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El Feudalismo

El feudalismo fue un sistema político, económico y social, que predominó en Europa

Occidental y Central durante gran parte de la Edad Media, y en Europa Oriental

durante la Edad Moderna.

Se caracterizó por la fragmentación del poder político y por el establecimiento de

lazos de dependencia personal que vinculaban a hombres libres de distinta categoría.

Entre ellos se establecían relaciones feudo-basálticas, que determinaban obligaciones

tanto para los señores como para sus vasallos.

La instauración del feudalismo respondió a la inseguridad que provocaron las

invasiones de vikingos, eslavos, magiares y sarracenos, en una época, el siglo IX,

caracterizada por la desintegración del Imperio carolingio y la debilidad de las

instituciones estatales.

Características del feudalismo

La autoridad de los reyes de cada Estado era muy limitada y eran los señores locales

(duques, condes y marqueses) quiénes ejercían el poder en sus territorios.

● Para asegurarse la lealtad de estos señores, el rey debía entregarles

tierras en feudos, a cambio de lo cual los nobles locales juraban

fidelidad y se comprometían a proporcionar ayuda militar cuando el

monarca se los requiriese.


● En cada feudo, el señor local acaparaba las funciones propias del

Estado, como, por ejemplo, legislar, cobrar impuestos y peajes,

administrar justicia e impartir castigos.

● Los nobles locales controlaban castillos fortificados en zonas rurales

transformadas en centros de poder como consecuencia del

despoblamiento de las ciudades que tuvo lugar a partir la disolución

del Imperio Romano de Occidente.

● Los feudos estaban habitados por campesinos que pasaban a ser

siervos del señor de la tierra, al que debían prestaciones de trabajo

y la entrega de una parte de la cosecha a cambio de protección.


Fin del feudalismo

En Europa Occidental el feudalismo comenzó a resquebrajarse durante el siglo XIV

debido a una conjugación de factores, entre ellos:

● El agotamiento de la fertilidad de las tierras, debido a su uso

constante y a pesar de la utilización del sistema de rotación de

cultivos.

● El repoblamiento de las ciudades, a partir del aumento de población

que se produjo desde el siglo XI.

● La extensión de la peste bubónica que, entre 1348 y 1353, mató a

un tercio de la población europea. La alta mortandad afectó sobre

todo a los campesinos y dejó a muchos feudos sin mano de obra

con la cual trabajar la tierra.

● La revitalización del comercio impulsado por las Cruzadas y por las

peregrinaciones a lugares santos (Roma, Jerusalén, Santiago de

Compostela)

● El ascenso paulatino de un nuevo sector social, la burguesía, que

basaba su riqueza en las finanzas, los trabajos artesanales

sofisticado el comercio de larga distancia.

● La paulatina concentración del poder en manos de los reyes que,

gracias a la ayuda económica de acaudalados burgueses, lograron

imponer su autoridad a los señores locales.


Juan Velasco Alvarado
Juan Velasco Alvarado nació en Piura el 16 de junio de 1909.
Hijo de Juan Francisco Velasco Gallo y de Clara Luz Alvarado.
En 1929 abandonó Piura y viajó de polizón hasta Lima en el barco chileno “Imperio”,
se incorporó a la Escuela Militar de Chorrillos como soldado raso y, tras dedicarse de
lleno al estudio, ingresó a la escuela de oficiales.

Con el grado de teniente coronel, dirigió la Escuela Militar (1952), después ocupó
cargo similar al frente de la Escuela de Infantería, hasta llegar a jefe de Estado Mayor
de la IV División del Centro de Instrucción Militar del Perú (1955-1958).
En enero de 1968 asumió la comandancia general del Ejército y la presidencia del
comando conjunto de la Fuerza Armada; y el 3 de octubre de ese año, tras una
acción planificada y ejecutada únicamente por generales y coroneles del Ejército,
Juan Velasco dio un golpe de estado contra Fernando Belaunde Terry, presidente
constitucional del Perú, y procedió a la instalación de un autodenominado gobierno
revolucionario.
El 31 de enero de 1969 pasó a la situación de retiro, pero se mantuvo al frente del
gobierno.
El 29 de agosto de 1975 fue relevado de la presidencia de la República, y
reemplazado por el general Francisco Morales Bermúdez, que hasta entonces se
desempeñaba como comandante general del Ejército y primer ministro.

De sus años de gobierno podemos señalar como hechos principales la toma de las
instalaciones petrolíferas de Talara el 9 de octubre de 1968 y la consiguiente
expulsión de la Internacional Petróleo Compaña que hasta entonces explotaba el
petróleo, acontecimiento que mientras gobernaron los militares fue recordado como
Día de la Dignidad Nacional.
El 24 de junio de 1969 se dio el decreto ley 17716 o ley de Reforma Agraria, que
buscaba un reparto equitativo de la tierra, la distribución racional del agua y la
elevación de la dignidad de los campesinos que hasta entonces eran explotados por
los grandes propietarios de tierras, con formas que mantenían el sistema feudal en
algunos casos.
El 29 de agosto de 1975, el general Francisco Morales Bermúdez, por entonces
presidente del Consejo de Ministros, lideró un golpe de estado en Tacna y derrocó a
Velasco alegando la mala situación económica y la deteriorada salud de Velasco, a
quien se le debió amputar la pierna derecha el 10 de marzo de 1973 debido a una
gangrena devenida de un aneurisma aórtico abdominal que lo puso al borde de la
muerte el 23 de febrero.

Habiendo dejado el poder el 1975 en manos de Francisco Morales Bermúdez,


Velasco vivió una reclusión voluntaria sin dejar herederos políticos. Falleció en el
Hospital Militar el sábado 24 de diciembre de 1977. Su sepelio fue multitudinario y
se convirtió en una forma de protesta hacia el régimen de turno.

Neira conversó con Velasco Alvarado poco antes de su muerte el 24 de diciembre de


1977 y este fue su testimonio. “Le pregunté si preparaba la guerra con Chile. Me dijo:
‘Mira hijo, tienes que entender que a estos chilenos nunca más los vamos a
encontrar en la situación que están. Por primera vez tenemos mejores aviones,
tanques y habíamos estudiado un ataque como el de los israelitas en el Sinaí. Los
habíamos agarrado con los pantalones abajo’”.

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