalizar, se realiza una reflexión y síntesis de la
lación dialéctica proviene de Hegel. Significa literal- situación; se favorece la libre expresión de los senti-
mente que existen dos principios o posiciones opuestas mientos de los alumnos, y se puede convenir acuerdos
y el desarrollo produce una conciliación superior sobre para próximos encuentros, y continuar compartiendo
esa contradicción aparente. miradas, dificultades, inquietudes y futuras acciones
que, como grupo, podrían desarrollar.

74
Referencias Bibliográficas
DI CARLO, Enrique (1983). Perspectivas en la conducción de gru- KISNERMAN, Natalio (1998). Pensar el Trabajo Social 2° Ed.
pos. Buenos Aires: Ed. Humanitas. México: Lumen.
Diccionario de la lengua española (1992). Madrid: Real Academia SCHVARSTEIN, Leonardo (1992). Psicología Social de las Or-
Española. ganizaciones. Nuevos Aportes. Buenos Aires: Editorial Pai-
KAMINSKY, Gregorio (1999). Dispositivos Institucionales. Bue- dós.
nos Aires: Lugar. THAYSEN, ZAMBRINI (1993). El grupo: una des-ilusión? Bue-
KISNERMAN, MUSTIELES MUÑOZ (1997). Sistematiza- nos Aires: Lugar Editorial.
ción de la práctica con grupos 2° . Buenos Aires: Ed. Lu-
men/Humanitas.

75
Zoom al nivel secundario

Dolores Murillo Dasso

Uds. que contestarían si les pregunto: ¿la escuela se- y definiendo claramente la idea de socialización a través
cundaria es para todos? Es probable que la mayoría diga de la escuela.
que sí, pero aquí es donde quiero contarles una historia, En el año 1955 y con la creación de las escuelas téc-
contarles porque hoy están sentados donde están y nicas por parte del gobierno Peronista, el nivel secun-
cómo llegó el nivel secundario a ser lo que es: un nivel dario comienza a vivir una renovación en diferentes as-
para todos. pectos. Comienzan a asistir a él otras clases sociales que
no serán solo las de las élites (o clase alta) sino los hijos
Hablemos un poco de la historia del nivel de obreros y trabajadores, permitiendo además el ac-
En sus orígenes, el nivel secundario tenía una fuerte ceso posterior al nivel universitario.
impronta selectiva. Es decir que accedían a él unos pocos,
quienes tenían posibilidades de tener a posterior una edu- De las reformas a la obligatoriedad con la
cación universitaria y para cumplir luego una función pú- Ley N°26206
blica (la clase gobernante, sobre todo) o algún cargo pri-
Numerosos fueron los intentos por reformar el Ni-
vado, seguramente heredado de sus progenitores.
vel. Se buscaba mejorar en varios sentidos: por un lado,
Es por esto que, a lo largo de muchos años, hasta se buscaba mejorar los contenidos a enseñar. Es de-
aproximadamente el año 1955, la educación secundaria cir, darle un sentido más actualizado a los que se ense-
operó con distintos formatos selectivos que cumplieron ñaba, pero además que se integren entre las diferentes
con el papel “filtro” para acceder al nivel. áreas. En este aspecto es importante destacar a los pen-
Los contenidos que se enseñaban eran fuertemente sadores que incentivaron a la enseñanza en este nivel
científicos, centrados en la importancia de la enseñanza educativo destinada, no sólo a prepararlos para los es-
de la biología. Aunque además se enseñaban contenidos tudios superiores, sino sobre todo para el mundo del
fuertemente políticos, apoyando al modelo de la nación trabajo. La realidad ya no era la misma de los años en lo
que la educación comenzó a forjarse como proyecto de
país por los años 1880, sino que la realidad social y el -insuficiente articulación entre ciclos y niveles, y en-
contexto que rodeaba a los estudiantes obligaban a pen- tre lo que dictaba cada provincia.
sarla desde otro lugar. - falta de preparación del director de primaria para
Si hablamos de contexto y realidades sociales por la supervisar la EGB3.
que transitaban nuestros jóvenes por los años ´90 y de- - se dejó de lado la educación de adultos, artística y
venida la democracia, la educación media necesitaba re- especial.
visar su contención a grupos cada vez más vulnera-
bles de adolescentes y golpeados por la realidad eco- El tercer y último aspecto que se buscaba mejorar
nómica. Es así que comienza a discutirse acerca de la desde años atrás y que contiene a los 2 anteriores, era la
obligatoriedad del nivel, es decir, que sea el Estado formación de jóvenes que adquieran contenidos y
quien determine que los jóvenes deben estudiar para prácticas ciudadanas que renueven el espíritu patrio y
pensarse para ellos destinos mejores con una formación aprendan el ejercicio de sus derechos, en vísperas de ge-
más sólida. Es por esto que la primera reforma impor- neraciones más conscientes y críticas sobre su partici-
tante para el nivel es la Ley Federal de Educación pación política, el cuidado del medio ambiente y los va-
N°24195 del año 1995, estableciendo la obligatoriedad lores de solidaridad y empatía necesarios para enfrentar
hasta la EGB 3, nivel que abarcaba los 3 primeros años el mundo.
del nivel secundario. Todo esto, sumado a un país devenido en crisis eco-
Entre muchas discusiones que generó la Ley Fede- nómicas fuertes, es que el 27 de diciembre de 2006 se
ral, se encontraron inconsistencias en la aplicación de la sanciona la Ley de Educación Nacional. Un instru-
EGB 3. ¿A qué se debió esto? La ley proponía dividir la mento democrático que pone en discusión, principal-
educación obligatoria en 3 niveles: EGB 1 (1°, 2° y 3° mente, el concepto de DERECHO A LA EDUCA-
grado) EGB 2 (4°, 5° y 6° grado) y EGB 3 (1er, 2° y 3er CIÓN. Para esto se analizan ideas más actualizadas so-
año). Pensada así, nuestra educación se modificaba en bre educación, sobre enseñar, sobre aprender, sobre do-
su estructura principalmente (antes la primaria iba hasta cente y sobre alumno. El nivel secundario obtiene re-
7° grado). Pero, además, las modificaciones eran mucho formas profundas en todo sentido, reestructurándolo al
más amplias, generando muchas dificultades en su apli- formato que hoy conocemos.
cación. Ellas eran:
Características del nivel a partir de la obli-
- primarización del nivel secundario: ante las dificul-
tades de saber a dónde se iba a dictar la EGB3 o a qué gatoriedad
nivel correspondía, no se terminó por estructurar ni La educación es concebida como un derecho hu-
contenidos ni en su práctica, de una manera correcta. mano en su texto.

77
Acceso igualitario para todos los habitantes de la ar- comunes ver. Por ejemplo, aumentaron los casos de
gentina. maternidad y paternidad adolescente, la necesidad de
Se crea el CFE (Consejo Federal de Educación) ór- trabajar, entre otras.
gano interjurisdiccional, es decir donde participan los Estas problemáticas terminaron por hacer del se-
Ministros de Educación de todas las provincias argenti- cundario un nivel más expulsor de sus alumnos que uno
nas y de C.A.B.A. Es quien debe evaluar y sugerir polí- que, en su ilusión, buscaba incorporarlos a la educación.
ticas que apunten a mejorar la calidad educativa. O también generó más desigualdad al adentro del nivel,
Obligatoriedad extendida: desde los 5 años hasta fi- con escuelas que tienen mejores propuestas y otras que
nalizar el nivel secundario. no atienden los cambios culturales actuales.

Una nueva estructura que abarca, además de la edu-


La virtualidad: un nuevo desafío
cación obligatoria, la educación superior, privada y en sus
8 modalidades. Todos quedan bajo el gobierno educativo. La pandemia, a raíz del COVID 19, impactó en la
vida de todos de diferente manera. En lo que respeta a
Unificación de títulos, favoreciendo la movilidad a
educación desafió a los estudiantes a aprender diferente
lo largo y ancho del país.
y a los docentes a tener que enseñar con otras herra-
mientas. Esa metodología, ahora renovada y llena de
Problemáticas actuales del nivel tecnología, permitió visualizar un horizonte distinto en
Como dice el dicho “no todo es color de rosas”, materia de educación.
ante tantas modificaciones, el nivel presentó y presenta Ahora podemos pensar en clases sincrónicas que
actualmente algunas problemáticas difíciles de erradi- permiten mayor acceso a personas que antes no podían,
car, pero no imposibles de resolver. pero también mostró la otra cara de la educación argen-
Los podemos encerrar en dos grandes categorías: tina. En el nivel secundario profundizó diferencias que
Metodología obsoleta: esto quiere decir que a mu- antes se intentaban compensar con diferentes proyectos
chos profesores se le dificultó modificar su forma de en las escuelas.
enseñar los contenidos actualizados (o no tanto) que se Las diferencias de acceso a internet, a los dispositi-
pretenden impartir. Esto se debe a que su formación vos tecnológicos, pero sobre todo acostumbrarse a una
como docentes es más antigua y no todos pudieron des- nueva forma de aprender, generaron mayores desigual-
prenderse de esa forma de enseñar. dades que se verán reflejadas en la formación de las pró-
Problemáticas adolescentes actuales: surgen necesi- ximas generaciones, y las cuales formarán parte del
dades y situaciones en los jóvenes que antes no eran tan desafío que tendrá que enfrentar el Sistema Educativo
argentino en los próximos años. Si duda, ya no

78
volveremos a la escuela de antes, pero lo que no hay que realicen una breve descripción (no más de 50 palabras)
abandonar es el objetivo de garantizar el derecho a la en donde puedan poner algo de lo que aprendieron so-
educación para todas y todos los jóvenes argentinos. bre la educación Secundaria. Luego la exponen en la
clase de
Actividades b) En grupo, piensen 3 preguntas que le realizarían
Para poder integrar las ideas de este artículo, les pro- a la autora del texto. Luego la discuten en clase.
ponemos la siguiente actividad para trabajar en la clase c) Por último, deberán dividirse en grupos: unos es-
de Formación ética y ciudadana. o de Historia: tarán a favor de la ampliación de la obligatoriedad, y
a) Cada uno busque o saque una foto de su escuela otros en contra. De este modo deberán realizar un es-
actual. Luego deberán hacer de cuenta que la quieren crito en donde expongan sus ideas para que luego lo
subir a su Instagram. ¿Qué título le pondrían? Luego expongan y sea votado como la mejor propuesta.

Referencias Bibliográficas
AGUERRONDO, Inés (1987). “Revisión de la escuela ac- LinkClick.aspx?fileticket=Jl7091VMyiE%3D&ta-
tual”. Biblioteca de Ciencias Sociales “Enzo Faletto” - bid=1896
FLACSO, Argentina. KAPLAN, C. (2021). “Desigualdades nuevas, desigualda-
CRESTA, Cecilia (2005). “Hacer un lugar para todos en la des viejas? Educación, pandemia y después” Confe-
Escuela Secundaria”, versión digital. rencia en: https://www.youtube.com/watch
KAPLAN, C. (2006). La inclusión como posibilidad. Buenos ?v=Bnte3xES0eg&t=2982s
Aires: Ministerio de Educación, en portal.oas.org/

79
Sobre los autores

Laura Beatriz Baides. Licenciada en Trabajo Social en la Universidad Nacional


de San Juan. Profesora Asociada a la Cátedra Trabajo Social con grupos intervención
transformadora (U.N.T.).
María Eugenia Bestani. Doctora en Humanidades (U.N.T.). Licenciada en in-
glés. Profesora Asociada en Literatura Anglófona II, y Adjunta en Literatura Angló-
fona III (U.N.T). Publicó Alebrije; La orquídea y otros poemas, y en coautoría con Gui-
llermo Siles, La pequeña voz del mundo y otros ensayos.
Francisco Bolsi. Doctor en Ciencias Sociales, orientación Historia (U.N.T.).
Profesor Adjunto en la Cátedra de Historia indígena americana y extra americana,
Facultad de Filosofía y Letras (U.N.T.). Investigador Adjunto del CONICET.
María Silvana Catania. Doctora en Historia en la Universidad Nacional de La
Plata. Profesora Adjunta en la asignatura Historia Antigua (Oriente y Clásica) Facul-
tad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Miembro de la
Misión Argentina en Luxor (Egipto) y del Proyecto de Investigación y Conservación
de la Tumba de Neferhotep (TT49). Área de especialidad: Egiptología.
Enrique Oscar Cifre Kargachín. Licenciado en Historia por la Facultad de Fi-
losofía y Letras (U.N.T.). Participa en forma activa y directa con la Cátedra de His-
toria Indígena americana y extra americana de dicha Facultad, dentro del Programa
de Iniciación a la Docencia. Se desempeña, además, como docente en instituciones
privadas de enseñanza media de la Provincia de Tucumán.
Ana Cecilia Concha Bocanegra. Profesora y Licenciada en Historia por la Uni-
versidad Nacional de Tucumán. Máster en Historia de las Independencias Iberoame-
ricanas por la Universitat Jaume I de Catellón (España), obtuvo el Diploma Superior
en Antropología Social y Política (FLACSO, Buenos Aires). Es Doctoranda en Hu-
manidades (U.N.T.); su tema de tesis es: “Las disputas en torno a los sentidos de la
memoria, la verdad y la justicia: El juicio oral de la mega causa Operativo Indepen-
dencia (Tucumán, 2016-2017)”. Se desempeña como Profesora Adjunta en la Cátedra
de Trabajo Social y Antropología Social y Cultural en la Facultad de Filosofía y Letras
(U.N.T.). Profesora en Historia en el Instituto Técnico y en la Escuela de Bellas Artes
de la U.N.T.
Ana Teresa Cusa. Profesora de Geografía. Diplomada en Gestión Ambiental
Escolar. Jefe de Trabajos Prácticos en el Instituto de Estudios Geográficos, y en la
asignatura Sociedades Complejas y Campesinas de la Carrera de Trabajo Social
(U.N.T). Área de especialidad: Territorio y Medio Ambiente.
María Dolores Murillo Dasso. Profesora en Ciencias de la Educación de la
U.N.T. Especialista en Ciencias Sociales con mención en “Currículum y prácticas es-
colares en contexto”, y Diplomada en Gestión, ambas especializaciones obtenidos en
la FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales- sede: Argentina). Ase-
sora Pedagógica, gabinetista y docente del Nivel Medio. Docente en instituciones del
Nivel Superior. Adjunta a cargo de la Cátedra T. S. y Educación Social de la Carrera
de Trabajo Social.
Roberto Ríos. Profesor y Licenciado en Historia (U.N.T.). Investigador en las
áreas de Historia Antigua, con especial referencia a la Antigüedad Tardía y al mundo
paleocristiano, desde una perspectiva social; Jefe de Trabajos Prácticos en la asigna-
tura Historia Antigua (Oriente y Clásica), en la Carrera de Historia, Facultad de Filo-
sofía y Letras (U.N.T.). Se desempeña también en educación secundaria y de forma-
ción superior terciaria.
María Laura Sayago. Profesora en Historia (U.N.T.). Docente en instituciones
de enseñanza media de la Provincia de Tucumán y en la Escuela de Agricultura y
Sacarotecnia de la U.N.T.
Olga Liliana Sulca. Magister en Ciencias Sociales con especialidad en Antropo-
logía e Historia Andina (FLACSO-Ecuador), y Especialista en Educación Intercultu-
ral Bilingüe (UII Bolivia). Profesora y Licenciada en Historia (U.N.T.). Profesora
Asociada en la Cátedra de Historia indígena americana y extra americana, de la Carrera
de Historia (U.N.T.). Integrante del Comité de Conservación Textil (Chile).

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Nuestro Tucma III
Se terminó de imprimir en el Departamento
Publicaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, UNT,
en el mes de diciembre de 2022
Tucumán / República Argentina
Nuestro TUCMA III, es un libro destinado a
estudiantes y docentes del Ciclo Secundario,
ofrece la oportunidad de encontrar respuestas
a inquietudes variadas, referidas a distintos
saberes y miradas sobre Tucumán, al que
llamamos Tucma en alusión a su pasado
indígena.

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