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NO HAY PAÍS MÁS DIVERSO

COMPENDIO DE ANTROPOLOGÍA PERUANA

Carlos luán Degregori


Editor

Carlos Iván Degregori


Pedro Roel Mendizábal
Ramén Pajuelo
Javier Avila
Júrgen Golte
Luis Calderón Pacheco
Pablo Sandoval
Patricia Oliart ?
Patricia Ames
María Ponce Mariños

º PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERÚ

É UNIVERSIDAD DEL PACIFICO IEP


[ CinmoDE MVESTIGACION Instituto de Estudios Peruanos
Este libro corresponde al N.* 27 de la Serie Perú Problema
del Instituto de Estudios Peruanos.

© Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú


Av. Universitaria s/n, cuadra 18,
San Miguel - Lima, Perú

© Carlos Iván Degregori (ed.)

1SBN 9972-835-01-4

Impreso en el Perú
Primera edición, mayo 2000
Primera reimpresión, octubre 2001
Segunda reimpresión, abril 2005
1,000 ejemplares

Hechoel depósito legal: 1501052000-1191

Prohibida la reproducción total o parcial de este texto por cualquier


medio sin permiso de la Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales
en el Peri.

DEGREGORI, Carlos Iván


No hay pais más diverso. Compendio
de antropología peruana.
Lima: Red para el Desarrollode las Ciencias Sociales en el Perú, 2000.—
(Perú Problema, 27)
3
ANTROPOLOGÍA / DIVERSIDAD CULTURAL / COMUNIDADES CAMPESINAS
/ CIUDADES / AMAZONÍA / COSTA / SIERRA / SELVA / PERÚ

W/02.04.01/9/27
PRESENTACIÓN

1. ANTROPOLOGÍA Y CULTURA EN UN MUNDO GLOBAL.

l l abfa una vez un mundo que tenía fe ciega en el progreso, que entendía
ese progreso como desarrollo económico y tecnológica y lo medía
utilizando indicadores macroeconómicos: crecimiento del PBI, del
ingreso per cápita. En ese mundo, la Antropología y otras disciplinas que
estudiaban la cultura tenían muy poco oxígeno. Pero aunque en su momento no
se advirtiera, dicho mundo comenzó a entrar en crisis entre 1968 y 1973'. La
crisis se precipitó con el colapso de los llamados socialismos reales entre 1989
y 1992?. Para algunos, ese derrumbe marcaba el fin de la historia, pero en
realidad, otra historia no hacía más que empezar. Otro mundo surgía.
Este nuevo muñdo de la globalización tiene un nuevo motor: la información.
Si esto es así, las ciencias de la comunicación, la lingiística y, si tomamos en
“cuenta que toda comunicación se da en un contexto sociocultural, también la
Antropología y otras disciplinas afines tienen un papel importante que jugar en
el nuevo escenario.

' En 1968 con el “mayo” francés y los movimientos contraculturales; en 1973


con la tercera guerra árabe-israelí y el fin de la era del petróleo barato.
? En 1989 se produce la caída del Muro de Berlín; en 1992 el fin de la Unión
Soviética y el inicio del sitio de Sarajevo en la ex-Yugoslavia.
14 CARLOS IVAN DEGREGORI

Por otro lado, la globalización tiene una cara no precisamente oculta, pero
sí contrapuesta. En efecto, conforme se intensifican los lazos globales, se
fortalecen también las identidades y las lealtades locales, especialmente aquellas
conformadas alrededor de la lengua, la religión, las ‘tradiciones’, en otras
palabras, alrededor de la cultura y la historia.
De esta forma, cuando la Antropología y otras disciplinas de la cultura
parecían condenadas a terminar en el baúl de las antiguedades, se reubican en el
ojo de la tormenta, como herramienta necesaria para entender el mundo en que
vivimos y, de ser posible, hacerlo más vivible. Asi, ahora se advierte que incluso
para entender la economía no bastan los modelos econométricos. Factores tan
subjetivos como las expectativas, el miedo, incluso las fantasfas, son variables
que los economistas tienen que tomar en cuenta, para no mencionar el
nacionalismo o el racismo. Así, se habla por ejemplo de “inflacién psicológica”;
la inestabilidad política siembra el pánico entre Jos inversionistas transnacionales
en Asia, que huyen en estampida y provocan la mayor crisis económica mundial
en mucho tiempo. Con lo cual, digamos de paso, la política recobra también
sus fueros, porque hubo un momento en que se pensó que el mercado se
encargaría de todo, Como en la Biblia: lo demás se daría por añadidura. No fue
asi. Política y cultura recobran entonces su lugar en el análisis y su importancia
para la acción y la transformación social.
Hace ya tiempo se sabe, por ejemplo, que las economías de los denominados
Tigres del Asia crecieron no sólo porque siguieron al pic de la letra los modelos
elaborados por los organismos financieros intemacionales sino principalmente
por una seric de factores históricos, socioculturales y políticos que favorecieron
su inserción ventajosa en el mercado mundial, así como recientemente incidicron
también en su crisis. Hace ya tiempo se sabe también que no sólo la ética
protestante proporciona un contexto favorable para el desarrollo, La ética
confuciana, por ejemplo, parece haber favorecido también otro tipode desarrollo,
lo que ha llevado a descubrir el papel de la ética de los migrantes andinos de
primera generación en la expansión del sector de la pequeña y microempresa en
el Perú', El otorgamiento del premio Nobel al economista hindú Amartya Sen
en 1998, expresaría el reconocimiento del sector más ilustrado del
‘establishment’ transnacional a estas preocupaciones, en tanto “la relación entre
valor éticoy razonamiento económico” es central en sus trabajos,

' Véase al respecto comentarios a los textos de Golte y Adams, Adams y


Valdivia y Huber en los capítulos 5 y 7 de este volumen
PRESENTACIÓN 15

Asimismo, el parentesco, uno de los temas centrales de la Antropología,


resulta ser importante no sólo para entender las pequeñas sociedades sin Es-
tado en las selvas o los desiertos más remotos del planeta, sino también para
explicar el sorprendente crecimiento de países como Japón, China o Corea.
Convertido en análisis de redes de parentesco y paisanaje, sirve para entender
las grandes migraciones transnacionales o incluso conflictos como los de Kosovo
9 crisis como la albanesa para no mencionar, nuevamente, las grandes migra-
ciones andinas hacia las ciudades en el Perú.
Por otro lado, basta encender el televisor o la radio para ver cómo los
conflictos étnicos, raciales, religiosos, lingúísticos, es decir, otra vez, históri-
co-culturales, han reemplazado a los conflictos ideológicos de un s. XX que,
ún Eric Hobsbawm termin: efectos prácticos en 1992 en Sa-
rajevo, donde también n…m…o él
lo Tlama. Esos conflictos étnicos, que hasta hace poco sc crefan superviven-
cias arcaicas destinadas a desaparecer con el desarrollo, sea por la vía capita-
lista o socialista, hoy desgarran no sólo países de la periferia como Ruanda, Sri
Lanka, Liberia, Somalia o Sierra Leona, sino que se instalan con fuerza en el
corazón mismo de Europa, en España o el Reino Unido (Irlanda del Norte),
para no mencionar la tragedia de la ex-Yugoeslavia o las guerras de Rusia en el
Cáucaso. Y, como se sabe, así como el parentesco, la elnicidad es otro de los
temas clásicos de la Antropología.
Las tensiones entre la globalización y el fortalecimiento de lealtades e iden-
tidades locales, especialmente aquellas configuradas alrededor de lengua, reli-
gión, raza, etnicidad, pueden ser fuente de conflicto o de creatividad. Según
Huntington (1996), si el 5. XX estuvo signado por sangrientos conflictos entre
ideologías contrapuestas, el 5, XXI presenciará un “choque de civilizaciones”
pues las fracturas ideológicas vienen siendo reemplazadas por los clivajes his-
tórico-culturales. Si bien el argumento de Huntington resulta demasiado unila-
teral y apocalíptico, lo cierto es que en el futuro cercano el mundo enfrenta
una disyuntiva crucial: o reconoce, respeta y promueve la diversidad cultural,
O trata de reconstruirse en compartimientos estancos homogéncos. Intercul-
turalidad o limpiczas étnicas, ese es el dilema en el terreno de la cultura*. “O el
atrincheramiento en el particularismo, o la creatividad de la mezcla” (Hopenhayn
1999: 26).

* * Como lo son la tensión entre democracia y autoritarismo en la política y la


lucha contra la inequidad en la economía.
16 CARLOS IVAN DEGREGONI

Pero no se trata de la simple celebración de una diversidad cultural, que


puede terminar siendo funcional a la lógica del capitalismo transnacional (Zizek
la
1998) si no se tiene en cuenta que la “aldea global” en construcción no tiene
estructura inclusiva y simétrica de las aldeas bororo estudiadas por Levi-Strauss,
ni propicia la comunión dionisfaca generalizada como la de Asterix el Galo, sino
que está marcada por una tajante desigualdad en la distribución del poder
“la
económico, político y simbólico. Para mencionar sólo el plano económico:
fortuna sumada de las 225 familias más adinerada s del planeta es equivalen te a
lo que posce el 47% más pobre de la población total del mundo, que suma
alrededor de 2,500 millones de habitantes, y las tres personas más ricas poscen
más dinero que el PBI sumado de los 48 países más pobres” (Hopenhayn
1999:19).
Ubicando el estudio de la diversidad cultural en este contexto, nuestra
disciplina tiene potencialmente relevancia analítica y crítica. Decimos
potencialmente, porque depende también de los antropólogos hacerse relevantes,
producir los virajes indispensables para ser útiles y necesarios en este nuevo
capítulo de la historia, no a partir de sueños pasadistas sino de la experiencia
conereta de todos los dias, que nos dice que los temas culturales están allf. a la
orden del día, esperando para que los abordemos con los instramentos teóricos
y metodológicos más adecuados para poder aportar a la comprensión critica de
nuestra realidad.

2. LA ANTROPOLOGÍA EN EL PERÚ

La antropología en el Perú tiene una larga historia. Como estudio del Otro, sus
antecedentes se remontan hasta el momento mismo de la Conquista y la mirada
ambigua que sobre el Nuevo Mundo lanzaron cronistas, visitadores, traductores
y frailes evangelizadores. Como disciptina universitaria tiene ya más de 50 años
y ha merecido varios balances* . El contexto mundial que acabamos de mencionar,
asf como las transformaciones tedricas y metodológicas que en ese nuevo
contexto ha sufrido la disciplina en las últimas dos décadas, hacen posible y
necesario preguntarse en qué estamos.
"

* Entre los principales podemos mencionar los de Carlos Aramburú (1978),


Humberto Rodríguez Pastor editor (1985), Jorge Osterling y Héctor Martínez (1985)
y Manuel Marzal (1986).

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