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1.

Clase 1

La conducta de los policías no puede reducirse solamente a cumplir las exigencias legales. Esto
no basta, también debe aspirar a cumplir con imperativos propios de un Estado Democrático de
Derecho. De esta forma, es preciso aspirar a la legitimación social.

La función ética y lícita de los policías se sustenta precisamente en el respeto a la “dignidad” y


los “derechos humanos”.

En consecuencia, la ética policial no busca transformarse en una “ética utilitarista”, sino más
bien en una “ética de virtudes”.

Estos nuevos conceptos hacen que la generación de procesos de actualización de prácticas,


creencias y principios, contribuyan a la excelencia profesional y a la consolidación de la
comunidad como principal referente, sustentando el accionar policial en la integración, la
cooperación y la coordinación, entre otros directivos de trabajo.

En este sentido, una labor policial ética y lícita se basa en el cumplimiento de tres preceptos
básicos:

1- El respeto y cumplimiento de la Ley.

2- El respeto de la dignidad de las personas y

3- El respeto y protección de los Derechos Humanos.

A partir de estos conceptos básicos, se desprende una serie de énfasis asociados a la moralidad y
legalidad de los procedimientos policiales. Sus referentes son básicamente dos:

- La Declaración Universal de los Derechos Humanos

- El Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley.

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1.1. Derechos Humanos


Los Derechos Humanos son un conjunto de prerrogativas y principios de aceptación universal,
jurídicamente reconocidos y garantizados que aseguran a las personas su dignidad, y que ellas
tienen frente al Estado y a sus instituciones para impedir que éste interfiera, limite o viole el
ejercicio de los derechos.

Los DDHH son el producto de una larga evolución histórica, pero es a partir de la Segunda
Guerra Mundial es que los mismos obtuvieron reconocimiento pleno, formal y universal por
parte de los Estados.

Los fundadores de las Naciones Unidas reaccionaron frente a los horrores de la guerra, al
redactar la “Carta de las Naciones Unidas” que se firmó el 26 de junio de 1945 con el principal
objetivo de “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra y reafirmar la fe en
los derechos fundamentales del hombre”.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración


Universal de los Derechos Humanos. Esta norma es el pilar de la legislación del siglo XX sobre
DDHH y es el punto de referencia para el movimiento a favor de estos derechos.

Entre esos instrumentos se encuentran el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales


y Culturales (1966) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), tratados que
son jurídicamente obligatorios para los Estados Partes en ellos. La Declaración Universal y los
dos Pactos constituyen la “Carta internacional de los Derechos Fundamentales”. 

CARACTERÍSTICAS:

Los Derechos Humanos, como tales, tienen atributos propios y específicos, los que nos permite
categorizarlos como “Derechos Humanos”.

Por ello podemos decir que los derechos humanos reúnen las siguientes características:

1- UNIVERSALES: Por ser propios a la persona, todos los seres humanos poseen estos
derechos, sin ninguna diferencia por edad, sexo, raza, idioma, etc., o cualquier otra condición.

2- IMPRESCRIPTIBLES Y PROGRESIVOS: Una vez reconocidos formalmente su vigencia


no caduca. Asimismo,  la consagración de nuevos derechos no excluye ni desestima la vigencia
de los antes consagrados.

3- IRRENUNCIABLES, INALIENABLES e INTRANSFERIBLES: La personas no pueden


renunciar a los derechos humanos, ni tampoco negociar con ello, aunque sea por propia
voluntad. Tampoco el Estado puede disponer de los derechos de los ciudadanos.

4- INVIOLABLES: Los derechos humanos no admiten ninguna situación para ser violados. El
Estado, como principal responsable de su respeto, no puede justificar nunca su violación.

5- OBLIGATORIOS: Los derechos humanos imponen una obligación concreta al Estado de


respetarlos aunque no haya ley que así lo diga.
6- INTERNACIONALES: Los derechos humanos gozan de un fuerte carácter transnacional. La
comunidad internacional puede y debe intervenir cuando considere que un Estado está violando
los Derechos Humanos de su población. 

 LOS SUJETOS:

En derecho, cuando se habla de sujetos, siempre se alude a todas las personas – físicas o
jurídicas – que pueden adquirir derechos y contraer obligaciones.

Dentro de una relación jurídica, encontramos los sujetos “activos “ y los “pasivos”, teniendo en
cuenta la posición o rol que adopta frente a determinada cuestión jurídica.

El sujeto activo de los Derechos Humanos es la persona o grupo de personas que gozan de la
titularidad de un derecho respecto del cual reclama la defensa y garantía.

El sujeto pasivo de los Derechos Humanos es a quien se reclama el reconocimiento y garantía.


Es el sujeto obligado a respetar el derecho en cuestión. Por lo tanto, todo Estado (nacional,
provincial o municipal) y las instituciones que dependen de él (organismos de gobierno, cuerpos
de Seguridad, Fuerzas Armadas, organismos penitenciarios, etc.) son sujetos pasivos de los
Derechos Humanos, en tanto tienen el deber de reconocerlos y tutelarlos. 

 CLASIFICACIÓN:

Los Derechos Humanos han sido clasificados de manera diversa, una de las clasificaciones más
difundidas es la elaborada por Karel Vasak en 1979, quien inspirado en las ideas de la
Revolución Francesa: libertad, igualdad, fraternidad, introdujo el concepto de tres generaciones
de los derechos humanos.

1- Derechos Humanos de primera generación: Abarcan los derechos civiles (derecho a la vida, a
la integridad física, a la dignidad, la justicia, la igualdad, la libertad, etc.) y políticos (derechos a
participar en la organización estatal, a elegir y ser elegido y agruparse políticamente), también
denominados libertades clásicas. Este primer grupo lo constituyen los reclamos que motivaron
los principales movimientos revolucionarios hacia finales del siglo XVIII y están plasmados en
los arts. 3 a 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

2- Derechos Humanos de segunda generación: Están conformados por los derechos económicos
( derecho a la propiedad individual y colectiva, y a la seguridad económica), sociales ( trabajo,
seguridad social, salario justo y equitativo, salud, vivienda digna, sindicalización, huelga, etc.) y
culturales (educación en sus diversas modalidades, primaria y secundaria obligatoria y gratuita).
Estos derechos se hallan insertos en los arts. 22 a 27 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos  .

3- Derechos Humanos de tercera generación: Han sido denominados los derechos de la


solidaridad y contemplan cuestiones de carácter supranacional (derechos a la paz, al desarrollo
económico. A la libre determinación de los pueblos, al medio ambiente sano, a la justicia
internacional, etc.), o sea, derechos que afectan a toda la humanidad, y a grupos minoritarios
que por alguna característica, requieren una protección especial (menores, mujeres, refugiados,
ex combatientes, ancianos, etc.)

Este grupo de derechos fueron incorporados en nuestra Constitución en la reforma de 1994.

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1.2. Derechos Humanos involucrados en los procedimientos policiales

La labor policial, se encuentra íntimamente ligada a la vigencia y respeto de los derechos


humanos.

En este aspecto, la Policía tiene facultades para limitar e interferir en determinados derechos
como por ejemplo la libertad en una interceptación vehicular, o el derecho de propiedad e
intimidad en un cacheo o registro. 

Generalmente los procedimientos policiales responden a una exigencia legítima, razonable y se


realiza conforme a derecho. Pero cuando esto no sucede, cuando la policía abusa de sus
facultades o las utiliza arbitraria o discriminatoriamente nos encontramos frente a una violación
a los derechos humanos.

Por tratarse de un tema sumamente sensible, trataré aquellos derechos susceptibles de ser
violentados en los procedimientos policiales cuando éstos no se realizan conforme a derecho.

1- Derecho a la vida: está reconocido por los principales instrumentos del Derecho internacional
de los derechos Humanos.

Es un derecho inderogable, lo que significa que los Estados no pueden, ni siquiera en tiempo de
guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad del
Estado, adoptar medidas que suspendan la protección a la vida.

El derecho a la vida es un derecho estrechamente vinculado con los procedimientos policiales,


especialmente cuando ésta utiliza la fuerza. Por ello, el personal policial tiene el imperativo
legal de proteger la vida, la integridad física y la seguridad de todas las personas.

La responsabilidad del Estado respecto al derecho a la vida debe contemplar el respeto y


garantía del derecho por parte de los agentes estatales, facultados para utilizar la fuerza letal en
circunstancias limitadas y bajo el principio de proporcionalidad. Pero además el Estado es
responsable de tomar las medidas necesarias de protección de los ciudadanos frente a acciones
de los particulares que puedan afectar el derecho a la vida. Esta responsabilidad está limitada a
prevenir razonablemente, investigar y sancionar a los culpables de los delitos contra la vida,
procurando, en la medida de lo posible el restablecimiento del derecho afectado.

El Estado también es responsable de dotar y capacitar a los funcionarios encargados de hacer


cumplir la ley para el uso de las armas menos letales, que permitan el uso diferenciado y
proporcionado de la fuerza legítima.

2- Integridad personal: este derecho implica el respeto por la vida de la persona en su aspecto
físico, moral y mental.

Los estados tienen la obligación de garantizar este derecho a todos los individuos bajo su
jurisdicción, implementando acciones de prevención y medidas operativas eficaces.
Estas medidas, deben dedicar especial atención a las personas en situación de mayor
vulnerabilidad, como lo son los casos que involucran a mujeres, ancianos, discapacitados y
niños, niñas y adolescentes.

Los Estados deben prevenir con todos los medios a su alcance tanto los hechos de violencia
policial, torturas, vejámenes cometidos por funcionarios públicos, como los hechos de violencia
que atentan contra la integridad física de las personas cometidos por particulares como la
violencia doméstica y la delincuencia común organizada.

3- Derecho a la libertad y seguridades personales: dentro de este concepto se encuentran


comprendidos un conjunto heterogéneo de derechos y garantías.

El derecho a la libertad debe analizarse desde una óptica amplia, entendiendo por tal al derecho
que ampara la libertad física y ambulatoria de las personas. Se protege la facultad de las
personas de elegir el lugar en el que quieren estar, esto es: la libertad de movimiento frente a
cualquier injerencia del Estado ( ejemplo , mediante una detención ilegal y arbitraria).

Por su parte, el derecho a la seguridad personal (vinculado necesariamente al derecho a la


libertad) incorpora una serie de garantías que tienen las personas frente a una detención (por
ejemplo: la prohibición de la tortura, el derecho a comunicarle a sus familiares sobre su
detención y dónde se encuentra alojado, la presunción de inocencia, etc. ).

4- Derecho a la privacidad, la honra y la dignidad:  el derecho a la privacidad protege la facultad


que tienen las personas a mantener un ámbito de su vida fuera del conocimiento público, y sólo
se puede penetrar en ese ámbito privado con su consentimiento. La única posibilidad de
restringir o limitar este derecho es cuando esas acciones privadas dañan a terceros, son delitos o
afectan el interés general o el bien común.

El derecho a la protección a la honra tiene estrecha relación con la dignidad humana, y con este
lo que se protege es el respeto por la integridad de la persona y sus actos.

Se deben tener en cuenta estos derechos, ya que están reconocidos por la legislación interna e
internacional y dada su importancia tener en cuenta de reglamentar claramente las formas
policiales de limitación a los mismos, como allanamientos, registros, cacheos, etc.

5- Derecho a las garantías procesales y a la protección judicial: dada la extensión del tema, no
las desarrollaré, puesto que las verán en las distintas materias afines de cursada más extensa.

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